LA ENORME IMPORTANCIA DE VACA MUERTA DESNUDA EL PERVERSO
ACCIONAR DEL ECOLOGISMO CAVERNARIO.
Los yacimientos no convencionales de hidrocarburos, están desempeñando
un destacado rol para abastecer la demanda de energéticos en el mundo, y
provocaron algunos sensibles cambios en los posicionamientos de importantes
productores de los mismos.
Puede decirse que las tecnologías que permiten explotar los yacimientos no
convencionales de petróleo y gas, marcan la nueva frontera técnica hasta la cual
se extendieron las operaciones de extracción de esos valiosos combustibles.
Al volver operativos cuantiosos yacimientos a los que hasta hace no mucho
tiempo no era posible acceder, se amplió y cambió el espectro mundial de
productores. Posiblemente el caso con mayor repercusión mediática y mega
económica, es el notable cambio de rol de EEUU, que pasó de fuerte importador,
a actual exportador, sobre todo en el rubro de gas natural.
El de Argentina es otro caso, seguramente con menos repercusión
mediática, pero también claramente paradigmático, que se pudo implementar al
ponerse en producción el mega yacimiento no convencional de Vaca Muerta, en
el noroeste patagónico.
Es uno de los mayores yacimientos de petróleo y gas de esquisto, o no
convencional, del mundo. Su explotación, hoy en franca expansión, requiere
grandes inversiones, pues los hidrocarburos se encuentran encerrados en las
porosidades de la roca u otros materiales, a profundidades considerables, que
para poder extraerse debe procederse a fracturar el subsuelo en el cual están.
Como sea, las inversiones se están haciendo, y las producciones nacionales
de petróleo y gas natural están creciendo mucho, pudiendo preverse que el
potencial de los yacimientos permitirá seguir aumentando las producciones y en
el corto o mediano plazo se evitarán completamente las onerosas importaciones
de ambos hidrocarburos.
Por ahora, en época del pico de la demanda de gas natural, en invierno,
seguramente se importará gas en Argentina, pero en volúmenes mucho menores
que en años anteriores. Y eso es una muy buena noticia, dadas las fluctuaciones
al alza de los precios internacionales del gas, fuertemente influenciados por la
crisis energética europea, precisamente vinculada a las subas de precios, las
cuales tienen un acentuado componente geopolítico.
Con las producciones de yacimientos no convencionales, sumadas a las de
yacimientos convencionales, no solo se están abasteciendo las necesidades
nacionales argentinas (que hasta hace poco dependían en buena parte de
costosas importaciones, como las que se recibían por medio de complejas y caras
operaciones de buques metaneros), sino que además de ampliarse gasoductos
nacionales -y con ello incrementar los consumos nacionales-, se están
concretando exportaciones en firme, con destino a Brasil, y condicionalmente, a
Chile.
Siendo todo eso tan positivo para la realidad económica y social nacional,
además de importante en lo geopolítico, es oportuno analizar que, tal como
sucedió y sucede con otras iniciativas importantes para apuntalar el desarrollo
socio económico, siempre están presentes las virulentas e incluso violentas
oposiciones del ultra ecologismo, ese del tipo cavernario, fogoneado
fuertemente por las muy bien financiadas ONGs pseudo ecologistas, de orígenes
británicos, como Greenpeace y World Wildlife Foundation (esta última en
Argentina bajo el “inocente” nombre de Fundación Vida Silvestre); y otras.
Esas y algunas otras ONGs, con libretos dictados desde los centros de poder
británicos y atlantistas, dictan los accionares corrosivos de sus filiales locales, y
de otras varias ONGs “nacionales”, ciegamente obedientes a las instrucciones,
que más que “conservacionistas” parecieran emanadas desde el MI6 (Servicio
Secreto Británico), y/o desde Downing Street 10 (sede oficial del Primer Ministro
de la vieja potencia imperial).
En realidad, usando vilmente a entusiastas militantes enfervorizados y muy
escasos de conocimientos, y a mercenarios tipo “todo terreno”, esas ONGs
pseudo ecologistas, buscan perpetuar el subdesarrollo crónico, y hacerlo no solo
aceptable, sino también deseable, para variopintos colonizados mentales en
grados crónicos y otros muy confusos o carecientes de conocimientos y la debida
capacidad de análisis crítico.
Por supuesto, algunos lo hacen a sabiendas, operando como mercenarios
en busca de vivir sin trabajar, sin importarles el daño que hacen a la Patria,
concepto que les es desconocido en su profundo y elevado significado.
La metodología usual de agresión de esas ONGs, es repetitiva, y a corto
plazo suelen lograr fuertes efectos.
Concentran sus agresiones contra el objetivo atacado, con diversas
acciones, siempre muy agresivas y en tonos apocalípticos. Para eso promueven
manifestaciones, con militantes muy activos y enfervorizados, pintadas públicas,
campañas mediáticas y “entrevistas independientes” en diversos medios,
denuncias mediáticas e incluso judiciales de “abogados ambientalistas”, y otros
actores similares. Buscan demonizar el objetivo atacado e instalar ese
pensamiento en el común de la gente.
Pero tan repentinamente como se montan las campañas, desaparecen si el
tema deja de tener centralidad, o si la obra o iniciativa de desarrollo atacada, se
lleva a cabo a pesar de las agresiones del ecologismo cavernario.
Como los hidrocarburos de fracking (o de esquisto) de Vaca Muerta, están
en pleno desarrollo y producción, y como además cuentan con amplio consenso
favorable, dados los muy positivos efectos laborales, económicos en general y
sociales, en su entorno cercano, además de sus repercusiones muy favorables en
toda la economía argentina; ahora son muy escasos o incluso inexistentes los
ataques del ecologismo cavernario en este tema.
Así como hicieron con Vaca Muerta, antes se ocuparon de demonizar al muy
valioso y positivo Plan Nuclear Argentino, a atacar con falsos y maliciosos
argumentos de terrorismo ambiental a las centrales hidroeléctricas, a armar un
desmesurado e irracional conflicto con Uruguay en el tema de las pasteras, a
tratar de impedir las necesarias hidroeléctricas en el Río Santa Cruz, a tratar de
impedir la construcción del puente Rosario – Victoria (alegando nunca probadas
pero escandalosamente planteadas “graves consecuencias para los alevinos del
entorno”), y el listado sigue.
¡Siempre armando escándalos para oponerse al desarrollo, bajo la falaz
fachada “medioambiental”!
Recordemos un par de hechos, en los cuales se pudo constatar el hilo
conductor de los intereses geopolíticos británicos, que mueven a Greenpeace (y
a otras ONGs pseudo ecologistas).
En 1985 el barco de Greenpeace, Rainbow Warrior, enviado a cercanías del
Atolón de Mururoa para protestar contra las pruebas nucleares francesas, fue
hundido por militares galos, en un serio incidente que demostró el accionar
británico para impedir que su vecina y “aliada” Francia, alcance el estatus de
potencia nuclear, siendo la ONG el brazo operativo británico, con la falaz excusa
del “cuidado ambiental”.
En 2013, otro barco de Greenpeace, cuya tripulación incluía dos argentinos,
en un montaje claramente propagandístico, abordó un equipo perforador ruso
en el Ártico, siendo apresados por el hecho, el cual en su momento tuvo gran
despliegue mediático. Ese hecho demostró la doble vara de la ONG británica,
operando contra Rusia, pero mucho más condescendiente con las actividades
petroleras en áreas cercanas, hechas por empresas y/o dictados de ambas mega
potencias anglosajonas. Y a la vez, demostró que Rusia no se deja intimidar por
las excusas y accionares del poder ultraecologista al servicio de británicos y el
Poder Atlantista en general.
Como dato de color, pero que no es menor, en su momento trascendió que
una de las medidas del gobierno de Putin, fue impedir en territorio ruso, el
accionar disolvente de múltiples ONGs manejadas y financiadas por los
anglosajones y sus aliados menores.
No deja de ser relevante, pero muy poco conocido, que la argentina que
abordó la plataforma petrolera rusa y fue arrestada, Camila Speziale, se volcó
luego a militar en el muy apátrida y neoliberal macrismo. Y que el activo militante
de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga, llegó a diputado nacional en el mismo
partido neoliberal. Tampoco tuvo gran difusión, que la “abogada ambientalista”
Romina Picolotti, terminó siendo condenada (muy levemente) por malversación
o mal uso de caudales públicos, en ejercicio de su función en la crisis de las
papeleras.
En otro extremo del arco ideológico, supuestamente opuesto al
neoliberalismo, muchas de las fervorosas y por lo general poco conocedoras del
tema energético, variopintas “progresías”, terminan jugando a favor de los
planteos pseudo ecologistas, instalados por los “imperialistas anglosajones” que
dicen aborrecer.
Y no es casual que el ecologismo cavernario, apoye sin cortapisas, a las muy
costosas por kWh, poco eficaces (intermitentes) y ocultamente contaminantes,
energías eólica y solar, acorde a los dictados transnacionales del Poder Atlantista.
¿Seguiremos dejando que, en Argentina, esas ONGs y otros brazos del Poder
Atlantista, sigan poniendo palos a la rueda, para impedir nuestro desarrollo?
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos.