domingo, 20 de febrero de 2022

 ACUERDOS ESTRATÉGICOS QUE INCOMODAN AL NEOIMPERIALISMO ANGLOSAJÓN 
Los recientes sendos encuentros presidenciales en Rusia y China, volvieron a poner en plena vigencia los Acuerdos Estratégicos con esas dos grandes potencias, que en su momento habían sido rubricados durante la presidencia de CFK, para luego ser pasados a letra muerta, en el intencionalmente desastroso gobierno del macrismo; el mismo que con total mala fe nos llevaba intencionalmente a la disolución nacional. Esos acuerdos se inscriben dentro del multilateralismo, que ha sido una de las piezas claves del manejo de las relaciones internacionales de Argentina, básicamente en los períodos de gobierno afines al Pensamiento Nacional, como en las presidencias de Yrigoyen, Perón y los Kirchner, y en cierta forma de Frondizi. Ese multilateralismo es totalmente compatible con la Doctrina de la Tercera Posición, en su momento enunciada y puesta en práctica por Perón, luego adoptada por el grupo de países tercermundistas, allá por los años ’50 y ’60; y hoy reivindicada por la Cuarta Doctrina Política de Aleksander Dugin. Evidentemente, ese multilateralismo es totalmente disruptivo, respecto a las políticas de sumisión total a los mandatos anglosajones, aplicada en claro detrimento de nuestra soberanía, tal como fue pergeñado y aplicado en los nefastos períodos de gobiernos golpistas cívico -militares (sobresaliendo por su infamia el nefasto “proceso”), antes en la década infame (1930-1943), así como en gobiernos electos que terminaron pisoteando todo principio nacional, como los de Menem, De La Rúa y Macri. Son de recordar, los vergonzosos actos de prosternación de Macri ante los reyes de España, y ante los dictados y exigencias de las dos principales potencias anglosajonas, así como al Bloque de Poder Atlantista (América Del Norte, Unión Europea, Japón, como núcleo del mismo), incluyendo en ello las vergonzosas tibiezas casi solo “pour la galerie” del macrismo en el muy sensible tema de Malvinas. ¡Pero que se podía esperar, de un multiprocesado, que no pudo demostrar su inocencia en nada, y que además muy suelto de cuerpo expresó no entender de problemas de soberanía, y que Malvinas y la Antártida solo significarían gastos para Argentina! ¡¡¡Y semejante apátrida, contó y aun cuenta con los apoyos del grueso de los muy colonizados mentales patrioteros de bandera, los uniformados con las mentes dadas vuelta en más de medio siglo de promoción de la doctrina político económica liberal!!! Pero este ya es otro tema. En ese contexto, con EEUU y Gran Bretaña muy preocupados por intentar contener los crecientes lazos económicos, políticos y geopolíticos, que las dos grandes Potencias Continentalistas (China y Rusia) están consolidando con diversos países de Íbero América y El Caribe, en base a acuerdos en condiciones mucho más ventajosas para nuestros países que los ofrecidos por otras potencias; los renovados Acuerdos Estratégicos provocaron estentóreos -y muy fuera de contexto lógico-, reclamos públicos por parte de ambas potencias anglosajonas, que son el núcleo de poder y son los dos Estados más agresivos, del Bloque Atlantista. En EEUU un senador tuvo el atrevimiento de “ordenar” que Argentina deje sin efecto el acuerdo para construir la Cuarta Central Nuclear, de 1.200 MW, que con tecnología y financiación china ya está en los prolegómenos de su comienzo constructivo. Operatoria clara de neocolonialismo brutal y desembozado, el accionar de ese senador, que responde al núcleo duro del poder de EEUU. Por su parte, el decadente imperio británico, se mostró molesto y altanero, ante el claro apoyo de China a Argentina en el sensible tema de Malvinas, y un simple periodista chino contestó contundentemente el intempestivo y desubicado reclamo neocolonial de la cancillería de la Rubia Albión. Los amplios Acuerdos Estratégicos significarán las concreciones de importantes obras de infraestructura; inversiones industriales; respaldos financieros; provisión de materiales ferroviarios; posiblemente la Quinta Central Nuclear (además de la Cuarta, próxima a comenzarse); inversiones en hidrocarburos; y muy posiblemente materiales sensibles para recomponer nuestra alicaída capacidad de Defensa, muy afectada por las presiones de los Atlantistas que nos impidieron hasta hoy reequipar nuestras Fuerzas Armadas. Las inversiones en las FFAA en estas cuatro décadas fueron menores y de escasa relevancia operativa. Además, deben considerarse los apoyos concretos de Rusia y China en la disputa por las islas y mar adyacente usurpados; lo cual sucede precisamente donde la mega potencia continental considera que es su “patio trasero” excluyente. Eso de acuerdo a la obsoleta e impresentable doctrina imperial Monroe, del siglo XIX; mientras que sus “primos” insulares de la vieja Europa, henchidos de su accionar agresivo neoimperial con respaldos de la OTAN y apoyos yanquis, mantienen vetustos y anacrónicos enclaves coloniales, y se regodean por la posibilidad de volver a reeditar su rol imperial político y económico del siglo XIX y parte del siglo XX en nuestro continente…alentados por sus “exitosas” sangrientas intervenciones en Libia, Yugoeslavia, Iraq, Siria y otros Estados “molestos” y con menores capacidades bélicas defensivas. Vergonzoso e impresentable, por operar abiertamente como voceros de ambos imperios anglosajones, fue el rol de los periodistas de los medios concentrados y de los “referentes” del sector político neoliberal local; quienes descaradamente salieron en tropel a agredir por fuera de toda lógica y sin el mínimo decoro, el accionar gubernativo argentino, que acorde al elemental ejercicio de la soberanía, rubricó esos convenios y posibilitó un amplio abanico de otros fructíferos acuerdos potenciales. Los comentarios rayaron o sobrepasaron la estupidez, como cierto “gran referente político” que se escandalizó por los acuerdos con la Unión Soviética “comunista” (disuelta hace más de 3 décadas, y hoy con la milenaria Rusia en plena economía de capitalismo de Estado); y de los acuerdos con “China Comunista” (otro anacronismo total, pues hoy es la República Popular China, con un sistema económico de su propia versión de capitalismo de Estado). Y los comentarios exhibieron la típica doble vara, pues en el período macrista, alababan la supuesta integración con el mundo (que fue subordinación desvergonzada a los dictados del poder financiero transnacional y sus instrumentos de Poder Real del Atlantismo); mientras que ahora se “escandalizan” por profundizar las relaciones con las dos mega Potencias Continentalistas, lo cual no implica ruptura alguna en las relaciones diplomáticas y fácticas con EEUU y la UE. En el colmo de la hipocresía del ejercicio mercenario del periodismo, pretendieron instalar un simple trascendido (sin ninguna evidencia que lo respalde), de una supuesta “molestia” del Departamento de Estado de EEUU; en una operatoria de evidente montaje de mencionar supuestas “evidencias” sin base concreta alguna, pues en temas tan sensibles se debe citar la fuente, inexistente en esa “opereta” de los periodistas y “grandes medios”,subordinados claramente a los dictados del Poder Atlantista. Y así como esos tinterillos (a los que el gran Jauretche calificó como defecadores de tinta), se escandalizaron por las visitas de A. Fernández a Rusia y China, guardaron total silencio ante la muy reciente visita del neoliberal presidente brasileño a Putin, con quien expresó tener grandes coincidencias. Doble vara, que le dicen… Bienvenidos esos resurgidos Acuerdos Estratégicos, que bien utilizados serán, a no dudar, valiosos puntales para nuestro desarrollo y para consolidar nuestra soberanía, la cual está severamente condicionada por la brutal deuda con el FMI y otros operadores financieros, desaprensiva e intencionalmente negativa, asumida por el gobierno neoliberal del macrismo y sus subordinados políticos. Claro está que, para los apátridas, solo podemos ser colonia dócil de los mega poderes financieros transnacionales. No pueden soslayarse los muchos gestos claramente amistosos y positivos, que el gobierno ruso de Putin, tuvo con Argentina, como los masivos envíos de vacunas, que se nos negaban o condicionaban desde EEUU y Europa; el claro apoyo para localizar al ARA San Juan, los apoyos en el tema Malvinas, y otras varias iniciativas de clara buena voluntad, que deben ser valoradas; al igual otros respaldos recibidos de China. Bienvenidos esos Acuerdos Estratégicos, muy importantes desde lo geopolítico y lo económico. Claro que no se entienden, en ese marco de acciones soberanas, la amplia apertura para operar en nuestro suelo, a empresas británicas; así como acuerdos de explotación petrolera rubricados con la petrolera británica neerlandesa Shell. Por ser GB, potencia usurpadora, no se deberían permitir las operaciones de empresas británicas en nuestro suelo y en nuestro mar, como claras acciones en contra del poder imperial que nos agrede y se mofa de nuestros derechos. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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