lunes, 26 de agosto de 2024

 LA ECONOMÍA COMO INSTRUMENTO GENOCIDA. 
Con toda claridad, solamente tapada parcialmente en los medios por sucesivas noticias de altos impactos, es más que evidente que la andanada casi sin solución de continuidad, de medidas económicas y sociales, empobrecedoras, destructoras y socialmente excluyentes, en perpetración en Argentina, tienen devastadores efectos que caben definir como de evidentes caracteres genocidas. 
Tratada con amplitud la dolorosa realidad actual de Argentina, amerita al menos un voluminoso libro, al estilo de La Doctrina del Shock, de Naomí Klein; e incluso hay suficiente “tela para cortar” como para al menos una pequeña enciclopedia de tres o cuatro volúmenes, analizando las diversas aristas económicas, sociales, geopolíticas e históricas, todas en una intrincada y compleja realidad. Va al caso resumir los concretos hechos que (des)califican al gobierno libertario – neoliberal, como el perpetrador (por incapacidad manifiesta y/o por aviesa intencionalidad), del actual proceso de genocidio económico. 
Se analiza el tema, intentando brevedad. 
- La pobreza y la miseria absoluta, aumentaron muy acentuadamente, desde el comienzo del gobierno libertario, como lógicas consecuencias de las fuertes subas de precios generales, que se incrementaron mucho por la fuerte devaluación inicial, y la espiral inflacionaria sigue; mientras los salarios y las jubilaciones se mantuvieron fijos o solo con pequeños retoques, casi cosméticos, que no detuvieron el deterioro acentuado del poder adquisitivo real de la mayoría de los argentinos. 
- Contra toda lógica económica, se pretexta frenar la inflación, -que es estructural, y muy dependiente de la carencia crónica de dólares, ante el brutal endeudamiento asumido desde el macrismo-, bajo la suposición errónea que haciendo caer en picada el consumo, se morigerarían los precios. El endeudamiento externo sigue agravándose, mientras la recesión golpea fuerte a casi todos los sectores sociales, pero la inflación sigue siendo muy alta. Y es claramente falso que los déficits presupuestarios sean “la gran causa” de las subas de precios. 
- El muy promocionado superávit fiscal, que es otra de las falsedades difundidas, se pudo exhibir dejando de cumplir obligaciones legales, como las transferencias a las provincias; cancelando pagos de obras muy necesarias (como la del gasoducto, que al no completarse su ampliación, obligó a importar de apuro gas, gastándose muchas más divisas que las que hubiera insumido esa inversión); ahogando financieramente a las Universidades Nacionales, y otras falsas “economías”, que solo profundizan la recesión y el desempleo. 
- Entre los sectores pobres y los indigentes, se está muy cerca del 75 % de la población, y esa deplorable realidad se acentúa día a día. Es de recordar, que antes de meternos forzosamente en el neoliberalismo, bajo la presión de las bayonetas, en el apátrida “proceso” cívico militar de 1976, la pobreza en Argentina era menor al 4 % de nuestra población, la desocupación era mínima; y análisis económicos objetivos calificaban a esa desocupación como “friccional”, o sea que era relativamente muy fácil volver a conseguir trabajo. 
- Se paralizaron todas las obras públicas, incluyendo las que tenían financiación externa blanda, como las dos grandes hidroeléctricas en el río Santa Cruz; y los dos proyectos nucleares en avanzados grados de desarrollo. Es parte del abanico de medidas que inducen a la fuerte recesión, en la cual nos embretaron intencionalmente, provocando más desocupación, la cual en muchos casos ya es crónica y en curso de agravarse. 
- Como las obras públicas tienen directa relación con las diversas infraestructuras, imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro país, mucho más considerando la enorme dimensión geográfica nuestra, el “parate” total de las obras lleva al rápido deterioro de lo existente, y a carecer de las imprescindibles ampliaciones, y todo eso empuja a profundizar el derrumbe de todos los indicadores socio económicos. 
- Ese irracional freno total a todas las obras públicas, nos pone en serio riesgo de masivos apagones eléctricos, en la temporada estival, cuando aumenta el consumo, lo cual aumentará el caos socio económico en el que nos sumieron. 
