miércoles, 29 de julio de 2020

EL MUNDO POST PANDEMIA 3 – INTERROGANTES Y CAMBIOS ECONÓMICOS.
Existe casi total coincidencia que el mundo post pandemia será otro, muy diferente al vigente en la pre pandemia. Pero…¿cuáles se estima serán sus características?
La Historia Económica Mundial muestra que ante grandes cambios en la ecuación geopolítica mundial, o a consecuencia de sucesos puntuales de magnitudes considerables y efectos traumáticos o muy fuera de lo previsible, es factible suponer y evaluar que existirán algunos o varios cambios muy significativos, incluyendo la posibilidad de darse modificaciones drásticas que incluso modifiquen los “pensamientos económicos correctos” (léase dominantes) que de un modo u otro “pateen el tablero” vigente, o que obliguen a “barajar y dar de nuevo”, según dos expresiones de raíces lúdicas, de fácil comprensión.
Así sucedió con la crisis económica mundial de 1929, con las dos guerras mundiales, con las crisis del petróleo y otros acontecimientos de grandes magnitudes.
A lo largo de los siglos XIX, XX y lo que va del XXI, o sea desde que la mundialización de la economía planetaria conectó más estrechamente a todo el globo, casi como una constante, las potencias dominantes encontraron las formas de transferir los costos de las crisis económicas a las economías más débiles y a los países con dirigencias más dóciles y sumisas, sean esas subordinaciones por falta de capacidad o voluntad de enfrentar las imposiciones, o por aceptaciones lisas y llanas de gobernantes cómplices de intereses extranjeros o muy colonizados mentales.
En la actual crisis, que evidencia ser de una profundidad y extensión temporal y territorial que puede ser considerablemente mayor que las precedentes, nada permite suponer que ese fenómeno de transferencia de costos y miserias profundas al mundo subdesarrollado, no vuelva a repetirse, tal vez con algunas excepciones muy puntuales. Ese suceso, de repetirse, indicaría la continuación y preeminencia de los mismos mega poderes del sector financiero especulativo mundial, o al menos que mantengan una alta cuota del poder mundial real.
Para algunos exégetas económicos afines al marxismo, la actual crisis económica es –siempre según como esos analistas afirman-, una prueba irrefutable del deterioro irreversible del propio sistema capitalista, devenido en híper especulativo, el cual estaría socavando sus propias bases al afectar la economía mundial en forma generalizada, y privándola de la masa de consumidores imprescindibles para mantener funcionando toda la estructura
 económica. De ese análisis o similares enfoques, suponen el colapso general del sistema capitalista.
Como sea, son de larga data las opiniones –casi con pretendido valor profético pseudo religioso-, que vienen anunciando la hasta ahora nunca producida debacle sistémica capitalista mundial.
Y en verdad, cuesta creer que “esta vez será verdad”, parafraseando a los predicadores que sucesivamente dan “fechas ciertas” al fin del mundo.
Las evaluaciones de muchos analistas afines al marxismo, suelen partir de simplificaciones que consideran solo dos sistemas: el capitalismo (a secas y sin mayores diferenciaciones), y el marxismo (también en su fase histórica o tradicional). Por otra parte, esos enfoques suelen pecar de ser visiones europeístas o de mirada centrada hoy en el sector geopolítico atlantista; con lo que repiten el serio error conceptual del “gurú” de la ideología, pues el propio Marx, en su época, no supo entender los fenómenos extra – europeos, por caso despreciando a los procesos independentistas de Íbero América.
Pero el sistema de propiedad privada exacerbada, el capitalismo, en su versión neoliberal, está seriamente desprestigiado y bastante afectado, siendo probable pero no seguro que sea reemplazado por una vuelta preponderante del precedente capitalismo productivo; aquel que prioriza la producción de bienes y servicios concretos, por sobre la economía financiera basada en lo especulativo.
Por su parte, el capitalismo de Estado, esa nada nueva pero reeditada muy exitosamente política económica que parte de un Estado fuerte y activo en lo económico, desde el keynesianismo a versiones neokeynesianas, que a la vez permite y fomenta las inversiones y empresas privadas (pero lejos del libertinaje del liberalismo y del neoliberalismo), es la orientación predominante en las economías exitosas del mundo; y ahora vuelve a lograr adherentes que eran impensables en determinados adalides del “libre mercado privatista”, del mundo pre pandemia.
Claro está que esos supuestos bastiones del ultra liberalismo que predican “hacia afuera”, han practicado proteccionismo e intervencionismo “hacia adentro”. Como la Unión Europea (UE), que presiona por “libre comercio” para exportar, pero que nunca dejó de ser cerradamente proteccionista en áreas que considera
 esenciales, como sus producciones primarias, incluso fuertemente
 subvencionadas.
Así como EEUU y las principales economías de la Unión Europea, en la crisis de 2008, apelaron a masivas estatizaciones de empresas emblemáticas, para evitar sus quiebras, y a fuertes apoyos financieros a diversas ramas económicas fuertemente afectadas, en la actual crisis sistémica muy profunda, repiten la metodología, que por supuesto se da de bruces contra los “mantras” supuestamente sacrosantos del pensamiento económico ortodoxo, sea el mismo 
liberal, neoliberal o libertario.
Al respecto una de las dudas principales es si esa nada menor transformación económica, con la vuelta del Estado empresario y participante muy activo de las respectivas economías nacionales, sobre todo en países emblemáticos de la UE, como Alemania, Francia, Italia y en aparente menor medida Gran Bretaña, España y otros, seguirá vigente, o si se retrotraerá al esquema privatista de la prepandemia.
Puede suponerse que al menos por un tiempo prolongado, los Estados que invirtieron y tomaron posesión de empresas de tipo estratégico, como las grandes aerolíneas, conglomerados tecnológicos o industriales, mantengan su presencia y control en las mismas, para enfrentar en mejores condiciones los desafíos de reconstrucciones económicas y duras competencias por el mercado mundial, en el mundo postpandemia.
A la vez, es esperable que los mecanismos del poder mundial, presionen con mayor o menor sutileza a las naciones subdesarrolladas, a no involucrarse directamente en sus respectivas economías nacionales, volviendo a enfatizar las supuestas “evidentes ventajas” del “libre mercado” y de la preeminencia absoluta del sector privado, lo cual de resultar así, significará que en los hechos las economías de naciones débiles sigan siendo manejadas por grupos cerradamente oligopólicos y en muchos casos en poder de casas matrices extranjeras.
Por su parte, las potencias emergentes consolidadas, como China, Rusia, India, y el abanico de naciones del sur y sudeste asiático, se muestran muy sólidas pese al embate pandémico, y nada parece indicar que eso vaya a cambiar o debilitarse, exhibiendo dichas naciones exitosos casos de capitalismo de Estado, casi sin excepción.
El liderazgo planetario por parte de EEUU, potencia dominante principal desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y excluyente desde el colapso de la URSS, muy probablemente se vea crecientemente desgastado, más por sus serios problemas internos que por el accionar de otros actores de mucho peso, pero es muy poco posible que colapse o se vea seriamente opacado, al menos en el corto y mediano plazo.
En todo ese contexto cambiante, en parte amenazante de transformarse en un tembladeral imprevisible, el riesgo de que se cometa alguna acción desproporcionada o fuera del contexto de cordura, implica el latente riesgo de ser una chispa que provoque una incontrolable reacción en cadena.
A la firme mesura que evidencian China y Rusia, en EEUU algunos sectores tal vez minoritarios parecen mostrar cierta inclinación a tensar la situación hasta más allá de límites de cordura, mientras que India tiene dos fronteras calientes, con Pakistán y China, con el riesgo de ser azuzada a provocaciones que terminen favoreciendo a los intereses de las potencias anglosajonas.
Europa ve cada vez más lejano e inaccesible el rol protagónico excluyente que tuvo en el siglo XIX, pareciendo no superar sus serias desavenencias y desbalanceos internos de poder y riqueza, con sus dos potencias neocolonialistas – Gran Bretaña y Francia-, como actores secundarios pero no desdeñables en el concierto del Poder Mundial; mientras que Alemania, la gran potencia económica del continente no puede superar hasta hoy su rol de derrotada en la última gran guerra, lo que condiciona su desarrollo de Defensa y con ello su capacidad real de influir en forma acorde a su enorme capacidad económica y tecnológica. Todo eso tiene consecuencias económicas, sin duda.
Queda por ver que hará Íbero América para salirse de la encerrona que nos quiere volver a sumir en el deplorable rol de patio trasero de EEUU, potencia que no querrá perder este bastión, en el contexto de sus claros retrocesos o empantanamientos en otros escenarios del mundo, como África, el Medio Oriente, Asia y su entorno, y la vieja Europa.
Los nacionalismos económicos han vuelto. Se debe tomar debida nota.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 28 de julio de 2020

