PELIGROSAS Y PERSISTENTES CONFUSIONES CONCEPTUALES
Las FFAA son instituciones esenciales para La Patria, para la Nación Argentina. Lo propio vale para las FFSS.
Una nación sin su brazo armado, presto, bien entrenado y bien equipado, es como un bien mostrenco, inerme y listo a ser tomado o saqueado por piratas de la peor calaña o por oportunistas que medran con la indefensión ajena.
Por cierto, los ataques también pueden provenir de apátridas o mercenarios internos, a los que nada les importa el Bien Común, la Dignidad de La Patria y la Soberanía Nacional.
Ahora bien, el problema adquiere una enrevesada complejidad, cuando la mentalidad imperante en las FFAA pasa a ser un mero reflejo mal copiado y peor asumido, de doctrinas perniciosas, instaladas con sutileza desde los epicentros del poder neocolonial mundial. Poder en el que se entrelazan el mega poder financiero transnacional, las tres potencias neocolonialistas del siglo XXI (Gran Bretaña, EEUU, Francia), y sus aliados menores del G 7, de la UE y otros.
Si el proceso de cooptación mental del ciudadano común es permanente, desinformando y tergiversando realidades por el machacar constante del Poder Mediático (vinculado o cooptado por un puñado de poderosas y nada inocentes grandes agencias informativas, vinculadas o asociadas a los Centros del Poder Neocolonial y Globalista); mucho más pernicioso y potencialmente muy negativo pasa a ser cuando esa profunda y distorsiva colonización cultural se instala en la mentalidad predominante de las FFAA, y como reflejo en las FFSS.
Esa confusión, hoy institucionalizada (con honrosas excepciones) en las FFAA y FFSS, muestra la perversa vigencia de la doctrina de la seguridad nacional, que reemplazó a la muy patriótica Doctrina de la Defensa Nacional, la cual estuvo vigente desde la sanción de la Ley Riccheri, hasta su reemplazo y arrumbado olvido por el cajoneo forzoso de la misma, impuesto por el sector liberal de las FFAA, el que se hizo del poder excluyente de las mismas desde el golpe de Estado pro británico de la revolución fusiladora en 1955.
Esa verdadera doctrina colonialista de las FFAA se impuso a sangre, fuego y exclusiones, cortando de cuajo toda posibilidad de fundadas opiniones o acciones en contrario.
Las consecuencias fueron nefastas y devastadoras, inculcándose groseras confusiones conceptuales históricas, económicas, políticas y geopolíticas, que avalaron con saña procesos de desindustrialización, de endeudamiento irracional, de destrucción socio económica, y llevaron a cometer increíbles errores
geopolíticos muy burdos, como el de considerarse “aliados” de EEUU, siendo que apenas se operó como marionetas dóciles y desechables, lo cual duramente se probó en la Guerra del Atlántico Sur.
La carencia de una clara política de Defensa y del necesario entrenamiento para ello, llevó a cometer errores estratégicos garrafales en el conflicto, en el cual cada una de las tres Armas parecía desarrollar su guerra particular, mostrándose serios desacoples en los accionares conjuntos –resabios perniciosos de los
enfrentamientos entre azules y colorados en los años ‘60-, además de evidenciar gruesos errores conceptuales, al priorizar la defensa “del sistema” (“libre, occidental y cristiano” ‘SIC’), en vez de poner en primer lugar la defensa de La Patria. Por eso se desecharon ofrecimientos de ayudas logísticas de Cuba, la URSS
y otros, según trascendió.
Y en el colmo del absurdo, el enemigo latente y potencial podía resultar cualquier “civilacho”, despectivo concepto que es la contracara del de “milico”,
este último en muchos casos con asociadas connotaciones de casta
supuestamente superior, pero en los hechos subordinada como dócil instrumento de las oligarquías apátridas.
Para algunas mentalidades muy adocenadas, solo les cabe la existencia de dos sistemas económicos (capitalismo y marxismo), ignorando las muchas alternativas vigentes o en su momento probadas, que no encajan en esa cerrada y falsa dualidad excluyente. Asociado con eso, es muy frecuente que ante cualquier
pensamiento “que no cierra” en los cánones preasumidos, son rápidamente calificados de “bolches”, retrayéndose a los años ’70, sin asumir que la realidad geopolítica mundial cambió mucho, y que hoy el mundo es otro.
Esas gruesas confusiones llevaron en muchos casos a apuntar los fusiles al lado equivocado, fungiendo como tropas de ocupación al servicio de los poderes plutocráticos transnacionales y sus representantes locales, como Martínez De Hoz, Cavallo y otros.
Complicando el panorama, la violencia guerrillera de décadas pasadas, en parte fomentada por Gran Bretaña (como lo prueban los tres grandes cargamentos de armas y municiones interceptados por FFSS argentinas), y acorde a las sutil “recomendación” de implementar una guerra civil para destruir los avances logrados, expuesta por Harry S. Ferns, completan el contexto de odios y
confusiones profundas, que es preciso subsanar, para volver a tener FFAA integradas y consustanciadas con el pueblo argentino.
Pueblo del cual se nutren para sus cuadros, y del cual forman parte.
La violencia latente y los odios exacerbados, son reciclados y exacerbados por determinados intelectuales fomentadores de odios sin solución, como O. Bayer (funcional a los designios balcanizadores de Gran Bretaña); filósofos e historiadores expertos en marxismo, trostkismo, anarquismo o extremo liberalismo, pero carecientes de identidad nacional; periodistas del establishment
neoliberal o de la “progresía” funcional a aquel; altos oficiales retirados de discursos pseudo culturosos pero irremisiblemente anclados en los años ’70 e incapaces de evaluar la realidad actual; y otros varios “profetas del odio” (como los definió en su momento Jauretche).
El tema no se agota. Mientras, los neoliberales siguen saqueando y
destrozando el país a mansalva, comprometiendo seriamente nuestro futuro y nuestra independencia y unidad territorial.
FFAA = Fuerzas Armadas
FFSS = Fuerzas de Seguridad
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 26 de mayo de 2017
miércoles, 17 de mayo de 2017
NEFASTAS CONSECUENCIAS DEL NEOLIBERALISMO – POSTERGACIONES DE GASODUCTO, AUTOVÍA E IMPORTACIONES DE CASAS CHINAS.
Se postergó (léase se anuló) la construcción del GASNEA en el tramo que debía abastecer a Corrientes y a Misiones. El Coordinador del Plan Belgrano en Misiones, Hernán Damiani, en vez de elevar su voz de protesta, solo se habría limitado a informar –o poco más- la “postergación” hasta 2022. ¡Hacer largas, que le dicen!
Apenas asumida la actual conducción de la Entidad Binacional Yacyretá, paralizó la construcción de la autovía de la ruta nacional 105, y en los hechos, salvo la autovía de la Ruta 12, otras obras de la EBY en Misiones parecen brillar por su ausencia. Notable diferencia con el fuerte impulso a obras muy importantes concretadas por la EBY en Misiones –y en Paraguay- durante los doce años precedentes.
El gobierno nacional –neoliberal a ultranza-, avanza con el nefasto proyecto de importaciones masivas de casas prefabricadas chinas, lo cual significa un durísimo golpe a la industria maderera de Misiones, que está capacitada para construir prefabricadas de madera de muy buena calidad, y según afirman algunas fuentes, incluso a precios sensiblemente inferiores a los de China (a importarse con la intermediación de una de las empresas vinculadas a Macri).
Esos tres fuertes golpes muy negativos para la economía provincial de Misiones (y para la economía nacional), no fueron los únicos. Se reseñan brevemente otras medidas (o la ausencia de ellas), perpetradas por el actual gobierno nacional neoliberal, que afectaron a esta pequeña provincia.
Masivas y crecientes compras en Paraguay y Brasil, alentadas por la apertura irrestricta de nuestras fronteras, y por la artificial sobrevaluación de nuestra moneda; esto último como consecuencia de la timba financiera (dólar “planchado” con festival de bonos en un marco de inflación acentuada, lo cual torna no competitiva a la economía argentina); y el erróneo (o malintencionado) enfoque de pretender combatir la inflación exclusivamente con medidas monetaristas. Los comerciantes misioneros
“en la lona” mientras día a día se fugan millones de pesos al exterior, rápidamente dolarizados y vueltos a fugar.
“Parate” brutal de los aserraderos, ante la caída general de la actividad económica.
Desguace de equipos técnicos – profesionales especializados, que desde la EBY se formaba para planificar y avanzar en los grandes proyectos
hidroeléctricos binacionales de Corpus, Garabí, Panambí; los cuales de ejecutarse no solo serán muy positivos para la matriz eléctrica argentina, sino que serán fuertes polos impulsores del desarrollo misionero y regional, además de fuertes sustentos para industrializar y diversificar la hoy pobre y primaria economía misionera. Eso fue reconocido por el propio Director Ejecutivo actual, presentado como “un logro” y “una racionalización” (conceptual, no textual), al achicarse funciones a las de una simple generadora eléctrica.
Largas deudas del Fondo Especial del Tabaco, con lo cual se afectó gravemente a pequeños agricultores tabacaleros de Misiones y del NOA.
En cambio, para pagar subsidios a grandes terratenientes de la oligarquía de la Pampa Húmeda (como el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere), los trámites fueron vertiginosos y por montos muy
abultados.
Pésimos precios pagados a los productores de yerba mate, con lo cual y en cadena, los salarios de los tareferos (cosechadores) son misérrimos, y en muchos casos en condiciones laborales deplorables.
Disminuciones de los montos de coparticipación federal, lo cual
desfinancia a la provincia. Adicionalmente, el gobierno nacional presiona para suprimir el Impuesto Sobre Los Ingresos Brutos, que es la principal fuente de recursos genuinos de la provincia. Claramente se busca desfinanciar a la provincia, para obligar a endeudarse en dólares, lo cual se evitó…hasta ahora.
Como en todo el país, los niveles de salarios reales están en baja, y la desocupación amenaza, afectando duramente a los cuentapropistas y a quienes viven de changas (trabajos informales).
El proyecto de volver a hacer funcionar el ex Ferrocarril Urquiza, fue sepultado. La Hidrovía sigue siendo un ente inexistente para Misiones, mientras los hermanos paraguayos utilizan intensamente el flete fluvial.
Los proyectos de industrialización y diversificación económica de Misiones, hoy parecen ideas de otra galaxia, inaplicables en esta realidad socio económica asfixiante.
El listado no se agota. Se comprueba que los neoliberales –liberales
recargados-, son expertos en postergaciones y anulaciones de obras, en argumentar imposibilidades y en demoler proyectos estratégicos de desarrollo.
Han sido los causantes y artífices del aislamiento de la Mesopotamia Argentina, de la marginación endémica de Misiones, de ser los impulsores principales de la miseria y el estancamiento crónicos, que condena a los jóvenes al éxodo o al ostracismo laboral sobrepoblando empleos públicos, ante la carencia real de otras alternativas, para los miles de nuevos jóvenes que año a año intentan insertarse en el mercado laboral de esta provincia.
