LA CGT - CAMBIOS EN EL SIGNIFICADO DE LA SIGLA
Decir CGT sigue siendo la sigla que sintetiza el nombre y concepto de la Confederación General del Trabajo, entidad que nucleó a la mayoría (sino a todos) los sindicatos de obreros, de las distintas especialidades laborales, de la República Argentina.
Esa sigla, además, es la del ente similar de Francia.
En Argentina, tuvo dirigentes muy destacados, entre ellos Rucci (asesinado por las irracionales guerrillas, según lo probarían las investigaciones); Oscar Smith (“desaparecido” -asesinado- en el “proceso”, por oponerse al desguace y privatización de SEGBA, en una operatoria oscura pergeñada por Martínez De Hoz y hoy relacionada con Caputo); Ubaldini, luchador incansable, y varios más, que de modo muy claro marcaron el accionar de los asalariados, defendiendo las remuneraciones y también las fuentes de trabajo; así como el rol estratégico del Estado en la economía; siendo todo eso en los hechos defender el desarrollo nacional.
Eso fue muy claro, como un bastión que no se dejó doblegar por las
presiones del siempre muy activo establishment (poder establecido real), el cual muchas veces operando subrepticiamente, se opuso al desarrollo nacional, al buscar imponer al como sea, medidas de crudo liberalismo, doctrina que es en sí misma un compendio de dogmatismos falaces, que en los hechos busca impedir el desarrollo nacional, para subordinarnos a los centros del poder financiero
transnacional, los cuales hoy muy visiblemente, están identificados con el Bloque de Poder Atlantista.
Ese establishment es el mismo que por miopía ideológica, falta de elemental patriotismo, y en muchos casos voracidad para servirse del Estado en provecho propio, sin importar los daños que ese accionar ocasiona, es el que actualmente apoya la destrucción socio económica generalizada y la vergonzosa sumisión a poderes y dictados extranjeros, que perpetra el gobierno libertario, con pleno
apoyo de sectores vinculados al neoliberalismo económico.
Es el mismo “poder real establecido”, el que prioriza fugar divisas
importándole poco o nada los perjuicios que ese accionar ocasiona, cuya cúspide de poder e influencias parece ser el exclusivo grupo de mega empresarios, definido como El Círculo Rojo; siendo tan fuertes y poderosas sus influencias y ramificaciones, que incluso llegan a redefinir los roles de algunas (o muchas) asociaciones o entes empresariales, siendo el caso tal vez más notable, el de la UIA (Unión Industrial Argentina), entidad que apelando a retorcidos planteos pseudo ideológicos, en los hechos apoya activa y fervorosamente el accionar brutalmente destructivo de todo el Sector Industrial que está perpetrando, con enfermiza fruición el gobierno libertario con sus cómplices neoliberales y variopintos arribistas al como sea.
Por esos fundamentados motivos, en algunos artículos precedentes, expresé que sería adecuado cambiar el significado real de la sigla UIA, pasando a ser -incontrastablemente por la fuerza de los hechos- la UNIÓN INDUSTRICIDA ARGENTINA.Decir CGT sigue siendo la sigla que sintetiza el nombre y concepto de la Confederación General del Trabajo, entidad que nucleó a la mayoría (sino a todos) los sindicatos de obreros, de las distintas especialidades laborales, de la República Argentina.
Esa sigla, además, es la del ente similar de Francia.
En Argentina, tuvo dirigentes muy destacados, entre ellos Rucci (asesinado por las irracionales guerrillas, según lo probarían las investigaciones); Oscar Smith (“desaparecido” -asesinado- en el “proceso”, por oponerse al desguace y privatización de SEGBA, en una operatoria oscura pergeñada por Martínez De Hoz y hoy relacionada con Caputo); Ubaldini, luchador incansable, y varios más, que de modo muy claro marcaron el accionar de los asalariados, defendiendo las remuneraciones y también las fuentes de trabajo; así como el rol estratégico del Estado en la economía; siendo todo eso en los hechos defender el desarrollo nacional.
Eso fue muy claro, como un bastión que no se dejó doblegar por las
presiones del siempre muy activo establishment (poder establecido real), el cual muchas veces operando subrepticiamente, se opuso al desarrollo nacional, al buscar imponer al como sea, medidas de crudo liberalismo, doctrina que es en sí misma un compendio de dogmatismos falaces, que en los hechos busca impedir el desarrollo nacional, para subordinarnos a los centros del poder financiero
transnacional, los cuales hoy muy visiblemente, están identificados con el Bloque de Poder Atlantista.
Ese establishment es el mismo que por miopía ideológica, falta de elemental patriotismo, y en muchos casos voracidad para servirse del Estado en provecho propio, sin importar los daños que ese accionar ocasiona, es el que actualmente apoya la destrucción socio económica generalizada y la vergonzosa sumisión a poderes y dictados extranjeros, que perpetra el gobierno libertario, con pleno
apoyo de sectores vinculados al neoliberalismo económico.
Es el mismo “poder real establecido”, el que prioriza fugar divisas
importándole poco o nada los perjuicios que ese accionar ocasiona, cuya cúspide de poder e influencias parece ser el exclusivo grupo de mega empresarios, definido como El Círculo Rojo; siendo tan fuertes y poderosas sus influencias y ramificaciones, que incluso llegan a redefinir los roles de algunas (o muchas) asociaciones o entes empresariales, siendo el caso tal vez más notable, el de la UIA (Unión Industrial Argentina), entidad que apelando a retorcidos planteos pseudo ideológicos, en los hechos apoya activa y fervorosamente el accionar brutalmente destructivo de todo el Sector Industrial que está perpetrando, con enfermiza fruición el gobierno libertario con sus cómplices neoliberales y variopintos arribistas al como sea.
Algo similar ocurre con la CGT, la cual guarda ominosos y estruendosos silencios, ante el accionar confesamente perverso del gobierno libertario, que destruye empresas, dice odiar a los empleados públicos (la mayoría de los cuales son trabajadores responsables, y muchos de ellos en actividades de gran importancia social, económica e incluso estratégica), y destruye el poder
adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones, mientras reprime con sadismo toda manifestación pública de los vastos sectores sociales afectados.
Respecto a la definición del accionar gubernativo perverso, en varios discursos con amplias difusiones, el presidente - con todas las letras y con énfasis dudosamente equilibrado en lo emocional- se jactó de ser cruel, o sea que goza con el sufrimiento y suma de penurias que causa a las amplias mayorías de nuestra población.
En ese contexto, por el accionar tibio o falto de reclamos y medidas a la altura de las penosas circunstancias actuales, cabría redefinir el significado de la sigla CGT, con muchas alternativas posibles, que pueden dejarse libradas a la conocida creatividad del pueblo argentino.
Una de esas alternativas podría ser Conjunto Grande de Tibios, o Conjunto de Gentes Tibias, expresado ello con fundamentada ironía exenta de toda agresividad, y con mucha suavidad si se considera el caótico cuadro de situación, en plena marcha a una hecatombe generalizada, posiblemente peor que lo sucedido en anteriores períodos en los que se aplicaron medidas económicas casi
calcadas en el preocupante presente que nos toca vivir y sufrir.
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MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos