miércoles, 28 de octubre de 2015
NEOLIBERALISMO IMPLICA ANTIGEOPOLÍTICA NACIONAL
Muchos ciudadanos argentinos, incluido militares retirados y en actividad, e incluso algunos analistas políticos de frondosos antecedentes académicos, parecerían no comprender que la actual disputa política argentina, que nos ha llevado al próximo balotaje, tiene profundas y muy importantes implicancias para los Altos Intereses Geopolíticos Argentinos, del Mercosur, la Unasur y la Celac.
Con los sesgados y/o muy incompletos mensajes de la mayoría de los comunicadores sociales, nuestra población –salvo escasas y honrosas excepciones- no es consciente que lo que se pone en juego es la continuidad de un esquema político – económico heterodoxo –con aciertos y errores, pero con saldo claramente positivo-, frente a la posibilidad concreta que retorne la economía ortodoxa, o sea el neoliberalismo político económico extremo, bajo los habituales barnices semi edulcorados de “libre comercio”, “eliminación de barreras aduaneras”, “fin de los controles cambiarios”, ”libertad de contratación” (fin de las paritarias laborales), y otras frases similares, presentadas como ideas fuerza superadoras, siendo que en realidad implican una vuelta a rígidos e impiadosos esquemas de colonialismo económico, como el que sometió a Argentina desde la segunda mitad del siglo XIX, y cuya última aplicación brutal tuvo lugar en los desastrosos años ’90, que nos hicieron desembocar en la severísima crisis terminal de 2001/2002, en la cual estuvo en riesgo la integridad territorial y la propia existencia de Argentina como Estado-Nación.
Dicho en castizo simple, el liberalismo u ortodoxia económica, implica un Estado enanizado e inoperante, con el manejo y el poder total en manos de grandes corporaciones de especuladores financieros y Bancos extranjeros, importadores, oligarcas terratenientes camperos, algunas corporaciones industriales extranjeras y similares. Para ellos la gente es un simple dato intercambiable sin valor humano, los salarios un costo maldito que debe bajarse al mínimo, el índice de desocupación un simple dato marginal, y la soberanía y dignidad nacionales son conceptos inexistentes en el vocabulario neoliberal.
La heterodoxia económica implica un Estado fuerte, socialmente inclusivo, promotor y artífice del desarrollo, mientras que la soberanía y la dignidad nacionales son valores supremos e irrenunciables.
Todas las actuales grandes potencias económicas, y las potencias emergentes, aplicaron claramente políticas económicas heterodoxas, aunque declamen liberalismo económico extremo, que significa desprotección total, que es lo que quieren imponernos a los que aun no alcanzamos el pleno nivel de desarrollo.
Si el gobierno argentino volviera a manos de los neoliberales (como lo estuvo entre 1976 y 2001), la soberanía pasaría a ser un concepto devaluado, o directamente inexistente, tal como lo han demostrado todos los que gobernaron Argentina bajo esa apátrida concepción. Incluso un vicepresidente argentino, se manifestó…”orgulloso que Argentina sea la joya más preciada de la corona de su graciosa majestad (británica)”, eso en la década infame, de los años ’30.
Como los neoliberales operan como apéndices dóciles de los poderes económico financieros de EEUU y de la Unión Europea, es un hecho que de triunfar la alianza neoliberal, comandada por Macri, en rápida sucesión se perpetrarán las siguientes medidas.
Subordinación explícita a los dictados geopolíticos de las potencias del G 7, sobre todo de las potencias neocoloniales = EEUU, Gran Bretaña, Francia; más la UE como bloque de poder, y muy posiblemente Japón; más algunas potencias principales de la Comunidad Británica de Naciones.
Dócil y sumisa adscripción al TPP (Tratado de Libre Comercio del Pacífico), así como servil promoción del Tratado de Libre Comercio con el cual la UE pretende subordinarnos política y económicamente, y con ello transferirnos su actual profunda crisis económica a los países de la Unasur.
Segura subordinación a un remozado ALCA, el mismo tratado de “libre comercio” que quiso imponernos Bush hijo y que fuera rechazado en la Cumbre de Mar Del Plata, en 2005.
Inmediatos debilitamientos del Mercosur, de la Unasur y de la Celac, como pasos previos a sus disoluciones efectivas. Vuelta incondicional a la OEA, sarcásticamente llamada “el Departamento de las Colonias de USA”.
Transformación en letra muerta, a las que serán devaluados los muy importantes acuerdos estratégicos de Argentina con Rusia y con China.
Freno abrupto a todos los planes de desarrollo tecnológico, y rápido desguace de los organismos tecnológicos, como la Comisión Nacional de Energía Atómica, el INVAP, la CONAE (actividades espaciales), etc. Con ello además se abortarán el notable proyecto nuclear autónomo CAREM, y se congelarán las proyectadas tres nuevas grandes centrales nucleares, dos con asistencia tecnológica y financiera china, y una rusa (todas ellas proyectadas con importantes participaciones de la industria y los científicos argentinos).