Cruda y dolorosa realidad, sin solución dentro de las mediocridades
conceptuales del neoliberalismo apátrida y excluyente.
¡Y algunos que se dicen “muy patriotas”, siguen apoyando como “la mejor alternativa”, de puros colonizados mentales o por mero espíritu de casta; el actual modelo de exclusión, subdesarrollo crónico y pisoteo de la soberanía nacional!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Se postergó (léase se anuló) la construcción del GASNEA en el tramo que debía abastecer a Corrientes y a Misiones. El Coordinador del Plan Belgrano en Misiones, Hernán Damiani, en vez de elevar su voz de protesta, solo se habría limitado a informar –o poco más- la “postergación” hasta 2022. ¡Hacer largas, que le dicen!
Apenas asumida la actual conducción de la Entidad Binacional Yacyretá, paralizó la construcción de la autovía de la ruta nacional 105, y en los hechos, salvo la autovía de la Ruta 12, otras obras de la EBY en Misiones parecen brillar por su ausencia. Notable diferencia con el fuerte impulso a obras muy importantes concretadas por la EBY en Misiones –y en Paraguay- durante los doce años precedentes.
El gobierno nacional –neoliberal a ultranza-, avanza con el nefasto proyecto de importaciones masivas de casas prefabricadas chinas, lo cual significa un durísimo golpe a la industria maderera de Misiones, que está capacitada para construir prefabricadas de madera de muy buena calidad, y según afirman algunas fuentes, incluso a precios sensiblemente inferiores a los de China (a importarse con la intermediación de una de las empresas vinculadas a Macri).
Esos tres fuertes golpes muy negativos para la economía provincial de Misiones (y para la economía nacional), no fueron los únicos. Se reseñan brevemente otras medidas (o la ausencia de ellas), perpetradas por el actual gobierno nacional neoliberal, que afectaron a esta pequeña provincia.
Masivas y crecientes compras en Paraguay y Brasil, alentadas por la apertura irrestricta de nuestras fronteras, y por la artificial sobrevaluación de nuestra moneda; esto último como consecuencia de la timba financiera (dólar “planchado” con festival de bonos en un marco de inflación acentuada, lo cual torna no competitiva a la economía argentina); y el erróneo (o malintencionado) enfoque de pretender combatir la inflación exclusivamente con medidas monetaristas. Los comerciantes misioneros
“en la lona” mientras día a día se fugan millones de pesos al exterior, rápidamente dolarizados y vueltos a fugar.
“Parate” brutal de los aserraderos, ante la caída general de la actividad económica.
Desguace de equipos técnicos – profesionales especializados, que desde la EBY se formaba para planificar y avanzar en los grandes proyectos
hidroeléctricos binacionales de Corpus, Garabí, Panambí; los cuales de ejecutarse no solo serán muy positivos para la matriz eléctrica argentina, sino que serán fuertes polos impulsores del desarrollo misionero y regional, además de fuertes sustentos para industrializar y diversificar la hoy pobre y primaria economía misionera. Eso fue reconocido por el propio Director Ejecutivo actual, presentado como “un logro” y “una racionalización” (conceptual, no textual), al achicarse funciones a las de una simple generadora eléctrica.
Largas deudas del Fondo Especial del Tabaco, con lo cual se afectó gravemente a pequeños agricultores tabacaleros de Misiones y del NOA.
En cambio, para pagar subsidios a grandes terratenientes de la oligarquía de la Pampa Húmeda (como el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere), los trámites fueron vertiginosos y por montos muy
abultados.
Pésimos precios pagados a los productores de yerba mate, con lo cual y en cadena, los salarios de los tareferos (cosechadores) son misérrimos, y en muchos casos en condiciones laborales deplorables.
Disminuciones de los montos de coparticipación federal, lo cual
desfinancia a la provincia. Adicionalmente, el gobierno nacional presiona para suprimir el Impuesto Sobre Los Ingresos Brutos, que es la principal fuente de recursos genuinos de la provincia. Claramente se busca desfinanciar a la provincia, para obligar a endeudarse en dólares, lo cual se evitó…hasta ahora.
Como en todo el país, los niveles de salarios reales están en baja, y la desocupación amenaza, afectando duramente a los cuentapropistas y a quienes viven de changas (trabajos informales).
El proyecto de volver a hacer funcionar el ex Ferrocarril Urquiza, fue sepultado. La Hidrovía sigue siendo un ente inexistente para Misiones, mientras los hermanos paraguayos utilizan intensamente el flete fluvial.
Los proyectos de industrialización y diversificación económica de Misiones, hoy parecen ideas de otra galaxia, inaplicables en esta realidad socio económica asfixiante.
El listado no se agota. Se comprueba que los neoliberales –liberales
recargados-, son expertos en postergaciones y anulaciones de obras, en argumentar imposibilidades y en demoler proyectos estratégicos de desarrollo.
Han sido los causantes y artífices del aislamiento de la Mesopotamia Argentina, de la marginación endémica de Misiones, de ser los impulsores principales de la miseria y el estancamiento crónicos, que condena a los jóvenes al éxodo o al ostracismo laboral sobrepoblando empleos públicos, ante la carencia real de otras alternativas, para los miles de nuevos jóvenes que año a año intentan insertarse en el mercado laboral de esta provincia.
Cruda y dolorosa realidad, sin solución dentro de las mediocridades
conceptuales del neoliberalismo apátrida y excluyente.
¡Y algunos que se dicen “muy patriotas”, siguen apoyando como “la mejor alternativa”, de puros colonizados mentales o por mero espíritu de casta; el actual modelo de exclusión, subdesarrollo crónico y pisoteo de la soberanía nacional!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
sábado, 13 de mayo de 2017
DERECHAS E IZQUIERDAS – PALABRERÍA DE HOJARASCA PARA CONFUNDIR Y OCULTAR LO ESENCIAL.
