martes, 7 de mayo de 2024

 

El sábado 4/05/2024, otro reportaje radial, sobre el tema del freno total o desguace intencional, del Plan Nuclear Argentino

 

https://youtu.be/I0vzG3mPvkA?si=z9MHWoiFG1gSGqhh

domingo, 5 de mayo de 2024

 

Reciente reportaje en Radio Cut

 

https://ar.radiocut.fm/audiocut/deciden-terminar-con-nuestro-plan-nuclear-carlos-andres-ortiz-analiza/

 Reportaje vía zoom, de una radio de Buenos Aires, un par de semanas atrás.


https://www.youtube.com/watch?v=ovXAIGLpMAY

sábado, 4 de mayo de 2024

 DESTRUIR AL SECTOR NUCLEAR ES TRAICIÓN A LA PATRIA 
Dentro del preocupante contexto de destrucción intencional generalizada, hecha con alevosía y con evidente sadismo, que perpetra el anarquismo libertario, es todo tan preocupante, afectando o amenazando gravemente a distintos sectores de nuestro patrimonio socio económico y nuestra población, e incluso poniendo en serio riesgo la continuidad del Estado Nación que es Argentina; que cuesta focalizarse en alguna de las múltiples áreas destruidas o en serio riesgo de desaparición, de desguace parcial, o de innecesaria y negativa privatización o extranjerización lisa y llana. 
Es muy claro que, de mínima, nos quieren jibarizar a aquella perimida y hoy inviable Argentina feudal, solo productora primaria y negada a la industria y la tecnología propia, del mitrismo unitario, racista y excluyente, del siglo XIX; y de máxima, buscan perpetrar la disolución nacional, como obedientes verdugos al servicio de los mandatos del mega poder financiero transnacional. 
Particular preocupación, causa en quienes conocemos la gran importancia estratégica y el enorme efecto multiplicador, que caracterizan al Sector Nuclear, las confesas ideas privatizantes del ente que maneja las centrales nucleares, a la vez que sin motivo valedero alguno, frenaron totalmente dos proyectos tecnológicos muy interesantes y rentables, que estaban en avanzados grados de desarrollo, de los cuales además despidieron masivamente a valiosos operarios altamente calificados. 
Siendo un tema técnico especializado, para una mejor comprensión, debe señalarse que los reactores nucleares se clasifican en dos grandes grupos bien diferenciados. 
Los de Investigación, son de potencias reducidas, y tienen usos básicamente científicos, sirviendo también para producir diversos insumos con aplicaciones en medicina (oncología, estudios no invasivos y otros); en ingeniería (análisis de resistencia de materiales, entre otros); controles de plagas aplicables a agricultura; esterilizaciones de alimentos, para mayor durabilidad; y para otros fines de ciencia pura y aplicada. 
Los de Potencia son los que producen energía eléctrica de calidad, calificando como Generadores de Base del respectivo Sistema Interconectado. Producen a costos por kWh significativamente más bajos que las usinas termoeléctricas (las que queman hidrocarburos y eventualmente biocombustibles), y que las mal llamadas “renovables” eólicas y solares, falsamente presentadas como energías limpias. 
Argentina es un principalísimo referente mundial en la producción y exportación de Reactores Nucleares de Investigación y otros componentes tecnológicos. Las exportaciones de centrales nucleares de investigación y otros equipamientos de alta complejidad, fueron adquiridos por diversos países, comenzando por Perú, y en notable sucesión, Egipto, Argelia, Arabia Saudita, siendo resonantes los éxitos en licitaciones de Australia, Países Bajos, e incluso a dos grandes potencias nucleares, como China e India (a estas dos últimas componentes de alta tecnología), todo lo cual ratifica el nivel de excelencia alcanzado por nuestro Sector Nuclear. 
Los dos proyectos paralizados, claramente en “obediencia debida” por vergonzoso alineamiento total (léase sumisión lisa y llana) a EEUU y sus socios del Atlantismo, son la central nuclear modular CAREM, y el reactor de investigación RA10, ambos -repitámoslo- en avanzados grados de desarrollo. 
