lunes, 10 de marzo de 2025

 EL LIBRE COMERCIO COMO CONDENA AL SUBDESARROLLO CRÓNICO 
   El actual gobierno, con claros tintes de pretendida dictadura total y asumiendo el autoasignado rol de “virrey al servicio del neocolonialismo del siglo XXI”, claramente demuestra tener dos objetivos en su accionar. 
   De mínima, pretende retrotraernos al perimido e inviable rol de economía primaria, solo productora de materias primas (en cuyo esquema sobramos 40 millones de argentinos), eso buscando un contexto político semi feudal, como lo éramos en el tristemente célebre medio siglo largo del mitrismo. 
   Pero de máxima, es evidente que opera para perpetrar la disolución nacional, eso acorde a los dictados del Bloque Atlantista y los grandes poderes financieros transnacionales, que persiguen la hegemonía mundial buscando imponer la globalización salvaje, la cual se opone a los Estados Nacionales Soberanos. 
   Esos evidentes y muy negativos objetivos de los apátridas libertarios y sus secuaces políticos, más los “ensobrados y /o encarpetados” varios, fueron analizados en artículos precedentes. A ellos me remito, en mérito a la brevedad. 
   Se exaltan los supuestos “grandes méritos” del liberalismo económico, pero se oculta que las grandes potencias económicas lo predican y recomiendan al mundo subdesarrollado, pero en verdad cuidan sus mercados internos con fuerte intervencionismo estatal y activas medidas de proteccionismo, así como de “patoterismo económico” mediante sanciones y otras acciones de desembozado intervencionismo en las economías de terceros países, con las cuales operan para mantenernos subdesarrollados como dóciles proveedores de materias primas. 
   El concepto de libre comercio es una de las recurrentes ideas – fuerza que son repetidas, cuan supuestas “verdades supremas”, por los promotores del liberalismo económico, llevado a niveles de ultranza, pretendidamente indiscutibles. 
   Es imprescindible recordar que el liberalismo económico, surgió como supuesta “gran doctrina económica”, el mismo año en el cual el Reino Unido sufrió la pérdida de sus colonias en Norteamérica, las cuales eran importantes proveedoras de materias primas para la por entonces creciente estructura industrial de La Rubia Albión. Coincidencia temporal casual o causal… 
   Dato poco conocido y ocultado, es que la primera fuerte crítica de nivel académico al liberalismo económico, fue el muy interesante libro de Friedrich List Sistema Nacional de Economía Política, el cual fue la base para la industrialización de EEUU (patria adoptiva del autor), y de Alemania, algunas décadas después. En ambos casos, sus desarrollos industriales y tecnológicos fueron fuertemente resistidos por las oligarquías ultra conservadoras. En EEUU el tema se definió a costa de la guerra civil, entre el norte industrialista y el sur ultra conservador y esclavista. En Alemania, pasaron algunas décadas hasta que la industrialización fue Política de Estado, férreamente impuesta por el “Canciller de Hierro” Bismarck, que transformó varios pequeños e irrelevantes reinos germanos, en una nación fuertemente desarrollada. 
   Muchos otros destacados economistas fundamentaron la total negatividad del liberalismo económico, entre ellos Aldo Ferrer, y recientemente el muy explícito Ha-Joon Chang. 
   Todos los países que se desarrollaron, lo hicieron “transgrediendo” las supuestas “leyes económicas” liberales, y en todos ellos fue esencial el rol del respectivo Estado Nacional para promover y proteger sus industrias y sus entes tecnológicos¸ lo cual, como hecho repetitivo casi general, se hizo superando las oposiciones de los sectores oligárquicos ultra conservadores. Es lo que sucede en Argentina, que pese a la cerrada oposición oligárquica ultra conservadora, se había logrado un muy respetable grado de desarrollo industrial y tecnológico. Pero esos factores del poder cerradamente anti industrialista, se montaron en sucesivos gobiernos pretorianos y civiles, para atacar al propio Estado, y a los sectores tecnológico e industrial, difundiendo sus falsedades doctrinarias claramente antinacionales, en distintos sectores del tejido socio cultural argentino, incluyendo en ese destructivo proceso de aculturación antinacional, no solo a diversos sectores de la civilidad, sino que lograron ser mayoritarios entre las ideológicamente muy confusas FFAA y FFSS, (fuerzas armadas y de seguridad) convertidas en promotoras del subdesarrollo crónico. 
   Como sea, si bien los poderosos intereses imperiales y neocolonialistas del siglo XXI ocultan los serios daños que ocasiona la ideología económica liberal, a los países que se subordinan a esas imposiciones (presentadas como supuestas “leyes económicas”), un análisis meticuloso del accionar de todas las grandes potencias económicas, y de las emergentes que van camino a serlo, permite constatar que las potencias de vieja data (no por casualidad nucleadas en el Bloque Atlantista y sus adherentes extra zona) predican el liberalismo a ultranza, pero practican diversas formas de fuerte intervencionismo y proteccionismo estatal, para apuntalar sus propios procesos de desarrollo. 
   Es el típico doble mensaje de los poderosos: “haz lo que digo, no lo que hago”. 
   Una de las más burdas falsedades ideológicas, es la promoción a ultranza de las supuestas “grandes ventajas” que afirman nos depararían los tratados de libre comercio, como el que en forma arrastradamente subordinada a los mandatos del “gran país del norte”, pretenden rubricar entre nuestro país y EEUU. 
   De concretar semejante aberración, de concretas desastrosas consecuencias que significaría para nuestro país, sería el acta de defunción definitiva de toda nuestra industria, que no podrá enfrentar la avalancha de bienes industriales de la poderosa industria yanqui, y mediante el RIGI (norma legal que permite en los hechos el saqueo institucionalizado de nuestros recursos naturales) y otros actos de desamparo total a la producción argentina, se facilitarán las exportaciones a precios viles, de diversas materias primas de importancias estratégicas, que posee nuestro país. 
   Además, los potenciales tratados de libre comercio, significarían el acta de defunción del Mercosur, lo cual sería otra aberración geopolítica, de las muchas que está perpetrando el actual gobierno nacional, con desparpajo total. 
    No es un dato menor, considerar que el sector industrial es fuerte demandante de mano de obra, relativamente bien pagada; mientras que las extracciones de materias primas, proporcionalmente requieren poca mano de obra, de niveles salariales potencialmente bajos, ante la desprotección del sector laboral, que libertarios y neoliberales (con sus varios “conversos con pelucas” radicales y otros), evidencian querer institucionalizar. 
    Preocupante panorama general, en el contexto de desmadre socio económico intencionalmente provocado, que se agrava día a día.                                  MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
                 Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

1 comentario:

  1. Es así, Carlos. Y hay que agregar a esas nefastas intenciones del Imperio que un importante sector de la población vota lo que vota por COLONIZACIÓN cultural, la cual le provoca constante escándalo ante toda medida y todo gobierno de tipo independentista. Esa gente puede llegar a leer tus palabras, estar de acuerdo con ellas, pero a la hora del comicio igual va a votar por la continuidad del orden colonial. Y eso es porque les resulta impensable salir del entorno de sumisión que le enseñaron sus padres, sus profesores, su diario, sus redes sociales ahora. Son como el pichón que no concibe siquiera teóricamente la idea de volar fuera del nido. Y se ríe a gritos del otro pichón que plantea que sin volar la vida no tiene sentido.

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