- Los brutales tarifazos de los servicios públicos y los combustibles, no justificados con estudios serios de costos, son poco menos que impagables, y acentúan la pobreza y la miseria generalizadas, empujando además a cierres de más empresas. 
- La hambruna generalizada, la miseria creciente y la exclusión social son dolorosas lacras que antes resultaban casi inexistentes por completo en nuestro país, pero ahora se extienden cuan ominosa mancha de aceite que contamina todo el tejido social nacional. Este terrible cuadro de situación, que para peor se agrava día a día, era impensable en aquella Argentina próspera y mucho más equitativa, que era antes de la violenta irrupción del neoliberalismo, impuesto por Videla - Martínez De Hoz y sus sucesores, desde el muy nefasto “proceso” cívico militar de 1976. 
- Evidenciando la insensibilidad total ante la miseria y la hambruna creciente, a todo lo cual claramente desprecian los libertarios, sus socios neoliberales, y otros factores del poder ultra reaccionario oligárquico (como la Sociedad Rural y otros entes empresarios del denominado “círculo rojo”), con brutal soberbia teñida de aporofobia, ocultaron los grandes cargamentos de alimentos, que recibieron del gobierno precedente, y una vez puestos en evidencia, mostrando nula sensibilidad social, se niegan a repartirlos entre los numerosos comedores y merenderos, en los que se atiende al creciente número de los marginados, muchos en situación de calle, que no pueden costear sus alimentos. 
- Genocidio económico explícito es dejar de suministrar los muy costosos medicamentos oncológicos y para otras patologías graves, lo cual según trascendió con muy poca prensa, que ya ocasionó varias muertes, y con seguridad causará muchas más, de todo lo cual hacen un elocuente silencio total, libertarios y neoliberales en el poder. - Lo mismo puede decirse de las hoy acotadas campañas de vacunación y de prevención de enfermedades. 
- La mala alimentación, deficiente en calidad y muy pobre en cantidad, con seguridad debilita a los amplios sectores de población hoy sumidos en la miseria; afectando seguramente mucho más a niños, jóvenes y adultos mayores. Se calcula que un millón de niños y adolescentes, no cenan, y con seguridad, muchos padres tampoco, para dar lo poco que tienen a sus hijos. 
- La actitud de festejar o de auto alabarse, por perpetrar despidos masivos del personal del Estado, tiene caracteres de perversión acentuada, pues es alegrarse de la miseria y el desempleo casi seguro, a los que condenan a muchas personas; además de desguazar entes que cumplen funciones importantes y/o necesarias. Pero es de recordar, que el presidente expresó, exaltadamente, que opera para destruir al Estado, al cual conduce. ¡Vaya paradoja y brutal incoherencia! 
El listado no se agota. 
Perpetrar con toda intención, la demolición económica nacional, buscando a la vez la destrucción deliberada del Estado Nacional, con las consecuencias del empobrecimiento y marginación masiva y acelerada de nuestra población, sin importar en absoluto las muertes y los daños humanos severos que se ocasionan, tiene claramente todas las características de un genocidio, implementado intencionalmente en base a las crudas medidas socio económicas perpetradas a presión y con toda premura. 
Burlándose de todo principio de soberanía y de dignidad nacional, buscan la destrucción de todo el entramado industrial y tecnológico, con el objetivo de mínima de transformarnos en una factoría mera productora de materias primas, en un esquema en el cual, con seguridad, sobraríamos más de la mitad (o mucho más) de todos los argentinos. 
Pero de máxima, el objetivo que claramente se puede visualizar, es hacer implosionar a Argentina en media docena o más, de pequeñas republiquetas empobrecidas, fácilmente manejables desde los centros de poder globalizadores, bajo el accionar de las potencias neocolonialistas del siglo XXI. 
Tenebrosa realidad, de la cual parecería que muy pocos tomaron debida conciencia. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 20 de agosto de 2024

 PRIVATIZANDO GANANCIAS FÁCILES Y ESTATIZANDO EL DESGUACE. 
Tal como en un rapto de sincericidio dijo, que desde adentro (como topo infiltrado, según su expresión), el presidente busca destruir al Estado Argentino, exaltadamente y en el marco de la habitual incontinente verborragia cargada de exabruptos y groserías que son frecuentes en sus disertaciones, con mucho apuro y notable falta total del más elemental patriotismo, se está procediendo a implementar el desguace total del Estado Argentino. 
Muchos parecen no haber tomado conciencia de la extrema gravedad de esa decisión, que de no frenarse y revertirse llevará al colapso total de nuestro querido país; lo cual es de elemental razonamiento, pues el Estado es la argamasa sobre la que se asienta y construye la Nación, lo que a su vez es el sustento de La Patria misma. 
Entre las muchas muy negativas decisiones que con toda premura se están tomando, a partir del “vale todo” perpetrado desde las sanciones de normas ad hoc con las que se invistió de atribuciones que se asemejan a la suma del Poder Público, al exacerbado accionar del Poder Ejecutivo, en forma sintética trataremos de poner al descubierto las extremas negatividades que implican algunas de esas decisiones, claramente atentatorias contra los Altos Intereses Estratégicos de Argentina. 
- Disponer de una aerolínea de bandera tiene una muy alta importancia estratégica, mucho más en una nación de dimensiones continentales como Argentina. La conectividad con la que se une a todas las provincias, tiene una enorme relevancia, y ya se pudo constatar que eso no sucede con las aerolíneas privadas, que priorizan su rentabilidad y por supuesto no consideran en absoluto las necesidades estratégicas de nuestro país. Y la importancia de disponer de aviones propios, se pudo constatar en la pandemia, cuando trasladaron las vacunas provistas por Rusia, y luego por otros países. 
Por otra parte, cabe recordar que por el miserable accionar de la empresa extranjera que se había quedado con nuestra línea aérea, no se hacía el mantenimiento debido a las aeronaves, lo que provocó la caída de una de ellas, en el trayecto Posadas - Buenos Aires, con las luctuosas consecuencias, lo cual tuvo escasas repercusiones en los medios concentrados, además de la lentitud y aparentemente laxas penalidades impuestas por “la justicia”, por el accionar claramente culposo, de los “eficientes” privados. 
Ahora, comenzando el nuevo proceso de desguace de Aerolíneas Argentinas, se abandonó la importante conexión con EEUU, lo que favorece a empresas de ese país. Y las estratégicas conexiones internas, así como las existentes con naciones cercanas, están bajo amenazas de anularse. Lamentable. 
- También se difundió -muy escasamente- que cesarían los vuelos de LADE, los que, en la extensa Patagonia, son muy importantes. Dato a confirmar, pero acorde al accionar desguazante libertario. 
- Con nula mentalidad federal, muy típica de neoliberales, libertarios y similares cipayos, las estaciones de Radio Nacional, que en La Patagonia servían de nexos a los pobladores, retransmitiendo localmente mensajes muy útiles en el contexto de esa fría y vasta extensión de nuestro país, pasó a ser manejada desde Buenos Aires, anulando el accionar con enfoques locales, que tan importantes eran. - La decisión de privatizar las importantes grandes hidroeléctricas de la zona del Comahue (ubicadas en Neuquén y Río Negro), solo se puede “justificar” en base al cerrado dogmatismo de la dudosamente fundamentada Escuela Austríaca de la Economía, de la cual Milei es confeso seguidor y odiador visceral de todo lo Estatal. 
Desde la lógica económica elemental, no tiene justificativo alguno que vuelvan a manos privadas (estaban concesionadas, desde el nefasto menemato), pues son las grandes generadoras eléctricas de más bajo costo real -por mucho-- por kWh.  
Esas hidroeléctricas se construyeron con fondos del Estado Nacional, son muy eficientes, y al concesionarse sus operaciones, en los años ’90, no se pudo ocultar que estaban en excelentes condiciones de operabilidad, con muy buenos mantenimientos. Eran operadas por la Estatal Hidronor (Hidroeléctrica Nord Patagónica), disuelta como tantas otras con premeditación y alevosía, en aquel período de exacerbación neoliberal que fue el menemato, continuador directo del nefasto “proceso”, o sea uno de los antecesores doctrinarios del actual gobierno. 
Es decir que se volverá a pagar, a entes privados (posiblemente extranjeros), solo por “subir y bajar las palancas de generación”, y -conociendo las operaciones “privatísticas”-, seguramente pagando mucho más caro por la energía que su costo real. 
Esas operaciones tan negativas, de operar para pagar mucho más por la energía que en forma más económica y eficiente puede ser generada por el propio Estado Nacional o los Estados Provinciales involucrados, son poco conocidas por el grueso de nuestra población, por el silencio mediático casi total, de los medios concentrados que operan al servicio del poder establecido, como también en buena parte por el desconocimiento general de los aspectos técnicos acerca del muy estratégico Sector Eléctrico Nacional; el cual a su vez forma parte del mega Sector Energético Nacional. 
En esas estratégicas áreas, el rol del Estado activo y presente, fue sumamente importante, priorizando las Necesidades Nacionales, dentro de las cuales están la cobertura de la creciente demanda del consumo interno, y los desarrollos tecnológicos; mientras que los privados priorizan sus utilidades, las cuales las obtienen de las tarifas, que termina pagando el pueblo argentino, y les importa poco o nada que la calidad del servicio evite cortes masivos y otros problemas operativos, como ya sucedió y como corremos el serio riesgo de repetir cuadros caóticos, ante la inacción total del Estado hoy ausente, en un servicio esencial como lo es el eléctrico. 
Nos llevan a los empujones a un cuadro de caos total, pero en medio del aquelarre generalizado, casi nadie parecería haber tomado conciencia de la gravedad del contexto general, acentuado por la irracional parálisis general de todas las obras de Generación y Transmisión, imprescindibles para atender adecuadamente las necesidades del servicio. 
Dentro de las muchas referencias mundiales respecto al manejo energético, cabe mencionar enfáticamente, que las naciones con vocación de grandeza, como por caso Brasil y Francia (entre muchas otras), tienen el accionar del Estado como base del desarrollo eficiente de sus respectivos Sectores Eléctricos. 
Acá, libertarios y neoliberales, nos llevan a la anomia e improvisación que caracteriza a los enclaves coloniales y a meras dependencias productoras primarias manejadas por corporaciones extranjeras, carentes de toda noción de dignidad nacional e independencia efectiva. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

jueves, 15 de agosto de 2024

EMPRESARIOS QUE APOYAN LA DESTRUCCIÓN NACIONAL - LA UIA OPERA COMO CÓMPLICE DEL DESGUACE INDUSTRIAL PREMEDITADO 
En la previa a la reunión del Council of the Americas, del 14/08/24, hubo algunos entrevistados por los periodistas; de los que posiblemente los más requeridos fueron Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA (Unión Industrial Argentina) y Natalio Grinmann, referente de la CAC (Cámara Argentina de Comercio), ambos claramente identificados con el liberalismo económico a ultranza, aplicado actualmente y causante de los destrozos socio económicos en plena perpetración en Argentina. 
En una clara expresión de doble discurso, o de incoherencia manifiesta con la realidad, Grinmann expresó apoyar el sesgo ultra liberal del gobierno, pero dijo que "numerosas empresas sufren la falta de ventas y muchos asalariados hacen malabares". ¿Acaso no sabe que todo eso es consecuencia de las medidas socio económicas destructivas, forzadas por libertarios y neoliberales? 
Como es muy claro que la falta de ventas es consecuencia de la destrucción económica general que se está perpetrando intencionalmente, que ahoga la economía nacional y sumerge en la miseria desesperante a crecientes cantidades de asalariados, destruyendo masivamente fuentes laborales, no tiene lógica alguna que se lamente por lo que provoca el liberalismo al cual apoya. 
Si ocupa el alto cargo de representar a la CAC, debería saber que son esperables estas nefastas consecuencias, del liberalismo al cual doctrinariamente apoya, pues lo mismo sucedió en precedentes períodos de nuestra historia en los que se perpetraron medidas de crudo liberalismo económico. 
Entonces, ¿de qué se lamenta Grinmann, si apoya las medidas que causan miseria y destrucción económica? ¿Es incoherencia, o simple hipocresía para avalar posturas doctrinarias -probadamente negativas- al cómo sea? 
Debería saber la CAC, que el liberalismo lo predican, pero no lo aplican las grandes potencias económicas, pues practican fuertes y constantes medidas de intervencionismo estatal y de claro proteccionismo. 
Pero dudo que su representante se instruya al respecto. Evidencia ser un dogmático que sigue el “pensamiento oficial” de la cámara empresaria para la que opera…claramente carente de bases coherentes y del más elemental sentido de la realidad. Y sin patriotismo en concreto, alguno. 
Por eso, apeló a la supuesta “grandeza” de aquella Argentina excluyente, con mucha riqueza para pocos y mucha pobreza para casi todos; endeudada y subdesarrollada, de la década infame (1930-1943) y períodos similares. 
Por su parte el presidente de la UIA, que apoya explícitamente a libertarios y neoliberales, sigue manteniendo su silencio cómplice, ante el brutal industricidio general que se sigue perpetrando, en una espiral in crescendo, que claramente busca de mínima llevarnos a aquella perimida y hoy totalmente inviable Argentina semi feudal del siglo XIX, y de máxima (evidentemente, por más que muchos no lo vean o no lo quieran admitir) busca la disolución nacional. 
Además de omitir o ni siquiera mencionar el industricidio, perpetrado con alevosía, el titular de la UIA menciona indirectamente a actividades claramente primarias (o sea no industriales, como si lo fueran), a la Energía y a la Minería, claramente en auge como meras actividades extractivas, para empujarnos al rol de simples exportadores primarios, con nulos valores agregados, lo que para peor, en el marco del apátrida R.I.G.I. (Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones) no nos dejarán ni siquiera las moneditas, de esas operaciones que más que exportaciones tienen todos los visos de saqueos indiscriminados perpetrados con alevosía, en el marco de la inacción nacional, ante el Estado Nacional desguazado, al cual nos llevan a los empujones. 
Deplorable la evidente total falta de patriotismo, de esas grandes asociaciones empresarias -definidas como el Círculo Rojo-, que ni siquiera defienden a las actividades a las que dicen representar. 
Muy diferente al claro patriotismo, que en los hechos demuestran las clases dirigentes del empresariado brasileño, valga la comparación. En todo este aquelarre destructivo, parece tarea casi imposible despertar la Conciencia Nacional de nuestro pueblo, atosigado por los problemas diarios de subsistencia, y con el accionar destructivo y cómplice de casi todo el arco comunicacional, cooptado por los mismos sectores económico-políticos, que nos están llevando a la disolución nacional, despreciando todo atisbo de soberanía y de dignidad nacional. 
Esa falta total de Conciencia Nacional, parece afectar a amplios sectores de nuestra población, y a la mayoría de los uniformados, estos a consecuencia de la implantación de fuertes prejuicios antinacionales, inculcados sin pausa desde 1955 y muy acentuados desde 1976, “convenientemente” edulcorados bajo formalidades de patriotismo de bandera, hueco de contenido. 
Muy preocupante realidad. 
Como dijera Manuel Belgrano…¡Ay, Patria mía! 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 5 de agosto de 2024

 CRISIS DEL SECTOR ELÉCTRICO ARGENTINO, EL CAOS GENERAL QUE PROVOCAN LOS ANARCOS LIBERTARIOS Y SUS SOCIOS NEOLIBERALES. 
Entre la sumatoria de irracionalidades intencionalmente perpetradas, en el marco de la total inacción positiva y la destrucción sistemática social y económica general, la total falta de gestión en el muy estratégico Sector Energético, en particular el Eléctrico, tendrá muy severas consecuencias -ya en el corto plazo-, las que pueden llegar a ser catastróficas. 
El sincericidio del incontinente verbal que es el actual presidente, fue muy claro y preciso: su objetivo es la destrucción del Estado Argentino, el cual precisamente dirige…¡Vaya gruesa incoherencia, por parte de quien dirigiendo al Estado, debería velar por el desarrollo, aberrante realidad, la cual es confirmada por las acciones destructivas perpetradas día tras día! 
Las destrucciones sistemáticas que en forma constante perpetran las acciones (o la falta total de ellas) de los libertarios, con sus cómplices neoliberales, en contra del tejido social argentino, son por mucho las más dolorosas desde lo estrictamente humano, causando muertes por frío, desnutrición y falta de provisión de medicamentos esenciales, además de severos casos de exclusión total, aumentando en forma geométrica los cuadros de marginación social muy agravados. 
Pero cabe enfatizar que la intencional inacción adrede paralizante en el muy sensible y estratégico Sector Energético, tendrá consecuencias muy serias, potencialmente catastróficas, aumentando las lesivas condiciones generales que, a los empujones, nos llevan a la involución acelerada a un contexto de subdesarrollo brutal, con claros visos de desastre general, intencionalmente perpetrado. Y ese cuadro dantescamente grosero lo prueban todos los indicadores sociales y económicos, además del deplorable accionar diplomático, propio de una colonia dócil y no de un Estado digno y soberano. 
En el contexto de desguace socio económico general, parece pasar inadvertido el muy preocupante cuadro de severísima crisis energética, el cual es previsible en el corto plazo, con previsibles efectos multiplicadores muy negativos en toda la estructura social y económica nacional, operando como fuerte inductor de mayor destrucción generalizada. 
Un correcto manejo del estratégico Sector Eléctrico Nacional, requiere una planificación muy cuidadosa a un mínimo de 10 años, período que a diferencia de otros sectores socio económicos, es considerado casi el corto plazo para el correcto accionar de la Matriz Eléctrica Nacional. 
Ello es así, pues a diferencia de otras áreas de la compleja realidad socio económica nacional, un decenio es el plazo factible que requieren las grandes obras, para completar adecuadamente las etapas de planificación, licitación, concreción efectiva e integración al SADI (Sistema Argentino De Interconexión). 
Más allá de las imprevisiones que suelen caracterizar a países subdesarrollados, las naciones que se encaminan con seriedad hacia el desarrollo socio económico, llevan sus planificaciones energéticas a varias décadas vista, incluso medio siglo adelante. Esas naciones, sean ya Potencias Consolidadas, o Potencias Emergentes, poseen Estados Nacionales fuertes, y activamente participantes en todas las áreas estratégicas, entre ellas el Sector Eléctrico. 
Esa cuidadosa planificación, técnicamente muy bien respaldada, en el marco del respectivo Estado Nacional muy activo, incluso de bien basados roles empresarios del propio Estado, es la que permite vislumbrar alternativas técnica y económicamente factibles, cuando suceden cambios estructurales o “cisnes negros” de problemas imprevistos, los que suelen acontecer a veces, por motivos técnicos específicos, o en los marcos de las complejas realidades geopolíticas. Así es como en el caso de los países de la Unión Europea, casi imprevistamente, ante las presiones anglosajonas y la realidad de la “guerra indirecta” de la OTAN contra Rusia en Ucrania, debieron adaptarse a suplantar la provisión del económico gas natural ruso y el petróleo del mismo origen, por otras fuentes de abastecimiento energético, que resultaron ser más costosas y técnicamente más complejas, pero que de algún modo impidieron males mayores como hubieran sido deficiencias en el servicio eléctrico por carencias de capacidades de generación. 
En todas las grandes potencias, así como en las potencias emergentes, y en las naciones proyectadas a fortalecer el desarrollo socio económico, los respectivos Estados Nacionales tienen roles muy activos, y eso se verifica preponderantemente en todo lo vinculado con La Energía. 
Exactamente lo opuesto a lo pregonado y en perpetración, por parte de los libertarios y sus socios neoliberales, en Argentina. Y para añadir más perjuicios potenciales, que más antes que tarde se transformarán en dolorosas realidades, es evidente que el “parate” presupuestario total (la promocionada “motosierra” que muchos desinformados crónicos y/o nulos mentales aprobaron), también se paralizaron o disminuyeron drásticamente, las muy necesarias tareas de mantenimiento, en las diversas áreas (Generación, Transmisión, Distribución), del complejo Sector Eléctrico Nacional. 
Como siempre es bueno comparar, para tener datos referenciales, en los doce años del período 2003-2015, se construyeron más de 5.800 Km. de líneas de alta tensión, interconectando por primera a todas las provincias continentales; se terminaron dos grandes usinas que estaban con sus obras paralizadas o muy ralentizadas (Yacyretá y Atucha II); se instalaron varias usinas térmicas de grandes potencias; se dio impulso a la Central Carbonífera de Río Turbio (esencial para esa población en el extremo sur, y valiosa para dar soporte al Sistema Interconectado); se comenzaron las obras de las hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en el río Santa Cruz; se comenzó la cuarta central nuclear Atucha III y se dio fuerte impulso a la Central Nuclear CAREM de avanzada tecnología; se reestatizó la mayoría del capital de YPF, con lo que se pudo dar fuerte impulso a la explotación del mega yacimiento de gas y petróleo de Vaca Muerta y el listado no se agota en esa acotada síntesis. 
En clara oposición a ese vasto plan de obras energéticas, el gobierno neoliberal de Macri, suspendió sin motivo alguno la construcción de la Central Nuclear Atucha III y frenó todo el Plan Nuclear, incluyendo el proyecto CAREM; además de evidenciar el claro propósito de desguazar el muy importante y estratégico Sector Nuclear, al paralizar el funcionamiento de la Planta Industrial de Agua Pesada, insumo estratégico para nuestras centrales en operación; se frenaron todas las obras proyectadas o en curso de ejecución, e incluso se descuidaron gravemente las imprescindibles tareas de mantenimiento, lo cual se indicó y/o supuso como causa del mega apagón del año 2019. 
En el gobierno del “albertismo”, prosiguieron las obras de las dos grandes hidroeléctricas en Santa Cruz, y se volvió a comenzar la Central Nuclear Atucha III, con el formato técnico de uranio enriquecido, todo esto con respaldo técnico y financiaciones blandas provistas por China; lo cual fue destacado en el marco de la pandemia mundial que paralizó casi todo a nivel planetario. 
El medio año largo del gobierno libertario paralizó abruptamente y sin justificativo técnico alguno, todas las obras licitadas y/o en ejecución, sin tener en cuenta que esas paralizaciones pondrán al SADI (Sistema Argentino De Interconexión) en un contexto crítico, pues se pasará -previsiblemente- a operar sin reservas técnicas en el sector eléctrico, lo cual ante cualquier imprevisto o eventual pico de consumo, se estará en serio riesgo de cortes masivos del servicio; sea eso por falta de capacidad de Generación, o por deficiencias en los sistemas de Transmisión y/o de Distribución, lo cual parecería ser una consecuencia buscada por las destructivas tareas perpetradas por los libertarios. 
Si se dudara de la afirmación precedente, es de recordar, entre las muchas mediocridades expresadas por la impresentable Canciller Mondino, quien - sonriendo ampliamente como si fuera “gracioso” el caos energético al cual vamos, recomendó comprar grupos electrógenos. 
Ese accionar destructivo y paralizante de todas las obras, ya nos está costando muy caro, pues al paralizar las obras ya licitadas y en marcha, para duplicar la capacidad de transporte del troncal Gasoducto Néstor Kirchner, y por dejar de invertir 40 millones de dólares, se debió comprar de apuro combustibles importados por 500 millones de dólares, ruinosa operación que tuvo muy poca difusión, acorde al cerco mediático establecido por el establishment que respalda a neoliberales y libertarios. 
En el colmo de la irracionalidad destructiva, se volvieron a paralizar las grandes usinas hidroeléctricas en Santa Cruz y la central nuclear Atucha III, pese a que todo ello contaba con financiación de China (o por ese motivo, ante las abiertas presiones del Bloque Atlantista, y en particular de EEUU). 
También se frenó el proyecto CAREM y la instalación del Reactor de Investigación RA 10, ambos de tecnologías y manufactura nacional. Sin importar (o desaprensivamente), se cancelaron las licitaciones de varias usinas termoeléctricas, que iban a estar en operaciones en el corto plazo, y que iban a aportar muy necesarios 3.340 MW adicionales de Potencia Instalada. 
Todo un combo de irracionalidades, basadas en el cerrado dogmatismo interpretativo de la ultra privatista Escuela Austriaca de la Economía; lo que parecería llevar al contexto “perfecto” de caos eléctrico de potenciales desastrosas consecuencias. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos