viernes, 26 de diciembre de 2014
DISGREGACIONES NACIONALES EN LA ERA NEOCOLONIALISTA
La política de fomentar o incluso forzar disgregaciones de Estados para debilitarlos o para impedir que alcancen posibles estadios de desarrollo que puedan poner en riesgo la supremacía de las potencias de turno, por cierto es seguramente tan vieja como la formación de las primeras congregaciones humanas socialmente organizadas.
No obstante, y a riesgo de ser reiterativo, es importante señalar que resulta muy evidente que a partir de la breve vigencia –aproximadamente una o dos décadas, según como se analice- del Mundo Unipolar, nació la era neocolonialista, cuyo comienzo puede considerarse un adelantamiento del siglo XXI, que en lo geopolítico comenzó en los años ’80 del siglo XX. El Mundo Unipolar caducó, aparentemente de modo irreversible, pero la era neocolonialista está en pleno apogeo y expansión, tal como lo prueban, con su irrefutable contundencia, los hechos comprobables (pero tratados con sordina por la “gran prensa”), en el marco de una tendencia que más que morigerarse parece estar en plena expansión; esto último configurando una situación geopolítica mundial que varios analistas ya hemos catalogado como “la nueva guerra fría”, la cual a diferencia de la anterior no pivotea en lo ideológico ni filosófico, sino en torno al Poder Mundial a secas, o si se quiere, el poder de las grandes corporaciones transnacionales –particularmente las financieras-, y el poder de grandes Estados y bloques de Estados. En ese contexto, el poder nuclear está mucho más extendido (al menos nueve Estados poseen esos armamentos), y poderosas capacidades disuasivas defensivas convencionales están aún más ampliadas y en claros procesos de expansión, si bien aún pocas potencias cuentan con operatividad para influir militarmente –así sea en forma limitada-, en todo el globo.
Complicando el panorama, y ampliando las peligrosas cuotas de irracionalidad, parecería vigente el peligro que pueda existir cierta riesgosa tendencia a la belicosidad constante y extrema, por parte al menos de un puñado de potencias con capacidades nucleares y factibilidades de logística operacional extendida geográficamente, a lo que se le agrega la espeluznante posibilidad que alguna dirigencia pretenda reeditar para la actual decadencia económica del núcleo del G 7, la solución de la crisis económica de los pasados años ’30, de la cual EEUU recién pudo salir a partir de la reactivación productiva que fue consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. La actual crisis económica –que por cierto parece insondable e irrecuperable en sus catastróficos efectos para las potencias económicas tradicionales (el G 7, o parte de él)-, parecería inducir irracionalmente a una “salida” por medio de conflictos bélicos permanentes, aún a costa de provocar eventuales reacciones en otras potencias dotadas de suficientes capacidades de reacción como para causar una devastación a escalas potencialmente dantescas, groseramente destructivas.
En ese complejísimo marco de situación, es evidente que una metodología repetidamente usada es promover la fragmentación de los Estados Nacionales (excepto los del núcleo duro del Poder Neocolonial y sus aliados/satélites directos o afines). En algunos pocos casos, esas subdivisiones políticas se lograron imponer en forma incruenta, simplemente reviviendo o ahondando anteriores divisiones, como en el caso de Checoslovaquia, particionada en Chequia (República Checa) y Eslovaquia, que de un país geográficamente chico pasaron a ser dos Estados minúsculos y debilitados en su potencialidad unitaria.
En otros se promovieron sutiles (o no tanto) procesos de subversiones internas, azuzadas por medio de las redes sociales (Internet) y otros medios de agitaciones; siempre agravando viejas situaciones preexistentes, de viejos odios o rencores, sean por cuestiones religiosas, culturales, étnicas, tribales, o de divisiones de viejas raíces históricas, así hayan sido de muy larga data.
Sin pretender realizar una mención totalmente completa de las disgregaciones consumadas y de los procesos instrumentados aún no finiquitados, y otros larvados, se realiza una sintética reseña de los mismos, mostrándose en algunos casos el doble rasero de mantenimiento “forzoso” de la unidad, en las potencias neocolonialistas y sus afines, mientras se instiga el separatismo –casi siempre por métodos violentos- en los restantes países.
Por ejemplo, contrastan la mucha publicidad y la visión “simpática” del periodismo masivo, con llamativa recurrencia en el tiempo, respecto a los operativos secesionistas de catalanes y vascos en España, mientras que las repercusiones de las elecciones (sin observadores externos, como “esas” potencias imponen al resto del mundo) en Escocia, fueron tratadas con aséptica frialdad,
sacadas rápidamente de los noticiosos, y son poco o nada mencionados los sentimientos similares existentes en las anexionadas por la fuerza Gales e Irlanda del Norte (Ulster), por parte del Imperio Británico. Y “casualmente”, la bandera vasca, de relativamente reciente creación, tiene el mismo diseño que la británica, con otros colores. ¿Casualidad o causalidad?
En EEUU las profundas fracturas sociales entre el núcleo dominante (WASP) blanco calvinista, y las crecientes minorías afroamericanas y “latinas” (de la población mestiza íbero americana), se agregan al avance del castellano y la segura supremacía de origen mexicano/centroamericano, en los Estados sureños arrebatados por la fuerza a México; pero esto tampoco es mencionado más que tangencialmente en los medios comunicacionales predominantes.
En el África Subsahariana, si bien el detalle de cada caso es de una complejidad notable, pues juegan numerosos factores, queda en claro que las muchas guerras civiles, alzamientos armados, procesos de disgregaciones, e intervenciones militares “humanitarias” por parte de las viejas potencias coloniales, han provocado un debilitamiento considerable de esos ya muy vulnerables Estados, la mayoría de ellos con espantosos niveles de pobreza y casi todos considerados naciones inviables, debilitando las capacidades de negociación, al vender los valiosos minerales, hidrocarburos y otras materias primas, que varios de ellos poseen.
Amenazas a las integridades nacionales y movimientos separatistas acaecieron en varios Estados, en realidades muy complejas en las que se entremezclan influencias externas, odios tribales y/o culturales, profundas diferencias religiosas, malas distribuciones de la riqueza, y otros factores. Eritrea se separó de Etiopía, dejando a ese viejo país, sin salida al mar. Recientemente, Sudán del sur declaró su independencia de Sudán, y el tema no se agota en estas menciones.
En el amplio arco del África Arábiga, de los Estados que asoman al Mediterráneo, en años muy recientes (desde 2010) estallaron las revoluciones de la “primavera árabe”, con una notable coincidencia, que delata las fuertes influencias de campañas en las redes sociales, sin ser ese el único factor, pues los problemas sociales, económicos y políticos serios, son comunes en diversos grados y características, a todos esos países.
Además de provocar abruptos cambios de gobiernos en esos países, claramente Libia quedó debilitada y de hecho balcanizada en pequeños Estados tribales, y su petróleo lo manejan otros; mientras Egipto se conmocionó profundamente y aún no habría superado esa situación, lo que por su enorme masa poblacional y su potencia militar, pasa a ser un factor posible de desestabilización regional; y por su parte, Siria soporta varios años de agresiones por parte de mercenarios y otras fuerzas de dudosa legitimidad, que claramente promueven divisionismos y un debilitamiento insalvable. Si Siria cayera en el caos, Irán sería el siguiente objetivo.
En Libia, ante una situación de estancamiento en la ofensiva de los mercenarios y otros “luchadores de la libertad”, la balanza de las acciones bélicas fue decidida por los bombardeos de las fuerzas aéreas de Francia y Gran Bretaña, con soporte logístico de EEUU y la OTAN. Los mismos actores más Israel y Arabia Saudita, amenazan intervenir directamente en Siria, lo cual posiblemente fue frenado por la fuerte postura rusa y el más sutil pero directo accionar de China, apoyando el gobierno legítimo sirio.
Algunos años antes, dos veces fue atacada Iraq, la segunda de ellas invadida, por la coalición encabezada por EEUU. Su vigencia como Estado independiente parece hoy una utopía inalcanzable. Además, los apoyos propagandísticos y logísticos a los kurdos, están creando las condiciones para forzar particiones territoriales quitando territorios a Iraq, Siria, Irán y Turquía.
Afganistán, después de la costosa y fallida invasión de la URSS, es un país de hecho ocupado por EEUU y sus aliados, siendo técnicamente un Estado tribal y fallido, con lo cual la disgregación es más que una amenaza potencial.
La propia Rusia, luego del colapso de la URSS, y bajo las acciones conjuntas de destructivas políticas neoliberales, y de las presiones disolventes de miríadas de ONGs “ecologistas”, “derecho humanistas” y otras similares, con sus enormes riquezas hidrocarburíferas privatizadas y a punto de ser dominadas por petroleras anglosajonas, con la miseria, la inacción y la desesperanza llegando a grados superlativos (que incluyeron la paralización casi total de su aparato militar, y las
ventas sin controles de equipamiento belico –según consignaron oficiosamente comunicadores “occidentales-), y bajo ataques terroristas de minorías islámicas, daba toda la imagen de un gigante en caída libre a su disolución en múltiples pequeños Estados. El firme golpe de timón instrumentado en la era Putin, prácticamente coincidente con el cambio de milenio, hizo revertir esa situación.
Curiosamente, al mismo tiempo se suscitaron cuestiones conflictivas, en regiones fronterizas del gigante bicontinental, como Georgia y la problemática situación en Osetia del Sur y Abjasia, la cual parecería derivar de facto en la creación de dos nuevos Estados. Hoy las presiones anti rusas tienen la forma de sanciones económicas, y de la acentuada baja del precio del petróleo –que complica la balanza de pagos-, pero el escenario sigue siendo abierto y volátil.
Años antes, a fines de siglo, Yugoeslavia estalló en pedazos, formándose siete pequeñas naciones. Viejos odios y diferencias “raciales”, culturales, religiosas, y problemas históricos no subsanados, fueron el caldo de cultivo para provocar un caótico contexto de guerras, con aberrantes “limpiezas étnicas” y otras atrocidades, que seguramente sobre la frágil paz lograda, dejaron profundas heridas abiertas, separando aún más la orgullosa nación que logró forjar Tito. Con claras injerencias de la OTAN, semi encubiertas en los primeros años de esa locura generalizada, al final las potencias “occidentales” se dedicaron a “sembrar la paz” con las bombas de sus fuerzas aéreas. ¡Yugoeslavia pagó el “delito” de haber mantenido una postura autónoma, en épocas de la Guerra Fría! En esos años, aún sumida en el caos neoliberal, Rusia no pudo ayudarla en ese conflicto.
Bajo formatos calcados a los utilizados en la “primavera árabe”, con “concentraciones espontáneas” fogoneadas hábilmente desde las redes sociales, y otras maniobras de perfeccionada sutileza psicológica y sociológica, estallaron los alzamientos pseudo populares destituyentes, en Ucrania, Venezuela y Hong Kong. En Ucrania lograron destituir al gobierno constitucional, tomando el poder el sector pro occidental “europeísta” neoliberal; en un escenario de notable complejidad, aún irresuelto, que provocó una profunda fractura en el país eslavo, que parece de muy difícil solución, además de la decisión de la población ampliamente mayoritaria rusófona de Crimea, de volver a ese territorio a la égida de Moscú. En Venezuela, las violentas acciones de insurrección destituyente, de
sectores afines al poder hegemónico de EEUU y otros disconformes, fueron sofocadas, pero persisten larvadas, y se intensificaron las presiones financieras, ahora mediante la forzada abrupta baja del precio del crudo. En Hong Kong, los alzamientos semi populares, tuvieron poca duración y se diluyeron.
En Íbero América, las continuas presiones sobre los gobiernos no alineados con EEUU y el G 7, lograron la destitución de los presidentes de Honduras (golpe parlamentario - militar), y de Paraguay (hechos de violencia social y golpe parlamentario), además de las continuas operaciones mediáticas en todos los países “díscolos”, y del abortado intento de magnicidio en Bolivia, con mercenarios extranjeros, y algo similar en Ecuador. Son de recordar los operativos secesionistas en Brasil y Bolivia, y la fogoneada guerra entre Colombia y Venezuela, detenida antes de estallar merced a las gestiones de la Celac.
Perniciosamente persistentes, son los operativos de instigación de odios irreconciliables, con tintes racistas y anti hispanos, que llevan a cabo “intelectuales” odiadores seriales y pléyades de “progresistas” fuera de foco, que apoyan las prédicas separatistas y violentas de diversas ONGs indigenistas, que claramente son financiadas y promovidas por Gran Bretaña y otras potencias del G 7. Las campañas más perversamente activas, se realizan en torno a la supuesta “nación mapuche”, que pretende apoderarse de la Patagonia Argentina y Chilena, campañas en las que claramente se puede advertir a agitadores europeos, absurdamente apoyados por sociólogos, comunicadores sociales y otros “izquierdistas” del tipo definido por Jauretche como mitro-marxistas.
Completando las acciones desestabilizadoras, además de las prédicas corrosivas de los medios afines al neoliberalismo extranjerizante, están los operativos de corridas cambiarias y otros golpes de mercado, a los que se agregan acciones de agitaciones prearmadas, que incluyen saqueos a negocios, cortes de calles y rutas, y operativos de huelgas potencialmente cargadas de violencia.
Los neoliberales promovieron la balcanización de Argentina, previa violencia generalizada, que por muy poco evitamos en la crisis terminal de 2001/2002; todo ello acorde a los dictados de los poderes plutocráticos transnacionales.
Muy importante es terminar de consolidar al Mercosur, la Unasur y la Celac, con instrumentos ejecutivos en áreas sociales, económicas, de defensa, etc.
Significativamente positivos son los acuerdos estratégicos alcanzados con Rusia y China, los que implican avanzar en el camino multipolar de grandes bloques, que demuestra ser la realidad mundial actual y previsible en las próximas décadas.
Tendrá importancia crucial no ceder a los cantos de sirena de los acuerdos de “libre comercio”, que de aceptarse significarán nuevas versiones de la muy nefasta división internacional del trabajo, que nos impusieron coercitivamente en el siglo XIX, y que continuó en casi todo el siglo XX.
El tema no se agota en esta breve síntesis.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 17 de diciembre de 2014
EL MACABRO ARTE DE DESTROZAR NACIONES
Divide y reinarás es una vieja estratagema del accionar británico, que por supuesto también ha sido y es aplicada por otras potencias, en particular por los herederos del viejo imperio, reeditado y trasplantado al otro lado del Atlántico; si bien caben diferencias entre las sutilezas del otrora poderoso imperio decimonónico que alcanzo su climax en la larga era victoriana, y el accionar muchas veces más directo y tosco pero casi siempre efectivo de sus “primos” del norte de nuestro continente.
De hecho, esa operatoria de “divide et impera” es tan vieja como el ser humano, pero caracteriza con mayor nitidez el accionar de determinadas potencias, que en este momento histórico se evidenciaría más nítido en la troika neocolonialista de EEUU, Gran Bretaña y Francia; y en el creciente “poder detrás de los tronos” que es el mega sector financiero transnacional, que parecería –con escaso margen de dudas- ser el principal impulsor del proceso de globalización forzosa y a ultranza.
Algunos analistas superficiales, o del tipo de escribas que siembran confusiones para distraer y ocultar los hechos más trascendentes, suelen expresar “candorosamente”, que “se están creando nuevos países”, siendo que en realidad se están fragmentando –destrozando y a una velocidad inusitada, medida en términos históricos-, los países existentes.
Las maniobras de fragmentación política, casi siempre son matizadas con la instalación de odios profundos e irreconciliables entre las partes que antes formaban un todo, asegurándose con ello los instigadores que los procesos de divisiones políticas, de ese modo pasan a ser permanentes.
En nuestra Hispano América, los procesos de fragmentaciones han sido no solo tremendamente efectivos, sino de una persistencia preocupante, que demuestran que quienes los instigan tienen objetivos permanentes, más allá de plazos históricos.
Los sueños de gran unidad o del continentalismo, acariciados por Bolívar, y compartidos seguramente por San Martín, Sucre, Artigas y otros patriotas de la Patria Grande, prontamente estallaron en sucesivas divisiones, en las que también operaron miradas estrechas de otros que prefirieron mandar sobre fracciones o
incluso operar como testaferros del “libre comercio” británico, antes que formar parte de una gran unidad que por su propio peso hubiese evolucionado prontamente como una gran potencia mundial.
De una sola nación, desde Guatemala a Costa Rica, ese territorio pasó a ser un rosario de geográficamente pequeños y minúsculos Estados, formalmente independientes pero casi inviables. Después, cerrando casi por completo su acceso al Atlántico, la diplomacia británica prefabricó Belice, una semi colonia de ese imperio. A comienzos del siglo XX, Panamá surgió como una secesión instigada por EEUU para construir el canal interoceánico sin ningún poder nacional que se oponga a sus designios, mientras Colombia era impotente para impedir esa agresión. Con ello, se completó la fragmentación de Centro América, que de una unidad pasó a ser un mosaico de siete pequeños Estados, que al igual que los caribeños, fueron permanentes objetos de intervenciones armadas y de todo tipo de injerencias por parte de la cercana mega potencia.
Previo a ello, la Gran Colombia se dividió en tres debilitados Estados formalmente independientes: Ecuador, Colombia y Venezuela. Es decir de un solo país de dimensiones considerables, resultaron hasta hoy cuatro Estados divididos y muchas veces enfrentados, con Panamá como el cuarto disgregado.
Por estos pagos, la diplomacia británica, sumada al poder de su Banca, y con las complicidades de los traidores internos (como Rivadavia, sus secuaces y continuadores), el enorme Virreinato del Río de la Plata, se fragmentó en cuatro naciones, que sin duda conformando una unidad, hubiera multiplicado las potencialidades y fortalecido el desarrollo, el bienestar de toda la población, y expandido la fortaleza geopolítica del conjunto, si se hubiese implementado un auténtico federalismo.
En África, es conocido que el colonialismo europeo provocó un mosaico complejo de países, que no se corresponden con sus antecedentes culturales ni antropológicos, imponiendo fronteras de acuerdo a criterios pensados en el marco de acuerdos coloniales, sin haber importado nada las poblaciones y los antecedentes del continente, repartido como si fuera un bien mostrenco. Algo similar sucedió en parte en Asia, bajo varias influencias de diversos orígenes.
Sin pretender abarcar todos los casos sucedidos, más cerca en el tiempo resultan sugestivas las divisiones –ahondando diferencias preexistentes, o creándolas cuando no existían-, que fueron instrumentándose al tener que ceder a las presiones geopolíticas de posguerra, cuando las potencias colonialistas se vieron forzadas a conceder las independencias de casi todas las posesiones coloniales.
En el caso de India, sutilmente se profundizaron diferencias religiosas, que incluyeron actos de violencia brutal, dando por consecuencia las divisiones políticas entre las actuales naciones de India, Pakistán y Bangla Desh, con el agravante del estado larvado de beligerancia entre las dos primeras, abonado por las guerras y enfrentamientos acaecidos, y el conflictivo trazado fronterizo en Cachemira. De haberse mantenido la unidad política, la relevancia del conjunto hubiese sido mucho mayor que la de cada una de sus tres divisiones actuales. Puede decirse que el imperio en retirada creó o facilitó las condiciones que obstaculicen el desarrollo y el rol geopolítico relevante que aún pese a ello alcanzó India.
El volcán en erupción que es el Medio Oriente, también en buena parte obedece al trazado de las fronteras, el no respeto a las poblaciones que por regla general fueron convidados de piedra en los procesos de creaciones de Estados en el marco de la descolonización operada a consecuencia de las dos guerras mundiales. Sin ser el único caso, la “invención” de Kuwait como Estado tapón para dificultar el acceso al mar de Iraq y dividir las cuantiosas riquezas petroleras, es otra muestra del sinuoso accionar diplomático de la vieja potencia colonial que hoy opera como principal aliado de la actual gran potencia mundial.
Pero los hechos indican que la revolución neoconservadora de Reagan – Tatcher, vinculada directamente con el proceso llamado globalización salvaje y la consecuente implementación forzosa de la doctrina político-económica neoliberal, marcó el comienzo de una nueva y mucho más agresiva acción de fragmentación forzosa y/o inducida, de muchos de los Estados nacionales, claramente como paso previo orientado al debilitamiento o incluso desaparición forzada de los Estados, esto como requisito para la mundialización plutocrática.
Las nuevas pautas de acciones incluyen las siguientes.
- La deuda externa y otros instrumentos financieros como redoblados instrumentos de doblegamiento de los Estados y condicionamientos a sus dirigencias políticas.
- El uso directo y desembozado de la fuerza militar, sin la cobertura formal de las Naciones Unidas; por parte de las potencias neocoloniales y sus apéndices.
- Utilización cada vez más sofisticada de técnicas de manipulación mental, confundiendo y embruteciendo incluso a sectores intelectuales, a “progresistas” teóricos fuera de foco, a patrioteros de bandera, y particularmente a profesionales de las ciencias sociales; instalando sofismas con validez dogmática. En ese contexto, se acentuó la utilización de enfervorizados “progresistas” varios, que sin percibirlo, actúan como marionetas de los poderes globalizantes, los mismos que esos “progresistas” tanto dicen aborrecer.
- Creación, financiación y apoyos constantes a diversos tipos de ONGs, a las que por la fuerza de las presiones validaron como “referentes obligatorios” y actores políticos, imponiendo brutales esquemas de manipulaciones masivas, como los poderes asamblearios y plebiscitarios, los cuales suelen ser fácilmente cooptables o manejables por parte de los entrenados operadores rentados de esas ONGs. Se trata del establecimiento de un poder político paralelo, que socava los poderes políticos de los Estados, imponiendo pautas preestablecidas desde los centros mundiales del poder, los que son retransmitidos por medio de las ONGs transnacionales.
- Fomento y financiación de operaciones de guerras blandas, con los que instalan o profundizan al extremo, las divisiones internas, como pasos previos a los desmembramientos de los Estados. En las etapas más avanzadas de esos procesos de agresiones, financian a operadores y mercenarios, para forzar escenarios violentos que conduzcan a guerras civiles, que son el paso previo de las balcanizaciones buscadas por los centros mundiales de poder. Esas guerras civiles y otras masacres, son el pretexto “humanitario” para intervenciones militares de las potencias colonialistas y sus apéndices, que curiosamente, dicen “pacificar” a los bombazos.
- Para el ítem precedente y en general para todas las etapas, las redes mediáticas sociales son intensamente utilizadas para propalar consignas y ejecutar destructivas acciones de guerras psicológicas.
Las acciones que provocaron o pusieron en peligro de fragmentación o incluso de disolución nacional, a muchos países, acaecidas desde los años ’80 vigesimónicos en adelante, fueron numerosas, y ameritan su análisis separado, por la notable extensión que requiere tan amplio e importante tema.
Cabe simplemente reiterar que Argentina es claramente uno de los países en serio riesgo de disgregación, por el triple objetivo por parte de los poderes plutocráticos y neocolonialistas, de fragmentar un país de dimensiones continentales; anular el histórico poder de convocatoria y factor de unidad continental que representa nuestro país en Íbero América, buscando debilitar al Mercosur, Unasur y Celac; y destrozar toda capacidad de resistencia al expansionismo británico que amenaza el Atlántico Sur, La Patagonia y La Antártida.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
lunes, 15 de diciembre de 2014
YACYRETÁ ABASTECE PRIORITAMENTE AL NEA
Resumen.
La mitad de la generación es de propiedad argentina. De la otra mitad, usamos todo lo que aún Paraguay no necesita, siendo lógico que en algún momento, previsiblemente no muy lejano, necesitará utilizar toda su cuota parte.
De la parte argentina, el NEA ya consume más de 3 KWh de cada cuatro producidos. Las proyecciones indican que en menos de cinco años, el NEA consumirá más del 100% de la parte argentina de Yacyretá.
Falso el mito que “esas grandes obras se hacen solo para Buenos Aires”.
Desarrollo del tema.