El simplismo extremo de clasificar como de izquierdas o derechas los enfoques y políticas económicas de cada país y de cada gran región del mundo, lleva a profundas confusiones e imprecisiones conceptuales.
Esas confusiones e imprecisiones, muchas veces incurridas sin mala fe, terminan siendo muy funcionales a los que mueven los resortes del poder real. A los poderes detrás de los tronos, a los que les interesa sembrar confusiones, para evitar que se razone y actúe sobre los problemas reales.
Con todo eso, muchos entusiastas analistas y militantes políticos bien intencionados, terminan agotándose en el pantano de las naderías, mientras el eje central de las decisiones y acciones político – económicas transita sin obstáculos por otros andariveles.
La propia clasificación en derechas e izquierdas puede considerarse un anacronismo, habida cuenta que nació en la Revolución Francesa, a fines del siglo XVIII.
Es una clasificación que fue clara y precisa en aquellos tumultuosos años, regados de sangre y con los dolores del parto de aquellos profundos cambios en el poder político fáctico, con la creación y aplicación de nuevas formas y estructuras de gobierno que reemplazaron por la fuerza a la anquilosada monarquía absolutista.
Pero para comprender mejor las limitaciones o estrecheces de miras de quienes a voz en cuello proclamaban “libertad, igualdad y fraternidad”, esos elevados ideales nunca fueron aplicados en los vastos territorios coloniales franceses.
Los procesos independentistas de las hoy excolonias francesas, demoraron desde casi tres décadas en Haití, a casi dos siglos en África y Asia, y aun quedan posesiones de tipo imperial francés en varios lugares del mundo, como ese anacronismo que es la Guyana Francesa. Claro está que con los años, lo peor de Francia afloró en Argelia, donde se especializaron macabramente en nuevas y brutales de torturas, las que luego serían aplicadas en las dictaduras íbero americanas, como el siniestro y apátrida “proceso” en Argentina.
Volviendo al eje del tema, hoy definir a políticos, sectores políticos, o medidas de gobierno como “de derechas” o “de izquierdas”, es no solo anacrónico, sino burdo, parcializado, e inductor de confusiones.
Ya hace medio siglo, años más o menos, que nuestro genial analista y gran patriota Arturo Jauretche definió y fundamentó con su habitual contundencia, que en países sometidos a profundos sistemas de colonización cultural y sutil (o no tanto) vasallaje político – económico, insistir en pretender moldear todo el accionar político en “derechas e izquierdas” es inaplicable.
En nuestros países y nuestros pueblos, lo relevante e incluso definitorio es precisar quienes estamos en la vereda de Lo Nacional, en contraposición a quienes bajo distintos ropajes operan en contra de los Intereses Nacionales.
Sin duda, Don Arturo, como historiador y perspicaz analista de la
sociología y la política argentina, no solo comprendió, sino que también desnudó el accionar sinuoso y retorcido de “izquierdas” agresivas, como los trotskos y del hoy casi desaparecido PC (Partido Comunista) de Argentina –que desfiló del brazo junto al injerencista embajador de EEUU Spruille Braden en 1945-, junto a “izquierdas” de “buenos modales”, como el acomodaticio socialismo argentino, -ese que clamó “terminar con la leche de la clemencia” promoviendo fusilamientos en 1955/56, apoyando activamente a los genocidas de la revolución fusiladora pro británica-; o como los violentos de las guerrillas, que de hecho fueron sumisos operadores al servicio de la disolución nacional.
Operando como el otro brazo de las tenazas del neocolonialismo del siglo XXI, están los de la retrógrada oligarquía rancia y tradicional, de la oligarquía diversificada (la que incurre en otras actividades no agropecuarias), los violentos y agresivos del gorilaje (*) cerrado, compuesto por civiles y militares, muy propensos todos ellos a las represiones brutales, a las segmentaciones sociales estigmatizantes y racistas, y a la exclusión social.
Lucrando desmedidamente bajo las coberturas de “las izquierdas” y
“derechas” antinacionales –claramente cipayas-, actúan los especuladores varios, como los de las finanzas, las importaciones, las intermediaciones internas y otros mercenarios y oportunistas varios.
A todas esas “izquierdas y derechas” cipayas, el país y el pueblo, la Patria Argentina y la Patria Grande, no les interesa ni conmueve.
Tampoco los análisis internacionales son correctos, si se los simplifica burdamente en “derechas e izquierdas”. Por caso, los que “desde las progresías” huecas de Argentina, se “emocionaron” en su momento con los triunfos de “socialistas” en España y Francia, luego no reaccionaron en forma acorde ante las agresiones militares que desde esos gobiernos y países perpetraron en Yugoeslavia, Libia, Iraq, Siria, y en países muy pobres del África Subsahariana. Tampoco esas “izquierdas y derechas” se manifestaron (o lo hicieron tibiamente), ante las múltiples agresiones económico – financieras perpetradas contra Argentina y otras naciones de la Patria Grande.
Lo esencial pasa por definir quienes en los hechos defienden los Intereses Nacionales, y quienes desembozada o encubiertamente operan contra Nuestra Patria y contra la Patria Grande.
(*) Gorilas se llama a los viscerales antiperonistas, identificados con los genocidas del golpe de Estado oligárquico y pro británico de 1955, y sus continuadores.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
El simplismo extremo de clasificar como de izquierdas o derechas los enfoques y políticas económicas de cada país y de cada gran región del mundo, lleva a profundas confusiones e imprecisiones conceptuales.
Esas confusiones e imprecisiones, muchas veces incurridas sin mala fe, terminan siendo muy funcionales a los que mueven los resortes del poder real. A los poderes detrás de los tronos, a los que les interesa sembrar confusiones, para evitar que se razone y actúe sobre los problemas reales.
Con todo eso, muchos entusiastas analistas y militantes políticos bien intencionados, terminan agotándose en el pantano de las naderías, mientras el eje central de las decisiones y acciones político – económicas transita sin obstáculos por otros andariveles.
La propia clasificación en derechas e izquierdas puede considerarse un anacronismo, habida cuenta que nació en la Revolución Francesa, a fines del siglo XVIII.
Es una clasificación que fue clara y precisa en aquellos tumultuosos años, regados de sangre y con los dolores del parto de aquellos profundos cambios en el poder político fáctico, con la creación y aplicación de nuevas formas y estructuras de gobierno que reemplazaron por la fuerza a la anquilosada monarquía absolutista.
Pero para comprender mejor las limitaciones o estrecheces de miras de quienes a voz en cuello proclamaban “libertad, igualdad y fraternidad”, esos elevados ideales nunca fueron aplicados en los vastos territorios coloniales franceses.
Los procesos independentistas de las hoy excolonias francesas, demoraron desde casi tres décadas en Haití, a casi dos siglos en África y Asia, y aun quedan posesiones de tipo imperial francés en varios lugares del mundo, como ese anacronismo que es la Guyana Francesa. Claro está que con los años, lo peor de Francia afloró en Argelia, donde se especializaron macabramente en nuevas y brutales de torturas, las que luego serían aplicadas en las dictaduras íbero americanas, como el siniestro y apátrida “proceso” en Argentina.
Volviendo al eje del tema, hoy definir a políticos, sectores políticos, o medidas de gobierno como “de derechas” o “de izquierdas”, es no solo anacrónico, sino burdo, parcializado, e inductor de confusiones.
Ya hace medio siglo, años más o menos, que nuestro genial analista y gran patriota Arturo Jauretche definió y fundamentó con su habitual contundencia, que en países sometidos a profundos sistemas de colonización cultural y sutil (o no tanto) vasallaje político – económico, insistir en pretender moldear todo el accionar político en “derechas e izquierdas” es inaplicable.
En nuestros países y nuestros pueblos, lo relevante e incluso definitorio es precisar quienes estamos en la vereda de Lo Nacional, en contraposición a quienes bajo distintos ropajes operan en contra de los Intereses Nacionales.
Sin duda, Don Arturo, como historiador y perspicaz analista de la
sociología y la política argentina, no solo comprendió, sino que también desnudó el accionar sinuoso y retorcido de “izquierdas” agresivas, como los trotskos y del hoy casi desaparecido PC (Partido Comunista) de Argentina –que desfiló del brazo junto al injerencista embajador de EEUU Spruille Braden en 1945-, junto a “izquierdas” de “buenos modales”, como el acomodaticio socialismo argentino, -ese que clamó “terminar con la leche de la clemencia” promoviendo fusilamientos en 1955/56, apoyando activamente a los genocidas de la revolución fusiladora pro británica-; o como los violentos de las guerrillas, que de hecho fueron sumisos operadores al servicio de la disolución nacional.
Operando como el otro brazo de las tenazas del neocolonialismo del siglo XXI, están los de la retrógrada oligarquía rancia y tradicional, de la oligarquía diversificada (la que incurre en otras actividades no agropecuarias), los violentos y agresivos del gorilaje (*) cerrado, compuesto por civiles y militares, muy propensos todos ellos a las represiones brutales, a las segmentaciones sociales estigmatizantes y racistas, y a la exclusión social.
Lucrando desmedidamente bajo las coberturas de “las izquierdas” y
“derechas” antinacionales –claramente cipayas-, actúan los especuladores varios, como los de las finanzas, las importaciones, las intermediaciones internas y otros mercenarios y oportunistas varios.
A todas esas “izquierdas y derechas” cipayas, el país y el pueblo, la Patria Argentina y la Patria Grande, no les interesa ni conmueve.
Tampoco los análisis internacionales son correctos, si se los simplifica burdamente en “derechas e izquierdas”. Por caso, los que “desde las progresías” huecas de Argentina, se “emocionaron” en su momento con los triunfos de “socialistas” en España y Francia, luego no reaccionaron en forma acorde ante las agresiones militares que desde esos gobiernos y países perpetraron en Yugoeslavia, Libia, Iraq, Siria, y en países muy pobres del África Subsahariana. Tampoco esas “izquierdas y derechas” se manifestaron (o lo hicieron tibiamente), ante las múltiples agresiones económico – financieras perpetradas contra Argentina y otras naciones de la Patria Grande.
Lo esencial pasa por definir quienes en los hechos defienden los Intereses Nacionales, y quienes desembozada o encubiertamente operan contra Nuestra Patria y contra la Patria Grande.
(*) Gorilas se llama a los viscerales antiperonistas, identificados con los genocidas del golpe de Estado oligárquico y pro británico de 1955, y sus continuadores.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
jueves, 4 de mayo de 2017
LIBERTADORES ESCLAVIZANTES
Oxímoron adrede el título, un claro contrasentido sin lógica alguna, es posiblemente la más sintética y precisa definición del profundo grado de colonización mental que evidentemente aqueja a los generalmente muy fervorosos y usualmente agresivos “proceseros” (1). Los hay civiles y militares, si bien son más frecuentes en algunos sectores de retirados (2), los cuales lamentablemente transmiten sus serias confusiones y enredos conceptuales a gente más joven y en plena actividad, sean estos también civiles o militares.
