domingo, 27 de noviembre de 2022

 

FRACASO DE EÓLICAS Y SOLARES EN EUROPA, PERO NOS PRESIONAN PARA ACEPTARLAS COMO GRANDES SOLUCIONES

Más que evidente el fracaso de eólicas y solares, las que por sus intermitencias son impotentes por completo para suplantar a usinas Generadoras de Base, como las nucleares y las termoeléctricas grandes consumidoras de petróleo, gas, e incluso carbón, combustible que debieron volver a utilizar masivamente pese a haberlo “demonizado” antes.

Varios analistas energéticos, de sesgadas visiones, tampoco suelen aclarar que Europa no considera incrementar su generación hidroeléctrica, simplemente porque hace décadas que ya construyeron todas las posibles, y no por ser “tecnología obsoleta”, como mienten con alevosía los fundamentalistas de la ecología cavernaria.

El fracaso de eólicas y solares en Europa no es “solo” técnico (lo cual ya es esencial e irrefutable), sino que además, al ser energías mucho más costosas por kWh, ocasionaron fuertes incrementos tarifarios en naciones que -doblegadas ante las presiones del lobby “verde”-, aumentaron desmesuradamente las incidencias de esas costosas e ineficientes energías, en sus matrices eléctricas nacionales.

Alemania es uno de los países de la unión Europea más afectados por los altos costos de eólicas y solares, al perjudicar la competitividad de su poderoso sector industrial, frente a otras potencias que no hicieron caso de los “cantos de sirena” del lobby ultra ecologista y pro “renovables sesgadas”, de los cuales caben destacar a China, EEUU, Francia, India y Rusia, entre otros.

También España sufrió efectos adversos a consecuencia de los altos subsidios, obtenidos por las presiones que impusieron a esas energías en forma desmesurada, subsidios que impactaron negativamente en los presupuestos estatales.

Las presiones combinadas del ultraecologismo y de los promotores de eólicas y solares, también llevaron a cometer iniciativas desacertadas, o directamente incoherentes, como en España, donde alardearon de dinamitar una gran usina generadora a carbón, pues lo más lógico hubiese sido mantenerla como reserva fría del sistema eléctrico, para situaciones de crisis energética como la actual que padece toda Europa, continente en el cual en varios países se vieron obligados a volver a poner en servicio esas generadoras, pasando por sobre “mandatos” ultra conservacionistas.

Las muy fuertes y nada inocentes campañas para imponer -en los hechos al cómo sea- cuantiosas y crecientes inversiones en las “energías renovables sesgadas”, son presentadas en forma machacona como “grandes soluciones”, “económicas” y como “energías limpias”, pero muy clara y contundentemente no son nada de eso.

Pueden definirse como “renovables sesgadas”, pues contra toda lógica técnica, las leyes argentinas -bajo fuertes presiones del poderoso lobby del fundamentalismo ultra ecologista y los intereses creados de eólicas y solares-, excluyeron del concepto y de los múltiples beneficios económicos, a todas las hidroeléctricas de más de 60 MW, pese a que indudablemente, son renovables,

No son “grandes soluciones”, pues por sus insalvables limitaciones técnicas -son intermitentes-, se “prenden y apagan” o tienen fuertes fluctuaciones en el voltaje, siendo solo Energías Complementarias, y en consecuencia carecen de capacidad para reemplazar a las Energías de Base, las cuales son de tres tipos: hidroeléctrica, nuclear, y termoeléctrica.

Para una más precisa definición, las termoeléctricas pueden consumir hidrocarburos (petróleo, gas o carbón} o biocombustibles.

Las Energías de Base son programables, previsibles, y por lo tanto planificables; se pueden prever con certeza sus inclusiones dentro de las matrices de producción eléctrica diaria, semanal, mensual y anual, con alto grado de predictibilidad; además de lo cual generan en forma estable, sin intermitencias de voltaje y -salvo raras excepciones-, sin abruptas salidas de servicio.

Eólicas y solares no son “económicas”, por lo que se ocultan sus altos costos reales por kWh, disimulados bajo múltiples subsidios y ventajas de tipo prebendario, sin los cuales no podrían incluirse en la matriz eléctrica casi por completo, incidiendo esos onerosos subsidios y exenciones impositivas, muy negativamente en el presupuesto nacional.

