viernes, 31 de octubre de 2014

COSTOS AMBIENTALES DE LAS EÓLICAS Las energías eólica y solar son contaminantes, siendo la “buena imagen” de “energías limpias” que sin inocencia se les prefabricó, un gigantesco engaño, que sin duda tiene motivaciones que no pueden ser mostradas por ser escandalosamente impresentables. Sistemáticamente presentan a las energías eólica y solar como “limpias”, y consecuentemente se ocultan cuidadosamente sus muchos efectos nocivos, los que claramente demuestran que de “limpias” solo tienen “el cartelito” que les prefabricaron poderosos intereses creados. Seguidamente se analiza el caso.  Los residuos sólidos que provoca el uso y consecuente desgaste (piezas mecánicas bañadas en lubricantes, gigantescas palas dañadas, otros componentes varios), son de muy costoso y complejo desguace final, por lo que usualmente quedan tirados en basureros a cielo abierto, juntando alimañas, contaminando y afeando el entorno. Por caso, en España ese es actualmente un gran problema insoluble…pero cuidadosamente ocultado por los promotores a ultranza de estas conflictivas falsas “grandes soluciones”.  Las reparaciones deben ser hechas a grandes alturas, donde están los elementos mecánicos, lo cual incrementa exponencialmente los riesgos laborales, complica el cuidadoso tratamiento de los residuos sólidos a ser cambiados, y dificulta operar con cuidados ambientales respecto a esos residuos, generalmente contaminados con lubricantes y suciedades varias.  Las dispersiones físicas de los parques eólicos, complican la logística de los mantenimientos, los encarecen considerablemente, provocan otros costos ambientales asociados (como los de movilidad), e inducen a deshacerse desaprensivamente de piezas de repuestos usadas, con lo que contaminan el entorno.  Las gigantescas palas mecánicas, que deben ser cambiadas en casos relativamente frecuentes de roturas o rajaduras, o desactivadas al término de la vida útil de cada “molino”, por lo general terminan arrojadas en algún vaciadero de basuras, pasando a ser focos de contaminaciones, tal como está ocurriendo en España.  Las torres en las que se montan las aspas, son muy costosas de desmontar, por lo que existe el riesgo serio de afear y contaminar el entorno, abandonándolas desaprensivamente en sus emplazamientos.  Los molinos son conocidos por su impresentable rol de degolladores de aves, lo cual es facilitado por estar generalmente ubicados en rutas de migraciones frecuentes de los pájaros.  Siendo piezas con componentes mecánicos y otros factibles de desgastes o roturas, con cierta frecuencia sucede que algunas partes metálicas u otros componentes, son despedidos y diseminados en su entorno, como verdaderos proyectiles, que pueden lesionar o matar a personas o animales del entorno. Lo mismo pasa con el hielo acumulado en las palas, en zonas frías, que es despedido transformado en peligrosos proyectiles.  El aspecto visual puede ser discutible (de “natural” no tiene nada), pero lo que genera fuertes controversias y resistencias es el hecho que por los accidentes acaecidos y las prevenciones consecuentes, en varios países europeos se estableció una zona de seguridad en torno a cada molino, en la cual no puede haber ninguna actividad económica ni recreativa. Es decir que no puede vivir ni circular gente, ni tener animales ni cultivos.  El zumbido que produce el giro de las aspas, se considera nocivo para el ser humano, siendo otro motivo que obliga al establecimiento del área de exclusión circular, de entre uno a dos kilómetros a la redonda de cada molino.  Por los motivos precedentes, en diversos lugares los pobladores se manifestaron en contra de las instalaciones de eólicas. Tal como sucedió en Horspath (poblado cercano a Oxford), en varios lugares de Gales.  Un tema sumamente importante, tratado con sordina por los promotores de estos generadores eólicos, y por los activistas del ecoterrorismo, es la “asociación implícita” existente entre las usinas termoeléctricas y las eólicas. Tal cosa se verifica muy fuertemente en países que no pueden ampliar sus usinas hidroeléctricas (por haberlas construido todas), y por haber frenado sus planes nucleares. Son los casos de España y de Alemania, que de urgencia debieron montar nuevas usinas termoeléctricas para operar como estabilizadores de la fluctuante tensión de las eólicas. Al estar vinculadas las eólicas con nuevas termoeléctricas (devoradoras de petróleo, gas o carbón), los enormes índices de contaminaciones de esas usinas convencionales, están en directa relación con las nada “limpias” eólicas.  Dada la triangulación de intereses entre el ecologismo fundamentalista, los promotores y fabricantes de eólicas, y los poderosos intereses vinculados con la generación termoeléctrica, se comprenden claramente las posturas muy “suaves” del ecologismo, respecto a las instalaciones de nuevas usinas termoeléctricas, soslayando no solo sus altos costos operativos, sino también los elevados índices de contaminación de ese tipo de usinas, consumidoras de combustibles fósiles, no renovables.  Otro tema no menor, es la dependencia de las eólicas, respecto a los subsidios, elevados y muy onerosos, sin los cuales sus altos costos las tornan totalmente no competitivas. En la España actual, sumida en severa crisis económica, los subsidios a las “renovables” eólicas y solares, se tornaron insoportables presupuestariamente, e impresentables en el marco de miseria y desocupación ya crónica y creciente. Esos ilógicos e inequitativos subsidios, distraen recursos que bien empleados servirían para morigerar la miseria. Y es necesario recordar que la peor de las contaminaciones es la provocada por la miseria extrema. Otro tipo de tergiversaciones y manipulaciones conceptuales (que son metodologías usuales del ecologismo cavernario ecoterrorista), es imponer la “urgencia” de alguna fecha límite, así como antes afirmaban que el mundo colapsaría si “urgentemente” no se detenía el crecimiento económico antes del año 2000. Por supuesto, el mundo siguió creciendo, y no pasó nada… Ahora han impuesto como “objetivo mundial” una supuestamente “necesaria” masiva instalación de “renovables amputadas” (o sea eólicas y solares, pero no hidroeléctricas), con carácter de supuestamente “obligatorio” para el 2030. Esas bajadas de agendas las hacen por medio de las ONGs transnacionales (manejadas desde el G 7 –potencias tradicionales, hoy en crisis-, y principalmente desde Gran Bretaña). En esa línea de mentiras escandalosas, tergiversaciones groseras, y presiones inmorales sobre la opinión pública, está el conjunto panfletario de “informes”, que componen el ampulosamente llamado “Escenarios Energéticos Argentina 2030”, que irracionalmente pretende forzar un caos energético en Argentina, imponiendo instalaciones masivas de “renovables” –como bases del sistema eléctrico-, muy por encima de sus limitadas potencialidades como energías complementarias. Ese tema lo analicé en profundidad en mi libro “Los Profetas del Caos”, disponible en caoenergia.blogspot.com.ar. Otra de las irracionalidades del ecoterrorismo, es pretender forzar instalaciones masivas de eólicas en Misiones y el NEA, siendo que todos los especialistas científicos sobre el tema, coinciden en la inexistencia de condiciones naturales en esta región, ni siquiera como complementos. Forzando eólicas y solares en nuestra región, en realidad estarán favoreciendo instalaciones masivas de nuevas usinas termoeléctricas, costosas y muy contaminantes. ¿Ecologistas? ¡No, solo vulgares fanáticos y algunos operadores a destajo! C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

sábado, 25 de octubre de 2014

ROTUNDO FRACASO EÓLICO Y SOLAR EN ALEMANIA Resumen. Los sectores propensos al ecoterrorismo, las ONGs transnacionales, otros entes sui generis y los propios vendedores de equipamientos solares y eólicos, recurrentemente ponen de “ejemplo” a Alemania, llegando incluso a afirmar que con esas tecnologías amañadamente llamadas “renovables”, ese país – supuestamente- cubre enormes porcentajes de su matriz eléctrica; variando el “discurso” entre afirmar que el 30 %, 40 % e incluso el 60 % “es” cubierto con eólicas y solares. La realidad muestra un rotundo fracaso de esas tecnologías, pese a las muy fuertes subvenciones y múltiples apoyos forzosos que el gigante germano puso en acción para intentar cubrir los enormes huecos que le provocaron las cancelaciones de nuevos proyectos nucleares. Al año 2011, las magnitudes concretas eran las siguientes: Potencia Instalada Generación Anual Eólica 18,23 % 8,03 % (**) Solar (*) 15,73 % 3,18 % (**) (*) Incluye también undimotriz, mareomotriz, y solar. (**) Adviértanse los bajísimos rendimientos, en función de la Potencia Instalada. (***) Bases de datos al pie del artículo. En concreto, Alemania se transformó en creciente y patológicamente dependiente del gas ruso, carbón de EEUU, y energía eléctrica de sus vecinos. Fracaso de las “renovables”, con altísimos costos ambientales, económicos y geopolíticos. Breve desarrollo. El nivel de falsedades montado por el ecologismo fundamentalista, por sus asociados, los muy fuertes intereses creados vinculados a la promoción a ultranza de la generación eólica y solar, y por sus asociados encubiertos, los poderosos intereses creados de la generación termoeléctrica; realmente alcanza niveles escandalosos, y uno de los casos paradigmáticos es mostrar a Alemania como “el gran ejemplo” de las “enormes soluciones integrales” supuestamente brindadas por esas energías. No es casual pretender erigir como “ejemplo de energías limpias” a Alemania, pues ese país despierta bien ganada admiración, por su notable grado de desarrollo tecnológico, industrial y socio económico en general, además del hecho indudable de ser el líder indiscutido –por su propio enorme peso económico – financiero-, del bloque de la poderosa pero hoy complicada y en crisis Unión Europea. El caso es que si bien Alemania fue precursora de la muy fuerte promoción de las falsamente llamadas “energías alternativas”, los resultados reales obtenidos fueron tan pobres y decepcionantes, que significaron un rotundo fracaso; lo cual fue cuidadosamente tapado y maquillado por las ONGs ecoterroristas transnacionales y por sus vinculados y marionetas de ONGs menores en diversos países. Contra toda lógica técnica, económica, geopolítica, e incluso ambiental, Alemania se embarcó en una promoción a ultranza de eólicas, solares y similares, por las fuertes presiones del Partido Verde, sumado a la coalición de la tres veces electa “Canciller de Acero” Angela Merkel. Con las muy anchas espaldas económicas y financieras del coloso germano, los impulsores de esa “orgía pseudo renovable” intentaron lo que es técnicamente imposible: que las “renovables” funcionen como centrales de base –para lo que no sirven-, y generar en grandes volúmenes capaces de reemplazar a las eficientes nucleares. Todo condujo a un fracaso de proporciones enormes, un derroche descomunal de divisas, y un “hueco” de faltante de energía, que debió ser suplido de urgencia con el gas ruso, el carbón yanqui y de sus vecinos comunitarios, e enormes cuotas de electricidad compradas a sus socios continentales. Tan grande y creciente es la demanda alemana de gas ruso, que debieron construir nuevos gasoductos de grandes dimensiones, como el costoso gasoducto submarino del Báltico, hecho para no depender del paso por territorio de Polonia. O sea geopolítica pura, a costos siderales, para cubrir los huecos irresponsablemente fomentados por los ecoterroristas germanos. Curiosamente, o no tanto, ese rotundo fracaso de las eólicas y solares, fue cuidadosamente tapado, por los poderosos intereses que fomentan las instalaciones de esos equipos de generación, a cualquier costo, y más allá de sus posibilidades técnicas y económicas reales. Claro que vender equipos solares y eólicos a terceros países, puede ser un brillante negocio, para las industrias europeas, hoy casi todas ellas jaqueadas por la crisis estructural, provocadas por la aplicación a rajatabla, de las “recetas” neoliberales que nos impusieron a los íbero americanos en los nefastos años ’80 y ’90. Fomentar esas ventas, al como sea, y a la vez instigar nuestro subdesarrollo crónico, provocando en nuestra región otra crisis energética (por carencia de usinas de base y deficiencias de las costosas energías eólica y solar), además de los negocios asociados de la generación termoeléctrica; seguramente están entre los motivos principales y reales, de tan persistentes campañas engañosas, de fomento a ultranza de las ineficientes, costosas e insuficientes generaciones de las “renovables”, antes también erróneamente llamadas “energías alternativas”, calificativo impropio, pues apenas son energías complementarias. La “asociación” entre los intereses creados de las “renovables” y los poderosos intereses de la generación termoeléctrica, viene relacionada con la vinculación de eólicas y solares, respecto a usinas convencionales, de las que dependen, para estabilizar el voltaje, que las fluctuantes eólicas y solares no pueden garantizar por si mismas. ¡Poderoso conjunto de intereses encubiertos, promovidos por el ecologismo fundamentalista, que usa a personas no informadas para montar gigantescos y persistentes operativos mediáticos y de presiones de todo tipo, para imponer al como sea, sus tiránicos y retrógrados planteos, que en realidad, pretenden mantener a nuestros pueblos en el subdesarrollo crónico, para perpetuarnos como dóciles proveedores de materias primas baratas, e impedirnos a la vez, desarrollar nuestras propias potencialidades geopolíticas, que incluyen nuestro propio manejo de decisiones y de nuestra soberanía! (***) Trabajos elaborados por los Ings. Soracco, Beltramo, Roko y Cabrera, del CPAIM, presentados en el II Congreso Nacional de Ingeniería y VIII Jornada Regionales de Ingeniería del NEA – Corrientes- 10 y 11 de octubre de 2014. Presentaciones anteriores en Posadas, de esos profesionales, en años 2013 y 2014. Otras múltiples fuentes de datos técnicos, citadas en mi libro “Los Profetas del Caos” (obtenible en caoenergia.blogspot.com.ar), otros libros y artículos propios, y de diversas publicaciones técnicas específicas. C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 20 de octubre de 2014

COSTOS POR INDEFINIDA POSTERGACIÓN DE CORPUS Datos Básicos Potencia: 2.880 MW – Energía Media Anual: 19.000 GWh Combustible que debe quemarse para generar 19.000 GWh = 4.700 millones de litros de DO o combustible equivalente. Factor de corrección por peso: 0,832 Tonelaje de combustibles que se hubieran ahorrado con la generación hidroeléctrica de Corpus. 4.700 Mill. de lit. de DO x 0,832 = 3.910.400 Toneladas = 1.000 Costo medio actual de combustibles: U$S 500 por tonelada. 3.910.400 Tn x U$S 500 = U$S 1.955.200.000 por año. PBI PPA argentino 2012, según World Economic Outlook del FMI 756.226 Millones, ubicación mundial 21º, ubicación en Íbero América 3º. Dato del PBI similar a otras fuentes, como The World Factbook de la CIA, y datos del FMI en Wikipedia. El nivel de gasto de divisas en combustibles para generación, ha sido históricamente uno de los condicionantes más problemáticos que frenó nuestro desarrollo socio económico. Postergación hasta la fecha = aproximadamente 12 años. A valores actuales del combustible quemado: 23.462,4 millones de dólares. Contexto General y Análisis El Proyecto Hidroeléctrico Binacional Corpus (antes llamado Corpus Christi), fue objeto de muchos estudios. Ya en los años ’70 y ‘80 el idealista, notable luchador y destacado ingeniero que fue Mario Claudio Fuschini Mejía, había logrado notables avances en la materia, teniendo inicialmente cierto apoyo estatal argentino y de sus necesarias contrapartes paraguayas. Con profusión de fundamentos técnicos y con una notable visión geopolítica, sostenía que Corpus debía construirse en Pindoí, recostada sobre la isla homónima, ubicada frente a la localidad argentina de Corpus, pero con una cota de coronamiento de suficiente altura, como para servir de embalse y dique de contención, ante un eventual (improbable pero no imposible) colapso de Itaipú, o más certeramente, para atenuar en gran medida las grandes crecientes e incluso la creciente decamilenaria. Pude conocer y hablar extensamente con este destacado profesional, quien me distinguió considerándome su amigo. Otros experimentados profesionales son el Ing. Armando Sánchez Guzmán, y el equipo de la COMIP, con quienes tuve el agrado de conversar extensamente, en muchas oportunidades. Ellos en conjunto trabajaron larga e intensamente el tema. Se analizaron 21 posibles emplazamientos, de los que se preseleccionaron tres; Itacuá, Itacurubí y el original en Pindoí. Hoy el emplazamiento seleccionado es Pindoí, lugar en el que finaliza la notable singularidad geográfica que es el Cañón del Guayrá, que abarca casi todo el tramo compartido entre Paraguay y Brasil del río Paraná, continuando hasta Corpus-Pindoí, en el tramo argentino paraguayo del río. En la primera mitad de los años ’70, varios expertos energéticos (de los no enrolados en el “facilismo” termoeléctrico) avizoraban la necesidad de incrementar acentuadamente la Potencia Instalada hidroeléctrica y nuclear, para disminuir nuestra patológica dependencia de los combustibles fósiles. En esos años, los frenos y condicionantes a las grandes inversiones estratégicas –como lo son sin duda las grandes hidroeléctricas- eran las demoras para completar los estudios técnicos (con la Secretaría de Energía, el Ministerio de Economía y otros sitios claves, muchas veces en manos de operadores neoliberales, y por t anto afines o directamente personeros de los fuertes intereses termoeléctricos), así como limitaciones y estrangulamientos en los procesos de financiaciones de obras. Por supuesto, desde siempre, cierta prensa sembradora de desánimo y confusión, sembraba cizaña y dudas, con calificativos tan falsos como degradantes, como por ejemplo tildar de “faraónicas” a obras que evaluadas en el contexto del largo plazo, son verdaderos puntales del desarrollo autosostenible, tal como lo prueban obras similares concretadas en nuestro país (como El Chocón y el conjunto de hidroeléctricas similares montadas en la región de El Comahue), y como también lo demuestran numerosos ejemplos internacionales de vastas redes de grandes hidroeléctricas, que sustentaron posteriores procesos de desarrollo y acentuada industrialización, como Brasil, EEUU, Alemania, Suecia, China, Rusia, etc. La obra bien pudo comenzar en la década del ’80, si bien con los estudios posteriores que terminaron reconfirmando el emplazamiento original en Pindoí, cabe precisar que en paralelo con la terminación de Yacyretá; y en un contexto lógico debió comenzar a mediados de los ’90, para estar generando a pleno al comienzo del actual milenio. Pero por cierto, la década de los ’90, fue la antítesis de la lógica y la coherencia. Fueron los años del completo descontrol del neoliberalismo más exacerbado, de completar las “tareas sucias” de destrozar la economía y consecuentemente el tejido social argentino, dando los profundos toques finales a las perversamente destructivas medidas económicas instrumentadas de sde la gestión de Videla – Martínez De Hoz, y continuadores. Los ’90 fueron los años de exacerbación del ecologismo fundamentalista, que calladamente se había instalado en los ’80, pero cuyo accionar alcanzó ribetes de paroxismo, a la sombra de la nefasta gestión de María Julia Alsogaray en la Secretaria de Medio Ambiente, como promotora a ultranza y repartidora a manos llenas de subsidios a cuanta ONG “ecologista” existía, lo cual permitió a más de un personaje de dudosos o inexistentes pergaminos académicos, vivir “trabajando” de ecologista, bajo la batuta de “Marijú”, sus oportunistas lacayos y/o adláteres. Desde entonces, el ecologismo fundamentalista se convirtió en el más funcional aliado del subdesarrollo crónico, pues tanto bajo la nefasta teoría “preventiva”, como de infinitas excusas enmarcadas en feroces campañas de ecoterrorismo, siempre encuentran supuestos motivos para impedir, para frenar, para demonizar industrias, obras públicas, procesos productivos, y similares. Por supuesto, que la miseria extrema que de hecho fomentan con esas acciones, no solo no les importa, sino que en los hechos parecería que los satisface, a estos neotrogloditas con ropajes pseudo verdosos. En ese contexto, verdadero aquelarre de falsedades, tergiversaciones y denigración de todo concepto de patriotismo genuino, que fueron los nefastos años ’90; en la provincia de Misiones, como una maniobra de política muy mediocre de muy bajo vuelo y carencia de toda visión de grandeza, los por ese entonces dos principales referentes del muy curioso “peronismo liberal” (contrasentido si los hay), estaban enfrascados en una dura porfía política por definir quien sería el capitanejo mayor en el orden provincial. Y como una medida cargada de oportunismo y vacía de toda visión estratégica y criterio de grandeza, se montó el circo de un amañado plebiscito, tan aplaudido por los fundamentalistas de la ecología, como carente de todo basamento técnico e incluso de sentido común. Muy rápidamente todo el arco opositor, demostrando agilidad para sumarse a la politiquería de bajo vuelo, se montó a la maniobra, que en sí fue un modelo de ecoterrorismo aplicado a la partidocracia. Incluso en esos años, trascendió que dos figuras políticas también relevantes, una del peronismo tradicional (no neoliberal) y una del radicalismo histórico, fueron presionadas a guardar silencio, por curiosas interpretaciones de “disciplina partidaria”, pues ambos tuvieron posturas favorables a las hidroeléctricas, es decir opuestas al vociferante amontonamiento de falacias sobre las que se montó el amañado plebiscito de 1996, el cual carece de fuerza vinculante. La falta de planificación a mediano y largo plazo, se prueban con la contundencia de los hechos. Por caso la venta a precio de remate del Ciclo Combinado (por ser “innecesario”) al final del puertismo; los considerables retrasos en obras de transmisión y distribución, que afectan y ponen en serio riesgo al servicio eléctrico; y la total falta de previsión a un par de décadas, ante el previsible muy elevado incremento del consumo, son algunos de los contundentes hechos probatorios de la falta del sano concepto de planificación energética, que parece afectar en mayor o menor medida a todo el arco dirigencial de Misiones, o poco menos. Por supuesto que las falsas “alternativas” de generación –eólicas, solares, etc.-, como las reiteradamente expuestas por algunos medios y un abanico de improvisados comunicadores sociales, no son más que espejitos de colores para engañar incautos o muy desinformados. Mientras tanto, seguimos quemando irracionalmente cantidades siderales de hidrocarburos, privando a Misiones de cuantiosas regalías y de obras de transmisión eléctrica, imposibles de concretar con fondos provinciales. Por supuesto, la dubitativa actitud de Paraguay, también le impide contar con esa energía, y eventualmente con los voluminosos recursos de su venta a nuestro país. A precios actuales de los combustibles, no disponer de Corpus, obligó a gastar en 12 años la friolera de U$S 23.462.400.000, suma que equivale a poco más del 3 % del PBI actual de Argentina. ¡Y por supuesto, el ecoterrorismo antirepresas jamás registra los cuantiosos niveles de polución, que hubiese significado reemplazar la contaminante generación termoeléctrica por la limpia generación hidroeléctrica! Reiteremos que por insalvables limitaciones técnicas y por costos elevadísimos, ese volumen de generación no puede remplazarse por las ineficientes generaciones solar y eólica. También en esa ecuación faltan computar los beneficios de evitar inundaciones (tal como hizo Yacyretá en Posadas, Encarnación y poblaciones cercanas), y los enormes beneficios geopolíticos de materializar otra importante conexión y asociación estratégica entre ambos países, fortaleciendo de esa forma el Mercosur y la Unasur. Pero como el ecologismo fundamentalista “recibe letra” de Gran Bretaña y el G 7, uno de sus objetivos concretos es debilitar nuestros países y los acuerdos de integración regional. C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 14 de octubre de 2014

DESMITIFICANDO LAS MICROTURBINAS HIDROELÉCTRICAS Resumen. Pueden definirse como micro turbinas hidroeléctricas, a aquellas que tienen hasta 100 KW de Potencia Instalada. Muy pequeñas por cierto, apenas aptas para dar iluminación o poco más, a un puñado de casas o a algún destacamento o escuela en un paraje alejado. En los años ’80, en el marco de un promocionado plan, se instalaron siete en diversos parajes de Misiones. De tan bajas potencias, que ni siquiera pudieron autosustentarse desde lo económico. Hoy están todas desactivadas e inútiles. La más grande, tenía escasos 40 KW de Potencia. El imaginario popular, más cierta tendenciosa forma de difusión, instalaron la peregrina idea que con micro centrales podría suplantarse a las grandes obras binacionales; lo cual es tan absurdo como pretender construir una gran autopista de ocho carriles, con las herramientas de un puñado de enanos de jardín (herramientas de utilería o decorativas). El cerrado criterio de no expandirse a proyectos de mayores potencias (Brasil no hace nada inferior a 1 MW = 1.000 KW), hizo morir a una iniciativa, que con una pizca de visión superadora, habría perdurado y tenido su moderado y persistente efecto positivo. Conocer errores evita volver a cometerlos. Desarrollo del tema. Microturbinas hidroeléctricas es un concepto que en Misiones, es casi un sinónimo del carismático y muy contradictorio Ingeniero Erico Barney, más conocido como Erik. Hoy jubilado pero con persistente presencia mediática y en acciones del “ecologismo” anti hidroeléctrico de Misiones, en esto último con muy endebles o inexistentes fundamentaciones. Las micro turbinas hidroeléctricas, son precisamente muy pequeñas turbinas hidros, de menos de 0,10 MW (menos de 100 KW) de Potencia Instalada, que fueron promocionadas muy fuertemente, durante la gobernación de Barrios Arrechea, en el período 1983-1987. A ese efecto se creó un ente específico, el CREDMHI, formado por el Estado Nacional, la Facultad de Ingeniería de la UNaM, y La Provincia, por medio de EMSA. Pude conocer desde adentro el tema, pues en buena parte fui el administrador de esa institución, colaborando con varios destacados profesionales, como Julio Mercanti, Jorge Senn, Gustavo Sánchez, Jaime Moragues, el citado Barney, Francisco Ternouski y otros. Desde sus comienzos, el programa se enfocó excluyentemente en proyectos muy pequeños, siendo el menor de ellos de tan solo 7 KW, mientras que otro, de 40 KW, solo alcanzaba a abastecer aproximadamente la mitad de la pequeña localidad de Pueblo Illia, en el Departamento Cainguás, fundada en esos años. En teoría, la filosofía que motivaba al CREDMHI (al proyecto de micro hidroeléctricas) era abastecer a zonas no interconectadas, sea chacras aisladas, pequeñas localidades, escuelas, puestos sanitarios, destacamentos de gendarmería o policiales. En esos casos, en teoría, no resultaría relevante que los costos reales por KWh resultaran bastante más elevados que los valores medios del Sistema Interconectado, pues cualquier alternativa convencional (como un pequeño grupo electrógeno), sería aún más costosa y de problemática implementación, por las distancias, los caminos en mal estado, etc. Es bueno reiterar que las eólicas son inviables en Misiones por carencia de vientos permanentes, mientras que las solares tienen bajísimos rendimientos con muy altos costos, pues en lugares aislados necesitan contar con acumuladores, costosos y muy contaminantes. Respetando el enfoque social del concepto, resultaba evidente que las muy reducidas escalas de generación, tornaban inviable y no autosustentables a todos esos liliputienses (pequeñísimos) emprendimientos, sobre todo considerando que casi todos ellos debían abastecer a comunidades, por lo general de bajos recursos. Y cuando abastecen a más de una familia o grupo humano, por lógica nadie quiere hacer el trabajo de mantenimiento y administrativo, gratis para otros. Y las bajísimas potencias, además de otras limitaciones técnicas (fluctuaciones lógicas en los niveles de los arroyos), solo permitían bajísimos niveles de generación, los cuales no permitían afrontar los imprescindibles gastos de contar al menos con un personal multifunción, encargado tanto del mínimo mantenimiento, como de elementales tareas administrativas de cobranzas y similares. Por otra parte, los accesos a esos micro emprendimientos hidroeléctricos, eran tan rústicos y elementales, que hoy no superarían ningún parámetro de seguridad laboral, que podrían considerarse pintorescos para la visión de un atleta y destacado deportista que fue Barney, pero para el poblador que debía hacer ese complicado itinerario como rutina laboral, era una complejidad y una molestia adicional significativa. Teóricamente muy idílico y “natural”, pero nada de practicidad con bajísimos índices de seguridad laboral. Por otra parte, la cerrada negativa a aumentar los rangos de generación a potencias más lógicas, capaces de autofinanciar los propios gastos operativos, y a la vez abastecer a cantidades mayores de usuarios, y con consumos más acordes a la realidad (no solo un par de escuálidos foquitos por vivienda); cerró el camino a proyectos perdurables y sobre todo, autosustentables. Mientras que acá, contra toda lógica, se insistía tozudamente en pequeñísimos rangos de potencia, en Brasil (que sin duda hace bien las cosas en el rubro hidroeléctrico), el módulo mínimo para aprobar un proyecto, es de 1 MW (1.000 KW), muy lejos de la decena o poco más de KW de cada uno de los siete proyectos concretados en Misiones por esos años. Incluso se desperdició totalmente la posibilidad de transformar los pequeños talleres artesanales, en Pymes industriales estables y con producciones de ciertos volúmenes constantes, para posicionar a Misiones como proveedora de micro turbinas para el país y otros países de la región. En esos talleres, algunos herreros o técnicos criteriosos y con mucho ingenio, construyeron algunas microturbinas que llegaron a funcionar razonablemente bien, y eran económicas, como el caso del Sr. Bycovich en Oberá, en esos años. Realmente, las microturbinas eran tan pequeñas, que literalmente no movían la aguja, siendo insignificantes sus producciones y carentes de toda posibilidad de sobrevivir por si mismas. Por otra parte, resultaba evidente que para el Secretario de Energía Jorge Lapeña, la escasísima financiación nacional en el rubro microturbinas hidroeléctricas, era la excusa perfecta para “ningunear” a Misiones en otros proyectos energéticos de relevancias mayores. Como las obras públicas no abundaban precisamente, en los años del alfonsinato, el justificativo (ustedes ya tienen las micro turbinas) era muy funcional a la postergación permanente de las legítimas aspiraciones de desarrollo de esta siempre marginal provincia. Con el cambio de gobierno, desde 1987 a 1993, el gobierno de Humada dejó de sostener las micro turbinas, claramente más que por convicción, por esa vieja maña de la política argentina de desacreditar todo lo hecho antes. En esa misma miope concepción de la política, el humadismo se dedicó a atacar conceptualmente a la Central Hidroeléctrica Uruguay (116 MW – 355 GWh/año de promedio), pese a que mayoritariamente esta gran obra se terminó en su gestión, y falseando de hecho la enorme importancia que esta eficiente usina hidroeléctrica tuvo y tiene para Misiones, al punto de ocultar por completo que Urugua-Í “cometió el pecado” de terminar con el monopolio termoeléctrico, y los negocios asociados a la generación basada en combustibles (fletes, repuestos, etc.) Pero el caso de Urugua-Í merece ser tratado aparte, como ya lo hice e n años precedentes en varios artículos. En síntesis, pretender solucionar la importante y creciente demanda eléctrica de Misiones, en base a las micro centrales hidroeléctricas (como recurrentemente suelen afirmar opinólogos de distinta laya), es simplemente una incoherencia sin ninguna base de sustentación. Es otra de las tantas mentiras, pergeñadas por el ecoterrorismo fundamentalista, que algunos opinantes de buena voluntad suelen repetir. C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 8 de octubre de 2014

¿INDUSTRIAS A PEDAL? Resumen. Un candidato a gobernador ratificó la postura anti hidroeléctrica –de dudosos o nulos fundamentos- de la cúpula de su partido, sin precisar alternativas válidas para sustituirla, siendo real que no existen excepto las muy contaminantes termoeléctricas; y poco después, sin mayores precisiones, como mera expresión voluntarista, afirmó que de ganar estimulará el crecimiento industrial, lo que de hacerse, necesitará grandes cantidades adicionales de energía eléctrica…¡a cuya generación se opone! No es el único caso de dirigencias dudosamente fundamentadas, y las improvisaciones siempre resultan muy perjudiciales. Análisis. Parece una verdad de Perogrullo, es elemental que sin energía no hay industria posible. En rigor, no hay vida moderna posible, sin un acceso seguro y confiable a una red de suministro de energía eléctrica, y sin otras formas de energía para otros usos imprescindibles, como por ejemplo el transporte en todas sus modalidades. Algunos fundamentalistas totalmente fuera de foco, predican las “bondades” de volver a la vida primitiva de la edad media o anterior (pero esos mismos fundamentalistas usan celulares, computadoras, se conectan a la web, tienen acondicionadores de aire, electrodomésticos, iluminación, y si pueden autos de lujo, motos de alta cilindrada, viajan en avión, etc.); pero al común de la gente nos place disfrutar los beneficios de la modernidad tecnológica –incluso de la moderna medicina-, lo que requiere mucha energía eléctrica, en cantidades crecientes. Ya en el tema del incremento previsible del consumo de energía eléctrica, los no especialistas suelen incurrir en serias confusiones, muchas de las cuales son alentadas o incluso inculcadas por los propaladores del ecoterrorismo, los que sin basamento alguno suelen asegurar enfáticamente que los aumentos del consumo serán mínimos, o se suman al dislate de pretender frenar compulsivamente todo incremento de producción (incluyendo congelar los volúmenes de energía eléctrica, contra toda lógica), según la genocida propuesta de crecimiento cero . Ese es uno de los más gruesos errores intencionales del ecologismo cavernario, al avalar una postura claramente genocida, pues frenar la producción general, mientras la población sigue aumentando, implica condenar a la miseria creciente y a la hambruna a las nuevas generaciones. Semejante desatino fue presentado en un informe, por el Club de Roma, ente manejado por el G 7 (Grupo de los Siete), e “inventor” del movimiento ecologista de tono fundamentalista, que con irracionales posturas se extendió en el mundo cuan nociva mancha de aceite. Tantas falsedades groseras, vertidas a diario por los agitadores y activistas a destajo del ecoterrorismo, pueden convencer a mucha buena gente, por lo general crédulos inocentes, que no se detienen a analizar la endeblez o carencia total de bases científicas y lógicas expuestas por los cultures del ecologismo cavernario. El miedo y el tremendismo conceptual, son metodologías muy usadas por esos agitadores, a quienes la verdad no les importa, y les molesta. La superficialidad conceptual con la se manejan temas estratégicos –como sin duda lo es la energía-, provocó que varios políticos adopten como válidas algunas posturas no solo muy erróneas, sino también sin fundamento técnico, y en muchos casos, reñidas incluso con el sentido común…¡pero por mero machacar de los ecoterroristas, han pasado a ser “políticamente correctas”! Eso sucede claramente, con la hidroelectricidad, la cual es sin duda la mayor riqueza natural que posee Misiones; pero que los falaces argumentos del ecoterrorismo, transformaron en un tema controversial, por cierto sin ninguna inocencia por parte de los agitadores, cuyas macabras ar gumentaciones evidencian la “obediencia” al pie de la letra, de los dictados de ONGs transnacionales (las más virulentas y activas, no por casualidad británicas). De esa forma, las muy agresivas campañas de Greenpeace (creada en Gran Bretaña y manejada desde el viejo y agresivo imperio); Fundación Vida Silvestre (capítulo “argentino” de WWF, ente creado por Felipe de Edimburgo); FARN y otras ONGs similares, machacan demonizando a las generaciones hidro y nuclear; con campañas nada inocentes, pues la promoción a ultranza de eólicas y solares, está atada a abultados subsidios (son energías muy caras), y favorecen la generación termoeléctrica (petróleo o gas), pues dadas las limitaciones técnicas de las “renovables”, van atadas a nuevas usinas térmicas. Oponerse al desarrollo pleno del enorme potencial hidroeléctrico de Misiones, es tan irracional como si algún neuquino se opusiera a desarrollar el enorme yacimiento de Vaca Muerta. Poderosos intereses creados “dan letra” falsa y maliciosa a los fanáticos del ecoterrorismo, y varios políticos oportunistas o de escasa formación en el tema, se suman alegremente al aquelarre. Como las patrañas montadas en base al terror, suelen convencer incautos y desinformados, mucha buena gente les cree. Junto a ellos, varios cuantos políticos también se prenden al mismo discurso mentiroso y plagado de verdades a medias y falsedades flagrantes. Lo “políticamente correcto” asegura algunos votitos y ciertas simpatías de corto alcance, pero es muy pernicioso para los intereses estratégicos de Misiones, el NEA y toda Argentina, en el mediano y largo plazo. Frecuentemente hubo gruesos errores conceptuales y deficiencias serias de informaciones de varios opinantes (de diversos sectores del arco político), repitiendo falsedades del eco fundamentalismo; advirtiéndose que el desconocimiento y la improvisación siguen existiendo en este tema tan crucial. Según informes periodísticos, en una reunión partidaria nacional, el candidato a gobernador Gustavo González, insistió en las nada fundadas posturas anti hidroeléctricas, de las que hizo reiterada mención su compañero de fórmula. Luego, el 06/10/2014, en un programa de entrevistas del Canal 4 (de cable local), en sus propuestas de gobierno –generalidades sin nada en concreto-, mencionó el interés en promover el desarrollo industrial de esta provincia…, ¿cómo? El camino al infierno está lleno de buenas intenciones… Parecería no conocer que el desarrollo industrial, además de fuertes políticas de promoción, necesita enormes y crecientes cantidades de energía eléctrica, de segura provisión, y además solucionar las serias carencias de infraestructura específica (transformadores, líneas de alta y media tensión, completar los anillados inconclusos, etc.); y si bien las carencias son generales, son muy acentuadas en toda la zona del Alto Uruguay y más al norte. ¿Qué desarrollo industrial cree poder promover, si se opone a las necesarias nuevas grandes usinas, y a toda la infraestructura a ellas vinculada? ¿Acaso cree que las usinitas eólicas y solares podrán servir donde no existen condiciones naturales favorables, como ocurre en Misiones y el NEA, o que contra sus limitaciones técnicas, podrían funcionar como sustitutos de las centrales de base? ¿Desconocen que poniendo palos a la rueda a las grandes hidroeléctricas, terminaremos volviendo a depender de las muy caras y muy contaminantes usinas termoeléctricas, quemando petróleo y gas que hoy no tenemos? ¿Desconocen acaso el altísimo costo por KWh de la Generación Distribuida, con usinas pequeñas radicadas de urgencia en varias pequeñas localidades misioneras?, lo que es un contrasentido absurdo, al disponer Misiones de tanto potencial hidroeléctrico. Por supuesto, la energía más cara es siempre la que no se tiene, pudiéndose ironizar con la posible “solución” de energía a sangre, a pedal, como en los albores de la revolución industrial, allá por el siglo XVII. En una provincia en la cual un gobernador (Puerta) implementó como “gran solución” el Plan Buey, retrotrayendo a los pequeños agricultores a la época medieval (en el apogeo neoliberal), parecería que cualquier propuesta podría ser “viable”, por más anacrónica o absurda que sea. ¡Cuánto necesitamos una Secretaría de Energía en Misiones, que ponga raciocinio, rigor científico y precisión técnica, en un tema tan estratég ico y tan poco conocido, como es el Energético! C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

viernes, 3 de octubre de 2014

LO ESTRATÉGICO Y LO ANECDÓTICO – ESTADISTAS O MEROS OPERADORES. Aunque en el aquelarre del todo vale, muy típico de ciertas prácticas políticas de bajo vuelo, casi nadie piense más allá de lo inmediato y simplemente efectista, ninguno que analice los temas con rigurosidad y total honestidad, puede desconocer que el tema energético es primordial importancia estratégica. Y como tal, las decisiones que se tomen, no solo afectan el siempre breve y elusivo presente, sino que tienen implicancias muy profundas, que por regla general influyen fuertemente por largo tiempo –medible en décadas-, cuando no algunas tienen consecuencias de muy difícil solución, si las decisiones o las indecisiones son desacertadas, o peor aún, marcadamente erróneas. En cambio, temas de corto alcance, como ser por caso los porcentajes de asignaciones presupuestarias, sin negar que pueden tener su cierto nivel de importancia, difícilmente trascienden más allá del efímero plazo del año en el cual se ejecutan, y poco más allá en el tiempo pasan a ser meras anécdotas, cuando no quedan sepultadas en el barro de las cuestiones meramente circunstanciales, con sus implicancias neutralizadas o diluidas dentro del contexto en el que solo destacan los hechos trascendentes. Esas reflexiones vienen al caso, analizando que recientemente el diputado Luis Pastori, legislador nacional por Misiones, expresó públicamente su disconformidad ante lo que él cree y así lo fundamentó, el relegamiento per cápita de Misiones, en las asignaciones de varias partidas presupuestarias del año próximo (2015). Por supuesto, que las opiniones del colega Contador Público y a la vez legislador, como tales me merecen en tal caso respeto, y su análisis lo dejo en manos de expertos en temas presupuestarios. Ese no es el foco de estas reflexiones. En cambio, resulta sumamente preocupante tanto la actitud asumida en la última campaña electoral, tanto por ese electo legislador, como por su compañera de fórmula no electa, y aparentemente varios sectores del centenario partido político; pues tal como está sucediendo en otras provincias argentinas, esa facción política parece estar operando en total sintonía con los planteos de dudosa o nula fundamentación, machacados por los operadores del ecologismo fundamentalista. Y todo parece indicar que las necesarias rectificaciones no solo no se han producido, sino que se profundiza en esas posturas tan perjudiciales para los intereses estratégicos de Argentina en el mediano y largo plazo. En efecto, hace pocos días trascendió que el candidato a gobernador de su partido (cuya fórmula la completa el mencionado legislador, como candidato a vice gobernador), sigue en la postura de oposición total a las construcciones de nuevas obras hidroeléctricas en Misiones, lo cual sería una opinión del sector dominante del viejo partido político. Por ello, es de suponer que Pastori coincide con esa idea, de la cual evidenció dudosa o nula fundamentación, pese a ser un tema de crucial importancia estratégica. Ya de por si es un contrasentido, que en un tema coyuntural, como son las partidas del presupuesto nacional, haya puesto tanto énfasis, mientras muestra tanta superficialidad y desconocimiento, o peor aun displicente negligencia, en el tema que sin duda es de principalísima importancia para nuestra pequeña y subdesarrollada provincia. Lamentablemente, ese “alineamiento automático” con los dictados del ecologismo cavernario, por parte de la UCR, se está revelando como postura política –de muy bajo vuelo y de nula orientación estratégica hacia el desarrollo-, que por lo que demuestran los hechos, deplorablemente estarían aplicando en todo el país. Ese presunto alineamiento automático UCR – ecoterrorismo, amerita un análisis más profundo, el que será hecho separadamente. Es de recordar que la campaña del citado político y de su partido en las últimas elecciones, se basó en dos propuestas “en contra de” (contra las represas y contra la re reelección presidencial), brillando por su ausencia toda propuesta en tono positivo. En plena campaña, el ahora legislador y candidato a vice gobernador, montó una parodia de debate, actuando como “moderador” con tres activistas locales del ecologismo fundamentalista, los cuales por añadidura no poseen capacitación universitaria en el tema energético ni experiencia sólida y demostrable en tan compleja temática. Un “debate” con tres opiniones monocordes y de muy dudosa o inexistente jerarquía académica, fue algo tan burdo, que hasta un caracterizado correligionario –el senador MC Héctor “Caballo” Velázquez- del polémico diputado, hizo constar la inconsistencia e incongruencia del mismo, en un contundente artículo periodístico. El año pasado, en un conjunto de tres prolongadas y muy contundentes conferencias dictadas (en el Hotel Julio César) por los calificados ingenieros Soracco, Beltramo y Roko, ante el mutis total de otros caracterizados dirigentes políticos varios (entre ellos varios radicales) y de un puñadito de militantes del “ecologismo duro” antirrepresas a ultranza; la compañera de fórmula de Pastori, la Asistente Social Antonia Husulak, pretendió hacer una “refutación” a las amplísimas bases de datos e informes de los tres ingenieros especialistas en energía…¡en base a dichos o trabajos realizados por antropólogos! Huelga decir que semejante criterio de razonamiento es como querer desdecir a un médico, en base a los dichos de un filósofo, o del zapatero de la esquina (con todo el respeto que me merecen los zapateros remendones). Este año, en otra conferencia de elevado nivel, dictada por los ings. Soracco, Roko y Cabrera, en el salón del Colegio de Abogados de Misiones, volvió a quedar contundentemente en claro, que es un auténtico disparate suponer que las muy limitadas tecnologías solar y eólica, puedan reemplazar a las grandes hidroeléctricas, y que de no construirse, o de dilatarse sus construcciones, los consumos de combustibles de Argentina, llegarán a volúmenes siderales y prácticamente inmanejables, y consecuentemente a importes que significarán importes gigantescamente abrumadores, que al quitarnos las d ivisas nos impedirán todo desarrollo socio económico. Ni Pastori ni Husulak, asistentes a la conferencia, pudieron refutar las contundentes fundamentaciones de los calificados profesionales especialistas en energía, con lo cual quedo en palmaria evidencia que el eje de la campaña política de la UCR misionera (oposición a las hidroeléctricas), estuvo y está montado en base a supuestos falsos, carentes de toda base científica y lógica. Más aun, en un gesto de honestidad intelectual, la ex candidata Husulak, totalmente anonadada ante la solidez científica de los disertantes (opuesta a las palabrerías huecas de los agitadores del ecoterrorismo) se mostró muy preocupada, por no saber como desdecirse ante la ciudadanía y sus propios correligionarios, pues claramente todo el discurso de campaña, en lo referente al tema energético (eje focal del discurso) fue montado en base a burdas falacias. Pese a esos públicos reconocimientos (por silencios explícitos, o por la notable sinceridad de la Sra. Husulak), el eje nocivo y mendaz de la campaña provincial del centenario partido político persiste, evidentemente sin evaluar la miopía conceptual y marcada negatividad estratégica de esos planteos; que evidencia una incoherencia comparable a suponer que la provincia de Neuquén pueda oponerse a la explotación en gran escala del mega yacimiento de Vaca Muerta. En ese contexto, la postura admonitoria del diputado Pastori, en un tema coyuntural (partidas presupuestarias del año 2015), contrasta incomprensiblemente con su silencio total, que sigue avalando la muy errónea postura partidaria, en el muy estratégico y relevantemente importante tema del desarrollo concreto de nuestro enorme potencia hidroeléctrico, el mismo que derrochamos absurdamente hora a hora, en un “lujo” incoherente, que ninguna nación o región del mundo con criterio y vocación de grandeza, se permite incurrir; cometiendo con ello incluso en la burda torpeza de obstaculizar mayores niveles de integración regional, en los geopolíticamente muy importantes marcos del Mercosur, la Unasur y la Celac. C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Investigador de Temas Económicos y Geopolíticos