Vuelta a una matriz energética basada en el petróleo y el gas, congelando proyectos hidroeléctricos, y a la vez promoviendo carísimos e ineficientes proyectos eólicos y solares. Extranjerización total del mega yacimiento no convencional de hidrocarburos de Vaca Muerta, hoy la joya principal a saquear por parte de los neopiratas financieros.
Desplante y desaire a los países no alineados, nucleados en el “G 77 más China”, con pérdidas de sus importantes apoyos.
Resignación definitiva de toda fundada pretensión de soberanía en Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, en la Antártida Argentina, e incluso en buena parte del riquísimo Mar Argentino. El propio candidato neoliberal afirmó que solo implican gastos innecesarios, y prioriza una relación “plena” (léase subordinada) con Gran Bretaña.
Degradación de las Fuerzas Armadas, a un simple rol policial, y vuelta a inculcarles doctrinas de colonialismo cultural, al estilo de las impartidas por la Escuela de las Américas, de las cuales evidentemente aun no se libraron.
Inmediato pedido de créditos al FMI, lo cual implica aceptar sus “recetas” de achicamiento y subordinación económica a los dictados del poder financiero transnacional.
Rápido y abrupto reendeudamiento, lo cual operará como las tenazas de la dependencia, que vuelvan a impedir por largos años, o tal vez para siempre, toda pretensión de desarrollo socio económico y de implementar
acciones geopolíticas propias que nos proyecten como nación desarrollada capaz de defender nuestros intereses estratégicos.
Nuevo proceso de “privatizaciones salvajes”, que quiten a nuestro país la propiedad y el manejo de empresas con gran importancia estratégica, como YPF, Aerolíneas Argentina, AYSA (agua y cloacas en la zona metropolitana y el Gran Buenos Aires), los fondos previsionales y los activos empresarios (acciones) atesorados hoy por el ANSES, etc.
Regreso violento a una economía pastoril, desindustrializada y desarticulada, como paso previo a nuestra balcanización, que es un viejo objetivo de las potencias neocoloniales, en particular de Gran Bretaña, que para esos fines opera activamente por medio de sus ONGs “ecologistas”, “indigenistas”, “derecho humanistas”, así como con sus “fundaciones económicas” y otros entes similares.
Tan profundo es el proceso de colonización cultural, que no solo buena parte de “la progresía” de los revolucionarios de café (anarquistas, marxistas, trotskistas, etc.) opera de hecho al servicio de los intereses colonialistas a los que dicen aborrecer. También lo hace buena parte del espectro político, que no tiene ni idea acerca de la importancia de los intereses geopolíticos nacionales en juego. Y hasta los integrantes de las Fuerzas Armadas (con las honrosas excepciones de siempre), votaron en las bases antárticas, con masivos apoyos al neoliberalismo, el mismo que pretende borrar todo vestigio de soberanía nacional en el Continente Blanco. Demuestran no tener ni idea de Geopolítica Nacional y Mundial, y siguen mentalmente encerrados en la perimida época de la Guerra Fría.
Gravísimos riesgos potenciales muy certeros, se ciernen sobre nuestra propia supervivencia como Estado como unidad política, y como nación soberana.
Es una elección presidencial crucial, y de derrotarse la arremetida neoliberal, deberán modificarse varios erróneos planteos vigentes (como el de degradación de las Fuerzas Armadas y la subordinación al Tratado de Madrid, de 1990, de rendición incondicional ante Gran Bretaña), así como la relativa preeminencia dada a ciertos “progresistas” cerradamente anticatólicos (religión histórica, mayoritaria y que es una fuerte ligazón social positiva); y planteos revulsivos como
el “todo vale” otorgado al ultra feminismo agresivo y degradante, que de hecho agrede a toda la sociedad; entre otros errores de urgente corrección.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
sábado, 24 de octubre de 2015
LAS HIDROELÉCTRICAS NO PROVOCAN INUNDACIONES
¿”Producen” agua las presas hidroeléctricas? ¡No!
¿Son acaso las causantes de inundaciones? Claramente no, y por el contrario, algunas de ellas (las grandes presas de embalse, como por ejemplo El Chocón), con sus grandes capacidades de regulación del río en el que se asientan, funcionan eficientemente para evitar y suprimir definitivamente las inundaciones. Antes de construirse El Chocón, el muy rico y poblado Alto Valle del Río Negro, sufría recurrentes y catastróficas inundaciones, afectando a las muchas poblaciones existentes en las adyacencias del citado río, y también destruyendo o afectando las plantaciones de manzanas, peras y otros cultivos, así como las industrias vinculadas a las mismas. Desde que estuvo listo y funcionando el embalse de El Chocón, no hubo más inundaciones en ese río, desde la presa hacia aguas abajo. “Casualmente” esta verdad elemental, no tiene prensa.
Así como existen presas de embalse, con gran capacidad de regular el caudal aguas abajo, existen otras presas hidroeléctricas –sobre todo las ubicadas en ríos de grandes caudales-, que solo pueden regular en mínima escala el flujo o caudal hacia aguas abajo; son las presas de pasada. En estas el caudal no se retiene, el río sigue fluyendo con muy pocas modificaciones de caudales. La presa aumenta el salto disponible, concentrándolo en ese punto, para con ello producir más energía eléctrica; pero literalmente el agua entra y sale del vaso de la central hidroeléctrica, sin alterarse más que en mínima medida el caudal aguas abajo. De este tipo son las hidroeléctricas Yacyretá y Salto Grande.
