NITO, YACYRETÁ, Y LA IMPROVISADA
DIRIGENCIA CORRENTINA
Nito
Artaza es uno de los tantos casos de gentes del espectáculo, volcadas a la
política. Como suele suceder en esos casos, a veces cuesta entender si opinan
queriendo estar acordes a la enorme importancia de la función pública (como lo
es por caso la alta responsabilidad de ser legislador nacional), o si se le
filtran las veleidades e improvisaciones que seguramente son usuales sobre las
tablas de los teatros, pero que dudosamente ameriten su ubicación en la
Política (con mayúsculas).
En
su muy discutible articulo referente a Yacyretá, publicado “casualmente” en
Infobae (uno de los órganos de prensa fuertemente alineados con el ultra
liberalismo económico de tipo “noventista”), pretendió fundamentar su postura
crítica (o “correntinista”) disconforme con la Central Hidroeléctrica Yacyretá,
y lamentablemente –para la alta función que realiza- solo demostró una
preocupante falta de conocimientos –ignorancia total del tema- y una desmesura
verborrágica que solo termina siendo un patético aporte a la confusión.
Analicemos.
Ya
el título es capcioso: “…una represa que rebasa”. Justamente, toda presa tiene
un vaso, llenado el cual el agua se vierte por los vertederos…¿será que cree en
“soluciones mágicas” como almacenar más agua que la que permite el vaso de la
presa? ¿Acaso no sabe que todas las presas hidroeléctricas rebasan o vuelcan caudales
aguas abajo, constante o esporàdicamente, menos las que no tienen agua?
Seguidamente
se pregunta “por qué se generan estos desastres ambientales…causas naturales…y
causas humanas”. ¿Siendo correntino, no sabe que nuestros grandes ríos
mesopotámicos tienen crecientes esporádicas desde épocas inmemoriales? ¿A quien
le querría atribuir la “culpa” si no existieran presas hidroeléctricas…a Tata
Dios?
Se
escandaliza por las consecuencias soportadas por la isla Apipé, la cual por sus
terrenos muy bajos no pudo evitar –como siempre sucedió- una muy fuerte
creciente. Ahora bien, existiendo una Red de Alerta Temprana (internacional),
que avisa inmediatamente a todos los países y provincias aledaños a la Cuenca
Del Plata, acerca de lluvias, escorrentías, crecientes provenientes de tramos
superiores, etc., ¿por qué la provincia de Corrientes no tomó las debidas
prevenciones, incluso evacuando a pobladores, ganados, etc.? ¿Se puso a
averiguar –el verborrágico diputado- cual fue el accionar de los entes
correntinos respectivos, o ante el desastre consumado, se dedicó a buscar un
chivo expiatorio? Realmente cuesta suponer que una Central Binacional como
Yacyretá, con personal entrenado y altamente capacitado, omita protocolos
elementales para casos como este. Ahora bien, por los medios, todos sabíamos
que estábamos en presencia de una gran masa de agua fluyendo corriente abajo, y
ante casos como ese es usual que se vacíe parcialmente el vaso, para mitigar
los efectos de la crecida…¿no lo sabían en Corrientes?
Después
el legislador, la emprende con el discursito ecolátrico (modificación del medio
ambiente y del hábitat de especies). ¡Chocolate por la noticia! Cabe decir que
con honestidad, debería poner en la balanza el efecto ambiental y económico de
ahorrar 5.000 millones de litros de gas oil por año (o combustibles
equivalentes), de mejorar la navegación y de posibilitar otros usos positivos
del agua. Ya que tiene tanta enjundia, ¿por qué el cómico devenido en
legislador no impulsa la navegación fluvial argentina, que además de económica
es muy beneficiosa al medio ambiente, y seria un factor de progreso de nuestra
región?
Luego
pasa a confundir groseramente la realidad, demostrando un supino
desconocimiento (descartando la otra alternativa, que sería proceder de mala
fe), pues le endilga a Yacyretá los problemas eléctricos que de larga data
padece Corrientes, problemas que –es público y notorio- son consecuencia de la
inacción o desidia o deficiente accionar de la empresa provincial DPEC, la cual
no hizo en tiempo y forma las inversiones debidas en obras de Transmisión y
Distribución, causas directas de los apagones y deficiencias serias del
servicio eléctrico en distintas localidades de esa provincia. ¿Cómo desconoce
algo tan elemental, el verborrágico legislador? Para que quede claro, las
grandes usinas Generan, las empresas provinciales u otras empresas ad hoc, se
encargan de la Transmisión y Distribución. Claro está que todo indica que la
DPEC (empresa eléctrica del Estado de Corrientes), incluso supera a EMSA…en
altísimos costos operativos,,,¡y eso es mucho decir!
Vuelve
a demostrar un grado de ignorancia preocupante al afirmar que “para hacer
frente a la crítica situación energética que enfrenta Corrientes la cota de la
represa haya ascendido a 83 metros”, y sigue “funciona al límite de sus
capacidades” para rematar “ya no contiene el líquido sino que lo rebasa”. ¡No
Sr. Improvisado legislador, infórmese antes de opinar! La cota operativa normal
de diseño es de 83 metros sobre el nivel del mar, y la elemental lógica técnica
(que el legislador ignora y no se preocupó en instruirse antes de opinar tan
“alegremente”) muestra que habitualmente Yacyretá opera a máxima capacidad,
pues de otra forma parte del agua se pierde por los vertederos, en vez de
generar valiosa energía. Y debería saber el osado opinante, que esta es una
central hidroeléctrica de llanura, con diseño de presa de pasada, es decir con
muy escasa capacidad de regular caudales. Dicho en castizo puro, agua que llega
es agua que sigue, sea generando o perdiéndose por vertederos, pues muy poco
puede almacenarse.
Distinto
por caso de El Chocón, que está en un río de montaña (de caudales mucho menores
que el enorme Paraná), pues aquella presa puede almacenar casi un año del
caudal medio del Río Limay.
No
se si algún charlatán pudo engatusar a los correntinos afirmando que Yacyretá
podría regular caudales…pero dado el escasísimo nivel de comprensión y nulo
nivel de conocimientos específicos demostrados por el improvisado legislador,
es posible que esa peregrina afirmación (de supuesta capacidad de regulación de
caudales) se deba a un malentendido asumido como cierto por el diputado Artaza.
Tan
elemental es lo precedente, que por algo los vertederos y la obra están
diseñados para soportar una creciente decamilenaria, calculada en 93.000 m3s,
siendo que el caudal medio en ese punto del río es de 13.000 m3s (metros
cúbicos por segundo). ¡Ojalá el diputado entienda las barrabasadas que tan poco
responsablemente dijo!
Casi
para rematar su poco feliz nota, se contradice luego: “sabíamos que iban a
llegar inundaciones a Corrientes…”, ¿cómo, no era que la inundación lo tomó de
sorpresa…?
Finalmente,
en una mezcolanza en la que reclama regalías supuestamente adeudadas (cuesta
creerle, dada su demostrada poca versación), vuelve a culpar a Yacyretá por las
altas tarifas eléctricas en Corrientes, omitiendo las concretas
responsabilidades de la DPEC y por ende de la dirigencia correntina, y culmina
con un disparate tan burdo, que causa vergüenza ajena, al afirmar que “una
represa que potencia las inundaciones”, y para colmo pretende condicionar la
construcción de Garabí, que es una necesidad como poderoso factor de desarrollo
del nordeste correntino, región que salvo el enclave de la dinámica ciudad de Virasoro,
se caracteriza por el crónico estancamiento.
Con
relación al revuelo mediático realizado por autoridades correntinas, centradas
en la inundación en la Isla Apipé, cabe reiterar que resulta incomprensible que
la provincia no haya tomado previsiones antes, siendo de público conocimiento
el cuadro de creciente del río, y realmente cuesta creer que la EBY no haya
notificado en tiempo y forma la apertura de las compuertas, precisamente para
morigerar en algo la creciente. ¿No habrá sucedido eso en un feriado largo, en
el cual nadie tomo nota, y al volver del mismo sin haberse tomado las debidas
medidas anticipadamente, los funcionarios se encontraron con los hechos
consumados?
Por
otra parte, es de norma que las obras de defensa y saneamiento costero, se
realizan desde la presa, hacia aguas arriba, es decir en el vaso que es la zona
de influencia directa de la presa. Ahora Corrientes pretende que se hagan aguas
abajo, contrariando lo usual en el tema. Y evidentemente, es viejo objetivo de
la dirigencia correntina apropiarse de la conducción y la sede operativa de la
EBY, las cual con toda lógica está instaladas en Posadas, por el doble motivo de
ser la gran ciudad más cercana, y ser la capital de la provincia en la cual
está la mayor parte del vaso de la presa.
Esos
reclamos del conocido feudalismo político correntino, tienen un fuerte tufillo
a una burda maniobra de política de muy bajo vuelo.
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Investigador de temas económicos y
geopolíticos
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