Pero eso se oculta con subsidios y otras facilidades impresentables, bajo una maraña de palabrerías y presiones semi encubiertas, que hacen que sea “energéticamente incorrecto” mencionar y menos aun profundizar, en esas enojosas realidades. Y esas ventajas prebendarias inciden negativamente en el presupuesto nacional, pero nadie parece percatarse.

No son “limpias” las eólicas y solares, pues adolecen de múltiples costos ambientales, cuidadosamente ocultados o camuflados por sus promotores, siendo incluso sus ecuaciones de costos ambientales muy superiores a las de hidroeléctricas y nucleares, tal como se explicó en artículos precedentes y en algunos de mis libros, basados en bibliografía especializada y congresos técnicos.

Tal es el poder de presión sobre los medios periodísticos, que distintas manifestaciones de pueblos que se oponen a esas instalaciones de eólicas y solares, por las molestias y perjuicios que ocasionan, es muy raro que tengan cabida alguna entre las noticias.

Pese a los evidentes y contundentes bemoles, de negatividades semi encubiertas que adolecen esas energéticas “ renovables sesgadas”, las grandes potencias del Atlantismo, insisten en imponer al mundo subdesarrollado, como supuesto “mandato ineludible”, que se enfaticen las inversiones en eólicas y solares, más allá de su rol complementario, a la vez que nos presionan para impedir que desarrollemos nuevas inversiones en Energías de Base hidroeléctricas y nucleares...pero aplican la usual doble vara de las potencias colonialistas, pues ellos sí, “por urgencias internas” de sus propios mercados eléctricos, transgreden lo que nos imponen a los subdesarrollados excluidos del jaqueado pero sin duda poderoso Bloque Atlantista.

Así operan el Acuerdo de París; grupos de influencia ultra ecologista de las Naciones Unidas en las reuniones del cambio climático denominadas COP; y para las presiones violentas tienen a las varias y muy bien financiadas ONGs transnacionales y sus ramificaciones locales, de corte ecológico fundamentalista.

En síntesis, priorizando los Intereses Nacionales, cabe definir lo siguiente.

1 - Definir y hacer públicos los costos reales de generación de las distintas clases de generadoras, y en particular de las “muy promocionadas” eólicas y solares.
2 - Vinculado con lo anterior, hacer públicos todos los subsidios y otras marañas de casi totalmente ocultas ventajas con lo que se disimulan los costos e ineficiencias de las eólicas y solares, entre ellos la prioridad para el despacho (venta), sin importar que existan otras generadoras más económicas.

3 - Terminar con esos subsidios y otras ventajas prebendarias en nuevos contratos de instalaciones de más parques eólicos y solares, pues solo se están encubriendo altos costos de generadoras solamente complementarias.

4 - Definir con precisión los límites técnicos de porcentaje de la matriz eléctrica nacional en el que puedan tolerarse generadoras intermitentes, y por ello Energías Complementarias, impidiendo irracionalidades como pretenden imponer sus promotores -con sutiles apoyos Atlantistas-, que incluso llegan a promocionar una matriz eléctrica centrada en “renovables sesgadas”, lo cual provocaría el caos técnico por las intermitencias, o altísimos costos reales, si se buscara almacenar energía en muy caros y contaminantes sistemas de acumuladores (baterías) para enormes volúmenes como los que demanda el Sistema Interconectado Nacional.

5 - Definir y concretar nuevas grandes usinas hidroeléctricas y nucleares, las que junto con las previsibles nuevas grandes usinas basadas en el abundante gas natural, brinden energía muy abundante, confiable, de calidad (Energía de Base), para poder sustentar el desarrollo socio económico que podemos y debemos concretar.

Todo esto también se vincula con la necesaria Soberanía Nacional, que debemos promover y defender.

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 22 de noviembre de 2022

 

RECUPERAR PARA EL ESTADO LAS GRANDES HIDROELÉCTRICAS, EVITÁNDOSE NUEVAS CONCESIONES O PRIVATIZACIONES SEMI - ENCUBIERTAS.

