URGE FRENAR Y REVERTIR EL DESGUACE NACIONAL EXACERBADO
Muy doloroso y harto preocupante resulta -para los que amamos a Argentina sin prejuicios ni condicionamientos mentales- (a diferencia de los patrioteros de bandera, que gritan falso patriotismo meramente formal, mientras operan como vendepatrias asumidos), analizar todos los aspectos de la realidad social, económica y geopolítica de nuestro país, pues por donde se evalúe se constatan enormes deterioros, intencionalmente perpetrados por apátridas y arribistas al como sea, de distintos pelajes, pero similares deplorables cataduras morales.
Claramente, libertarios y sus cómplices políticos neoliberales y liberales varios (con las apoyaturas de ciertas “izquierdas” funcionales a la antipatria), con los apoyos de mercenarios del periodismo y de otros operadores encubiertos, están perpetrando con intencionalidad y total alevosía, un proceso de desguace nacional, con inusitada rapidez y con evidente saña destructiva, la cual se aplica con muy clara intencionalidad dañina, de la cual incluso se regodean con desparpajo, evidenciando malsano goce ante los daños provocados al tejido social argentino, y mostrando crueldad explícita contra la población empobrecida; como también atacando a toda la estructura productiva nacional, en particular al sector industrial y los entes tecnológicos.
Semejante deplorable accionar cuenta con los apoyos implícitos o explícitos, de distintos sectores e instituciones del arco ultra conservador y afín al neoliberalismo -siempre destructivo-, que busca la destrucción total de los sectores más dinámicos y de mayores efectos multiplicadores de la economía, como las industrias y los entes y actividades creadores de tecnología. Entre otras entidades de prolongadas vigencias y claros accionares sectarios, clasistas, con presumibles ribetes raciales y acentuadamente antinacionales, caben mencionar a la ultra oligárquica Sociedad Rural Argentina, a la Unión Industrial Argentina (que entre otros accionares precedentes, apoyó sin cortapisas las destructivas medidas de industricidio de libertarios, macristas, noventistas y proceseros), así como diversos entes empresariales y otros que operan como “tanques de ideas” de los sectores ultra liberales (y con ello proclives al “libre mercado” que desprotege y destroza nuestra economía), así como impulsan medidas que en los hechos provocan cierres masivos de empresas, desocupación crónica creciente y miseria generalizada.
Resulta muy esclarecedor analizar la recurrencia de las implementaciones de medidas claramente nocivas y destructivas, implementadas por sucesivos gobiernos neoliberales, desde el proceso en adelante; sin por ello olvidar gobiernos y personeros que desde la “revolución fusiladora” utilizaron semejantes metodologías para frenar y destruir el muy respetable desarrollo social, industrial y tecnológico, que claramente había conseguido el accionar de períodos de gobiernos de clara orientación nacional.
El endeudamiento externo solo utilizado para fomentar la especulación financiera, la apertura indiscriminada de la economía, y el énfasis en implementar sistemáticamente la especulación financiera desenfrenada asociada a la fuga masiva de divisas, es metodología recurrente, que en varios casos tiene a los mismos operadores accionando en sucesivos gobiernos de claras orientaciones antinacionales.
Tal como analicé en muchos artículos precedentes, resulta muy evidente que los tecnócratas y los operadores financieros vinculados al “carry trade” (operaciones de timba financiera y posterior fuga de divisas promovidas por los mismos perpetradores del período macrista), provocan la destrucción generalizada de la economía nacional; evidenciando tener dos objetivos sucesivos: -1) llevarnos a los empujones a la hoy inviable economía primaria, de un contexto socio político semi feudal, como éramos en el entorno del 1900; pero de máxima (si lo permitimos) -2) pretenden perpetrar la disolución nacional, continuando las perversas operatorias de los neoliberales noventistas, que nos provocaron la tremenda crisis terminal de 2001/2002, en cuyo caos generalizado hubo quienes pretendieron instalar el apátrida concepto de la “inevitabilidad” de tener que resignarnos a permitir la extranjerización de amplias porciones de nuestro territorio como pagos de esa enorme deuda externa mal habida.
Ahora, en este año y medio largo de desgobierno libertario, además de la destrucción sistemática de la economía nacional y el fuerte deterioro claramente intencional del tejido social, se asiste a impresentables y vergonzosas acciones de total sumisión geopolítica al Bloque Atlantista, pisoteando con alevosía y malsana fruición la larga trayectoria de política exterior nacional de no alineamiento y de defensa de la paz mundial, todo ello perpetrado con el accionar demostrativo de un muy dudoso elemental equilibrio emocional, por parte del verborrágico presidente de soez e irreflexivo vocabulario, impropio totalmente de la alta investidura que tan mal ocupa.
Es evidente que no existe plan económico alguno ni ningún esbozo de viabilidad en el accionar gubernativo, montando una operatoria con la cual solo se sostiene la artificial cotización del dólar -como mantenido todo con alfileres- con endeudamiento desbocadamente creciente, mientras cierran empresas, cunde la destrucción socio económica, y claramente crecen la desocupación, la pobreza y la miseria extrema.
La especulación financiera desenfrenada y alentada por el accionar gubernamental, previsiblemente volverá a volcarse a la fuga masiva de divisas, después que los especuladores obtengan jugosas ganancias con resultados asegurados por las políticas financieras oficiales, que solo parecen enfocadas a mantener al como sea la muy artificial sobrevaluación de nuestra moneda, lo cual puede eclosionar en el corto plazo post eleccionario.
En precedentes gobiernos neoliberales ya sufrimos las consecuencias de la operatoria llamada “elegantemente” carry trade, la cual se describe sintéticamente a continuación.
Inusitadas altas tasas de intereses para depósitos en pesos, los que antes de la inevitable gran devaluación, son convertidos a dólares, para acto seguido fugarlos al exterior, dejando enormes montos de deuda externa, que condicionarán negativamente todo intento real de desarrollo y se cargará su enorme peso sobre las castigadas espaldas del argentino común, que nada tiene que ver con esa operatoria, de claros tintes “impresentables” (por no decir de ribetes delincuenciales).
Tampoco pudo el vergonzosamente impresentable gobierno nacional actual desvincularse de las múltiples evidencias que lo vinculan a enormes estafas financieras, a coimas (sobornos), posibles enormes compras de insumos médicos “arregladas” con
determinados proveedores, anarco financiaciones de campañas y otras dádivas de narcos financistas, e incluso una compra de varios kilos de drogas por parte de una actual legisladora y candidata libertaria (encontrada in fraganti por policías de EEUU, según trascendió ampliamente).
Además de todas esos impresentables hechos, el presidente devenido en “cantante vocacional” (asemejándose a Nerón, que tocaba la lira mientras Roma ardía), y prácticamente todo su equipo gubernamental, demuestran repetidamente la doble vara de su accionar, operando con soberbia pretendiendo instaurar un gobierno de tipo dictatorial, reprimiendo brutalmente al pueblo e ignorando claras atribuciones constitucionales del Poder Legislativo; mientras que practica vergonzosa sumisión al Bloque Atlantista subordinándose impúdicamente a los dictados de política exterior de EEUU y sus vinculados, mientras mendiga nuevos enormes créditos que derrocha para mantener la artificial sobrevaluación del peso, alimentando el “carry trade”.
Despreciando la trayectoria argentina de neutralidad diplomática en favor de la paz, el locuaz presidente tomó partido en la guerra OTAN – Rusia que se combate en Ucrania; así como en el polvorín de Medio Oriente, existiendo trascendidos que pretendía enviar tropas al menos como soportes tácticos a esos escenarios bélicos; así como apoyar la largamente amenazada agresión de EEUU contra el hermano país y pueblo venezolano.
Ni esos desplazamientos de tropas al exterior ni los cuantiosos e irracionales endeudamientos externos contaron -hasta donde se supo- con las necesarias anuencias del Poder Legislativo, el cual ni habría sido consultado.
Entiendo que sobran gruesas razones para operar drásticamente con toda premura para terminar el desquicio gubernativo, que nos avergüenza ante el resto del mundo y nos empuja a la anarquía como paso previo -muy cercano- a la disolución nacional.
Este no es un planteo anticonstitucional ni nada similar. Contrario a la Carta Magna es seguir permitiendo el desquicio institucionalizado, destructivo y que se toma atribuciones y tiene actitudes contrarias a la letra y el espíritu de la Constitución Nacional, por parte del Poder Ejecutivo.
Ecuador tardó solo seis meses en destituir al psicópata Bucaram, otro excéntrico que se las daba de cantor mientras desgobernaba sumiendo a su país en el previsible caos.
Acá la notable gran paciencia del Pueblo Argentino, está permitiendo casi dos años del desgobierno libertario neoliberal, el que además se mofa de las atribuciones y límites establecidos por la Constitución Nacional.
¡Debemos tomar debida conciencia, pues corremos el serio riesgo de perder nuestra Patria Argentina!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
martes, 21 de octubre de 2025
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