EMPRESARIOS QUE APOYAN EL DESGUACE NACIONAL - ¿ENTIDADES
REPRESENTATIVAS O SELLOS DE GOMA AD HOC?
Muchas fundamentadas críticas y muy pocas opiniones favorables, respecto
a la parodia de presentación del Presupuesto 2025, realizada en dependencias
del Congreso Nacional, en día y horario impropios (domingo 21 hora); y carente
por completo de toda base de sustentación de lo expuesto, que más parece un
listado de “buenas intenciones”, que un meticuloso presupuesto.
Economistas, analistas políticos, comunicadores sociales y otros calificados
opinantes, plantearon serias dudas ante la falta total de fundamentación, a
aspectos claves, como la pretendida muy baja inflación y el supuesto crecimiento
significativo que dice prever para el año próximo.
La exposición, que más pareció una desgastada arenga política de poco o
nada creíbles argumentaciones, que un afiatado análisis del accionar económico
para el cercano año próximo, se hizo ante un salón auditorio vacío, pues los
legisladores no se prestaron a la exhibición cuasi circense de autoelogios y lugares
comunes falsos, que caracterizan las exposiciones u opiniones del actual
presidente.
Además, pese a ser un horario central para el rating (medición de cantidad
de televidentes), fue muy bajo el número de telespectadores interesados en oir
el consabido monólogo presidencial, el cual en muchos casos precedentes fue
salpicado no solo con falsas afirmaciones, sino también por palabras obscenas
impropias en cualquier comunicación civilizada, y más aun en boca de un
ejecutivo nacional.
En síntesis, como comunicación masiva, fue un estruendoso fracaso, y en lo
concerniente a las debidas fundamentaciones, carencias totales.
Si bien esta vez, aparentemente, la UIA (Unión Industrial Argentina), se
abstuvo de opinar, evitando las ya consabidas e insólitas afinidades con ideas y
actitudes industricidas de la entidad que solo parece preocuparse por abaratar
los costos laborales mientras apoya destructivas medidas del recetario liberal; en
algunos medios se registraron algunos apoyos de entidades empresarias muy
puntuales, mientras que hubo un muro de silencios respecto a las preocupaciones
y críticas que pudieron emitir los muchos afectados por las destructivas medidas
político – económicas en plena perpetración.
Volvió a opinar favorablemente respecto al claro desguace nacional en
perpetración, el titular de la Cámara Argentina de Comercio (quien no sería
empresario sino un operador contratado al efecto), siendo evidente que no
parecen importarles los masivos cierres de establecimientos comerciales, a
consecuencia de la crisis intencionalmente causada por las medidas sociales y
económicas. Evidentemente, la Cámara Argentina de Comercio no representa a
la inmensa mayoría de los comerciantes, seriamente afectados por la caída
sostenida de toda la economía, y en particular los pequeños y medianos
establecimientos comerciales.
Otros dos entes que apoyan el desquicio socio económico actual, y el
consecuente teórico presupuesto carente de bases técnicas, figuran solo con sus
abreviaturas, a saber: CIARA, y CEC, que serían instituciones con alguna
vinculación por sus actividades.
C.I.A.R.A. sería la sigla de la Cámara de la Industria Aceitera de la República
Argentina; mientras que C.E.C. correspondería al Centro de Exportadores de
Cereales.
Claramente, son dos entidades muy vinculadas a las actividades
primarias agrícolas basadas en la Pampa Húmeda, que incluyen ciertos procesos
de industrialización de elementales niveles de complejidad, como lo es la
industria aceitera.
Los apoyos al industricidio masivo, y al acelerado empobrecimiento y
marginación socio económica de la amplia mayoría de los argentinos, así como al
accionar con tintes dictatoriales que son admitidos implícitamente y/o de buena
gana, por los sectores ultra conservadores, tienen su más conocido accionar en
la SRA (Sociedad Rural Argentina).
Es la misma entidad que aplaudió al dictador Videla y abucheó al presidente
constitucional Alfonsín, y que permanentemente evidencia accionar a favor de
reinstaurar aquella perimida Argentina semi feudal del siglo XIX, carente casi por
completo de industrias y solo abocada a las actividades primarias, con eje en las
producciones de la excluyente Pampa Húmeda.
Entre otros hechos similares anteriores, esos sectores ultra conservadores,
fueron los anfitriones del Príncipe Felipe de Edimburgo, invitado a disertar en
pleno período de industrialización desarrollista, en años de Frondizi. Y con
descaro propio de los poderes colonialistas, sugirió, palabras más o menos que,
“Argentina debe dedicarse a lo que más sabe” (las producciones agro ganaderas),
“y no dilapidar esfuerzos en otras actividades para las que no está naturalmente
capacitada”. O sea, propuso que volviéramos a ser el país – estancia, subordinado
a las potencias industrializadas anglosajonas.
Por supuesto, el príncipe consorte devenido en asesor de los oligarcas ultra
conservadores locales, omitió decir que todas las grandes potencias económicas,
lograron ese estatus, desarrollando activamente sus actividades industriales y
tecnológicas, con sus extraordinarios efectos multiplicadores.
Es evidente que, por el eje de sus respectivas actividades, tanto C.I.A.R.A.
como C.E.C. tienen vinculaciones ideológicas y operativas económicas, con la
ultra conservadora S.R.A.
Y en esos ámbitos, añoran aquellos supuestos “años dorados” de sectores
patronales rurales con poderes cuasi feudales en sus dominios, ahítos de
riquezas; mientras que la peonada, de pata’l suelo, solo podía ser sumisamente
obediente a los dictados de los poderosos, y en general recibiendo solo míseras
retribuciones y carencias prácticamente totales de coberturas sanitarias y
sociales.
Esa anacrónica e inviable realidad del siglo XIX, es el objetivo de mínima de
libertarios y neoliberales.
Por eso no puede sorprender que las entidades afines
a reimplantar esos disvalores políticos, sociales y económicos, demuestren sus
apoyos al desguace nacional, que pretende empujarnos a ese deplorable
contexto de miseria general y falta total de soberanía, buscando instaurar una
vulgar factoría, sumisa ante los saqueos generales que en tal contexto podrán
perpetrarse.
No puede sorprender tampoco, que muchas muy fundamentadas opiniones
críticas al accionar político, social y económico actual, tengan poca y muy
dificultosa difusión, aun a pesar de opiniones también fuertemente críticas, con
mucho peso, como la del Papa Francisco.
Los que apoyan al accionar del actual gobierno, avalan, entre otras lacras,
las enunciadas a continuación:
- La creciente pobreza y la miseria extrema en ignominioso avance.
- El hambre que padecen crecientes sectores de nuestra población.
- Convalidan el genocida accionar del Ministerio de Capital Humano, que se
niega a distribuir adecuada y rápidamente las toneladas de alimentos y las
muchas frazadas que bien habrían servido a tantos compatriotas en situación de
calle.
- Las míseras jubilaciones que no permiten cubrir los gastos elementales de
la tercera edad, que al no poder comprar medicamentos esenciales y restringir el
listado de los que el Estado suministraba sin costo, serán previsiblemente
causales de decesos anticipados.
- No les importan las muertes ya acaecidas de enfermos crónicos a quienes
dejaron de suministrarles medicamentos esenciales y muy costosos.
- No les preocupa que muchos niños reciban una inadecuada y pobre
alimentación, lo que atentará contra el desarrollo mental y físico de los mismos.
- En síntesis, esos entes que alaban al nocivo accionar del actual gobierno,
apoyan las acciones muy claras y evidentes que nos conducen a la destrucción
intencional de Argentina; eso tal como lo demostraron los resultados de
precedentes gobiernos con “recetas” similares, y como lo prueban los muy
negativos indicadores sociales y económicos que son consecuencias del accionar
libertario – neoliberal.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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