Un mito repetido sin bases de sustentación, afirma que “las grandes obras hidroeléctricas se hacen para abastecer a Buenos Aires”.
Eso pudo ser en parte real, medio siglo atrás, o poco menos. Hoy la realidad demuestra lo contrario. Esa parte de la “leyenda” que hoy pretende seguir embarrando la imagen de las grandes hidroeléctricas, tuvo que ver con el criterio cerradamente unitario-centralista, con el cual fueron originalmente concebidas las operatorias de varias grandes usinas generadoras, las cuales como “prioridad” excluyente (léase irritante privilegio portuario) “debían” abastecer primero la demanda de Capital Federal y el Conurbano.
Bajo ese distorsivo concepto, Chocón – Cerros Colorados, Salto Grande, Yacyretá y otras grandes hidroeléctricas, ni siquiera contemplaban abastecer a las localidades cercanas, ni tampoco a las provincias de las regiones donde se construyeron. Aberrante concepción preñada de soberbia portuaria excluyente, en la que solo contaba Buenos Aires y su entorno…el resto del país ni contaba.
Ese centralismo cerrado, egoísta y antinacional, es moneda corriente en sectores políticos ultra conservadores y ultra liberales en lo económico, que siempre cuentan con las claques de marxistas, anarquistas y similares, tan llenos de teorías decimonónicas como faltos de contacto con la realidad nacional; así como con obtusos apoyos de patrioteros de bandera y otros confusos varios; por supuesto siempre con las complicidades de algunos periodistas repetidores de libretos, que opinan de lo que cuadre, aunque no entiendan nada del tema.
Téngase presente que las ejecuciones de esas obras, en su mayor parte ocurrieron en épocas de gobiernos liberales (o sea continuadores de los apátridas unitarios del siglo XIX), hayan sido ellos civiles o militares, pues por usurpación u otras maniobras de dudoso cuño, manejaron al país por prolongados períodos.
Por ejemplo, era muy irritativo constatar que Ituzaingó, localidad ubicada al pie de presa de Yacyretá, se abastecía mala y deficientemente de electricidad con una obsoleta y contaminante central termoeléctrica, mientras las grandes líneas de transmisión llevaban el valioso fluido eléctrico excluyentemente al “país central”, negando incluso el abastecimiento a las cuatro provincias y media que conforman el NEA (Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y norte de Santa Fe).
Algunas presiones lograron revertir en parte ese cuadro, en el último tramo del siglo pasado. Pero en este siglo, con los profundos cambios operados en la realidad político - económica nacional, cambiaron los enfoques, y con notables mejoras y ampliaciones en los Sistemas de Transmisión, ejecutadas no solo elevando las prestaciones técnicas, sino bajo un criterio predominantemente federal, la realidad cambió sustancialmente. Las enormes masas de energía de esas gigantescas usinas hidroeléctricas, son volcadas al Sistema de Transmisión, el cual por una elemental realidad técnica, las vuelca cubriendo primero la demanda geográficamente cercana.
De esa forma, actualmente –según sólidos datos técnicos de CAMMESA-, refrendados por los valiosos aportes de uno de los destacados profesionales con los que habitualmente intercambiamos informaciones técnicas energéticas, la parte argentina de la energía generada por Yacyretá, es consumida en forma abrumadoramente mayoritaria en el NEA. O sea que es falso que Yacyretá funcione “al servicio de Buenos Aires”, como dice una muletilla usual de los ecoterroristas, repetida por otros opinólogos varios carentes de fundamentos, e incluso por gente bien intencionada pero muy mal informada.
Algunos números son contundentemente demostrativos.
Producción total de Yacyretá en 2013: 20.115 GWh.
Proporción argentina: 50 % - 10.057,5 GWh
Consumo de la energía de Yacyretá: Argentina – 17.758 GWh – 88,28 %
Paraguay – 2.357 GWh - 11,72 %
Consumo de energía de Yacyretá en el NEA: 7.713 GWh
De la parte argentina de la generación (10.057,5 GWh), el NEA consumió 76,7 %
En números simples, 3 de cada 4 GWh que son propiedad de Argentina, fueron consumidos en la propia región NEA –Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa- (sin considerar el norte de Santa Fe, que también es parte de esta región geográfica argentina).
Con un incremento de la demanda del 5 % anual, antes de 2020 el NEA estará consumiendo poco más del total de la parte argentina de Yacyretá.
El excedente que Paraguay vende a Argentina, que en 2013 fue de 7.700,5 GWh, irá reduciéndose con el tiempo, pues el crecimiento vegetativo de Paraguay, más la mejoría en el nivel de vida (con una clase media en expansión), más la previsible industrialización, harán que la demanda eléctrica paraguaya crezca, previsiblemente a tasas muy altas. En consecuencia, en pocos años Paraguay ya no tendrá excedentes para vendernos.
Por otra parte, tal como expuse en reiteradas ocasiones (no siendo refutado ni un ápice, por los usuales agitadores del ecologismo fundamentalista anti hidroeléctrico, y sus plumíferos opinantes al voleo o al tanto por cuanto de algunos medios), es irrefutable que, de acuerdo a las proyecciones de la demanda eléctrica, el total de la parte argentina de Garabí más Panambí, apenas será suficiente para abastecer el esperable crecimiento de la demanda de Misiones, dentro de escasas dos décadas, o poco menos.
Y por supuesto, Corrientes, Chaco, Formosa y el norte de Santa Fe, también cuentan en esa ecuación. Claramente, esas dos importantes obras de generación, más Corpus, volcarán todo el conjunto de sus voluminosas generaciones, solamente en el NEA, dentro de muy pocos años.
Otra conclusión muy valiosa que se extrae de todo esto, es que Misiones no puede darse el “lujo” (más bien la irracionalidad) de no contar con una Secretaría de Energía, que operando en un nivel de excelencia técnica y científica, sirva como sólida guía y orientación, para que gobernantes y gobernados, interesados sinceramente en la estratégica Temática Energética, posean un organismo de referencia, sólidamente fundamentado, que pueda suministrar estudios, estadísticas y prospectivas, que sean verdaderos faros orientadores, que eviten
confusiones, errores conceptuales y distorsiones de apreciaciones, que solo abonan el camino para cometer nuevos errores o incurrir en carencias de acciones, que terminan siendo muy perjudiciales y que se pagan muy caro.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 9 de diciembre de 2014
¿HÉCTOR MÉNDEZ INDUSTRIALISTA?
Vistas las beligerantes opiniones del titular de la UIA (Unión Industrial Argentina), ampliamente repetidas por los medios y no rectificadas por el mencionado dirigente industrial (por lo que se presume que las dijo), cabe preguntar si no se equivocó de cámara empresaria, pues la orientación político-económica que claramente manifiesta, parece más acorde a retrógradas posturas del país-estancia, tan añorado por la oligárquica y anti industrialista SRA (Sociedad Rural Argentina), que la que cabría esperar de un genuino dirigente del sector industrial de Argentina.
Evidentemente, el titular de la UIA, con sus declaraciones, demostraría a las claras su total adhesión a los planteos subordinados a la “economía de mercado” (léase cerrada ortodoxia económica, como la que padecimos acentuadamente en los terribles años ’90): o si se prefiere definir con mayor amplitud histórica, al neoliberalismo anti industrialista “bendecido” por el Consenso de Washington, comenzado por la dupla Videla-Martínez De Hoz, que destrozó al país por un cuarto de siglo (1976-2001).
Claro está que esas opiniones están en línea con los siempre ácidos y ultra liberales comentarios del titular de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi; otro que se queja en medio de la mayor y más prolongada bonanza industrial y de desarrollo tecnológico que vivió Argentina en su historia; pero que jamás criticó los desmanejos del menemato y el delarruato, ambos personeros dóciles del FMI y titulares de gobiernos que en verdad estuvieron manejados por economistas crudamente neoliberales. Evidentemente a Ratazzi nada parece importarle que bajo el modelo que añora y promueve, Argentina se había desindustrializado brutalmente, con el PBI en caída libre, la desocupación creciente, la población emigrando masivamente, y con actores que tras bambalinas apostaban a la disolución nacional en media docena de republiquetas, a prefabricarse después de la guerra civil que fogoneaban como “solución” de la crisis terminal de 2001-2002.
Más que un dirigente industrial, Ratazzi parece un operador del establishment neoliberal del G 7, preocupado por “volver las cosas a la normalidad” de aquella Argentina dócil a los mandatos de la Banca transnacional y encorsetada en un modelo de producción primaria, en el cual la propia Fiat Argentina mantenía cerrada una gigantesca planta productiva de 600 millones de dólares –invertidos por recomendación del propio Ratazzi (¿¡!? ¿invertir para mantener inactiva la fábrica?)-, y en cambio criticó cuando se alcanzaron niveles de producción, venta y exportación que no registran antecedentes comparables, y que aún en 2013 siguen siendo más que interesantes si se los analiza con visión histórica. Ratazzi se la pasa opinando públicamente ante periodistas dóciles que nunca repreguntan, y accionando en contra del país en Fundaciones y entes similares que promueven el regreso a la feroz tiranía de las corporaciones transnacionales. Si nació en Argentina, no demuestra serlo, no solo por hablar un duro castellano, sino por evidenciar ser súbdito de “los mercados” antes que ciudadano argentino.
Otro de los dirigentes que Méndez evidencia tener como sus mentores intelectuales, es el mega ruralista Etchevehere, el mismo que apostando contra el país buscando provocar una crisis financiera, aconsejó no vender la soja, y ocasionó un gigantesco perjuicio al país y a los propios productores agrarios, al bajar abruptamente la cotización internacional de esa oleaginosa. Precisamente, Etchevehere, como toda la dirigencia de la SRA, forma parte de las más rancia oligarquía –“rancia” tanto en el sentido de pseudo aristocracia como de avejentadamente en descomposición-, la misma que desde que se formó (durante la presidencia de Mitre), solo le importaron los intereses de los mega terratenientes rurales, sin preocuparles un ápice ni el desarrollo socio económico, ni la industrialización, ni la dignidad nacional, pues siempre apostaron al país – estancia, colonia dócil de la potencia imperante de turno, y con una fuerte anglofilia muy cargada de cipayismo a flor de piel.
Entre muchísimos hechos demostrativos de la permanentemente anti argentina postura de la SRA, recordemos que desde siempre se opusieron al desarrollo tecnológico e industrial nacional; festejaron cuando “Julito” Roca en la década infame (1930-1943), siendo vicepresidente, muy orondo se declaró súbdito de “su real majestad británica”; apoyó la genocida y retrógrada revolución fusiladora de 1955; promovió el golpe de Estado que instaló al nefasto “proceso” en 1976, con el cual colaboró activamente (Martínez De Hoz era el referente principal de la SRA en esos años, y fue Ministro de Economía de repudiable accionar); y posteriormente la SRA alabó las destructivas medidas económicas del menemato y el delarruato.
Con semejantes “referentes principales” (lo que acreditan los hechos y dichos de Méndez, con su contundencia irrefutable), ¿puede ser considerado “industrialista” un dirigente que apoya semejantes doctrinas económicas no solo brutalmente anti industrialistas, sino peor aún, claramente anti argentinas?
Más allá que claramente existen sectores empresariales que conformarían un inconcluso o relativamente débil sector que podría llamarse la dirigencia industrial nacional (que algunos llaman la burguesía industrial argentina); es evidente que así como Brasil, como paso previo a ser la gran potencia económica, tecnológica e industrial, neutralizó las influencias oligárquicas retrógradas de su poderoso sector agro ganadero (llamado por algunos analistas “la oligarquía del café con leche”, pues se componía principalmente de los grandes terratenientes cafeteros paulistas y los ganaderos de Belho Horizonte); en cambio en Argentina la “oligarquía vacuna” de la SRA (hoy devenida en oligarquía sojera aceitera, vacuna, cerealera y financiera), sigue influyendo en demasía, y cierta dirigencia “industrial” no parece aprender de la historia y sigue creyendo los mentirosos cantos de sirena de los ultra liberales, los mismos que por definición y convicción, son enemigos acérrimos de la industria argentina.
Por esos motivos y sin duda muchos más, ¿puede ser considerado “dirigente industrial” un neoliberal confeso, y en los hechos dudosamente argentinista, como parecería demostrar irrefutablemente con sus hechos y dichos, el polémico actual dirigente máximo de la UIA?
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 3 de diciembre de 2014
EUROPA ENTRAMPADA – ENTRE LIMITANTES GEOPOLÍTICAS Y CARENCIAS ENERGÉTICAS
Europa es en este análisis, un concepto político-geográfico asimilado a la Unión Europea –UE-. Ese bloque de naciones, en muchos aspectos fuertemente integrado, pero a la vez con profundas y tal vez insalvables diferencias culturales, sociales, económicas, y potencialmente geopolíticas, muestra hoy tanto notables fortalezas a niveles macro, como debilidades estructurales con profundas fisuras que ponen un manto de serias dudas acerca de su expansión a otras naciones posibles miembros, como incluso respecto a su perduración en el tiempo.
La Unión Europea es como bloque económico en conjunto, el líder mundial en función de su imponente PBI, que como tal supera individualmente a EEUU, a China y demás grandes naciones que en si mismas son gigantescos bloques económicos.
Pero, pese a todos los esfuerzos y a las declaraciones de unidad de la UE, no deja de ser un mosaico de países, con distintas lenguas, diversas y muy encontradas y conflictivas historias, con pasados muy “pesados” de masacres, racismos y otros hechos similares, con culturas que más allá del declamado paneuropeísmo, muestran notables diferencias, con economías de muy diversos grados de desarrollo y con abismales diferencias en los respectivos PBI, así como disparidades notables e indisimulables en las respectivas capacidades de autodefensa de cada uno de los Estados miembros.
Por otra parte, la economía europea, que ya venía muy frenada desde varios años atrás, cayó en una profunda depresión en 2008, en parte por contagio de la economía norteamericana y sus especulaciones financieras; y lo concreto es que no logra revertir la tendencia casi convertida en realidad estructural, de parálisis casi total del crecimiento, con las consecuencias de desocupación, miseria y tensiones sociales, en un contexto de imposición forzosa de pautas político-económicas rígidamente neoliberales, que acentúan la crisis.
En ese cuadro de situación, las dos potencias neocolonialistas del bloque (Francia y Gran Bretaña, a la vez potencias nucleares), marcan la tendencia de dureza acentuada en el accionar internacional, con diversos operativos de despliegue bélico directo o semi encubierto.
A la vez, Alemania y esas otras dos potencias citadas, conforman la triada que marca el rumbo económico a todo el bloque, con algunos socios intermedios pero muy complicados en sus frentes internos por la recesión y otros factores limitantes (Italia, España, etc.), y los restantes socios medianos y menores del variopinto bloque que es la UE; con grietas en su realidad que hoy son indisimulables.
Para quitarse de encima el fardo de la recesión, desde hace algunos años, los operadores de siempre (periodistas, políticos y economistas al tanto por cuanto) de nuestros países, más las claques de algunas “Fundaciones” y determinadas cámaras empresarias afines el liberalismo extremo, operando como voceros locales del establishment europeo, presionan para hacer firmar al como sea, el “ALCA Europeo”, un tratado de “libre comercio” del Mercosur, (o de la Unasur o del Celac), por medio del cual no solo nos quieren llenar con sus productos industriales y patentes, sino también –y primordialmente- “exportarnos” su recesión, tal como lo hicieron muchas veces en la historia.
Más allá que debemos descreer profundamente de los convenios “igualitarios y de libre comercio” –TLC- entre economías muy desarrolladas (como son varias de las europeas), con nuestras economías en disímiles grados de desarrollo, pero aún no consolidadas, como son las de Íbero América; debemos recordar cual es el concepto de “apertura económica” que manejan los colonialistas europeos, que son muy “liberales” para exportar, pero cerradamente proteccionistas para importar, cuando les conviene. Por caso, nuestros productos agropecuarios y nuestros biocombustibles (más económicos y más eficientemente producidos), tienen los accesos vedados, por diversas artimañas proteccionistas. Pero este tema del TLC nuestro con la UE ameritaría un artículo específico, por su importancia y complejidad.
En lo geopolítico, varios analistas europeos muestran preocupación, ante una situación que definen como de dependencia de la UE respecto a EEUU, canalizada a través de los mecanismos de “defensa” (léase agresión) de la OTAN. Si bien en acciones del pasado reciente, los operativos militares y de agresiones económicas (sanciones y similares) realizados por la UE parecieron responder a motivaciones propias (no por ello menos deplorables); en la escalada bélica-diplomática-económica que configura el conflicto empantanado en Ucrania, la dureza y
frontalidad de las acciones de la OTAN y de la diplomacia conjunta de EEUU-UE, el decurso de las acciones parecería responder a la lógica e iniciativa de EEUU, con la UE como partenaire y damnificado directo, mientras que al menos por ahora, los costos para EEUU parecen marginales y los riesgos económicos lejanos, en función de las jugadas estratégicas de cerco en torno a la resurgida y hoy poderosa Rusia.
En ese contexto, el activo y firme accionar ruso en el delicado caso de Ucrania, difiere mucho de la inacción en el reciente caso de agresión a Libia (consumada por la triada neocolonialista: EEUU-Gran Bretaña-Francia), y del anodino proceso de disolución nacional en que se encontraba el gigantesco país bicontinental en los años ’90.
La abrupta cancelación del estratégico gasoducto South Stream, que partiendo de Rusia, debía atravesar el Mar Negro, e ingresando por Bulgaria llegar hasta Austria, resulta un grave perjuicio para todas las partes intervinientes, pero parecería serlo en mucho menor grado para Rusia, pues el mega convenio de exportación de gas a China compensaría sobradamente las nuevas exportaciones a Europa canceladas.
Para la UE y sus socios, el perjuicio por lucro cesante rondaría los 3.000 millones de dólares –o más-, por contratos de obras y provisiones cancelados.
Pero el perjuicio permanente para la UE es no contar con el cuantioso volumen adicional de gas natural, que la estatal rusa Gazprom iba a garantizar por medio del hoy cancelado gasoducto.
Por supuesto, el panorama geopolítico suscitado a consecuencia de la crisis ucraniana es muchísimo más complejo, pues involucra muchos otros factores de importancia estratégica, varios ellos de sumo riesgo, como la escalada belicista a la cual parecen empujar grupos de “halcones” del gobierno y factores de poder de EEUU. En la UE, Gran Bretaña parece adoptar la postura más belicista, mientras que Alemania y otros actores menores (como Grecia, entre varios más) tienen actitudes más conciliatorias, sean ellas motivadas por principios pacifistas, por perjuicios económicos ante las contramedidas económicas rusas, o por la delicada situación energética de varios países, muy dependientes de la provisión del gas ruso.
Un tema colateral, que surge nítidamente si se analiza cuidadosamente el contexto total, es la inutilidad total y manifiesta de las energías solar y eólica, para reemplazar al gas ruso como fuente de generación eléctrica y de provisión de calor, demostrando las insalvables limitaciones de esas energías para operar más allá de su rol de meros complementos de las centrales eléctricas de base; además –por supuesto- de los elevados costos por KWh de las “renovables”, que afectan a las economías que apostaron en forma desmedida por esas limitadas y muy condicionadas (en lo técnico) fuentes de generación, como son las usinas eólicas y solares.
Ese tipo de falsas “grandes soluciones”, pretenden forzarnos a aceptar a Argentina y otros países vecinos, los poderosos lobbies promotores y vendedores de “ventiladores” eólicos y “espejitos” solares. Lobbistas dentro de los que se cuentan a las más activas y virulentas ONGs supuestamente ecologistas, cuyas sedes centrales están en la vieja y hoy conflictuada Europa. Esas presiones son otra forma de pretender transferirnos la crisis profunda que adolece la UE.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 26 de noviembre de 2014
¿CONSULTA POPULAR O AMAÑADO OPERATIVO MEDIÁTICO?
Operación de fuerte armado mediático, que no refleja el muy pobre desarrollo real del prearmado montaje que transcurrió sin gloria y con mucha pena, esas son las conclusiones reales del fallido operativo que significó la “consulta popular sobre las represas”, montada en Misiones entre el 20/10 y el 26/10/2014.
El operativo de instalación mediática del tema, comenzó con una jangada en el río Uruguay, implementada un mes antes (a fines de setiembre de 2014), de una semana de duración.
Antes de eso, un puñado de activistas del ecologismo fundamentalista, armó una caminata, desde el futuro emplazamiento de la Hidroeléctrica Panambí, hasta Posadas. Para posar en las fotos, algunos políticos oportunistas y otros similares, “hicieron rostro” cerca de la capital provincial y otras localidades importantes.
Unas preguntas elementales, que ningún periodista pareció hacer son: ¿en que trabajan los activistas, para disponer de tantos días?, ¿quién los financia? ¿cómo afrontan todos los gastos, que no deben ser pocos? Varios de ellos parecerían “ecologistas a tiempo completo”, pero esa no es una actividad rentada…¿o si, bajo cuerda? Una versión que circula indica que alguno que otro activista es llamado “hombre honesto”…pues cada vez que encuentra un trabajo, se apresura a devolverlo. Lo que si es cierto, es que el activismo ultra ecologista, aunque no esté respaldado en ninguna ciencia ni certeza, brinda notoriedad de dudosa valía, pero notoriedad al fin, y eso suele ser utilizado para crear algunas carreras políticas de poca o regular monta. Hasta un pastor evangélico parecería estar mezclando su “apostolado” con claras apetencias políticas, bajo el manto del eco fundamentalismo; y en su momento, un obispo muy mediático y locuaz, no tuvo empacho en opinar como si supiera de energía, cometiendo groseros furcios que tozudamente se negó a rectificar. ¡En fin, parecería que el ecoterrorismo da para casi todo!
Al menos es muy notorio el soporte mediático de un diario claramente neoliberal vinculado al transporte de combustibles por camiones y a un diputado provincial de la misma tendencia; así como la cercanía del ex gobernador que aplicó los dictados neoliberales, privatizadores a ultranza, en los ’90, el mismo que
hoy parecería contar con muy escaso caudal de adherentes, y que mostraría querer recuperarlos al como sea.
En concreto, la parodia de consulta popular, fue una fantochada grosera, llena de burdas irregularidades que permiten aseverar que cualquier resultado que pueda exhibirse, no es indicativo de nada…excepto la voluntad de notoriedad y de vocación por la amañada tendenciosidad ecoterrorista de sus organizadores.
Analizando breve y contundentemente, citemos algunas de las muchas objeciones que quitan toda seriedad a ese burdo, grosero y mentiroso operativo mediático…muy al estilo usual del ecoterrorismo fundamentalista, con el mismo formato de los anti nucleares, anti mineros, anti sojeros, anti industrialistas, anti desarrollo en general.
1 - ¿Quién fiscalizó la “consulta”? Nadie objetivo y neutral, solo se “controlaron” entre ellos, lo cual es como preguntarle la inocencia a un asesino encontrado en el momento de ejecutar el crimen.
2 - ¿Hay alguna garantía acerca de la veracidad de los resultados? Ninguna, por el motivo expuesto precedentemente.
3 - ¿Hubo objetividad por parte de los “vocales” de las mesas? NO, pues según múltiples testimonios recogidos en Internet, en muchísimas opiniones recogidas, e incluso en lo que se pudo ver, los “vocales de mesa” presionaban a votar por el No, de diversas maneras, desacreditando al Si, e incluso en algunas mesas, faltaban boletas por el Si, o recién aparecían si el ocasional votante se plantaba exigiéndolas.
4 - ¿Hubo garantías respecto a los votos emitidos? NO, ninguna, pues incluso está documentado por escribana un caso de una persona que el mismo día, con su documento, se presentó en tres mesas, y pudo votar en todas ellas sin ninguna objeción.