Queda en claro que ninguna presa hidroeléctrica produce inundaciones, algunas pueden evitarlas, y otras –las de pasada- pueden morigerar las inundaciones, al bajar el pico de creciente, dilatando y disminuyéndolo.
Eso significa que conociéndose anticipadamente la creciente, los embalses de pasada se preparan, bajando el nivel del embalse, de forma de contener parcialmente el pico de la creciente, y de esa forma evitar que dicho pico de creciente se concentre, diluyéndolo en un espacio mayor de tiempo, con menor incidencia de la altura máxima de creciente.
En castizo simple, se baja el nivel del embalse todo lo que se puede, para contener parcialmente la creciente y bajar su impacto. Con ello, el nivel máximo de creciente disminuye, atenuándose los efectos de la creciente en el entorno.
Por otra parte, toda obra hidroeléctrica bien construida y con visión socio económica integral, debe realizar obras de tratamiento costero (como las cuantiosas obras de costaneras y otras complementarias en ambas márgenes realizadas por Yacyretá), con las cuales las crecientes pasan desapercibidas y no se transforman en catastróficas inundaciones, como sucedía antes de ser construida esa central hidroeléctrica y materializadas las obras civiles de protección y mejoras realizadas en ambas márgenes del caudaloso río Paraná. Solo con este notable efecto positivo, se justifica plenamente Yacyretá, y por supuesto debe agregarse la cuantiosa generación hidroeléctrica, económica y limpia; la mejora sustancial en la navegación; los notables progresos que Posadas, Encarnación y otras localidades menores, experimentaron, a partir de las múltiples obras concretadas con fondos y supervisión de la Entidad Binacional Yacyretá (extensas, parquizadas, muy hermosas y funcionales costaneras; otras obras de defensa costera, puertos modernos y funcionales, obras viales (como el modernísimo acceso a Posadas, acorde al intenso tránsito actual y futuro); nuevas redes de agua potable; de cloacas; de tendidos eléctricos con sus correspondientes estaciones transformadoras; centros culturales y deportivos; etc).
En el marco de excelentes relaciones interestatales del Mercosur, existe un sistema de avisos y alertas tempranas hidrológicas, que permiten conocer con suficiente antelación los niveles esperables de los grandes ríos de la región, básicamente el Paraná, el Uruguay y el Iguazú, para tomar los recaudos correspondientes, lo cual no ocurría antes.
Por otra parte, queda en claro que las extensas redes de embalses que Brasil construyó en los tramos superiores de esos grandes ríos, hasta cierto punto permiten manejar la crecientes, atenuando sus picos, y en menores escalas, lo propio puede hacer Argentina con sus socios respectivos, en las hidroeléctricas binacionales de Yacyretá y Salto Grande.
Mejores y más completos recaudos podrán tomarse, para mitigar los picos de las crecientes y manejar en parte los caudales, cuando estén construidas las hidroeléctricas binacionales de Corpus, Garabí, Panambí; así como más al sur, cuando el postergado y muy necesario complejo de Paraná Medio pueda concretarse, mejorando la navegación, aportando mucha energía y economizando petróleo y gas, e incluso permitiendo aportes permanentes de agua a regiones áridas de nuestro país, como las que existen al oeste del cauce del caudaloso y majestuoso Paraná.
No es casual que ciertos intereses creados ataquen sistemáticamente a las centrales hidroeléctricas, sobre todo las de gran porte, dado que sus muy bajos costos de generación, sus larguísimas vidas útiles, sus limpias generaciones exentas de contaminantes, sus notables y poderosos efectos multiplicadores positivos socio - económicos, y sus otros efectos positivos (que por cierto no se reducen a la generación de energía eléctrica); resultan imposibles de competir para las centrales termoeléctricas (las devoradoras de petróleo y gas), y para las asociadas de las termoeléctricas, que de última terminan siendo las “renovables sesgadas”, como las eólicas, solares y similares.
Poderosos lobbies en acciones de pinzas, que combinan difamaciones sistemáticas de las hidroeléctricas (y las nucleares), junto con exaltaciones desmedidas y llenas de falsedades de las “renovables sesgadas”, son realizadas constantemente por múltiples intereses creados, compuestos por nada inocentes ONGs británicas y sus asociadas menores locales (que buscan nuestro subdesarrollo crónico), vendedores de eólicas y solares, petroleras y gasíferas transnacionales (beneficiadas por las “reservas en caliente” –térmicas rotando en funcionamiento- que las oscilaciones de las “renovables sesgadas” necesitan para estabilizar y garantizar la generación), productores e importadores de usinas termoeléctricas, transportistas de combustibles, variopintos “expertos energéticos” nada objetivos y dudosamente inocentes que opinan sesgadamente, mercenarios de la comunicación y medios de dudosa o nula ecuanimidad que les sirven de claque, e incluso políticos de escasa formación o de dudosa búsqueda del bien común que se prestan a apoyar irracionalidades, como la última ley 27.191 de promoción a ultranza de las energías “renovables sesgadas” (sesgadas pues caprichosamente excluyen a las hidroeléctricas de potencias importantes).
En ese contexto, muchos verdaderos expertos en energía, son muy flojos o muy inocentes comunicadores y de dudosa presencia para defender sus poderosas e irrefutables verdades técnicas. Con ello, le dejan “el campo orégano” (sin obstáculo alguno), a opinólogos de todo pelaje o al tanto por cuanto, que tergiversan, mienten o distorsionan a gusto y paladar, engañando al común de la gente e incluso a legisladores de buena fe que carecen de la necesaria formación para actuar correctamente en el muy especializado campo del Sector Energético.
Volviendo al tema central, las centrales hidroeléctricas no provocan inundaciones (excepto que por marcada impericia o muy mala fe se opere para ello); sino que por el contrario, las evitan totalmente en los casos de presas de embalses, y minimizan sus efectos o las transforman en crecientes no catastróficas, en los casos de presas de pasada, las que por sus características técnicas tienen un reservorio o vaso, poco significativo en relación al caudal medio del río.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 20 de octubre de 2015
UNA LEY ABERRANTE
Acerca de la ley 26.190 y su “ampliación”.
El mundo del revés.
La reciente sanción de la reforma de la malhadada ley 26.190, cuyo número sería 27.191, aun pendiente de reglamentar, en los hechos tiene los siguientes objetivos reales, más allá de las ampulosas e inconsistentes declaraciones en contrario insertas en sus abundantes papeles previos y fundamentaciones.
Insistir contra toda lógica técnica en no considerar “renovables” a las hidroeléctricas (excepto las de hasta 50 MW), con lo cual logra evitar la competencia de centrales hidros mucho más eficientes, más limpias, aptas como usinas de base, de largas vidas útiles y de muy bajos costos reales por kWh; claramente superiores a las promocionadas eólicas, solares y similares. Al igual que la ley predecesora, no se redactó a la medida de las necesidades del país, sino de hecho buscando ventajas prebendarias para eólicas, solares y similares, omitiendo u ocultando los serios perjuicios y problemas que con certeza ocasionará esta ley. Considerar no renovables a las hidroeléctricas medianas y grandes, es tan aberrante como pretender derogar la ley de la gravedad.
Facilitar desmesuradamente las importaciones durante más de dos años, pretextando “favorecer a la industria argentina”, parece un dudoso chiste de muy mal gusto;
Afirmar que se busca “economía de divisas”, siendo que se fomentan las importaciones indiscriminadas de equipos eólicos y solares, y que los mismos provocarán aumentos en los consumos de gas y petróleo, por los equipos de reservas y respaldos “en caliente” (funcionando) que serán necesarios instalar.
Argumentar la supuesta reducción de los costos de generación de energía, a la vez que se establecen diversos mecanismos de subsidios, exenciones impositivas y facilidades financieras superpuestos, y se obliga al Estado y a los usuarios a solventar tarifas diferenciadas (sobreprecios institucionalizados), demostrándose con ello que las energías presentadas como “eficientes” y “económicas” no son lo uno ni otro, pues serán más
caras por kWh y con insalvables limitaciones técnicas, que para subsanar requieren inversiones y gastos operativos adicionales;
Encarecer todo el servicio de energía eléctrica, envuelto todo en el “formato” propagandístico desvergonzado de “facilitar generaciones más eficientes y económicas”;
Establecer un intrincado conjunto de mecanismos de exenciones impositivas totales, de aportes de capital compulsivo por parte del Estado y/o entes ad hoc a crearse, financiados por el Estado y/o los consumidores, dentro de un esquema que significará costos adicionales de la energía y fuertes erogaciones fiscales, con muy dudosos o nulos beneficios para el país y cada consumidor de energía, pero que asegurará pingües ganancias de riesgo cero para los inversores financieros –previsiblemente muchos extranjeros- amparados por la ley.
Pretextar no demostrados ahorros de combustibles (por los necesarios mecanismos de usinas de reserva operando en caliente –en marcha-, para cubrir los baches de la intermitencia, de eólicas y solares), y soslayar las pérdidas de divisas por las voluminosas importaciones de equipos que la ley traerá aparejada, y los giros de divisas que previsiblemente los grupos financieros extranjeros remitirán mes a mes a sus casas matrices o países de orígenes.
Obligar a realizar costosísimas inversiones adicionales en infraestructura –en particular líneas de media, alta y extra alta tensión y turbinas de gas y/o ciclos combinados para operar como reservas en caliente-, sin las cuales las “renovables” a instalarse masivamente no podrán funcionar, sobre todo las eólicas patagónicas que son las únicas parcialmente justificables, pero no en las escalas hiper masivas que la ley y sus promotores buscan. Esas inversiones adicionales en líneas de Transmisión y usinas térmicas de respaldo técnico de las eólicas, no son necesarias en un Sistema Eléctrico de Interconexión que no esté atorado por voluminosas generaciones cargadas de nocivas intermitencias, como caracterizan a las “renovables” promocionadas, en particular eólicas y solares.
Dar prioridad absoluta a la generación más cara, y a los proyectos nuevos que producirán esa energía más cara y cargada de condicionantes técnicos negativos (intermitencias, inutilidad para funcionar como centrales de base, dependencia patológica del respaldo de usinas de respaldo como reservas en caliente -quemando hidrocarburos-).
Aceptar sumisamente las brutales presiones de todo tipo, con lobistas muy bien entrenados y seguramente muy bien pagos, que desde ONGs extranjeras, medios de difusión “especializados”, diversos medios de difusión con periodistas “progresistas” y/o muy mal informados repiten los pensamientos “energéticamente correctos” de alabanzas sin límites a las “renovables” y los ataques arteros y sistemáticos en contra de las generaciones nuclear e hidroeléctrica, callando a la vez los costos económicos y ambientales que esas presiones ocasionan, al provocar mayores importaciones de hidrocarburos, y mayores índices de contaminación, no solo por las contaminaciones encubiertas de eólicas, solares y similares, y al facilitar de hecho una matriz eléctrica acentuadamente termoeléctrica, pese a que se proclame lo contrario;
Confundir groseramente los costos de instalación (costos por MW), con los costos totales de operación (costos por MWh), lo cual lleva a conclusiones totalmente erróneas, que forman parte del nefasto texto legal. Sus costos de instalaciones son relativamente reducidos, pero sus costos reales por kWh son tan elevados, que no son factibles sin onerosos subsidios. Pese a ello, la ley insiste en la “economía” de las “renovables”.
Expresar supuestas largas vidas útiles, siendo que la experiencia mundial indica precisamente lo contrario, con vidas útiles bastante acotadas de las eólicas y solares, lo contrario de las muy longevas y eficientes usinas hidroeléctricas y nucleares.
Omitir ejemplos concretos de otros países, por caso los incrementos de costos de la energía eléctrica, del orden general del 10 %, a consecuencia de las masivas instalaciones de eólicas y solares.
Falsamente equiparar a las “renovables” eólicas y solares, con las hidroeléctricas de pasada, siendo que estas últimas son generadoras de base, mientras que nunca pueden serlo aquellas, por problemas como la intermitencia y la nunca previsible disponibilidad continua.
Omitir que en Alemania se instalaron masivamente las “renovables”, supuestamente para reemplazar a las nucleares; pero en los hechos ese país pasó a depender del gas ruso, del carbón polaco y norteamericano, y de la electricidad de sus socios de la UE.
Afirmar los supuestos beneficios geopolíticos de ese vuelco brusco y casi ilimitado que pretende hacerse en beneficio de los intereses vinculados con eólicas y solares, siendo que la experiencia internacional y la lógica técnica indican que los sistemas exageradamente basados en generaciones intermitentes son frágiles, muy costosos, y dejan inermes a los países que caen en los cantos de sirena de los promotores de esas “renovables” sesgadas. La dependencia de Alemania respecto al gas ruso, evidente e irrefutable, es solo uno de los ejemplos derivados de la excesiva apuesta a generaciones no aptas como centrales de base y muy costosas, como las eólicas y solares.
Afirmar que “es la única alternativa para disminuir la dependencia de los hidrocarburos” (frase conceptual, no textual), siendo que en el lapso de aplicación de la ley (hasta 2025), pueden hacerse al menos las dos primeras grandes nucleares proyectadas, una CAREM (nuclear modular argentina), y varias hidroeléctricas.
Predicar supuesta “limpieza ambiental total” de las “renovables sesgadas”, lo cual es falso; y omitir un tema tan importante como el tratamiento de los enormes volúmenes de basuras difíciles de reciclar y de muy costoso tratamiento, que pasan a ser las instalaciones eólicas y solares al término de sus cortas vidas útiles. Por caso, en España hoy son problemas sin solución. ¡Pero eso lo esconden las ONGs “ambientalistas” y los promotores de esas falsas “grandes soluciones” que son las eólicas, solares y otras similares!
El zorro cuidando el gallinero.
La voz cantante en todo el proceso de presiones previas, discusiones “técnicas”, redacción, y respaldos “técnicos” en las discusiones y reuniones informativas realizadas en cada una de las Cámaras del Congreso de la Nación, fueron CADER (Cámara Argentina de Energías Renovables), y Sebastián Kind, este último un profesional totalmente identificado con las “renovables” sesgadas, o sea fuertemente anti hidroeléctrico y a la vez antinuclear.
Los integrantes de CADER viven del negocio de vender (importar, instalar, asesorar, y eventualmente fabricar algunos componentes) eólicas y solares, y complementariamente tal vez otras “renovables parciales” (nunca hidroeléctricas importantes). ¿Puede suponerse o pedírseles objetividad u opiniones técnicas neutras…? Desde una función más teñida de academicismo (es docente universitario, además de operar en los hechos como activo gestor), similar es el caso del mencionado S. Kind.
Similares referencias fueron buscadas como opiniones preponderantes, en otros ámbitos opinantes y/o consultados. O sea, opiniones casi monocordes.
Previamente, el terreno propagandístico fue abonado e incluso saturado con amplias campañas de entes del ecologismo fundamentalista, el mismo que, recibiendo “letra” preimpuesta desde Europa y EEUU, es sistemática y agresivamente impulsado como excluyente opinión “energéticamente correcta”, según los fogoneos de ONGs transnacionales, como Greenpeace, Fundación Vida Silvestre, Avina y otras. En algunos casos, operan con ONGs bajo otros nombres, como Los Verdes, que es un anexo local desprendido de Greenpeace. Cabe recordar a esas ONGs en muchas campañas tendenciosas y montadas sobre falsedades flagrantes, o en verdades a medias cuidadosamente maquilladas, que fueron puestas en evidencia a posteriori. ¡Claro que mientras que las “denuncias” –siempre en potenciales tonos catastróficos-, siempre tuvieron amplias difusiones mediáticas, las contundentes desmentidas apenas sí tuvieron marginales espacios en algunos diarios, casi nunca en la TV, y jamás en los muchos medios digitales afines al fundamentalismo ultra ecologista!
Inicialmente, no fueron consultadas instituciones de reconocida capacidad técnica, como el CAP (Comité Argentino de Presas), la CNEA (Comisión Nacional de
Energía Atómica), no consta al menos ninguna intervención del Ministerio de Planificación –que de hecho es responsable del vasto plan de desarrollo implementado en el Sector Eléctrico-, tampoco otros como las entidades binacionales de Salto Grande y EBY; ni ninguno de los muchos consultores de amplias, dilatadas y muy sólidas experiencias y demostrada objetividad, como tiene Argentina. Casi un tono monocorde, apenas tenuemente interrumpido por una bien fundamentada pero excesivamente diplomática nota del CAP, y poco más. ¡Escenario montado para avanzar sin oposición!
Algunos antecedentes vinculados.
Existe un martillar continuo de las evidentemente bien financiadas ONGs transnacionales, a las que nada les interesa el desarrollo nacional ni las carencias sociales a solucionarse mediante el desarrollo socio económico, ni las prioridades geopolíticas de nuestro país.
El conjunto de panfletos que formaron el pomposamente llamado informe Escenarios Energéticos Argentina 2030, fue detalladamente analizado en mi libro Los Profetas del Caos, disponible en el blog: http://caoenergia.blogspot.com.ar/; siendo deplorables las cantidades siderales de falsedades, tergiversaciones y verdades a medias de las que se componen los panfletos citados, siendo un precedente para las “fundamentaciones” de la ley recientemente sancionada. Pero los sectores ultraecologistas tapan sus tergiversaciones conceptuales, con la repetición sistemática, que goza del apoyo de medios alternativos vinculados o en línea con las ONGs transnacionales, y con el contundente poder que las campañas publicitarias costosas y sistemáticas, seguramente ejercen en diversos medios de difusión.
Conociendo la total falta de conocimientos específicos de la entonces presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, al sancionarse la ley 26.190, (y varios casos más), cabe inferir que la gran mayoría de los legisladores no tenían ni idea del tremendo perjuicio que han causado al sancionar una ley tan perversamente perjudicial para los Intereses Nacionales, como la descripta.
Como el Decreto Reglamentario está siendo redactado por el mencionado Sebastián Kind (lo reconoció en un reportaje), promotor a ultranza de las “renovables sesgadas” (las que absurdamente excluyen a las hidroeléctricas), poca esperanza hay de evitar que se consume una norma legal –votada por todo el arco político- tremendamente negativa para La Nación Argentina, que entorpecerá y condicionará pesadamente nuestro desarrollo.
¡Ay Patria Mía!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 7 de octubre de 2015
HIDROELÉCTRICA URUGUA Í – 25 AÑOS DE EFICIENTE, LIMPIO Y ECONÓMICO SERVICIO
El pasado 13 de setiembre, la Hidroeléctrica Urugua-Í cumplió sus primeros 25 años. ¡Todo un acontecimiento! Pero lamentablemente pasó casi totalmente desapercibido.
Soportando largos años de malintencionada propaganda en contra, muy pocos conocen su interesante historia, y menos aun se sabe el importante rol que cumplió y sigue cumpliendo, dentro de la matriz eléctrica de Misiones.
Hoy la realidad del Sector Eléctrico de Misiones es mucho más desahogada que un cuarto de siglo atrás, si bien queda mucho por hacer y existen estrecheces en la infraestructura –sobre todo en Transmisión y Distribución- que deben resolverse prioritariamente en el corto y mediano plazo. Hoy no tenemos –puntualmente- crisis por faltante de Potencia Instalada en esta provincia, y somos la única que exhibe una matriz eléctrica con más del 90 % generado por las limpias y económicas centrales hidroeléctricas.
En otro artículo podrá ser analizado el cuadro de situación actual, que pese a las fuertes inversiones de los últimos años, sigue requiriendo cuantiosas inversiones adicionales a las ya concretadas, y mucho más si se analizan las necesidades de mediano plazo en una marco de industrialización –esperemos que así sea-, de mejoras socio económicas y de fuerte crecimiento poblacional.
