martes, 30 de noviembre de 2021

 MARGINADOS DEL ABASTECIMIENTO DE GAS NATURAL
Marginados o automarginados de la red nacional de gasoductos, sería el contexto a precisar, pero lo concreto es que Misiones y casi todo Corrientes, siguen siendo absurdamente las “provincias kelpers” del estratégico contexto de abastecimiento al vital fluido energético.
En particular, desde los albores de la Patria Argentina, Misiones es la constante marginada de las grandes definiciones y concreciones de obras e iniciativas estratégicas, cruciales para promover y consolidar el imprescindible desarrollo socio económico.
¡Y eso pese a ser de las primeras provincias en adherir a la Revolución de Mayo, en épocas del caudillo artiguista Andresito Guacurarí! O tal vez ese claro federalismo que está en los genes de esta provincia, puede ser el motivo de la marginación cargada de la típica soberbia unitaria – portuaria rivadaviana, con la que se discrimina a esta pequeña y muy pujante provincia.
Romper distintas facetas del aislamiento y marginación, como en las áreas vial, eléctrica, logística, etc., requirió de fuertes dosis de decisión, patriotismo bien entendido, mentes claras con visión de grandeza, y mucha perseverancia con claro espíritu de lucha cívica.
Lo mismo, tal vez en dosis excepcionalmente acentuadas, por los intereses subyacentes a vencer, evidencia ser necesario para romper la marginación de la infraestructura del gas natural; un servicio esencial desde lo económico, lo social y lo ambiental.
Claro que esa marginación tiene dos caras de la misma moneda: el centralismo portuario, soberbio y excluyente; y la tibieza o falta de fundamentación de las exigencias provinciales; esto último un cargo a todo el arco dirigencial; político, empresario, gremial, académico, intelectual, etc.
Es sin duda una gran noticia con enorme importancia estratégica, que se haya decidido priorizar la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, para ampliar la capacidad de transporte del vital fluido, desde el polo productivo de Vaca Muerta – Comahue, para conectar esa ampliada capacidad de transporte con la amplia red troncal de gasoductos, que abastece a buena parte de nuestro territorio, y que también ampliará la capacidad de exportación hacia el enorme y ávido mercado brasileño.
Con eso se mejorará el abastecimiento interno, el cual en épocas de frío -hasta ahora- necesita el refuerzo de costosos barcos metaneros, así como ciertas restricciones al consumo de grandes usuarios (como las centrales termoeléctricas), las cuales en ese período deben pasar a consumir el más costoso y más contaminante Diesel Oil.
La ampliación de la capacidad exportable, será una fuente adicional de divisas, tan necesarias para solventar nuestro desarrollo; si bien significa exportar materia prima en bruto, siendo que lo ideal sería exportar bienes o servicios con mayor participación de mano de obra nacional, desde energía eléctrica, a fertilizantes u otros bienes industriales de mayor valor agregado, de los cuales los hidrocarburos son los insumos básicos. Pero aceptemos que, como sea, el incremento de las exportaciones es muy positivo.
Pero lo preocupante, es que, siendo una extensión relativamente menor de la enorme red de gasoductos, y una fracción del total a invertirse en el gasoducto Néstor Kirchner, se omitió totalmente la terminación del inconcluso GasNEA, del cual siguen excluidas Misiones y Corrientes. Y, por cierto, eso no lo compensa la marginal conexión que Corrientes ya tiene, en una fracción del sur provincial, que consiguió a consecuencia de la primera interconexión de Argentina con Brasil.
Preocupante esa muestra concreta de unitarismo portuario (el gasoducto tendrá como principal destino final del gas a Capital y Provincia de Buenos Aires), que parece demostrar la continuidad de la excluyente marginación a la que se condena al NEA, y en este caso particular a Misiones y Corrientes.
Por cierto, no se opone a ese centralismo político – económico y sobre todo cultural, de carácter estructural, que nos aqueja; la aparente anomia, el “dejar hacer, dejar pasar” que parece campear en estas dos provincias, que no evidenciarían interesarse, ni menos aun dar su justo y enorme valor estratégico, al tramo del gasoducto largamente pendiente.
Es de recordar que tal como perpetró con numerosas grandes obras públicas, que se solazaba en paralizar o cancelar definitivamente, el neoliberalismo exacerbado del macrismo canceló la obra, que estaba en ejecución, e incluso no cuidó las inversiones ya concretadas, pues habrían “desaparecido” varios tramos del gasoducto que ya estaban instalados, los que según trascendió estarían “guardados” en una propiedad de un conocido ex funcionario político macrista.
Para revertir ese estado de cosas, la concreción de los tramos faltantes del GasNEA, debería ser uno de los objetivos principales e innegociables, sin mayores excluyentes dilaciones, por parte de ambas provincias, llevándose los fuertes reclamos, en forma constante, a los distintos niveles, tanto políticos como de amplia difusión masiva, para dejar instalada y bien conocida la enorme injusticia y marginación a la que se nos somete. Lo opuesto al silencio total y la aparente inacción que parece ser la constante, desde hace mucho tiempo.
Y en ese contexto, es totalmente incomprensible que, dentro de una muy dudosamente positiva agenda de acción en lo energético, desde Misiones se haya opinado que con la producción local de hidrógeno verde (la cual parece ser hoy meramente experimental), Misiones podría suplir por si misma la carencia del gasoducto.
Dicho en castizo más simple, se afirmó que con el hidrógeno a producirse localmente se supliría el abastecimiento energético que iba a suministrarnos el gasoducto.