5 - ¿Alguien garantizó el sellado de las urnas, y las compulsas sin quitas y agregados de boletas, u otras maniobras arteras similares? Nadie pudo garantizar nada, siendo esa votación tan carente de seriedad como las de la década infame (1930-1943), durante la cual la oligarquía consumó reiteradamente el “fraude patriótico” para eternizarse en el poder. Claramente, esta fue una operación de fraude ecoterrorista.
6 - ¿Quién o quienes bancaron todo el operativo, de casi una semana de duración? (o de más de una semana, considerando que “los conteos” de votos y las aparentes “apariciones” de más urnas, insumieron varios días). Es un “misterio”, pues tal como ocurrió en la caminata y en la jangada, cuesta creer que gente que trabaja disponga de tanto tiempo libre, para dedicarlo a una actividad, dudosamente altruista.
7 - ¿Tiene representatividad la “consulta”? Ninguna, pues no hay garantía alguna que los “votos” computados y sus selecciones por Si o por No, sean auténticos, verdaderos e inapelables. Claramente, todo fue un montaje atroz orientado a seguir con las tiránicas presiones de minorías ecoterroristas, fanatizadas y sin ningún basamento científico ni técnico en los cuales sostener sus apocalípticas predicciones anti hidroeléctricas, y solo con elocuentes silencios, a la hora de usar la misma vara para condenar las instalaciones de nuevas y muy contaminantes usinas termoeléctricas.
8 - ¿Fue definitoria? NO, de ningún modo. Además de la total falta de transparencia, aun si se consideraran reales los supuestos 120.418 votantes, solo representan un escuálido 15,29 % del total de ciudadanos empadronados en 2013 en Misiones, que sumaron 787.588 personas.
En síntesis, un mamarracho total, avalado por “ese” diario convertido en ariete neoliberal y antihidroeléctrico a ultranza, además de varias publicaciones menores, de dudosa sustentabilidad económica en base a inexistentes publicidades y escuálidas o inexistentes ventas, más varios comunicadores muy mal informados o muy tendenciosamente orientados, que solo aportan a la confusión, al miedo y al fanatismo ciego e irracional (esos que Jauretche llamaba, en términos más directos, los defecadores de tinta). Y por supuesto, apoyado todo eso por políticos de muy bajo vuelo o directamente oportunistas sin pizca de patriotismo ni visión de Grandeza Nacional, por alguno que otro dirigente gremial que curiosamente, busca impedir la creación de nuevas, genuinas y muy buenas fuentes de trabajo, y por otros oportunistas al como sea.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
lunes, 24 de noviembre de 2014
MENTIRAS CHILENAS DE ENERGÍA SOLAR
La noticia puesta al pie, de un boletín informativo electrónico que se distribuye diariamente, con noticias del ámbito energético de Latinoamérica (de hecho se titula NOTICIAS LATAM), dentro de un conjunto de cuatro apartados de noticias, bajo una apariencia de neutral formalismo, esconde componentes de clara tendenciosidad maliciosa, de formatos típicos de los promotores a ultranza de las mal llamadas “renovables” (mal llamadas pues excluyen sin motivos técnicos a las hidroeléctricas). En otras noticias, con clara animosidad revestida de “repeticiones de noticias”, incluyen críticas con mucha emotividad pero nulas fundamentaciones, contra varios proyectos hidroeléctricos chilenos, cuyas demoras favorecen los poderosos intereses vinculados con la termogeneración (Chile depende casi en su totalidad, de hidrocarburos importados), y también benefician con ello a sus “asociadas” las energías eólica y solar, usualmente presentadas como “generaciones alternativas”, siendo que en rigor de verdad, son meramente complementarias, por sus limitaciones técnicas.
También omiten lo referente a los costos de generación de las falsas “soluciones integrales” eólicas y solares, acorde a la táctica repetitiva de mostrar solo las facetas buenas (cuidadosamente exageradas), y ocultar los aspectos negativos.
En el artículo expuesto, resaltado en negrita, está un malicioso párrafo en el que sin citar ninguna fuente ni aclarar específicamente a que se refiere el porcentaje, sugiere sibilinamente que en Alemania el 30 % de la energía eléctrica es abastecido por panales solares, lo cual es una mentira atroz, pues en 2011, la sumatoria de energías solar, undimotriz y mareomotriz, solo sumaron un escuálido 3,18 % del total generado. La Potencia Instalada de todas esas fuentes en conjunto representaba el 15,73 %, pero sus bajísimos rendimientos hacen que la generación sea mínima, casi despreciable. (Datos reales proporcionados por el Ing. Soracco y su equipo de investigación, del CPAIM).
Por supuesto que el que miente y desinforma, es un vocero de un grupo económico chileno importador de paneles solares...alemanes.
Se sugiere difundir, para desmitificar y para desenmascarar a los fabuladores.
Atte.
C A O
Fecha: 20.11.2014
Fuente: Electricidad Interamericana
Camchal plantea aumentar el autoabastecimiento con energÃa renovable
La necesidad de masificar el autoabastecimiento en el paÃs a partir de energÃas renovables, despejando aspectos como los puntos de conexión, peajes de subtransmision y la estabilidad de las redes son los principales puntos que se abordan este miércoles en el XII Foro Chileno- Alemán de EnergÃas Renovables, organizado por Camchal en Casapiedra
MatÃas Errázuriz, director de Camchal, destacó la visita que realizo la Presidenta Michelle Bachelet en octubre pasado a Alemania, donde se acordó la creación de un centro de investigación solar en Chile para avanzar en la innovación y desarrollo dentro de este sector.
El ejecutivo mencionó la experiencia de Alemania, donde el consumo de energÃa solar llega al 30%, con 1,3 millones de sistemas fotovoltaicos.
Además, Errázuriz planteó el desafÃo de tener técnicos profesionales en el área y el desarrollo de la eficiencia energética para desacoplar el crecimiento económico con la demanda de energÃa.
sábado, 22 de noviembre de 2014
INDIGENISMO Y ECOLOGISMO COMO ARIETES DEL IMPERIO BRITÁNICO
Expertos en manejos de colonización cultural; maestros consumados del arte
del engaño y especialistas en ruines acciones de fragmentaciones y divisiones
territoriales (“divide y reinarás”); hábiles fomentadores de odios y divisiones
irreconciliables; creadores de conflictos de sangrientas consecuencias, de los que
luego se ofrecen como “amigables componedores” y árbitros imprescindibles e
inapelables; en las últimas décadas crearon de la nada nuevos “actores sociales”,
que convenientemente atizados y generosamente financiados, son versiones
renovadas de peones descartables, en su constante lucha por mantener los
retazos del poder mundial, que sibilina y sigilosamente, mantienen, intentan
conservar al como sea, y de serles posible, expandir sus hoy algo menguadas
capacidades de influir en las realidades regionales y en el complejo contexto del
Poder Mundial.
Esos nuevos actores son las ONGs, las Fundaciones, y variopintas
organizaciones sociales, que sutil y hábilmente fogoneadas, se multiplicaron
exponencialmente, a la vez que mediante solapados mecanismos de imposición de
nuevas pautas culturales y de instalación como “pensamientos políticamente
correctos”, lograron la adhesión casi total, en muchos casos fanáticamente
irracional, y hábilmente disfrazada con superficiales premisas “progresistas”, con
las cuales en las áreas llamadas de las ciencias sociales, lograron instalar el
discurso dominante, excluyendo por la fuerza a todo atisbo de pensamiento crítico
que no se subordine a sus tiránicas imposiciones dogmáticas; de forma tal que
todo cuestionamiento a sus ideas, es demonizado automáticamente, sin mayores
análisis y fuera de toda reflexión lógica y menos aun realmente científica.
Claramente actúan para cambiar las ecuaciones de poder, transformando en
actores ineludibles, a difusos mecanismos de “acciones ciudadanas”, que bajo la
forma de asambleas, manifestaciones callejeras multitudinarias, y otros
mecanismos similares, buscan erosionar el ya menguado poder de los Estados
Nacionales, reemplazándolos por las muchas veces tiránicas acciones de las
“asambleas populares”, las que pueden ser hábilmente manipuladas por
entrenados activistas, que usando a minorías violentas y muy adoctrinadas,
muchas veces logran influir tiránicamente sobre las pasivas mayorías, atacando
violentamente a todo aquel que caiga en la “osadía” de discutir los dogmas previamente impuestos, con letra dictada por ONGs transnacionales. Tales por caso, las manifestaciones anti pasteras, hábilmente impuestas por Greenpeace, luego desbordadas en un conflicto irracional, con censuras violentas hacia vecinos y ciudadanos que querían imponer un poco de mesura y racionalidad en ese caos institucionalizado. El mismo formato en las “asambleas antimineras”, en las campañas antihidroeléctricas, en las manifestaciones “indigenistas”, etc.
Con notable habilidad, imbuyeron a esos “actores sociales” de diversos argumentos y consignas “progresistas” (marxistas, anarquistas, tercer mundistas extremas, y similares), con las cuales “pusieron en el bolsillo” a variopintos disconformes crónicos, marxistas huérfanos de causa, bienintencionados de escasa o nula visión geopolítica, algunos religiosos de evidente escasa formación (curas y pastores)…¡que adhieren sin saberlo a consignas neopaganas!, y otros confundidos varios, logrando utilizarlos fácilmente y anulando casi por completo sus capacidades de razonamiento propio en los temas “elegidos”, los que claramente son cuidadosamente seleccionados por la inteligencia de la corona, en función de sus objetivos permanentes y de los blancos tácticos cuidadosamente seleccionados.
Y con notable habilidad, por darwiniana “selección natural” decantaron a los adherentes con “condiciones especiales”, instalándolos como activistas a tiempo completo, en acciones apátridas al tanto por cuanto, que claramente pueden ser calificadas como de mercenarios profesionales. Solo que este tipo de mercenarios, en vez de empuñar un fusil o una bomba para actos terroristas, utilizan la agitación permanente, las tareas de difusión maliciosamente impregnadas de consignas terroristas, las presiones mediáticas e incluso las “apretadas” personales, así como insidiosas tareas de desacreditaciones y difamaciones sistemáticas en contra de todos los “osados” que no se doblegan ante sus gangsteriles presiones de todo tipo.
De esa forma puede verse a quienes “trabajan de ecologistas”, ya sea encaramados en estructuras de ONGs extranjeras radicadas en nuestro país, o dirigiendo otras ONGs locales que fungen como apéndices funcionales a aquellas, como supuestos periodistas “especializados”…en sesgadas y ponzoñosas
posiciones de apoyaturas a las consignas preestablecidas por las transnacionales del ecologismo cavernario, del ultra indigenismo, de “derecho humanistas” con consignas “curiosamente” calcadas de otras volcadas desde las potencias centrales tradicionales (el G 7), y por sobre todo, desde usinas de desinformación y confusión muy funcionales a los objetivos del vetusto pero aún peligroso y siempre agresivo imperio colonial postvictoriano en decadencia.
Tan hábiles lograron ser para cooptar voluntades, que tanto lograron “meter en la bolsa” a “progresistas” supuestamente radicalizados e intransigentes (del tipo de ciertos “revolucionarios de café” de carreras sociales -filosofía, antropología, sociología, etc.-)…que dicen aborrecer al “capitalismo”…pero que hacen el juego a los centros del poder geopolítico, económico y financiero del G 7 (el núcleo duro del “capitalismo” tradicional); los que se suman a sectores claramente reaccionarios que “ven la veta” de sumar votos y voluntades fáciles; a veleidosos y oportunistas de la política barata y de baja estofa; a ociosos permanentes de clases altas que con esas difusas “militancias por la tierra” intentan dar sentido a sus huecas existencias; y por supuesto mucha buena gente crédula pero muy desinformada.
Resulta muy evidente que las ONGs británicas (Greenpeace, WWF-Fundación Vida Silvestre) y otras creadas en el núcleo duro del G 7, bajo la falsa cobertura de “defender el ambiente”, en realidad pretenden sumirnos en el barro del subdesarrollo crónico, atacando sistemáticamente actividades y objetivos claves para el desarrollo argentino (quieren destruir al Sector Nuclear, avanzada del desarrollo tecnológico argentino); pretenden privarnos de fuentes de energía de base segura y económica (por eso atacan con tácticas ecoterroristas a las centrales hidroeléctricas y nucleares); buscan promover el caos energético (al promover las muy costosas eólicas y solares como usinas de base, en un rol para el que no están concebidas); quieren que no alcancemos el autoabastecimiento de petróleo y gas (atacan la explotación de nuestros gigantescos yacimientos no convencionales); buscan excusas para entorpecer toda gran obra de infraestructura, atacan en forma brutal a la actual principal fuente de divisas (la soja) y a otra fuente potencial de divisas de enorme importancia (la minería), y entre muchas otras acciones deleznables, buscan difundir la genocida idea del crecimiento cero.
Por su parte, el ultra indigenismo, instalando consignas raciales e inculcando odios viscerales de imposible solución lógica, en rigor de verdad busca nuestra fragmentación política, territorial, social y cultural, promoviendo la balcanización (transformándonos en varios “paisitos” débiles y fáciles de dominar, además separados por odios inexistentes, promovidos por esos instigadores de violencia irracional). Para eso, primeramente enviaron a los odiadores seriales (como Osvaldo Bayer), distorsionadores al cuento de la Historia Argentina que buscan “victimizar” in extremis a las tribus nativas, casi presentándolas como angelicales carmelitas descalzas, olvidando los malones y otros atropellos. Cooptaron luego el “pensamiento correcto” de las Facultades de Ciencias Sociales, instalando el indigenismo exacerbado, buscando dividir en vez de integrar, y demonizando “lo español” mientras pasan por alto las políticas de exterminio sistemático que en cambio implementaron en el norte del continente los británicos y sus descendientes; como tampoco suelen juzgar el esclavismo racista aplicado por los “derecho humanistas” franceses en Haití y en África.
Por supuesto, esos “indigenistas” no se preocupan por el accionar de ONGs británicas y del G 7, que promueven y muy posiblemente financian acciones de claro tinte separatista y segregacionista, que lamentablemente han sido instaladas como “correctas” por cierta “progresía” que incluso inunda canales oficiales, poniéndose con ello en contra de políticas nacionales, como la de explotación del yacimiento de Vaca Muerta, agredido por los supuestos “mapuches”.
Y para los que inocentemente descreen del rol corrosivo de otras ONGs y “actores sociales espontáneos” con fuertes repercusiones mediáticas y en redes sociales, es bueno recordar que los alzamientos prearmados de la “primavera árabe”, de Plaza Maidán (Ucrania), de las “guarimbas” de Venezuela; e incluso antes las actividades que llevaban a la fragmentación total de Rusia en los años ’90, no puede creerse que hayan sido espontáneas, ni tampoco cabe suponer que no han resultado muy funcionales a los designios geopolíticos del G 7, y sobre todo a la triada neocolonialista formada por EEUU, Gran Bretaña y Francia.
Esas ONGs, fundaciones y similares, son las nuevas poderosas herramientas de las guerras blandas, que en el caso argentino, buscan corroernos desde adentro, para que volvamos al redil de mansos subordinados a los dictados de la
corona del antes omnipotente imperio del siglo XIX, y de su poderoso sucesor del siglo XX, hoy en clara decadencia ante los nuevos actores del tablero geopolítico mundial.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 18 de noviembre de 2014
LA DESPÓTICA TIRANÍA DE LOS ECONOMISTAS NEOLIBERALES
A quienes “conocemos el paño” no nos puede sorprender la denuncia pública que el economista Andrés Asiain –docente de Economía de la UBA, y claro exponente de la heterodoxia económica-, hizo recientemente, referente a claras y arteras maniobras persecutorias, perpetradas para entorpecer su normal dictado de la cátedra, señalando en el caso a una nueva funcionaria vinculada a un sector político claramente pro oligárquico, ultra conservador y volcado a la más dura ortodoxia económica (o sea al neoliberalismo), y a parte de las estructuras no docentes y académicas.
Tampoco puede sorprender que en su columna económica, Alfredo Zaiat haya señalado un documento producido por el citado economista Asiain, junto a sus colegas Rodrigo López y Nicolás Zeolla, el que titularon “Enseñanza y ensañamiento del neoliberalismo en la Facultad de Ciencias Económicas-UBA”, en el cual denuncian una carga excesiva de matemática, en desmedro de materias importantes para comprender la realidad, en su compleja integridad, expresándose textualmente: “que la descontextualización entre la realidad económica nacional y la formación que reciben los economistas se evidencia “en hechos insólitos como que la mayor parte de los egresados no haya estudiado la explotación de recursos naturales vitales para el país, como el petróleo y la minería. También se encuentra ausente el estudio de las economías regionales, así como el de las economías latinoamericanas. El resultado es que el egresado de la carrera carece de elementos para comprender el funcionamiento de la economía argentina, ámbito central donde debería desarrollar su profesión”.
Otro párrafo significativo indica: “El resultado es que el egresado de la carrera carece de elementos para comprender el funcionamiento de la economía argentina, ámbito central donde debería desarrollar su profesión”. Dicho claramente, se están formando tecnócratas, capaces de elaborar sesudas teorías econométricas en el aire, pero que son ignorantes totales de la realidad nacional, e incluso la realidad mundial.
Zaiat cita a un economista liberal, autor de un libro cuyo título ya exime de mayores comentarios: “Los Economistas Como Armas de Destrucción Masiva”, claramente refiriéndose a la catarata de daños impiadosos cometidos con arrogancia y culposo desdén, por esos altivos economistas que se arrogan la suma del conocimiento económico, no importándoles un ápice las nefastas consecuencias de sus teorizaciones divorciadas de la realidad; lo precedente en clara y directa referencia a los tecnócratas neoliberales, que tanta destrucción socio económica provocaron en cuanto país condujeron, tal como sucedió en Argentina en el cuarto de siglo 1976-2001, y sobre todo en la “segunda década infame” acaecida entre 1989 y 2001.
Por supuesto que el nada inocente dogmatismo de los liberales –de vieja y perversa suma de acciones en Argentina, en cuanto gobierno ultra conservador o reaccionario en extremo padecimos entronizado en el poder-, resulta tan perjudicial y fuera de la realidad,
como el accionar de los marxistas ortodoxos, que todo comienzan y terminan referenciando a la revolución bolchevique, considerando de validez universal y atemporal, los razonamientos pergeñados por Marx y Engels en el período decimonónico en el marco de dos de las potencias industriales de esos años (Gran Bretaña y Alemania), y por otra parte, con razonamientos económicos montados sobre la escuela económica liberal, cuyas bases resultan demostradamente falsas y amañadas, tal como lo demostraron con contundentes razonamientos Friedrich List, John Maynard Keynes, Michal Kalecki, John Nash, Viviane Forrester, Naomí Klein, y Walter Graciano, entre muchos otros.
Las actuales persecuciones que padece el economista heterodoxo A. Asiain no constituyen un deplorable hecho aislado, o carente de antecedentes.
Es bien sabido (pero cuidadosamente ocultado a la opinión pública), que es metodología usual de los sectores más recalcitrantemente antinacionales (como liberales y marxistas), predicar de viva voz valores abstractos como “libertad”, “democracia”, “equidad” y “justicia”; pero sus actos sistemáticamente se ubican en las antípodas, pues son tiránicos, excluyentes, impiadosamente marginadores al como sea, contra quienes no comparten sus planteos doctrinales, peor aún si exponen pública y decididamente sólidos fundamentos que avalan visiones doctrinales que invalidan con la contundencia de los hechos, las dogmáticas perversiones político-económicas que aquellos presentan como “verdades reveladas”.
Hace al caso recordar que por motivos similares a los expuestos por el economistas Asiain, en 2005 de hecho se me expulsó, al rescindirse el contrato que me vinculó por más de dos décadas, como docente-investigador a la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, después de soportar un constante y creciente proceso persecutorio, por claros motivos doctrinales, ante una sumatoria de “hechos heréticos” de mi parte, que resumidamente se sintetizarían en: a) denunciar públicamente un plan de arancelamiento encubierto, que bajo la falsía de “reducir a cuatro años las carreras de grado, en realidad, por vaciamiento de contenidos, hubiese obligado a los egresados a cursar dos más, pero arancelados, extendiendo de hecho las carreras de cinco a seis años; b) publicar abundantes artículos, de temas de mucha actualidad (economía, energía, geopolítica, historia económica), tocando “temas tabúes” y muy conflictivos, y para peor, con un enfoque económico heterodoxo, opuesto al conformismo ultra ortodoxo (neoliberal) que justificaba sino alababa las (des)políticas perversas y genocidas aplicadas por personeros del neoliberalismo transnacional, como Martínez de Hoz, Cavallo, López Murphy, etc. (es de recordar que este último fue el que propuso arancelar las Universidades Nacionales, en 2001); c) decir verdades gruesas y sin anestesia, como las precedentes y muchas otras, en el acto público transmitido por dos radios, realizado en el colmado salón de acceso del Campus Universitario, a fines de 2001, mientras los economistas “serios” “neutros” o declaradamente neoliberales resultaban inhallables
(habían sido “neutros” o alabado a los causantes del descomunal caos); d) sugerir la compra de bibliografía afín al Pensamiento Nacional, como Jauretche, Scalabrini Ortiz, J. M. Rosa y otros, lo cual provocó fuertes rechazos por parte de los “economistas serios”…; e) en un momento en el que los libros publicados por docentes de esa Facultad se contaban con los dedos de una mano (y sobraban dedos), había cometido la “osadía” de publicar un total de cinco libros; f) para escándalo total e inaceptable para algunos (incapaces de escribir una cuartilla, y carentes de coraje cívico para publicarla), resultaba “inadmisible” y casi un acto sacrílego…que uno de mis libros haya sido utilizado en las dos materias que llegué a dictar; g) lo más “grave”, tal como insólita y descerebradamente me planteó un portavoz, era dictar las materias bajo una clara orientación nacional. Hoy, nueve años y nueve libros después, pude constatar no solo la supresión de la cátedra de Economía Argentina y el cercenamiento de horas (contenidos) en Historia Económica (uniéndola a Geografía Económica) en dos de las carreras de grado, sino en la ausencia casi total de materias que permitan conocer a los egresados la realidad socio económica provincial, regional, nacional y mundial. ¡Enseñar a pensar y a cuestionar sanamente todo, resulta usualmente inadmisible para mediocres y acomodaticios!
Otros dos casos a citar (entre los innumerables perpetrados para impedir que se difundan otros pensamientos económicos) son los siguientes.
El Licenciado Jorge Barrera, en algún momento, se vio privado de enseñar Economía en la UNLP; afortunadamente pudo canalizar su vocación docente en la Maestría en Gestión de la Energía, de la UNLa, la cual dirige. Existen referencias concretas que la FCE de la UNLP fue copada excluyentemente por neoliberales.
El notable patriota y cerebro privilegiado que es el Dr. Julio Carlos González, soportó siete años de cárcel bajo constantes torturas psicológicas, que deterioraron considerablemente su salud, durante el infame y apátrida “proceso”; ello por los “graves cargos” de ser patriota insobornable y a carta cabal. Cumplió un rol más que relevante, como Secretario Legal y Técnico de Perón y su sucesora M.E.M de Perón. No fue repuesto en su cátedra de la Facultad de Derecho de la UBA. Afortunadamente, desde 1989 es docente en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, junto a su destacado colaborador Javier Cornejo Solá.
Tanto marxistas (y anarquistas) como liberales, tienen como constante metodología de acción copar total y excluyentemente los ámbitos académicos en los que se desenvuelven, y a partir de una posición de poder, desarrollar todo tipo de acciones (aún las peores felonías) para excluir a quienes no comparten sus doctrinas, o –más “grave” aún- si fundamentan sólidamente posiciones doctrinales que desmienten los estructurados castillos de arena que son las marañas argumentales de liberales (por un lado) y marxistas y anarquistas (por el otro).
