COMBUSTIBLES - EL ENGAÑO DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES Y LAS
AMENAZAS A LA SUBSISTENCIA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA
Los precios y tarifas de todos los energéticos, deben definirse en función de
sus costos reales de producción; nunca tomando como referencia los precios
internacionales.
En los casos particulares de naftas, diesel oil, GNC y los
lubricantes, es un dato sabido (pero ocultado o ninguneado por los factores de
poder), que los costos de producción de Argentina son sensiblemente menores
que los costos referenciales a nivel mundial.
Esos costos sensiblemente menores en Argentina, son consecuencia de
muchos factores, a saber: salarios bajos si se comparan internacionalmente;
cuencas con muy altas productividades ya comprobadas, lo que ahorra ingentes
gastos de exploración; infraestructura de explotación en general buena o muy
buena (caminos; vías férreas; ductos disponibles en muy buen estado; accesos a
puertos; poblaciones con buenos servicios sanitarios y sociales cercanas a los
yacimientos); a eso se agregan producciones locales de muchos de los bienes de
capital necesarios; experticia comprobada del personal disponible; entorno de
paz, diametralmente distinto a los focos de conflictividad en otros lugares de
grandes yacimientos, etc.).
Esos menores costos de producción de combustibles, significan que la
injustificada idea “libertaria neoliberal” de llevarnos a la paridad con los precios
referenciales mundiales, tendrá como consecuencias jugosas sobreutilidades de
las petroleras, con su contrapartida de atacar los maltrechos bolsillos de los
consumidores argentinos y complicar más aun las actividades económicas en
general.
Los brutales aumentos en los precios de los combustibles, que en los hechos
operan como fogoneadores de la intencional hiperinflación que están
perpetrando los neoliberales y libertarios, pretenden justificarse en la supuesta
“necesidad” de llevar los precios internos a la paridad con los vigentes
internacionalmente.
Esa grosera falsedad debe ponerse en clara evidencia, pues no faltan los
“repetidores seriales” de las aberraciones conceptuales que instalan los
operadores que buscan justificar, al como sea, al conjunto de intencionales
medidas de genocidio socio económico, que están perpetrando acelerada e
impiadosamente.
Con un sentido claro de Defensa de los Intereses Nacionales (de lo cual
evidencian carecer por completo los actuales gobernantes), los menores costos
de producción de combustibles, deberían reflejarse en precios acordes, los que,
en un esquema económico productivo, darían ventajas competitivas a nuestra
industria en particular, y a todas nuestras producciones en general.
Claramente, en un proceso acentuado y acelerado de deterioro socio
económico intencionalmente premeditado, como el actual en el que nos han
embretado, además de hacer colapsar todas las actividades productivas por las
abruptas caídas de la capacidad de consumo de los argentinos, se está
promoviendo un muy fuerte proceso de desindustrialización, repitiendo
metodologías dogmáticas de crudo liberalismo apátrida, que cada vez que se
perpetraron, tuvieron nefastas consecuencias socio económicas y desastrosos
efectos estratégicos, al sumirnos en dolorosas involuciones que nos debilitaron
sensiblemente.
Como ahora se están aplicando acciones con una dureza y rapidez incluso
mayor que las negativas medidas forzadas por Martínez De Hoz, con los brutales
respaldos de las bayonetas provistas por Videla y sus acólitos (que ahogaron toda
protesta y “desaparecieron” a quienes osaban oponerse), el caos social –
económico hacia el cual nos empujan, previsiblemente tendrá caracteres
dantescos, de profundidades y consecuencias desastrosas…y todo eso bajo la
falsa premisa según la cual “no hay otra alternativa”.
Si bien, nadie medianamente informado pudo desconocer que el líder
“libertario” dijo claramente que acciones pensaba perpetrar, hubo muchas
drásticas afirmaciones en los discursos de barricada, que luego desaparecieron,
o se atenuaron, o que incluso se accionó en el sentido contrario (como los
violentos ataques verbales a quienes después se nombró en ministerios); pero es
evidente que muchos de sus votantes no habían tomado conciencia de la
profundidad y contundencia negativa del paquete de medidas que en rápidas
sucesiones se está implementando.
Debe repetirse enfáticamente: es falso que no había otro camino posible,
alternativo al brutal genocidio socio económico que se está ejecutando, el cual
no afecta a “la casta” política (como se repitió hasta el cansancio), sino que está
descargándose impiadosamente, e incluso con alevosía, sobre el pueblo común,
al cual los factores hoy empoderados, desprecian claramente.
Todo este preocupante contexto general, que evidencia estar en proceso de
acentuación acelerada, es de tal gravedad, que nos puede conducir a una
situación de caos generalizado, del cual una muy peligrosa posibilidad es la
implosión territorial que nos fragmente, poniendo fin a la Unidad Geopolítica que
aun -bajo serias amenazas- sigue siendo la República Argentina.
Esos ataques a la integridad territorial y geopolítica de Argentina, no son
nuevos, pues entre otros antecedentes nefastos, ya Cavallo -el estatizador de
deudas externas privadas durante el infame “proceso”-, acuñó el perverso
concepto de “provincias inviables”, el cual “da letra” a los operadores
antinacionales, para fogonear el desguace territorial, para lo cual también operan
desde distintos frentes, como el político macrista mendocino, que amenazó con
la “independencia” de Mendoza y Córdoba (acto de infame traición a la patria, el
cual casi nadie condenó, ni siquiera los usualmente muy estentóreos patrioteros
de bandera uniformados de mentalidad procesera); y desde posturas
supuestamente opuestas, también operan para el desguace nacional las
“progresías” que fogonean el separatismo mapuche, con libreto dictado desde
Bristol, Reino Unido, sede de la ONG Mapuche Nation.
Ahora, en el colmo de las incoherencias, el mismo perpetrador del brutal
endeudamiento externo al cual se nos sumió en el macrismo, está manejando la
economía nacional, habiendo trascendido que existiría riesgo certero de mayor
endeudamiento externo, el cual transferiría al Estado Nacional, supuestas deudas
de importadores (de los cuales el propio actual ministro sería uno de ellos). Y con
una dureza facial pocas veces vista, culpa de la situación actual a la herencia
recibida, de la cual él mismo fue el causante principal, bajo la anuencia
presidencial del período macrista.
Ese sombrío panorama, de destrucción intencional generalizada y potencial
desguace territorial, parece no ser advertido, en toda su preocupante dimensión,
por la mayoría de los argentinos.
Muchos de las dirigencias políticas, o son cómplices de ese intencional
desmadre socio económico brutal, o carecen de la estatura de estadistas
preclaros, que siempre se necesita y hoy resulta insoslayable; mientras el pueblo
común no parece haber tomado conciencia de la extrema gravedad de la
situación; y por su parte, el grueso de los uniformados, sigue inmerso en las
profundas confusiones e ignorancias que les siguen inculcando, con
desconocimientos casi totales en Historia, Economía y Geopolítica; viendo
supuestos “zurdos” hasta en la sopa, y odiando visceral e irracionalmente no solo
al peronismo -doctrina básicamente nacional-, sino a todo lo que pueda ser
“sospechoso” de ser calificado de nacional y popular.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario