domingo, 19 de enero de 2025

 CRISIS ENERGÉTICA - CONSECUENCIA DEL ESTADO AUSENTE 
  Estado ausente y en acelerado rumbo de premeditada y alevosa destrucción, tal es la breve, pero muy certera descripción del caos generalizado que se está ejecutando, llevándonos a la perimida y hoy inviable Argentina feudal; y de máxima, -claramente- buscan la disolución nacional, acorde a los mandatos del mega poder financiero transnacional, y a su brazo ejecutor, el Bloque Atlantista. 
 De este último, sus rectores principales demuestran ser ambas potencias anglosajonas, a ambos lados del Atlántico. 
  Ese esquema feudal, con meras formalidades de nación pseudo democrática (con voto cantado, falta total de representatividad popular, y el poder real concentrado en la ya por entonces vetusta oligarquía), en un inviable país carente de industrias y entes tecnológicos, con Universidades aranceladas y con mucha población analfabeta o apenas instruida, caducó definitivamente y pasó a ser inviable, “sobrando” población, en el contexto de muy escasa demanda laboral y muy mal paga, que caracterizó a la producción rural...eso ya a fines del siglo XIX / comienzos del XX. 
  Si esa economía excluyentemente primaria era ya inviable a comienzos del siglo XX; el proyecto de reeditarla hoy, es un absurdo incoherente, en un esquema apátrida y excluyente, pues “sobraría” más de la mitad de la actual población. 
  Pero ese anacrónico modelo de economía primaria, socialmente excluyente, y carente de la más elemental visión geopolítica de soberanía y grandeza nacional, es claramente el “proyecto de mínima”, hoy en plena ejecución vía destrucción sistemática del Estado, las industrias y el tejido social; pues claramente se avizora que el “proyecto de máxima” es el desguace nacional, buscando hacer implosionar a Argentina en media docena (o más) de republiquetas inviables, que no podrán evitar el saqueo irrestricto de las riquezas naturales, tal como se hizo en los años ’90 con las operatorias de “ordeñe” de las cuantiosas reservas gasíferas de Loma De La Lata, que apresuradamente fueron bombeadas vía gasoductos, el exterior, sin que ingresen a nuestro país las divisas de esas operaciones. 
  Ahora se está perpetrando un saqueo brutal similar, al permitirse las exportaciones de minerales de oro y plata, sin que abonen nada al Estado Argentino, pues con cómplice displicencia, el gobierno libertario no prolongó la vigencia de las muy bajas retenciones (de solo el 8%), que estaban vigentes hasta la presidencia libertaria.   ¡Antes las mineras extranjeras pagaban muy poco, y ahora nada, y excepto la denuncia de un legislador nacional, este tema sigue tapado por densos silencios! 
  El industricidio alevoso e intencional, sigue en plena vigencia, con los silencios cómplices de la Sociedad Rural, de la UIA y otros entes empresariales a los que nada parecen importarles las destructivas consecuencias de pobreza creciente, desempleo masivo, y acelerado aumento de la ya impagable deuda externa; mientras afloran con crudeza las previsibles consecuencias del genocidio económico que significa la total parálisis de las muy necesarias obras públicas. 
  Esa parálisis total de las obras públicas, festejada neciamente (pues no razonaron que eso provocaría problemas mayúsculos e incluso víctimas fatales, por deterioros de las infraestructuras) por la claque libertaria, cuando el enfervorizado presidente lo anunció fuera del Congreso y de espaldas al Poder Legislativo, era previsible que provocaría muchos perjuicios…y así está sucediendo en el Sector Eléctrico, con toda crudeza, y en forma algo menos perceptible en otras áreas de la infraestructura. 
  La crisis eléctrica, con sus terribles secuelas de cortes del servicio, medidas tomadas ahora de apuro, costos adicionales por “soluciones de emergencia”, son directa consecuencia de la intencional inacción total del gobierno libertario y sus “aliados” (léase cómplices) neoliberales y otros saltimbanquis de la politiquería muy rastrera, esta última con fuertes indicios de haber sido “influida” de muy diversas formas, todas ellas impresentables…y con muy escasa difusión en los grandes medios de comunicación. 
  La crisis eléctrica actual, no llegó de improviso ni fue consecuencia de algún desastre natural. ¡Era conocido que sucedería, y eso lo probó la sarcástica opinión de la entonces Canciller, Diana Mondino, quien con soberbia y clara hipocresía, dijo, muy sonriente “van a tener que comprar grupos electrógenos”! 
  Pese a que era previsible que sucedería la actual crisis eléctrica, Milei y sus adeptos, no solo no hicieron absolutamente nada para evitarla o al menos morigerarla, ¡sino que incluso agravaron la situación!, anulando o suspendiendo la realización de diversas obras, imprescindibles para ampliar la Potencia Instalada (capacidad de generación eléctrica), y para ampliar y/o mejorar las redes eléctricas de Transmisión (mediano, alto y muy alto voltaje) y de Distribución (mediano bajo y bajo voltaje). 
  Además de resurgir el ya clásico caso de deficiencias de inversiones en las supuestamente “muy eficientes” generadoras privadas, en particular las resultantes del desguace de SEGBA (perpetrado en el “proceso”, asesinando a Oscar Smith, que patrióticamente se oponía a ese negociado), y de las tres empresas, la más reticente a invertir (pero “eficiente” para distribuir utilidades a sus socios propietarios), parece ser EDESUR, seguramente no por casualidad vinculada al endeudador serial “Toto” Caputo, quien demostraría atender desde los dos lados del mostrador. 
  Pero además de restringir o anular el accionar del Estado Nacional, para planificar obras eléctricas y realizar (por sí mismo, o por terceros), las imprescindibles para mejorar y/o ampliar las capacidades de prestación del servicio; el gobierno libertario -haciendo gala de nula planificación y ciega obediencia al dogmatismo antiestatal e incoherente de los teóricos de la siniestra Escuela Austriaca de la Economía-, sin motivo real alguno, paralizó obras de generación, que contaban con financiación blanda de China, como las dos grandes hidroeléctricas en Santa Cruz, y la Cuarta Central Nuclear Atucha 3; además de paralizar nuestro avanzado proyecto de central nuclear modular CAREM; esto último en particular, cediendo a las alevosas presiones públicamente hechas por personeros de EEUU. 
  Contra toda lógica técnica, se suspendió la construcción del tramo adicional del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que debía unir Salliqueló con San Jerónimo Norte, que estaba pronto a ser licitado y construido, lo cual habría permitido ampliar considerablemente la utilización de la producción de Vaca Muerta, lo cual también habría significado favorecer la generación termoeléctrica con gas económico. Lo único que hizo al respecto el destructivo actual gobierno, fue cambiar el nombre del gasoducto. Pero como faltó gas (por no tener listo el gasoducto), se debió importar de apuro, y mucho más cara, energía provista por Brasil. 
  Tampoco se hizo nada -en el año que fue nulo en obras, pero pletórico en cierres de industrias, incrementos de la desocupación y aumentos en la deuda externa-, en lo referente a ampliar la Potencia Instalada en las grandes centrales térmicas construidas a orillas del Paraná, en las que solo faltaba agregar las respectivas Turbinas de Vapor, para cerrar los sistemas de Ciclos Combinados. Con esas inversiones -caprichosamente dejadas de lado- los incrementos de generación eléctrica se hubiesen hecho, sin aumentar los consumos de gas natural, pues las mismas funcionan con los gases residuales de las Turbinas de Gas. 
  A todos esos desatinos propios de irresponsables e improvisados, el verborrágico presidente, confeso destructor del Estado, le agregó absurdos planteos claramente insultantes, justamente a los dos principales socios económicos, Brasil y China…pero como la realidad tiene patas cortas, después tuvo que mendigar apoyos financieros a China, y respaldos energéticos -muy caros por cierto- a Brasil. 
  Además, no es un dato menor, que ambas naciones nos dan fuertes respaldos geopolíticos en la irredenta Causa Malvinas y otros temas muy caros a la soberanía nacional. 
 Pero es muy claro que la soberanía nacional nada les importa a libertarios y neoliberales, tal cual lo prueban sus vergonzosos dichos y sus impresentables acciones. 
  Sumando confusiones que solo aportan a permitir que avancen en el ya claro proyecto de disolución nacional, la mayoría de los uniformados -que se dicen “muy patriotas”, pero que solo descalifican como patrioteros de bandera- por puro e irracional odio a todo lo Nacional y Popular, apoyan precisamente a los sectores políticos que se burlan abiertamente de toda idea y acción de la muy necesaria Soberanía Nacional. 
  Así como el Estado desguazado por el libertarismo, nada hizo para evitar la actual crisis eléctrica, en cambio está presto a reprimir al pueblo, que con toda lógica protesta a consecuencia de los irracionales cortes del servicio eléctrico. 
  Como dijera el gran patriota Manuel Belgrano, en el momento de entregar su alma a Dios…¡Ay, Patria mía! 
 MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
 Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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