Lo propio hacen sistemáticamente, cuando se apoderan o crean una entidad supuestamente neutra de “estudios económicos”, que pretende dar la imagen de “neutralidad ideológica” y de “pureza científica impoluta”, a acciones y planteos, que en rigor de verdad están cargados de tendenciosidad marcada, de argumentaciones y ejemplos sesgados, fuertemente cargados de componentes político-doctrinales, que suelen ocultar en palabrería densamente “técnica”, la cual frecuentemente está cargada de anglicismos o referencias en otros idiomas (sin traducción indicada), con todo lo cual la lectura se vuelve un galimatías casi indescifrable para personas sin formación económica.
Por supuesto que el establishment (el “poder establecido”) da fuertes apoyaturas a los economistas neoliberales, ocultando sistemáticamente sus gruesos errores, tanto de aplicación de sus políticas económicas siempre recesivas y perjudiciales para los Intereses Nacionales; como en las “predicciones” de crisis y otras catástrofes que constantemente difunden como parte de las acciones de desgaste de políticas económicas heterodoxas (con intervencionismo estatal activo), y para confundir a la gente. Esas apoyaturas evidentemente son sustanciosas en lo financiero, manteniendo estructuras de “fundaciones” y otros entes propagandísticos de la doctrina neoliberal; y también con fuertes vínculos en lo mediático, difundiendo las actividades de esas “fundaciones” o similares, resaltando sus “conclusiones” (y ocultando las fallas de sus “profecías”), etc.
En esa línea de acción, la muy liberal Asociación Argentina de Economía Política (AAEP) realizó su reunión anual en Posadas, entre los días 12 al 14 de noviembre. El título que un diario dio a la divulgación de las conclusiones, es cuanto menos desafortunado: “Advierten sobre la falta de un plan económico del Gobierno”, y de una lectura rápida del mismo, parecería indicarse que ese es el pensamiento unánime de “los economistas argentinos”, siendo que en rigor es de “los economistas alineados con el neoliberalismo salvaje”, los mismos que condujeron a Argentina al descalabro mayúsculo de 2001-2002. La nómina de los economistas integrantes y de los entes auspiciantes de la AAEP, no deja lugar a muchas dudas del carácter recalcitrantemente neoliberal que caracteriza al esa Asociación.
¡Claramente, quieren volver a Argentina al redil de los sumisos al FMI, a la Banca Transnacional, y a las decadentes potencias hegemónicas del G 7! ¡Quieren que volvamos a tener una economía pastoril, subdesarrollada crónica y mansamente dependiente! Así de simple.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
jueves, 13 de noviembre de 2014
JAPÓN NO COMPRA VIENTO
Los problemas suscitados en Fukushima, por el maremoto que impactó en
una de las seis centrales nucleares instaladas en ese lugar, provocaron el cierre
preventivo de buena parte del parque de generación nipón, fuertemente
sustentado en centrales nucleares.
Como ya es un clásico, sectores vinculados con las “renovables” compitieron
en cantar desmesuradas alabanzas a las “grandes ventajas” que tendría Japón, si –
teóricamente- reemplazase las nucleares por eólicas.
De semejante desatino, rápidamente se hicieron eco las pléyades de ONGs
transnacionales del ecologismo fundamentalista y sus múltiples apéndices en
diversos países. Pero tan rápido como se instaló el tema, desapareció
súbitamente, pues Japón “no compró viento”, y actuando dentro de la lógica
técnica, no cometió la tontería de pretender reemplazar usinas de base (por caso
las nucleares), por usinas meramente complementarias, como son las eólicas.
El tema no es menor, pues pone al desnudo la falsedad y malicia de las
agresivas campañas de las ONGs transnacionales (mayoritariamente británicas),
que en Argentina fogonearon el mendaz conjunto de panfletarios escritos,
pomposamente llamados “Escenarios Energéticos Argentina 2030”, con el cual
pretenden forzar las instalaciones eólicas y solares, mucho más allá de sus roles
complementarios.
Por cierto que el daño a la economía nacional argentina que con eso
pretenden consumar, es triplemente perjudicial.
Por una parte, quieren obligarnos a derrochar ingentes recursos en muy
costosas subvenciones a las “renovables”, pues las eólicas y solares solo pueden
formar parte de la matriz eléctrica, si buena parte de sus muy altos costos finales
por KWh son solventados con fondos públicos, detrayéndose los mismos de otros
usos sociales prioritarios.
Adicionalmente, si por vía del engaño masivo, las presiones y las confusiones
institucionalizadas, lograran el descabellado objetivo de forzar inversiones eólicas
y solares como endebles bases del sistema eléctrico, se estaría gestando un caos
en tan importante servicio público, que obligaría a frenar el desarrollo por falta de
Potencia Instalada de base, y de fiable provisión de energía de calidad. Al respecto,
cabe enfatizar que esas “renovables” tienen insalvables problemas de variaciones de voltaje, que deben estabilizarse con usinas convencionales, lo cual solo es posible si las “renovables” no superan ciertos topes técnicos, que en un sistema de transmisión tan extenso como el argentino, difícilmente puedan superar el 20 % del total de la oferta de energía eléctrica.
Por último, el negocio –a secas- de las instalaciones de “renovables” está atado a las instalaciones de más usinas termoeléctricas, principalmente abastecidas con gas natural, que muchas veces deben ser instaladas de urgencia, para operar como “reservas calientes” (encendidas) para estabilizar la energía eólica, y tapar los “huecos” repentinos que los impredecibles vientos suelen provocar (tanto por defecto como por exceso, pues “los ventiladores” se desconectan automáticamente con poco o mucho viento). En el panfletario escrito (Escenarios Energéticos Argentina 2030), muy sutilmente terminan admitiendo que se necesitará consumir más gas…¡y se oponen además a que Argentina extraiga gas del mayor yacimiento conocido, el de Vaca Muerta!
Claramente, el ecologismo cavernario, pretende sumir a La Argentina en el estancamiento económico y el subdesarrollo crónico; siempre bajo falaces argumentos conservacionistas al extremo.
Por ello, es muy interesante observar que así como Alemania se dejó influir por “los verdes ultras” (que formaban parte de la coalición de gobierno de la Merkel), y por ello debió apelar de urgencia a masivas importaciones de gas ruso, carbón polaco y norteamericano, y electricidad de sus socios comunitarios; en cambio Japón no cedió a las presiones de los “fundambientalistas”, y para reemplazar temporariamente a las nucleares paradas preventivamente, optó por la mejor alternativa entre el escaso abanico de generadoras de base, e instaló de urgencia numerosos equipos termoeléctricos abastecidos a gas natural.
Debe recordarse que las únicas tres tecnologías aptas para funcionar como usinas de base son: hidroeléctricas, nucleares y termoeléctricas.
Japón ya construyó prácticamente todas las hidroeléctricas posibles, por lo que no puede ampliar su parque hidro de generación. Las nucleares están en un impasse, que es entendible pues al producirse los problemas de Fukushima (causados por el maremoto) decidieron pararlas preventivamente, lo cual es
consecuencia de la previsible paranoia antinuclear, en el único país que hasta hoy soportó el genocidio de dos ataques nucleares, perpetrados en 1945.
Recuérdese que Japón, por su carácter insular, no tiene la alternativa de la interconexión eléctrica con otros países, por lo que no puede importar electricidad.
Entonces, solo le quedaba la opción de ampliar su parque termoeléctrico. Y de los tres tipos básicos de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas), el gas es generalmente el más conveniente, no solo por precio, sino por ser –de los tres- el menos contaminante.
¡Claro está, que como el tamaño de la economía japonesa es gigantesco, y la potencia nuclear temporariamente paralizada es muy importante dentro de la matriz eléctrica nipona, el volumen de las importaciones de gas se disparó, al punto tal de provocar saldos negativos en la balanza comercial!
Dentro de las pocas opciones disponibles, Japón hizo lo correcto. Y seguramente en poco tiempo, una vez inspeccionadas todas las usinas nucleares, se volverán a poner en funcionamiento.
La eficiencia japonesa no se subordinó al “discurso verde”, y “no compró” las falsas “soluciones” eólicas, como bases de su sistema eléctrico.
Con la malicia habitual, el ecoterrorismo ocultó prolijamente este tema, que se opone a su discurso de pretendida forzosa instalación a ultranza, de eólicas y solares, incluso más allá de sus conocidas (pero cuidadosamente soslayadas) insalvables limitaciones técnicas para funcionar como usinas de base.
Estas claras lecciones de la realidad, deben ser conocidas en Misiones y el NEA, donde el ecoterrorismo pretende falaz y arteramente, promocionar como “grandes soluciones” a las eólicas y solares, ocultando sus limitaciones técnicas.
¿Eólicas en Misiones, donde no hay vientos permanentes…? ¿Solares, con sus bajísimos rendimientos, y en una región donde muchos días son lluviosos o nublados…?
En verdad, con esas falsedades, el ecoterrorismo promueve que sigamos quemando irracionalmente, cantidades exorbitantes de petróleo y gas…¡que hoy no tenemos! Eólicas si, pero en su justa medida y armoniosamente, como
generación complementaria, solo en las regiones de Argentina que tienen vientos permanentes y suficientes.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
domingo, 9 de noviembre de 2014
¿ENERGÍA EÓLICA EN MISIONES?
Resumen.
Con mucho desconocimiento, y en varios casos con culposa mediocridad, es
bastante común que desde operadores del ecofundamentalismo, así como desde
sectores vinculados con la generación termoeléctrica (en base a hidrocarburos),
recurrentemente se sostiene –tan enfática como irracionalmente- que “la energía
eólica puede reemplazar ventajosamente a las grandes hidroeléctricas”.
Quede en claro que las deficiencias de las mal llamadas “renovables” (eólicas
y solares) son tantas, que deben estar respaldadas por algún tipo de usinas
convencionales de base, y ahí es donde “se enganchan” las termoeléctricas.
Recordemos que usinas de base son solo de tres tipos de: hidroeléctricas,
nucleares y termoeléctricas. Como el ecologismo cavernario (generosamente
financiado por petroleras transnacionales) se opone sistemática e irracionalmente
a las dos primeras, en los hechos favorecen seguir quemando petróleo y gas…para
beneplácito de las petroleras y otros negocios paralelos, como los transportistas
de combustibles, etc.
Las osadas e infundadas afirmaciones de reemplazos de hidros por eólicas, se
sostienen desde lo puramente emotivo; pero adolecen de una total falta de
sustento técnico y/o científico.
En Misiones y todo el NEA, las eólicas solo pueden operar como muy
costosos “adornos”, de dudoso valor estético, pues no hay vientos permanentes.
Suponer que las necesidades eléctricas del NEA se suplirían con las eólicas de
La Patagonia y/o de la costa marítima, es desconocer las particularidades y
limitaciones técnicas propias de la logística eléctrica; además del hecho insalvable,
que las eólicas no pueden operar como centrales de base de ningún sistema
eléctrico.
Tras bambalinas, políticos de bajo vuelo buscadores de votos fáciles, y
operadores diversos que lucran con las instalaciones de más usinas
termoeléctricas, fogonean al ecoterrorismo en sus irracionales campañas de
oposiciones totales a las hidroeléctricas; pues cada año de demora en las
construcciones de hidroeléctricas, obliga a instalar más costosas y muy
contaminantes usinas devoradoras de petróleo y gas, hidrocarburos que por cierto
no nos sobran, y que aunque los tengamos en abundancia, lo lógico es economizarlos en la mayor medida posible.
Desarrollo del tema.
Recurrentemente, algunos agitadores del fundamentalismo ecologista, afirman que “con eólicas se reemplazarían ventajosamente a las grandes hidroeléctricas” proyectadas en Misiones y cercanías (Garabí, Panambí, Corpus). Eso es falso de falsedad absoluta, como sintéticamente se expone seguidamente:
Las dos variables a ser analizadas en el Sector Eléctrico son la Potencia Instalada y la Generación Media Anual.
Analizando la Potencia Instalada, no es lo mismo la Potencia Teórica Máxima de un tipo de equipamiento, que la Potencia Firme Disponible.
La Potencia Firme Disponible en las eólicas es inexistente, pues se reduce a cero al no existir ningún mecanismo que garantice disponer de vientos cuando se los necesite, y de la calidad necesaria. El ser humano no controla los vientos, los cuales deben tener un rango determinado, de entre 15 a 90 Km. por hora.
En cambio, las usinas de base (entre ellas las hidroeléctricas) aseguran un piso de potencia firme, predecible y por ende programable.
Por ende, en la variable Potencia Instalada, ya las eólicas quedan fuera de competencia, sirviendo tan solo como complementos.
En lo referente a la energía media anual, los rendimientos demostradamente obtenidos en las hidroeléctricas instaladas en grandes ríos –de caudales relativamente estables-, son muy superiores a las hidros ubicadas en ríos de montaña, pues estas últimas están sujetas a fuertes estacionalidades por deshielos. Según los casos, esos rendimientos se ubican entre 55 % al 85 % de la máxima teórica (este último valor se toma considerando el funcionamiento a pleno, de todas las turbinas, las 24 horas todo el año).
Los rendimientos de las eólicas, en regiones y países con antigüedades suficientes para poseer datos históricos fehacientes, se ubican en el mejor de los casos, entre 20 a 25 % (incluyendo en ello los tiempos muertos por las reparaciones mecánicas y reemplazos de palas y otros componentes).
Las comparaciones entre los rendimientos de hidroeléctricas y eólicas, revelan que para producir –en teoría- similares magnitudes de energía, las Potencias Instaladas de las eólicas deben triplicar o incluso cuadruplicar las magnitudes de potencia de las hidroeléctricas.
Por caso, para generar –en teoría- el mismo volumen de energía que Garabí – Panambí, la Potencia Instalada eólica debería multiplicarse por 3 o por 4, si el NEA fuese una región con vientos permanentes…pero peor aún, ese no es el caso.
Garabí – Panambí tendrá en conjunto 2.200 MW, de lo cual el 50 % será de Argentina, 1.100 MW de Potencia Instalada. O sea, que si el NEA fuese una región propicia para las éolicas, esos 1.100 MW hidros, se “suplantarían” por entre 3.300 MW a 4.400 MW eólicos.
Pero más aún, ni Misiones ni todo el NEA están indicados como una región de ventosidad permanente y suficiente, los analistas serios del tema no arriesgan cifras teóricas, las que con seguridad mostrarían rendimientos muy inferiores por caso a los estudiados en La Patagonia.
Como si fuera poco, la ruinosa capacidad de generación eólica esperable del NEA, debe también ser evaluada desde la incapacidad de las éolicas para operar como usinas de base. Su nunca segura disponibilidad, y las oscilaciones de voltaje, solo les permite operar como complementos.
Es decir que, tal como sucedió en Alemania, si se apostara por las falsas “soluciones” de las eólicas, veríamos multiplicarse las usinas termoeléctricas, devoradoras de gas o petróleo, para felicidad de los intereses creados en torno a ese tipo de usinas (las termoeléctricas), y para ruina del mercado eléctrico argentino. Con la diferencia, claro está, que en Argentina no contamos con las anchas espaldas económicas y financieras, que permiten al gigante económico germano, darse “el lujo” de importar siderales y crecientes cantidades de combustibles. Claro que los alemanes pagan el costo geopolítico de depender del gas ruso, y del carbón polaco y norteamericano.
Volviendo a Argentina, es descabellado presuponer que con generación eólica patagónica, podrá abastecerse el consumo eléctrico del NEA.
No puede omitirse el hecho –indiscutible- que en solo dos décadas, el incremento del consumo de Misiones, será equivalente al total de la parte
argentina de Garabí – Panambí. Es decir que es falso el otro argumento, según el cual la energía de esas grandes hidroeléctricas no será producida para la región.
Las eólicas, como complementos –no como base- pueden y deben instalarse en zonas aptas, como la costa atlántica y La Patagonia. Vamos a necesitar todos los tipos de energía disponibles. Pero los países coherentes, dan prioridad a las más económicas que sirven como centrales de base. Es una incoherencia –fomentada por las transnacionales del ecologismo fundamentalista-, frenar las usinas hidroeléctricas y nucleares, pues esa suicida decisión, nos obligaría a gastar cantidades descomunales de costosos y muy contaminantes petróleo y gas natural, condicionando severamente nuestra capacidad de desarrollo.
Aunque la gente desinformada se resista a admitir, o ni piensan en ello; y ni les importe a los políticos de bajo vuelo o directamente mercenarios, el objetivo real de esas ONGs transnacionales británicas, es frenar nuestro desarrollo, hacernos volver a superados estadios de subdesarrollo crónico, para fragmentarnos y volver a manejarnos con facilidad, como esa potencia imperial lo hizo en la mayor parte de nuestros 2 siglos y poco más de historia nacional.
Por eso, esas ONGs británicas y otras manejadas desde el G 7, atacan a nuestro Plan Nuclear, y al aún vacilante Plan de Obras Hidroeléctricas; pues sin energía segura y económica, no podremos desarrollarnos.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 31 de octubre de 2014
COSTOS AMBIENTALES DE LAS EÓLICAS
Las energías eólica y solar son contaminantes, siendo la “buena imagen” de “energías limpias” que sin inocencia se les prefabricó, un gigantesco engaño, que sin duda tiene motivaciones que no pueden ser mostradas por ser escandalosamente impresentables.
Sistemáticamente presentan a las energías eólica y solar como “limpias”, y consecuentemente se ocultan cuidadosamente sus muchos efectos nocivos, los que claramente demuestran que de “limpias” solo tienen “el cartelito” que les prefabricaron poderosos intereses creados. Seguidamente se analiza el caso.
Los residuos sólidos que provoca el uso y consecuente desgaste (piezas mecánicas bañadas en lubricantes, gigantescas palas dañadas, otros componentes varios), son de muy costoso y complejo desguace final, por lo que usualmente quedan tirados en basureros a cielo abierto, juntando alimañas, contaminando y afeando el entorno. Por caso, en España ese es actualmente un gran problema insoluble…pero cuidadosamente ocultado por los promotores a ultranza de estas conflictivas falsas “grandes soluciones”.
Las reparaciones deben ser hechas a grandes alturas, donde están los elementos mecánicos, lo cual incrementa exponencialmente los riesgos laborales, complica el cuidadoso tratamiento de los residuos sólidos a ser cambiados, y dificulta operar con cuidados ambientales respecto a esos residuos, generalmente contaminados con lubricantes y suciedades varias.
Las dispersiones físicas de los parques eólicos, complican la logística de los mantenimientos, los encarecen considerablemente, provocan otros costos ambientales asociados (como los de movilidad), e inducen a deshacerse desaprensivamente de piezas de repuestos usadas, con lo que contaminan el entorno.
Las gigantescas palas mecánicas, que deben ser cambiadas en casos relativamente frecuentes de roturas o rajaduras, o desactivadas al término de la vida útil de cada “molino”, por lo general terminan arrojadas en algún vaciadero de basuras, pasando a ser focos de contaminaciones, tal como está ocurriendo en España.
Las torres en las que se montan las aspas, son muy costosas de desmontar, por lo que existe el riesgo serio de afear y contaminar el entorno, abandonándolas desaprensivamente en sus emplazamientos.
Los molinos son conocidos por su impresentable rol de degolladores de aves, lo cual es facilitado por estar generalmente ubicados en rutas de migraciones frecuentes de los pájaros.
Siendo piezas con componentes mecánicos y otros factibles de desgastes o roturas, con cierta frecuencia sucede que algunas partes metálicas u otros componentes, son despedidos y diseminados en su entorno, como verdaderos proyectiles, que pueden lesionar o matar a personas o animales del entorno. Lo mismo pasa con el hielo acumulado en las palas, en zonas frías, que es despedido transformado en peligrosos proyectiles.
El aspecto visual puede ser discutible (de “natural” no tiene nada), pero lo que genera fuertes controversias y resistencias es el hecho que por los accidentes acaecidos y las prevenciones consecuentes, en varios países europeos se estableció una zona de seguridad en torno a cada molino, en la cual no puede haber ninguna actividad económica ni recreativa. Es decir que no puede vivir ni circular gente, ni tener animales ni cultivos.
El zumbido que produce el giro de las aspas, se considera nocivo para el ser humano, siendo otro motivo que obliga al establecimiento del área de exclusión circular, de entre uno a dos kilómetros a la redonda de cada molino.
Por los motivos precedentes, en diversos lugares los pobladores se manifestaron en contra de las instalaciones de eólicas. Tal como sucedió en Horspath (poblado cercano a Oxford), en varios lugares de Gales.
Un tema sumamente importante, tratado con sordina por los promotores de estos generadores eólicos, y por los activistas del ecoterrorismo, es la “asociación implícita” existente entre las usinas termoeléctricas y las eólicas. Tal cosa se verifica muy fuertemente en países que no pueden ampliar sus usinas hidroeléctricas (por haberlas construido todas), y por haber frenado sus planes nucleares. Son los casos de España y de Alemania, que de urgencia
debieron montar nuevas usinas termoeléctricas para operar como estabilizadores de la fluctuante tensión de las eólicas. Al estar vinculadas las eólicas con nuevas termoeléctricas (devoradoras de petróleo, gas o carbón), los enormes índices de contaminaciones de esas usinas convencionales, están en directa relación con las nada “limpias” eólicas.
Dada la triangulación de intereses entre el ecologismo fundamentalista, los promotores y fabricantes de eólicas, y los poderosos intereses vinculados con la generación termoeléctrica, se comprenden claramente las posturas muy “suaves” del ecologismo, respecto a las instalaciones de nuevas usinas termoeléctricas, soslayando no solo sus altos costos operativos, sino también los elevados índices de contaminación de ese tipo de usinas, consumidoras de combustibles fósiles, no renovables.
Otro tema no menor, es la dependencia de las eólicas, respecto a los subsidios, elevados y muy onerosos, sin los cuales sus altos costos las tornan totalmente no competitivas. En la España actual, sumida en severa crisis económica, los subsidios a las “renovables” eólicas y solares, se tornaron insoportables presupuestariamente, e impresentables en el marco de miseria y desocupación ya crónica y creciente. Esos ilógicos e inequitativos subsidios, distraen recursos que bien empleados servirían para morigerar la miseria. Y es necesario recordar que la peor de las contaminaciones es la provocada por la miseria extrema.
Otro tipo de tergiversaciones y manipulaciones conceptuales (que son metodologías usuales del ecologismo cavernario ecoterrorista), es imponer la “urgencia” de alguna fecha límite, así como antes afirmaban que el mundo colapsaría si “urgentemente” no se detenía el crecimiento económico antes del año 2000. Por supuesto, el mundo siguió creciendo, y no pasó nada…
Ahora han impuesto como “objetivo mundial” una supuestamente “necesaria” masiva instalación de “renovables amputadas” (o sea eólicas y solares, pero no hidroeléctricas), con carácter de supuestamente “obligatorio” para el 2030. Esas bajadas de agendas las hacen por medio de las ONGs transnacionales (manejadas desde el G 7 –potencias tradicionales, hoy en crisis-, y principalmente desde Gran Bretaña).
En esa línea de mentiras escandalosas, tergiversaciones groseras, y presiones inmorales sobre la opinión pública, está el conjunto panfletario de “informes”, que componen el ampulosamente llamado “Escenarios Energéticos Argentina 2030”, que irracionalmente pretende forzar un caos energético en Argentina, imponiendo instalaciones masivas de “renovables” –como bases del sistema eléctrico-, muy por encima de sus limitadas potencialidades como energías complementarias.
Ese tema lo analicé en profundidad en mi libro “Los Profetas del Caos”, disponible en caoenergia.blogspot.com.ar.
Otra de las irracionalidades del ecoterrorismo, es pretender forzar instalaciones masivas de eólicas en Misiones y el NEA, siendo que todos los especialistas científicos sobre el tema, coinciden en la inexistencia de condiciones naturales en esta región, ni siquiera como complementos.
Forzando eólicas y solares en nuestra región, en realidad estarán favoreciendo instalaciones masivas de nuevas usinas termoeléctricas, costosas y muy contaminantes. ¿Ecologistas? ¡No, solo vulgares fanáticos y algunos operadores a destajo!
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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