sábado, 5 de febrero de 2022

 INFRAESTRUCTURA NECESARIA PARA EL DESARROLLO MESOPOTÁMICO Y PATAGÓNICO Se sabe que con la descomunal e impagable deuda perpetrada por la dupla del establishment neoliberal local, y del FMI (bajo la clara anuencia de EEUU para reinstaurar la doctrina del “patio trasero” subordinado y dócil), es muy difícil poder planificar y concretar grandes obras de infraestructura y grandes entes promotores del desarrollo, pues las consabidas recetas recesivas y de impronta neoliberal son en los hechos un nuevo estatuto legal del coloniaje. Pese a ese contexto marcadamente desfavorable, es necesario -más bien imprescindible-, señalar que obras y que medidas de gobierno resultan muy necesarias para apuntalar el desarrollo socio económico nacional; en particular en dos de las regiones históricamente postergadas y excluidas, como lo son La Mesopotamia (y su entorno del Litoral Fluvial) y la extensa Patagonia. Pese a que La Patagonia está recibiendo fuertes inversiones en el noroeste, en el área de Vaca Muerta, y algunas inversiones puntuales adicionales (como las instalaciones nucleares sanitarias en Santa Cruz), y las dos grandes hidroeléctricas en el río homónimo de la provincia austral continental; las vastedades del sur, siguen teniendo conexiones insuficientes, para una fuerte integración regional y con toda nuestra dilatada geografía. Una línea férrea troncal paralela a la costa, con varias derivaciones hacia las principales poblaciones andinas y de interconexión con las postergadas mesetas centrales, será sin duda una inversión cuantiosa, pero redituará en conexiones más ágiles, seguras y económicas, que el costoso transporte carretero de bienes y personas. A la vez, la creación de más y mejor infraestructura portuaria, será otro factor que abaratará costos de logística, acompañada del incremento de nuestra hoy inexistente flota de cabotaje marítimo; e incluso permitirá exportaciones a todo el mundo, sin tener que pasar por el nodo portuario tradicional, ubicado entre Buenos Aires y Bahía Blanca. Sería muy bueno que la quinta central nuclear (ya ofrecida por Rusia), tenga ubicación patagónica, para lo cual habrá que anular las diatribas y mentiras del sector ultra ecologista, tan cargado de prejuicios como falto de fundamentos concretos; fogoneado por las ONGs británicas y otras extranjeras, que operan fuertemente en contra del desarrollo nacional. Y para eso, es necesaria una constante y bien implementada campaña de difusión de las bondades de la eficiente y nada contaminante generación nuclear. En La Mesopotamia y su entorno, se necesita con urgencia y mucha decisión, nacionalizar todo el manejo de cargas de nuestros ríos navegables, terminando definitivamente con el manejo extranjero y la poca o nula transparencia en los manejos de operaciones de exportaciones de granos y otros productos. Y por supuesto, volver a crear nuestra Flota Fluvial, con embarcaciones producidas en nuestros astilleros, reconocidos por sus capacidades técnicas. Los mismos que con su odio antiindustrial y antitecnológico, Macri afirmó querer dinamitarlos. Otra de nuestras carencias esenciales, es el hoy desaparecido Ferrocarril Mesopotámico (que esperemos no vuelva a homenajear con su nombre al múltiple traidor Urquiza). Nuestros costos de logística actuales hacen no competitivas a las economías provinciales, lo que se acentúa en el caso de Misiones, muy alejada de los puertos fluviales que operan como centros de exportaciones; a la vez muy lejos de los grandes centros de consumo nacionales, a los que hoy solo nos vinculamos por medio de muy caro transporte carretero. Lo mismo en lo referente al transporte de pasajeros, muy condicionado por los costosos pasajes de ómnibus, actividad que muestra cierta recurrente tendencia a los accidentes, muchos de ellos con luctuosos saldos. Si bien los grandes medios portuarios de comunicación lo omiten por completo (solo priorizan ciertos temas), y las dirigencias provinciales así como los medios provinciales de comunicación casi siempre se vuelcan a lo urgente y omiten lo estratégico y esencial; debe enfatizarse que el Ferrocarril Mesopotámico tendrá la enorme importancia de conectar ocho ciudades capitales, a saber: la Capital Federal (hoy CABA), las tres capitales provinciales mesopotámicas, otras dos capitales provinciales del otro lado del Paraná, más Encarnación y Asunción, en Paraguay. Es sin duda una gran inversión, pues no solo hay que reponer el material rodante, de carga y de pasajeros, sino también rehacer toda la infraestructura, muy dañada por años de falta de inversiones y mantenimiento. Pero concretar todo eso, nos dará un notable salto cualitativo, mejorando nuestras conectividades y sacándonos del aislamiento, además de permitirnos superar los altos costos de la logística actual. Existen ofrecimientos de Rusia, de proveer material rodante ferroviario, capaz de desplazarse a 130 Km/hora, lo cual significaría poder hacer el viaje de Posadas a Buenos Aires en 8 horas o poco menos, con una formación directa, o tal vez 10 horas con algunas pocas escalas intermedias. Mucho menos que las 14 o 15 horas que emplean los ómnibus, y seguramente con mayor nivel de confort y seguridad. Por otra parte, China ofreció financiar más infraestructura, dentro de lo cual puede estar un nuevo puente, carretero – ferroviario, entre Corrientes y Antequera (en el Gran Resistencia). Otra área estratégica que necesita inversiones, es la de la Energía. El norte de la Mesopotamia, tiene inexplotado casi totalmente, un cuantioso potencial hidroeléctrico, el cual, de concretarse, permitirá generar enormes volúmenes de energía limpia, económica y de calidad, apta como base del Sistema Interconectado. Si a eso se le agrega el mega proyecto de Paraná Medio, además de la muy importante producción de energía eléctrica, se facilitará la navegación de ultramar hasta Barranqueras (en el Gran Resistencia), se pondrán en plena producción las ricas tierras de los Bajos Submeridionales en el sur chaqueño y norte santafesino, y se podrá proveer agua, por simple gravedad o por bombeo, a vastas y secas extensiones de la gran Región del Chaco, tal vez Santiago Del Estero e incluso Córdoba, con lo cual parte de la rica Pampa Húmeda no volverá a ser afectada por las recurrentes sequías. Buena parte de los créditos necesarios para este notable conjunto de grandes obras, podría pagarse con los incrementos de la producción agropecuaria previamente elaborada, que se conseguirán con estas inversiones. Es pensar y planificar en grande, sin duda. Complejo pero factible, para construir un futuro de grandeza nacional para las siguientes generaciones de argentinos. Para pensamientos negativos y mediocres, se tiene a los muy activos denostadores del “no se puede, no se debe”, de los variopintos grupos antinacionales. Son los que operan para perpetrar la disolución nacional. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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