CRISIS ENERGÉTICA - CONSECUENCIA DEL ESTADO AUSENTE
Estado ausente y en acelerado rumbo de premeditada y alevosa
destrucción, tal es la breve, pero muy certera descripción del caos generalizado
que se está ejecutando, llevándonos a la perimida y hoy inviable Argentina feudal;
y de máxima, -claramente- buscan la disolución nacional, acorde a los mandatos
del mega poder financiero transnacional, y a su brazo ejecutor, el Bloque
Atlantista.
De este último, sus rectores principales demuestran ser ambas
potencias anglosajonas, a ambos lados del Atlántico.
Ese esquema feudal, con meras formalidades de nación pseudo
democrática (con voto cantado, falta total de representatividad popular, y el
poder real concentrado en la ya por entonces vetusta oligarquía), en un inviable
país carente de industrias y entes tecnológicos, con Universidades aranceladas y
con mucha población analfabeta o apenas instruida, caducó definitivamente y
pasó a ser inviable, “sobrando” población, en el contexto de muy escasa demanda
laboral y muy mal paga, que caracterizó a la producción rural...eso ya a fines del
siglo XIX / comienzos del XX.
Si esa economía excluyentemente primaria era ya inviable a comienzos del
siglo XX; el proyecto de reeditarla hoy, es un absurdo incoherente, en un esquema
apátrida y excluyente, pues “sobraría” más de la mitad de la actual población.
Pero ese anacrónico modelo de economía primaria, socialmente
excluyente, y carente de la más elemental visión geopolítica de soberanía y
grandeza nacional, es claramente el “proyecto de mínima”, hoy en plena
ejecución vía destrucción sistemática del Estado, las industrias y el tejido social;
pues claramente se avizora que el “proyecto de máxima” es el desguace nacional,
buscando hacer implosionar a Argentina en media docena (o más) de
republiquetas inviables, que no podrán evitar el saqueo irrestricto de las riquezas
naturales, tal como se hizo en los años ’90 con las operatorias de “ordeñe” de las
cuantiosas reservas gasíferas de Loma De La Lata, que apresuradamente fueron
bombeadas vía gasoductos, el exterior, sin que ingresen a nuestro país las divisas
de esas operaciones.
Ahora se está perpetrando un saqueo brutal similar, al permitirse las
exportaciones de minerales de oro y plata, sin que abonen nada al Estado
Argentino, pues con cómplice displicencia, el gobierno libertario no prolongó la
vigencia de las muy bajas retenciones (de solo el 8%), que estaban vigentes hasta
la presidencia libertaria. ¡Antes las mineras extranjeras pagaban muy poco, y
ahora nada, y excepto la denuncia de un legislador nacional, este tema sigue
tapado por densos silencios!
El industricidio alevoso e intencional, sigue en plena vigencia, con los
silencios cómplices de la Sociedad Rural, de la UIA y otros entes empresariales a
los que nada parecen importarles las destructivas consecuencias de pobreza
creciente, desempleo masivo, y acelerado aumento de la ya impagable deuda
externa; mientras afloran con crudeza las previsibles consecuencias del genocidio
económico que significa la total parálisis de las muy necesarias obras públicas.
Esa parálisis total de las obras públicas, festejada neciamente (pues no
razonaron que eso provocaría problemas mayúsculos e incluso víctimas fatales,
por deterioros de las infraestructuras) por la claque libertaria, cuando el
enfervorizado presidente lo anunció fuera del Congreso y de espaldas al Poder
Legislativo, era previsible que provocaría muchos perjuicios…y así está
sucediendo en el Sector Eléctrico, con toda crudeza, y en forma algo menos
perceptible en otras áreas de la infraestructura.
La crisis eléctrica, con sus terribles secuelas de cortes del servicio, medidas
tomadas ahora de apuro, costos adicionales por “soluciones de emergencia”, son
directa consecuencia de la intencional inacción total del gobierno libertario y sus
“aliados” (léase cómplices) neoliberales y otros saltimbanquis de la politiquería
muy rastrera, esta última con fuertes indicios de haber sido “influida” de muy
diversas formas, todas ellas impresentables…y con muy escasa difusión en los
grandes medios de comunicación.
La crisis eléctrica actual, no llegó de improviso ni fue consecuencia de algún
desastre natural. ¡Era conocido que sucedería, y eso lo probó la sarcástica opinión
de la entonces Canciller, Diana Mondino, quien con soberbia y clara hipocresía,
dijo, muy sonriente “van a tener que comprar grupos electrógenos”!
Pese a que era previsible que sucedería la actual crisis eléctrica, Milei y sus
adeptos, no solo no hicieron absolutamente nada para evitarla o al menos
morigerarla, ¡sino que incluso agravaron la situación!, anulando o suspendiendo
la realización de diversas obras, imprescindibles para ampliar la Potencia
Instalada (capacidad de generación eléctrica), y para ampliar y/o mejorar las
redes eléctricas de Transmisión (mediano, alto y muy alto voltaje) y de
Distribución (mediano bajo y bajo voltaje).
Además de resurgir el ya clásico caso de deficiencias de inversiones en las
supuestamente “muy eficientes” generadoras privadas, en particular las
resultantes del desguace de SEGBA (perpetrado en el “proceso”, asesinando a
Oscar Smith, que patrióticamente se oponía a ese negociado), y de las tres
empresas, la más reticente a invertir (pero “eficiente” para distribuir utilidades a
sus socios propietarios), parece ser EDESUR, seguramente no por casualidad
vinculada al endeudador serial “Toto” Caputo, quien demostraría atender desde
los dos lados del mostrador.
Pero además de restringir o anular el accionar del Estado Nacional, para
planificar obras eléctricas y realizar (por sí mismo, o por terceros), las
imprescindibles para mejorar y/o ampliar las capacidades de prestación del
servicio; el gobierno libertario -haciendo gala de nula planificación y ciega
obediencia al dogmatismo antiestatal e incoherente de los teóricos de la siniestra
Escuela Austriaca de la Economía-, sin motivo real alguno, paralizó obras de
generación, que contaban con financiación blanda de China, como las dos
grandes hidroeléctricas en Santa Cruz, y la Cuarta Central Nuclear Atucha 3;
además de paralizar nuestro avanzado proyecto de central nuclear modular
CAREM; esto último en particular, cediendo a las alevosas presiones
públicamente hechas por personeros de EEUU.
Contra toda lógica técnica, se suspendió la construcción del tramo adicional
del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que debía unir Salliqueló con San
Jerónimo Norte, que estaba pronto a ser licitado y construido, lo cual habría
permitido ampliar considerablemente la utilización de la producción de Vaca
Muerta, lo cual también habría significado favorecer la generación termoeléctrica
con gas económico. Lo único que hizo al respecto el destructivo actual gobierno,
fue cambiar el nombre del gasoducto. Pero como faltó gas (por no tener listo el
gasoducto), se debió importar de apuro, y mucho más cara, energía provista por
Brasil.
Tampoco se hizo nada -en el año que fue nulo en obras, pero pletórico en
cierres de industrias, incrementos de la desocupación y aumentos en la deuda
externa-, en lo referente a ampliar la Potencia Instalada en las grandes centrales
térmicas construidas a orillas del Paraná, en las que solo faltaba agregar las
respectivas Turbinas de Vapor, para cerrar los sistemas de Ciclos Combinados.
Con esas inversiones -caprichosamente dejadas de lado- los incrementos de
generación eléctrica se hubiesen hecho, sin aumentar los consumos de gas
natural, pues las mismas funcionan con los gases residuales de las Turbinas de
Gas.
A todos esos desatinos propios de irresponsables e improvisados, el
verborrágico presidente, confeso destructor del Estado, le agregó absurdos
planteos claramente insultantes, justamente a los dos principales socios
económicos, Brasil y China…pero como la realidad tiene patas cortas, después
tuvo que mendigar apoyos financieros a China, y respaldos energéticos -muy
caros por cierto- a Brasil.
Además, no es un dato menor, que ambas naciones nos dan fuertes
respaldos geopolíticos en la irredenta Causa Malvinas y otros temas muy caros a
la soberanía nacional.
Pero es muy claro que la soberanía nacional nada les
importa a libertarios y neoliberales, tal cual lo prueban sus vergonzosos dichos y
sus impresentables acciones.
Sumando confusiones que solo aportan a permitir que avancen en el ya
claro proyecto de disolución nacional, la mayoría de los uniformados -que se
dicen “muy patriotas”, pero que solo descalifican como patrioteros de bandera-
por puro e irracional odio a todo lo Nacional y Popular, apoyan precisamente a
los sectores políticos que se burlan abiertamente de toda idea y acción de la muy
necesaria Soberanía Nacional.
Así como el Estado desguazado por el libertarismo, nada hizo para evitar la
actual crisis eléctrica, en cambio está presto a reprimir al pueblo, que con toda
lógica protesta a consecuencia de los irracionales cortes del servicio eléctrico.
Como dijera el gran patriota Manuel Belgrano, en el momento de entregar
su alma a Dios…¡Ay, Patria mía!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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