JAPÓN DESNUDA FALENCIAS DE “RENOVABLES”
Según
la muy promocionada y difundida “opinión ecológicamente correcta”, las energías
eólica y solar serían la panacea universal, la gran solución “ecológica” para
abastecer de energía a todos, y para reemplazar a otros tipos de centrales
eléctricas…sobre todo a las “demonizadas” hidroeléctricas y nucleares. Valga la
aclaración que esa “demonización” fue instalada por las transnacionales del
ecologismo fundamentalista, asociados a otros intereses “non sanctos”.
Las
campañas mediáticas alabatorias a las eólicas y solares, se realizan sin
descanso, prácticamente en el día a día. Tanto desde los canales pseudos
culturales, que con el marco de paisajes bucólicos y con edulcorados mensajes
machacan acerca de “las bondades” de las eólicas y solares…mientras ocultan
maliciosamente sus notables y perniciosas limitaciones; como también se leen
artículos de “especialistas científicos” que después resultan ser operadores al
servicio de los lobbies “renovables”; expresiones de opinólogos varios al
voleo; y por supuesto alguno que otro “sesudo” análisis de esoterismo
sociológico descolgado de la realidad, como lo suelen hacer algunos filósofos,
antropólogos e incluso algún premio Nobel, que de Energía no dan muestras de
saber nada…pero igual opinan como si supieran.
Pero
como dijo un conocido líder político, la única verdad es la realidad. Japón es
otro de los contundentes ejemplos que ponen al desnudo las insalvables
limitaciones de las eólicas y solares, más allá de sus limitados –y muy caros-
roles de energías marginales, apenas complementarias.
Las eólicas y solares son absolutamente marginales en la
matriz eléctrica japonesa. Al año 2009, la inserción de esas dos tecnologías
era la siguiente: (1)
Potencia
Instalada Eólica 0,72
%
Generación
Eólica 0,28
%
Potencia
Instalada Solar FV S/
datos
Generación
Solar Foto Voltaica 0,263 %
(1)
Trabajo
de investigación realizado por los Ings. Eduardo Soracco y Darío Beltramo, del
Consejo Profesional de Arquitectura e Ingeniería de Misiones.
Se
constata que son absolutamente marginales, pues no alcanzan el 1 %, en Potencia
Instalada ni en Generación efectiva.
Adviértase que el rendimiento de las eólicas es muy pobre,
pues la producción efectiva de las eólicas es porcentualmente mucho menor que
la capacidad instalada –la Potencia-. Es sabido que por sus características
propias, las solares tienen incluso rendimientos más pobres, pues por lógica no
generan de noche ni en días lluviosos o nublados, y el rendimiento varía mucho
en función de la hora, por las distintas intensidades de la radiación solar.
A
los japoneses no se les puede achacar de falta de coherencia, de falta de
tecnología propia, ni de carencia de capacidad financiera, para justificar los
bajísimos índices de generaciones eólica y solar. ¡No instalaron más, porque
son energías muy caras, dudosamente ecológicas, y por sus oscilaciones de
generación y falta de previsibilidad son inútiles para operar como centrales
eléctricas de base!
Pero
a raíz de la parada preventiva de las nucleares, que fue consecuencia del
incidente sucedido en la central nuclear de Fukushima, Japón debió suplir
temporariamente la energía nuclear por energías de otras fuentes de generación.
¡Y
por supuesto no “compró” los discursitos apologistas de las “bondades” de las
energías solar y eólica! Con la coherencia y fundamentación técnica y
científica que le permitió llegar a ser la segunda potencia económica mundial
(hoy tercera, detrás de China), Japón no instaló masivamente eólicas y solares
-teniendo capacidad para hacerlo-. Y no lo hizo, repitámoslo, por ser energías
muy caras por KWh, de muy bajos rendimientos, y cargadas de serias limitaciones
técnicas que las hacen completamente inútiles para operar como bases de ningún
sistema eléctrico.
Las
energías eólica y solar, solo son aptas como meros complementos, y como Japón
trabaja seriamente, no rifó la seguridad operativa de su sistema eléctrico, con
las inestables eólicas y solares.
Las
usinas de base de cualquier sistema eléctrico son de tres tipos básicos de
tecnologías: hidroeléctrica, nuclear y termoeléctrica. Estas últimas son las
que queman combustibles fósiles, y eventualmente biocombustibles en algunos
casos.
Japón
ya construyó todas las hidroeléctricas posibles en su pequeño territorio, y al
parar las nucleares, solo le quedó la alternativa de aumentar su generación
termoeléctrica.
Consecuentemente
debió importar enormes cantidades adicionales de gas, a tal punto que su
balanza comercial fue deficitaria por primera vez en décadas. ¡Pero más caro le
hubiese sido aumentar su generación eólica! Y además le hubiese significado un
caos técnico en su despacho de cargas eléctrico.
¿Por
qué estos análisis, elementales por cierto, son “omitidos” por los “vendedores
de aire y de sol” que pretenden obligarnos a los argentinos a apostar
irracionalmente a un parque de generación basado en las técnicamente limitadas
y muy caras energías eólica y solar?
¿Acaso
los fuertes subsidios que van implícitos a esas “renovables” no son
económicamente muy perniciosos?
La
España en crisis de hoy, ahogada por el déficit presupuestario y la parálisis
económica, no puede tolerar los elevados subsidios que irracionalmente, en
épocas de bonanza económica, concedió contra toda lógica, cediendo a las
presiones de los lobbies ultra ecologistas, asociados a los sectores que se
enriquecieron a costa de suministrar energía eólica y solar muy cara e
ineficiente, que hoy le es insostenible.
Similar
irracionalidad, pretenden imponer en Argentina, en operativos propagandísticos,
carentes de bases científicas sólidas, las prolongaciones de las
transnacionales de la ecología fundamentalista, como mascarones de proa de una
gigantesca maniobra de engaño a la opinión pública, que de aceptarse
significaría un pesado lastre económico y un seguro caos para el sector
eléctrico argentino.
Por
supuesto no se niega el rol complementario –nunca de base y menos aún
excluyente- que ambos tipos de generación –eólicas y solares- pueden tener en
la matriz eléctrica nacional.
Un
análisis más detallado del tema, puede leerse en el libro “Los Profetas del
Caos”, disponible gratuitamente en el blog http://caoenergia.blogspot.com.ar/.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
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