ACERCA DE VALORES ÉTICOS, TEORIZACIONES Y HECHOS CONCRETOS.
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Enviado a un tenaz opinante y cerrado crítico al precedente y actual gobierno peronista, pero que nunca le molestó nada del apátrida gobierno neoliberal anterior.
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Coincidiendo en un todo con el planteo y los principios de repudio a todo tipo de corrupción (como lo señala Ud.), las diferencias por cierto profundas y elementales, parten de la FUNDAMENTACIÓN Y CORRESPONDIENTE CONOCIMIENTO EFECTIVO de los hechos que se involucran dentro del concepto genérico de corrupción.
Ud., como claro sostenedor ideológico del macrismo, nunca expresó clara, taxativa y concretamente, su repudio ante ninguno de los múltiples hechos de alevosa corrupción y de acciones de traición a la patria, perpetrados por el intencionalmente desastroso gobierno del macrismo (como la subordinación explícita y vergonzosa a los dictados británicos), el cual fue el tercer y más negativo de los sucesivos gobiernos neoliberales que padecimos en Argentina, a saber: el ”proceso”, el “noventismo” y el macrismo.
En cambio, enfatiza y se regodea repitiendo su repudio al gobierno que denosta como “los K”, sumándose al “se robaron todo” y a la supuesta “corrupción total” del precedente gobierno peronista; pero nunca es capaz de precisar en concreto los cargos PROBADOS a los que aduce con tanta ligereza como incluso irresponsabilidad, partiendo de la base de suponer que no lo hace por simple mala fe.
Claro que hubo hechos impresentables, como sucede en casi todos o todos los gobiernos, pero de ahí a pretender afirmar que esa fue la constante, no demuestra tener asidero, ni tampoco se pone ni siquiera a evaluar las muchas y concretas acciones muy positivas de gobierno, lo que haría si fuera objetivo e imparcial en sus opiniones.
Omite que, sucesivamente, muchas de las causas, estruendosamente publicitadas por los medios afines al neoliberalismo, que supuestamente involucraron a funcionarios de esos doce años de gobierno, fueron y van cayéndose por falta de pruebas, cuando no por demostrarse que fueron alevosos operativos armados por los “equipos especiales” compuestos por personeros de los “servicios”, operadores mediáticos, políticos de baja estofa y otros actores encubiertos en varios casos de claros perfiles mafiosos.
Los motivos por los cuales lo hace, pueden ser diversos: por fuertes prejuicios asumidos como verdades absolutas, por notable desconocimiento de la realidad (vinculado esto con los prejuicios), por obedecer el “pensamiento políticamente correcto”, y en otros casos (lo excluyo en su persona), por manifiesta mala fe y por operar como difusor malicioso de prejuicios muy afines a los sectores del poder concentrado ultra conservador y subordinado a intereses extranjeros.
Queda en claro que desconoce muchos temas, tal como lo hemos ido discutiendo e intercambiando a lo largo de bastante tiempo, pero claramente se resiste a aceptar cambios en sus poco fundamentados enfoques. Por caso, su total desconocimiento en el tema nuclear, en el satelital, en datos concretos económicos como la evolución del PBI, del PBI industrial, del nivel del salario real, y del accionar geopolítico nacional, entre otros muchos.
Ojalá lo reflexione, pero lo dudo.
Atentamente.
C A O

viernes, 24 de julio de 2020

¿APOLOGISTA DEL NEOLIBERALISMO?
Debe existir tan siquiera una pizca de patriotismo en quien escribió una apología del neoliberalismo, pero como sea cuesta entender que alguien formado en las Ciencias Económicas, pueda dar a entender y recomendar, hasta con un dejo de sutileza, las supuestas “bondades” que nos depararía volver al neoliberalismo…del cual recién hace poco más de medio año volvimos a salir, y sus nefastas consecuencias estamos intentando superar.
Así lo sugiere el título del reciente artículo “¿Y si volvemos a ser neoliberales?” publicado en un muy leído diario electrónico de Misiones, escrito por un joven economista local, el que comienza con una suerte de pesar por haber sido detractor del gobierno menemista, del cual alaba la estabilidad de precios, obtenida temporariamente convertibilidad mediante…pero nada dice de las terribles consecuencias posteriores, de dicha medida, encuadrada en la total sumisión argentina a los dictados del neoliberalismo rampante, de cuyos personeros locales posiblemente el más perversamente negativo fue el “superministro” de plenos poderes, Domingo Cavallo, quien según trascendió operaba en comunicación directa con Rudiger Dornbusch, uno de los cerebros del Consenso de Washington.
Ese fue el mismo tecnócrata que sugirió se nombre desde EEUU una suerte de “virrey económico” para que maneje “racionalmente” (léase subordinada explícitamente) nuestra economía.
Uno de los argumentos del articulista, es afirmar que “139 países adhirieron al neoliberalismo”, lo cual carece de real entidad, pues es sabido que los poderes financieros transnacionales operaron fuertemente para imponer las económicamente genocidas pautas del Consenso de Washington, al como sea. El número en ese caso no hace a la calidad.
Y si es por buscar consensos mayoritarios, hace poco en términos históricos que casi todo el mundo practicaba la esclavitud, y menos tiempo aun en que la mayoría de los actuales dos centenares de países del mundo, eran simples dependencias coloniales de potencias imperiales. Se puede constatar que el número de “adherentes” (forzosos o no) a pautas político – económicas, no implica que eso les haya quitado sus nefastos significados.
Esos gruesos errores de apreciación, son frecuentes en economistas que omiten por completo, elementales nociones de geopolítica, como parece ser el caso analizado, y es moneda corriente entre liberales, progres fuera de foco, neoliberales y libertarios.
Alaba como positivas, las “recomendaciones” (léase imposiciones brutales) del Consenso de Washington, verdadero poder en la semi penumbra que operó para imponer a escala planetaria el neoliberalismo, a su vez como herramienta del proyecto político mundial de la globalización salvaje. Nada dice de todo esto,
reconocido públicamente por muchos analistas de peso académico y anchas espaldas de sólidos fundamentos. Y puedo citar a varios, que conozco personalmente, así como a un par de economistas Premios Nobel, que coinciden en esa apreciación, además de varios economistas heterodoxos argentinos, dentro de los que descolla el gran Aldo Ferrer.
Seguidamente, con un razonamiento por lo menos insólito, el articulista pretende calificar de neoliberal al gobierno de Néstor Kirchner, en base a haber logrado y mantenido el equilibrio fiscal (eso no es “propiedad intelectual” de los neoliberales), y de un puñado de otros hechos puntuales, que omiten el todo.
Hace una apología de la “liberación” del sector financiero (lo cual implica manejo irrestricto y sin control alguno, por parte de los poderes financieros, que son cooptados por los grandes poderes financieros transnacionales) ¿es para festejar eso, si se razona con sentido de soberanía? ¡No! En todo caso, una tarea inconclusa de los doce años del precedente gobierno peronista, fue no cambiar 
drásticamente la ley de entidades financieras, impuesta por la genocida dupla Videla – Martínez De Hoz; claro que el marasmo general –herencia del neoliberalismo noventista- que se debió enfrentar fue de dimensiones dantescas, de lo que mucho se solucionó pero quedaron tareas pendientes.
Menciona lo positivo de un tipo de cambio competitivo; pero omite que los gobiernos neoliberales se caracterizaron por un fuerte atraso cambiario, como una de las herramientas para la desindustrialización acelerada a la que nos sometieron el proceso,
 la partidocracia cleptocrática post proceso, y el macrismo. Entonces, si afirma –correctamente- que el atraso cambiario es negativo…¿Por qué apoya al neoliberalismo, que lo impone repetidamente?
Elogia la “liberación” del comercio exterior…¿acaso no se sabe que es una de la herramientas para primarizarnos (léase desindustrializarnos) y a la vez endeudarnos?
Compara con una sutil aprobación, y como hecho positivo, los incrementos de las importaciones en los períodos neoliberales, con el crecimiento de las mismas en el anterior gobierno nacional peronista. Claro que omite que en épocas de industrialización, es usual que aumenten las importaciones en equipamientos (que no fue lo único que hizo incrementar las importaciones, en los doce años aludidos por el articulista). Pero no dice que los aumentos desenfrenados de las importaciones en el menemato y el delarruato, fueron compuestos por bienes de consumo y bienes suntuarios, es decir lo opuesto a cualquier sana política de desarrollo.
El articulista alaba la “liberación del comercio exterior”, lo cual en castizo simple, significa resignar soberanía para manejar nuestro comercio exterior, el cual en el marco de políticas que defiendan el Interés Nacional, no puede permitir que nos inunden con baraturas importadas que destruyan nuestra industria, entes tecnológicos y actividades artesanales, mientras a la vez se derrochan divisas en importaciones innecesarias e incluso tóxicas para nuestra economía.
En otro de los argumentos indefendibles, expresa que el neoliberalismo es afín o induce al desendeudamiento, y lo aduce como otra similitud con el gobierno de Néstor Kirchner…y eso es otra falsedad.
El neoliberalismo impulsó, con la fuerza de los poderes financieros
transnacionales, el endeudamiento brutal de los Estados que se subyugaron a sus genocidas “recomendaciones”, con la deuda externa y las presiones políticas operando como tenazas para impedir cualquier tipo de política económica autónoma y proclive al desarrollo y la real soberanía. Usa la deuda externa como 
condicionante insalvable para destruir la soberanía de los Estados endeudados.
El precedente gobierno peronista, en cambio, fue un desendeudador activo, en la misma línea que aplicó Perón en 1946, cuando canceló totalmente la deuda externa y proclamó la Independencia Económica. O sea, la antítesis del neoliberalismo.
Por otra parte, el articulista afirma que el neoliberalismo se impuso dado el fracaso de las políticas de sustituciones de importaciones, lo cual es otro serio error conceptual. El neoliberalismo se impuso también en naciones ya industrializadas, como Italia, España, Rusia y otras, que nada tenían que ver con la política de sustitución de importaciones.
A mediados de los años ’70, a consecuencia de décadas de desarrollo industrial, Argentina había pasado a ser exportador de bienes industriales de mediana e incluso alta complejidad, lo cual fue totalmente frustrado por el brutal neoliberalismo del “proceso”. O sea, habíamos superado el estadio de simple sustitución de importaciones.
Ese proceso de industrialización y desarrollo tecnológico, en parte fue varias veces frustrado por irrupciones de gobiernos castrenses liberales y por ende apátridas, y por personeros de esa ideología insertados en gobiernos industrialistas (como sucedió con Alsogaray en el desarrollismo).
Otro tema es el del desguace estatal, privatizaciones y cierres mediante, así como el abandono de proyectos tecnológicos importantes; todo eso fogoneado por la dupla Reagan – Tatcher y sus personeros del neoliberalismo.
A diferencia de eso, en los doce años precedentes del peronismo (2003- 2015), se estatizó el servicio de agua y cloacas en la zona del AMBA, creando AYSA; se reestatizó Aerolíneas Argentinas, y parcialmente YPF; se dio muy fuerte apoyo al Plan Nuclear, al Satelital, al de Radares y otros; sin olvidar las fuertes inversiones en infraestructura general, en Educación Pública, en las Universidades Nacionales, y en el desarrollo en general. Casi fue la antítesis total de las imposiciones globalizantes del neoliberalismo salvaje, impulsado desde los centros del poder financiero transnacional y del Atlantismo.
Tampoco puede omitirse que todos los países exitosos, practican sus propias versiones del Capitalismo de Estado, en las antípodas del neoliberalismo. Todo lo opuesto a la apología neoliberal, desarrollada en el artículo de marras.
Si se es patriota, no se puede ser afín al neoliberalismo, ni a las “progresías” filo neo marxistas, que terminan operando a favor de los mandatos del poder financiero transnacional, pese a que pregonen lo contrario.
El tema no se agota.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

jueves, 23 de julio de 2020

REFUTANDO ARGUMENTACIONES PRO NEOLIBERALES DEL JOVEN COLEGA.
En Argentina el neoliberalismo tuvo tres etapas bien diferenciadas, todas ellas marcadamente destructivas, característica que puede definirse como de sucesiva profundización,
Esas etapas son: el siniestro proceso cívico militar (1976-1983); el de la partidocracia cleptocrática, también definida como “noventismo”, pero que en realidad comenzó en el gobierno de Alfonsín una vez que los esfuerzos del ministro Grispun para salirse del corset económico – financiero, fracasaron; siguiendo en el menemato y el delarruato hasta la crisis terminal de 2001/2002; y el tercer período liberal fue el del muy destructivo macrismo.
Esa doctrina político – económica se define también como de genocidio económico institucionalizado, por las desastrosas consecuencias ocasionadas en todos los países en que fue aplicada, provocando sucesivas muy profundas crisis económicas e institucionales en muchos países, como Brasil, México, Rusia y Argentina; así como las del “Grupo PIGS”, en Europa, de la cual aun algunos países no salieron totalmente. En Francia, las políticas oficiales de destrucción del salario real y otras de similares aplicaciones, fueron y son resistidas por masivas manifestaciones en las calles.
No es un dato menor, que todos los países hoy muy exitosos y potencias emergentes, aplican sus propias versiones de políticas económicas que pueden definirse como Capitalismo de Estado, muy lejos del neoliberalismo, que es apátrida y globalizante.
Por otra parte, pretender tildar de neoliberal a un gobierno que claramente aplicó políticas de Capitalismo de Estado como el del precedente período peronista, solo por mostrar supuestas “grandes coincidencias” en algunas medidas macro económicas puntuales, pero que en realidad apuntaron a objetivos nada compatibles con los dictados del Consenso de Washington, es como querer obtener la historia clínica de un paciente, con solo tomarle la temperatura y medirle peso y tamaño corporal.
Separadamente se hará –Dios mediante- un análisis más detallado del artículo del joven colega Knass, publicado en el diario digital ECONOMIS.
Post Data: Adhiero al criterio amplio del concepto de “economista”, que involucra a todos quienes conocemos del tema, y nos referimos a él con propiedad y fundamentos, sin tener como prerrequisito los títulos de Licenciado en Economía o de Doctor en Ciencias Económicas. Es incluso el criterio imperante para definir los Premios Nobel, que en Economía incluyeron también a un psicólogo que analizó la influencia de los factores psicológicos en las decisiones y expectativas económicas.
Otros casos similares son los de Roberto Feletti (Contador), Carlos Heller (banquero), Rogelio Frigerio (político asesor de Frondizi), Álvaro Alsogaray (Ingeniero y militar), Raúl Scalabrini Ortiz (Agrimensor, escritor y historiador), y los ejemplos no se agotan.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 22 de julio de 2020

CAMBIO DE IDEAS CON MILITAR RETIRADO Y ABOGADO
A consecuencia del artículo EL MUNDO POST PANDEMIA 2, recibí dos imperativas respuestas, de una persona que dice ser abogado (pero que no distingue entre “vaya” y “valla”, y que aun hoy dice “China Comunista”, siendo que hay una sola China; entre otros “detallecitos” por el estilo), y además se identifica como Teniente Coronel retirado del arma de Comandos.
Es muy proclive a tratar de “subversivos” a todos los que no nos callamos, ante las cataratas de agresivos comentarios y “definiciones”, muy al estilo de los proceseros contumaces.
Después de esos dos comentarios, está mi respuesta.
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USTED DICE QUE HUBO PERSONAS QUE SE "ARRIESGARON" - ENTRE OTROS HABIA
MILITARES LA GENTE SOLO AGRADECIA Y NO PREGUNTABA SI ERAN LIBERALES.
SOCIALISTAS KICHNERISTAS MACRISTAS SOLO AGARDECIA APRENDA ESE ES SU
PUEBLO !!!!!!! 
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Sabe quienes entre otros arriesgaron su salud para ayudar en la emergencia como usted dice, LOS MILITARES y la gente solo agradecía y no les preguntaba si eran liberales , cristinistas , nacionalistas, socialistas , peronistas macristas, radicales. A VER VIENDO A SU PUEBLO
SI TOMA CONCIENCIA DE SU NACION POR ENCIMA DE SU IDEOLOGIA 
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Bienvenidos los militares con MENTALIDAD NACIONAL, que en situaciones como esta operen al servicio de su propio pueblo. Malditos y deplorables los milicos liberales proceseros (y sus predecesores de “la fusiladora” y continuadores), que fungieron como tropas de ocupación al servicio extranjero y como brazo armado de la oligarquía apátrida, para saquear y destruir el país. Muchos ni se dieron cuenta, de puros nulos mentales nomás. Tan nulos mentales que apoyaron masivamente al vendepatria macrismo, que vendió soberanía cuan prostituta barata, y que operó para destruir todo y preparar el terreno para la disolución nacional.
Por algo, el primer asesinado del infame proceso, fue el Mayor Bernardo Alberte, Teniente Coronel Post Mortem; asesinado vilmente por peronista leal a Perón.
C A O

lunes, 20 de julio de 2020

EL MUNDO POST PANDEMIA (2) - CAMBIOS CULTURALES Y POLÍTICOS
Como se expresó brevemente en el anterior análisis, la pandemia impuso cambios normativos y culturales muy drásticos y profundos, estando la duda referida a la perdurabilidad o no de los mismos, tal como se instalaron, o con modificaciones o adaptaciones posteriores.
En lo cultural, claramente la cuarentena, practicada con diversos grados de rigurosidad en cada país, o en cada región de los mismos en los casos de países de dimensiones continentales, significó imponer drásticos cambios de conductas, aceptados o no con diversos grados de buena o mala voluntad, sea por convicción o por miedo a la pandemia.
Si bien ya venían registrándose diversas epidemias de enfermedades nuevas o aparentemente repotenciadas de versiones anteriores, la del Covid 19 parece ser la de mayor extensión y difusión planetaria, altamente contagiosa y con grados de letalidad que –por lo conocido hasta ahora- se manifiestan sobre todo en personas de edad avanzada y en otras inmuno - deficientes, como pacientes crónicos de otras dolencias severas.
Esa suerte de congelamiento de actividades a nivel global, con parálisis casi total en viajes internacionales (con algunos “exceptuados VIP” como el impresentable viaje del expresidente argentino al Paraguay, para materializar una reunión que varios analistas e incluso políticos paraguayos definieron como un cónclave de mafiosos); pero el caso es que el parate económico es simplemente descomunal, y todo eso llevó a frenar abruptamente muchas actividades que eran rutinarias, pasando a ser en cambio la rutina obligatoria el confinamiento.
Todo eso, que seria largo e innecesario precisar en sus diversas connotaciones, implicó un drástico cambio de hábitos, draconianamente impuesto por la acuciante necesidad de preservar la salud.
Los cambios de hábitos, por lo general influyen mucho en las pautas culturales vigentes, las que pueden mutar temporaria o definitivamente, en forma total o en formas atenuadas o adaptadas.
La perdurabilidad o fugacidad de esos cambios de costumbres, dependerá en mucho del accionar de los medios de comunicaciones y de otros factores y actores de difusión (como las opiniones de personalidades destacadas de la ciencia, de políticos, de la farándula –que contra toda lógica influye en forma desmesurada en proporción a la por lo general nula fundamentación de sus opiniones-, y otros difusores de la opinión públicamente volcada.
Es conocido que los núcleos duros del poder concentrado y los poderes no visibles del “Estado profundo” (lo que antes se llamaba “el poder detrás del trono”), tienen y seguramente seguirán teniendo mucha capacidad para manejar y manipular a la opinión mayoritaria en casi todos los países.
Por eso es previsible que el establishment, principalmente el multinacional vigente y presente en el contexto del grupo de poder del Atlantismo, seguirá haciendo grandes esfuerzos por manejar las respectivas opiniones públicas, para que lo “políticamente correctos” siga siendo totalmente funcional a sus intereses, y en lo posible, buscarán profundizar las políticas culturales que tiendan, 
promuevan e instalen nuevamente el consumismo, la banalidad, el todo vale y la denigración de todo atributo moral, con lo cual seguirán combatiendo valores esenciales, como la solidaridad, el sano humanismo, el patriotismo no excluyente (el que no odia a otros, pero sí defiende lo propio), y la espiritualidad.
Por supuesto que los comunicadores sociales también juegan sus roles en otros países fuera del ámbito de influencia de las Potencias Atlantistas, solo que los poderes de “persuasión” del Estado profundo global parecen ser impotentes, o a lo sumo muy limitados; en esos países no subordinados al bloque neoliberal, en los que el rol de cada Estado es relevante en su propio territorio, incluyendo lo referente a las comunicaciones y su aspecto cultural.
Queda por ver si las pautas de frugalidad, opuestas al derroche desenfrenado de las sociedades de consumo, que la necesidad hizo que se impusieran, tendrán o no permanencia, al menos en forma atenuada pero lejos del despilfarro y la contaminación a escalas masivas preexistentes.
La pandemia, como suele suceder en épocas de grandes crisis, conflictos y cataclismos, hizo aflorar lo bueno y lo malo de diversas personas. La solidaridad e incluso el arrojo personal, entre quienes atienden a enfermos y ayudan a los desposeídos o más castigados por los efectos sociales y económicos del cuadro de situación; y lo peor en los casos miserables quienes atacaron casas y bienes de médicos y personal sanitario que atienden a enfermos del Covid 19, a los que presionaron para dejar sus lugares de residencia, por miedo a los contagios, y otros cuadros de egoísmos y brutalidades, de cierta clase de personas que, suponiéndose inmunes o de “clases superiores” accionaron contra la cuarentena, ejerciendo deplorables acciones de miserabilidad política y racismo y/o clasismo rampantes.
¿Qué sucederá después y a que tipo de mundo marchamos? Esa es una de las grandes preguntas, y cabe al menos un alto grado de escepticismo.
En lo político, la pandemia impuso cambios drásticos, sobre todo en los países que hacían gala de “fe liberal”, la cual incluye –como una de sus peores falsedades conceptuales-, la supuesta “eficiencia de los mercados”, concepto que denigra el accionar estatal. Pero en la pandemia, como en otros contextos de catástrofes naturales o grandes conflictividades sociales, es el Estado el que saca las castañas del fuego, mientras que las oligarquías “defensoras de la propiedad privada” a ultranza, miran para otro lado, o en algunos casos momentáneamente olvidan sus prejuicios antiestatistas.
Es muy claro que cierto núcleo duro de odiadores seriales y egoístas viscerales, reaccionarios del ultra conservadurismo excluyente y de hecho apátrida, seguramente no cambiarán. Son los que insisten en imponer el neoliberalismo y su versión recargada, el libertarismo.
Posiblemente tampoco cambien ni razonen con la debida objetividad, las progresías cooptadas por los centros del poder mundial, que los usan como dóciles marionetas para instalar divisiones profundas y odios irreconciliables, a la vez que instalan polémicas como tapaderas para que no se discutan problemas centrales acuciantes –como la miseria estructural, el pisoteo de la soberanía nacional y la degradación de valores éticos esenciales-; para lo cual instalan “causas” como el ultra ambientalismo, el ultra feminismo que llega al absurdo del “odio al macho”, la imposición del aborto, el odio a la Fe bien entendida y practicada, y cuanta 
acción se pergeñe desde los centros del poder transnacional para dañar y destruir el tejido social nacional de los países en los que actúan.
Neoliberales y las supuestamente opositoras progresías, son en realidad los dos brazos de la misma tenaza manipulada por el Estado profundo que opera a nivel mundial, buscando desguazar a los Estados nacionales y a sumir en el sopor de las confusiones e ignorancias de la realidad, al grueso de la población mundial, sobre todo la de los países excluidos del núcleo duro del Poder Mundial 
Globalizante.
La duda al respecto, es si los cambios por necesidad, que dieron mayor relevancia a los Estados nacionales, se mantendrán, institucionalizarán y eventualmente profundizarán, buscando instalar pautas claras de inclusión social y bienestar general; o si por el contrario, el mega poder financiero transnacional volverá a imponer sus genocidas prácticas y sus no declarados pero evidentes objetivos excluyentes, entre los cuales destacan la disolución social, el egoísmo institucionalizado como culto a la “meritocracia” pro oligárquica, y la drástica disminución forzosa de la población mundial, esta última practicada desde diversas 
acciones de genocidio explícito o encubierto.
Esa reinstalación forzosa de pautas de neoliberalismo salvaje como ideología excluyente, se podrá dar o no, en forma diferente según que países o regiones sean, dependiendo de sus grados de concientización cultural, de sus valores o disvalores predominantes, de sus eventuales inserciones en mega bloques regionales o acuerdos estratégicos como Políticas de Estado, y de sus importancias y potencialidades relativas respecto a los núcleos del poder globalizante.
No es anecdótico constatar que las potencias que se oponen a la
globalización salvaje impulsada desde el núcleo anglosajón y demás atlantistas, confieren gran importancia a los altos valores morales y espirituales, como necesario freno al materialismo desenfrenado y antiteísmo a ultranza que promueven los que impulsan el neoliberalismo como instrumento de la ultra 
globalización. En forma principal los casos de China, que revalora fuertemente la filosofía de Confucio; Rusia, que se apoya y vincula estrechamente con la Iglesia Cristiana Ortodoxa; e Irán, Estado teocrático basado en las normativas del Islam.
La sana espiritualidad y el cultivo de altos valores, son las bases de todo poder material perdurable y sólido. Algo tan básico, no lo entienden los progres, cargados de ateísmo dogmático; y lo combaten los materialistas globalizantes.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 15 de julio de 2020

EL MUNDO POST PANDEMIA (1) – INTERROGANTES Y FUTURIBLES
ANÁLISIS CENTRADO EN LO GEOPOLÍTICO
La fuerte y persistente pandemia de corona virus, está claramente trastocando las actividades de todo tipo en todo el mundo.
En economía es un fenómeno que se define como un “cisne negro” (un hecho inesperado, de fuerte y muy negativa incidencia), y como coincidencia (o no) eclosionó poco después de otro “cisne negro” que fue el reciente desplome inédito de los precios del petróleo, el cual insólitamente llegó a valores negativos, ante el colapso de las infraestructuras de almacenamiento y la paralela baja abrupta del consumo.
Ante semejantes golpes, de magnitudes tan descomunales, la economía mundial está trastocada, y casi todos los países están sufriendo caídas significativas en sus PBIs, que rondan hasta ahora un promedio aproximado del 10 %. Y la duración total de la pandemia, aun no se avizora. Complicado panorama.
Muchos analistas coinciden en que casi con seguridad, el mundo no será el mismo, pero los interrogantes mayores se centran en intentar prever cual será el marco de situación y cuales los nuevos paradigmas imperantes, en lo cultural, lo económico, lo político y lo geopolítico, una vez que se empiece a consolidar la “nueva normalidad”.
En lo geopolítico, los reacomodamientos de las diversas economías nacionales pueden contribuir a acentuar algunos cambios que parecen vislumbrarse, algunos de ellos potencialmente muy críticos.
Basándonos en los siempre escasos datos concretos disponibles para los que no accedemos a archivos e informes reservados, cabe suponer que la postpandemia encontrará relativamente mejor estructurada a China, en relación a su ya abierta disputa con EEUU, al compararse con ese mismo escenario prepandemia. Eso no significa que pueda suponerse que EEUU perderá su liderazgo, al menos no en el corto plazo, y posiblemente tampoco en el mediano extendido a una década, o bastante más; en cambio sí que se vea erosionado, paulatinamente con altibajos.
Pero los millones de nuevos desocupados en EEUU con su secuelas de descontentos, los propios efectos pandémicos que atacan mucho más a esta potencia que a su rival actual, los rebrotes racistas, más las disputas por el poder que es concentrado pero no evidencia ser monolítico (como lo aparenta ser en China), y la aparente continuación apenas tal vez con retoques de morigeramiento, del enorme poder de la economía especulativa (el poder financiero o economía especulativa), accionando individual o muchos más si lo hacen conjuntamente, pueden llegar a ser problemas muy serios que socaven en parte las estructuras del poder de la mega potencia anglosajona.
En todos esos aspectos, China parece estar más consolidada, o
comparativamente menos amenazada por ese tipo de conflictos internos.
Mientras la Unión Europea iría a una acentuación del predominio germano – galo (en ese orden muy acentuado), la Europa Oriental se ve alejada del núcleo del poder del (que parece) algo resquebrajado bloque, posiblemente con un par de excepciones, una de ellas la aparentemente sólida Polonia, otra Chequia. En el lado occidental, Italia y España parecen marchar a un segundo plano algo más lejano del núcleo del poder unionista. Por su parte, los relativamente pequeños países nórdicos tal vez sean poco afectados, pero posiblemente seguirán alejados - por sus significaciones relativas- del núcleo duro del poder europeo. Y la vieja Europa, como un todo tal vez multiforme, presumiblemente seguirá su acercamiento a Rusia, pese a los denodados esfuerzos en contrario de EEUU. El poder del gas abundante, los claros gestos de buena vecindad y la cercanía geográfica probablemente serán factores de peso en ese acercamiento, sutilmente impulsado por el consumado estratega Putin.
Gran Bretaña, con su aun no totalmente consumado Brexit, parecería recostarse o utilizar el poder real de sus “primos” del otro lado del “charco”; siempre con sus soberbias improntas imperiales con las que muestra músculos y desprecio a sus usurpados, en Chagos, Gibraltar y Malvinas, además de otros enclaves insulares y semi coloniales como Guyana y Belice.
En Asia, el ente de poder real que es India, habrá que ver si juega en forma decidida hacia el núcleo de los BRICS (limando asperezas con su vecina y ¿socia geopolítica? China), o si al influjo sutil de Gran Bretaña vaya al peligroso juego de roces con su poderoso y también superpoblado vecino del norte, ello sin olvidar el constante factor de tensión con Pakistán.
El polvorín aparentemente sempiterno de Medio Oriente, tal vez se apacigüe algo con la pacificación de Siria, el relativo debilitamiento   de Arabia Saudita -algo o muy afectada por los vaivenes del petróleo-, los giros estratégicos que parece dar
Turquía (innegable polo de poder regional), y la hasta ahora monolítica conformación de poder interno de Irán y su influencias regionales, que trascienden hasta Venezuela.
El sur y el sudeste asiático parecen seguir en paz y desarrollo, con la excepción del caldero bullente que en estado latente parece ser el conjunto de las dos Coreas.
El área turcomana de Asia (exceptuando la propia Turquía) parece debatirse entre sus potencialidades y limitaciones; considerando además que los muy cercanos al gigante ruso parecen hoy convivir en paz con su poderoso vecino.
Las agresiones armadas de grupos de turcomanos que bajo pretextos de “guerra santa” musulmana o similares motivaciones, intentaron hacer terrorismo en Rusia, como acciones de desestabilización política interna, fueron severamente combatidas, y no habrían resurgido. Como el riesgo similar estaba latente en las regiones de China con mayorías turcomanas, está siendo diluido con masivas radicaciones de población de etnias chinas, para transformar en minoritarios a los pobladores de etnias e idiomas turcomanos.
En África, China parece haber ganado la partida de las influencias, respecto al bloque atlantista, en base a importantes donaciones de obras comunitarias y equipamientos a entes estatales de los Estados africanos, y con políticas más persuasivas e inteligentes, con condiciones que parecen mucho más favorables a las naciones del África Subsahariana que las ofrecidas por el bloque atlantista,
contra el cual además juegan la historia y los resabios colonialistas y depredadores. Claro que la influencia neocolonialista de Francia en sus excolonias de África Central no parecería que vayan a cesar, en buena parte por ser esos nuevos países casos prototípicos de Estados fallidos; dicho eso con todo respeto por esas sufridas naciones y su empobrecidos pueblos.
En el arco arábigo africano del norte continental, queda el extremo desorden en que fue transformada Libia, “gracias” a los bombazos e influencias de la OTAN; lo que es un potencialmente serio factor de caos, dentro de un bloque no muy homogéneo en el que descuella Egipto, factor de poder regional, aun pese a sus serios problemas no resueltos, uno de ellos su nunca concretada industrialización, truncada muchas décadas atrás por la nociva influencia británica, en un proceso muy similar al perpetrado al respecto por el mismo agresor contra Argentina.
Íbero América y El Caribe están bajo las amenazas, presiones y en algunos casos, desembozados actos latentes de agresiones, por parte del “gran país del norte”, que muestra estar decidido a reflotar completamente la doctrina Monroe del “patio trasero”, con el Caribe y aledaños como una suerte de “mare nostrum” del imperio. Con los golpes de Estado o cambios de gobiernos “inducidos”, de diversas facturas, perpetrados contra Honduras, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Brasil, y Bolivia; y con las amenazas explícitas contra Venezuela, Cuba y Nicaragua; más las acciones de presiones brutales de sectores reaccionarios internos contra Argentina, queda en claro que quieren volver a tener un continente sumiso, genuflexo antes sus poderes y directivas. Y no confundirse, tildan de “comunistas”  a los gobiernos que no les son dóciles; lo real es que quieren gobernantes títeres, sin importar sus cataduras morales.
Recordemos lo que Franklin Delano Roosevelt dijo respecto al dictador nicaragüense Anastasio Somoza: “sabemos que es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Igual ahora, no les hace asco a los personeros del “Estado profundo” de los Atlantistas, apoyar a mafiosos o personajes de antecedentes impresentables, como Cartes y Macri, mientras sean subordinados a sus directivas.
Todo parece indicar, que ante los severísimos ahogos económicos que la pandemia y el neoliberalismo nos impuso como tenazas a nuestras naciones, la postpandemia nos encontrará muy condicionados y expuestos a las peores escenarios y agresiones, que muy posiblemente incluyan operaciones de balcanizaciones para involucionarnos a pequeñas republiquetas, lo cual desde hace décadas vienen operando para perpetrar en Argentina, y en otras naciones.
El riesgo mayor se cierne sobre nosotros y otras naciones de la región, en ese aspecto, con múltiples indicios que pocos parecen advertir.
Las amenazas internas no solo provienen de los sectores oligárquicos – fuertemente racistas, clasistas, apátridas revestidas de patrioterismo hueco, y muy colonizadas mentales-, y de sus brazos armados de sectores de las FFAA y FFSS muy confusas en lo ideológico y muy cargadas de negativos prejuicios que las hacen apéndices dóciles de poderes antinacionales; sino también de partes de las clases medias que medran en superficialidades huecas.
Todo eso agravado por los accionares muy corrosivos de diversas
“progresías”, con libretos dictados desde Gran Bretaña y otros centros del poder financiero especulativo mundial, que se dejan llevar por consignas corrosivas – como los ultras del ecologismo, indigenismo, feminismo, y similares-, además de ciertos marxistas residuales, anarquistas y libertarios (neoliberales recargados) que no solo dividen a la sociedad civil, sino que distraen y tapan los enormes problemas del subdesarrollo y la dependencia extrema y creciente; atacando incluso las bases culturales y sociales básicas –incluso despreciando el sano patriotismo-, que son los nexos que mantienen unidas a nuestras poblaciones.
Sintetizando lo referente a la nueva realidad mundial post pandemia, es muy posible que los factores de poder del “Estado profundo” mundial, vean acrecentado su poderío, dadas las debilidades crecientes de la mayoría de los Estados nacionales y el desconcierto y previsible desánimo de buena parte de las 
poblaciones respectivas, en un marco como el que analizó Naomí Klein en su emblemático libro “La Doctrina del Shock”.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 14 de julio de 2020


DUDAS MUY SERIAS, PLANTEADAS CON RESPETO.
Con todo respeto, no entiendo por qué se autorizó a emigrar a uno de los perpetradores del desmanejo macrista, y al viaje relámpago de Macri a Paraguay.
Tampoco entiendo las idas y vueltas en el caso Vicentín.
Y si es cierto que Macri retiene un costoso vehículo blindado que es propiedad nacional, no se entiende porque no se le intima a devolverlo perentoriamente, y de no hacerlo, a recuperarlo por la fuerza pública.
No se entiende porque no se les hizo juicio político a los "jueces de la servilleta" y otros casos impresentables del Poder Judicial, y porque se les permite permanecer en sus cargos.
No se entiende por que no se amplía el número de jueces de la Corte Suprema, para evitar que la "mayoría automática" siga manejando discrecionalmente temas muy sensibles y de alto valor estratégico.
No se entiende por que se demoró tanto para cubrir cargos importantes, y por qué en algunos se nombró a personeros del establishment, como el caso impresentable de Carlos Bastos...y no es el único.
El tema no se agota, Y aclaro que soy militante de largos años, del peronismo y por ende, del Pensamiento Nacional.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ – DNI 8.102.446

miércoles, 8 de julio de 2020

https://www.conclusion.com.ar/politica/las-oligarquias-de-bolivia-y-argentina-gozan-subordinandose-al-imperio/11/2019/

martes, 7 de julio de 2020

DESTRUCCIONES DEL PATRIMONIO TÉCNICO ENERGÉTICO – LOS INHALLABLES ANTECEDENTES TÉCNICOS DE PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS DE MISIONES
Misiones padeció un crónico cuadro de pobreza energética, lo que acentuaba las profundas carencias de todo tipo de infraestructuras básicas.
El servicio eléctrico era muy pobre en algunas localidades, e inexistente en muchas otras.
Donde había alguna pequeña usina, el servicio se daba algunas pocas horas por día, y en otras en forma “permanente”, con un rosario de cortes que todos los días interrumpía por largos períodos de tiempo, el elemental servicio.
Las usinas existentes, eran todas de uno o varios grupos electrógenos Diesel, relativamente grandes motores diseñados o adaptados para ser estacionarios, lo cual requiere sistemas de ventilación diferentes a los de similares motores montados en vehículos de carga.
Algunas cooperativas se habían formado, para prestar el servicio dentro del cuadro de severas limitaciones. En algunos pueblos pequeños, la provincia había montado pequeñas usinas, dotadas de grupos electrógenos por lo general usados o rezagos de la segunda guerra, que proveían servicios muy elementales, pocas horas por día.
En la capital provincial, la cooperativa eléctrica no gozaba de ningún prestigio, y el servicio era directamente muy malo, pues los prolongados cortes eran rutinas diarias, que no se podía subsanar, dada la carencia de Potencia Instalada y la extrema precariedad de las redes de distribución.
Para entender mejor el contexto general, no existía el Sistema Interconectado Nacional, apenas algunas líneas de alta tensión, como la que vinculaba San Nicolás con Buenos Aires y poco más. Todo muy lejos e inaccesible para una región marginada como el NEA, más aun para una provincia geográficamente lejana del nodo económico del puerto y la Pampa Húmeda, y económicamente irrelevante, como era Misiones en aquellos no muy lejanos años.
Ni siquiera la construcción de la Central Hidroeléctrica Binacional Salto Grande, permitía albergar esperanzas de una conexión, ya en la década del ‘70. Muy lejos y muy escaso mercado potencial en el hipotético trayecto de interconexión, atravesando parte de Entre Ríos y la poco poblada y muy primarizada Corrientes, sin grandes industrias como consumidores potenciales.
En los años ’60 a Misiones, providencialmente, se le dio la gran oportunidad de tener el esqueleto básico del Sistema Interconectado Provincial, mediante un crédito blando del BID, que financió la hidroeléctrica Acaray en Paraguay, de la cual el mercado consumidor inicial pasó a ser nuestra postergada provincia.
Eso era necesario, para dar factibilidad a dicha hidroeléctrica, según requisito del BID, hasta tanto el hermano país construyera su interconexión con Asunción e incrementara su por entonces muy bajo consumo eléctrico.
Paralelamente en Misiones se comenzó a avanzar en un proyecto
hidroeléctrico propio, el Piray Guazú, para reemplazar la energía de Acaray, que luego de cinco años iba a ser decreciente.
Para poder concretarlo era imprescindible obtener un crédito externo, que los había y a tasas bajas. El requisito para acceder a ese tipo de crédito, era tener los avales de la Secretaría de Energía de La Nación. Y eso parecía una misión imposible, pues los tecnócratas abulonados en esa dependencia oficial, eran claros 
adherentes a la ideología ultra liberal, totalmente afín a la termoelectricidad, cuando no directamente personeros del establishment ultra conservador, asociado desde siempre a los intereses de las grandes petroleras anglosajonas, las que por claro carácter transitivo, eran –y son- cerradamente impulsoras de usinas movidas a petróleo o gas natural…y hoy impulsan eólicas y solares, que dependen de termoeléctricas para respaldar sus altibajos de generación (ese ya es otro tema).
Pese a que era plenamente viable, el Proyecto Hidroeléctrico Piray Guazú (el primero de ellos), no superó los requerimientos interminables interpuestos por los mencionados tecnócratas portuarios (concepto continuador al de unitarios).
Ya en los años ’70 (esa parte de la historia la conocí personalmente,
trabajando en la Dirección General de Electricidad de Misiones), la provincia se abocó fuertemente a estudiar sucesivamente siete proyectos hidroeléctricos más, llevados todos a nivel de Proyecto Ejecutivo (listos para licitar), de los cuales seis fueron demorados y luego rechazados por la Secretaría de Energía de La Nación, acorde a su no declarada pero evidente mentalidad pro termoeléctrica.
Finalmente, en base al coraje cívico del gobernador Barrios Arrechea (que tuvo el gesto de humildad de consultarme, seguramente entre varios expertos más), la Central Hidroeléctrica Urugua-Í comenzó a construirse, rompiendo el monopolio termoeléctrico algunos años después, suministrándonos la energía más económica de la que dispone Misiones…pero esta ya es otra historia.
El caso es que todos los estudios de las otras seis hidroeléctricas, totalmente terminados, más las muestras de suelos prolijamente guardadas en grandes cajones especialmente acondicionados, inicialmente se guardaron en la sede de la Dirección Técnica de la Dirección General de Construcciones Eléctricas, en la vieja casona de Ayacucho y Alvear, que se alquilaba al efecto.
Pero el mismo gobierno provincial que dio comienzo a la gran obra de Urugua-Í, tuvo la pésima idea de disolver apresuradamente a la eficiente Dirección General de Construcciones Eléctricas, por una incoherente promesa de campaña…según la cual disolverían EMSA. El “detallecito” fue que disolvieron al ente que controlaba a EMSA, la auditaba y fiscalizaba los aumentos de tarifas bajo 
criterios técnicos rigurosos, además de encargarse de las obras eléctricas.
Con esa disolución hecha a los apurones, según referencias de buena fuente, los valiosos archivos y elementos técnicos de los estudios a niveles de Proyectos Ejecutivos, fueron trasladados sin muchos cuidados, a los galpones de la ex usina Sulzer, ubicada junto al río.
Dado que evidentemente no se les prestó el cuidado que tan valiosos elementos requerían, según las mismas fuentes de informes extraoficiales, fueron dañados por filtraciones de lluvias y en parte comidos por las ratas, terminando con ellos descartándose cuan vulgar basura. Claramente nunca se los inventarió.
Tiempo después, dirigí una nota formal, muy respetuosa, al entonces presidente de EMSA, Arq. Jorge Pernigotti, consultando por esos archivos, a lo que me contestó que no existen.
Como dato adicional, era conocida la opinión de algún sector sindical, que se oponía a las centrales hidroeléctricas, “por necesitar poco personal para funcionar”.
Es muy lamentable que esos muy valiosos estudios se hayan “evaporado”, y que a la vez la Facultad de Ingeniería de la UNaM nunca se haya interesado en involucrarse en el tema, al menos para solicitar copias de los mismos y utilizarlas para fines académicos.
Pero si se procediera con rapidez y dedicación, posiblemente esos archivos puedan ser reconstruidos. En esos estudios intervinieron dos consultoras especializadas. La cordobesa Inconas y la porteña Videla – Nadeo. Hasta hace poco, según referencias confiables, Inconas existía, mientras que el Ing. Videla habría fallecido hace algunos años, desconociendo si esa empresa subsiste.
Los profesionales involucrados en esos estudios, o que trabajaron en el área técnica o vinculada, además de quien suscribe, fueron los Ings. Pablo Robín, Guillermo Lombardini, Agustín Ferreras, Ernesto Hauser, Juan C. González,
Guillermo Reta, Héctor Páez, Erico Barney, el polifacético y muy activo don Alejandro Orloff, el Cont. Leopoldo Kreimer, varios eficientes técnicos; y tal vez alguna persona más involuntariamente omitida. Varios fallecieron, uno emigró a Brasil, y algunos aun viven.
Ya a fines de la década pasada, se estudió otro interesante proyecto, el del Túnel del Urugua-Í, que con escasa inversión, de concretarse, permitirá triplicar la generación sin añadir turbinas adicionales. El proyecto fue presentado a la gran eminencia mundial en hidro-
electricidad, el Dr. Ing. Giovanni Lombardi, quien lo consideró 
plenamente factible. Cabe mencionar que tengo el honor de haber 
conocido a ese notable profesional y gran persona, quien incluso con notable generosidad intelectual, accedió a prologar dos de mis libros.
Será muy bueno recuperar esos valiosos antecedentes técnicos y repensar esos proyectos, tanto como generadores de energía, como reservorios de agua, nuevos atractivos turísticos, y eventualmente para implementar sistemas de regadío, ante las recurrentes sequías que suelen asolar a esta provincia, que incluso provocan problemas en los sistemas de provisión de agua potable.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 6 de julio de 2020

https://www.conclusion.com.ar/politica/china-insinuo-que-las-exportaciones-totales-de-soja-de-argentina-son-mayores-que-las-declaradas/07/2020/ REPORTAJE QUE ME HIZO VÍA ZOOM, EL CITADO MEDIO PERIODÍSTICO ROSARINO.