jueves, 22 de diciembre de 2022
domingo, 18 de diciembre de 2022
sábado, 10 de diciembre de 2022
domingo, 27 de noviembre de 2022
FRACASO DE EÓLICAS Y SOLARES EN EUROPA, PERO NOS PRESIONAN PARA ACEPTARLAS COMO GRANDES SOLUCIONES
Más que evidente el fracaso de eólicas y solares, las que por sus intermitencias son impotentes por completo para suplantar a usinas Generadoras de Base, como las nucleares y las termoeléctricas grandes consumidoras de petróleo, gas, e incluso carbón, combustible que debieron volver a utilizar masivamente pese a haberlo “demonizado” antes.
Varios analistas energéticos, de sesgadas visiones, tampoco suelen aclarar que Europa no considera incrementar su generación hidroeléctrica, simplemente porque hace décadas que ya construyeron todas las posibles, y no por ser “tecnología obsoleta”, como mienten con alevosía los fundamentalistas de la ecología cavernaria.
El fracaso de eólicas y solares en Europa no es “solo” técnico (lo cual ya es esencial e irrefutable), sino que además, al ser energías mucho más costosas por kWh, ocasionaron fuertes incrementos tarifarios en naciones que -doblegadas ante las presiones del lobby “verde”-, aumentaron desmesuradamente las incidencias de esas costosas e ineficientes energías, en sus matrices eléctricas nacionales.
Alemania es uno de los países de la unión Europea más afectados por los altos costos de eólicas y solares, al perjudicar la competitividad de su poderoso sector industrial, frente a otras potencias que no hicieron caso de los “cantos de sirena” del lobby ultra ecologista y pro “renovables sesgadas”, de los cuales caben destacar a China, EEUU, Francia, India y Rusia, entre otros.
También España sufrió efectos adversos a consecuencia de los altos subsidios, obtenidos por las presiones que impusieron a esas energías en forma desmesurada, subsidios que impactaron negativamente en los presupuestos estatales.
Las presiones combinadas del ultraecologismo y de los promotores de eólicas y solares, también llevaron a cometer iniciativas desacertadas, o directamente incoherentes, como en España, donde alardearon de dinamitar una gran usina generadora a carbón, pues lo más lógico hubiese sido mantenerla como reserva fría del sistema eléctrico, para situaciones de crisis energética como la actual que padece toda Europa, continente en el cual en varios países se vieron obligados a volver a poner en servicio esas generadoras, pasando por sobre “mandatos” ultra conservacionistas.
Las muy fuertes y nada inocentes campañas para imponer -en los hechos al cómo sea- cuantiosas y crecientes inversiones en las “energías renovables sesgadas”, son presentadas en forma machacona como “grandes soluciones”, “económicas” y como “energías limpias”, pero muy clara y contundentemente no son nada de eso.
Pueden definirse como “renovables sesgadas”, pues contra toda lógica técnica, las leyes argentinas -bajo fuertes presiones del poderoso lobby del fundamentalismo ultra ecologista y los intereses creados de eólicas y solares-, excluyeron del concepto y de los múltiples beneficios económicos, a todas las hidroeléctricas de más de 60 MW, pese a que indudablemente, son renovables,
No son “grandes soluciones”, pues por sus insalvables limitaciones técnicas -son intermitentes-, se “prenden y apagan” o tienen fuertes fluctuaciones en el voltaje, siendo solo Energías Complementarias, y en consecuencia carecen de capacidad para reemplazar a las Energías de Base, las cuales son de tres tipos: hidroeléctrica, nuclear, y termoeléctrica.
Para una más precisa definición, las termoeléctricas pueden consumir hidrocarburos (petróleo, gas o carbón} o biocombustibles.
Las Energías de Base son programables, previsibles, y por lo tanto planificables; se pueden prever con certeza sus inclusiones dentro de las matrices de producción eléctrica diaria, semanal, mensual y anual, con alto grado de predictibilidad; además de lo cual generan en forma estable, sin intermitencias de voltaje y -salvo raras excepciones-, sin abruptas salidas de servicio.
Eólicas y solares no son “económicas”, por lo que se ocultan sus altos costos reales por kWh, disimulados bajo múltiples subsidios y ventajas de tipo prebendario, sin los cuales no podrían incluirse en la matriz eléctrica casi por completo, incidiendo esos onerosos subsidios y exenciones impositivas, muy negativamente en el presupuesto nacional.
Pero eso se oculta con subsidios y otras facilidades impresentables, bajo una maraña de palabrerías y presiones semi encubiertas, que hacen que sea “energéticamente incorrecto” mencionar y menos aun profundizar, en esas enojosas realidades. Y esas ventajas prebendarias inciden negativamente en el presupuesto nacional, pero nadie parece percatarse.