Urugua-Í es un claro ejemplo de una gran obra pública bien construida, eficaz en cubrir los objetivos de abastecimiento previstos, eficiente en su funcionamiento (sigue proveyendo la energía eléctrica más barata que dispone EMSA –Electricidad de Misiones S.A.), habiendo cubierto con holgura la inversión de su construcción, y permitiendo contar con una larga vida útil previsible adicional a su primer cuarto de siglo; con el plus potencial de triplicar su generación media de energía anual con una pequeña inversión que se pagará fácilmente antes de los cinco años de ejecutada.
En el primer cuarto de siglo, siempre trabajó dentro de los parámetros de funcionamiento para los cuales fue construida. Se sabía que la relativamente pequeña cuenca del río Urugua-Í, tiene notables oscilaciones en su caudal, por lo que estaba previsto que la generación media, de 355 GWh/año, tendría notables variaciones anuales, con períodos de alta hidraulicidad (mucha agua), en los que incluso se vuelca parte del caudal por el amplio vertedero, con la central trabajando a pleno con sus dos turbinas; y años de estiaje, con bajos caudales y consecuentes bajas en la generación.
Es bien sabido que para optimizar el funcionamiento, superando los parámetros originales, será muy conveniente concretar la obra del Túnel del Urugua-Í, que permitirá adicionar a la cuenca propia una pequeñísima proporción del caudal medio del Iguazú (tan solo 57 litros por segundo, de un caudal medio de 1.500 m/s). Este tema tiene proyección de futuro, pero es interesante analizar los contundentes datos históricos.
La producción total de los primeros 25 años de vida, alcanzó la considerable magnitud de 8.728 GWh (8.728 millones de kWh), lo cual da un promedio anual de poco más de 349 GWh, o sea prácticamente calcada la media anual proyectada.
Esa limpia y económica generación hidroeléctrica, reemplazó muy ventajosamente a las muy contaminantes y sumamente costosas centrales termoeléctricas en las que antes se basaba el servicio público de electricidad de Misiones. Resulta tan grosero que los vocingleros y habitualmente agresivos activistas (varios de ellos a tiempo completo…¿de que viven?...) del ecologismo cavernario, nunca se ocupan del tema…¿será porque claramente contradice sus virulentas y fanáticas prédicas de falsos dogmas, dictados desde ONGs británicas?
Ese enorme volumen de generación hidroeléctrica, permitió economizar la cuantiosa magnitud de 1.920 millones de litros de gas oil o diesel oil, y evitó continuar con la irracionalidad de transportar en camiones 2.000 kilómetros de ida y vuelta (sumando el flete falso) el vital combustible del que antes imperiosa y peligrosamente dependíamos, lo cual agregaba costos (35 % de sobrecostos del combustible quemado antes en las usinas misioneras), la contaminación que provocaba esa enorme flota de camiones, los cuantiosos daños a las rutas pavimentadas, y los incidentes y accidentes camineros potenciales que afortunadamente se evitaron al suprimirse la necesidad del transporte de combustible para las hoy solo marginales usinas térmicas de esta provincia.
Para que no queden dudas, es una irracionalidad total pretender afirmar que con las muy costosas y también contaminantes eólicas y solares se hubiera podido reemplazar a Urugua-Í. Las eólicas y solares son mucho más caras por kWh, y por sus limitaciones técnicas intrínsecas, son inútiles para operar como usinas de base, operatoria en la que por el contrario descollan positivamente las hidroeléctricas, más aun las que poseen un gran reservorio que las hace totalmente previsibles en sus funcionamientos a varios meses…lejos de las intermitencias y condicionalidades imprevistas de las eólicas y solares.
Indiscutiblemente en Misiones no existen vientos en forma permanente, por lo que las eólicas serían acá unos dudosamente bellos e inservibles pero muy costosos “juguetes”; y los bajísimos rendimientos de los paneles solares necesitarían tapizar buena parte de nuestras tierras, solo para generar durante doce o menos horas diarias, energía de pobre calidad.
Por otra parte, si en vez de la hoy rozagante y lozana Central Hidroeléctrica Urugua-Í, con al menos 100 años más de vida útil; se hubieran (irracionalmente) montado “ventiladores” y paneles solares, hoy tendríamos chatarra inútil al término de sus vidas útiles, y con costosos y contaminantes procesos de desmontaje por realizar.
Lamentablemente, la ley 26.190, y la que la amplía (en proceso de reglamentación), pretenden promover exacerbada e irracionalmente las energías “renovables” (léase eólicas, solares y similares), sin importar sus elevados costos y sin atender a sus insalvables limitaciones técnicas. ¡Verdaderos salvavidas de plomo, para las crecientes necesidades eléctricas de nuestro país! Pero este ya es otro tema, que fue tratado separadamente, y sobre el cual volveré, Dios mediante.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
jueves, 1 de octubre de 2015
REACCIONES ANTE EL ARSAT 2
Brevemente, se detallan varios grupos socio políticos, se describen sus reacciones sucedidas o esperables –según expresiones anteriores y evidencias del respectivo sesgo de pensamiento-, y van breves comentarios al respecto.
- Conservadurismo hiper liberal antiestatista macrista: “es un gasto innecesario”; “gasto a suprimirse”; “debemos dedicarnos solo al ‘campo” (léase oligarquía campera) y al ‘libre cambio’ (léase oligarquía financiera y portuaria); “¿soberanía, que es eso?, solo entendemos de ‘mercados’ “ (léase grupos del poder económico concentrado) – Comentarios: Ya uno “del mismo palo” político, “mandó a los científicos a lavar los platos”; son “antiestatistas” pero viven haciendo “buenos negocios” a costa del Estado.
- Conservadurismo pseudo peronista liberal massista: “lanzaron una heladera al espacio” (comentario imbécil propio de mediocres crónicos); “vamos a mejorar las asignaciones del presupuesto, dando prioridades”…(¡pero nunca dicen como!, ni nada dicen acerca del presupuesto para ciencia y tecnología).
- Oligarcas del “campo”, del sector portuario promotor del “libre mercado” ávidos de negocios rápidos de importaciones masivas, y de las finanzas especulativas: hacen “mutis por el foro”, pretendiendo ignorar el suceso o minimizarlo; pero en cuanto micrófono a mano tienen, de seguro desprecian este tipo de inversiones, tildándolas de innecesarias, pues predican el “regreso a las fuentes” de aquella Argentina feudal subordinada a Gran Bretaña institucionalizada desde el mitrismo (1862 en adelante), y atada al rol de simple productora de materias primas. ¿Patriotismo?, solo practican el cromático y musical (2) –de himno y bandera-, pero vacío de contenidos concretos. ¿Prioridades estratégicas? Para esa gente no existen, pues aceptan gustosos el papel de ser ellos meros administradores de colonia económica –que añoran volvamos a ser- del imperio de turno.
- Periodistas de tipo mercenario: muchos simplemente optan por ignorar nuestros logros científicos, callando o haciendo brevísimos comentarios “neutros”; o degradan hablando de “ensamblaje” –Laje- (*) (siendo que se trata de fabricación con altos porcentajes de insumos nacionales, y con materia gris -cerebros- argentinos); se burlan estúpidamente diciendo “no
sirve para llevar personas…¿cierto? –Del Moro- (*) Comentarios: ¿acaso desconocen la enorme importancia estratégica de las transmisiones de datos? ¿no saben que la mayoría de los satélites son no tripulados?
- Periodismo ultra liberal pro británico: la deplorable frase “un sueño satelital fuera de órbita, millones sin rumbo claro”, muestra claramente la hilacha detractora anti tecnológica y anti industrial del diario La Nación, el cual por otra parte nunca se “escandalizó” por las destructivas medidas económicas del “proceso” y de los años ’90, entre otros años aciagos para Argentina.
- C M Q C (Clase Media Quejosa Crónica), parte de la amplia clase media, que Jauretche llamaba “los tilingos”, los que “se creen” iguales a la oligarquía, pero solo están un peldaño por arriba de los sectores pobres: “¿y eso en que me cambia la vida, de que me sirve?”, “es pura propaganda”, “tiran la plata en cosas que no sirven”, “¿de que soberanía me hablan…?”. Comentarios: son los mismos que en los años ’90 estaban “en la lona”, pero son tan necios que sus claras mejorías económicas la atribuyen solo a que “yo trabajo”, y no piensan que con un marco de economía heterodoxa (con un Estado fuerte y activo), hay más trabajo y mejor pago…¡les cuesta tanto pensar por si mismos!
- Patrioteros de bandera: son ciertos “retirados” de las FFAA y FFSS, a quienes los cursos de la Escuela de las Américas y similares, les lijaron y formatearon el cerebro. No razonan o les cuesta muchísimo hacerlo, tienen el “cassette” grabado y solo eso “piensan”. Están bastante confundidos algunos, pues alguna luz aun se filtra en sus razonamientos, y algo intuyen que los satélites -así como los desarrollos nuclear, aeronáutico, de vectores (cohetes) y la ciencia en general-, tienen importancia estratégica. ¡Pero enseguida “salta la chaveta” y se ponen en negadores, o en afirmar que “Videla lo hubiera hecho mejor”! Se niegan a razonar cuanto daño hizo al país el “proceso” cívico-militar, y se enfurecen rápido, encerrándose en sus aberraciones conceptuales, pudiendo ser muy tan agresivos como descerebrados.
- Doña Rosa y Don Pepe. “Arsat 2, ¿que es eso?”; “¡seguro no sirve para nada!”; “en vez de gastar en pavadas como esa, que usen mejor la plata”; o un silencio total con cara de asombro, por única respuesta, si se les pregunta.
Comentarios: suelen ser “desconfiados como gallo tuerto”, y más afines a creer “a la comadre”, o al “dice que”, que a una explicación simple pero precisa. Difícil sacarlos de su micro mundo y que dejen prejuicios.
- Argentinos medianamente o bien informados y con claro sentido de patriotismo. ¡Muy orgullosos de haberse alcanzado un nuevo logro tecnológico y de gran importancia estratégica para la soberanía nacional!
MGTR CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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