OBISPO LOCUAZ Y DESINFORMADO
En principio, las opiniones de los
líderes religiosos, sobre todo los de las grandes religiones monoteístas, en
sus distintas variantes, tienen un aura de credibilidad, y por ello suelen ser
aceptadas sin mayores análisis, por parte de los múltiples receptores de las
mismas. Digamos que son opiniones que calan hondo y que forman y orientan en
buena medida a la opinión pública, o al menos sirven de hitos referenciales.
En un país de fuerte raigambre
católica, pues es la religión mayoritaria y con profundas raíces históricas, con
destacadas facetas de profunda caridad, inserción y compromiso social, e
inclusive múltiples episodios de destacada heroicidad; las opiniones de los
religiosos católicos influyen mucho en la comunidad, y mucho más aún si se
trata de un obispo, cuyas reflexiones tienen trascendencia que en muchos casos
llega a todo nuestro extensa nación.
Por eso es muy delicado que en algunos
pocos casos puntuales, algunos obispos –por lo general de fuertes personalidades,
y por tanto propensos a opinar enjundiosamente-, puedan emitir posturas en
algunos temas de elevada complejidad técnica, en los cuales muy frecuentemente
las ideas masivamente difundidas, suelen carecer del debido sustento técnico y
ser muy erróneas. Por añadidura, en los casos en los que se ponen en juego
ocultas y no siempre limpias motivaciones –que frecuentemente son opuestas a
los Intereses Nacionales-, determinados activistas muy bien entrenados, algunos
puñados de mercenarios de la comunicación, y politiqueros de muy baja estofa;
llegan a instalar en la opinión pública ideas – fuerza muy erróneas; “convenientemente”
edulcoradas y muy maliciosamente sesgadas.
Si a toda esa bulla se le suma alguna
puntual opinión de un obispo (muy mal informado y peor asesorado), ya la cosa
pasa a ser muy delicada, pues las mentiras y tergiversaciones pasan a ser
“palabras sagradas” para el común de la gente; y en ese caso la campaña de
engaños e incluso de terrorismo mediático e irracional, puede estar a un tris de
lograr sus infames cometidos; permitiendo consumar negociados, mezquindades
políticas incalificables, e imponer pensamientos de notable perniciosidad, con
los cuales puede convencerse a la gente a actuar en contra de sus propios
intereses y en contra de los más elevados y puros Intereses Estratégicos
Nacionales.
Tal el caso del osado opinante obispo
de Formosa, quien fervorosa y absurdamente “compró” los discursitos envolventes
y mendaces de los ecoterroristas (muy activos en esos lares), de políticos asociados
–por irreflexivos, ignorantes u oportunistas- a esas mentiras; y a su vez todo
ello bajo el montaje de ONGs manejadas y digitadas desde Gran Bretaña
(operadores de la constante “guerra blanda” con la que agreden a nuestro país),
las que operan asociadas a vendedores de los “buzones del siglo XXI” que son
los que pretenden inundarnos de ineficientes usinas eólicas y solares, en
funciones para las que son simplemente problemáticas e ineficientes. Analicemos
el caso.
Con su potente y amplificada voz mediática,
el obispo atacó los muy interesantes proyectos de inversiones en energía
nuclear planificados en Fomosa, y opinó a favor de la sustitución por las
supuestas “energías limpias” (léase eólicas y solares).
Si no tuviera la categoría de prelado
(por lo que se presupone buena fe, lo cual no lo exime de su culposa infundada
locuacidad), podría suponerse que es un simple operador de los tantos que la
Unión Europea y el G 7 tienen a su servicio, para el sutil objetivo de impedir
nuestro desarrollo. Y precisamente el obispo es español, pero descartemos toda
malicia.
El
obispo, con sus dichos tan carentes de mesura y fundamento, atacó al Plan
Nuclear Argentino, el cual es Política de Estado, siendo eje puntual de nuestro
destacado desarrollo tecnológico. Por ende, tuvo la osadía de poner en duda
–indirectamente- la elevadísima capacidad científica de nuestros múltiples y
muy prestigiosos institutos que componen el Sector Nuclear Argentino (CNEA –
INVAP y varios más), y a la vez avaló las alevosas y malintencionadas
presunciones de mala fe y de irresponsabilidad social, que los ecoterroristas
con sus mentiras y malicias habituales enrostran a los componentes de ese
estratégico y muy eficiente complejo tecnológico – industrial (que incluso
tiene importantes ramificaciones en actividades medicinales, agrícolas,
aeroespaciales, etc.)
Adicionalmente, el prelado ensalzó a
las falsamente calificadas como “energías limpias”, volviéndose a hacer eco de
las más difundidas mentiras del ecologismo apátrida fundamentalista. Antes de
opinar, debió informarse que esas tecnologías tienen múltiples contaminaciones,
que sus promotores a ultranza se cuidan muy bien de mostrar, pues de ese modo
“se les pincharía el negocio” montado, el cual solo cierra en base a
prebendarios privilegios que previamente los asociados sectores ultra
ecologistas “exigen” (son expertos en “apretadas” para forzar decisiones). Sin
esas prebendas (bajo las formas de contratos con ventas aseguradas (aunque no
resulten necesarias), con precios exorbitantemente caros (pues son muy
ineficientes), con aportes no reintegrables del tesoro nacional, y otras
acciones similares, que por medio de las arcas estatales termina pagando el
contribuyente. Por otra parte, antes de opinar tan liviana e infundadamente, el
prelado debió saber que esas falsas –y muy costosas “energías limpias”, son
inútiles para operar como centrales de base de ningún sistema eléctrico, motivo
por el cual siempre funcionan adosadas a una central eléctrica convencional.
Las centrales convencionales son aptas para funcionar como bases del sistema
eléctrico, y sus tecnologías son básicamente tres: hidroeléctrica, nuclear y
termoeléctrica. Formosa es una provincia carente de potencial hidroeléctrico,
pues es plana, sin desniveles (y en muchas partes desértica), por lo que la
hidroelectricidad no es una alternativa de generación para esa provincia. Como
el prelado “compró” el discurso antinuclear, pretende –por clara ignorancia- abortar
esa posibilidad. Con ello solo queda la termoelectricidad como energía de base.
Y esa tecnología quema hidrocarburos para funcionar, con lo cual no solo es
cara (aunque no tanto como las eólicas y solares), y además muy contaminante.
Dicho en castizo claro, el prelado fue
utilizado para ser vocero de intereses muy oscuros, en los que se asocian las
maniobras de ONGs al servicio de Gran Bretaña y sus aliados del G 7 y la UE
(*), que pretenden sumirnos en el subdesarrollo crónico, pues una Argentina desarrollada
plenamente les sería muy indócil y molesta a sus designios geopolíticos; además
de los intereses de los que lucran vendiendo eólicas y solares más allá de sus
limitados roles de meros complementos; y asociados a esas falsas energías
“limpias” están los negocios vinculados a la termogeneración (petróleo, gas,
usinas térmicas, etc.).
Por otra parte, nadie medianamente
informado puede desconocer que, contra toda lógica, los sectores del arco
opositor –fuertemente teñidos de neoliberalismo “noventista” (aunque algunos no
lo digan)-, están alineándose con el ecologismo retrógrado y cavernario (sin
hacerles asco sus roles de marionetas del imperio británico); con lo que
involucran la peor politiquería oportunista con los turbios y mendaces
accionares del ecoterrorismo. Bien sabido es que el ecoterrorismo, siguiendo
directivas emanadas del riñón de G 7, pretende impedir las energías
hidroeléctrica y nuclear (las más eficientes, más económicas y menos
contaminantes), para frenar nuestro desarrollo, y paralelamente dejarnos atados
a las severísimas limitaciones técnicas y los altísimos costos de las energías
eólica y solar.
¿Desconoce el locuaz prelado que las
energías solar y eólica han sido sumamente caras y problemáticas en su España
natal, al punto que les han cortado sus jugosos subsidios, y que produjeron
otras corruptelas vinculadas con esas fuentes de generación? ¿No sabe que en
Alemania fueron un fiasco, y que al impedir nuevas centrales nucleares,
forzaron las masivas y crecientes importaciones de gas ruso y carbón de EEUU,
con desastrosas consecuencias económicas, ambientales y geopolíticas?
Por último, debería conocer que en
Formosa no existen vientos constantes (lo cual descarta aún más a las eólicas),
y que las solares no funcionan de noche ni en los días lluviosos y nublados,
muy frecuentes en esa provincia.
En síntesis, descartando mala fe y
aviesa intencionalidad política pro neoliberal, queda en claro que al prelado
lo han usado inocente y absurdamente, para fines perversamente oscuros y contrarios
a los Altos Intereses Nacionales, pues pretenden frenar el desarrollo socio
económico nacional y abortar el notable desarrollo del Sector Nuclear
Argentino, además de lo cual han accionado para malquistarnos con el vecino
Paraguay.
¡Deplorable! Pero puede rectificarse
públicamente (no creo que lo haga), o al menos, de ahora en más, guardar
prudente silencio si no sabe de algún tema.
Opiniones del
obispo difundidas por AICA (Agencia Informativa Católica Argentina), y por el
diario El Comercial de Formosa, entre otros.
(*) G 7 =
Grupo de los Siete, que fueran las principales potencias económicas (EEUU-Gran
Bretaña-Canadá-Japón-Alemania-Francia-Italia.
(*) UE = Unión
Europea.
C.P.N.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Experto
en Energía
Analista
de Temas Económicos y Geopolíticos
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