EL INGRESO DE ARGENTINA AL BRICS - UN PUNTO DE INFLEXIÓN GEOPOLÍTICO
Los temas claves marcan nítidas diferencias en los enfoques de distintos
sectores de la realidad política nacional. Así sucede claramente con la admisión
de Argentina en el Grupo de Poder Alternativo Mundial, que de hecho y por peso
propio, representa el BRICS en el tablero geopolítico mundial.
Sin ninguna duda, tanto para los nuevos seis miembros, como para los cinco
preexistentes, la ampliación del mismo, significa un punto de inflexión muy
positivo, con sinergia favorable y muy significativa para todos los involucrados.
Concebido o calificado inicialmente como un grupo de Naciones
Emergentes, hoy sus componentes iniciales (Brasil, Rusia, India, China), tienen
peso propio en el concierto mundial, incorporándose poco después Sudáfrica,
con lo que el acrónimo pasó a ser BRICS.
La definición original de “emergentes”, que definió al grupo a comienzos del
milenio, hoy no parece lo más apropiado, pues China es ya la segunda economía
mundial, y todo indica que mucho antes de lo previsto su PBI superará al de EEUU;
mientras que Rusia volvió al contexto de gran potencia mundial; India ya califica
entre la media docena de las mayores economías mundiales; con lo cual esos tres
integrantes son referentes con peso propio en el contexto mundial.
Por su parte, Brasil es la mayor economía de Íbero América, reclamando ya
un lugar entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad Mundial; y
Sudáfrica es referente destacado en su continente.
Con sus cinco componentes preexistentes, el BRICS ya demostró poderío
suficiente como para no subordinarse al pretendidamente hegemónico bloque
del Atlantismo, el cual utiliza tanto al poder financiero, como las operaciones
diplomáticas, y llegado el caso usa su brazo armado de la OTAN, o el
intervencionismo directo de las dos potencias anglosajonas.
El BRICS admitió la incorporación de seis nuevos integrantes, a saber:
Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía, Irán; lo que
pasa a ser un hecho geopolítico muy destacado, que repercute en el tablero del
Poder Mundial.
Esas incorporaciones sin duda fortalecen al bloque y a la vez significan un
sólido respaldo para los nuevos integrantes, ante las presiones financieras y
condicionamientos político – económicos del FMI, el Club de París y otros
referentes del poder financiero transnacional, el cual persistentemente impone
agendas recesivas afines al neoliberalismo, todo lo cual, de perpetrarse, llevaría
a la globalización salvaje, con la desaparición de los Estados Nacionales.
Siendo que la incorporación de Argentina al BRICS significa un fuerte
respaldo geopolítico, ante las presiones del Atlantismo, que, con la complicidad
interna activa de oligarcas apátridas, colonizados mentales con y sin uniforme, y
otros cipayos asumidos, buscan retrotraernos al perimido e inviable contexto de
país estancia, que teníamos en el siglo XIX, no puede sorprender que los dos
candidatos presidenciales afines al establishment transnacional, se hayan
pronunciado casi al unísono, en contra de nuestra incorporación a ese bloque de
poder alternativo a la destructiva agenda neoliberal, que precisamente fogonea
el Bloque Atlantista.
No es un dato menor, que además de significar un poderoso respaldo para
nuestro país, hoy embretado en una deuda externa impagable, y condicionado
por las eternas “recetas” recesivas del FMI, nos ofrecieron reequipar nuestra
menguada Fuerza Aérea, sin “pedirles permiso” a los británicos, nos financian
grandes obras energéticas, con condiciones blandas, y nos apoyan en el
estratégico tema de Malvinas, además de dar soportes financieros muy valiosos
en el actual contexto de hiper endeudamiento en que nos dejó el macrismo.
Cabe señalar que la incorporación de Argentina al BRICS tiene importancia
estratégica para ese bloque, pues tenemos un respetable desarrollo industrial;
un nivel de científicos muy bueno y reconocido como tal a nivel mundial;
producimos bienes tecnológicos de alta tecnología (centrales nucleares de baja
potencia, satélites, el lanzador para satélites en estado avanzado de desarrollo,
equipos de medicina nuclear, etc.); además de considerables saldos exportables
de alimentos; y en base a los yacimientos no convencionales y las infraestructuras
de gasoductos y oleoductos, una importante y creciente capacidad de
exportación de esos combustibles, y sus derivados, como fertilizantes y otros.
Pero internamente existen sectores políticos que, con fuertes apoyaturas
mediáticas y con la cooptación de sectores claves del Poder Judicial, operan para
destruir nuestras capacidades tecnológicas e industriales, y para embrutecer y
enfermar a nuestra población, mediante tenebrosos proyectos de
arancelamientos a la atención sanitaria y al sistema educacional, además de un
abanico de medidas excluyentes de derechos sociales y laborales adquiridos.
Esos sectores políticos retrógrados y destructivos, neoliberales (que tanto
daño hicieron desde el nefasto “proceso”), y anarco libertarios, solo nos conciben
como una colonia dócil al servicio de los dictados de los poderes financieros
transnacionales, con sedes operativas en las Potencias Atlantistas.
Por eso, no
sorprende que apenas conocida la muy buena nueva de nuestro ingreso al BRICS,
se hayan manifestado violenta y tajantemente en contra, amenazando con auto
excluirnos del mismo.
Y en el colmo de la incoherencia, sumada al impracticable y nefasto
proyecto de dolarizar nuestra economía, el verborrágico candidato libertario
afirmó querer cortar toda relación con China y Brasil (además de otros países que
anacrónica y erradamente, calificó de “comunistas”).
Evidentemente, ese
economista candidato, desconoce que precisamente, China y Brasil son nuestros
dos socios comerciales principales.
Un tema estratégico, que debe incomodar mucho a los factores del poder
financiero transnacional, a cuyos dictados evidencian operar tanto la candidata
neoliberal, como el anarco libertario, es que el grupo BRICS está formando una
estructura bancaria propia, y que existen iniciativas concretas para establecer
operaciones de comercio internacional, que dejen de lado al dólar como moneda
de cambio y referente de valor, medida inteligente y muy necesaria, la cual como
efecto secundario, debilitará el poderío e influencia mundial de EEUU, y por
carácter transitivo, del Bloque Atlantista.
Claro está que, muchos argentinos muy desinformados y muy alienados por
los medios de difusión concentrados, desconocen todo esto, o les resulta muy
difícil analizar con alguna precisión estos datos, para lo cual se requieren
conocimientos básicos de Historia, Economía y Geopolítica.
El gran desafío es difundir estas gruesas verdades, y hacerlas comprensibles
para el común de la gente.
¡Operar para excluirnos del BRICS, es un acto vil de traición a la Patria
Argentina!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Cierto lo expuesto! También que la Ruta de la Seda es un plan en ejecución donde China es rectora y el tercero excluido es F.Rusia con un enemigo permanente y perpetuo anglosajon en Hispanoamérica. Los Acuerdos ( no tratados) de la Guerra Malvinas, China y l ingerencia Israelí son factores a estudiar, porque el estado profundo en Argentina opera desde el 24/3/1976.
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