ALEMANIA EN EL LABERINTO DE LAS RENOVABLES
La principal potencia económica de Europa y una de las principales del
mundo, conocida como la locomotora de la Unión Europea, se está quedando sin
energía.
En buena medida, esta situación puede llamarse “crónica de una crisis
energética autoinducida”, que tuvo dos factores fuertemente desencadenantes,
los que básicamente fueron provocados por la miopía evidenciada por la propia
conducción del Estado Germano, la cual evidenció no aplicar criterios estratégicos
bien fundamentados, justamente en el sensible Sector Energético.
El primer grueso error estratégico fue sucumbir ante las fuertes presiones
del nada inocente ecologismo cavernario, cuyas persistentes y muy bien
financiadas campañas de ecoterrorismo son funcionales y/o están alineadas con
los muy influyentes factores de poder que operan para imponer al como sea a las
“energías renovables”, básicamente a las eólicas y solares.
Los planificadores germanos (y sus dirigencias políticas) evidenciaron dejar
de lado, o ignorar, que todo sistema eléctrico se sustenta en la Energía de Base
disponible, y que solo existen tres tipos de tecnologías calificables como
Generadoras de Energía de Base: Termoeléctrica (quemando hidrocarburos o
biocombustibles), Hidroeléctrica, y Nuclear.
Los restantes tipo de generadoras de energía eléctrica adolecen de
intermitencias (variaciones bruscas de voltaje, e incluso repentinas salidas de
servicio), por lo que solo son Generadoras Complementarias. Las
Complementarias carecen de aptitud técnica para reemplazar a las De Base.
Osada o maliciosamente, afirmaron los promotores de eólicas y solares, que
son energías limpias, económicas y aptas para sustituir a la energía nuclear y al
gas. El prolongado gobierno de Angela Merkel, ante las urgencias electorales,
sumó a su coalición al Partido Verde (ultraecologista), el cual impuso su nociva
agenda anti nuclear y pro “renovables” eólicas y solares. Ahora pagan las
consecuencias.
Lo real es que eólicas y solares no son limpias, pues sus poluciones directas
e indirectas son considerables, mucho más acentuadas que las que son
consecuencia de las energías hidroeléctrica, nuclear, e incluso más que la
provocada por el del gas natural.
No son nada económicas, y por eso en todo lugar donde se las instala
masivamente, se monta una red de subvenciones, privilegios y diversas ventajas
prebendarias, sin las cuales sus altos costos reales las harían inviables.
No pueden sustituir a ninguna Energía de Base, entre ellas la nuclear y la
térmica en base a gas. Por sus intermitencias, solo son aptas como Energías
Complementarias, careciendo de aptitud técnica para reemplazar Usinas de Base,
como lo son las nucleares y las termoeléctricas.
Prueba contundente de lo inútiles que son para operar como energías de
base las eólicas y solares, es el hecho irrefutable que Alemania había
implementado la masiva utilización de centrales eléctricas a gas, para cubrir los
faltantes provocados por las cancelaciones de proyectos nucleares y el
proyectado cierre anticipado de todas las nucleares en servicio. Eso pese al
discurso hueco que decía sustituir las nucleares por las “renovables”.
Y ahora, ante la desesperante crisis energética, piensan volver a utilizar las
usinas a carbón. El discurso “ecologista” dejado de lado, la crisis manda, y las
“renovables” son poco más que muy caros elementos decorativos.
Pero pese a la conocida inoperancia de eólicas y solares como supuestos
reemplazos de usinas de base, ciertas publicaciones “especializadas” -
promotoras de esas energías y sus negocios vinculados- insisten en afirmar -
falsamente- que supuestas nuevas y masivas inversiones de eólicas y solares,
“reemplazarán” al gas natural ruso, lo cual es técnicamente imposible, por las
citadas intermitencias de las “renovables”.
Además, los altos costos de las energías “renovables” afectaron las tarifas
de electricidad, restando competitividad de la industria germana. Pese a eso,
Los Verdes insisten en acentuar la matriz “renovable” sin importarles acentuar
más los precios de la energía.
El segundo craso error estratégico en el que incurrió el -insólitamente- muy
dudoso eficiente accionar diplomático de cortas miras geopolíticas, de las cúpulas
gobernantes de Alemania, fue involucrarse contra su principal proveedor de gas
natural y petróleo, en la guerra entre Rusia y la OTAN. Guerra que se libra en
territorio de Ucrania; conflicto de posibles derivaciones muy peligrosas, en el que
la UE (Unión Europea) parece operar bajo las directivas de las dos mega potencias
anglosajonas. Involucramiento germano muy activo, como proveedor de
armamentos pesados y seguramente otros insumos; a la vez que no parece haber
ejercido su fuerte influencia para evitar y luego frenar el conflicto, en vez de echar
más leña al fuego.
Las dirigencias de la UE parecen dispuestas a sacrificar el desarrollo, el
bienestar y la seguridad del bloque, subordinándolos a mandatos de la OTAN, con
tal de apuntalar la pretendida imposición al como sea, del Nuevo Orden Mundial,
prioridad geopolítica neocolonial del Bloque Atlantista. Un accionar complicado,
que lleva al europeísmo a dejar jirones del Poder Real Mundial que antes
detentaba, hoy disputado por EEUU más RU, Rusia y China.
Con el involucramiento “indirecto” en esa guerra, una consecuencia directa
es la abrupta caída en los volúmenes del económico gas natural, del que disponía
Alemania por medio de varios grandes gasoductos, y en particular los dos Nord
Stream que por el gélido Báltico conectan directamente al proveedor ruso con el
ávido mercado germano, del cual derivan conexiones a otros miembros de la UE.
El segundo de esos gasoductos ni se habilitó, por las fuertes presiones
ejercidas por EEUU, con un explícito doble objetivo: limitar el predominio de la
estatal rusa Gasprom en el abastecimiento del vital insumo en Alemania (y en
toda la UE); y reemplazar el económico gas ruso (de gasoductos), por el mucho
más costoso gas de EEUU, que debería transportarse en buques metaneros.
Ese abrupto cambio de proveedor de gas, además de encarecer ese esencial
insumo, llevará cierto tiempo de implementación, para contar con las
instalaciones que permitan descargar los buques metaneros.
¡Y parecen no existir
alternativas técnicamente viables para solucionar el vital abastecimiento de gas,
en el próximo invierno europeo!
Como es el caso de toda Europa, a excepción del gigante bicontinental que
es Rusia, el viejo continente es muy dependiente del abastecimiento de materias
primas e insumos estratégicos; y dentro de este último rubro, la Energía en todas
sus formas y para todos sus múltiples e imprescindibles usos.
Esa realidad continental, es marcadamente acentuada en el caso de
Alemania, gran consumidor de energía para su poderosa industria, para el buen
nivel de vida de su población, y otros usos diversos.
Ahora Alemania en particular, y la UE en general, afrontan una casi
certera, cercana y muy profunda crisis energética.
Grandes estadistas de relevancia mundial, de la estatura de Charles De
Gaulle, Jean Monnet, Konrad Adenauer, Robert Schuman y otros, que tuvo
Europa, parecen no tener sus equivalentes, en la actual compleja realidad de la
UE.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Muy interesante análisis.
ResponderEliminar