EL ECOLOGISMO ULTRA FOMENTA EL SUBDESARROLLO CRÓNICO
Se citan algunas de las múltiples y constantes acciones del ecologismo de
tinte cavernario, que evidencia ser el de más frecuente recurrencia entre los
militantes de ese pensamiento, ya transformado en ideología o mantra de
credibilidad absoluta de los “progres”, que lo apoyan y practican, sea eso desde
“las izquierdas” progres (hoy muy fuera de foco), o “las derechas” oligarcas que
se suman al neoliberalismo o el libertarismo; pero siempre en contra de Los
Intereses Nacionales, a los que ambos sectores desprecian o desconocen.
- Cuando se aprobó la ejecución del puente Rosario – Victoria, un ignoto
ecologista pretendió impedirla, alegando que las construcciones de los
pilares, “afectarían irremisiblemente a los alevinos” (crías de peces); falso
argumento que en realidad buscó frenar el desarrollo que toda gran obra
pública induce. Obra terminada, y nadie reportó “muertes de alevinos”.
- Un par de décadas atrás, hubo una muy fuerte y artera campaña orquestada
por la británica ONG pseudo ecologista Greenpeace en contra del desarrollo
tecnológico nuclear argentino, montada sobre golpes de efecto en la
opinión pública (que del tema sabe poco, pero teme mucho, en base al “dice
que”). Uno de los ejes de eso fue demonizar las supuestas “aguas
radioactivas del subsuelo de Ezeiza”. La feroz campaña desapareció de un
día para otro, cuando se divulgó un estudio con bases científicas, que
precisó que el problema de las napas de agua, era causado por grandes
cantidades de materia fecal, ante la inexistencia de las necesarias amplias
redes de desagües cloacales.
- Como muchos políticos están muy mal asesorados y son ignorantes totales
acerca de tema de la Energía Nuclear, varias provincias prohibieron que en
sus territorios de instalen nuevas centrales nucleares. Eso en buena parte
es consecuencia de las muy pobres o inexistentes campañas de difusión
seria, sobre bases científicas pero accesibles al común de la gente,
institucionalmente por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica y
el INVAP, así como los profesionales del sector, muy habituados a “hablar
en difícil”, pero reacios a difundir e incluso polemizar con los ecólatras y
otros ignorantes, en forma comprensible para el común de la gente.
- Hace una década dos argentinos integraron la tripulación de un barco de la
británica ONG Greenpeace (que opera como extensión del MI6), que fue al
Ártico a hostigar a un barco ruso de exploración petrolera, siendo apresados
en su lamentable rol de marionetas del Imperio Británico. No parece
casualidad, que la compatriota que logró necia notoriedad en ese operativo,
años después colaborara con el apátrida neoliberalismo macrista.
- Feroz campaña de “ecologistas” contra el fracking que se tiene que utilizar
en el mega yacimiento de Vaca Muerta, buscando paralizar las operaciones.
Como no lograron frenar la muy estratégica explotación del gran
yacimiento, hoy clave para terminar con las importaciones de hidrocarburos
y posicionarnos como exportadores, los ecólatras, tan afectos a escándalos
y agresivas manifestaciones, pasaron al silencio total. Es metodología usual
que, cuando ya no logra frenar la obra, cesa el acoso ecolátrico.
- Similar al caso anterior, es el del proyecto de explotación off shore (mar
adentro), del gran yacimiento hidrocarburífero detectado frente a Mar Del
Plata, pero a muchos kilómetros de la costa. Los ecólatras de Greenpeace y
otros entes similares, publicaron falsos montajes fotográficos, según los
cuales las plataformas petroleras serían “visibles” desde la costa, lo que es
una grosera mentira, pues por la curvatura terrestre no se las verá desde las
hermosas playas marplatenses, ni desde edificios de altura. Otro montaje
fue mostrar playas empetroladas, lo cual es otra mentira alevosa, dada la
distancia enorme, además que un accidente o una falla con grandes
pérdidas de petróleo es muy poco probable. Además de la feroz campaña
mediática, hicieron presentaciones judiciales, que lograron demoras, pero
ya fueron superadas, avanzándose en el importante proyecto.
- En Santa Cruz, los ecólatras buscaron impedir las construcciones de las
grandes hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, proyectos de larga
data y muy necesarios para proveer Potencia Firme y De Base, al sur del
Sistema Interconectado. Argumentaron “daños ambientales”. Un absurdo,
en el seco y desierto entorno de la Patagonia profunda. Con las obras en
plena ejecución, los escandalosos ecólatras, se llamaron a silencio. No
lograron su negativo propósito de impedir obras para el desarrollo.
- En Chubut, mediante una amañada y feroz campaña de terrorismo
ecolátrico, impidieron que la minería se desarrolle en el estepario y
deshabitado centro del vasto territorio provincial. El desarrollo minero
hubiese dado vida y empuje económico a las vastedades áridas de las
mesetas centrales chubutenses, las que siguen languideciendo, al haberse
evitado la explosión económica de empleos bien remunerados que la
minería y actividades conexas hubiesen aportado.
- En la hídricamente muy rica provincia de Misiones, luego de una larga y muy
falaz campaña de terrorismo mediático de los ecólatras y de algunos
operadores privados que lucraron -y mucho- con los negocios conexos
vinculados con la termogeneración (usinas que consumen combustibles), se
desembocó en un plebiscito, en el cual los distintos partidos y sectores
políticos compitieron desplegando una amplia panoplia de groseras
falsedades, en un proceso en el cual incluso trascendió que se ejercieron
fuertes presiones para evitar opiniones contrarias a la brutal demonización
que se desató en contra de las usinas hidroeléctricas. El plebiscito no es
vinculante, pero los ecólatras y los fuertes intereses vinculados con la
termogeneración pretendieron darle ese rol, del cual careció desde
siempre. El resultado técnico fue un empate, entre las montañas de
mentiras y tergiversaciones en las que incurrieron los diversos sectores
políticos involucrados en la fuerte campaña mediática que precedió a la
votación. Los negacionistas del terrorismo ecolátrico ocultaron en base a
montañas de palabrerías altisonantes, que desde hace décadas Misiones se
abastece básicamente con energía hidroeléctrica, primero provista desde
Acaray (Paraguay), luego Urugua-Í (Misiones), y Yacyretá (Ituzaingó, a pocos
kilómetros de Misiones). También ocultaron que la energía más barata que
dispone Misiones es la producida por Urugua-Í, y que esa central hidro nos
libro del apagón masivo que sufrió Argentina y partes de países limítrofes,
ocasionado por la negligente falta de mantenimiento durante el gobierno
neoliberal macrista, del Sistema de Alta Tensión. Además de ocho proyectos
de mediana potencia, financiados con fondos provinciales, y posiblemente
perdidos en la nebulosa de archivos inhallables, están los grandes proyectos
binacionales de Corpus, Panambí y Garabí, de grandes importancias
energéticas, económicas y geopolíticas, con sus enormes capacidades de
generación de energía limpia y económica desperdiciadas.
- Claramente, los ecólatras anti hidroeléctricos y antinucleares, son
funcionales a la agenda mundial, promovida por el Bloque Atlantista, que
se opone a estos proyectos y promueve las instalaciones forzosas de las
intermitentes, poco eficientes y costosas energías eólica y solar, que nos
pueden llevar a la peligrosa pobreza energética, que nos mantenga en el
subdesarrollo crónico.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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