lunes, 20 de enero de 2020

ENERGÍA PARA EL DESARROLLO - ALGO DE HISTORIA
Una constante en la Historia Económica Argentina, es que los gobiernos de orientación Nacional, buscan el autoabastecimiento y la sana diversificación de la matriz energética, y ponen al estratégico Sector Energético como imprescindible soporte básico para sustentar debidamente el desarrollo socio económico nacional.
A la vez, desde siempre buscaron el manejo propio del sensible tema, con todas sus múltiples aristas.
Así sucedió con Yrigoyen, quien con la activa participación de los Generales Ingenieros Mosconi y Baldrich, creó YPF (la primera petrolera estatal del mundo), logrando incrementar sustancialmente la producción petrolífera, y también manejar el abastecimiento de acuerdo a prioridades nacionales, incluyendo imponer precios razonables, llegando a todo el territorio continental argentino.
Lo mismo respecto a las creaciones de Gas del Estado, Agua y Energía Eléctrica y la Comisión Nacional de Energía Atómica, en la década peronista 1946-1955. En ese período, desde la estatal YPF también se buscó incrementar la producción de carbón, del yacimiento Río Turbio. Se accionó para diversificar las fuentes de energía, disminuyendo la alta dependencia del petróleo y las onerosas importaciones del mismo.
En 1958, Frondizi creó YCF –Yacimientos Carboníferos Fiscales-, separando su accionar del petrolífero; además de alcanzar por primera vez el autoabastecimiento petrolero, lo cual posiblemente fue la causa principal real del golpe de Estado ultra liberal de 1962, pues al establishment le molestaban la industrialización, el desarrollo hidrocarburífero y las grandes obras públicas.
Entre 1966 y 1970 (aproximadamente), el intenso y patriótico accionar del General Guglialmelli, logró neutralizar parcialmente al personero liberal Krieger Vasena, dando fuerte impulso al Plan Nuclear, comenzándose Atucha 1, y hubo un ambicioso plan de un total de 6 centrales a ejecutarse, anulado poco después; a la vez que se dio impulso al Complejo Hidroeléctrico Chocón - Cerros Colorados, primera acción nacional en mega centrales hidroeléctricas.
La breve tercera presidencia de Perón, también puso énfasis en el Sector Energético; mientras que su sucesora M.E. Martínez de Perón, orientada por el patriota Dr. Julio Carlos González, dictó medidas para anular irritantes privilegios que favorecían –de mucho tiempo atrás- a las petroleras anglosajonas, lo cual pudo ser el detonante real que movió al establishment liberal a alentar a militares tan soberbios como incultos y carentes de Pensamiento Nacional, a consumar el golpe de Estado de 1976.
Claro está que las irracionales guerrillas, sutilmente alentadas por Gran Bretaña, crearon las condiciones para la posterior brutal represión, que fue el marco para imponer el neoliberalismo apátrida. Pero esto ya es otro tema.
Después de la larga noche neoliberal, vendrían los doce años del tercer peronismo, que no por casualidad concretó un enorme plan de obras públicas con grandes hitos, como la integración de todo el territorio continental al Sistema Interconectado Nacional, con vastas obras de media y alta tensión, fuerte aumento de la Potencia Instalada efectiva (varias grandes centrales termoeléctricas de última generación financiadas por el Estado, más las terminaciones de Yacyretá y Atucha 2, y el impulso a la Central Carbonífera de Río Turbio, entre otros logros).
Como contracara, es una constante de todos los gobiernos de corte liberal y pro oligárquicos, continuadores históricos de los apátridas unitarios (o sea clara o embozadamente antinacionales), ser funcionales a los dictados de las petroleras anglosajonas, dificultando el autoabastecimiento petrolero y favoreciendo la generación eléctrica en base a hidrocarburos; a la vez que entorpeciendo o anulando el accionar de todos los entes “inconvenientes” por fomentar fuentes de energía que desplazan a la termoelectricidad.
Así sucedió con los sucesivos golpes de Estado “con olor a petróleo”, como los de 1930, 1962 y en cierta forma los otros (excepto el de 1943); cuando no los que directamente vinieron con el propósito de revertir la historia de desarrollo, pretendiendo volvernos al siglo XIX, con el beneplácito de las más abyectas y retrógradas oligarquías ultra conservadoras, como en 1955 y 1976. En todos esos casos, el desaliento a desarrollos tecnológicos y acciones fácticas para diversificar la matriz energética, fueron paralelos a las acciones de vaciamiento de YPF (en esos períodos siempre manejada por personeros liberales, afines a las petroleras extranjeras).
Hubo y hay honrosas excepciones, tal vez la más destacada la de la muy anglófila y ultraliberal Marina, que pese a ello desde 1955 tomó bajo su protección al Sector Nuclear, con muchos altos oficiales graduándose como Ingenieros Nucleares, pasando a formar parte de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), siendo posiblemente los más destacados los Contraalmirantes e Ingenieros Nucleares Oscar Quihillalt y Carlos Castro Madero, este último fuerte impulsor del desarrollo nuclear en pleno “proceso”, resistiendo los embates de Martínez De Hoz para desguazar el sector. Claro que su recuerdo en la CNEA es complicado, pues hubo varios detenidos – desaparecidos del personal profesional, durante su gestión.
Por su parte “la gran prensa”, ultra oligárquica y antinacional por antonomasia, dio amplias difusiones a las opiniones de tecnócratas afines a los intereses de las petroleras extranjeras y opuestos con falaces y sucesivos argumentos, al desarrollo tecnológico nacional en áreas estratégicas claves, como la nuclear y la hidroeléctrica.
En los últimos años, los más promocionados tecnócratas de mentalidad antinacional han sido los “ocho ex secretarios de Energía de la partidocracia cleptocrática”, con Jorge Lapeña y Daniel Montamat, como figuras “relevantes”.
Es de hacer notar, que entre sus “atributos” están haber sido testigos a favor del extranjero, en juicios contra Argentina (Federico Bernal, del OETEC, fundamentó muy bien este tema), y de haber paralizado el Plan Nuclear, con falaces argumentaciones; y ahora pretenden paralizar por completo el Plan Nuclear, con enrevesados “análisis” de “eficiencia”, entre otras “lindezas” semejantes.
Como grupo de presión, claramente al servicio de las petroleras – gasíferas, y promoviendo la exaltada difusión de los “beneficios” del subdesarrollo crónico, convenientemente ocultado bajo la pantalla del ultra conservacionismo, surgieron con mucha fuerza y evidentes abundantes recursos, las transnacionales del ecologismo fundamentalista, nacido y fuertemente promovido desde Gran Bretaña y luego las otras hoy llamadas Potencias Atlantistas.
El caballo de Troya de estos personeros del subdesarrollo crónico, son las amañadamente llamadas “energías renovables” (concepto sesgado, pues con mucha mala fe excluyen sin fundamentos a las grandes hidroeléctricas, las cuales claramente producen energía renovable). También las llaman “energías limpias”, ocultando sus múltiples nocivos efectos ambientales, como claramente los tienen las energías eólica y solar.
Tampoco mencionan la acentuada ineficiencia de esas generaciones, por ser intermitentes (lo que las hace inútiles para operar como Energías de Base de ningún Sistema Eléctrico); ni sus altísimos costos por kWh, disimulados bajo una constante catarata de sesgados argumentos, y malamente ocultados por todo tipo de subsidios y ventajas prebendarias, que incluyen fuertes ventajas financieras, impositivas, aberrantes privilegios para despachar (vender) sin importar sus muy elevados precios, los que incluyen en Argentina tarifas dolarizadas e indexadas.
Esas ONGs ultra ecologistas, operan al servicio de las petroleras anglosajonas; como Greenpeace en el Ártico, que pretendió escrachar a las petroleras rusas, bajo falaces argumentos ambientales, mientras “miró para otro lado” respecto a las hidrocarburíferas anglosajonas, en idénticas actividades.
En Argentina, esas ONGs y sus apéndices locales, son muy virulentos para accionar en el marco de gobiernos de orientación Nacional, atacando al Sector Nuclear y a la hidroelectricidad; pero son muy sumisos e incluso cómplices activos de gobiernos neoliberales, como el macrismo, del cual forman parte y han sido dóciles y funcionales ante los negociados perpetrados en el tema de las “renovables”; ocultando también la vinculación entre esas energías y la termoelectricidad en base a hidrocarburos, pues sus baches de generación son cubiertos con el respaldo “en caliente” (funcionando) de centrales a petróleo o gas.
Los tres períodos neoliberales padecidos hasta hoy por Argentina, muestran sucesivas acciones para enajenar nuestras riquezas energéticas y limitar la diversificación de nuestra matriz energética, llegando en el reciente macrismo a implementar la pobreza energética (concepto explicado por OETEC), mediante descomunales tarifazos, los que solo sirvieron para alimentar las sobreutilidades de las hidrocarburíferas y las generadoras eléctricas, sin correlato alguno en las muy necesarias inversiones, que brillaron por sus ausencias, en los cuatro precedentes años … excepto las impresentables concesiones en renovables,
incluido algún negociado en el que participó el último expresidente, por el cual posiblemente deba rendir cuentas en La Justicia.
El tema histórico y el energético en general, lo desarrollé en la tesis de la Maestría en Gestión de la Energía, la cual se expone en el libro LOS PROFETAS DEL CAOS, disponible en el blog.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

1 comentario:

  1. Comparto totalmente tu análisis, Carlos. Gracias por el envío. gdione2014@gmail.com

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