FOTOMULTAS ¿ERRORES FOTOGÉNICOS?
Suelo
colocar los títulos con mucha convicción, pero en este caso lo hago con más
dudas que certezas, y con una pizca de picardía.
Me
refiero al espinoso y muy controversial tema de las fotomultas, y otros casos
similares o muy parecidos.
Según
consulté con algún apreciado amigo, reputado profesional del derecho, las
fotomultas carecen de todo valor legal, lo cual supongo tiene que ver con la
poca confiabilidad de los sistemas y la gran facilidad para instrumentarse
procedimientos erróneos o incluso dolosos.
Pese
a eso, algunos municipios de Misiones y Corrientes insisten con el
procedimiento, y según pude constatar en algunos casos puntuales, resulta al
menos muy sugestivo que las intimaciones “legales” de las pretendidas multas
sean realizadas por algún estudio jurídico radicado en el Gran Buenos
Aires…casualidades que le dicen. Como sea, en esos casos las fotos respectivas
llegan nítidas, aparentemente no trucadas, lo cual no avala los procedimientos,
pues no prueban nada.
Una
variante de ese procedimiento, es enviar la comunicación de una multa, basada
en elementos de presunción o de dudosa probación, siempre “dando la
oportunidad” de “generosos descuentos” por pago al contado. Seguramente con ese
procedimiento, algún éxito recaudatorio deben tener, aunque legalmente sea más
que discutible.
Pero
un caso que conozco fehacientemente, que sin duda es el colmo de la
desfachatez, que padecí en carne propia, fue una fotomulta, que me fue enviada
por el área respectiva de la Capital Federal (me cuesta llamarla C.A.B.A., pues
la “autonomía” me suena cargada con ribetes del separatismo apátrida que en su
momento impulsó el mitrismo), con una foto claramente trucada, y supuestamente
sacada en circunstancias inverosímiles, tal como frontalmente dejé constancia
en la carta documento con la que respondí a la incoherentemente pretendida
multa.
Paso
a detallar, pues el tema deja mucha tela para cortar.
Mi
auto fue comprado en Capital Federal en 2007, donde lo retiré patentado y
andando, y jamás volvió allá ese rodado. Es elementalmente lógico no usar el
automóvil para viajes Posadas – Buenos Aires, pues ir en auto propio a la
Capital Federal es muy antieconómico, nada práctico, incómodo, peligroso, y
además muy engorroso por las limitaciones para circular, estacionar y
eventualmente guardar el vehículo.
Pero
claro, el vehículo quedó registrado como patentado allá de cero Km, y ese
datito fue usado por los que pergeñaron la maniobra, cargada de fuertes ribetes
delictivos.
En
la fotomulta que recibí, se me acusaba de exceso de velocidad en una
determinada avenida de Capital Federal, supuestamente un hecho consumado este
año, y como “prueba” en la papeleta incriminatoria se incluyó una oscura
fotografía, cuyas características no dejan duda alguna de ser una maniobra de
fotomontaje, tal como lo explico seguidamente.
Del
auto aludido no se distingue más que el bulto general, y ya a primera vista, la
unidad fotografiada evidencia ser de menores dimensiones y diferente que mi
vehículo. Llamativamente, lo único muy nítido es la patente, la cual tiene
proporciones exageradas, correspondiendo a una irregularidad que cabría
atribuir a una poca elaborada maniobra del fotomontaje. Pero más aún, las luces
del vehículo claramente no se corresponden a la marca y modelo de mi automotor.
Con
todas esas gruesas irregularidades, fue fácil redactar una carta documento que
desbarató la maniobra de fotomontaje trucado de tenor tan “discutible”…
¿gangsteril?, armada desde la estructura de gobierno y/o administrativa de la
Capital Federal…perdón, de la C.A.B.A.
Cumplo
en divulgarlo lo más ampliamente posible. ¿Actuará de oficio la Justicia? Sin
más comentarios de mi parte.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Docente e Investigador de Temas Económicos y Geopolíticos
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