LA MUY NECESARIA PERO POSTERGADA ENERGÍA HIDROELÉCTRICA
De las distintas tecnologías de generación eléctrica, la más limpia, de menor
costo real por kWh, y de más extensas vidas útiles de las centrales, es la
hidroeléctrica.
Brasil basó su muy acelerado desarrollo, aumentando en forma exponencial
su muy amplio parque de generación hidroeléctrica, llegando incluso a construir
la mayor usina hidroeléctrica del mundo, Itaipú, en sociedad con Paraguay. Con
todo eso, Brasil evitó cuantiosas importaciones de petróleo, apuntalando su
economía y evitando la contaminación de usinas termoeléctricas.
Paraguay logró mejorar sensiblemente su economía y el nivel de vida de su
población, a partir de contar con económica hidroelectricidad, primeramente con
la Hidroeléctrica Acaray, y después potenciado ello con las dos grandes
hidroeléctricas de la cual el hermano país es copropietario y socio: Itaipú y
Yacyretá.
EEUU al comienzo de la extensa presidencia de Franklin D. Roosevelt,
emprendió un extenso plan de obras públicas para impulsar la economía, crear
trabajo y salir de la profunda crisis económica que estalló en 1929/30. Dentro de
ese vasto plan, en el por entonces empobrecido sur, impulsó un fuerte desarrollo
hidroeléctrico, con el cual también contó con energía eléctrica suficiente para
sostener el crecimiento industrial y después tecnológico del sur, incluyendo el
Silicon Valley.
Antes de ese desarrollo hidroeléctrico de EEUU, que hoy prácticamente no
tiene curso de agua en el cual no se haya aprovechado su potencial generador de
electricidad, la vieja Europa ya se había dedicado a construir presas
hidroeléctricas, y desde hace décadas ya agotó su capacidad de expansión, o sea
que literalmente construyó todas las centrales hidroeléctricas posibles.
Los falseadores de datos, del ecologismo cavernario, afirmaron con
ignorancia y/o malicia, que “los países desarrollados ya no construyen
hidroeléctricas, por ser tecnología obsoleta”, lo cual es falso. ¡Ya no las
construyen, pues hace años tienen en operación todas las posibles de construir
en sus sistemas hídricos!
China, volcada con decisión a su desarrollo social, económico y tecnológico,
para abastecer su fuertemente creciente demanda de energía eléctrica, recurre
a todas las fuentes, pero claramente pone fuerte énfasis en las energías
hidroeléctrica y nuclear, siendo el país que más usinas de esas tecnologías
construye, enfocándose principalmente en las de muy grandes potencias.
No es casual ni caprichoso que China priorice construir usinas hidros,
nucleares, y también termoeléctricas (consumiendo gas, petróleo y carbón), pues
son Usinas de Base, o sea generadoras estables (libres de intermitencias),
previsibles y programables.
China también invierte en eólicas y solares, pero como energía
complementaria; no cometiendo el grueso error en el que incurrió Europa, donde
se invirtió mucho en las capciosamente llamadas “renovables”, bajo el supuesto
que suplirían las cancelaciones de los planes nucleares, todo eso con las fuertes
presiones del ecologismo cavernario, que allá también influye negativamente.
Sin mayor despliegue informativo,
Europa reemplazó las canceladas usinas
nucleares, aumentando sus consumos de combustibles fósiles, en particular gas,
que en gran proporción se importaba de Rusia. Pero la severa crisis geopolítica
que es la guerra de la OTAN contra Rusia, provocó una acentuada crisis
energética, la cual está en curso.
¡Y en ese aquelarre semi imprevisto, quedó muy
en evidencia la total inutilidad de eólicas y solares para reemplazar a Usinas de
Base, pues aquellas padecen de insanables intermitencias, o eventualmente
tienen la costosa y compleja alternativa de almacenar electricidad “renovable”,
lo que parece inviable para los enormes volúmenes de consumo del mercado de
la Unión Europea!
También apelan a ampliar sus parques de usinas hidroeléctricas, diversos
países del amplio espectro del mundo subdesarrollado, para apuntalar sus
crecimientos y disminuir sus consumos de hidrocarburos. En esos países, también
los militantes del ultra ecologismo, hacen de hecho causa común con las
petroleras y gasíferas transnacionales, presionando para impedir las
construcciones de nuevas hidroeléctricas.
En artículo separado, se analizará el desarrollo y las potencialidades aun
inexplotadas, de la hidroelectricidad en Argentina, y su importante rol para el
desarrollo socio económico nacional y el ejercicio de la soberanía.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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