¡¡¡FELICITACIONES!!! A los que votaron “un cambio”.
Ya suprimió las Escuelas Técnicas por decreto, redujo el presupuesto educativo a menos de la mitad, quitó contenidos a los programas de primaria y secundaria. ¡Ahora falta arancelar las Universidades, y cerrar las nuevas creadas recientemente, lo cual ya dijo que quiere hacer, y las está desfinanciando!
¡Felicitaciones a los que lo votaron!
Por odio a Cristina nos metieron al Mauricio que es un “empresario eficiente”, de gerente. Gerente de las corporaciones, que son las que mandan.
Ha “resolvido” (giro verbal presidencial) todo…para los muy ricos.
Nos lleva al hiper endeudamiento, innecesario y perverso; a la destrucción sistemática de la industria argentina, achicando el mercado interno y permitiendo importaciones sin frenos, a operar como marionetas de las potencias neocoloniales (Gran Bretaña, Francia, EEUU), incluso acompañándolas en guerras que no son nuestras. A resignar soberanía en Malvinas, Antártida, Atlántico Sur, e incluso en La Patagonia.
A esclavizarnos económicamente con “tratados de libre comercio” y con el nuevo estatuto legal del coloniaje, que es el TPP (Tratado de Libre Comercio del Pacífico), de terribles cláusulas secretas, instrumento de EEUU para enfrentar a China, a expensas de países más débiles, subordinados a las corporaciones yanquis y japonesas (pronto también las europeas), con pérdida de soberanía efectiva para nosotros; y con desindustrialización masiva e irreversible en ese contexto.
A enriquecer mucho a los muy ricos, y a empobrecer a casi todos. Para eso quitó las retenciones a la oligarquía campera y a la minería. Bajó impuestos a autos de super lujo y al champán; mientras los artículos de primera necesidad están en una espiral de aumentos incontrolables, que los macristas no saben como frenar la inflación por ellos provocada.
A manejar el país como feudo monárquico, a los decretazos y similares.
A impedir toda opinión contraria, suprimiendo la libertad de prensa y de expresión, echando voces disidentes, o atacando y amenazándolas permanentemente.
A tener “libertad de prensa” solo para alabar al gobierno y atacar a la oposición.
A encarcelar a opositores (presos políticos), solo en base a acusaciones no demostradas, o por participar en marchas opositoras.
A tener protocolos de represión para evitar toda manifestación de descontento.
A apoderarse por decreto y por la fuerza, de entes que tenían autoridades designadas con estabilidad asegurada por ley.
A buscar una Corte Suprema adicta, que dé impunidad a los desmanes que están perpetrando. Y a efectuar persecuciones judiciales, con fines claramente políticos, para acallar toda oposición.
A desfinanciar y a entorpecer el desarrollo científico argentino, ”por economías presupuestarias” (mientras gasta fortunas en publicidad y otros gastos superfluos).
A echar científicos del CONICET y de ARSAT, y a entregar ARSAT a Francia; y a echar a trabajadores calificados de Atucha (Plan Nuclear).
A paralizar Arsat 3, y a frenar el proyecto del vector satelital (cohete espacial) que está en una etapa muy avanzada.
A paralizar sin sentido todas las obras públicas.
A frenar obras públicas estratégicas, como las dos grandes hidroeléctricas en el Río Santa Cruz; y las tres grandes centrales nucleares con financiación accesible de China y Rusia; y la hidroeléctrica Chihuido I en Neuquén.
A poner a manejar la economía a los mismos que destrozaron Argentina en los ’90; varios de ellos procesados y solo absueltos por mero transcurso del tiempo, sin probar inocencia.
A tener muchos funcionarios de alto nivel, nombrados sin la idoneidad (Bergman, Aguad, entre otros) y/o formación universitaria necesaria (Laura Alonso…), y además un largo listado de funcionarios con prontuarios de procesos judiciales sin inocencias demostradas (Sturzenegger, Aguad, Prat Gay…), o vinculados con operaciones que los hacen incompatibles con las nuevas funciones asumidas (juez y parte en expedientes o procesos muy importantes, como las mafias bancarias), o vinculados con empresas privadas competidoras de empresas estatales, o el nombramiento de una extranjera en un cargo que requiere nacionalidad argentina (Aerolíneas Argentinas). O un “súbdito británico” manejando Energía. O un payaso de revistas subidas de tono, puesto a Embajador (Del Sel).
A poner en manos de operadores al servicio de Gran Bretaña, al estratégico Sector Energético, hoy manejado o influido fuertemente por personeros de Shell, de Greenpeace, de World Wildlife Foundation – Fundación Vida Silvestre (y otras ONGs y empresas); todas ellas manejadas desde el imperio, con el cual además se planean “relaciones maduras” (léase sumisas y/o subordinadas explícitamente).
A desactivar el muy eficiente Plan Procrear, que tantas viviendas hizo y tantos puestos de trabajo creó.
A operar como brazo de la CIA, practicando injerencias en naciones hermanas.
A provocar intencional y maliciosamente desocupación masiva y creciente, que incluso ya provocó casos de suicidios por depresión.
A “fabricar” un millón de nuevos pobres estructurales.
A comportarse como un lacayo sumiso, ante el soberbio colonialista Cameron.
A echar brutalmente a trabajadores, comunicándolos en la puerta de acceso, impidiéndoles la entrada, en un proceso humillante propio de la vengatividad muy usual en la oligarquía más retrógrada. Y tildando de “ñoquis” a quienes concurren a su lugar de trabajo (el “ñoqui” cobra sin trabajar). Mientras, llena el Estado con “ñoquis gourmet” acomodando parientes de funcionarios, personeros de la oligarquía, la hermana de la reina Máxima, y otros casos muy irritativos, casi todos ellos beneficiando a gente sin idoneidad ni experiencia, y dándoles sueldos y cargos altísimos.
A firmar acuerdos con los fondos buitres, resignando toda soberanía y tirando por la borda toda Dignidad Nacional, volviendo a endeudar alevosa y brutalmente a nuestro país, y posiblemente dando en pago al gran yacimiento no convencional de Vaca Muerta; y con perspectivas siniestras si se amplia a todos los bonistas.
A despreciar el factible autoabastecimiento de petróleo y gas, descalificando el rol estratégico que se derivará de esa muy factible situación que nos evite seguir importando hidrocarburos. ¡Claro que Shell es uno de los proveedores privilegiados para esas importaciones, y hoy está en el gabinete presidencial!
A pretextar falsamente que las “renovables sesgadas” (eólicas y solares) pueden ser “la gran solución” soslayando que son energías muy caras y que no sirven como energía de base, además de ocultando los altísimos costos de la electricidad de los países que se basaron en esas generaciones, más allá de su rol de meros
complementos (Alemania, Dinamarca, España, etc.). Si siguen con eso, se hipotecará toda acción de desarrollo socio económico que pretenda implementarse en el futuro, lo cual es imposible con energía muy cara y llena de condicionantes técnicos insalvables.
A no mover un dedo para solucionar los cortes de energía en muchas ciudades, pretextando cínicamente que “es lo que hay”, siendo que hay muchas medidas que podrían tomarse para mitigar esa situación.
A sacar al país de una lenta pero firme recuperación económica, para meterlo de bruces en una profunda depresión socio económica, que nos está llevando a un caso como el de 2001/2002, que incluso pondrá en riesgo nuestra integridad nacional.
A tener como beneficiarios de las dos únicas licitaciones importantes concretadas, a un “amiguito de la infancia” (Nicolás Caputo), y el primo hermano (Angelo Calcaterra). Son obras programadas en el gobierno anterior, que solo faltaba adjudicar.
Patético es el rol de los religiosos católicos, que por profunda ignorancia política, por cerrazón mental o por meros caprichos, alentaron a sus fieles a “votar el cambio”, sin tener idea de que “cambio” apoyaron. Y peor aun, es que vistos los desastres que se están perpetrando, no hayan hecho un profundo y público mea culpa, que induzca a sus fieles a razonar cuan errados estaban y cuanto daño hicieron induciendo a los fieles a apoyar la genocidas políticas actuales. ¡Y “no les cae la ficha” a los curas confusos o directamente pro oligárquicos, que el propio Papa ha fijado postura en contra de las políticas neoliberales, y ha sido marcadamente frío al recibir al oligarca Macri en su visita a El Vaticano!
Igual o peor de patético es el rol de los pastores evangélicos, que o bien “surfearon” por arriba sin comprometerse, o apoyaron al sector oligárquico y antinacional, todo por “conseguir un carguito” o congraciarse con los nuevos dueños excluyentes del poder, los que para conservarlo acallan voces disidentes, tienen presos políticos, y amenazan con represalias de todo tipo (represiones policiales feroces, persecuciones judiciales, etc.)
Patético por cierto el accionar de los patrioteros de bandera, que siguen atados a caducas pautas de guerra fría, y continúan sin entender nada de la realidad
nacional, ni comprender que la soberanía real no es solo el formalismo de himno y bandera, sino la defensa de sectores y actividades estratégicas, que el actual gobierno oligárquico está entregando al extranjero, o desarticulando o desguazando sistemáticamente, acorde al excluyente modelo de país –granja que quieren imponer. Patético y preocupante es que muchos patrioteros de bandera “se salgan de la vaina” por reprimir a “civilachos” (igual que en el infame “proceso”), y no puedan pensar que con eso pasarán a ser meras marionetas de los poderes oligárquicos y antinacionales hoy en el poder.
Siempre negativo el accionar de trotskistas, comunistas y anarquistas, haciéndoles el juego a los sectores antinacionales, siempre pretextando buscar “la revolución total” y propender al caos para luego crear el “mundo soñado”.
Tristísimo el caso de los muchos “Don Pepe” y “Doña Rosa” de la Clase Media Quejosa Crónica, que siguen sin razonar y “compran” argumentos fáciles y huecos de culpar de todo al gobierno anterior, que tuvo aciertos y errores, pero que con el cual el país crecía, se desarrollaba y se hacían grandes obras públicas, además de desarrollo tecnológico de primer nivel mundial, y una muy digna postura geopolítica nacional. ¡Pero hay gente a la que le cuesta tanto pensar…! Y no les cae la ficha, pues siguen diciendo “cualquier cosa con tal de “echar a la yegua”, y no asumen las consecuencias tremendas que se ven por todas partes.
El listado sigue…
Atentamente.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ
lunes, 29 de febrero de 2016
viernes, 26 de febrero de 2016
INSALVABLES INCONGRUENCIAS
Pretender argumentar que el liberalismo económico sirve a los Intereses Nacionales, tiene tanta lógica como querer dictar clases de moral en un prostíbulo…así de incoherente.
A lo largo de nuestra historia, el liberalismo ha sido una herramienta de sometimiento económico y subordinación cultural, impidiendo el desarrollo –en su amplia acepción-, y solo “tolerando” el crecimiento de la economía tradicional –agrícola-ganadera-, que de por si es incapaz de dar trabajo digno y bien pago a toda la población; se desentiende de la necesaria integración de todo nuestro vasto territorio, y no concibe criterios de soberanía ni de grandeza nacional. La mayor aspiración de los grupos de poder locales, que sostienen ideas económicas liberales, es el modelo de colonia “próspera” (para unos pocos, y excluyente para las grandes mayorías), y tan solo centrada en la producción de materias primas y algunos pocos servicios conexos.
Más que una doctrina económica, el liberalismo es un poderoso instrumento de colonización económica, política y cultural.
Ya lo dijo Friedrich List, en pleno apogeo del liberalismo decimonónico: “Adam Smith (el “padre” del liberalismo económico), es un conquistador más temible que Napoleón”. Y lo dijo cuando el recuerdo de las conquistas napoleónicas estaba aun muy fresco en Europa.
Las supuestas “leyes” económicas enunciadas por A. Smith y sus continuadores, no son más que mentiras al cuento, para envolver en un aura de supuesto “misticismo pseudo científico” a enunciados que no resisten ninguna lógica, como la supuesta “mano invisible de los mercados”, o “la tendencia natural al equilibrio de la oferta y la demanda”, o “la eficiencia privada y la ineficiencia estatal crónica”, y otras falsedades del mismo tenor, repetidas con temor reverencial por mercenarios de la comunicación, y esgrimidas como armas de sometimiento por economistas y dueños del poder financiero transnacional, para justificar las sempiternas consecuencias catastróficas de las aplicaciones de las consabidas “recetas” del descarnado liberalismo tradicional, o las apenas cosméticamente retocadas “nuevas” ideas del neoliberalismo.
Esas falaces “leyes” económicas fueron puestas en evidencia como mentiras flagrantes, cuando se revelaron incapaces de sacar al mundo de sucesivas crisis económicas (la última del 2008, que aun persiste), tan solo con la muletilla del “dejar hacer, dejar pasar”, y en cambio necesitaron el vigoroso intervencionismo estatal para superar patologías provocadas por el libertinaje económico, sobre todo el practicado por el poderoso sector financiero transnacional y sus ramificaciones, vinculadas al accionar pernicioso del neocolonialismo del siglo XXI (*), entre otros factores de poder real.
Prácticamente es “de manual” pretextar un supuesto caos precedente, para inmediatamente, cuando acceden al poder los liberales, producir intencionalmente un desbarajuste mayúsculo y generalizado, y en ese contexto imponer por la fuerza brutales medidas de achicamiento económico, endeudamiento masivo, primarización de la economía (en castizo simple, destrucción intencional de la industria y de los entes tecnológicos, y paralización “in eternum” de obras de infraestructura con importancia estratégica), además de desocupación masiva y gigantescas transferencias de recursos a favor de los sectores poderosos. El acceso al poder se perpetra ya sea por la fuerza de engaños masivos a la opinión pública (el caso argentino actual, y los casos de Grecia, Portugal, España, y varios otros en Íbero América, Europa, etc.); o antes con la clásica metodología de las “espadas sin cabeza” (militares golpistas previamente colonizados mentales), o directamente por “generales de empresa” (altos mandos militares integrados voluntariamente a las corporaciones de poder económico, según la filosa definición del historiador José María Rosa), en todos los casos manipulados en forma semiencubierta por civiles de las oligarquías antinacionales locales, más los “intelectuales de la dependencia”, como Mariano Grondona (golpista consuetudinario, de melosos argumentos falaces), B. Sarlo (ex marxista reconvertida en vocera del establishment), Marcos Aguinis (prestidigador de falacias del “libre mercado” y de pseudo democracia vacía de contenido popular y nacional), etc.
Por supuesto que hubo patriotas civiles y militares, que con sus acciones dejaron profundas huellas que sirven de mojones para el Pensamiento Nacional; y sin duda deben existir al menos unos cuantos en la actualidad, pese al marco de confusiones muy profundas, instalados por los agentes de la colonización cultural, en particular por los grandes medios de comunicación, y otros más sutiles, como ONGs., Fundaciones, sectores “progresistas” enajenados en sus nubes de teorizaciones, etc.
Lo que ocultan cuidadosamente los promotores del liberalismo extremo (que atacan sistemáticamente el intervencionismo del Estado), es que todos los países que lograron salir del subdesarrollo crónico, solo pudieron hacerlo en base a poderosas acciones directas e indirectas del Estado, concebidas para producir transformaciones estructurales que reviertan estructuras socio económicas ultra conservadoras. Esas estructuras de la dependencia muchas veces están fosilizadas en pesadas pautas culturales y estructuras de poder feudales, que de no ser desalojadas del poder, impiden todo desarrollo, pues el menor atisbo de cambios lo ven como un insoportable desafío a sus poderes omnímodos y excluyentes.
Alemania para desarrollarse necesitó anular el poder feudal de sus múltiples y arcaicos pequeños reinos con sus oligarquías locales; EEUU debió vencer a las oligarquías sureñas esclavistas y atadas al “librecambio” como vulgares proveedoras de materias primas para la industria británica; Japón pudo desarrollarse después de desalojar del poder real a los señores feudales mantenidos por el poder de los samuráis (versión nipona con pautas de honor de viejas tradiciones, de nuestras “espadas sin cabeza”); Corea Del Sur tuvo estadistas que pusieron todo el peso del Estado para dejar de ser simples productores de arroz, y desarrollar una poderosa estructura industrial y tecnológica que transformó a ese pequeño y fragmentado país en una potencia económica y referente del poder mundial; Brasil se insertó firmemente como gran potencia emergente y una de las diez mayores economías mundiales, solo después de doblegar el poder retrógrado de “la oligarquía del café con leche”, los sectores ultraconservadores del café y de la ganadería, para imponer una economía diversificada y con fuerte peso industrial y tecnológico; y los ejemplos siguen.
En Argentina, pese a las muchas oportunidades históricas muy favorables en el contexto mundial, para transformar positivamente nuestras estructuras económicas, tecnológicas, culturales y políticas; o no se entendió o no se pudo anular los poderosos factores de poder con los cuales la oligarquía rentística y
feudal, pone múltiples trabas, impide o desarticula todo proceso de desarrollo socio económico con fuerte orientación nacional, que varias veces se intentó y se puso en marcha; lográndose temporalmente frenar o acotar el poder de esas estructuras retrógradas, feudales y antinacionales, pero nunca hasta ahora anulándolas por completo. Y no se habla de medidas drásticas, como la confiscación de las grandes propiedades rurales, ni otras “soluciones” similares. Se trata de quitarle el poder político, gravar tierras no utilizadas (como lo quiso hacer el ITAEA –Impuesto a la Tierras Aptas para la Explotación Agropecuaria-, anulado por Martínez de Hoz en el “proceso” -1976-), e impedir maniobras especulativas con las cosechas –bienes estratégicos-, etc.
Esa es la esencia del drama argentino, pasando de procesos incompletos de transformaciones socio-económico-políticas (con aciertos y errores); a restauraciones oligárquicas, que bajo pantallas de “democracias” formales, tienen siempre fuertes tintes vengativos, ferozmente represivos, y con cada vez más sutiles métodos y tecnologías de comunicación, que profundizan la colonización cultural, e instalan profundas confusiones conceptuales y de percepción de la realidad, basándose en campañas de odios, tergiversaciones y mentiras a la carta…que vastos sectores de la clase media e incluso baja, suelen “comprar” con tanta facilidad y entusiasmo dignos de mejores causas.
Nuevos actores se sumaron a los múltiples factores de colonización cultural, dentro de los cuales, desde hace más de tres décadas, es sumamente pernicioso el accionar de diversas ONGs transnacionales (ecologistas, indigenistas, derecho humanistas, etc.), que con libretos dictados e impuestos desde las potencias neocolonialistas tradicionales (en Argentina son muy activas las ONGs británicas), y con fuertes financiaciones de esos centros de poder mundial, siembran confusiones muy profundas, sobre todo en sectores crédulos, o poco informados; y esas clases medias altas y altas ociosas, que huecas de valores superiores que les den sentido a sus vacías existencias, adoptan con fervor fanático cualquier postulado de “salvación del mundo” o similares; sin evaluar las múltiples profundas contradicciones de los melosos mensajes con los que esas ONGs transnacionales captan militantes no pensantes y aportantes entusiastas de fondos que nunca saben bien para que fines reales se usan.
Suman al mismo cuadro de confusiones, desde vertientes diferentes, otras ideologías que de hecho atacan al Estado Nacional, como al anarquismo y el marxismo, que pese a presentarse como las antípodas del poder oligárquico son muy funcionales al mismo, pues terminan aliados a aquellos en contra de procesos políticos que con aciertos y errores buscan el Desarrollo y la Soberanía Nacional.
El marxismo, que se basó en el liberalismo decimonónico, parte en consecuencia de falsedades económicas doctrinales, y tiene tintes racistas eurocéntricos (K. Marx despreció a los emancipadores de Íbero América), y pretendió instalar “profecías”; como la siempre postergada debacle del capitalismo; y aquella afirmación según la cual “el triunfo del comunismo está ya escrito en los libros de Historia del futuro” (afirmación sin bases lógicas, aceptada incluso por intelectuales como E. Hobsbawm); adoptando con ello caracteres de pseudo religión atea, que mezcla análisis socio económicos con pretendidas y nunca demostradas “certezas” de misticismo político.
Denso entramado de colonización cultural, que países como Argentina deben desbrozar, si no quieren caer en el profundo neocolonialismo que sutilmente plantean quienes impulsan la globalización a ultranza, factores de poder que buscan evitar la consolidación de los grandes bloques regionales, los que –tal como lo afirma el Dr. Miguel A. Barrios-, son la única alternativa de los Estados no continentales para evitar la disolución.
Por eso, gobiernos neoliberales como el actual argentino, y otros similares de Íbero América, buscan de hecho desarticular los organismos regionales –Mercosur, Unasur, Celac-, para “integrarnos” (léase subordinarnos) a asociaciones supranacionales –TPP, acuerdos de “libre comercio”, y similares-, manejadas de hecho por las potencias tradicionales –EEUU, UE, y sus ramificaciones, y el Poder Financiero Transnacional-; y a la vez quieren transformar en letra muerta a los acuerdos estratégicos suscriptos con China y Rusia; todo ello en el marco de las confrontaciones geopolíticas del actual cambiante Mundo Multipolar.
Si no conformamos un núcleo duro de la Geopolítica Argentina al servicio de nuestro Desarrollo Nacional y Regional, al estilo de Itamaratí, (o del bosquejado por el General J. E. Guglialmelli), simplemente corremos serio riesgo de balcanización y disolución definitiva como Estado Nacional y como parte de nuestra Patria Grande Regional.
Complejo panorama, que muchos no entenderán, otros ni lo piensan (excede sus capacidades de comprensión), y algunos tecnócratas del establishment que lo saben se hacen los desentendidos, pues son parte del entramado de la dependencia. ¿Existen en Argentina auténticos patriotas que lo asuman?
(*) Del Colonialismo Decimonónico al Neocolonialismo del Siglo XXI. C A O. caoenergia.blogspot.com.ar
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Pretender argumentar que el liberalismo económico sirve a los Intereses Nacionales, tiene tanta lógica como querer dictar clases de moral en un prostíbulo…así de incoherente.
A lo largo de nuestra historia, el liberalismo ha sido una herramienta de sometimiento económico y subordinación cultural, impidiendo el desarrollo –en su amplia acepción-, y solo “tolerando” el crecimiento de la economía tradicional –agrícola-ganadera-, que de por si es incapaz de dar trabajo digno y bien pago a toda la población; se desentiende de la necesaria integración de todo nuestro vasto territorio, y no concibe criterios de soberanía ni de grandeza nacional. La mayor aspiración de los grupos de poder locales, que sostienen ideas económicas liberales, es el modelo de colonia “próspera” (para unos pocos, y excluyente para las grandes mayorías), y tan solo centrada en la producción de materias primas y algunos pocos servicios conexos.
Más que una doctrina económica, el liberalismo es un poderoso instrumento de colonización económica, política y cultural.
Ya lo dijo Friedrich List, en pleno apogeo del liberalismo decimonónico: “Adam Smith (el “padre” del liberalismo económico), es un conquistador más temible que Napoleón”. Y lo dijo cuando el recuerdo de las conquistas napoleónicas estaba aun muy fresco en Europa.
Las supuestas “leyes” económicas enunciadas por A. Smith y sus continuadores, no son más que mentiras al cuento, para envolver en un aura de supuesto “misticismo pseudo científico” a enunciados que no resisten ninguna lógica, como la supuesta “mano invisible de los mercados”, o “la tendencia natural al equilibrio de la oferta y la demanda”, o “la eficiencia privada y la ineficiencia estatal crónica”, y otras falsedades del mismo tenor, repetidas con temor reverencial por mercenarios de la comunicación, y esgrimidas como armas de sometimiento por economistas y dueños del poder financiero transnacional, para justificar las sempiternas consecuencias catastróficas de las aplicaciones de las consabidas “recetas” del descarnado liberalismo tradicional, o las apenas cosméticamente retocadas “nuevas” ideas del neoliberalismo.
Esas falaces “leyes” económicas fueron puestas en evidencia como mentiras flagrantes, cuando se revelaron incapaces de sacar al mundo de sucesivas crisis económicas (la última del 2008, que aun persiste), tan solo con la muletilla del “dejar hacer, dejar pasar”, y en cambio necesitaron el vigoroso intervencionismo estatal para superar patologías provocadas por el libertinaje económico, sobre todo el practicado por el poderoso sector financiero transnacional y sus ramificaciones, vinculadas al accionar pernicioso del neocolonialismo del siglo XXI (*), entre otros factores de poder real.
Prácticamente es “de manual” pretextar un supuesto caos precedente, para inmediatamente, cuando acceden al poder los liberales, producir intencionalmente un desbarajuste mayúsculo y generalizado, y en ese contexto imponer por la fuerza brutales medidas de achicamiento económico, endeudamiento masivo, primarización de la economía (en castizo simple, destrucción intencional de la industria y de los entes tecnológicos, y paralización “in eternum” de obras de infraestructura con importancia estratégica), además de desocupación masiva y gigantescas transferencias de recursos a favor de los sectores poderosos. El acceso al poder se perpetra ya sea por la fuerza de engaños masivos a la opinión pública (el caso argentino actual, y los casos de Grecia, Portugal, España, y varios otros en Íbero América, Europa, etc.); o antes con la clásica metodología de las “espadas sin cabeza” (militares golpistas previamente colonizados mentales), o directamente por “generales de empresa” (altos mandos militares integrados voluntariamente a las corporaciones de poder económico, según la filosa definición del historiador José María Rosa), en todos los casos manipulados en forma semiencubierta por civiles de las oligarquías antinacionales locales, más los “intelectuales de la dependencia”, como Mariano Grondona (golpista consuetudinario, de melosos argumentos falaces), B. Sarlo (ex marxista reconvertida en vocera del establishment), Marcos Aguinis (prestidigador de falacias del “libre mercado” y de pseudo democracia vacía de contenido popular y nacional), etc.
Por supuesto que hubo patriotas civiles y militares, que con sus acciones dejaron profundas huellas que sirven de mojones para el Pensamiento Nacional; y sin duda deben existir al menos unos cuantos en la actualidad, pese al marco de confusiones muy profundas, instalados por los agentes de la colonización cultural, en particular por los grandes medios de comunicación, y otros más sutiles, como ONGs., Fundaciones, sectores “progresistas” enajenados en sus nubes de teorizaciones, etc.
Lo que ocultan cuidadosamente los promotores del liberalismo extremo (que atacan sistemáticamente el intervencionismo del Estado), es que todos los países que lograron salir del subdesarrollo crónico, solo pudieron hacerlo en base a poderosas acciones directas e indirectas del Estado, concebidas para producir transformaciones estructurales que reviertan estructuras socio económicas ultra conservadoras. Esas estructuras de la dependencia muchas veces están fosilizadas en pesadas pautas culturales y estructuras de poder feudales, que de no ser desalojadas del poder, impiden todo desarrollo, pues el menor atisbo de cambios lo ven como un insoportable desafío a sus poderes omnímodos y excluyentes.
Alemania para desarrollarse necesitó anular el poder feudal de sus múltiples y arcaicos pequeños reinos con sus oligarquías locales; EEUU debió vencer a las oligarquías sureñas esclavistas y atadas al “librecambio” como vulgares proveedoras de materias primas para la industria británica; Japón pudo desarrollarse después de desalojar del poder real a los señores feudales mantenidos por el poder de los samuráis (versión nipona con pautas de honor de viejas tradiciones, de nuestras “espadas sin cabeza”); Corea Del Sur tuvo estadistas que pusieron todo el peso del Estado para dejar de ser simples productores de arroz, y desarrollar una poderosa estructura industrial y tecnológica que transformó a ese pequeño y fragmentado país en una potencia económica y referente del poder mundial; Brasil se insertó firmemente como gran potencia emergente y una de las diez mayores economías mundiales, solo después de doblegar el poder retrógrado de “la oligarquía del café con leche”, los sectores ultraconservadores del café y de la ganadería, para imponer una economía diversificada y con fuerte peso industrial y tecnológico; y los ejemplos siguen.
En Argentina, pese a las muchas oportunidades históricas muy favorables en el contexto mundial, para transformar positivamente nuestras estructuras económicas, tecnológicas, culturales y políticas; o no se entendió o no se pudo anular los poderosos factores de poder con los cuales la oligarquía rentística y
feudal, pone múltiples trabas, impide o desarticula todo proceso de desarrollo socio económico con fuerte orientación nacional, que varias veces se intentó y se puso en marcha; lográndose temporalmente frenar o acotar el poder de esas estructuras retrógradas, feudales y antinacionales, pero nunca hasta ahora anulándolas por completo. Y no se habla de medidas drásticas, como la confiscación de las grandes propiedades rurales, ni otras “soluciones” similares. Se trata de quitarle el poder político, gravar tierras no utilizadas (como lo quiso hacer el ITAEA –Impuesto a la Tierras Aptas para la Explotación Agropecuaria-, anulado por Martínez de Hoz en el “proceso” -1976-), e impedir maniobras especulativas con las cosechas –bienes estratégicos-, etc.
Esa es la esencia del drama argentino, pasando de procesos incompletos de transformaciones socio-económico-políticas (con aciertos y errores); a restauraciones oligárquicas, que bajo pantallas de “democracias” formales, tienen siempre fuertes tintes vengativos, ferozmente represivos, y con cada vez más sutiles métodos y tecnologías de comunicación, que profundizan la colonización cultural, e instalan profundas confusiones conceptuales y de percepción de la realidad, basándose en campañas de odios, tergiversaciones y mentiras a la carta…que vastos sectores de la clase media e incluso baja, suelen “comprar” con tanta facilidad y entusiasmo dignos de mejores causas.
Nuevos actores se sumaron a los múltiples factores de colonización cultural, dentro de los cuales, desde hace más de tres décadas, es sumamente pernicioso el accionar de diversas ONGs transnacionales (ecologistas, indigenistas, derecho humanistas, etc.), que con libretos dictados e impuestos desde las potencias neocolonialistas tradicionales (en Argentina son muy activas las ONGs británicas), y con fuertes financiaciones de esos centros de poder mundial, siembran confusiones muy profundas, sobre todo en sectores crédulos, o poco informados; y esas clases medias altas y altas ociosas, que huecas de valores superiores que les den sentido a sus vacías existencias, adoptan con fervor fanático cualquier postulado de “salvación del mundo” o similares; sin evaluar las múltiples profundas contradicciones de los melosos mensajes con los que esas ONGs transnacionales captan militantes no pensantes y aportantes entusiastas de fondos que nunca saben bien para que fines reales se usan.
Suman al mismo cuadro de confusiones, desde vertientes diferentes, otras ideologías que de hecho atacan al Estado Nacional, como al anarquismo y el marxismo, que pese a presentarse como las antípodas del poder oligárquico son muy funcionales al mismo, pues terminan aliados a aquellos en contra de procesos políticos que con aciertos y errores buscan el Desarrollo y la Soberanía Nacional.
El marxismo, que se basó en el liberalismo decimonónico, parte en consecuencia de falsedades económicas doctrinales, y tiene tintes racistas eurocéntricos (K. Marx despreció a los emancipadores de Íbero América), y pretendió instalar “profecías”; como la siempre postergada debacle del capitalismo; y aquella afirmación según la cual “el triunfo del comunismo está ya escrito en los libros de Historia del futuro” (afirmación sin bases lógicas, aceptada incluso por intelectuales como E. Hobsbawm); adoptando con ello caracteres de pseudo religión atea, que mezcla análisis socio económicos con pretendidas y nunca demostradas “certezas” de misticismo político.
Denso entramado de colonización cultural, que países como Argentina deben desbrozar, si no quieren caer en el profundo neocolonialismo que sutilmente plantean quienes impulsan la globalización a ultranza, factores de poder que buscan evitar la consolidación de los grandes bloques regionales, los que –tal como lo afirma el Dr. Miguel A. Barrios-, son la única alternativa de los Estados no continentales para evitar la disolución.
Por eso, gobiernos neoliberales como el actual argentino, y otros similares de Íbero América, buscan de hecho desarticular los organismos regionales –Mercosur, Unasur, Celac-, para “integrarnos” (léase subordinarnos) a asociaciones supranacionales –TPP, acuerdos de “libre comercio”, y similares-, manejadas de hecho por las potencias tradicionales –EEUU, UE, y sus ramificaciones, y el Poder Financiero Transnacional-; y a la vez quieren transformar en letra muerta a los acuerdos estratégicos suscriptos con China y Rusia; todo ello en el marco de las confrontaciones geopolíticas del actual cambiante Mundo Multipolar.
Si no conformamos un núcleo duro de la Geopolítica Argentina al servicio de nuestro Desarrollo Nacional y Regional, al estilo de Itamaratí, (o del bosquejado por el General J. E. Guglialmelli), simplemente corremos serio riesgo de balcanización y disolución definitiva como Estado Nacional y como parte de nuestra Patria Grande Regional.
Complejo panorama, que muchos no entenderán, otros ni lo piensan (excede sus capacidades de comprensión), y algunos tecnócratas del establishment que lo saben se hacen los desentendidos, pues son parte del entramado de la dependencia. ¿Existen en Argentina auténticos patriotas que lo asuman?
(*) Del Colonialismo Decimonónico al Neocolonialismo del Siglo XXI. C A O. caoenergia.blogspot.com.ar
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 19 de febrero de 2016
FRENO A LAS OBRAS PATAGÓNICAS - PROMOVIENDO LA DISOLUCIÓN NACIONAL
Entre la variedad y gran relevancia de muchas obras públicas de infraestructura, objetivamente concretadas en el período del kirchnerismo (2003-2015), es indiscutible que se puso mucho énfasis en integrar efectivamente a La Patagonia, al resto del Territorio Continental Argentino, e incluso se puso el acento en unir a Tierra Del Fuego con el extremo sur continental nacional. Hay dos gasoductos construidos, uno en 1978 y otro en 2009/10; y una interconexión eléctrica recientemente comenzada, inconclusa, entre La Isla y el Continente.
Varias han sido las obras muy importantes terminadas, otras estaban en avanzado grado de concreción, y dos muy relevantes estaban en sus comienzos, en la muy estratégica provincia de Santa Cruz.
En breve e incompleta síntesis: obras terminadas. La Ruta Nacional Nº 40, la más extensa de Argentina que de sur a norte corre paralela a la majestuosa Cordillera de Los Andes. En épocas de gobiernos liberales, abundaban las excusas para justificar la dilación constante, o la descalificación como supuesta “obra faraónica”. Hoy nos une, totalmente pavimentada, desde el extremo sur patagónico hasta el norte del NEA, incluso con tramos de autovía.
El SADI (1) antes se componía de dos tramos de Alta Tensión, muy incompletos y desconectados entre si, el sistema eléctrico “central”, que excluía a muchas provincias y no cerraba necesarios anillados (2), y el subsistema patagónico, débil, separado del “sistema central” por cientos de kilómetros, y que ni rozaba el norte del Chubut. En sucesivos tramos de obra, el SADI pasó a ser un solo sistema eléctrico de alta tensión, y además de completar anillados en otras regiones del país, llegó al extremo sur continental argentino, pero además interconectó el extremo sur-este (Río Gallegos), y el extremo sur-oeste (Río Turbio).
Tuve el honor de haber sido invitado a disertar, por la Sede Río Turbio de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, cuando se inauguraron las ampliaciones y nuevos laboratorios, lo cual sucedió al mismo tiempo que se interconectó el extremo de línea de esa ciudad, con el SADI, y además se podía ver avanzar y ya casi terminada la nueva usina carbonífera de Río Turbio, ubicada prácticamente al pie de la mina.
Esa usina, casi terminada, con tecnología de última generación y muy bajas emisiones de gases, es muy importante, pues proveerá Potencia Firme de Base precisamente en el punto más alejado del nodo de carga principal, con lo cual estabilizará el servicio y reducirá costos operativos, además de economizar gas natural y/o petróleo, de los cuales nuestro país no se autoabastece.
Geopolíticamente, es elemental considerar que la ciudad de Río Turbio, ubicada frente a Chile, depende casi totalmente de la explotación minera, y de su actividad asociada, la usina carbonífera, además del rol multiplicador de la Universidad.
No solo esa pujante ciudad se autofinancia sin problemas con la actividad carbonífera, sino que contribuye al desarrollo nacional, y constituye un foco local de asentamiento poblacional muy importante, con varias otras localidades que indirectamente reciben su influjo positivo. Es decir que es de Interés Nacional facilitar el crecimiento y desarrollo económico, social y poblacional, en el extremo suroeste de nuestra Patagonia. Es básico y elemental…salvo que se opere abiertamente en contra de los Intereses Nacionales, como ocurre con los operadores del neoliberalismo apátrida, tal como los hechos y la historia reciente lo demuestran.
En el marco de los muy importantes acuerdos estratégicos con China y Rusia, rubricados en el último tramo del gobierno de C.F. de Kirchner, con la mega potencia asiática se acordó bajo la forma de financiación blanda (bajas tasas y amplias facilidades), construir el complejo hidroeléctrico Néstor Kirchner – Jorge Cepernic (antes llamadas Cóndor Cliff – La Barrancosa), obras muy importantes, largamente anheladas, y de gran importancia para proveer energía firme, de base y abundante, en el extremo sur continental del SADI. Ese complejo hidroeléctrico será el de mayor potencia ubicado en un río totalmente nacional, y proveerá múltiples efectos positivos, pues permitirá la industrialización y consecuente radicación de más población en una provincia muy despoblada (la de menor densidad de población), significará contar con dos grandes reservorios de agua dulce, aptos para consumo humano y para irrigación y cría de ovinos; y por supuesto, dos nuevas y poderosas atracciones turísticas adicionales a las bellezas patagónicas. Eso además de los miles de puestos de trabajo directos muy bien pagos, más los indirectos, durante la construcción.
Tanto las dos grandes hidroeléctricas, como la usina carbonífera, fueron objeto de arteros, falaces y constantes ataques, por parte de las ONGs “ecologistas” británicas, principalmente de Greenpeace y Fundación Vida Silvestre, esta última “capítulo” argentino de WWF. En todos los casos, falseando o incluso inventando datos mentirosos, los activistas del pseudo ecologismo británico, afirmaron que esas hidroeléctricas y la central carbonífera, “afectarán” a los glaciares, lo cual es falso y no resiste ningún análisis serio. Y un argumento remanido, es la supuesta “conveniencia” de reemplazar esas tres eficientes centrales eléctricas, aptas para funcionar como usinas de base del Sistema Eléctrico, por “renovables sesgadas” (3), como eólicas y solares, las cuales no solo son mucho menos eficientes, mucho más costosas por KWh, sino que son inútiles como proveedores de energía de base, por sus insalvables oscilaciones en sus nada constantes generaciones eléctricas.
Desde el nuevo gobierno nacional, son constantes los ataques mediáticos y el freno presupuestario total a las obras santacruceñas.
Macri afirmó, sin dar ninguna precisión técnica, porque evidentemente carece de las mismas, que –supuestamente- existen “19 formas más eficientes que la hidroeléctrica para generar energía eléctrica”. Su Ministro de Energía, Aranguren, alabó desmesuradamente a las “renovables sesgadas” (eólicas, solares, etc.), afirmando que incluso son más convenientes para invertir que el mega yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta, lo cual es falso, pues el grueso de los hidrocarburos mueve a los motores de combustión interna y similares, no siendo reemplazables por energía eléctrica, menos aun la mera generación complementaria, costosa e ineficiente como son las renovables sesgadas.
Aranguren, hombre del riñón de la petrolera británica Shell, atacó a las dos hidroeléctricas de Santa Cruz y a la central carbonífera, en base a rebuscadas y falaces argumentaciones. Lo que no dijo, es que constituyen excelentes alternativas de generación, que nos harán ahorrar grandes cantidades de petróleo y gas…que casualmente nos vende Shell…todo cierra, hasta la buena sintonía de Aranguren con las ONGs “ecologistas” británicas.
Pero el trasfondo es mucho peor y más preocupante aun. Toda La Patagonia Argentina se encuentra bajo concretas amenazas geopolíticas de segregación territorial con pérdida de soberanía argentina, lo cual incluso fue afirmado por el reconocido analista geopolítico ruso Daniel Estulin (4).
Unos párrafos del analista ruso son categóricos: (5) “En particular, Estulin señala al empresario Eduardo Elzstain, principal terrateniente del país, como operador en las sombras de varios actores externos interesados en un paulatino proceso de abandono y entrega de este territorio.”
“La venta masiva de terrenos productivos a extranjeros no tiene parangón en el mundo moderno” afirma Estulin. “Esta entrega se hace sin invasiones militares, sino a través de adquisiciones de tierras a precio de saldo y tiene implicaciones no solo en lo económico, sino también en lo que tiene que ver a posicionamiento geoestratégico. Eso explica la creciente militarización del archipiélago de Malvinas”.
“Esta macabra operación contra el país tiene al empresario Eduardo Elzstain como uno de sus máximos responsables. “Elzstain es el operador local del megaespeculador George Soros, miembro del Club Bilderberg, que ha encontrado un país que no defiende sus recursos naturales ni su territorio frente a un tipo de invasión no convencional”. “Argentina está en riesgo de que su conflicto con los fondos buitre se resuelva con una entrega en silencio de sus recursos en la Patagonia” “.
No es ningún secreto que la soberanía argentina en La Patagonia, está seriamente amenazada. El secular expansionismo chileno y su constante agresividad latente con sus tres vecinos, solo puede ser un secreto para muy desinformados. La vieja “entente” chileno-británica data desde la independencia del país trasandino, y el respaldo militar y estratégico británico a sus guerras y operaciones expansionistas ha sido una constante, devolviendo favores Chile en la Guerra del Atlántico Sur (1982), incluso amenazando invadir La Patagonia Argentina. Sectores políticos y militares trasandinos siguen imbuidos del mismo espíritu expansionista. La Fortaleza Militar Malvinas, no solo resulta lesiva en si misma a los Intereses Argentinos, sino que se yergue como amenaza latente pero muy concreta sobre toda La Patagonia. Por otra parte, la OTAN y sobre todo las tres potencias más agresivas de esa alianza (las potencias neocolonialistas: EEUU, Francia, Gran Bretaña) han demostrado una gran afinidad al uso de la fuerza militar como herramienta de agresión, complementando las agresiones políticas, culturales y económicas. Sus acciones en la ex Yugoeslavia, el África Sud Sahariana, en Libia, Iraq, Siria, Ucrania, etc., prueban categóricamente esa afirmación.
Y los accionares paralelos, de diversas ONGs transnacionales “ecologistas”, ultra indigenistas, derecho humanistas, británicas o europeas o estadounidenses, actúan persistentemente para minar el Poder Real del Estado Argentino, y preparar el terreno para acciones separatistas que prefabriquen inexistentes “Estados” del tipo de los trasandinos mapuches, entre otros grupos pseudo indigenistas que promueven un proceso de “racismo invertido” de odios irracionales a pobladores blancos, al cristianismo y a las burdas tergiversaciones históricas como las fogoneadas por agentes pseudo culturales al estilo del germano argentino Osvaldo Bayer, personero del o funcional al anarquismo apátrida.
En ese innegable contexto, que “muy orondo” el presidente Macri haya anunciado el freno total y la intención de paralizar definitivamente las dos grandes hidroeléctricas santacruceñas, la central carbonífera de Río Turbio, diversas obras de tipo social-sanitario-educativo en esa misma localidad, e incluso amenazado con el cierre de la única mina de carbón en explotación en Argentina; es de hecho una actitud totalmente funcional a los que quieren debilitar la posición geopolítica argentina en nuestro extremo sur continental.
Ya en 2000/2001, el experto energético neoliberal (y uno de los ideólogos de las privatizaciones salvajes de YPF y todo el patrimonio energético argentino, Daniel Montamat, había realizado presiones para cerrar definitivamente la mina carbonífera de Río Turbio, operando de hecho para favorecer los intereses petroleros y para debilitar la posición geopolítica argentina en el extremo sur patagónico.
Y de esos años de desmadre total socio económico, con los mismos economistas que hoy rodean a Macri, es la peregrina y antinacional propuesta de canjear deuda externa por territorios patagónicos. Esos mismos actores hoy nos están endeudando innecesaria y acentuadamente.
Los frenos a las obras públicas, incluso esparciendo “sospechas” que el propio embajador de China tiró por tierra habida cuenta de sus inconsistencias y total irresponsabilidad diplomática por parte del verborrágico presidente neoliberal argentino, todo ello es muy funcional a las acciones que hacen peligrar el territorio nacional e incluso nuestras fundadas pretensiones soberanas sobre Antártida, Malvinas y los otros dos archipiélagos australes.
Ante las mordazas mediáticas, tan preocupantes hechos han tenido muy poca repercusión en la opinión pública. ¡Preocupante, en línea con otras acciones de destrucción socio económica implementadas con tanta premura como dudosa responsabilidad y evidente nulo patriotismo! Son los hechos, los que lo demuestran. El detalle de esas acciones de sistemática destrucción social, económica, tecnológica y estratégica del neoliberalismo, amerita al menos un artículo separado.
(1) SADI – Sistema Argentino de Interconexión. Antes Sistema Interconectado Nacional.
(2) Anillados muy necesarios, como el del NEA-NOA, y el de Comahue-Cuyo. En La Patagonia, el trazado es lineal, por las enormes distancias y baja densidad poblacional, pero en el extremo sur el sistema hace una suerte de anillado, con puntos focales en Esperanza, Río Turbio, Río Gallegos y El Calafate.
(3) Llámase “renovables sesgadas” a las energías promocionadas por el ultra ecologismo, que amañadamente excluye de las renovables a las hidroeléctricas de 30 MW en más.
(4) Entre varias publicaciones electrónicas especializadas, “Resumen”, “Agaton”, etc.
(5) En cursiva, textuales frases de Estulin.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Entre la variedad y gran relevancia de muchas obras públicas de infraestructura, objetivamente concretadas en el período del kirchnerismo (2003-2015), es indiscutible que se puso mucho énfasis en integrar efectivamente a La Patagonia, al resto del Territorio Continental Argentino, e incluso se puso el acento en unir a Tierra Del Fuego con el extremo sur continental nacional. Hay dos gasoductos construidos, uno en 1978 y otro en 2009/10; y una interconexión eléctrica recientemente comenzada, inconclusa, entre La Isla y el Continente.
Varias han sido las obras muy importantes terminadas, otras estaban en avanzado grado de concreción, y dos muy relevantes estaban en sus comienzos, en la muy estratégica provincia de Santa Cruz.
En breve e incompleta síntesis: obras terminadas. La Ruta Nacional Nº 40, la más extensa de Argentina que de sur a norte corre paralela a la majestuosa Cordillera de Los Andes. En épocas de gobiernos liberales, abundaban las excusas para justificar la dilación constante, o la descalificación como supuesta “obra faraónica”. Hoy nos une, totalmente pavimentada, desde el extremo sur patagónico hasta el norte del NEA, incluso con tramos de autovía.
El SADI (1) antes se componía de dos tramos de Alta Tensión, muy incompletos y desconectados entre si, el sistema eléctrico “central”, que excluía a muchas provincias y no cerraba necesarios anillados (2), y el subsistema patagónico, débil, separado del “sistema central” por cientos de kilómetros, y que ni rozaba el norte del Chubut. En sucesivos tramos de obra, el SADI pasó a ser un solo sistema eléctrico de alta tensión, y además de completar anillados en otras regiones del país, llegó al extremo sur continental argentino, pero además interconectó el extremo sur-este (Río Gallegos), y el extremo sur-oeste (Río Turbio).
Tuve el honor de haber sido invitado a disertar, por la Sede Río Turbio de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, cuando se inauguraron las ampliaciones y nuevos laboratorios, lo cual sucedió al mismo tiempo que se interconectó el extremo de línea de esa ciudad, con el SADI, y además se podía ver avanzar y ya casi terminada la nueva usina carbonífera de Río Turbio, ubicada prácticamente al pie de la mina.
Esa usina, casi terminada, con tecnología de última generación y muy bajas emisiones de gases, es muy importante, pues proveerá Potencia Firme de Base precisamente en el punto más alejado del nodo de carga principal, con lo cual estabilizará el servicio y reducirá costos operativos, además de economizar gas natural y/o petróleo, de los cuales nuestro país no se autoabastece.
Geopolíticamente, es elemental considerar que la ciudad de Río Turbio, ubicada frente a Chile, depende casi totalmente de la explotación minera, y de su actividad asociada, la usina carbonífera, además del rol multiplicador de la Universidad.
No solo esa pujante ciudad se autofinancia sin problemas con la actividad carbonífera, sino que contribuye al desarrollo nacional, y constituye un foco local de asentamiento poblacional muy importante, con varias otras localidades que indirectamente reciben su influjo positivo. Es decir que es de Interés Nacional facilitar el crecimiento y desarrollo económico, social y poblacional, en el extremo suroeste de nuestra Patagonia. Es básico y elemental…salvo que se opere abiertamente en contra de los Intereses Nacionales, como ocurre con los operadores del neoliberalismo apátrida, tal como los hechos y la historia reciente lo demuestran.
En el marco de los muy importantes acuerdos estratégicos con China y Rusia, rubricados en el último tramo del gobierno de C.F. de Kirchner, con la mega potencia asiática se acordó bajo la forma de financiación blanda (bajas tasas y amplias facilidades), construir el complejo hidroeléctrico Néstor Kirchner – Jorge Cepernic (antes llamadas Cóndor Cliff – La Barrancosa), obras muy importantes, largamente anheladas, y de gran importancia para proveer energía firme, de base y abundante, en el extremo sur continental del SADI. Ese complejo hidroeléctrico será el de mayor potencia ubicado en un río totalmente nacional, y proveerá múltiples efectos positivos, pues permitirá la industrialización y consecuente radicación de más población en una provincia muy despoblada (la de menor densidad de población), significará contar con dos grandes reservorios de agua dulce, aptos para consumo humano y para irrigación y cría de ovinos; y por supuesto, dos nuevas y poderosas atracciones turísticas adicionales a las bellezas patagónicas. Eso además de los miles de puestos de trabajo directos muy bien pagos, más los indirectos, durante la construcción.
Tanto las dos grandes hidroeléctricas, como la usina carbonífera, fueron objeto de arteros, falaces y constantes ataques, por parte de las ONGs “ecologistas” británicas, principalmente de Greenpeace y Fundación Vida Silvestre, esta última “capítulo” argentino de WWF. En todos los casos, falseando o incluso inventando datos mentirosos, los activistas del pseudo ecologismo británico, afirmaron que esas hidroeléctricas y la central carbonífera, “afectarán” a los glaciares, lo cual es falso y no resiste ningún análisis serio. Y un argumento remanido, es la supuesta “conveniencia” de reemplazar esas tres eficientes centrales eléctricas, aptas para funcionar como usinas de base del Sistema Eléctrico, por “renovables sesgadas” (3), como eólicas y solares, las cuales no solo son mucho menos eficientes, mucho más costosas por KWh, sino que son inútiles como proveedores de energía de base, por sus insalvables oscilaciones en sus nada constantes generaciones eléctricas.
Desde el nuevo gobierno nacional, son constantes los ataques mediáticos y el freno presupuestario total a las obras santacruceñas.
Macri afirmó, sin dar ninguna precisión técnica, porque evidentemente carece de las mismas, que –supuestamente- existen “19 formas más eficientes que la hidroeléctrica para generar energía eléctrica”. Su Ministro de Energía, Aranguren, alabó desmesuradamente a las “renovables sesgadas” (eólicas, solares, etc.), afirmando que incluso son más convenientes para invertir que el mega yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta, lo cual es falso, pues el grueso de los hidrocarburos mueve a los motores de combustión interna y similares, no siendo reemplazables por energía eléctrica, menos aun la mera generación complementaria, costosa e ineficiente como son las renovables sesgadas.
Aranguren, hombre del riñón de la petrolera británica Shell, atacó a las dos hidroeléctricas de Santa Cruz y a la central carbonífera, en base a rebuscadas y falaces argumentaciones. Lo que no dijo, es que constituyen excelentes alternativas de generación, que nos harán ahorrar grandes cantidades de petróleo y gas…que casualmente nos vende Shell…todo cierra, hasta la buena sintonía de Aranguren con las ONGs “ecologistas” británicas.
Pero el trasfondo es mucho peor y más preocupante aun. Toda La Patagonia Argentina se encuentra bajo concretas amenazas geopolíticas de segregación territorial con pérdida de soberanía argentina, lo cual incluso fue afirmado por el reconocido analista geopolítico ruso Daniel Estulin (4).
Unos párrafos del analista ruso son categóricos: (5) “En particular, Estulin señala al empresario Eduardo Elzstain, principal terrateniente del país, como operador en las sombras de varios actores externos interesados en un paulatino proceso de abandono y entrega de este territorio.”
“La venta masiva de terrenos productivos a extranjeros no tiene parangón en el mundo moderno” afirma Estulin. “Esta entrega se hace sin invasiones militares, sino a través de adquisiciones de tierras a precio de saldo y tiene implicaciones no solo en lo económico, sino también en lo que tiene que ver a posicionamiento geoestratégico. Eso explica la creciente militarización del archipiélago de Malvinas”.
“Esta macabra operación contra el país tiene al empresario Eduardo Elzstain como uno de sus máximos responsables. “Elzstain es el operador local del megaespeculador George Soros, miembro del Club Bilderberg, que ha encontrado un país que no defiende sus recursos naturales ni su territorio frente a un tipo de invasión no convencional”. “Argentina está en riesgo de que su conflicto con los fondos buitre se resuelva con una entrega en silencio de sus recursos en la Patagonia” “.
No es ningún secreto que la soberanía argentina en La Patagonia, está seriamente amenazada. El secular expansionismo chileno y su constante agresividad latente con sus tres vecinos, solo puede ser un secreto para muy desinformados. La vieja “entente” chileno-británica data desde la independencia del país trasandino, y el respaldo militar y estratégico británico a sus guerras y operaciones expansionistas ha sido una constante, devolviendo favores Chile en la Guerra del Atlántico Sur (1982), incluso amenazando invadir La Patagonia Argentina. Sectores políticos y militares trasandinos siguen imbuidos del mismo espíritu expansionista. La Fortaleza Militar Malvinas, no solo resulta lesiva en si misma a los Intereses Argentinos, sino que se yergue como amenaza latente pero muy concreta sobre toda La Patagonia. Por otra parte, la OTAN y sobre todo las tres potencias más agresivas de esa alianza (las potencias neocolonialistas: EEUU, Francia, Gran Bretaña) han demostrado una gran afinidad al uso de la fuerza militar como herramienta de agresión, complementando las agresiones políticas, culturales y económicas. Sus acciones en la ex Yugoeslavia, el África Sud Sahariana, en Libia, Iraq, Siria, Ucrania, etc., prueban categóricamente esa afirmación.
Y los accionares paralelos, de diversas ONGs transnacionales “ecologistas”, ultra indigenistas, derecho humanistas, británicas o europeas o estadounidenses, actúan persistentemente para minar el Poder Real del Estado Argentino, y preparar el terreno para acciones separatistas que prefabriquen inexistentes “Estados” del tipo de los trasandinos mapuches, entre otros grupos pseudo indigenistas que promueven un proceso de “racismo invertido” de odios irracionales a pobladores blancos, al cristianismo y a las burdas tergiversaciones históricas como las fogoneadas por agentes pseudo culturales al estilo del germano argentino Osvaldo Bayer, personero del o funcional al anarquismo apátrida.
En ese innegable contexto, que “muy orondo” el presidente Macri haya anunciado el freno total y la intención de paralizar definitivamente las dos grandes hidroeléctricas santacruceñas, la central carbonífera de Río Turbio, diversas obras de tipo social-sanitario-educativo en esa misma localidad, e incluso amenazado con el cierre de la única mina de carbón en explotación en Argentina; es de hecho una actitud totalmente funcional a los que quieren debilitar la posición geopolítica argentina en nuestro extremo sur continental.
Ya en 2000/2001, el experto energético neoliberal (y uno de los ideólogos de las privatizaciones salvajes de YPF y todo el patrimonio energético argentino, Daniel Montamat, había realizado presiones para cerrar definitivamente la mina carbonífera de Río Turbio, operando de hecho para favorecer los intereses petroleros y para debilitar la posición geopolítica argentina en el extremo sur patagónico.
Y de esos años de desmadre total socio económico, con los mismos economistas que hoy rodean a Macri, es la peregrina y antinacional propuesta de canjear deuda externa por territorios patagónicos. Esos mismos actores hoy nos están endeudando innecesaria y acentuadamente.
Los frenos a las obras públicas, incluso esparciendo “sospechas” que el propio embajador de China tiró por tierra habida cuenta de sus inconsistencias y total irresponsabilidad diplomática por parte del verborrágico presidente neoliberal argentino, todo ello es muy funcional a las acciones que hacen peligrar el territorio nacional e incluso nuestras fundadas pretensiones soberanas sobre Antártida, Malvinas y los otros dos archipiélagos australes.
Ante las mordazas mediáticas, tan preocupantes hechos han tenido muy poca repercusión en la opinión pública. ¡Preocupante, en línea con otras acciones de destrucción socio económica implementadas con tanta premura como dudosa responsabilidad y evidente nulo patriotismo! Son los hechos, los que lo demuestran. El detalle de esas acciones de sistemática destrucción social, económica, tecnológica y estratégica del neoliberalismo, amerita al menos un artículo separado.
(1) SADI – Sistema Argentino de Interconexión. Antes Sistema Interconectado Nacional.
(2) Anillados muy necesarios, como el del NEA-NOA, y el de Comahue-Cuyo. En La Patagonia, el trazado es lineal, por las enormes distancias y baja densidad poblacional, pero en el extremo sur el sistema hace una suerte de anillado, con puntos focales en Esperanza, Río Turbio, Río Gallegos y El Calafate.
(3) Llámase “renovables sesgadas” a las energías promocionadas por el ultra ecologismo, que amañadamente excluye de las renovables a las hidroeléctricas de 30 MW en más.
(4) Entre varias publicaciones electrónicas especializadas, “Resumen”, “Agaton”, etc.
(5) En cursiva, textuales frases de Estulin.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 3 de febrero de 2016
UN VASCO CON RUMBO CAMBIADO – Y OTROS CONFUSOS VARIOS
Como comentario de color, redundante para lectores de Argentina y de los países hermanos Del Plata, pero posiblemente necesario para los lectores de otras latitudes y longitudes –que tengo por cierto unos cuantos-, muchos sobrenombres que indican la procedencia de los ancestros, son usuales en mi país; y gracias a la muy buena amalgama cultural que se dio y a la carencia casi completa de racismo, no tienen ninguna connotación negativa ni burlona, sino por el contrario, son expresados en tono respetuoso, amistoso y si cuadra, afectuosos.
Por ejemplo, sobrenombres como vasco, gringo, turco, ruso, polaco, tano, gallego, etc., son muy comunes y usuales en diálogos informales, e incluso en muchos casos, se utilizan incluso con cierta formalidad o como uso corriente comunicacional. Algunos son bastante generales, y otros no siempre se refieren al país mencionado, lo cual es algo largo de explicar y no es el objeto de este artículo.
El “vasco” José Ignacio De Mendiguren, dirigente industrial, empresario y político muy conocido en Argentina, tiene respetuosamente ese apelativo.
Fue uno de los que intentó “pilotear la tormenta” e incluso enfrentar diplomática pero firmemente, la feroz apertura de la importaciones y el consecuente industricidio, perpetrado en los años ’90, y muy acentuado en el breve y muy negativo gobierno de De La Rúa (1989-2001), el mismo que terminó con el país en llamas y con riesgo cierto de disolución nacional.
Conocida es la anécdota de la caja de regalos, formalmente entregada (posiblemente por el propio De Mendiguren), al inepto presidente De La Rúa, conteniendo una variedad de productos…que aquel primer mandatario ni sabía que se habían dejado de fabricar en Argentina a consecuencia del neoliberalismo salvaje exacerbado en el último interregno de Domingo Cavallo como “superministro” de Economía.
De Mendiguren fue uno de los dirigentes en 2002, cuando estaba la crisis política – económica – social en toda su gravedad, y de la cual casi milagrosamente comenzamos a emerger rápidamente a partir de 2003.
La fuerte industrialización que fue una de las premisas del período 2003 – 2015, lo tuvo “al Vasco” tuvo inicialmente como un aliado pero no sumiso al
gobierno kirchnerista, lo cual era totalmente lógico dado su doble rol de industrial y de dirigente de una cámara empresaria industrial.
Después fue distanciándose, a la par que se sumó a otra vertiente política, que como referentes económicos exhibe a Lavagna y Pignanelli, entre otros. Eso forma parte del juego de la democracia, y por ese sector político, con supuestas o reales características afines al peronismo (ideología política argentina, identificada fuertemente con el Pensamiento Nacional, con profundo contenido social, industrialista e impulsora del desarrollo tecnológico), llegó a su actual rol de diputado nacional. “El Vasco” se habría definido como “desarrollista”, concepto político hoy bastante amorfo o devaluado, dada la diáspora de quienes fueron sus referentes, después de las desapariciones físicas de Frondizi y Frigerio (este último abuelo del ideológicamente “extraviado” actual alto funcionario macrista).
Además de facilidad de palabra, dotes de amable conversador, y su innegable capacidad dirigencial empresaria, “el Vasco” acredita una dilatada experiencia política. No es un desinformado crónico, ni un semi analfabeto puesto a dirigente político o funcionario de alta jerarquía, y ni por “error” diría “hemos ‘resolvido’, ni jamás escribiría ‘festibal’ “ o furcios similares como los cometidos por el actual presidente y su vice.
Justamente, por conocimientos, experiencia y trayectoria, es totalmente inconcebible que no haya conocido anticipadamente, y con precisión, cuales son los antecedentes industricidas del actual presidente y de su elenco de economistas y colaboradores cercanos, casi todos ellos corresponsables directos del desastre mayúsculo de 2001. Por eso, es incomprensible que haya expresado en forma harto medida, casi suavemente –sin salir claramente al cruce, como amerita el gravísimo cuadro de situación- su disconformidad con las claras políticas anti industriales y anti tecnológicas, y de masivo e innecesario endeudamiento y a tasas muy altas, que con una catarata de DNU (*) está perpetrando el actual gobierno nacional. Y prácticamente “retrocediendo en chancletas” (**) no pudo explicar el rol de “socio político menor” de Macri, expuesto por el actual líder político del “Vasco” (Massa), en las deslucidas actuaciones de ambos en Davos. Lastimosamente, no acorde a las circunstancias y a sus propios antecedentes e intereses sectoriales y personales, es el rol actual excesivamente
“contemporizador” del “Vasco”, con el neoliberalismo salvaje hoy ejerciendo un destructivo gobierno en Argentina. No es momento para tibios ni indecisos.
En otro orden de cosas, pero vinculado con el tema, hay varios casos más, totalmente incomprensibles, o por motivos impresentables, de estruendosos silencios o de apoyos semi encubiertos al destructivo plan socio-político-económico en plena perpetración; con posicionamientos solo entendibles en el marco de severa colonización cultural y agresivas campañas de engaños masivos, realizadas por los medios concentrados de comunicación, como parte esencial del entramado del poder ultra neoliberal, que busca torcer el rumbo independiente, regionalmente integrador, socialmente más equitativo, económicamente proclive al desarrollo autónomo con fuerte basamento tecnológico, y con coherencia geopolítica (pero por cierto no libre de errores), en el cual estaba orientado nuestro país y buena parte de las naciones hermanas de nuestra región.
Entre ellos los cómplices silencios del sector sindical, de muchos curas católicos, la casi totalidad de los pastores evangélicos, de diversos políticos, el gatopardismo o directo mercenarismo de muchos periodistas, las posturas geopolíticamente incoherentes asumidos por amplios sectores de retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, y las gruesas confusiones del variopinto sector que llamo “la Clase Media Quejosa Crónica”. Impávidamente asisten –o incluso algunos apoyan- al proceso de asesinato a mansalva de la otrora orgullosa y muy digna República Argentina.
Se analizarán en artículo separado, Dios mediante.
(*) Decretos de Necesidad y Urgencia.
(**) Expresión política criolla, que grafica una acción o actitud enrevesada, compleja y nada elegante, o peor aun, desdiciendo anteriores posturas dignas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Como comentario de color, redundante para lectores de Argentina y de los países hermanos Del Plata, pero posiblemente necesario para los lectores de otras latitudes y longitudes –que tengo por cierto unos cuantos-, muchos sobrenombres que indican la procedencia de los ancestros, son usuales en mi país; y gracias a la muy buena amalgama cultural que se dio y a la carencia casi completa de racismo, no tienen ninguna connotación negativa ni burlona, sino por el contrario, son expresados en tono respetuoso, amistoso y si cuadra, afectuosos.
Por ejemplo, sobrenombres como vasco, gringo, turco, ruso, polaco, tano, gallego, etc., son muy comunes y usuales en diálogos informales, e incluso en muchos casos, se utilizan incluso con cierta formalidad o como uso corriente comunicacional. Algunos son bastante generales, y otros no siempre se refieren al país mencionado, lo cual es algo largo de explicar y no es el objeto de este artículo.
El “vasco” José Ignacio De Mendiguren, dirigente industrial, empresario y político muy conocido en Argentina, tiene respetuosamente ese apelativo.
Fue uno de los que intentó “pilotear la tormenta” e incluso enfrentar diplomática pero firmemente, la feroz apertura de la importaciones y el consecuente industricidio, perpetrado en los años ’90, y muy acentuado en el breve y muy negativo gobierno de De La Rúa (1989-2001), el mismo que terminó con el país en llamas y con riesgo cierto de disolución nacional.
Conocida es la anécdota de la caja de regalos, formalmente entregada (posiblemente por el propio De Mendiguren), al inepto presidente De La Rúa, conteniendo una variedad de productos…que aquel primer mandatario ni sabía que se habían dejado de fabricar en Argentina a consecuencia del neoliberalismo salvaje exacerbado en el último interregno de Domingo Cavallo como “superministro” de Economía.
De Mendiguren fue uno de los dirigentes en 2002, cuando estaba la crisis política – económica – social en toda su gravedad, y de la cual casi milagrosamente comenzamos a emerger rápidamente a partir de 2003.
La fuerte industrialización que fue una de las premisas del período 2003 – 2015, lo tuvo “al Vasco” tuvo inicialmente como un aliado pero no sumiso al
gobierno kirchnerista, lo cual era totalmente lógico dado su doble rol de industrial y de dirigente de una cámara empresaria industrial.
Después fue distanciándose, a la par que se sumó a otra vertiente política, que como referentes económicos exhibe a Lavagna y Pignanelli, entre otros. Eso forma parte del juego de la democracia, y por ese sector político, con supuestas o reales características afines al peronismo (ideología política argentina, identificada fuertemente con el Pensamiento Nacional, con profundo contenido social, industrialista e impulsora del desarrollo tecnológico), llegó a su actual rol de diputado nacional. “El Vasco” se habría definido como “desarrollista”, concepto político hoy bastante amorfo o devaluado, dada la diáspora de quienes fueron sus referentes, después de las desapariciones físicas de Frondizi y Frigerio (este último abuelo del ideológicamente “extraviado” actual alto funcionario macrista).
Además de facilidad de palabra, dotes de amable conversador, y su innegable capacidad dirigencial empresaria, “el Vasco” acredita una dilatada experiencia política. No es un desinformado crónico, ni un semi analfabeto puesto a dirigente político o funcionario de alta jerarquía, y ni por “error” diría “hemos ‘resolvido’, ni jamás escribiría ‘festibal’ “ o furcios similares como los cometidos por el actual presidente y su vice.
Justamente, por conocimientos, experiencia y trayectoria, es totalmente inconcebible que no haya conocido anticipadamente, y con precisión, cuales son los antecedentes industricidas del actual presidente y de su elenco de economistas y colaboradores cercanos, casi todos ellos corresponsables directos del desastre mayúsculo de 2001. Por eso, es incomprensible que haya expresado en forma harto medida, casi suavemente –sin salir claramente al cruce, como amerita el gravísimo cuadro de situación- su disconformidad con las claras políticas anti industriales y anti tecnológicas, y de masivo e innecesario endeudamiento y a tasas muy altas, que con una catarata de DNU (*) está perpetrando el actual gobierno nacional. Y prácticamente “retrocediendo en chancletas” (**) no pudo explicar el rol de “socio político menor” de Macri, expuesto por el actual líder político del “Vasco” (Massa), en las deslucidas actuaciones de ambos en Davos. Lastimosamente, no acorde a las circunstancias y a sus propios antecedentes e intereses sectoriales y personales, es el rol actual excesivamente
“contemporizador” del “Vasco”, con el neoliberalismo salvaje hoy ejerciendo un destructivo gobierno en Argentina. No es momento para tibios ni indecisos.
En otro orden de cosas, pero vinculado con el tema, hay varios casos más, totalmente incomprensibles, o por motivos impresentables, de estruendosos silencios o de apoyos semi encubiertos al destructivo plan socio-político-económico en plena perpetración; con posicionamientos solo entendibles en el marco de severa colonización cultural y agresivas campañas de engaños masivos, realizadas por los medios concentrados de comunicación, como parte esencial del entramado del poder ultra neoliberal, que busca torcer el rumbo independiente, regionalmente integrador, socialmente más equitativo, económicamente proclive al desarrollo autónomo con fuerte basamento tecnológico, y con coherencia geopolítica (pero por cierto no libre de errores), en el cual estaba orientado nuestro país y buena parte de las naciones hermanas de nuestra región.
Entre ellos los cómplices silencios del sector sindical, de muchos curas católicos, la casi totalidad de los pastores evangélicos, de diversos políticos, el gatopardismo o directo mercenarismo de muchos periodistas, las posturas geopolíticamente incoherentes asumidos por amplios sectores de retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, y las gruesas confusiones del variopinto sector que llamo “la Clase Media Quejosa Crónica”. Impávidamente asisten –o incluso algunos apoyan- al proceso de asesinato a mansalva de la otrora orgullosa y muy digna República Argentina.
Se analizarán en artículo separado, Dios mediante.
(*) Decretos de Necesidad y Urgencia.
(**) Expresión política criolla, que grafica una acción o actitud enrevesada, compleja y nada elegante, o peor aun, desdiciendo anteriores posturas dignas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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