Suele ser muy frecuente leer o escuchar a algún alto militar retirado actuante o participante del “proceso”, o alguno de los civiles muy identificados con ese sector, expresarse en un tono muy marcial, grave y casi conminatorio, que “gracias a los militares los argentinos viven en paz y libertad” (SIC) y otras expresiones por el estilo, referidas todas ellas a los “actos de patriotismo” instrumentados por “el proceso”.
¿A que tipo de “paz y libertad” se refieren esos opinantes? ¿A la paz de los cementerios, o la paz del “no te metas” temeroso y cómplice por omisión?
¿A que tipo de libertad, a la del neoliberalismo salvaje, que esas colonizadas o directamente cipayas cúpulas militares instalaron, custodiando con las bayonetas el genocida plan económico de Martínez de Hoz y sus continuadores, en el siniestro cuarto de siglo neoliberal perpetrado entre 1976 y 2001?
Es tan profundo el grado de colonización mental que adolece buena parte del pueblo argentino, que un análisis exhaustivo del tema necesitaría al menos un par de volúmenes de buen tamaño, para desarrollar el tema con la debida amplitud.
En su momento, grandes pensadores argentinos, como José Luis Torres, Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz, dedicaron varios libros al tema; el cual no solo no se agotó, sino que incluso se profundizó, de la mano de nuevas y mucho más sutiles técnicas de engaños y confusiones masivas, arteramente estudiadas y puestas en práctica por especialistas en psicología, sociología y comunicación social, que afinaron y perfeccionaron las metodologías de manipulación mental en grados muy profundos.
“Les liberamos del comunismo”, suelen decir en tono o redacción marcadamente marcial, varios opinadores, a la sazón militares retirados de altos rangos, como el “gran justificativo” por perpetrar el muy nefasto “proceso” desatado el 24 de marzo de 1976, largamente preanunciado tras bambalinas.
Por supuesto, ocultan que la irracional violencia guerrillera bien pudo neutralizarse operando desde los límites legales y éticos de la Constitución Nacional, tal como se hizo en el Operativo Tucumán, en el que tras duros combates se anuló el accionar de grupos insurgentes que pretendían aplicar la peregrina idea del “foquismo” del teórico marxista Regis Debray, tal vez como paso previo a buscar un “reconocimiento internacional” de la “zona liberada”, u otras ideas similarmente nocivas y sumamente violentas.
Pero los justificadores y apologistas del siniestro “proceso” parecen ocultar, o tal vez desconocen por completo, otros aspectos básicos que fueron las reales motivaciones de aquel golpe de Estado, hábilmente manipulado desde la Comisión Trilateral, y básicamente desde los centros del poder financiero transnacional radicados en las dos grandes potencias anglosajonas. Los reales objetivos del golpe de Estado de 1976, fueron los siguientes:
- A) Imposición por la fuerza del neoliberalismo salvaje. El estado de conmoción y de represión brutal, que anuló toda resistencia posible a las medidas socio - económicas draconianas fuertemente regresivas, contrarias al desarrollo y a la real soberanía nacional, fue la condición necesaria para imponer por la fuerza el neoliberalismo en su versión más salvaje y deshumanizada, que por primera vez era aplicado en Argentina. O sea, “el proceso” fue el marco imprescindible para que Martínez de Hoz y sus sucesores, pudieran ejecutar sin resistencia alguna, e incluso con el beneplácito de dudosamente ilustradas cúpulas militares de patriotismo puramente declamativo y hueco, un feroz plan de achicamiento, de destrucción, desarticulación y desindustrialización forzosa de la Economía Argentina; el cual incluyó también una brutal transferencia de ingresos hacia los sectores del poder económico concentrado, lo cual se hizo mediante una abrupta baja del poder adquisitivo de los salarios. En pocos meses, salarios
congelados en un marco de alta inflación, significaron licuar el valor real de los sueldos, a la mitad.
- B) Aplicación sistemática de un nuevo Plan Morgenthau, diseñado para “poner en caja” a Argentina. El plan original fue aplicado en Alemania y Japón al terminar la Segunda Guerra Mundial, con vengativo criterio, buscando “reconvertir” a esas potencias tecnológicas e industriales, en economías primarias, miserables y ancladas en el subdesarrollo profundo. En esos países, las urgencias de la guerra fría hicieron cambiar a las potencias anglosajonas el enfoque a aplicar. En Argentina se acentuó entre 1989 y 2001, volviéndose a aplicar con mucha mayor presión destructora, a partir de la asunción del nuevo gobierno neoliberal, a fines de 2015.
- C) Estricta aplicación del esquema de involución forzosa, reseñado brevemente por el historiador canadiense/británico Harry S. Ferns, que analizó meticulosamente la realidad argentina a comienzos de los años ’70.
En uno de sus dos pocos conocidos libros escritos e impresos en Argentina, afirmó que la única forma de revertir los fuertes y notables avances logrados por Argentina en el gobierno de Perón, sería mediante una guerra civil. Dada la fundamentada alabanza a los concretos logros del peronismo, se entiende porqué sus libros forman parte de las “obras malditas” ninguneadas por el establishment en Argentina, el cual es visceralmente antiperonista. El caso es que la guerra civil “recomendada” por Ferns, fue prolijamente fogoneada por las dos grandes potencias anglosajonas, en particular Gran Bretaña,
suministrando apoyo logístico a la guerrilla (se interceptaron al menos dos cargamentos de armas y municiones, desembarcados de una nave y una aeronave británicas, sin destino especificado); mientras que por otra parte se acentuaron los procesos de colonización cultural en las fuerzas armadas y de seguridad, con la caducidad impuesta a la Doctrina de la Defensa Nacional, para sustituirla por la doctrina de la seguridad nacional. Para esta última, prácticamente el único enemigo, es el marxismo y las doctrinas afines; mientras inculcó subordinación mental y fáctica explícita a “los modelos a imitar” (EEUU y Europa Occidental). Todo se puso a punto para desatar la violencia guerrillera a gran escala, y su contraparte, la represión por fuera de todo marco legal…¡la guerra civil citada por Ferns, a la medida de los designios británicos!
Las carencias formativas en Historia Argentina (solo conocen la sesgada versión del mitrismo academicista); en Historia Mundial; en Economía (instalando la incompleta visión de solo dos doctrinas económicas, liberalismo y comunismo, (soslayando las enseñanzas de la Escuela Histórica de List, el keynesianismo, el capitalismo de Estado y otras variantes, no por casualidad aplicadas por las Potencias Emergentes); en Geopolítica (dando por resultado aberraciones conceptuales, como creerse “aliados” de EEUU, careciendo de nociones elementales de soberanía, como las defensas de la industria y la tecnología nacionales, entre otras); fueron directas consecuencias de la aceptación irrestricta de la ideología liberal por parte de las Fuerzas Armadas, desde 1955, acentuado ello a comienzos de los ’60, y profundizado en grado superlativo por “el proceso”.
Por eso, los citados reales objetivos del golpe de Estado de 1976, son completamente ignorados por los apologistas “proceseros”, e incluso por muchos argentinos en general.
En ese lamentable contexto, puede entenderse porque algunos
enfervorizados opinantes alabantes del “proceso”, ignoran las motivaciones ocultas pero reales del último golpe de Estado argentino, y porque también evidencian desconocer que la industria, la tecnología, el desendeudamiento externo, la instrucción pública y el bienestar social también tienen importancia crucial en lo referente a la soberanía.
El grado de colonización cultural descripto (que por cierto afecta a civiles y militares), es el causante de la tremenda confusión conceptual, que lleva a muchos retirados, a “seguir persiguiendo zurditos” enfervorizadamente, mientras ni parecen conmoverles los descalabros generales que está causando la actual reedición recargada del neoliberalismo apátrida que hoy nos castiga fuertemente a Argentina y a buena parte de la Patria Grande; e incluso apoyan ciegamente el actual genocidio socio - económico que estamos padeciendo.
1) Perpetradores, colaboradores y simpatizantes del gobierno cívico militar neoliberal usurpador del poder en 1976.
2) Retirados del servicio activo de las FFAA y FFSS.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Oxímoron adrede el título, un claro contrasentido sin lógica alguna, es posiblemente la más sintética y precisa definición del profundo grado de colonización mental que evidentemente aqueja a los generalmente muy fervorosos y usualmente agresivos “proceseros” (1). Los hay civiles y militares, si bien son más frecuentes en algunos sectores de retirados (2), los cuales lamentablemente transmiten sus serias confusiones y enredos conceptuales a gente más joven y en plena actividad, sean estos también civiles o militares.
Suele ser muy frecuente leer o escuchar a algún alto militar retirado actuante o participante del “proceso”, o alguno de los civiles muy identificados con ese sector, expresarse en un tono muy marcial, grave y casi conminatorio, que “gracias a los militares los argentinos viven en paz y libertad” (SIC) y otras expresiones por el estilo, referidas todas ellas a los “actos de patriotismo” instrumentados por “el proceso”.
¿A que tipo de “paz y libertad” se refieren esos opinantes? ¿A la paz de los cementerios, o la paz del “no te metas” temeroso y cómplice por omisión?
¿A que tipo de libertad, a la del neoliberalismo salvaje, que esas colonizadas o directamente cipayas cúpulas militares instalaron, custodiando con las bayonetas el genocida plan económico de Martínez de Hoz y sus continuadores, en el siniestro cuarto de siglo neoliberal perpetrado entre 1976 y 2001?
Es tan profundo el grado de colonización mental que adolece buena parte del pueblo argentino, que un análisis exhaustivo del tema necesitaría al menos un par de volúmenes de buen tamaño, para desarrollar el tema con la debida amplitud.
En su momento, grandes pensadores argentinos, como José Luis Torres, Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz, dedicaron varios libros al tema; el cual no solo no se agotó, sino que incluso se profundizó, de la mano de nuevas y mucho más sutiles técnicas de engaños y confusiones masivas, arteramente estudiadas y puestas en práctica por especialistas en psicología, sociología y comunicación social, que afinaron y perfeccionaron las metodologías de manipulación mental en grados muy profundos.
“Les liberamos del comunismo”, suelen decir en tono o redacción marcadamente marcial, varios opinadores, a la sazón militares retirados de altos rangos, como el “gran justificativo” por perpetrar el muy nefasto “proceso” desatado el 24 de marzo de 1976, largamente preanunciado tras bambalinas.
Por supuesto, ocultan que la irracional violencia guerrillera bien pudo neutralizarse operando desde los límites legales y éticos de la Constitución Nacional, tal como se hizo en el Operativo Tucumán, en el que tras duros combates se anuló el accionar de grupos insurgentes que pretendían aplicar la peregrina idea del “foquismo” del teórico marxista Regis Debray, tal vez como paso previo a buscar un “reconocimiento internacional” de la “zona liberada”, u otras ideas similarmente nocivas y sumamente violentas.
Pero los justificadores y apologistas del siniestro “proceso” parecen ocultar, o tal vez desconocen por completo, otros aspectos básicos que fueron las reales motivaciones de aquel golpe de Estado, hábilmente manipulado desde la Comisión Trilateral, y básicamente desde los centros del poder financiero transnacional radicados en las dos grandes potencias anglosajonas. Los reales objetivos del golpe de Estado de 1976, fueron los siguientes:
- A) Imposición por la fuerza del neoliberalismo salvaje. El estado de conmoción y de represión brutal, que anuló toda resistencia posible a las medidas socio - económicas draconianas fuertemente regresivas, contrarias al desarrollo y a la real soberanía nacional, fue la condición necesaria para imponer por la fuerza el neoliberalismo en su versión más salvaje y deshumanizada, que por primera vez era aplicado en Argentina. O sea, “el proceso” fue el marco imprescindible para que Martínez de Hoz y sus sucesores, pudieran ejecutar sin resistencia alguna, e incluso con el beneplácito de dudosamente ilustradas cúpulas militares de patriotismo puramente declamativo y hueco, un feroz plan de achicamiento, de destrucción, desarticulación y desindustrialización forzosa de la Economía Argentina; el cual incluyó también una brutal transferencia de ingresos hacia los sectores del poder económico concentrado, lo cual se hizo mediante una abrupta baja del poder adquisitivo de los salarios. En pocos meses, salarios
congelados en un marco de alta inflación, significaron licuar el valor real de los sueldos, a la mitad.
- B) Aplicación sistemática de un nuevo Plan Morgenthau, diseñado para “poner en caja” a Argentina. El plan original fue aplicado en Alemania y Japón al terminar la Segunda Guerra Mundial, con vengativo criterio, buscando “reconvertir” a esas potencias tecnológicas e industriales, en economías primarias, miserables y ancladas en el subdesarrollo profundo. En esos países, las urgencias de la guerra fría hicieron cambiar a las potencias anglosajonas el enfoque a aplicar. En Argentina se acentuó entre 1989 y 2001, volviéndose a aplicar con mucha mayor presión destructora, a partir de la asunción del nuevo gobierno neoliberal, a fines de 2015.
- C) Estricta aplicación del esquema de involución forzosa, reseñado brevemente por el historiador canadiense/británico Harry S. Ferns, que analizó meticulosamente la realidad argentina a comienzos de los años ’70.
En uno de sus dos pocos conocidos libros escritos e impresos en Argentina, afirmó que la única forma de revertir los fuertes y notables avances logrados por Argentina en el gobierno de Perón, sería mediante una guerra civil. Dada la fundamentada alabanza a los concretos logros del peronismo, se entiende porqué sus libros forman parte de las “obras malditas” ninguneadas por el establishment en Argentina, el cual es visceralmente antiperonista. El caso es que la guerra civil “recomendada” por Ferns, fue prolijamente fogoneada por las dos grandes potencias anglosajonas, en particular Gran Bretaña,
suministrando apoyo logístico a la guerrilla (se interceptaron al menos dos cargamentos de armas y municiones, desembarcados de una nave y una aeronave británicas, sin destino especificado); mientras que por otra parte se acentuaron los procesos de colonización cultural en las fuerzas armadas y de seguridad, con la caducidad impuesta a la Doctrina de la Defensa Nacional, para sustituirla por la doctrina de la seguridad nacional. Para esta última, prácticamente el único enemigo, es el marxismo y las doctrinas afines; mientras inculcó subordinación mental y fáctica explícita a “los modelos a imitar” (EEUU y Europa Occidental). Todo se puso a punto para desatar la violencia guerrillera a gran escala, y su contraparte, la represión por fuera de todo marco legal…¡la guerra civil citada por Ferns, a la medida de los designios británicos!
Las carencias formativas en Historia Argentina (solo conocen la sesgada versión del mitrismo academicista); en Historia Mundial; en Economía (instalando la incompleta visión de solo dos doctrinas económicas, liberalismo y comunismo, (soslayando las enseñanzas de la Escuela Histórica de List, el keynesianismo, el capitalismo de Estado y otras variantes, no por casualidad aplicadas por las Potencias Emergentes); en Geopolítica (dando por resultado aberraciones conceptuales, como creerse “aliados” de EEUU, careciendo de nociones elementales de soberanía, como las defensas de la industria y la tecnología nacionales, entre otras); fueron directas consecuencias de la aceptación irrestricta de la ideología liberal por parte de las Fuerzas Armadas, desde 1955, acentuado ello a comienzos de los ’60, y profundizado en grado superlativo por “el proceso”.
Por eso, los citados reales objetivos del golpe de Estado de 1976, son completamente ignorados por los apologistas “proceseros”, e incluso por muchos argentinos en general.
En ese lamentable contexto, puede entenderse porque algunos
enfervorizados opinantes alabantes del “proceso”, ignoran las motivaciones ocultas pero reales del último golpe de Estado argentino, y porque también evidencian desconocer que la industria, la tecnología, el desendeudamiento externo, la instrucción pública y el bienestar social también tienen importancia crucial en lo referente a la soberanía.
El grado de colonización cultural descripto (que por cierto afecta a civiles y militares), es el causante de la tremenda confusión conceptual, que lleva a muchos retirados, a “seguir persiguiendo zurditos” enfervorizadamente, mientras ni parecen conmoverles los descalabros generales que está causando la actual reedición recargada del neoliberalismo apátrida que hoy nos castiga fuertemente a Argentina y a buena parte de la Patria Grande; e incluso apoyan ciegamente el actual genocidio socio - económico que estamos padeciendo.
1) Perpetradores, colaboradores y simpatizantes del gobierno cívico militar neoliberal usurpador del poder en 1976.
2) Retirados del servicio activo de las FFAA y FFSS.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)