Las grandes hidroeléctricas construidas por el Estado Nacional en la gran cuenca hídrica del río Negro y sus afluentes, en su momento se aglutinaron en un eficiente ente nacional llamado Hidronor, nombre cuyo preciso significado era Hidroeléctrica Nord Patagónica.

En el contexto del apåtrida y destructivo neoliberalismo, Hidronor corrió el mismo destino negativo al cual fueron condenados muchos valiosos entes estatales, como Agua y Energía Eléctrica, YCF y otros, fue desguazado, separándose las diversas y muy vinculadas generadoras hidroeléctricas, y el ente madre desapareció, como de seguro también deben haber desaparecido o pasados a manos privadas -en varios casos extranjeras-, sus valiosos antecedentes técnicos.

Acorde a las dogmáticas y nada inocentes pautas anti estatistas, ultra privatistas y soberbiamente antinacionales, el manejo -y las jugosas facturaciones mensuales consecuentes-, fueron privatizados y en varios casos extranjerizados, sin existir motivo alguno favorable a los Intereses Nacionales, por fuera de dichos dogmas, en esos deplorables años repetidos hasta el hartazgo por lenguaraces al tanto por cuanto de casi todos los medios de comunicación.

Como el tema de La Energía tiene muchas complejidades técnicas, no son muchas las personas expertas en él. Cierto sector de entendidos en el tema, clara o semi veladamente, demuestra su afinidad con el neoliberalismo, doctrina apátrida e instrumento de sometimiento a mega poderes político - financieros transnacionales, como el “experto” que aconsejó a Alfonsín paralizar el Plan Nuclear, buscando su desaparición.

Ese “experto”, siempre opinando en tono doctoral, y con el permanente respaldo de los “ex secretarios de energía de la partidocracia cleptocrática” (definición acorde al cerrado contexto antinacional neoliberal de esos largos años), mantiene posturas afines a los muy fuertes intereses petroleros y gasíferos, así como los vinculados de las “energías renovables sesgadas” eólicas y solares; y en consecuencia es persistente detractor de las mucho más eficientes energías hidroeléctrica y nuclear; todo eso acorde al modelo de país estancia, de economía forzosamente primarizada, tal como es el persistente objetivo de la retrógrada oligarquía egoísta y en los hechos anti argentina.

Otros expertos en el tema, no cooptados o incluso opuestos al neoliberalismo, o eventualmente conscientes de los Intereses Nacionales en juego, suelen opinar coherentemente en discretamente o en forma “off the record”, pero -muy comprensiblemente, evitan en forma harto prudente, opinar en público, pues son dependientes de empleos vinculados al sector, o si son asesores privados o consultores independientes, de un modo u otro dependen de contratos emanados del sector.

!Y es bien sabido cómo funcionan las acciones del “poder profundo” para “disciplinar” a quienes puedan osar emitir opiniones públicas, contrarias al “pensamiento energéticamente correcto” emanado de las usinas del poder, las cuales en muchos casos tienen vinculaciones directas con el extranjero!

Fue notable constatar que los beneficiarios de las concesiones de esas grandes hidroeléctricas, en medio de la euforia por las ganancias fáciles que era previsible que obtuvieran, no pudieron dejar de decir que el estado de conservación y mantenimiento de las mismas era muy bueno. Eso significó que con mínimos gastos, facturaron literalmente

por muy poco más que subir y bajar las palancas para conectar y desconectar esas eficientes grandes hidroeléctricas.

El tema es que ahora están por vencer las concesiones perpetradas en el noventismo, y a tan estratégico tema lo envuelve un casi total denso silencio, dentro del cual se pudieron leer algunas opiniones, que con ciertas sutilezas, se pronuncian algo veladamente a favor de algún tipo de renovación del sistema de concesiones, postura esa inadmisible si se evalúa el tema con una clara óptica Nacional.

Tampoco cabe desconocer que se alzaron voces a favor de la estatización provincial de esas grandes generadoras, postura mucho más positiva que la privatización, que significaría volver a concesionarias.

Ese manejo de los recursos naturales reducido al accionar de las provincias, dejando de lado al Estado Nacional, fue instalado por la muy criticable reforma constitucional de 1994, la cual, cargada de pautas neoliberales excluyentemente vigente en esos años, conduce a la fragmentación del poder efectivo del Estado Nacional y a limitar la capacidad de negociación estatal, habida cuenta que los Estados Provinciales son más débiles y limitados que el Estado Nacional; e incluso posibilita una negativa competencia entre las provincias, en tal situación debilitadas ante poderosas contrapartes privadas, en muchos casos extranjeras.

Como sea, es imperativo que el manejo y los recursos que generen las grandes hidroeléctricas, vuelvan al pleno y excluyente manejo de Estado, sea el Nacional o los de las provincias. Y los significativos montos previsibles de sus facturaciones, pueden ser muy bien utilizados para financiar varios proyectos hidroeléctricos, tanto en la región del Comahue, como en otras de nuestro país.

Es total y absolutamente inadmisible que las concesiones a punto de terminar -una de las tantas rémoras muy negativas

que nos dejó el neoliberalismo-, sean suplantadas por nuevas concesiones.

En este tema, también se juega la soberanía argentina.

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 16 de noviembre de 2022

 

NECESARIO DOMINIO ESTATAL PLENO SOBRE VÍAS NAVEGABLES Y EL COMERCIO EXTERIOR.
Respetando los bien sustentados y patrióticos análisis realizados por entendidos en el estratégico tema del necesario control y plena injerencia del Estado Nacional en el sistema fluvial de los ríos Paraguay, Paraná, Del Plata, e incluso el Uruguay en sus tramos navegables; cabe enfatizar que ese excluyente manejo estatal debe necesariamente incluir al comercio exterior; todo esto como pleno ejercicio de la soberanía y en resguardo de los Intereses Nacionales, los cuales deben involucrar a todo lo económico.

En tal sentido, los interesantes análisis de Mempo Giardinelli, Carlos Del Frade y otros luchadores de la Causa Nacional, que profundizaron en el vital tema de la mal llamada hidrovía, alertaron y profundizaron en el tema; el cual es imperioso sustraerlo de los manejos privatistas y extranjerizantes en los que fue subsumido a consecuencia de los intencionales desmanejos promovidos y perpetrados por sucesivos gobiernos de orientación neoliberal -desde “el proceso” cívico militar hasta el macrismo-; en particular las concesiones realizadas en el nefasto período de los años ‘90, completando las tareas destructivas comenzadas en el muy nefasto “proceso” militar de 1976 - 1983.

Esas concesiones de sectores estratégicos, como el manejo de nuestros ríos navegables y del vinculado sistema de puertos privados; así como las operaciones de grandes centrales hidroeléctricas (centradas en la región del Comahue); tienen cercanas fechas de vencimiento, y de ningún modo deben prorrogarse o volver a dejarse en manos privadas, menos aun extranjeras.

Es inadmisible que sigan pagándose regalías y otros conceptos, por el uso de nuestras vías fluviales navegables, y por las tareas de dragado y mantenimiento, lo que por inversiones irrisorias en función de sus seguros rendimientos, pueden y deben ser realizados por el Estado Nacional, sin tercerizaciones de ningún tipo.

Ese excluyente manejo por parte propia de Argentina, o se de Nuestro Propio Estado Nacional, debe incluir todos los controles de nuestros ríos, los cuales insadmisiblemente, y a causa de previas acciones neoliberales de cerrado corte privatista y extranjerizante, han ocasionado que nuestros ríos sean navegados casi sin controles nacionales, como si fueran áreas internacionales, sin jurisdicción ni potestad soberana argentina alguna.

Esa vergonzosa resignación de soberanía constituye una burla al coraje, patriotismo y sangre derramada en La Vuelta de Obligado, Quebracho y Tonelero, combates en los que con armamentos más limitados, se enfrentó y se les hizo pagar caro el arrogante accionar imperial de la flota anglo francesa, que pretendió surcar nuestros ríos como si fueran bienes mostrencos, carentes de dominio soberano alguno.

El ejercicio de la soberanía fluvial es esencial, pero además se debe ejercer un férreo control sobre todo el sistema portuario, el cual opera con escasos o nulos controles, permitiendo gruesas acciones de subfacturaciones o de contrabandos lisos y llanos, de las cuantiosas exportaciones de la vasta producción de soja, diversos otros granos y algunos subproductos con alguna elaboración; operaciones de las cuales las divisas resultantes en muchos casos ni ingresarían a nuestro país,

y las que lo hacen seguramente en buena parte pasan a la economía informal, eludiendo todos los pagos al erario nacional y a las provincias involucradas en esas producciones.

Implementar las medidas de efectivo ejercicio de la soberanía nacional, con seguridad permitirá superar la crónica carencia de divisas y además cancelar anticipadamente la pesada deuda externa que hoy condiciona todo el accionar político económico nacional y que constituye una poderosa herramienta de sumisión geopolítica a los dictados de los poderes financieros transnacionales.

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos 


lunes, 14 de noviembre de 2022



ENFOCADOS EN LA SOBERANÍA ECONÓMICA COMO OBJETIVO ESTRATÉGICO NACIONAL


Más allá de símbolos de soberanía, como el himno y la bandera, que por cierto tienen su importancia; queda en claro que el ejercicio concreto de la misma debe necesariamente tener como uno de sus pilares esenciales el manejo de aspectos estratégicos de la economía nacional por parte del propio Estado Nacional, de forma que se prioricen en forma excluyente los Intereses Nacionales.

Así como los gobiernos de clara Orientación Nacional se abocaron a fortalecer el accionar del Estado, creando o fortaleciendo entes en sectores estratégicos, enfocando ese accionar en el desarrollo integral con claro sentido de ejercicio concreto de la soberanía; por el contrario los gobiernos y sectores político - económicos liberales y neoliberales, operaron abierta y agresivamente para desarticular y desguazar al Estado, bajo el falso argumento de la supuesta “ineficiencia” del Estado, y la también supuesta “eficiencia” de todo lo privado.

Por supuesto que el Estado fue intencionalmente “ineficiente” toda vez que fue manejado por personeros del ultra privatismo, quienes adrede operaron para desprestigiar todo lo estatal y lo Nacional, endeudando y subordinando esas empresas y entes estatales a los intereses y directivas de poderosos intereses privados, en muchos casos extranjeros; demostrando nulo apego por la defensa de los Intereses Nacionales.

Claramente el objetivo de máxima de esos operadores antinacionales, es el desguace total de Argentina, balcanizando nuestro enorme territorio en media docena o más de republiquetas inviables, que sean dóciles a los dictados de los poderes transnacionales y sumisas proveedoras de materias primas estratégicas.

Por supuesto, en ese esquema enanizador de la economía y excluyente de toda consideración a nuestra propia población, pasaríamos a “sobrar” 25 millones de habitantes (o incluso más), fomentando activamente la emigración, o la sumisa resignación a la miseria crónica y excluyente de vastos sectores de nuestra población.

Operando desde diversos frentes, e incluso manipulando a sectores supuestamente irreconciliables del arco político, identificados con las “izquierdas” y “derechas”, esos semiencubiertos fogoneros del subdesarrollo crónico lograron que esos sectores políticos supuestamente enfrentados terminen coincidiendo en apoyar sutil, abierta o encubiertamente, a la disolución nacional.

Las “izquierdas” son muy proclives a asumir como “verdades absolutas” a diversos pensamientos clara o sutilmente negativos o tergiversadores de aspectos de la realidad, instigados por diversas ONGs ultra ecologistas, ultra indigenistas, ultras “humanistas” o fundaciones difusoras de pensamientos antinacionales, extranjeras o “argentinas” manejadas de hecho por aquellas.

Las “derechas” cultivan el patrioterismo de bandera, puramente declamativo, tal como se inculcó entre los uniformados y sectores afines al pensamiento procesero; mientras que los voceros intelectuales y dirigenciales de esa orientación buscan volver a aquella Argentina semi feudal del siglo XIX, con excluyentes derechos omnímodos para las minorías de riquezas concentradas, con la marginación total para las grandes mayorías, a las que buscan instalar en la sumisión total y la miseria crónica, cuan semiesclavos sujetos a la voluntad y caprichos del egoísmo de los poderosos.

