jueves, 28 de diciembre de 2023

 DESAGUISADOS Y ABERRACIONES GEOPOLÍTICAS DE DOGMÁTICOS E IMPROVISADOS LIBERTARIOS 
Es bien sabido que toda nación que es celosa defensora de su propia soberanía y de sus derechos, presta mucha atención y gran importancia a su accionar geopolítico, cuidándose de improvisaciones, de acciones incoherentes, y de errores o pasos en falso no solo de su propio accionar como Estado, sino también cuidando mucho no solo el accionar, sino también las expresiones de sus autoridades y de quienes son referentes de la política nacional. 
En el accionar geopolítico serio, no caben los discursos de barricada, ni las altanerías huecas, ni las improvisaciones típicas de chapuceros de politiquería barata y ordinaria. 
Solamente los enclaves coloniales, y las naciones irrelevantes en el complejo y siempre cambiante contexto mundial, carecen de lineamientos geopolíticos propios y del cuidadoso diseño de sus políticas exteriores, pues eso les es dictado por las potencias o bloques de poder bajo el o los cuales, están subordinados. Y para tan infame subordinación, los poderes extranjeros cuentan con sectores apátridas locales que, por intereses pecuniarios o por pura colonización mental en grado superlativo, se prestan a eso. Lamentablemente, Argentina manejada por sectores claramente apátridas, como lo son los neoliberales y sus ¿nuevos socios? libertarios, están operando como capataces de una colonia, con poderes recibidos de los que en este contexto fortalecen sus poderes reales, moviendo los hilos del poder desde la semi penumbra, o en algunos casos -suponiendo impunidad total- en forma abierta y descarada. 
Aunque a algunos -con pocos conocimientos de Historia y temas afines- les parezca un contrasentido, ha sido una constante que algunos sectores de “las izquierdas”, son funcionales a los planteos antinacionales de neoliberales y sus socios, pues siguen las agendas dictadas por las usinas del “pensamiento correcto”, con letras emanadas desde el Bloque Atlantista, en diversos temas, con formatos “ultras”, como el ecologismo, el indigenismo, los ataques a valores esenciales como el amor a la familia y a la patria, entre otros. Con esa necesaria salvedad, analicemos el contradictorio y muy poco o nulamente fundamentado, accionar geopolítico evidenciado por los libertarios y sus ¿nuevos? socios neoliberales. 
 Demostrando desconocimiento de la realidad económica y geopolítica mundial, en cuyo contexto los intercambios comerciales entre las naciones, tienen un muy fuerte y excluyente rol los respectivos Estados Nacionales, el entonces candidato presidencial “libertario – neoliberal”, afirmó en forma rotundamente hueca (estilo habitual de sus disertaciones), que “el comercio internacional es manejado por las empresas”. Claro está que dijo semejante falsedad, a consecuencia de intentar justificar otra precedente afirmación, groseramente inviable, cuando expresó su intención de cortar relaciones “por no comerciar con ‘comunistas’ “, precisamente con los dos mayores socios comerciales de nuestro país, que son Brasil y China. Aunque semejante aberración económica y geopolítica, pudo ser festejada por algunos enfervorizados partidarios, de muy escasos conocimientos y de pobrezas conceptuales acentuadas, por dogmáticos ultra privatistas, y por algunos (seguramente muchos) uniformados que siguen mentalmente encerrados en prejuicios setentistas; pero la realidad indica que las relaciones y el comercio internacional, no se manejan por dogmatismos ni condicionamientos ideológicos. 
Y la prueba más contundente es la fluidez de los intercambios comerciales y financieros, entre las dos mayores economías nacionales actuales, las de China y EEUU. 
La banquera puesta a improvisada canciller (antes de asumir sus funciones), intentó vanamente recomponer las esperables consecuencias de los exabruptos de la verborragia agresiva con matices soeces del actual presidente, pero tanto Brasil como China hicieron ver que en las relaciones internacionales, no se actúa improvisadamente, por lo que esos gruesos errores del hoy presidente, tienen consecuencias geopolíticas muy negativas para nuestro país. 
La canciller cometió otro grueso error, acorde a la explícita política dicha por el hoy presidente, de jugar de subordinados dóciles de los dictados de EEUU, al ponerse a opinar sobre el delicado tema de Taiwán, tomando innecesariamente partido en un tema que es de total relevancia para China. 
Con eso, el gobierno de Milei, innecesaria y desaprensivamente, pisoteó el accionar cuidadosamente equidistante de la política exterior argentina. Y como era de prever, China inmediatamente respondió, haciendo caer las operatorias de asistencia financiera, gestionada por Argentina bajo el formato de SWAP. 
Las improvisaciones y alharacas grandilocuentes, están fuera de lugar en el accionar geopolítico serio, pero como la juegan de peones dóciles del Poder Atlantista, nada de eso parece importar al gobierno anarco – libertario, y a su dudosamente fundamentada canciller. 
El estentóreo rechazo a nuestro antes solicitado ingreso al BRICS, es otra muestra de sumisión a los dictados del Atlantismo, pues como nación soberana que debemos ser (hoy concepto pisoteado), es una gruesa aberración geopolítica, desde todo punto de vista. 
Ese grupo, de creciente y positiva influencia en el tablero del Poder Mundial, incluye a tres de las principales economías mundiales (China, India, Rusia), seguramente medido eso por el sistema PPA. Desde la necesaria óptica de la soberanía nacional (concepto esencial, denostado por los anarquistas destructores del Estado Argentino); cabe recordar que desde el grupo BRICS tuvimos no solo apoyos políticos en causas esenciales, como el sensible tema de Malvinas (ignorado y despreciado por los apátridas que hoy nos gobiernan), sino también hubo concretos apoyos a esenciales obras de infraestructura, como las dos grandes hidroeléctricas patagónicas y la Cuarta Central Nuclear (incluso iban a ser tres); como también recibimos interesantes propuestas para reequipar a nuestra hoy menguada Fuerza Aérea; todo eso paralizado por presiones personificadas por la Generala Laura Richardson y sucesivos embajadores, con operatorias del degradante tipo del “patio trasero”. Tomar partido en el conflicto de Ucrania, en buena medida fogoneado por la OTAN, es otra muy grave incoherencia del accionar geopolítico del gobierno libertario – neoliberal. Y las donaciones que se habrían hecho, mientras se niega toda asistencia a compatriotas afectados por fuertes tormentas, y también se niega a la creciente masa de nuevos pobres y muy pobres estructurales, tiene caracteres de burla respecto a las acuciantes necesidades de miles de argentinos. No debería olvidarse que Rusia nos ayudó -sin que se lo hayamos pedido- a ubicar al siniestrado submarino, en un gesto que al menos obligaría a la prescindencia en el conflicto de Ucrania. ¡Otra incoherencia geopolítica! 
La Canciller, pese a no ser tema de su área, en un tono marcadamente burlón, recomendó “comprar grupos electrógenos para el verano”. Eso es alabar la improvisación y el derroche de recursos energéticos. Lo coherente, ante la gran disponibilidad de gas natural y la existencia de nuevos gasoductos, debería ser invertir en nuevas centrales eléctricas. ¡Pero instalaron la falacia de “no hay plata”, para justificar la inacción, promoviendo el caos energético! 
En el colmo de la desfachatez y carencia de todo vestigio de patriotismo, el actual presidente expresó su admiración por la genocida Tatcher, y por el confeso enemigo de la Argentina soberana, que fue Churchill, el mismo que según varias referencias, festejó el cruento y apátrida golpe de Estado de 1955. 
Claro está, que ambos referentes del Poder Atlantista, fueron junto con Reagan, gestores principalísimos de la imposición del muy negativo neoliberalismo, implementado con los apoyos de las instituciones armadas de Argentina, y personajes del establishment civil local. Pero de todo eso, la mayoría de los uniformados argentinos no tienen ni la más remota idea, pues fueron programados para “ver zurdos hasta en la sopa”, y odiar visceral e irracionalmente al peronismo, doctrina de perfil claramente nacional. 
El desguace del Estado que pretenden perpetrar bajo fuertes presiones y mucho apuro, es el paso previo a la disolución nacional, siendo una operatoria de vergonzosa anti geopolítica nacional. 
De igual manera opera la paralización total de las obras públicas, las cuales son esenciales para nuestro desarrollo, tema al que claramente desprecian los anarco libertarios y neoliberales. 
La descomunal crisis socio económica, en plena perpetración, es otro factor que pretende influir para el evidente objetivo de disolución nacional. Es inaudito que se promueva el caos socio económico, bajo la falsa premisa que “no hay ninguna otra posibilidad”. 
La intencional destrucción socio económica, es otra evidente medida de anti geopolítica nacional, lo cual, junto a los feroces protocolos de represión, evidencia imponer por la fuerza, el desguace nacional. Como dijera el patriota Manuel Belgrano, “Ay, Patria Mía”. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

miércoles, 20 de diciembre de 2023

 EL HORROR ECONÓMICO COMO ESTRATEGIA DE DISOLUCIÓN NACIONAL 
Viviane Forrester, en su muy didáctico libro “El Horror Económico”, describió la metodología de forzar la implantación de aberrantes medidas económicas que provocan un caos, con intencionales desastrosas consecuencias sociales y económicas, cuyo objetivo es precisamente instalar y profundizar el contexto de caos, que provoque desesperanza crónica en la población, para que sumisamente acepte cuanta aberración socio económica y entrega vil de soberanía sea implementada por los perpetradores del caos. 
Esa operatoria es calcada en sus objetivos, respecto al “ajuste gradual” que hizo Macri en sus cuatro años de (des)gobierno intencional, y es lo que dijo pensaba hacer “con mayor rapidez” (léase con total brutalidad) si el electorado le hubiese concedido el “segundo tiempo”, como eufemísticamente llamó a su frustrada intención de volver a ganar en las elecciones. 
En el sui generis gobierno actual, que bien podría definirse como “Milei al gobierno, Macri al poder”, precisamente se está aplicando con toda crudeza el Horror Económico, descripto por V. Forrester. Ese libro, un clásico de literatura político – económica, se complementa muy bien con La Doctrina del Shock, de Naomí Klein, y un par más de excelentes libros de esta escritora, obras todas ellas que describen los procesos forzosos de destrucciones socio económicas y desarticulación estatal, pergeñados y perpetrados por los factores transnacionales del Poder Económico Financiero que operan por medio de sus subordinados locales para desguazar Estados, como metodologías de implantación de la Globalización Salvaje. 
Esos contextos de caos intencionalmente provocados, tienen como consecuencias miseria generalizada; caída abrupta de los salarios reales: aumento acentuado de la desocupación, que en muchos casos pasa a ser crónica; freno destructivo a las actividades económicas; cierres masivos de industrias, con aumentos de actividades especulativas; brutal concentración de la riqueza en pocas manos; explícito desaliento a las actividades productivas, sobre todo las industriales y tecnológicas; involución económica forzosa a la rápida desindustrialización; desprecio explícito a todo concepto de soberanía nacional; desguace brutal de todo indicio de la Economía del Bienestar (con particular saña destruyendo la Salud y la Educación Públicas); freno intencional a las muy necesarias obras públicas, las cuales es sabido que tienen fuerte efecto multiplicador, el cual se anula intencionalmente; todo ese combo destructivo es forzadamente perpetrado con inusitada rapidez; usualmente con la falsa excusa que “no existen alternativas”; lo cual apoya la claque monocorde de medios concentrados manejados por los mismos factores del Poder Real que provocan el intencional desguace generalizado socio económico. 
Claramente, bajo la excusa de implementar supuestos necesarios ajustes económicos (ante problemas que los mismos supuestos “solucionadores” de hoy provocaron no mucho tiempo atrás), lo que en verdad buscan es una muy fuerte concentración de los ingresos, en un marco de regresión al contexto de una economía primarizada a presión (forzando la involución al perimido e inviable contexto de país – estancia, del siglo XIX), lo cual se busca perpetrar sin oposición, al fomentar la resignada apatía, en un contexto de amenazas explícitas de represiones brutales si el pueblo sale a las calles a expresar el descontento y el rechazo al genocidio económico en plena perpetración. 
Las muy claras amenazas de fuertes represiones tienen el doble mensaje intimidatorio de la violencia explícita (con antecedentes de muertes nunca aclaradas en operativos “disuasivos” montados en el anterior gobierno neoliberal, por funcionarios que vuelven a estar en similares funciones represivas), y las amenazas de cortar planes sociales a quienes se manifiesten en las calles. 
Todo ese caos destructivo se ejecuta con la explícita connivencia y apoyo, de la muy ultra conservadora SRA (Sociedad Rural Argentina), la misma que aplaudió y apoyó al dictador usurpador del poder Videla, y que pocos años después, silbó y abucheó al presidente democrático Alfonsín. 
Claro está, que evaluando la Historia, que tanto enseña si se la analiza con rigurosa objetividad, se puede constatar que la por entonces recién creada oligarquía campera (en años del mitrismo), constituyó la SRA, en el mismo período en que se perpetraba el genocidio brutal de la Guerra de la Triple Alianza. 
“Negocios son negocios” podrán decir los que priorizan el enriquecimiento personal al como sea, omitiendo que al propio tiempo en un baño de sangre se destrozaba a un país hermano, con financiación proveniente de “La Rubia Albión”. 
Contradictoria e impresentable resulta la constante postura de la Unión Industrial Argentina, que con cierta sutileza apoya a posturas de “libre mercado”, las que en rigor son claramente industricidas…pero a esos dirigentes solo parecen preocuparles las leyes de cobertura sociales -a las que siempre con cierta sutileza atacan-, y las facilidades para enviar remesas de divisas al exterior. 
Otras instituciones de vieja raigambre, como la Bolsa de Comercio y similares, así como determinadas asociaciones profesionales, tampoco parecen evidenciar descontento alguno, ante las medidas que conforman el Horror Económico, implementado ahora con metodología explicada en La Doctrina del Shock. 
Muy preocupante, pues todo esto nos lleva a acercarnos a la concreta amenaza de disolución nacional, operatoria que ya se perpetró contra otras naciones. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

sábado, 16 de diciembre de 2023

 COMBUSTIBLES - EL ENGAÑO DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES Y LAS AMENAZAS A LA SUBSISTENCIA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA 
Los precios y tarifas de todos los energéticos, deben definirse en función de sus costos reales de producción; nunca tomando como referencia los precios internacionales. 
En los casos particulares de naftas, diesel oil, GNC y los lubricantes, es un dato sabido (pero ocultado o ninguneado por los factores de poder), que los costos de producción de Argentina son sensiblemente menores que los costos referenciales a nivel mundial. 
Esos costos sensiblemente menores en Argentina, son consecuencia de muchos factores, a saber: salarios bajos si se comparan internacionalmente; cuencas con muy altas productividades ya comprobadas, lo que ahorra ingentes gastos de exploración; infraestructura de explotación en general buena o muy buena (caminos; vías férreas; ductos disponibles en muy buen estado; accesos a puertos; poblaciones con buenos servicios sanitarios y sociales cercanas a los yacimientos); a eso se agregan producciones locales de muchos de los bienes de capital necesarios; experticia comprobada del personal disponible; entorno de paz, diametralmente distinto a los focos de conflictividad en otros lugares de grandes yacimientos, etc.). 
Esos menores costos de producción de combustibles, significan que la injustificada idea “libertaria neoliberal” de llevarnos a la paridad con los precios referenciales mundiales, tendrá como consecuencias jugosas sobreutilidades de las petroleras, con su contrapartida de atacar los maltrechos bolsillos de los consumidores argentinos y complicar más aun las actividades económicas en general. 
Los brutales aumentos en los precios de los combustibles, que en los hechos operan como fogoneadores de la intencional hiperinflación que están perpetrando los neoliberales y libertarios, pretenden justificarse en la supuesta “necesidad” de llevar los precios internos a la paridad con los vigentes internacionalmente. 
Esa grosera falsedad debe ponerse en clara evidencia, pues no faltan los “repetidores seriales” de las aberraciones conceptuales que instalan los operadores que buscan justificar, al como sea, al conjunto de intencionales medidas de genocidio socio económico, que están perpetrando acelerada e impiadosamente. 
Con un sentido claro de Defensa de los Intereses Nacionales (de lo cual evidencian carecer por completo los actuales gobernantes), los menores costos de producción de combustibles, deberían reflejarse en precios acordes, los que, en un esquema económico productivo, darían ventajas competitivas a nuestra industria en particular, y a todas nuestras producciones en general. 
Claramente, en un proceso acentuado y acelerado de deterioro socio económico intencionalmente premeditado, como el actual en el que nos han embretado, además de hacer colapsar todas las actividades productivas por las abruptas caídas de la capacidad de consumo de los argentinos, se está promoviendo un muy fuerte proceso de desindustrialización, repitiendo metodologías dogmáticas de crudo liberalismo apátrida, que cada vez que se perpetraron, tuvieron nefastas consecuencias socio económicas y desastrosos efectos estratégicos, al sumirnos en dolorosas involuciones que nos debilitaron sensiblemente. 
Como ahora se están aplicando acciones con una dureza y rapidez incluso mayor que las negativas medidas forzadas por Martínez De Hoz, con los brutales respaldos de las bayonetas provistas por Videla y sus acólitos (que ahogaron toda protesta y “desaparecieron” a quienes osaban oponerse), el caos social – económico hacia el cual nos empujan, previsiblemente tendrá caracteres dantescos, de profundidades y consecuencias desastrosas…y todo eso bajo la falsa premisa según la cual “no hay otra alternativa”. 
Si bien, nadie medianamente informado pudo desconocer que el líder “libertario” dijo claramente que acciones pensaba perpetrar, hubo muchas drásticas afirmaciones en los discursos de barricada, que luego desaparecieron, o se atenuaron, o que incluso se accionó en el sentido contrario (como los violentos ataques verbales a quienes después se nombró en ministerios); pero es evidente que muchos de sus votantes no habían tomado conciencia de la profundidad y contundencia negativa del paquete de medidas que en rápidas sucesiones se está implementando. 
Debe repetirse enfáticamente: es falso que no había otro camino posible, alternativo al brutal genocidio socio económico que se está ejecutando, el cual no afecta a “la casta” política (como se repitió hasta el cansancio), sino que está descargándose impiadosamente, e incluso con alevosía, sobre el pueblo común, al cual los factores hoy empoderados, desprecian claramente. 
Todo este preocupante contexto general, que evidencia estar en proceso de acentuación acelerada, es de tal gravedad, que nos puede conducir a una situación de caos generalizado, del cual una muy peligrosa posibilidad es la implosión territorial que nos fragmente, poniendo fin a la Unidad Geopolítica que aun -bajo serias amenazas- sigue siendo la República Argentina. 
Esos ataques a la integridad territorial y geopolítica de Argentina, no son nuevos, pues entre otros antecedentes nefastos, ya Cavallo -el estatizador de deudas externas privadas durante el infame “proceso”-, acuñó el perverso concepto de “provincias inviables”, el cual “da letra” a los operadores antinacionales, para fogonear el desguace territorial, para lo cual también operan desde distintos frentes, como el político macrista mendocino, que amenazó con la “independencia” de Mendoza y Córdoba (acto de infame traición a la patria, el cual casi nadie condenó, ni siquiera los usualmente muy estentóreos patrioteros de bandera uniformados de mentalidad procesera); y desde posturas supuestamente opuestas, también operan para el desguace nacional las “progresías” que fogonean el separatismo mapuche, con libreto dictado desde Bristol, Reino Unido, sede de la ONG Mapuche Nation. 
Ahora, en el colmo de las incoherencias, el mismo perpetrador del brutal endeudamiento externo al cual se nos sumió en el macrismo, está manejando la economía nacional, habiendo trascendido que existiría riesgo certero de mayor endeudamiento externo, el cual transferiría al Estado Nacional, supuestas deudas de importadores (de los cuales el propio actual ministro sería uno de ellos). Y con una dureza facial pocas veces vista, culpa de la situación actual a la herencia recibida, de la cual él mismo fue el causante principal, bajo la anuencia presidencial del período macrista. 
Ese sombrío panorama, de destrucción intencional generalizada y potencial desguace territorial, parece no ser advertido, en toda su preocupante dimensión, por la mayoría de los argentinos. 
Muchos de las dirigencias políticas, o son cómplices de ese intencional desmadre socio económico brutal, o carecen de la estatura de estadistas preclaros, que siempre se necesita y hoy resulta insoslayable; mientras el pueblo común no parece haber tomado conciencia de la extrema gravedad de la situación; y por su parte, el grueso de los uniformados, sigue inmerso en las profundas confusiones e ignorancias que les siguen inculcando, con desconocimientos casi totales en Historia, Economía y Geopolítica; viendo supuestos “zurdos” hasta en la sopa, y odiando visceral e irracionalmente no solo al peronismo -doctrina básicamente nacional-, sino a todo lo que pueda ser “sospechoso” de ser calificado de nacional y popular. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 12 de diciembre de 2023

 

FALSEDADES E INCOHERENCIAS DE LIBERTARIOS

Son tantas, y varias de tan grueso calibre, que fácilmente alcanzarían al menos para escribir un libro, o una enciclopedia para adosar al libro La Doctrina del Shock, de Naomí Klein.

Además del tono agresivo, que caracterizó a las múltiples opiniones vertidas por el promotor del anarco – libertarismo -elegido presidente de Argentina-, cabe analizar las expresiones e iniciativas -que supuestamente iba a poner en práctica-, las que fueron dejadas de lado por improvisadas y/o impracticables. Eso además de contundentes afirmaciones, que solo fueron gruesas falsedades indefendibles.

Incluso, en su discurso oficial al asumir, dijo una serie de supuestas estadísticas sociales y económicas, que es muy dudoso que tengan algún respaldo documental, pareciendo más bien un prearmado para un buscado fuerte efecto, que justifique el severísimo cuadro de retroceso económico e hiperinflación, intencionalmente dispuesto a perpetrar.

Un economista de profesión, no puede desconocer los contundentes antecedentes históricos y económicos, que niegan totalmente la afirmación, según la cual “Argentina fue la primera potencia mundial a fines del siglo XIX”. Hubo fuerte flujo de riquezas, en base a una coyuntura mundial favorable, con demanda sostenida y muy buenos precios para las materias primas alimenticias, que era el total o poco menos, de nuestras exportaciones.

Pero de ningún modo podíamos compararnos con las grandes potencias mundiales de fines del siglo XIX y comienzos del XX, no solo por un PBI mucho menor, sino por la fragilidad de nuestra economía, careciente por completo de industrias y de institutos tecnológicos de relevancia. Además, éramos deudores crónicos del Reino Unido, el cual mantenía el control real de nuestra economía y nuestras instituciones políticas.

A tal punto esa degradante sumisión al Reino Unido, que en los años ’30, a la firma del vergonzoso Pacto Roca – Runciman, el mismo “Julito” Roca (hijo del General dos veces presidente), exclamó muy orondo: “Argentina es la joya más valiosa de la corona de Su Majestad”.

La riqueza estaba concentrada en muy pocas manos, con mucha miseria generalizada y mucho analfabetismo; así como las obras públicas mostraron en El Centenario, una Capital Federal opulenta, mientras casi todo el interior era marginado y muy pobre.

Ese supuesto “modelo ideal” al cual nos quieren retrotraer los neoliberales, los libertarios, y sectores ultra conservadores, como la Sociedad Rural, es hoy totalmente inviable, y solo nos conduciría a la disolución nacional, en un contexto socio económico en el que sobraríamos al menos 25 millones de argentinos, y con casi todos sumidos en una profunda miseria.

La destrucción y cierre del Banco Central, idea repetida hasta el cansancio, que supuestamente “estaba totalmente estudiada”, afortunadamente para Argentina, fue descartada por impracticable. En campaña, el hoy presidente omitió decir que solo carecen de Banco Central, algunos pocos mini Estados de escasas relevancias, además de Panamá, que carece de moneda propia y sucumbió a la perniciosa dolarización. Uno o dos años antes, en el programa del periodista Cúneo, el hoy presidente puso como “ejemplo” de Estado sin Banco Central a Hong Kong, lo cual es una gruesa falsedad, pues ese pequeño enclave, antes dependía del Reino Unido, y hoy está bajo soberanía de China. ¡Nunca pudo tener un Banco Central en ese contexto, pues no es un Estado!

La dolarización, fue otro de los “caballitos de batalla” de los anarcos – libertarios; y parecería que muchos muy poco informados que lo apoyaron, suponían que sus salarios nominales en pesos, iban a ser nominalmente convertidos a dólares. Ahora van camino a cobrar en pesos muy devaluados, por las remarcaciones salvajes que el libertinaje económico no solo permite, sino que promueve.

Pese a que el hoy presidente, afirmó rotundamente tener todo estudiado y con los respaldos financieros para dolarizar nuestra economía, afortunadamente para Argentina, esa idea debió ser dejada de lado. Hubiese sido muy dañina, y habría significado una sensible pérdida de soberanía, además de otros perjuicios muy graves, como en su momento, a fines de los ’90 y cerca de la crisis de 2001, ante otro fallido intento de dolarización, advirtió con meridiana claridad el economista Aldo Ferrer.

El hoy presidente. tuvo expresiones desconsideradas e incluso insultantes, para las dos naciones (Brasil y China), que son nuestros principales socios comerciales; exabruptos que “completó” afirmando que el comercio exterior es cosa de “los privados”, lo cual mostró un total desconocimiento (por no suponer una intencional gruesa falsedad) de cómo opera el comercio mundial, con activas participaciones de los respectivos Estados Nacionales.

Las alabanzas y expresiones de admiración a Churchill (enemigo declarado de Argentina) y a Tatcher (intencional promotora de la guerra y culpable directa del hundimiento del ARA General Belgrano), no son propias de ningún argentino que valora nuestros derechos y nuestra soberanía. ¡Pero los patrioteros de bandera ni se dieron cuenta!

Si se menciona la soberanía, las ya expresadas intenciones de vender o cerrar, empresas y entes de importancias estratégicas (YPF con todos los muy importantes yacimientos, Aerolíneas Argentinas, Arsat, Conicet, el Sector Nuclear y el INVAP, y otros), muestran una total carencia del elemental principio, que debería ser piedra angular del accionar del todo gobierno nacional. Claro que los anarquistas, desprecian y odian al Estado…

Dijo odiar y despreciar a “La Casta” de los políticos, teniendo muy duras expresiones respecto a la Bullrich (supuesta asesina de jardines de infantes) y al “Toto” Caputo (lo acusó de hacer “desaparecer” 15.000 millones de dólares). En un giro total, los nombró en su gabinete. Y tiene “La Casta” compenetrada con su equipo de gobierno.

Afirma repetida y enfáticamente que el feroz ajuste que piensa perpetrar, “es la única alternativa”, lo cual de ningún modo es creíble, siendo coherente que todo gobernante consustanciado con el propio pueblo, busque alternativas que impliquen crecimiento económico y mejoras sociales, lo opuesto a las destrucciones económicas intencionales, y sus consecuentes aumentos de la desocupación, la pobreza y la miseria más abyecta.

Esa supuesta “única solución posible”, se vincula con la falsa idea de suponer que la única o principalísima causa de inflación, es la emisión monetaria, lo cual es uno de los “mantras” de falaz “certeza absoluta” que afirman los libertarios y sus socios neoliberales.

Con esa falsa premisa económica, omiten la gruesa realidad que los economistas heterodoxos afirman y fundamentan, al considerar que la persistente inflación de Argentina tiene carácter estructural, y como tal es consecuencia de numerosos factores, entre ellos, el accionar abusivo de oligopolios y oligopsonios que manejan los precios a discreción, amasando hiper ganancias, a costa de los consumidores, inermes ante el poder omnímodo de esos grupos del Poder Económico Concentrado.

Además, no puede omitirse como otro factor fuertemente inflacionario, la crónica faltante de divisas; que agravó mucho el irracional endeudamiento con el FMI, que nos dejaron como “pesada herencia” el “Messi de las finanzas”, el Toto Caputo, y el macrismo en general, hoy incorporado al actual gobierno.

Claramente, lo que se busca, es el objetivo al cual no pudieron alcanzar precedentes gobiernos ultra liberales en lo económico y ultra conservadores en lo político, o sea jibarizar la economía argentina, llevándonos al perimido y hoy inviable modelo político -  económico de economía primaria que tuvo Argentina en la segunda mitad del siglo XIX,  sin industrias ni entes tecnológicos; con ausencia total de legislaciones laborales y políticas activas de salud y educación públicas integradoras y abarcativas de toda nuestra población, extranjerizando sectores estratégicos, impidiendo con ello todo accionar soberano; agregado eso a la carencia de medidas económicas que impulsen el desarrollo,. Triste período aquel, de exclusión social y de riqueza hiper concentrada en muy pocas manos, que se busca repetir.

Muy fuera del nivel de estadistas, que suele caracterizar los discursos de apertura de ciclos de gobierno, el presidente libertario profirió duros e innecesarios conceptos pretendidamente agresivos, en contra del gobierno de Venezuela, con lo que mostró sumisión total a los dictados impuestos al “patio trasero” de la potencia imperial, fuera de toda diplomacia y elevado nivel político que debería caracterizar a un discurso de comienzo de mandato. Mucho de su discurso pareció una arenga de barricada, en la antípodas de una alocución de un estadista.

El innecesario desaire al grupo BRICS, además de privarnos de importantes apoyos geopolíticos (entre otras cuestiones, en el sensible tema de Malvinas), también nos aleja de las financiaciones blandas que nos suministró China para grandes obras públicas y para paliar el desmadre financiero del endeudamiento irracional, al que nos sometieron los mismos que hoy están manejando nuestra economía.

Por el contrario, las acciones favorables a acuerdos de “libre comercio” con la Unión Europea, de perpetrarse, serán el golpe de muerte a nuestras estructuras industriales y tecnológicas, que trabajosamente conseguimos.

La política de alineamientos totales con EEUU y el Atlantismo en general, echan por tierra la tradicional postura argentina de independencia, ecuanimidad y prioridad de la paz y respeto a nuestra soberanía nacional, involucrándonos potencialmente en conflictos que nada positivo nos pueden traer.

Entre el mar de gruesas confusiones y desconocimientos de la realidad, que evidentemente demuestran amplios sectores de nuestra población, hubo gritos de aprobación, cuando el actual presidente dijo, claramente, que con las medidas que se van a implementar, habrá acentuados aumentos de precios (que implican caídas de los salarios reales), y aumentos en los niveles de pobreza y de miseria.

Las culpas las echó profusamente en el gobierno precedente, omitiendo cuidadosamente analizar, ni siquiera mencionar, cuanto de los problemas macroeconómicos actuales son consecuencias directas del período macrista, con sus secuelas de mega endeudamiento casi impagable, la institucionalización de la timba financiera y la vinculada fuga de divisas, de la caída del salario real, y los ataques directos a la industria y al importante Sector Tecnológico Argentino; además del desprecio abierto y descarado a toda idea de Soberanía Nacional, por parte de neoliberales, y hoy de sus socios libertarios.

 

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ

Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 5 de diciembre de 2023

 CAOS SOCIO ECONÓMICO INTENCIONAL, PARA IMPONER MEDIDAS BRUTALMENTE DRACONIANAS. 
Provocar intencionalmente un brutal contexto de profunda crisis socio económica, es una perversa metodología para implementar con poca o ninguna resistencia, un conjunto de medidas que implican un muy fuerte retroceso social y una destrucción económica, en un marco de extranjerizaciones masivas, sobre todo atacando a los sectores más dinámicos y estratégicos de la Economía Nacional. Como justificativo, se argumenta la falsedad ideológica de responsabilizar por la inflación al déficit presupuestario, una simplificación que omite que nuestra inflación tiene carácter estructural, con múltiples factores causantes, entre ellos la carencia de divisas, vinculada con las operaciones de timba financiera, promovido ello por especuladores del sector financiero y ciertos empresarios que priorizan las fugas de divisas por sobre la producción y el crecimiento interno. 
Esos mismos sectores empresarios, que venden y ganan más en contextos de desarrollo, incoherentemente son fervorosos propulsores de medidas económicas destructivas, como lo son las de corte crudamente liberal, o neoliberal, y hoy anarco libertario. 
Esa metodología de promover la estanflación es utilizada para poder implementar medidas socio económicas muy regresivas y perversamente negativas, las que, en el contexto de miseria acentuada y creciente, de destrucción económica generalizada y muy focalizada en los sectores más dinámicos de la economía, puede hundir en el desconcierto y la apática resignación, a buena parte de la población. Eso buscan los perpetradores. Y si hubiera protestas, la represión ejecutada con mucha violencia y sin ahorrar sangre ni muertes, forma parte de la metodología recurrente, que se aplicó en otros países agredidos por metodologías similares, y que acá la conocimos llevándonos a la crisis terminal de 2001/2002. 
Todo eso lo explicó Naomí Klein, en su didáctico libro La Doctrina del Shock. 
Se perpetra ese destructivo plan, en un contexto de caos económico promovido intencionalmente, con fuerte caída del PBI y un muy acentuado deterioro del nivel de calidad económica y de pauperización masiva. 
La “liberación” de precios, en un marco de anarquía económica y preanunciadas fuertes represiones a las protestas populares, que pueden multiplicarse en el contexto de hiperinflación intencionalmente inducida, y con apertura total de importaciones, forma un muy preocupante cuadro de situación, prácticamente calcado al desmadre general que nos llevó a la crisis terminal de 2001. 
Y con los mismos perpetradores de aquel caos y represores feroces, hoy como supuestos “expertos en soluciones de crisis”. 
Esa severísima crisis intencional en ciernes, del combo perverso de destrucción económica e hiperinflación (la estanflación), provocará masiva desocupación crónica, y afectará con premeditación y alevosía sobre todo a los sectores más dinámicos de la economía nacional, como el Sector Industrial, el Tecnológico, y las Áreas Estratégicas. 
Todo eso, sumado al claro desprecio al pueblo común (al que el expresidente neoliberal descalificó como “orcos”), configura un contexto de destrucción socio económica generalizada, el cual incluye el evidente desprecio por la soberanía nacional; lo cual se evidencia por la explícita aceptación al renovado estatus de “patio trasero” promovido por EEUU para Íbero América; así como por los dichos y actos de subordinación al agresivo accionar imperial del Reino Unido; todo eso en el marco de extranjerizaciones forzosas que se pretenden perpetrar en contra de sectores estratégicos de nuestra economía. 
Del desprecio a la soberanía, dan pruebas fehacientes la admiración del electo presidente, a Churchill y a Tatcher (responsable principal de la Guerra de Malvinas), así como la asistencia de la nominada futura canciller, a los festejos en la British Embassy por el cumpleaños del monarca de esa potencia imperial, todo eso en línea con dichos y acciones lesivas a la soberanía nacional, como el Pacto Foradori – Duncan, rubricado en el período macrista, que fue denunciado y dejado sin efecto hace poco. 
Es una burla a los excombatientes y a los Intereses Nacionales, de lo cual pareció no percatarse el grueso de los uniformados, ni el pueblo en general, que hace poco se emocionaba con cánticos del Mundial y sus referencias “a los pibes de Malvinas, que jamás olvidaré”. 
¡Que pronto los olvidaron! 
Pese a la gravedad de esos hechos, el grueso de los uniformados, guarda complaciente silencio, mientras suelen alardear del patrioterismo formal, el patrioterismo de bandera, que alardea de “amor a la Patria” centrado solo en los símbolos patrios, pero hueco de contenidos, al ser cómplices pasivos de las proyectadas entregas al extranjero de bienes y sectores de muy altos valores estratégicos, y de las ya anunciadas destrucciones socio económicas generalizadas. Como el objetivo real de los que promueven en distintos países las crisis descomunales, de tipo catastrófico, es destruir la economía y “domesticar” a la población nacional, y como objetivo de máxima desguazar al Estado Nacional fragmentando nuestro territorio; con toda maliciosa intencionalidad enfatizan las medidas destructivas, para quebrar e incluso hacer desaparecer, en su casi totalidad, a las industrias y a los entes creadores de tecnología nacional. 
En lo estratégico, ya anunciaron la perpetración de la anti geopolítica, postura típica de factorías subordinadas a intereses extranjeros, dentro de lo cual cabe la sumisión explícita al “patio trasero” de la Doctrina Monroe, y el rechazo - absurdo e impresentable- a nuestra incorporación al dinámico y crecientemente importante bloque de los BRICS. 
La extrema incoherencia de haber anunciado romper relaciones “por motivos ideológicos” con Brasil y China, los dos principales socios económicos nuestros (¿acaso EEUU no comercia con China?), dio lugar a improvisadas acciones diplomáticas para “poner parches” a semejantes desatinos. 
Y el desaire a los BRICS, no toma en cuenta, entre múltiples otros factores positivos que acarrearía nuestra incorporación a ese Bloque Geopolítico, que China, Brasil y Rusia, apoyan claramente la postura argentina en el sensible tema de Malvinas. 
¡Claro que a los anarcos – libertarios, y a sus socios neoliberales, los temas de soberanía no solo no les importan, sino que los desprecian abiertamente! 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos