miércoles, 5 de octubre de 2016

ENERGÍAS RENOVABLES - FALSEDADES Y TERGIVERSACIONES
Presiones mediáticas y otras.
Las fuertes y constantes campañas que muestran los supuestos “beneficios y ventajas” de las en Argentina por ley tergiversadamente llamadas “energías renovables”, omiten, ocultan o tergiversan aspectos técnicos, económicos y legales, centrales para analizar con los debidos fundamentos, aspectos claves vinculados con esas muy promocionadas y muy poco conocidas –en sus múltiples connotaciones- fuentes de energía eléctrica. Las llamo ”renovables sesgadas”, pues caprichosamente la ley excluye del concepto a las hidroeléctricas de más de 30 MW, lo cual es un absurdo, solo entendible desde el punto de vista excluyente de los intereses de los promotores de eólicas y solares.
Nadie puede dudar que Argentina necesita utilizar todas las fuentes de generación eléctrica disponibles, tal como ocurre en todo el mundo…pero, todo en su medida y armoniosamente; como dijera Pericles, y como lo repitió Perón, gran lector de los filósofos griegos y de la historia antigua.
De las abundantes y por lo general nada sólidas argumentaciones, volcadas masivamente para convencer de sus supuestas bondades de las “renovables”, a la población, e incluso a los legisladores y otros actores políticos, no siempre debidamente conocedores de la compleja temática energética, cabe analizar las más recurrentes afirmaciones y evaluar cuanto de veraces son.

Falsas ventajas y otras tergiversaciones.
Se exponen los dichos presentados como “verdades indiscutibles” y similares, y la otra cara de la moneda, poco o nada conocida, de cada una de ellas; referentes al actual acelerado proceso de promoción a ultranza de las “renovables”.
- “Se promocionará la industria argentina”. Falso, pues el grueso de las instalaciones de equipos será importado, dada la apertura indiscriminada y la falta completa de protección y menos aun promoción de la industria nacional, en los programas de “renovables”.
- “El sistema eléctrico será más eficiente”. Falso, dadas las limitaciones técnicas insalvables de las tecnologías eólica y solar (las principales “renovables” promovidas), que solo sirven como complementos, y nunca pueden operar como usinas de base, por la imprevisibilidad y por las inmanejables oscilaciones de voltaje y otros factores técnicos, si se inyectaran directamente en las redes, sin el factor de estabilización que son las usinas convencionales.
- “El costo de la energía eléctrica bajará”. Falso. Si el costo fuera reducido, no necesitarían la batería de subsidios, exenciones impositivas, créditos a tasas subsidiadas, y otras ventajas prebendarias, sin las cuales no serían viables, en partículas las dos energías más promocionadas, eólica y solar.
- “Los usuarios se beneficiarán”. Discutible o falso, según cada caso. Los residenciales no pagarán sobrecostos directamente, lo harán mediante onerosas afectaciones del Tesoro Nacional, las que invertidas más racionalmente, hubiesen permitido mejorar el nivel de vida aplicadas a otro tipo de inversiones comunitarias. Los grandes usuarios industriales, comerciales, etc., deberán comprar prioritariamente esas energías, sin importar si son más caras por KWh, por imposición legal redactada por y para los intereses sectoriales vinculados con las “renovables”. Los sobrecostos indirectos, los afectarán igual que al resto de la población argentina.
- “La industria en general se beneficiará, por el ‘efecto derrame’ “. Falso. No solo será insignificante la provisión de equipamiento nacional, sino que las previsibles subas de las tarifas, serán otro elemento que restará competitividad a toda la economía argentina.
- “El Sistema Interconectado Nacional será más racional y eficiente”. Falso. Las “renovables” eólicas y solares, entre otras, no aportan seguridad técnica ni estabilidad en los parámetros eléctricos, pues son básicamente energías intermitentes. El esquema de generación distribuida que propugnan y presentan como nuevo paradigma, es más costoso que el tradicional de grandes usinas con economías de escala. Los mayores costos (directos o encubiertos con subsidios múltiples) son la antítesis de la eficiencia.
- “Los beneficios ambientales que serán consecuencia de las ‘renovables’ serán muy importantes”. Falso. Las “renovables” no son ambientalmente neutras. Sus promotores omiten mencionar los múltiples problemas y costos ambientales que son consecuencias directas o indirectas de las eólicas, solares y otras. Sin ser el único costo ambiental, la necesidad de mantener “reservas en caliente” (máquinas en funcionamiento, para entrar inmediatamente en servicio activo), ante las frecuentes interrupciones de las “renovables” por su carácter inestable, con abruptas salidas de servicio y/o fluctuaciones importantes de voltaje, representa un costo económico y ambiental considerable, que los ultra ecologistas, los promotores y los vendedores de “renovables” omiten computar.
- “Las ‘renovables’ mejorarán la Balanza de Pagos de Argentina”. Falso. Al aluvión de equipos importados, favorecido por las laxas condiciones de las normativas dictadas recientemente en lo macro económico, se le agrega el conjunto de leyes y reglamentos de promoción de las “renovables”, que en los hechos permite e incluso induce a importar todo. Además, por el tema de las “reservas en caliente” (respaldo de usinas térmicas funcionando) la economía real de petróleo y/o gas es sumamente discutible, por lo que en el esquema energético actual, no disminuirán al menos considerablemente, esas importaciones. A la vez, la suba de costos internos, a consecuencia de tarifas eléctricas más caras, consecuencia de las “renovables”, perjudicará las exportaciones argentinas en general.
- “Toda la operatoria de licitaciones y manejo del tema es transparente”. Muy discutible. La propia “aclaración” del Ministro de Energía Aranguren (Energía Estratégica – 27/09/2016, referenciada a publicación anterior de Ámbito Financiero) (*), más que aclarar, oscurece, pues resultan claras las violaciones a la ética en si misma, como a la Ley de Ética, son patentes, tanto en el caso impresentable del propio Aranguren –fuertemente vinculado a Shell, beneficiaria directa de varias operaciones de importaciones de petróleo y gas en estos pocos meses de gobierno neoliberal-, como en los casos de Alejandro Sruoaga (Secretario de Energía Eléctrica), y de Sebastián Kind, Subsecretario de Energías Renovables; este último responsable directo del manejo de toda la operatoria de las “renovables sesgadas”. En todos los casos, pasaron de un día para otro, o poco menos, a estar de uno a otro lado del mostrador, incluso con fuertes sospechas de estar ahora en los hechos de ambos lados del mismo. Sruoaga era dueño de una consultora, vinculada a privados relacionados presumiblemente con el Sector Energético en general y eléctrico en particular. Kind, más directamente del caso, era presidente de Aires Renowables S.A. hasta un día antes de asumir Macri, y se lo vincula con una empresa radicada en el exterior –Byknar S.A.-, que al ser citada en el “descargo” de Aranguren, seguramente se vincula a las “renovables”. Y precisamente la promoción de estas energías, da mucha participación a empresas extranjeras, por lo que el “descargo” es no solo improcedente, sino impresentable. Además de todo eso, la propia operatoria de las licitaciones, está siendo cuestionada, al readmitir a operadores descartados, y el conjunto de beneficios extras para los inversores, tornan el riesgo empresario en algo nulo, con potenciales costos de juicios futuros contra el Estado, de montos seguramente siderales. Todo el marco implementado, sería un “salvavidas de plomo” para los Intereses del Estado Argentino, y por ende para los consumidores del servicio eléctrico.
- “España es un ejemplo a imitar”. Muy discutible. El sistema de “obligatoriedad de uso” de las costosas energías “renovables” eólicas y solares, y las marañas legales montadas al efecto (parecidas al caso impuesto ahora en Argentina), han sido factores negativos que complicaron el manejo del Sector Eléctrico Español. Además, irracionalmente, España se negó a seguir construyendo centrales nucleares, no tiene potencial hidroeléctrico adicional a utilizar, y carece de hidrocarburos. Totalmente opuesto al caso argentino.
- “En Alemania las ‘renovables’ aportaron grandes soluciones”. Falso. Alemania se tornó fuertemente dependiente del gas ruso, del carbón polaco y norteamericano, así como de la energía eléctrica de sus socios comunitarios. Y sus costos de generación aumentaron, como consecuencia de la alta incidencia de las eólicas y solares.
- “El mundo mira con simpatía nuestra política de ‘renovables sesgadas’ ”. Falacia sesgada. El interés de Alemania, Dinamarca, España, EEUU, China y otros, es llenarnos de equipos producidos en esos países.
- “En 2030 la matriz eléctrica debe ser totalmente renovable”. Imposible técnicamente. Las “renovables” más promocionadas, son energías complementarias, nunca de base, por sus fluctuaciones y otros impedimentos técnicos. Al no ser de base, un sistema eléctrico no puede estar compuesto solo, o ni siquiera en altos porcentajes, por “renovables”, excepción hecha de las hidroeléctricas, las cuales son demonizadas por los activistas de la ultra ecología y de las “renovables sesgadas”.
El listado no se agota en esa breve síntesis.
En otro artículo, se explicará el nefasto accionar de las ONGs pseudo ecologistas transnacionales, operando como brazo agresor del MI 6 británico y de las otras potencias neocolonialistas, vinculado esto a las presiones que realizan para influir en el Sector Energético Argentino, buscando entorpecer nuestro desarrollo.
(*) Energía Estratégica - Publicación electrónica especializada en Energía.
(*) Ámbito Financiero – 13/09/2016.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ
MAGISTER EN GESTIÓN DE LA ENERGÍA
ANALISTA DE TEMAS ECONÓMICOS Y GEOPOLÍTICOS

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