POR QUE NO ASISTIRÉ
Con el mayor respeto a personas e instituciones que pudieron hacer invitaciones públicas, e incluso una invitación personal, a asistir a los diversos actos con los que se conmemorará un nuevo aniversario del 25 de Mayo de 1810, una de las dos fechas máximas de Nuestra Nacionalidad, decidí no asistir a ninguno de dichos actos.
Cabe acotar, para dar el debido contexto histórico, que en rigor las fechas liminares de nuestra nacionalidad a conmemorarse, deberían ser tres, incluyendo a la olvidada Declaración de la Independencia de Los Pueblos Libres unificados por el caudillo federal José Gervasio de Artigas, el 29 de junio de 1815. Caudillo federal nacido en La Banda Oriental, quien, bueno es recordarlo, nunca dejó de considerarse Argentino de la Banda Oriental, no aceptando nunca el cercenamiento y balcanización del Río de la Plata, impuesto por el insidioso accionar de la diplomacia británica, y sus acólitos portuarios que desde antes conspiraban desde los egoístas y apátridas círculos de poder de mercachifles e intermediarios de la aldea de Buenos Aires.
Pero volviendo al tema, no tengo ánimo ni estómago para estar en actos patrióticos en los que se exalte el Amor a la Patria, mientras en nuestras narices y burlándose de todo el Pueblo Argentino, se perpetran y acentúan día a día los peores y más viles actos de entrega de soberanía a manos británicas y de sus socios de las Potencias Atlantistas y los poderes financieros transnacionales, mientras se acentúan infames políticas económicas que buscan nuestra regresión y achicamiento a aquella economía pastoril, primaria y subordinada a los centros del poder mundial, que fuimos desde la segunda mitad del siglo XIX y la mitad del siglo XX, casi sin solución de continuidad hasta 1943, lamentable situación rediviva en varias oportunidades posteriores, y ahora acentuada con premeditación, alevosía y total falta de todo atisbo de patriotismo, desde la asunción al poder por parte del actual gobierno CEOcrático neoliberal, que no es más que un noventismo recargado y con prácticas crecientemente violentas como las utilizadas en épocas pasadas.
Aunque muchos no lo entiendan (o no lo quieran entender), la soberanía también se defiende y afianza, fomentando y fortaleciendo la industria nacional; los entes tecnológicos, sus proyectos y concreciones tecnológicas (como el Plan Nuclear, el satelital, los radares y otros muchos), defendiendo y fortaleciendo la Educación y la Salud Públicas; defendiendo a nuestro pueblo y no agrediéndolo con políticas represivas sistemáticas; sosteniendo acciones geopolíticas con criterio de grandeza y con visión integradora de la Patria Grande; evitando el endeudamiento externo dispendioso que nos condiciona y subordina (incluyendo en el concepto a las imposiciones siempre recesivas del FMI); defendiendo y apoyando a las Empresas del Estado –sobre todo a las involucradas en áreas muy sensibles y de extremo valor estratégico-, y otras acciones similares.
Como hoy se está haciendo todo lo contrario a la necesaria defensa de los Intereses Nacionales, y se entrega dispendiosa y vergonzosamente todo lo referente a la soberanía largamente reclamada en Malvinas y los otros dos archipiélagos australes, se entrega el manejo y custodia del Mar Argentino a la potencia agresora, se le facilita inmiscuirse junto a argentinos en las misiones a la Antártida Argentina, se perpetran acciones de despoblamiento de La Patagonia, y se fomentan las condiciones que de proseguir nos llevarán a la disolución nacional; por todo ello y mucho más que conforma esta dolorosa y preocupante realidad nacional, implementada adrede por los personeros de los intereses antinacionales; entiendo que no están dadas las mínimas condiciones para celebrar condignamente una fecha cargada de sana argentinidad, y me abstengo voluntariamente de participar en todo acto público vinculado a la misma, el cual en estas lamentables circunstancias no será más que a lo sumo, una expresión formal que no se condice en nada con nuestra lamentable realidad.
¡Dios se apiade de Nuestra Pobre Patria Argentina, hoy transformada nuevamente en dócil colonia político – económica de las Potencias Neocolonialistas y los intereses que ellas representan y defienden!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario