viernes, 20 de septiembre de 2013


ESPAÑA: NUEVO FRACASO DE EÓLICAS Y SOLARES

En su momento España fue presentada como uno de los paradigmas exitosos de las “energías renovables”, dentro de las cuales la eólica y la solar son consideradas las “tecnologías estrellas”.

Luego de meteóricos incrementos porcentuales de las energías eólicas y solares en España, basados en fortísimas subvenciones estatales, el actual panorama de quiebra económica – financiera del Estado español, condujo a recortes de gastos a diestra y siniestra.

Mientras España vivió la euforia de las mieles recogidas de su nuevo rol comunitario (de la Comunidad Europea), y del saqueo a las sufridas repúblicas de Íbero América consumado por las ventas a precios viles de numerosas empresas estatales y las compras baratas de otras muchas empresas privadas, todo parecía ir viento en popa en la economía peninsular ibérica.

Pero cuando la ola especulativa del endeudamiento fácil con sus socios principales (Alemania principalmente, pero también Francia y Gran Bretaña) hizo estallar la burbuja inmobiliaria, la aparente prosperidad sin límites de España trastocó en el caos social, económico y financiero que ya lleva cinco años de dolorosa continuidad y profundización.

Entonces se pudo analizar la irracionalidad de los cuantiosos subsidios a las energías eólica y solar, de altísimos costos por KWh, consecuencia de sus pobres rendimientos reales, sus complejidades técnicas y de los problemas técnicos conexos a esas supuestamente “limpias” energías; en realidad cargadas no solo de ocultos costos económicos sino también problemas ambientales.

Por caso, el factor de carga (rendimiento real) de una central eólica es aproximadamente la cuarta parte de una central convencional (hidroeléctrica, nuclear o termoeléctrica), y produciendo energía de baja calidad, debiendo operar con una central convencional en paralelo. Ello significó que al lado de cada parque eólico, se debió montar y operar una central a gas, permanentemente como respaldo de las fluctuantes e imprevisibles eólicas. Las capacidades de producción y rendimientos de paneles solares, son mucho menores incluso que las problemáticas eólicas.

En ese contexto, el Estado español decidió bajar drásticamente o suprimir los subsidios a las eólicas y solares. Esa decisión está provocando el desmontaje acelerado de muchos paneles solares, que sin generosos e irracionales subsidios, pasan a ser “juguetes caros” inviables bajo todo punto de vista. Por cierto poco aportaron al consumo global español (por sus bajísimas y pobres producciones). Con los subsidios sus altos costos se solapaban; hoy  son directamente inviables.

Las eólicas también están pasando penurias, y muy posiblemente su expansión está herida de muerte sin los anteriores generosos subsidios –inviables al desnudarse sus reales altísimos costos-, y las continuidades de las inversiones ya concretadas están en riesgo, por lo caro y problemático de la energía eólica.

Las muy promocionadas “energías verdes”, hoy también llamadas “renovables”, no han dado soluciones de fondo en ninguna parte –solo son complementos, nunca energías alternativas-, y fueron causas de desastrosos cuadros de caos energéticos, con aplicaciones forzosas impuestas por las presiones cruzadas de movimientos ecologistas fundamentalistas, de los vendedores de eólicas y solares, aliados a poderosas corporaciones amparadas por esquemas pseudo eficientistas del neoliberalismo a ultranza...

El caos energético de California (EEUU), con la caída del grupo corporativo Enron –el mismo que pretendió enseñorearse en Latinoamérica-, es el ejemplo paradigmático del caos general que provoca una matriz eléctrica que pretendió sustentarse en las eólicas, solares y otras similares.

Alemania y Dinamarca, presentadas como los paradigmas de la eficiente aplicación de las energías eólicas y solares –con aplicaciones forzadas de las mismas, basadas en generosas subvenciones-, ante los paupérrimos resultados de esas “renovables”, debieron volcarse a la generación convencional; no teniendo más lugares disponibles para nuevas hidroeléctricas, y absurdamente negados a la generación nuclear, sus “soluciones” fueron importar crecientes cantidades de electricidad de sus vecinos, además de incrementos siderales de importaciones de gas natural ruso y carbón de EEUU y otros lugares. Pero de eso no hablan nada, los promotores del fundamentalismo ecológico…

Japón debió importar enormes cantidades adicionales de gas natural, para reemplazar temporalmente a las nucleares preventivamente apagadas…¡no apeló a las “soluciones” eólicas porque técnicamente son inútiles como usinas de base!

Mucho se habla –con pocas bases técnicas y científicas- de las supuestas bondades casi infinitas que se les atribuyen a las energías “renovables”.

El concepto de “renovables” aplicado en argentina es mentiroso, la ley 26.190 excluyó a las hidroeléctricas de más de 30 MW. Eso es tan absurdo como pretender cambiar por una amañada norma legal, la ley física de la gravedad.

Los resultados concretos de las eólicas, solares y otras “renovables”, muestran muy pobres y resultados, lejos de ser las grandes soluciones.

¡El de España, un caso testigo, es un desastre por donde se lo mire!

Y ciertos sectores pretenden forzar en Argentina, esas falaces “soluciones” que probadamente no son tales, sino perniciosos aportes al caos energético, e impedimentos al tan necesario desarrollo socio económico.

Al oponerse a las hidroeléctricas y nucleares, están favoreciendo mayores consumos de gas y petróleo, hoy escasos, muy caros y contaminantes…¿ecologistas?

 

 

C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ

Investigador en temas económicos y geopolíticos

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