No son “limpias” las eólicas y solares, pues adolecen de múltiples costos ambientales, cuidadosamente ocultados o camuflados por sus promotores, siendo incluso sus ecuaciones de costos ambientales muy superiores a las de hidroeléctricas y nucleares, tal como se explicó en artículos precedentes y en algunos de mis libros, basados en bibliografía especializada y congresos técnicos.
Tal es el poder de presión sobre los medios periodísticos, que distintas manifestaciones de pueblos que se oponen a esas instalaciones de eólicas y solares, por las molestias y perjuicios que ocasionan, es muy raro que tengan cabida alguna entre las noticias.
Pese a los evidentes y contundentes bemoles, de negatividades semi encubiertas que adolecen esas energéticas “ renovables sesgadas”, las grandes potencias del Atlantismo, insisten en imponer al mundo subdesarrollado, como supuesto “mandato ineludible”, que se enfaticen las inversiones en eólicas y solares, más allá de su rol complementario, a la vez que nos presionan para impedir que desarrollemos nuevas inversiones en Energías de Base hidroeléctricas y nucleares...pero aplican la usual doble vara de las potencias colonialistas, pues ellos sí, “por urgencias internas” de sus propios mercados eléctricos, transgreden lo que nos imponen a los subdesarrollados excluidos del jaqueado pero sin duda poderoso Bloque Atlantista.
Así operan el Acuerdo de París; grupos de influencia ultra ecologista de las Naciones Unidas en las reuniones del cambio climático denominadas COP; y para las presiones violentas tienen a las varias y muy bien financiadas ONGs transnacionales y sus ramificaciones locales, de corte ecológico fundamentalista.
En síntesis, priorizando los Intereses Nacionales, cabe definir lo siguiente.
1 - Definir y hacer públicos los costos reales de generación de
las distintas clases de generadoras, y en particular de las “muy
promocionadas” eólicas y solares.
2 - Vinculado con lo anterior, hacer públicos todos los subsidios
y otras marañas de casi totalmente ocultas ventajas con lo que
se disimulan los costos e ineficiencias de las eólicas y solares,
entre ellos la prioridad para el despacho (venta), sin importar
que existan otras generadoras más económicas.
3 - Terminar con esos subsidios y otras ventajas prebendarias en nuevos contratos de instalaciones de más parques eólicos y solares, pues solo se están encubriendo altos costos de generadoras solamente complementarias.
4 - Definir con precisión los límites técnicos de porcentaje de la matriz eléctrica nacional en el que puedan tolerarse generadoras intermitentes, y por ello Energías Complementarias, impidiendo irracionalidades como pretenden imponer sus promotores -con sutiles apoyos Atlantistas-, que incluso llegan a promocionar una matriz eléctrica centrada en “renovables sesgadas”, lo cual provocaría el caos técnico por las intermitencias, o altísimos costos reales, si se buscara almacenar energía en muy caros y contaminantes sistemas de acumuladores (baterías) para enormes volúmenes como los que demanda el Sistema Interconectado Nacional.
5 - Definir y concretar nuevas grandes usinas hidroeléctricas y nucleares, las que junto con las previsibles nuevas grandes usinas basadas en el abundante gas natural, brinden energía muy abundante, confiable, de calidad (Energía de Base), para poder sustentar el desarrollo socio económico que podemos y debemos concretar.
Todo esto también se vincula con la necesaria Soberanía Nacional, que debemos promover y defender.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 22 de noviembre de 2022
RECUPERAR PARA EL ESTADO LAS GRANDES HIDROELÉCTRICAS, EVITÁNDOSE NUEVAS CONCESIONES O PRIVATIZACIONES SEMI - ENCUBIERTAS.
Las grandes hidroeléctricas construidas por el Estado Nacional en la gran cuenca hídrica del río Negro y sus afluentes, en su momento se aglutinaron en un eficiente ente nacional llamado Hidronor, nombre cuyo preciso significado era Hidroeléctrica Nord Patagónica.
En el contexto del apåtrida y destructivo neoliberalismo, Hidronor corrió el mismo destino negativo al cual fueron condenados muchos valiosos entes estatales, como Agua y Energía Eléctrica, YCF y otros, fue desguazado, separándose las diversas y muy vinculadas generadoras hidroeléctricas, y el ente madre desapareció, como de seguro también deben haber desaparecido o pasados a manos privadas -en varios casos extranjeras-, sus valiosos antecedentes técnicos.
Acorde a las dogmáticas y nada inocentes pautas anti estatistas, ultra privatistas y soberbiamente antinacionales, el manejo -y las jugosas facturaciones mensuales consecuentes-, fueron privatizados y en varios casos extranjerizados, sin existir motivo alguno favorable a los Intereses Nacionales, por fuera de dichos dogmas, en esos deplorables años repetidos hasta el hartazgo por lenguaraces al tanto por cuanto de casi todos los medios de comunicación.
Como el tema de La Energía tiene muchas complejidades técnicas, no son muchas las personas expertas en él. Cierto sector de entendidos en el tema, clara o semi veladamente, demuestra su afinidad con el neoliberalismo, doctrina apátrida e instrumento de sometimiento a mega poderes político - financieros transnacionales, como el “experto” que aconsejó a Alfonsín paralizar el Plan Nuclear, buscando su desaparición.
Ese “experto”, siempre opinando en tono doctoral, y con el permanente respaldo de los “ex secretarios de energía de la partidocracia cleptocrática” (definición acorde al cerrado contexto antinacional neoliberal de esos largos años), mantiene posturas afines a los muy fuertes intereses petroleros y gasíferos, así como los vinculados de las “energías renovables sesgadas” eólicas y solares; y en consecuencia es persistente detractor de las mucho más eficientes energías hidroeléctrica y nuclear; todo eso acorde al modelo de país estancia, de economía forzosamente primarizada, tal como es el persistente objetivo de la retrógrada oligarquía egoísta y en los hechos anti argentina.
Otros expertos en el tema, no cooptados o incluso opuestos al neoliberalismo, o eventualmente conscientes de los Intereses Nacionales en juego, suelen opinar coherentemente en discretamente o en forma “off the record”, pero -muy comprensiblemente, evitan en forma harto prudente, opinar en público, pues son dependientes de empleos vinculados al sector, o si son asesores privados o consultores independientes, de un modo u otro dependen de contratos emanados del sector.
!Y es bien sabido cómo funcionan las acciones del “poder profundo” para “disciplinar” a quienes puedan osar emitir opiniones públicas, contrarias al “pensamiento energéticamente correcto” emanado de las usinas del poder, las cuales en muchos casos tienen vinculaciones directas con el extranjero!
Fue notable constatar que los beneficiarios de las concesiones de esas grandes hidroeléctricas, en medio de la euforia por las ganancias fáciles que era previsible que obtuvieran, no pudieron dejar de decir que el estado de conservación y mantenimiento de las mismas era muy bueno. Eso significó que con mínimos gastos, facturaron literalmente
por muy poco más que subir y bajar las palancas para conectar y desconectar esas eficientes grandes hidroeléctricas.
El tema es que ahora están por vencer las concesiones perpetradas en el noventismo, y a tan estratégico tema lo envuelve un casi total denso silencio, dentro del cual se pudieron leer algunas opiniones, que con ciertas sutilezas, se pronuncian algo veladamente a favor de algún tipo de renovación del sistema de concesiones, postura esa inadmisible si se evalúa el tema con una clara óptica Nacional.
Tampoco cabe desconocer que se alzaron voces a favor de la estatización provincial de esas grandes generadoras, postura mucho más positiva que la privatización, que significaría volver a concesionarias.
Ese manejo de los recursos naturales reducido al accionar de las provincias, dejando de lado al Estado Nacional, fue instalado por la muy criticable reforma constitucional de 1994, la cual, cargada de pautas neoliberales excluyentemente vigente en esos años, conduce a la fragmentación del poder efectivo del Estado Nacional y a limitar la capacidad de negociación estatal, habida cuenta que los Estados Provinciales son más débiles y limitados que el Estado Nacional; e incluso posibilita una negativa competencia entre las provincias, en tal situación debilitadas ante poderosas contrapartes privadas, en muchos casos extranjeras.
Como sea, es imperativo que el manejo y los recursos que generen las grandes hidroeléctricas, vuelvan al pleno y excluyente manejo de Estado, sea el Nacional o los de las provincias. Y los significativos montos previsibles de sus facturaciones, pueden ser muy bien utilizados para financiar varios proyectos hidroeléctricos, tanto en la región del Comahue, como en otras de nuestro país.
Es total y absolutamente inadmisible que las concesiones a punto de terminar -una de las tantas rémoras muy negativas
que nos dejó el neoliberalismo-, sean suplantadas por nuevas concesiones.
En este tema, también se juega la soberanía argentina.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 16 de noviembre de 2022
NECESARIO DOMINIO ESTATAL PLENO SOBRE VÍAS
NAVEGABLES Y EL COMERCIO EXTERIOR.
Respetando los bien sustentados y patrióticos análisis
realizados por entendidos en el estratégico tema del
necesario control y plena injerencia del Estado Nacional en
el sistema fluvial de los ríos Paraguay, Paraná, Del Plata, e
incluso el Uruguay en sus tramos navegables; cabe
enfatizar que ese excluyente manejo estatal debe
necesariamente incluir al comercio exterior; todo esto como
pleno ejercicio de la soberanía y en resguardo de los
Intereses Nacionales, los cuales deben involucrar a todo lo
económico.
En tal sentido, los interesantes análisis de Mempo Giardinelli, Carlos Del Frade y otros luchadores de la Causa Nacional, que profundizaron en el vital tema de la mal llamada hidrovía, alertaron y profundizaron en el tema; el cual es imperioso sustraerlo de los manejos privatistas y extranjerizantes en los que fue subsumido a consecuencia de los intencionales desmanejos promovidos y perpetrados por sucesivos gobiernos de orientación neoliberal -desde “el proceso” cívico militar hasta el macrismo-; en particular las concesiones realizadas en el nefasto período de los años ‘90, completando las tareas destructivas comenzadas en el muy nefasto “proceso” militar de 1976 - 1983.
Esas concesiones de sectores estratégicos, como el manejo de nuestros ríos navegables y del vinculado sistema de puertos privados; así como las operaciones de grandes centrales hidroeléctricas (centradas en la región del Comahue); tienen cercanas fechas de vencimiento, y de ningún modo deben prorrogarse o volver a dejarse en manos privadas, menos aun extranjeras.
Es inadmisible que sigan pagándose regalías y otros conceptos, por el uso de nuestras vías fluviales navegables, y por las tareas de dragado y mantenimiento, lo que por inversiones irrisorias en función de sus seguros rendimientos, pueden y deben ser realizados por el Estado Nacional, sin tercerizaciones de ningún tipo.
Ese excluyente manejo por parte propia de Argentina, o se de Nuestro Propio Estado Nacional, debe incluir todos los controles de nuestros ríos, los cuales insadmisiblemente, y a causa de previas acciones neoliberales de cerrado corte privatista y extranjerizante, han ocasionado que nuestros ríos sean navegados casi sin controles nacionales, como si fueran áreas internacionales, sin jurisdicción ni potestad soberana argentina alguna.
Esa vergonzosa resignación de soberanía constituye una burla al coraje, patriotismo y sangre derramada en La Vuelta de Obligado, Quebracho y Tonelero, combates en los que con armamentos más limitados, se enfrentó y se les hizo pagar caro el arrogante accionar imperial de la flota anglo francesa, que pretendió surcar nuestros ríos como si fueran bienes mostrencos, carentes de dominio soberano alguno.
El ejercicio de la soberanía fluvial es esencial, pero además se debe ejercer un férreo control sobre todo el sistema portuario, el cual opera con escasos o nulos controles, permitiendo gruesas acciones de subfacturaciones o de contrabandos lisos y llanos, de las cuantiosas exportaciones de la vasta producción de soja, diversos otros granos y algunos subproductos con alguna elaboración; operaciones de las cuales las divisas resultantes en muchos casos ni ingresarían a nuestro país,
y las que lo hacen seguramente en buena parte pasan a la economía informal, eludiendo todos los pagos al erario nacional y a las provincias involucradas en esas producciones.
Implementar las medidas de efectivo ejercicio de la soberanía nacional, con seguridad permitirá superar la crónica carencia de divisas y además cancelar anticipadamente la pesada deuda externa que hoy condiciona todo el accionar político económico nacional y que constituye una poderosa herramienta de sumisión geopolítica a los dictados de los poderes financieros transnacionales.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
lunes, 14 de noviembre de 2022
ENFOCADOS EN LA SOBERANÍA ECONÓMICA COMO OBJETIVO ESTRATÉGICO NACIONAL
Más allá de símbolos de soberanía, como el himno y la
bandera, que por cierto tienen su importancia; queda en claro
que el ejercicio concreto de la misma debe necesariamente
tener como uno de sus pilares esenciales el manejo de
aspectos estratégicos de la economía nacional por parte del
propio Estado Nacional, de forma que se prioricen en forma
excluyente los Intereses Nacionales.
Así como los gobiernos de clara Orientación Nacional se abocaron a fortalecer el accionar del Estado, creando o fortaleciendo entes en sectores estratégicos, enfocando ese accionar en el desarrollo integral con claro sentido de ejercicio concreto de la soberanía; por el contrario los gobiernos y sectores político - económicos liberales y neoliberales, operaron abierta y agresivamente para desarticular y desguazar al Estado, bajo el falso argumento de la supuesta “ineficiencia” del Estado, y la también supuesta “eficiencia” de todo lo privado.
Por supuesto que el Estado fue intencionalmente “ineficiente” toda vez que fue manejado por personeros del ultra privatismo, quienes adrede operaron para desprestigiar todo lo estatal y lo Nacional, endeudando y subordinando esas empresas y entes estatales a los intereses y directivas de poderosos intereses privados, en muchos casos extranjeros; demostrando nulo apego por la defensa de los Intereses Nacionales.
Claramente el objetivo de máxima de esos operadores antinacionales, es el desguace total de Argentina, balcanizando nuestro enorme territorio en media docena o más de republiquetas inviables, que sean dóciles a los dictados de los poderes transnacionales y sumisas proveedoras de materias primas estratégicas.
Por supuesto, en ese esquema enanizador de la economía y excluyente de toda consideración a nuestra propia población, pasaríamos a “sobrar” 25 millones de habitantes (o incluso más), fomentando activamente la emigración, o la sumisa resignación a la miseria crónica y excluyente de vastos sectores de nuestra población.
Operando desde diversos frentes, e incluso manipulando a sectores supuestamente irreconciliables del arco político, identificados con las “izquierdas” y “derechas”, esos semiencubiertos fogoneros del subdesarrollo crónico lograron que esos sectores políticos supuestamente enfrentados terminen coincidiendo en apoyar sutil, abierta o encubiertamente, a la disolución nacional.
Las “izquierdas” son muy proclives a asumir como “verdades absolutas” a diversos pensamientos clara o sutilmente negativos o tergiversadores de aspectos de la realidad, instigados por diversas ONGs ultra ecologistas, ultra indigenistas, ultras “humanistas” o fundaciones difusoras de pensamientos antinacionales, extranjeras o “argentinas” manejadas de hecho por aquellas.
Las “derechas” cultivan el patrioterismo de bandera, puramente declamativo, tal como se inculcó entre los uniformados y sectores afines al pensamiento procesero; mientras que los voceros intelectuales y dirigenciales de esa orientación buscan volver a aquella Argentina semi feudal del siglo XIX, con excluyentes derechos omnímodos para las minorías de riquezas concentradas, con la marginación total para las grandes mayorías, a las que buscan instalar en la sumisión total y la miseria crónica, cuan semiesclavos sujetos a la voluntad y caprichos del egoísmo de los poderosos.
A tal punto llega la soberbia de los voceros de esas oligarquías carentes de todo real patriotismo y sentido de la elemental humanidad, que pretenden instalar un absoluto predominio de
los intereses personales, aun por sobre los más elementales Intereses Nacionales y derechos humanos básicos, a los cuales desprecian abiertamente, llegando incluso a proferir que “el Estado es el enemigo”, buscando ya abiertamente el anarco capitalismo desenfrenado, sin importarles en absoluto que eso sería la segura antesala de la disolución nacional, acorde todo ello con los objetivos de la globalización salvaje, la cual busca un mundo manejado excluyentemente por las grandes corporaciones financieras y sus intereses asociados.
En todo ese marasmo de profundas confusiones conceptuales, instaladas sin inocencia alguna, se reduce el pensamiento político a confrontaciones entre “derechas e izquierdas”, dejándose de lado a la vertiente nacional del pensamiento y accionar político; precisamente la que fue redenominada por el genial pensador Arturo Jauretche como El Pensamiento Nacional, para no utilizar el concepto de Nacionalismo, al cual los maliciosos de siempre, para desprestigiarlo, le suplantaban la “c” por una nada inocente ni casual “z”.
En los últimos tiempos, los maliciosos de siempre,
tergiversadores de la realidad, seguidos por opinadores de
escasa o nula formación, catalogan con muy mala fe como
“marxista” o “socialista” a todo lo no incluído ni subordinado al
crudo y apátrida neoliberalismo, siendo particularmente
virulentos en esos enredos conceptuales adrede, algunos
opinólogos de las oligarquías apátridas, y los muy colonizados
mentales patrioteros de bandera.
En siguientes artículos, Dios mediante, se analizarán distintos
aspectos y sectores de la realidad económica argentina, que
resultan de estratégica importancia para recuperar la plena
soberanía nacional, y con ello eliminar las trabas y las
debilidades estructurales que condicionan o incluso impiden
nuestro desarrollo socio económico y nuestro pleno ejercicio de
la soberanía.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos