viernes, 15 de marzo de 2019

PROCESEROS QUE AVALAN EL DESGUACE NACIONAL
Demostrando a las claras que solo les interesan sus cerrados intereses de casta, los partidarios del siniestro y apátrida “proceso” cívico militar usurpador del poder formal en 1976, expresaron desde antes de las elecciones presidenciales de 2015 sus irrestrictos apoyos al neoliberalismo recargado encarnado en el macrismo y sus cómplices políticos.
Como disponen de muy eficientes sistemas de inteligencia aplicables al caso, al menos las cúpulas o niveles superiores no pueden alegar desconocimientos previos, respecto a la filiación crudamente neoliberal del grupo político hoy gobernante, ni tampoco desconocer que el neoliberalismo es la doctrina político – económica apátrida y antinacional por excelencia, que tiene por objetivo de máxima disolver los Estados nacionales e implementar lo que se dio en llamar la globalización salvaje.
Pero si se supusiera que unos cuantos lo apoyaron antes por pura ignorancia y cerrazón mental extrema, (muy poco exonerable de responsabilidades gruesas), ese justificativo no puede seguir usándose pasados más de tres años de desgobierno, a todas luces apátrida y perversamente “exitoso” al ir logrando sus objetivos de empobrecimiento generalizado del pueblo argentino, el industricidio masivo, la destrucción económica generalizada, y la vergonzosa sumisión a los dictados del FMI, de Gran Bretaña, EEUU, toda la UE, y la mega Banca transnacional usurera y descarnadamente globalizadora.
Lo que resulta bastante evidente, desde un análisis que roza lo sociológico, es que así como los proceseros intentan tapar sus sucias conciencias, saben o al menos lo intuyen vaga y confusamente, que han operado como deleznables tropas de ocupación en el propio territorio, al servicio de sus amos antiargentinos locales (como lo fue por caso el deplorable equipo de “Joe” Martínez De Hoz), y de sus mandantes extranjeros que los utilizaron para saquear y desarticular a Argentina.
Y en tal sentido, se sienten plenamente identificados con las políticas de desguace general en perpetración por parte del muy antinacional macrismo, continuador directo del infame proceso y del interludio afín a ambos del noventismo, de aquellos lamentables años de la partidocracia cleptocrática del menemato y el delarruato.
Como además el macrismo “les toca las fibras íntimas” de los proceseros y patrioteros de bandera, con oportunos incrementos salariales (para no afectar al patriotismo de bolsillo), salpimentado con algunos desfiles y otras palmaditas en las espaldas; esos muy confusos uniformados no dicen ni mu, ante aberraciones totales como los cierres de unidades militares importantes, los avances “privatistas” sobre importantes inmuebles de las FFAA que preludian enormes negociados inmobiliarios, el desguace de Fabricaciones Militares, la sumisión explícita a los dictados de las Potencias Atlantistas, las acciones concretas de entrega de soberanía en Malvinas y los otros dos archipiélagos australes, en La Antártida, el Mar Argentino, Tierra Del Fuego y con la Patagonia claramente amenazada ante las acciones de despoblamiento y desguace perpetradas por la actual administración CEOcrática puramente financiera especuladora y destructiva general en lo socio económico.
Algunos de esos cómplices del desguace nacional, de los sectores proceseros y patrioteros de bandera, actúan por pura cerrazón mental en grado superlativo; otros por muy colonizados mentales que siguen operando con pautas perimidas de los años ’70 viendo “subversivos” hasta en la sopa pero no queriendo ver las brutales amenazas actuales a la integridad nacional provenientes del poder financiero globalizante y de las Potencias Neocolonialistas del siglo XXI y sus asociados directos del Atlantismo; algunos pillos astutos parecerían querer sumar “méritos” para ser los emuladores de cipayos “de alcurnia” como el Lord Leguizamón de los años ’30 (1); y otros con mentalidades posiblemente psicopáticas adhieren al (des)gobierno actual como justificativo continuador de la irracionalidad procesera de afirmar que “no hay otra alternativa”, el mismo falaz argumento esgrimido por proceseros, noventistas y macristas; los que solo son denominaciones temporales del mismo accionar destructivo e inmisericorde del neoliberalismo apátrida que busca esta vez completar la infame tarea de desguazar totalmente a Argentina, para así también evitar todo asomo de volver a querer forjar la muy necesaria Patria Grande que pretendieron concretar la UNASUR y la CELAC.
El infame nuevo Plan Morgenthau (2) sigue en plena marcha, pero muchos se hacen los desentendidos, y otros no tienen ni idea de la extrema gravedad de la hora actual.
Esos confusos uniformados no quieren reconocer que las “progresías” aborteras, ultra feministas, ultra indigenistas, ultra ecologistas y similares, manipuladas por ONGs Atlantistas (3); son simplemente el otro brazo de la misma tenaza de la cual forman parte y que ahoga a Argentina mientras nos desguazan sin resistencias.
Todo con la complacencia de varias dirigencias políticas, académicas y gremiales dóciles a fuerza de carpetazos y/o golpes de billetera, que pasivamente miran para otro lado mientras la nación se extingue sin resistencias.
(1) Guillermo Leguizamón fue un catamarqueño, parte activa del gobierno de la década infame (1930-1943), que por su arrastrada postura pro británica, fue premiado por el imperio británico con el título de Lord; pasando a ser la máxima referencia del cipayismo explícito en Argentina.
(2) El Plan Morgenthau fue diseñado por el poder financiero de EEUU como venganza contra Alemania y Japón para humillar y desguazar esos países, siendo aplicado al fin de la Segunda Guerra Mundial con terribles consecuencias, dejando de tener vigencia en 1948 por urgencias geopolíticas de la Guerra Fría.
(3) Potencias Atlantistas: EEUU, Unión Europea, Gran Bretaña y asociados.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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