Por muchos motivos, tal como lo expuse en otros artículos, eso es simplemente un disparate total…¡y lo preocupante es que ese trascendido circuló en algunos medios electrónicos especializados en Energía, como una supuesta bien fundada alternativa de abastecimiento!
O sea que, desde Misiones, se dieron argumentos adicionales para avalar la cancelación de nuestra interconexión a la red nacional de gasoductos. En lenguaje futbolero, “se pateó en contra”.
A nivel mundial, y al menos por un par de décadas o más, el hidrógeno estaría pensado para abastecer solamente al transporte pesado (barcos, trenes y camiones pesados).
Mucho más acotado que el abastecimiento masivo que caracteriza a los gasoductos.
Y para algo tan puntual, se requiere infraestructura, que es compleja y costosa. Por cierto, todo eso muy lejos y marcadamente improbable de concretar con los acotados presupuestos provinciales locales. Además de lo cual, los problemas técnicos de logística, exceden en mucho las limitadas capacidades que evidencia tener, en ese tema, Misiones.
El gasoducto iba a poder abastecer los consumos industriales, residenciales y de servicios, de la mayor parte de nuestra provincia, con una bifurcación que desde el sur se extendería en el eje Posadas – Apóstoles, con dos ramales paralelos a las dos grandes rutas nacionales números 12 y 14; eso además de una tercera traza que volvería a Corrientes, en el eje Virasoro – Santo Tomé. Por supuesto, al ingresar a Corrientes en la ciudad homónima, iba a abastecer a toda la traza de poblaciones sobre la ruta 12, en el tramo ciudad de Corrientes al límite con Misiones.
Tal como se constata en todo el tema energético en general, el accionar provincial de Misiones muestra gruesas falencias y contradicciones, que, si no se rectifican prontamente, nos conducirán a un preocupante cuadro de pobreza energética.
Y ese accionar evidencia no estar en nada acorde con las notables concreciones en otras áreas de gobierno, como en Salud Pública (con un manejo muy coherente de la pandemia y las concreciones en más y mejores servicios e infraestructura), en Educación, Turismo, en aspectos sociales (como las construcciones de viviendas populares), infraestructura urbana, y otras.
Es de esperar que se tome debida conciencia de la crucial importancia del gasoducto, y se accione decididamente para que se concrete.
Otro tema estratégico, que hoy parece totalmente relegado, es la concreción de las grandes centrales hidroeléctricas binacionales, las que serán vitales para nuestro desarrollo provincial, regional y nacional; además de reforzar las alianzas con las dos naciones vecinas. Pero este ya es otro tema, que será tratado posteriormente, Dios mediante.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopoliticos

martes, 23 de noviembre de 2021

 ¿ES EL HIDRÓGENO UNA TECNOLOGÍA MADURA?
Las mismas publicaciones electrónicas que fogonean acentuadamente las “energías renovables”, están difundiendo masivamente supuestos grandes acuerdos de varios países de nuestra región, con otras naciones altamente industrializadas, para producir hidrógeno con destino a la exportación.
Lo mismo respecto a iniciativas de producciones a título experimental o en pequeñas escalas, en varias provincias nuestras; a lo que se agregó el anuncio de una mega inversión australiana en la provincia de Río Negro, del orden de 8.400 millones de dólares.
Por supuesto que de concretarse esa mega inversión, seria seguramente de efectos positivos para la realidad socio - económica de Argentina. Pero algunos aspectos centrales de la tecnología del hidrógeno, que no parece estar en un adecuado nivel de maduración, generan fundamentadas dudas técnicas muy serias, en varios especialistas energéticos.
Tres de esos especialistas, el Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Energías Renovables, el Contador Público y experto energético Claudio Molina; el Ingeniero Víctor Bronstein, catedrático y experto calificado en Energía; y el Ingeniero Francisco Carlos Rey, de dilatada trayectoria en la Comisión Nacional de Energía Atómica (de la cual fue vicepresidente) y hoy Consulto de la misma; expresaron dudas e incertidumbres técnicas que no parecen haber sido consideradas por varios opinantes que parecen no fundamentar técnicamente con la solidez necesaria, las supuestas ventajas y bondades del hidrógeno en el contexto energético mundial.
También se consultaron otros informes (*), pero la responsabilidad del presente artículo es de quien suscribe.
El hidrógeno es considerado un vector (transmisor) energético y no un combustible en sí mismo. Es una sustancia muy abundante en la naturaleza, pero siempre se presenta “asociado” (integrado) con otras diversas sustancias, como el agua y los hidrocarburos.
Por otra parte, es bien sabido que el proceso de separación del hidrógeno, insume más energía que la potencialmente extraíble o utilizable. Dicho en términos más simples, para separar cada molécula de hidrógeno, se utiliza más energía que la que luego se podrá extraer de la misma. O sea que, utilizar al hidrógeno como vector energético sería una ecuación energéticamente ruinosa.
Se argumenta que para obtener hidrógeno, se utilizarán energías “limpias”, lo que es una falacia total, pues ninguna fuente de energía es totalmente limpia, y mucho menos las muy promocionadas eólica y solar, presentadas casi como la gran panacea, siendo que en realidad son mucho más contaminantes que las energías hidroeléctrica y nuclear (lo cual esconden y/o tergiversan los promotores a ultranza de aquellas). Claro está que hay muy fuertes intereses económicos y geopolíticos, involucrados en esa promoción a ultranza de las “renovables amputadas” (renovables eólicas y solares), de las que caprichosamente se “amputaron” del concepto legal y de los beneficios consecuentes, de considerarse “renovables”, a las hidroeléctricas. Pero ese es otro tema, ya tratado antes.
Por otra parte, las energías eólica y/o solar, no se pueden utilizar solas, por sus intermitencias, que necesitan ser estabilizadas con energía generada por alguna Central de Base, por lo general termoeléctrica, que para funcionar quema carbón, derivados del petróleo o gas. Y esas centrales, en distintas proporciones, contaminan. O sea son insumos sucios para separar el hidrógeno.
Y si se argumentara que para estabilizar las energías eólica y solar, se las va a acumular en baterías o similares, debe recordarse que acumular la energía es un proceso caro y muy contaminante.
Claramente, la separación del hidrógeno no es un proceso neutro ni “limpio”, tiene su cuota de contaminación…pero de eso no se habla, por ser un dato “inconveniente” y “políticamente incorrecto” para el Acuerdo de París, los Atlantistas y sus intereses creados.
Una vez separado y listo para usar (lo que requiere una logística bastante compleja), el único “residuo” es agua, u oxígeno, pero para llegar a eso, hay una larga y nada neutra huella de carbono.
Parece que los europeos que quieren llevarse el hidrógeno, pretenden dejar todo el proceso de separación y casi toda la logística (con sus contaminaciones) en nuestros países de Íbero América), mientras que ellos, los desarrollados, exhibirán un insumo energético ya limpio, con el cual disminuirán sus índices muy altos de contaminaciones. ¡Pero casi toda la contaminación del procesamiento del hidrógeno, se contabilizará en los países subdesarrollados que los abastezcan!
El hidrogeno se puede separar de los hidrocarburos (carbón, petróleo, gas), o del agua, designándolos con distintos colores, según la fuente de la que se extrae.
A mayor densidad del elemento del cual se extraerá, mayor contaminación en el proceso de separación del hidrógeno. Los menos complejos (según informes previos) y menos contaminantes, son el “azul” (extraído del gas natural) y el “verde” (del agua).
Una vez que se tienen las moléculas de hidrógeno separadas, se debe realizar todo el proceso de logística para ponerlo a disposición de los usuarios.
Esa logística es muy compleja, seguramente muy costosa, y muy poco o nada desarrollada. Y este no es un dato menor.
La mega inversión que se radicaría en Río Negro, posiblemente esté cerca del mar, lo que simplificaría el proceso de carga en buques tanques especiales, pues posiblemente podrían recibir el hidrógeno vía ductos especiales.
En el destino de desembarque, el proceso sería inverso, hasta la planta de almacenaje. Desde allí se deberá establecer el transporte, hasta los sitios de carga del vector energético, el cual según se dijo, se utilizará exclusivamente para abastecer el transporte pesado, o sea barcos cargueros, trenes y camiones pesados de carga.
Por supuesto, todo el proceso, desde la separación a escala industrial, pasando por toda la compleja logística y la distribución final al consumo específico, cabe suponer que requerirá un manejo muy cuidadoso, para evitar accidentes o fugas. Todo eso implica costos económicos y costos ambientales asociados.
Parece altamente improbable o al menos muy lejano, que el hidrógeno pueda ser utilizado masivamente, por lo que la absurda idea de reemplazar gasoductos convencionales de gas natural, con la provisión de hidrógeno, parece ser uno de los tantos disparates que con tanta liviandad instalan algunos opinantes poco informados, o improvisados, o peor aun, algunos personajes interesados en sembrar confusión, o con fines inconfesables.
Lamentablemente, esos dislates indefendibles, pueden llegar a ser creídos por personas bien intencionadas pero muy mal informadas, perdiéndose tiempo y dinero en teorizaciones que solo aportan confusiones.
(*) Informes consultados:
- Hacia la Economía del Hidrógeno – Ministerio de Desarrollo Productivo – Consejo Para el Cambio Estructural – Argentina.
- Estudios Sobre la Producción de Hidrógeno Verde en la Provincia de Río Negro – Argentina.
- Evaluación Técnica y Económica del Uso del Hidrógeno Verde en Aplicaciones para la Industria y Desplazamiento de Combustible Fósil – Universidad de Chile – Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

jueves, 18 de noviembre de 2021

 TRES DÍAS SIN LA IRRELEVANTE GENERACIÓN ELÉCTRICA SOLAR EN MISIONES
Tres días seguidos de fuertes y persistentes “lluviaradas” (término regional indicativo de lluvias muy fuertes), con amagues de tormentas, y con intermitencias de cielos encapotados, con cerrados nubarrones.
Por supuesto, a consecuencia de esos fenómenos climáticos, muy recurrentes en esta provincia de abundante pluviosidad y nubosidad, la generación eléctrica solar…de los muy promocionados paneles solares, estuvo ausente por completo.
¡Y nadie lo notó, pues “no mueve la aguja” de la matriz productiva eléctrica!
Esa sumatoria de simples hechos de la realidad, prueba fehacientemente que la muy promocionada generación fotovoltaica (o generación en base a paneles solares, o como yo la denomino, con los “espejitos de colores”), es totalmente irrelevante, y que en los hechos no es ninguna solución, para las muy acuciantes necesidades a cubrirse, para que pueda garantizarse un eficiente y seguro servicio público de energía eléctrica en nuestra provincia.
Tal como cualquier honesto y experimentado experto energético sabe fehacientemente, la generación eléctrica solar es muy ineficiente, cargada de insalvables intermitencias, y solo es capaz de producir en las pocas horas diarias de heliofanía; además de ser energía muy costosa por kWh, y en consecuencia de esos y otros factores es falsamente “vendida” como energía “limpia”, pues se ocultan cuidadosamente sus muchos costos ambientales.
También, cualquier experto energético honesto y realmente capacitado, sabe que en el extenso territorio nacional argentino, las únicas áreas en las que los usualmente pobres rendimientos de los paneles solares, son algo mejores que en otras áreas de nuestra dilatada geografía, están ubicadas en el NOA y algunos otros puntos cordilleranos. En particular, en la muy seca y muy soleada Puna de Atacama, donde además las nubosidades brillan por su ausencia.
Insistir con los ”espejitos de colores” de la generación solar, en Misiones, e incluso presentarla como supuesta “gran solución energética y ambiental”, es simplemente un auténtico disparate, que si se persiste en él, nos terminará costando muy caro, no solo por los muy altos costos de esa energía (que impactan en los costos de toda la matriz eléctrica), sino por el cuadro de pobreza energética,
al cual casi con seguridad seremos empujados, por el desatino de insistir en invertir y endeudarnos en una tecnología que no es nada apropiada a nuestra realidad.
Considérese que en Misiones, prácticamente uno de cada tres días llueve o es nublado, eso además que por lógica, las solares no producen de noche, cuando precisamente se da habitualmente el pico diario de la demanda eléctrica.
Además, casi todos los insumos de los paneles solares son importados, o sea que es casi nula la promoción de la industria argentina.
Mientras tanto, se tapa con un grueso manto de silencio, que en 2019,
cuando colapsó el sistema interconectado nacional, a consecuencia de un muy mal manejo del mismo y de la falta de inversiones (una constante en todos los servicios públicos durante el crudo neoliberalismo del macrismo), en Misiones no padecimos dicha caída abrupta del servicio, gracias a la silenciosa y muy eficiente 
generación hidroeléctrica de Urugua-Í.
Es el mismo manto de grueso silencio, con el cual se pretende hacer olvidar a nuestra población, que existen ocho proyectos hidroeléctricos de mediana potencia, totalmente listos y a nivel de proyectos ejecutivos, los cuales en su momento fueron financiados con fondos y supervisados por profesionales de esta provincia. Eso además de los grandes proyectos hidroeléctricos binacionales, que
con toda lógica técnica, ambiental y geopolítica deben construirse.
Pero claro, las fortísimas presiones internacionales para imponer al como sea a eólicas y solares, del Acuerdo de París COP 21, así como el accionar constante y de zapa de varias ONGs ultra ecologistas, de varios medios electrónicos alineados con esos intereses, y claramente la generosa provisión de fondos para financiar esas campañas, logran convencer a muchos, incluyendo en ello a las usualmente poco calificadas técnicamente “progresías”, que se embelesan con los discursitos medioambientales machaconamente difundidos con ese objetivo.
Y en todo ese intencionalmente confuso contexto, la opinión pública pasa a desconocer que técnicamente, las energías más eficientes y más amigables con el medio ambiente, son la hidroeléctrica y la nuclear.
No es casualidad, que los múltiples voceros al servicio de las energías “renovables amputadas” (pues amputaron de ese concepto a las hidroeléctricas medianas y grandes); esos voceros, atacan con tanta ferocidad como malicia a las energías hidro y nuclear, contra cuyas eficientes generaciones no pueden competir las costosas e ineficientes energías solar y eólica.
Alemania y España son los más claros ejemplos de las negativas
consecuencias de apostar desmedidamente a esas poco eficientes tecnologías de generación eléctrica; y sus precios de la energía están sufriendo las consecuencias, además de las complejidades geopolíticas de depender en exceso de las importaciones de gas natural, al haber cancelado sus planes nucleares, y carecer
por completo de capacidades de incrementar sus producciones hidroeléctricas, pues hace décadas ya construyeron todas las obras que sus sistemas hídricos podían poseer.
Las varias gruesas incoherencias en que está incurriendo el Ministerio de Energía de Misiones, no coincide ni colabora en nada, con el accionar gubernativo provincial, que en otras áreas evidencia notables concreciones, como en lo sanitario, educativo, infraestructura vial y otras.
Se ampliará el tema, en sucesivos artículo, Dios mediante.
MGTR. EN GESTIÓN DE LA ENERGÍA CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 17 de noviembre de 2021

 DATOS QUE MUCHOS OMITEN
En las clases medias, casi como mandato cultural, predomina el antiperonismo visceral.
Eso se acentuó e incluso llegó a parte de los sectores humildes, por un persistente y agresivo proceso de inculcación de odio irracional, por parte de los medios concentrados.
La mayoría de los profesionales destilan un fuerte antiperonismo dogmático, con muy pocas o ninguna fuente documental que avale sus “razonamientos”.
Es bueno recordarles que casi todos ellos pudieron acceder a la educación superior, con grandes facilidades, gracias a medidas de gobierno sancionadas por gobiernos peronistas.
La gratuidad de la enseñanza universitaria, la institucionalizó Perón en 1949.
También se institucionalizaron las becas, los comedores universitarios, y otras facilidades, que tendían a posibilitar el acceso a la instrucción universitaria.
Durante el breve gobierno de Isabel Martínez de Perón, se creó la UNaM, la Universidad Nacional de Misiones, que también amplió significativamente el acceso a ese nivel de instrucción a muchos jóvenes y adultos que no podían ir a otras provincias o a la Capital Federal a estudiar.
Y en el precedente gobierno peronista, durante la presidencia de CFK, se crearon 16 nuevas Universidades Nacionales, una de ellas la Universidad del Alto Uruguay, también en Misiones.
Todo eso tiene un gran efecto multiplicador positivo, pero ciertos sectores, llenos de prejuicios neoliberales, no lo conocen o incluso si lo conocen, lo desprecian.
Y si analizamos el pensamiento de la mayoría de los uniformados, llenos de prejuicios antinacionales inculcados a presión en el infame “proceso”, e incluso antes, desde 1955, se dicen y gritan a voz en cuello el declamativo “patriotismo”, mientras en los hechos apoyan a gobiernos claramente apátridas y antinacionales, que desprecian la soberanía y buscan la disolución nacional, tal como opera el sector neoliberal, el del “proceso”, el de los noventistas, y el del macrismo.
Además, las “progresías”, llenas de consignas “superadoras”, como el ultra ecologismo y el ultra indigenismo, son funcionales a los mismos intereses antinacionales.
Preocupante.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ

domingo, 14 de noviembre de 2021

 LA DOBLE VARA DE LOS MANIPULADORES DE LA OPINIÓN PÚBLICA MUNDIAL
¿Cuál es la real diferencia entre “regímenes impresentables” y “muy criticados por la comunidad mundial”, a los que se ataca supuestamente por sus largas permanencias y supuestas violaciones a la democracia y los derechos humanos; respecto a otros gobiernos o factores del poder real de muy largas o ininterrumpidas permanencias en el poder, pero que son afines al “Estado Profundo Mundial?
La diferencia es en esencia la “rebeldía” o aceptación del “pensamiento políticamente correcto”, dictado por las usinas del hoy Poder Atlantista, antes las “democracias occidentales”.
A los primeros, la “opinión pública mundial” (léase los grupos de poder transnacional, por medio de medios de comunicación hiperconcentrados y sus múltiples tentáculos de manipulación cultural y mental), los descalifican individualmente como “el régimen” (concepto con fuerte carga agresiva y despectiva); mientras que a los otros, afines o aliados a factores del poder transnacional neocolonialista (promotores del neoliberalismo más descarnado), a sus líderes los definen elogiosamente como “destacados estadistas”, “líderes de la democracia” o conceptos similares siempre con fuertes sesgos positivos.
A otros gobiernos, abulonados al poder e impresentables por donde se los analice, pero funcionales a los dictados del Bloque Atlantista, la “prensa internacional” los apoya, protege y oculta o minimiza sus acciones.
Ejemplificativo es el caso de Nicaragua, pequeño país que estuvo sumido en la miseria y manejado por la United Fruit y otras corporaciones de EEUU que extraían sus riquezas, dejando solo míseras migajas para su sufrido pueblo, proceso para el cual estaban ocupados por tropas estadounidenses.
De 1927 a 1933 el General Sandino se levantó en armas contra la ocupación de su territorio nacional, buscando mayor justicia y equidad para su sufrido pueblo. Claramente, Sandino era un patriota a carta cabal y no era comunista, pero tampoco un subordinado al poder imperial yanqui.
Su sacrificio total, perdiendo la vida en un traicionero asesinato, logró el éxodo de las tropas imperiales de ocupación; pero fueron suplantadas por la Guardia Nacional, la cual fue el brazo armado de la prolongada y feroz dictadura
de Anastasio “Tacho” Somoza, el cual fue sucedido a su muerte por sus hijos, en más tiempo por “Tachito” Somoza, con el mismo régimen de terrorismo estatal.
En algún momento de la prolongada y cruel tiranía, de 16 años de “Tacho”, hubo objeciones en el núcleo del poder de EEUU, “por apoyar a semejante hijo de puta”, lo cual fue refutado internamente con la contundente afirmación: “si, pero es nuestro hijo de puta”. O sea que las usinas del poder profundo de EEUU apoyaron todas sus aberraciones y crueldades, porque fue siempre subordinado a los mandatos imperiales.
La brutalidad y ferocidad de los Somoza, nunca fue ni siquiera objetada por los “muy democráticos” líderes del Occidente, hoy devenidos en Atlantistas.
Fue derrocado “Tachito” por una generalizada insurrección del pueblo, que tomó como referencia la figura de Sandino, autodenominada “Sandinismo”, uno de cuyos líderes fue Daniel Ortega, actual presidente varias veces reelecto, logrando superar no solo oposiciones políticas pro norteamericanas, sino incluso agresiones armadas, organizadas y armadas por el poder imperial en la presidencia de Reagan, sobre todo en un sonado caso llamado “Irán – Contras” de triangulación de apoyos logísticos a grupos insurrectos anti sandinistas e incluso algunos de ellos posiblemente vinculados al tráfico de drogas.
Claramente, los apoyos o las agresiones que un gobierno pueda recibir, no son consecuencias de sus adhesiones o no a “la democracia”; tienen que ver con su orientación geopolítica (de sumisión o de soberanía al neocolonialismo Atlantista, en formato del siglo XXI), como lo demuestra el caso de Nicaragua, y los de Cuba y Venezuela -dentro de los “enemigos del Atlantismo”-, y los de Chile, Perú (hoy con cambios en el poder formal), Ecuador, Colombia y otros, dentro de los subordinados al neoliberalismo pro atlantista. Eso sin olvidar el accionar agresivo y destituyente, de los operativos de guerras mediáticas – judiciales – de “servicios” - y de mega poderes financieros / oligárquicos, como los perpetrados contra gobiernos independientes y populares de Argentina, Brasil y Bolivia, principalmente, en Sudamérica.
Doble vara que le dicen, operatoria de manejo de la opinión pública de muy vieja data. A algunos los “condenan” mediáticamente, mientras que a otros, también con largos períodos de permanencia, los alaban como “grandes estadistas” y “defensores de la libertad y la democracia”. Y a un tercer grupo de gobiernos aberrantes e indefendibles, los invisibilizan silenciando las críticas.
Pero unos cuantos desinformados crónicos, crédulos fáciles u odiadores seriales, así como “progres” confusos y poco ilustrados, les creen a los mercenarios al servicio de los poderes concentrados que buscan imponer al como sea la globalización salvaje y la supremacía absoluta del Bloque Atlantista. Son los que no entienden los manejos de la doble vara de los (in)comunicadores sociales, con sus lavados de cerebros a escalas masivas.
Esos manipuladores de conceptos, funcionales al neocolonialismo del siglo XXI, tildan de “regímenes dictatoriales” a gobiernos de países indóciles a “mandatos” y presiones de todo tipo, para desgastarlos y en muchos casos como pasos previos a diversos tipos de intervenciones, sean estas presiones políticas, bloqueos económicos, golpes blandos o golpes de Estado de formatos más “tradicionales”.
En Íbero América y El Caribe opera en forma muy clara la OEA (Organización de Estados Americanos), ente creado después de la Segunda Guerra Mundial, el cual fue funcional a todos los tipos de intervencionismo realizados por EEUU desde ese momento.
En los últimos años, bajo la conducción del uruguayo Almagro, más que un organismo multilateral, parecería fungir como el virreinato del patio trasero, acorde al fuerte resurgir actualizado de la Doctrina Monroe.
En ese contexto, no pueden sorprender los constantes ataques a Cuba, Venezuela y Nicaragua, los tres países que se muestran totalmente “indóciles” a las orientaciones doctrinarias pautadas como los “formatos correctos”, que no habían desaparecido, pero que evidencian haber cobrado nuevos bríos.
Mientras las acciones de intervencionismo sancionadas por EEUU (cuan patrón de estancia de su pretendido “patio trasero”) siguen vigentes y no se condenan, afectando a las economías de esas naciones hispano americanas, evidenciando un desprecio total a sus soberanías y a sus voluntades de no doblegarse; al mismo tiempo la OEA, la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) y múltiples tentáculos propagandísticos y culturales, siguen pretendiendo dar cátedras de “democracia”, de “libertad” y de “derechos humanos”, conceptos que no son más que muletillas vacías y excusas para continuar y acentuar las agresiones, con la finalidad muy clara de instalar en esas naciones hermanas, gobiernos de tinte partidocrático, dóciles y funcionales a los dictados emanados desde “el gran país del norte” y sus socios del Atlantismo.
Por supuesto, temas de soberanía y de dignidad nacional no parecen entrar dentro del vocabulario usual de la OEA, de la SIP y de los tinterillos acomodaticios.
Y lo precedente, que tiene gruesas e incontestables verdades, no significa en modo alguno apoyar ni coincidir con la filosofía política comunista o de tipo socialista, que de algún modo caracteriza a esos tres países “díscolos” respecto a los mandatos de “libre mercado” y Estado ausente, pregonado por EEUU y sus aliados Atlantistas.
Pero decidir el tipo de gobierno y su orientación político – económica, debe ser prerrogativa excluyente de sus pueblos, en las antípodas de las intromisiones neocolonialistas de corte intervencionista descarado, que no solo se mantiene con pequeños cambios cosméticos, desde los años del “Gran Garrote” de Theodore Roosevelt; ¡se intensificó exponencialmente desde los años de Reagan en adelante!
Todo intervencionismo resulta inaceptable para quienes consideramos que la soberanía real es un derecho inalienable de todos los Estados Nacionales.
A escala mundial, también se aplica ese doble rasero, protegiendo u ocultando escándalos morales y accionares nada transparentes, de vetustos sistemas monárquicos (como los de Gran Bretaña, España, Saudiarabia, entre otros), y se alaba como “grandes estadistas” a gobernantes de largos mandatos como Merkel (ocultándose sus gruesos errores en lo Energético); a Tatcher (con sus represivas violencias contra sus opositores, como los mineros y otros, perjudicados con su política de prioridad excluyente a las finanzas, aun en perjuicio de sus industrias), y eso sin olvidar su sed de sangre en el armado conflicto de Malvinas, montado para fines imperiales, con la complicidad de muy nulo pensantes milicos proceseros de Argentina; a Netanyahu (con las consecuencias humanas impresentables de su accionar geopolítico intervencionista), y otros; mientras por el contrario molestan y agreden mediáticamente los prolongados gobiernos de Xi-Jinping y sus antecesores; de Vladimir Putin; de Lukashenko en Bielorrusia; y de cuantos sean incómodos o no se avengan a los mandatos Atlantistas.
Claro está que el sistema político – cultural de Arabia Saudita y otras monarquías de Estados petroleros del Golfo Pérsico (por citar algunos casos notorios), de caracteres anacrónicos y fuertemente discriminativos hacia las mujeres, muy vinculados a los Atlantistas, gozan de “protección mediática.
Pero claro, ese “silencio” se entiende pues son proveedores “confiables” de petróleo y gas a “occidente” y sus aliados (como Japón), además de muy importantes compradores de costosos armamentos provistos por EEUU y sus aliados de la OTAN.
Pero esos son solo “detalles secundarios” para algunos analistas alineados con las directrices geopolíticas del Atlantismo.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 8 de noviembre de 2021

 EL DESARROLLO SOCIO ECONÓMICO COMO EL GRAN AUSENTE DE LOS DEBATES DEL CAMBIO CLIMÁTICO
El cambio climático es tema central en noticias, debates y análisis actuales…y todo parece prever que seguirá en el tapete como la prioridad central de la política exterior mundial, o al menos como una de las grandes prioridades para la exposición pública, aunque no coincida con los reales intereses del Estado Profundo; el cual sigue teniendo claros objetivos geopolíticos neo imperiales.
Como contrapartida a ese discurso hegemónico y excluyente, todo lo referente al imprescindible desarrollo socio económico y a librar a las naciones subdesarrolladas de las asfixiantes tenazas del poder financiero transnacional, parecen temas ausentes por completo, o poco menos.
El Papa es de los pocos, o el único, referente mundial que se refirió concretamente al tema, con total autoridad moral y sin formar parte de las fuertes disputas geopolíticas. Y seguramente es uno de los motivos por los que el establishment lo odia y ataca tanto.
Y esa aparente contradicción u “olvido”, o muy diferentes grados de importancia asignados a esos dos ejes de análisis, no parecen ser casuales, sino por el contrario podría afirmarse que conforman el meollo central de los dos objetivos del núcleo del Poder Real Atlantista.
El objetivo declamativo es el cuidado del medio ambiente como supuesta prioridad total; mientras que el objetivo real evidenciaría ser buscar mantener (o algo tardíamente recuperar) el poder real a favor del Núcleo Atlantista; el cual no tolera el mundo multipolar ni la firme marcha hacia el poder geopolítico, por parte de las Potencias Continentalistas, en particular China, Rusia y aliados cercanos.
Esa afirmación puede parecer muy dura o exagerada, si no se analiza con el debido cuidado y profundidad, el amplio conjunto de antecedentes que desde lo geopolítico, lo económico y lo declamativamente ambiental, puede evaluarse y constatarse; claro que para entenderlo es imprescindible quitar la gruesa maraña de telarañas mentales que día a día instalan y refuerzan los factores del Poder Real Profundo, por medio de sus múltiples tentáculos de difusión y de cooptación cultural, en operaciones de pinzas que evidencian estar muy bien digitadas siguiendo sofisticadas técnicas de cooptación mental a escalas masivas.
La doble vara impuesta implícitamente, se nota a poco de analizar el tema medioambiental. Los grandes polucionadores masivos del medio ambiente, han sido y son los países consolidados como desarrollados, y unos pocos de los emergentes que claramente se ganaron su lugar en el exclusivo “club” de las grandes potencias económicas; todos ellos, en diversos grados, evidencian seguir contaminando a gran escala, sin parecer tener en muchos casos, intención concreta alguna de morigerar sus procesos económicos en aras del supuesto y declamado conservacionismo. En castizo simple, promueven –en lo enunciativo- medidas supuestamente ambientalistas, pero sus prioridades están en seguir impulsando el desarrollo y el poder real, desde lo crudamente geopolítico.
Más aun, en el contexto actual de una crisis energética considerable, desatada por una conjunción de “cisnes negros” (eventos negativos no previstos, o no evaluados en sus potenciales severas consecuencias), todo parece indicar que apelaran a fuentes muy contaminantes de energía (como el carbón y el petróleo, o el hoy conflictivo gas natural), antes que inducir a una restricción del consumo.
Claro está que una restricción en el consumo, en el contexto de crisis socio económica generalizada a escala planetaria, por la pandemia, muy posiblemente podría degenerar en imprevisibles e inmanejables protestas socio políticas, que podrían patear los tableros internos del poder, de varias de las grandes potencias económicas.
Existen muchas aristas indefendibles, o al menos de muy dudosa sustentabilidad técnica, de las medidas de “cuidado ambiental”, que pese a eso son reiteradamente expuestas por las grandes agencias noticiosas y por periodistas supuestos expertos en energía.
Se analizan varios aspectos del tema energético y sus aristas ambientales, reales o positivamente conflictivos o de dudosas concretas economías ambientales efectivas.
 Promoción a ultranza de eólicas y solares. Se ocultan sus muy altos costos reales, sus contaminaciones vinculadas, y sus muchos problemas ambientales, además de la baja calidad por ser energías intermitentes.
 Casi total omisión de la hidroelectricidad, pese a ser renovable y eficiente.
 Muy poco énfasis en lo nuclear, sin considerar que produce energía de calidad, es muy segura, de menores índices de polución que eólicas y solares, ni del impulso al desarrollo tecnológico que significa la tecnología nuclear.
 Se enfatiza el posible uso masivo del hidrógeno como vector energético, pero no se explican sus limitaciones logísticas ni sus huellas de carbono, además del no menor tema de la seguridad, por su potencial peligroso índice de accidentología.
 Se demoniza al carbón, siendo que en muchas regiones o países es hoy casi insustituible, no considerándose las maduras tecnologías existentes para limitar sus poluciones, como por ejemplo lo hace China.
 Se enfatiza el uso de automotores eléctricos, pero no se explica que sus supuestos ahorros ambientales pasan a ser meramente declamativos, si recargan en sistemas eléctricos de matrices predominantemente termoeléctricas, como la de Argentina.
 El gas natural es mostrado en forma poco clara o incluso despectiva, siendo que es por mucho el hidrocarburo menos contaminante, es abundante, y claramente hoy no existen substitutos totales y eficientes que lo puedan reemplazar. Hoy es considerado como alternativa viable de transición energética hacia una matriz más limpia. Sus críticas están muy impregnadas de prejuicios muy vinculados a lo geopolítico, con la estrecha visión eurocéntrica que caracteriza al núcleo del Poder Atlantista.
 Nada se dice de los horrorosos índices de polución y de degradación humana, que son consecuencias directas del subdesarrollo, el cual a su vez el provocado por el capitalismo salvaje, pregonado y promovido por los personeros del neoliberalismo y de la globalización a ultranza.
Se sigue presionando para instalar masivamente eólicas y solares, más allá de sus limitados roles de energías complementarias, pretendiéndose que pese a sus conocidas limitaciones técnicas se las impulse como supuestas pero falaces “grandes soluciones”, pasándose por alto los acentuado encarecimientos de costos de la energía que causaron en Alemania, España, Uruguay y otros que apostaron desmedidamente a esas tecnologías, además de los elevados costos fiscales de las sumatorias de subsidios y otras ventajas sin las cuales no serían competitivas.
También trascendió que se presiona a países de África a abastecerse con “renovables” eólicas y solares en forma desmedida, lo cual hará ineficientes sus sistemas eléctricos, lo cual impedirá el desarrollo y los atará al subdesarrollo y al rol de sumisos proveedores de materias primas, imprescindibles para las naciones desarrolladas.
Algo similar están haciendo en Argentina, en donde priorizan en forma desproporcionada y con argumentos groseramente mentirosos, a eólicas y solares, con altísimos costos fiscales para subvencionar acentuadamente a esas ineficientes energías, con lo cual nos están llevando a un preocupante escenario de pobreza energética inducida; dentro de lo cual dificultan o impiden las imprescindibles construcciones de centrales hidroeléctricas y nucleares, eficientes y económicas por kWh. Con eso acentúan el sesgo termoeléctrico de nuestra matriz energética, del cual son socias y complementarias las “renovables” eólicas y solares.
A nivel mundial, son tibios o inexistentes los apoyos para las energías hidro y nuclear, mientras que el gas natural, de cuyo abastecimiento depende en gran medida la vieja Europa, es aceptado a regañadientes como necesario insumo de transición, siendo la verdad es que a los Atlantistas les molesta la creciente dependencia que tienen del creciente abastecimiento desde Rusia, lo que les genera un insoluble problema geopolítico, en el marco de tensiones y enfrentamientos que dominan la agenda entre Europa Occidental y sus aliados menores de Europa Oriental, respecto al gigante bicontinental ruso, que demuestra jugar sus fichas con cuidadosa firmeza.
China por su parte, asegura otro enorme mercado consumidor del gas ruso, mientras con notable decisión planifica y construye numerosas grandes centrales nucleares e hidroeléctricas, haciendo caso omiso de la insidiosa propaganda negativa propalada por los medios de comunicación al servicio del Poder Atlantista.
Ese contexto geopolítico no parece ser cabalmente comprendido en su compleja realidad en Argentina, donde se estaría apostando al subordinado rol de simple exportador de gas natural en vez de montarse una poderosa industria petroquímica basada en ese abundante hidrocarburo. Y con asombro e indignación, constatamos que el abastecimiento a todo el territorio argentino, no es prioridad para algunos factores de decisión, que solo piensan en la exportación, sin importarles la integración nacional que significan los gasoductos –hoy muy incompletos-, ni el desarrollo tecnológico e industrial que implica promover la petroquímica.
Esos temas parecen ausentes en Argentina, mientras se machacan “mantras” ambientales, y contra toda lógica se quiere subordinar el Ministerio de Energía a la órbita medioambiental, lo cual sería acentuar las trabas al desarrollo hidroeléctrico y nuclear, e incluso la expansión del uso del gas natural y los biocombustibles, para priorizar -¡más aun!- las caras e ineficientes energías eólica y solar, o tal vez tecnologías aun inmaduras o limitadas o potencialmente costosas.
CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

 ENTREVISTA REALIZADA POR SPUTNIK, POR MEDIO DE SU RADIODIFUSORA OCTAVO MANDAMIENTO - 

ENERGÍAS RENOVABLES - SUS PROBLEMAS Y EL TEMA DEL DESARROLLO SOCIO ECONÓMICO . 

https://mundo.sputniknews.com/20211108/agenda-verde-occidental-busca-frenar-a-sus-rivales-1117999686.html


Agenda verde occidental: ¿busca frenar a sus rivales?

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Las iniciativas verdes de Occidente no tienen nada que ver con el "supuesto cuidado del medio ambiente", sino que la intención es frenar el "desarrollo socioeconómico" de sus rivales, tal y como se desprende de las declaraciones a Sputnik de Carlos Andrés Ortiz, experto en temas energéticos.
Ortiz subrayó que las "llamadas energías alternativas" son "de baja calidad, son costosas, y sólo funcionan en base a una sumatoria de subsidios", unos datos que sus promotores "nunca mencionan", al tiempo que llevan la "propaganda" contra la generación nuclear que "es muchísimo más limpia y menos contaminante que las llamadas energías renovables".
"Nos quieren reemplazar la prioridad del desarrollo, por un concepto inasible, etéreo, de defensa del medio ambiente", denunció Ortiz.