A tal punto llega la soberbia de los voceros de esas oligarquías carentes de todo real patriotismo y sentido de la elemental humanidad, que pretenden instalar un absoluto predominio de

los intereses personales, aun por sobre los más elementales Intereses Nacionales y derechos humanos básicos, a los cuales desprecian abiertamente, llegando incluso a proferir que “el Estado es el enemigo”, buscando ya abiertamente el anarco capitalismo desenfrenado, sin importarles en absoluto que eso sería la segura antesala de la disolución nacional, acorde todo ello con los objetivos de la globalización salvaje, la cual busca un mundo manejado excluyentemente por las grandes corporaciones financieras y sus intereses asociados.

En todo ese marasmo de profundas confusiones conceptuales, instaladas sin inocencia alguna, se reduce el pensamiento político a confrontaciones entre “derechas e izquierdas”, dejándose de lado a la vertiente nacional del pensamiento y accionar político; precisamente la que fue redenominada por el genial pensador Arturo Jauretche como El Pensamiento Nacional, para no utilizar el concepto de Nacionalismo, al cual los maliciosos de siempre, para desprestigiarlo, le suplantaban la “c” por una nada inocente ni casual “z”.

En los últimos tiempos, los maliciosos de siempre, tergiversadores de la realidad, seguidos por opinadores de escasa o nula formación, catalogan con muy mala fe como “marxista” o “socialista” a todo lo no incluído ni subordinado al crudo y apátrida neoliberalismo, siendo particularmente virulentos en esos enredos conceptuales adrede, algunos opinólogos de las oligarquías apátridas, y los muy colonizados mentales patrioteros de bandera.
En siguientes artículos, Dios mediante, se analizarán distintos aspectos y sectores de la realidad económica argentina, que resultan de estratégica importancia para recuperar la plena soberanía nacional, y con ello eliminar las trabas y las debilidades estructurales que condicionan o incluso impiden nuestro desarrollo socio económico y nuestro pleno ejercicio de la soberanía.

