viernes, 13 de septiembre de 2019

LA HIDROELÉCTRICA CORPUS ES UNA PRIORIDAD ESTRATÉGICA
Interesante un reciente artículo en el que un periodista cita la fundamentada opinión del Secretario de Energía de Misiones, Ing. Lanziani, respecto a la importancia y necesidad de construir la Central Hidroeléctrica Corpus, en la que precisa la previsible evolución de la demanda eléctrica de la provincia, relacionando esos datos con el incremento de la demanda propia del Paraguay, que en pocos años necesitará consumir toda la energía que le corresponde, de la Hidroeléctrica Yacyretá. Además de la demanda de todo el NEA, por supuesto.
También es muy interesante que un diputado radical –Javier Mela-, apoye la misma idea favorable a “repensar Corpus”, saliéndose de las tenazas de un amañado plebiscito cargado de prejuicios, flagrantes falsedades y nula visión de grandeza provincial y nacional, como lo fue el de 1996 orquestado por casi todo el arco político provincial de ese entonces.
Valiosa la concordante visión de ambos opinantes, los que abordan el tema saliéndose de mezquinas posturas meramente partidarias, posicionándose desde un enfoque estratégico no carente de visión propia de estadistas.
No sorprende eso de un conocedor en energía, como es el Ing. Nuclear Lanziani, pero en cambio no resulta muy frecuente en algún legislador no experto en el tema, ámbito en el que –lamentablemente- ha sido moneda corriente que se expresen dislates de total incoherencia por parte de apresurados opinantes o de oportunistas a la caza de votos fáciles, con réditos de corto alcance pero efectos nocivos en el largo plazo; esto último dado que las falencias o la carencia de planificación se pagan muy caras en el muy importante Sector Energético.
No es un dato menor que ha sido una constante de todos los gobiernos nacionales de orientación económica liberal (o sea antinacional), haber sido cómplices o subordinados a los mandatos e intereses de las petroleras y gasíferas anglosajonas, y mucho más en el actual período de gobierno, en el cual esas hidrocarburíferas forman parte principal de la coalición gobernante, como se personificó en los casos de Aranguren, Iguacel y otros personeros de esas corporaciones transnacionales.
Acorde a los nada patrióticos roles de subordinados a esos intereses extranjeros, ese tipo de gobiernos que ha padecido con tanta recurrencia nuestro país, han priorizado la generación termoeléctrica en base a petróleo y gas (no así el carbón, que les es competencia insoluble, por sus menores costos por kWh y otras ventajas técnicas); y se opusieron encarnizadamente a todos los proyectos de generación hidroeléctrica y nuclear, en base a los más arteros y falaces argumentos.
Para instalar esos argumentos amañados, tergiversados o directamente falsos, siempre contaron con una abigarrada cohorte de opinantes a destajo, quienes bajo el supuesto amparo de emitir “opiniones técnicas” en rigor ocultaron muy burdamente sus roles de simples amanuenses rentados o vinculados a esos impresentables accionares corporativos transnacionales contrarios al Interés Nacional.
Tales los casos de los muy publicitados “Ocho Exsecretarios de Energía de la Democracia” (bonito nombre, para ocultar sus participaciones en el nefasto período de la partidocracia cleptocrática neoliberal 1983-2001), de negativas o mediocres acciones en sus pasos por la gestión pública. De ellos cabe mencionar a Daniel Montamat, que fue testigo en contra de Argentina, en un juicio con sede en EEUU, por una demanda vinculada al sector; a Jorge Lapeña, quien congeló por completo al Plan Nuclear Argentino, apenas asumido Alfonsín, actuando el “experto” como personero de los intereses anglosajones, que siempre se opusieron a nuestro desarrollo tecnológico; a Emilio Apud, artífice de la crisis eléctrica padecida por carencia de planificación y ausencia de inversiones imprescindibles en el alfonsinato, e incapaz por completo de solucionarla; Andrés Chambouleyron (muy vinculado a “los ocho”) fue testigo contra Argentina en un juicio en el CIADI, y es considerado el cerebro ejecutor de los genocidas tarifazos energéticos perpetrados por el macrismo, entre otras “lindezas”.
En las últimas décadas, contando con generosos presupuestos de nunca bien investigados orígenes, las transnacionales del ecologismo cavernario (no por casualidad con sedes en las Potencias Atlantistas); instalaron falaces y amañadas “acusaciones” contra las generaciones hidroeléctrica y nuclear, presentando como “mejores opciones” a las energías eólica y solar; omitiendo deliberadamente los insalvables condicionamientos técnicos y los muy altos costos reales de generación de esas tecnologías de generación, solo utilizables como generaciones
complementarias (por no ser aptas como energías de base, por sus intermitencias), también ocultando el hecho de ser funcionales de las usinas térmicas, de las que necesitan como soporte “en caliente” (o sea en funcionamiento), para suplir sus constantes baches de generación.
En ese irrefutable contexto real, no sorprende que el macrismo, con el aval explícito de las transnacionales del ecologismo fundamentalista, haya dado tanto impulso desmesurado y en base a leoninas condiciones contractuales contrarias al Interés Nacional, a los contratos de instalaciones de generadoras eólicas y solares.
Ello en base a tarifas dolarizadas e indexadas, prioridades prebendarias para vender sus energías sin importar sus precios más elevados y sus limitaciones técnicas, así como un largo rosario de otros privilegios oligopólicos de todo tipo. Y por supuesto, también hubo negociados escandalosos, como un rápido “cambio de manos” de uno de esos contratos de “renovables” en el que intervino una de las empresas del propio presidente, con el futbolista Tévez como mascarón de proa.
En el orden provincial de Misiones, hubo varios carecientes de formación técnica energética u oportunistas diversos, que se prendieron al discurso ecologista fundamentalista anti represas, para sumar unos votitos al como sea.
Por eso, y por estar dentro del sector radical subsumido en el neoliberalismo del macrismo (sector político que es anti hidroeléctrico y anti nuclear por sus vinculaciones con las transnacionales petroleras – gasíferas y por la definición de su muy negativo accionar); cobra especial relevancia que el propio jefe de la bancada de ese sector y militante radical, se haya manifestado claramente a favor de rever positivamente el estratégico e imprescindible Proyecto Hidroeléctrico Corpus.
Es de esperar que prime el patriotismo, la cordura, y el accionar técnicamente bien fundamentado, en el Sector Energético, en el período gubernativo pronto a comenzar en el orden nacional.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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