La central modular CAREM es un diseño totalmente nacional, siendo la primera Central de Potencia en construcción en nuestro país, y es de características de gran adaptabilidad a diversos contextos de requerimientos de Potencia Instalada; pues partiendo de un módulo de relativa baja potencia para parámetros nucleares (del orden de 200 MW), posee un diseño que permite incorporar sucesivos módulos, con lo cual es adaptable a los crecimientos de la demanda requerida. Según datos conocidos, existe actualmente en el mundo solo otro proyecto de similares características, en curso de construcción, en EEUU. Seguramente, “por casualidad”, las presiones para cancelar el proyecto CAREM, provienen de los factores del poder, de ese país. El reactor de investigación RA10, es el reciente avanzado diseño, de una muy respetable serie de reactores de ese tipo, que nuestro país construyó, varios de ellos operando en varias sedes del Sector Nuclear Argentino, y otras exportadas, tal como se citó. 
Ambos proyectos, paralizados sin justificativo alguno, excepto el dogmatismo odiador del Estado, del anarquismo, al cual adhiere el actual gobierno nacional. 
¡Vaya incoherencia, el máximo nivel del Estado Argentino, conducido por quien, pública, reiterada y violentamente, manifestó odiar al Estado y querer desguazarlo! 
La misma línea de acciones y expresiones contrarias al Sector Nuclear Nacional y al desarrollo industrial y tecnológico en general, se constató en el gobierno del neoliberalismo macrista, el cual sin ningún justificativo paralizó la Planta Industrial de Agua Pesada, la mayor del mundo en su tipo, productora del insumo clave para nuestras tres centrales nucleares, y con una interesante capacidad de exportación, para otros países que poseen usinas que al consumir uranio natural, necesitan del moderador que es el agua pesada. Respecto al declarado odio del neoliberalismo a las industrias y al desarrollo tecnológico, recordemos que el entonces presidente Macri, expresó que, si fuera por él, dinamitaría el astillero Río Santiago, el mayor de Argentina. 
Odios y acciones de semejantes consecuencias, se constataron en diversos gobiernos de orientación liberal, desde la infame “revolución fusiladora” (1955) en adelante. 
Todas esas deplorables acciones, de miserable concepción retrógrada y antinacional, deben ser públicamente conocidas, y descalificadas como de infame traición a la Patria Argentina. 
Esas gruesas verdades, deben ser conocidas y difundidas, pese a la nula difusión con la que las tapan los medios concentrados y otras estructuras culturales y de difusión, al servicio de ideas antinacionales. 
Y cabe destacar, que el supuesto “pensamiento único económico correcto” que se sigue inculcando en los institutos de (de)formación militar, es el liberalismo extremo, pese a ser claramente una doctrina antinacional, de sumisión a los mega poderes económicos transnacionales. 
A esa aberración se agregan el odio y desprecio irracional a todo lo Nacional y Popular, a consecuencia de lo cual se fomenta el mero “patrioterismo de bandera”, pseudo patriotismo que se agota en los símbolos pero que exalta en los hechos acciones e ideas perniciosamente antinacionales, con abierto desprecio a la industria y la tecnología nacional, y a toda medida de protección social de nuestra población. 
 Lamentablemente, las ideas del “partido procesero militar” siguen siendo inculcadas, y solo así se puede entender que el grueso de los uniformados apoye a sectores políticos claramente destructores en lo social, económico y geopolítico, como neoliberales y libertarios. Quede muy en claro, que estas gruesas verdades, no significan, en modo alguno, apoyar o coincidir con sectores de las declamadas “izquierdas”, que desde siempre terminan siendo funcionales a las por ellos supuestamente aborrecidas “derechas”; todo lo cual omite que lo básico es defender los Intereses Nacionales. 
 La Patria está en serio riesgo, y muchos no lo quieren ver. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

viernes, 26 de abril de 2024

 SIN ESTADO NO HAY NACIÓN 
Sin un concepto claro y firme de Nación, no hay Patria que pueda sustentarse y perdurar; y es elemental entender que sin Estado no hay Nación, pues el Estado es la estructura en la que se sustenta y a partir de la cual puede desarrollarse y perdurar la propia Nación. 
Podríamos decir que el Estado es la argamasa con sólidos acerados soportes, sobre la que se basa la existencia misma de la Patria. 
Todas las Potencias Mundiales y las Regionales, así como las Potencias Emergentes, poseen fuertes Estados, muy presentes en todos los órdenes de las respectivas naciones. 
Incluso naciones de menores capacidades económicas y geopolíticas, si tienen en claro el objetivo de Grandeza Nacional y de Defensa y Protección de su Propio Pueblo, tienen o buscan tener un Estado Nacional fuerte y muy presente. 
Solo los cipayos asumidos, los apátridas que lucran con operaciones ilegales (como las que insólitamente alabó el actual impresentable presidente argentino), y los anarquistas (que por definición y por prejuicios, odian al Estado); solo ese tipo deplorable de individuos, atacan al Estado y buscan enanizarlo hasta dejarlo inerte, o incluso quieren destruirlo. 
Por egoísmo reconcentrado que solo mira sus intereses económicos con visión de estrecho y corto alcance, ese mismo odio al Estado suele ser citado y pregonado por algunos verborrágicos oligarcas, cuyas limitadas comprensiones no les dejan ver que es el Estado el que, manejado con patriótico criterio, protege sus producciones y sus ganancias, proveyendo además la infraestructura para facilitar las actividades económicas. 
Además, es el Estado al cual claman ayudas, -pese a que lo desprecian- ante catástrofes naturales o los vaivenes de los precios internacionales de las materias primas que Argentina exporta al mundo. 
Por supuesto, esos oligarcas de nulas visiones, no se percatan que, haciendo causa común con los anarquistas, están creando o favoreciendo las condiciones de caos socio económico, que es la resultante del odio anarquista puesto a destruir al Estado. 
Totalmente patético, resulta el rol de la mayoría de los uniformados, quienes siendo empleados estatales con uniforme, por cerrazón mental extrema, apoyan las acciones de los anarco – libertarios, que buscan destruir al Estado, y con eso hacer colapsar a la Patria misma; la misma Patria que dijeron jurar defender, juramento que solo involucionó a la nociva práctica del patrioterismo de bandera, que se agota en los símbolos patrios, mientras por odio e ignorancia, apoyan la destrucción nacional. 
Pese a que los precedentes son conceptos elementales y claves para entender y defender el rol del Estado Presente en una Nación Soberana, es evidente que la destrucción de valores éticos esenciales, y el vaciamiento de contenidos volcados a la opinión pública, machaconamente impulsados y fomentados por distintos actores comunicacionales y por acomodaticios y mercenarios varios que se fueron instalando en las cátedras, en las Fuerzas Armadas y de Seguridad, así como en diversas entidades sociales y culturales, han establecido muy severos grados de confusiones conceptuales en temas esenciales, desconocimientos, e incluso promovieron disvalores, entronizándolos como los objetivos a ser alcanzados. 
En ese maremágnum de aberraciones conceptuales y de tergiversaciones de valores éticos esenciales (entre ellos el Patriotismo), solo así pudo suceder que el anarco libertarismo llegue al poder formal, y que actúe para destruir por completo el Estado Nacional, a la vez que lo hace para empobrecer brutal y muy rápidamente al 90 % de la población…¡y muchos afectados y empobrecidos, apoyan a los que lo perpetran! Tal el grado de confusiones reinante. 
El pueblo parece no haber tomado conciencia aun, del terrible proceso de destrucción generalizada y de brutal concentración de la riqueza en muy pocas manos, en una operatoria no solo impiadosa, sino también cargada de intencional perversidad, pues sus perpetradores demostraron regodearse con las consecuencias funestas que las intencionales acciones devastadoras ocasionan. 
Pueden citarse las defunciones de enfermos a los que se dejó de suministrarles costosos medicamentos especiales; la miseria generalizada que se extiende cuan deplorable mancha sobre el tejido social nacional; los desastrosos indicadores económicos, con parálisis o cierres de plantas fabriles; el freno total a las muy necesarias obras públicas, sin las cuales se resentirán todas las actividades socio económicas; el daño intencional perpetrado contra los entes tecnológicos, como el CONICET; las Universidades Nacionales, CNEA, INVAP, el INTA, el INTI y la CONAE; y el listado de aberrantes destrucciones intencionales no se agota en esa breve síntesis. 
Tampoco cabe omitir el muy negativo accionar geopolítico, que está siendo perpetrado por libertarios y sus socios neoliberales, lo cual, en mérito a la brevedad, será expuesto en artículo separado. 
Clara y desvergonzadamente, nos están posicionando como colonia dócil al servicio del Bloque Atlantista, pisoteando en forma alevosa toda noción de soberanía y de dignidad nacional. 
Todo ello hace evidente que, de mínima, neoliberales y libertarios, nos quieren transformar en aquella inviable Argentina semifeudal del siglo XIX, y de máxima buscan la disolución nacional. 
Para esto último, cuentan con los apoyos de ciertas “progresías”, con libretos dictados por ONGs transnacionales, como las “ecologistas”, indigenistas, y otras. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 22 de abril de 2024

 ABERRANTE TERGIVERSACIÓN DE VALORES - LA IMPRESENTABLE “HEROICIDAD” DE LOS FUGADORES DE DIVISAS 
Poco o nada puede sorprender, que el repertorio de indefendibles y en muchos casos aberrantes afirmaciones, proferidas por el actual presidente, incorpore nuevas expresiones e “interpretaciones doctrinarias”, en una sucesión que no cesa e incluso parece ir “in crescendo”. 
Ya había dicho, palabras más o menos, que prefiere pactar con la mafia antes que con el Estado; concepto inadmisible para cualquier persona de bien, más aún si se trata del presidente de la nación. 
Por supuesto, como todos los libertarios en el poder, auto asignatarios de suculentos aumentos salariales y viajes dudosamente oficiales pagados con fondos públicos, evidencian no razonar que precisamente ellos están cumpliendo funciones en lugares claves, del propio Estado al cual denigran y buscan destruir. 
Desde el Estado, al cual manejan, están perpetrando una brutal transferencia negativa de ingresos, empobreciendo a la mayoría de los argentinos, con salarios, jubilaciones y similares retribuciones, a valores congelados o con míseros aumentos nominales, en un contexto de fuerte inflación y subas de precios de los servicios esenciales, que solo pueden provocar más miseria general; todo ello mientras enriquecen a una ínfima (numéricamente) minoría, beneficiaria del empobrecimiento masivo, vía destrucciones de los salarios y con incrementos exorbitantes e injustificados (sin estudios de costos que los avalen) en combustibles y diversos servicios públicos. 
Algo sumamente negativo, es que semejantes aberraciones conceptuales, a fuerza de repeticiones, y ante las escasas (o poco difundidas) opiniones en contra, terminen siendo naturalizadas e incluso aceptadas. 
Esa naturalización de aberrantes conceptos, incluso con fuertes tintes apátridas y/o mafiosos, procuran instalarla a fuerza de repeticiones con “explicaciones” infantiloides (en una metodología que parece nada inocente, que con el infantilismo conceptual busca evitar los cuestionamientos o repudios), o tapando sus repercusiones con nuevas acciones o definiciones impresentables, que buscan sean toleradas o incluso “bien vistas”, manipulando noticias, las que claramente buscan instalar el pasivo conformismo general, mientras se tapan los destrozos con fuertes matices perversos, que se suceden día a día. 
Las falsedades y aberraciones conceptuales proferidas por el presidente y su elenco gubernativo son tantas, que la sola mención con un breve análisis general ameritaría un artículo separado. 
Pero es absolutamente inadmisible, que el propio presidente, incluso utilizando un lenguaje ordinario y chabacano (que parece su léxico habitual, totalmente impropio para la alta magistratura que detenta), en la reciente reunión de capitostes de grandes empresas, realizada en Bariloche (en el hotel Llao Llao), haya expresado un muy claro elogio de acciones ilegales, calificando como “héroes” a quienes incurren en el delito de fugar divisas (uno de los grandes males que afectan gravemente a la Economía Argentina), y que haya recomendado a los asistentes, a perpetrar otro ilícito, que es estimular el mercado negro de compraventa de divisas. 
Abundando en aberraciones conceptuales, que desnudan su clara intención de destruir a Argentina, llevándonos a la disolución nacional, el presidente (o sea, el Jefe de Estado, que comanda el accionar del propio Estado Nacional), volvió a manifestar su desprecio y aversión al Estado al cual comanda; lo cual está en clara línea con el accionar destructivo, solo basado en sus prejuiciosas aplicaciones doctrinarias del ultra liberalismo anti estatista de la Escuela Austríaca, ideas que por su nefasto perfil no se aplican en ningún otro país. 
Claro está, que en el conjunto de acciones destructivas, que perpetra cada día, incluso se lo vio regodeándose por despedir a miles de empleados estatales, mientras sigue en plena perpetración el cierre de entes estatales y ahoga financieramente a prácticamente todo el arco de entes y empresas del Estado, pareciendo regocijarse más cuando se trata de aquellos que tienen gran valor estratégico y/o importancia socio económica, como las muy prestigiosas Universidades Nacionales, el muy valioso Sector Nuclear, y prácticamente todo el accionar estatal, del cual incluso pretendió afectar gravemente al insustituible Servicio Meteorológico Nacional. 
Todo eso, mientras ahoga financieramente a las provincias, paraliza todas las muy necesarias obras públicas, e incluso suspende las entregas de medicamentos muy costosos, a enfermos oncológicos u otros afectados de graves dolencias, con lo cual ya habría incurrido en graves responsabilidades por los desmejoramientos e incluso fallecimientos a consecuencia de ese accionar carente de todo principio de humanidad. 
En la muy sensible área de las relaciones exteriores, se está pisoteando el accionar pacifista y neutral, que en general nos caracterizó, queriendo involucrarnos en conflictos que no son nuestros, como los de Medio Oriente y la guerra semi encubierta de la OTAN contra Rusia, que se libra en Ucrania. 
Además, sin permiso del Poder Legislativo, lesionando nuestra soberanía, aceptó la instalación de una base militar de EEUU en Tierra Del Fuego; y contra toda lógica geopolítica, después de desechar irracionalmente nuestra incorporación al BRICS (que nos hubiera significado un valioso respaldo en todo sentido), ahora busca incorporarnos a la OTAN, siendo que de hecho la Fortaleza Malvinas opera como una avanzada de esa organización, en ese irredento territorio y el circundante Mar Argentino. 
En el colmo de la sumisa obediencia al Bloque Atlantista, aceptó comprar aviones usados, tecnológicamente atrasados, con previsible corta vida útil remanente y con escaso equipamiento de defensa; siendo que una decisión soberana habría orientado la compra a mejores ofertas, como los nuevos y tecnológicamente más avanzados cazas bombarderos chinos, que incluso tenían disponibles mejores condiciones de financiación, tal cual, con cierta sordina, trascendió. Pero primó la subordinación total a las presiones que nos quieren como el dócil patio trasero de economía primarizada, camino a la balcanización, que parecería ser el destino asignado, al cual es obediente el anarco libertarismo con sus socios neoliberales. 
En el colmo de las incoherencias, frutos de largas décadas de profunda colonización cultural, el grueso de los uniformados argentinos parece no tomar debida conciencia que el anarco libertarismo busca la destrucción total del Estado Argentino, lo cual debería preocuparles, pues son empleados públicos…con uniforme. Pero siguen encerrados en perimidas ideas erradas, tergiversadamente vigentes medio siglo atrás, de lo cual no toman conciencia, y siguen operando como celosos defensores “del sistema”, no de la Soberanía Nacional. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos