jueves, 2 de septiembre de 2021

 GAS PARA CHILE Y BRASIL, PERO NO PARA MISIONES Y CORRIENTES – EL HIDRÓGENO COMO EXCUSA NEGATIVA
Pocos días atrás, Bolsonaro expresó que están haciendo tratativas para que Brasil reciba importantes volúmenes diarios de gas natural de Argentina.
Eso se suma a acuerdos similares con Chile, que ya estarían en vigencia.
Mientras tanto, como cruel ironía y como expresión clara del unitarismo recargado imperante en ciertos estamentos del Sector Energético Argentino, y como ratificación del excluyente poder que evidencian las petroleras y gasíferas que operan en nuestro país, el proyecto del GasNEA en la margen izquierda del río Paraná, parece dormir el sueño de los justos, al que fue condenado desde que sin motivo real alguno, Macri paralizó la obra en plena ejecución, incluso mostrando desprecio por las inversiones en curso, con costosas cañerías parcialmente colocadas y otras infraestructuras, de cuyo cuidado y resguardo nada se supo.
Como una clara muestra de la mentalidad centralista imperante en sectores de decisión y en asesores “calificados”, recuerdo que en la Maestría en Gestión de la Energía, un Licenciado en Economía y especialista en gas, con altanería y desprecio dijo, avalando las demoras para concretar la interconexión de estas provincias: “total, ¿para que quieren gas natural en Misiones?. Suponía que todos los cursantes éramos del área metropolitana, pero estábamos dos “infiltrados” del interior profundo. Como lo increpé duramente, tanto ese “docente invitado” como el titular de la cátedra, pusieron paños fríos, pero no hubo rectificación ni pedido de disculpas alguno.
Esa misma mentalidad, bajo la cobertura del neoliberalismo salvaje, de omnímodo poder en los tristes años ’90 (como continuación del apátrida y nefasto “proceso” cívico militar usurpador del poder), se practicó con alevosía, cuando Repsol y otras petroleras rapiñaron el importante yacimiento de Loma De La Lata, el principal que teníamos.
En esos años, con burla total a la soberanía nacional, en operatorias avaladas por los nefastos gobiernos del menemato y del delarruato, y en parte en el alfonsinato, se dedicaron a “ordeñar” con la mayor premura posible, los yacimientos de gas natural y de petróleo, los mismos que en largos años de tesonera actividad, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (la YPF estatal), había logrado descubrir
 y poner operativos, para dar horizonte de previsibilidad y operatividad al abastecimiento del mercado argentino.
En el caso del gas natural, como el consumo del mercado interno no les era suficiente para “ordeñar” rápidamente el mega yacimiento de Loma De La Lata, la española Repsol y otras extranjeras, con el pleno apoyo de tecnócratas apátridas y legisladores de esa misma falta de patriotismo, forzaron las construcciones de varios nuevos gasoductos, cuyo único objetivo era exportar en grandes cantidades el valioso hidrocarburo, hacia Chile y Brasil, con desprecio total del mercado de consumo interno. Prueba de esto último fueron las exiguas inversiones en gasoductos para el abastecimiento interno, en ese oscuro lapso de nuestra historia.
El apuro para el “ordeñe de yacimientos” de Repsol y otros, seguramente fue consecuencia de suponer que el “festival de negociados impunes” del neoliberalismo, no podía prolongarse indefinidamente, tal como caducó en la crisis terminal de 2001/2002.
Pero la infamia y dureza facial extrema de los funcionarios y legisladores afines al neoliberalismo, fue incluso mucho peor, pues se les autorizó a las empresas exportadoras a percibir los cuantiosos pagos de esas exportaciones, en el extranjero. Ruindad total, con la complicidad de los operadores del neoliberalismo, pues nos quedamos sin el gas y las divisas de esas exportaciones forzadas a contra reloj, ni siquiera ingresaron a Argentina. Eso se hizo durante el nefasto período noventista, y esa misma metodología fue expresamente permitida con el “revival” de neoliberalismo recargado, en los desastrosos cuatro años del macrismo, como operatoria “normal” de diversas exportaciones de “commodities” (o sea, materias primas).
Con relación a la previsible nueva era de abundancia de gas en Argentina, tanto a consecuencia del mega yacimiento no convencional de Vaca Muerta, como de prospecciones exitosas de yacimientos convencionales, todo parece indicar que la renacida premura por “hacer caja” rápido, está motivando que se priorice casi exclusivamente la exportación de gas natural.
Por supuesto que no está mal exportar gas, pero mucho mejor seria exportar bienes industriales resultantes de la manufactura del gas, como la petroquímica con toda su amplia gama de productos, y también incentivar otras exportaciones industriales, facilitadas estas por la segura y económica provisión del vital insumo energético.
Y por supuesto, antes que, o al menos a la par del impulso a las exportaciones, lo coherente es priorizar los tendidos de gasoductos para integrar a todo nuestro extenso territorio continental al abastecimiento del mismo, superando enojosas exclusiones propias de mentalidades feudales que caracterizaron desde siempre a sectores apátridas oligárquicos, practicantes del unitarismo más retrógrado que tanto daño hizo a nuestro país, y lo sigue haciendo.
En ese contexto, las desafortunadas expresiones del Ministro de Energía de Misiones, lamentablemente repetidas luego, respecto a “suplantar el gasoducto con hidrógeno producido en Misiones”, no solo es un absurdo técnico y económico total, sino que además sirve como excusa al poder central excluyente, para seguir marginando a Misiones y Corrientes del tendido del GasNEA.
Es un absurdo técnico, pues la exigua producción de hidrógeno “verde” (linda palabrita como para adornar conceptos) carecerá de volumen y de la infraestructura de distribución, ni remotamente comparable a la del proyectado gasoducto.
Es un absurdo económico, dado que el proceso de separación del hidrógeno insume mucha más energía que la que podría obtenerse luego de las moléculas puras.
Si se pretendiera argumentar que para eso se utilizará solo “energía limpia” (otro concepto falso) de los paneles solares, debe recordarse que por sus intermitencias debe ese tipo de generación, necesariamente estar respaldado por energía de base, provista por centrales convencionales.
¡El GasNEA debe ser obra prioritaria de integración energética nacional!
Que no nos distraigan con espejitos de colores ni otros “juguetitos tecnológicos” hoy totalmente inmaduros para abastecer grandes consumos.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

1 comentario:

  1. Es así como está en el artículo. Espero que en las elecciones de este domingo el pueblo se comporte como la sociedad nacional que es y no como si fuera "la gente"; y recuerde lo malo que es el neoliberalismo.

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