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos


sábado, 5 de noviembre de 2022

 BRICSA – UNASUR – CELAC - EN LA ERA DE LOS GRANDES BLOQUES GEOPOLÍTICOS 
Coincidiendo plenamente con otros analistas geopolíticos, es evidente que estamos en un mundo nuevamente bipolar, pero con caracteres de multipolaridad potencial, en el cual los grandes bloques geopolíticos se consolidan como el factor determinante e ineludible del Poder Mundial. 
Salvo los pocos países con dimensiones continentales y avanzado grado de desarrollo, las naciones en forma separada tienen muy poca capacidad de maniobras geopolíticas, por sus escasas relevancias individuales. 
Básicamente hoy coexisten, con muchas rispideces, dos mega bloques, que pueden definirse como el Atlantismo y el Continentalismo. 
El Atlantismo tiene como referentes principales a las dos principales potencias anglosajonas, EEUU y el Reino Unido, a ambos lados del océano que le da su nombre. A lo largo de casi cinco siglos, el Atlántico fue el eje sobre el que pivotearon la economía y el poder armado del mundo. 
Hoy el Poder Mundial evidencia estar cambiando. La Unión Europea, cuyo PBI “comunitario” alcanzó a ser más relevante que el de EEUU, y con un brazo armado de considerable capacidad de disuasión, se muestra hoy más que como aliada de EEUU en la OTAN, más bien en actitudes subordinadas a los dictados de ambas grandes potencias anglosajonas. 
Resulta evidente que, pese a los avances de integración, la UE no deja de ser un mosaico, con potencialidades e intereses algo o muy disímiles entre sus componentes. No es la UE un bloque homogéneo ni mucho menos, además de muy dependiente de fuentes energéticas importadas. 
Pese al predominio mundial anglosajón de fines del siglo XIX y comienzos del XX, el geógrafo y uno de los primeros analistas geopolíticos del mundo, el británico Halford Mackinder no puso el eje potencial del Poder Mundial en las Islas Británicas, acuñando el concepto de la Gran Isla Mundial, para referirse a esa enorme masa terrestre formada por los tres continentes intercomunicados que son Asia, África y Europa, dentro del cual el “viejo continente” europeo es apenas un pequeño apéndice de ese formidable megacontinente. Fue Mackinder quien afirmó que quien domine la Isla Mundial dominará el mundo. Hoy la Isla Mundial es sede del Bloque Continentalista. 
Con base en el núcleo continental de la “isla mundial” se sitúan las dos potencias principales del Continentalismo, China y Rusia, que hoy evidencian operar con grandes coincidencias. 
El Continentalismo es un bloque de poder enfrentado y en tensión con el Atlantismo. La existencia de esos dos grandes bloques del poder, evidenciaría el resurgimiento del Mundo Bipolar, muy similar al bipolarismo existente por casi medio siglo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta la eclosión y desguace de la Unión Soviética, cuando emergió el efímero Mundo Unipolar. Pero la existencia de varias Potencias Emergentes y las creaciones de varias agrupaciones de naciones con intereses similares o en común, permiten afirmar que estamos en la Era Multipolar de los Grandes Bloques de Poder. 
En ese evidente contexto mundial, en esta Era de los Grandes Bloques de Poder, las capacidades de decisión de países no integrados al respectivo Bloque de Poder de su región o continente o de intereses estratégicos, aparecen como muy limitadas o incluso totalmente irrelevantes. 
Algunos de esos bloques o asociaciones estratégicas tienen caracteres claramente de cercanías geográficas, como el NAFTA, entre Canadá, EEUU y México. 
La OPEP defiende los intereses específicos de las naciones grandes exportadoras de petróleo y gas, las que antes de su creación recibían migajas por sus estratégicas exportaciones. 
Otros son de índole pura o esencialmente militar, como el AUKUS, que nuclea a Australia, Reino Unido y EEUU, buscando formar o tener operativa una fuerza militar básicamente naval, para enfrentar al poderío chino en el sur y sudeste asiático. Similar es el caso de la OTAN, creada para enfrentar a la Unión Soviética, siendo hoy el brazo armado del Atlantismo, atribuyéndose potestades de intervenir donde sea. 
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva articula acuerdos políticos y de defensa, que abarca además de Rusia otros Estados europeos con fuerte afinidad con la potencia bicontinental, incluyendo también diversos países de Asia Central. Involucra de hecho un amplio territorio euro asiático. A los actuales integrantes de la OTSC (Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán), se sumaría Irán, que ya solicitó su membresía. 
El BRIC fue compuesto inicialmente por las cuatro Potencias Emergentes que se perfilaban como nuevas o resurgentes grandes potencias. Su denominación se compone con las iniciales de esas potencias: Brasil, Rusia, India y China; todas ellas posicionadas entre las principales diez mayores del mundo al momento de su creación. Hoy China disputa el liderazgo económico mundial con EEUU, mientras que Rusia volvió a posicionarse como una de las grandes potencias mundiales; por su parte India también exhibe un importantísimo PBI en crecimiento, respaldado por una más que respetable capacidad de defensa; y en ese contexto, Brasil muestra la mayor economía de toda Íbero América. 
Poco después se agregó Sudáfrica, conformando el BRICS, pasando a ser el representante africano en ese nucleamiento de caracteres poli continentales, con claros caracteres diferentes respecto a otros grupos de poder. 
En Íbero América se formaron diversas asociaciones supra nacionales, algunas de efímera vigencia, como el ABC impulsado por Perón en Argentina, Vargas en Brasil e Ibáñez en Chile. Eran presidentes con mentalidad nacional y visión integradora de la Patria Grande. El ABC Fue desarticulado por golpes de Estado y reacciones políticas destituyentes, de sectores ultra conservadores afines al liberalismo económico y políticamente reaccionarios. 
En los pasados años ’80 se formó el Mercosur, integrando las dos mayores economías de Sudamérica (Argentina y Brasil), y sumando también a los vecinos y hermanos Paraguay y Uruguay. 
Después, al asumir en Íbero América diversos gobiernos no alineados al neoliberalismo funcional a la doctrina del patio trasero, o sea la decimonónica Doctrina Monroe y la posterior Doctrina del Gran Garrote de Theodore Roosevelt, encubiertas bajo el pretexto del “libre comercio” del nefasto proyecto del ALCA, esos avances neocolonialistas fueron rechazados contundentemente en la Cumbre de Mar Del Plata, en 2005. 
La existencia de esos gobiernos no subordinados a las imposiciones del Atlantismo, permitió el desarrollo de la UNASUR (con las naciones de Sudamérica) y de la CELAC (con toda Íbero América más El Caribe insular). Al volver a tomar el poder formal, vía golpes de Estado, golpes mediático - judiciales, o traiciones lisas y llanas a sus plataformas políticas, diversos gobiernos sudamericanos subordinados al neoliberalismo extremo alentado desde EEUU y el Atlantismo, se cometió la aberración geopolítica de disolver la UNASUR y se le “bajó el tono” a la importancia de la CELAC, a la vez que hubo presiones para desarticular el Mercosur vía tratado de libre comercio con la Unión Europea. 
Las sucesivas recientes derrotas electorales de sectores políticos neoliberales en Íbero América, volvieron a cambiar el fiel de la balanza geopolítica, si bien los sectores del Pensamiento Nacional o simplemente de orientaciones populares y nacionales, enfrentan duras oposiciones por parte del aparataje ultra conservador en lo político y ultra liberal en lo económico. Pero como sea, se evidencian volver a dar las condiciones para resurgir la necesaria UNASUR, a la vez que fortalecer a la CELAC, la cual es necesario que suplante totalmente al ente de sumisión expresa de Íbero América y El Caribe a los dictados del establishment de EEUU, rol que de hecho es la OEA; la cual opera como el “ministerio del patio trasero de EEUU”. 
En ese contexto de retroceso -resistido de muy mala gana- de los sectores políticos claramente afines a ideologías excluyentes de los sectores populares, y vinculados sectores económicos concentrados; parecen volver a darse condiciones favorables al desarrollo socio económico y a las políticas de integración de nuestras naciones, para formar y luego consolidar un gran Bloque de Poder Geopolítico, tanto en Sudamérica como en toda Íbero América y El Caribe, lo cual es una imperiosa necesidad para nuestra región continental. Se puede afirmar, que o nos unimos en un sólido bloque geopolítico, económico y de defensa en común; o corremos serio riesgo de desaparecer como entidades nacionales independientes. La renacida UNASUR, de consolidarse, tendrá una superficie total equivalente a la de Rusia, la nación más extensa del mundo, contando con muchos factores positivos, como la Historia en común, idioma castellano que nos une y es muy similar al portugués, carencia de odios insalvables, y en general ausencia de racismos u otros factores insalvables que de existir podrían afectar ese importante objetivo de integración. 
Y en ese cuadro de situación, la muy posible integración de Argentina al BRICS, a transformarse en el BRICSA, sin duda fortalecerá a ese bloque de poder de relieve mundial, a la vez que fortalecerá a nuestro país y a las naciones hermanas del Mercosur, la potencialmente renacida UNASUR, y la CELAC. 
Claro que para eso se deberán neutralizar las acciones disolventes de nuestro desarrollo y unidad regional, por parte de los sectores de poder que accionan para someternos como neocolonias del siglo XXI, subordinadas al proyecto hegemónico de las potencias neocolonialistas y los mega grupos que operan a favor de la globalización salvaje, que busca la desaparición de los Estados Nacionales que no alcanzaron estatus de grandes potencias. 
Y para esos objetivos antinacionales y anti populares, operan los aparatajes de los poderosos conglomerados mediáticos, los cooptados del Poder Judicial, así como sectores muy colonizados mentales o reaccionarios de las fuerzas armadas y de determinados operadores de “los servicios”, estos dos últimos anclados en anacrónicas ideas vigentes en los años ’70, que siguen asumiendo como excluyentemente vigentes, creyéndose “muy patriotas” pero en realidad son simples patrioteros de bandera, que operan como cipayos asumidos, subordinados a los mandatos anglosajones. Complementando el desquicio antinacional, actúan enfervorizados y muy poco pensantes sectores de “las progresías”, acatando cuantas ideas fuerzas claramente nocivas al Interés Nacional, son predicadas por diversas ONGs anglosajonas pseudo ecologistas, ultra indigenistas, anti hispanistas distorsionadoras de la historia, supuestas “derecho - humanistas” que atacan a la familia tradicional y fomentan el antiteísmo ultra materialista, y otros similares, sembrando odios y confusiones que pavimentan el camino a la disolución nacional. Pero esto último, si bien se vincula, tiene entidad de ser otro tema. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos