viernes, 29 de septiembre de 2017

LIBERALISMO - ESCLAVITUD DISFRAZADA DE LIBERTAD ABSOLUTA
La reciente “liberación” (palabrita que suena a simpática, escondiendo su intrínseca perversión en temas político – económicos) de los combustibles en Argentina, muestra descarnadamente el sentido real del concepto, tanto en ese caso puntual como en la generalidad de los temas económicos y políticos.
Esa “liberación” de precios, significa que el cerrado oligopolio productor y vendedor de combustibles de Argentina, podrá disponer a su antojo y conveniencia del mercado consumidor de naftas y gas oil, maximizando sus utilidades, al tener como prisioneros económicos a todos los consumidores directos e indirectos de combustibles, o sea a todo el pueblo argentino; pudiendo exprimirnos sin límite ni control alguno, y lógicamente sin importarles un ápice el desarrollo socio económico nacional. El Estado, manejado por el personero de Shell puesto a Ministro de Energía, ausente con aviso.
¡Esa es la mejor explicación práctica del significado real de las “liberaciones” de precios, que significan la esclavitud económica para las amplias mayorías de nuestro pueblo, llevado a los empujones y engaños a un cuadro de miseria abyecta y exclusión total!
Similar razonamiento, muy bien fundamentado, cabe realizar respecto a la “flexibilización laboral”, la cual mediante la anulación de todas las leyes de protección a los asalariados y la anulación lisa y llana de toda consideración social y humana, pretende “liberalizar” las contrataciones laborales, de forma tal que cada trabajador “libremente” negocie su salario con su patrón, de forma tal de poder “elegir” entre un salario miserable o morirse de hambre como desocupado crónico.
Es lo que con toda premura implementó el gobierno del usurpador del Poder Ejecutivo en Brasil, Michel Temer (que accedió al poder mediante un golpe de Estado mediático-legislativo), con los apoyos de la oligarquía del vecino país y los poderes plutocráticos de las potencias neocolonialistas, las mismas que fogonean imponer al como sea la globalización salvaje,
¡Y es lo mismo que en Argentina busca imponer, con toda su claque de periodistas al tanto por cuanto y sus vasallos políticos menores (como la deshilachada UCR), el neoliberalismo gobernante y que pretende erigirse en monopolio político imperante!
Otro de los tantos ejemplos de perniciosidad liberal, es la muy promocionada “libertad de comercio”, aplicada a rajatabla hoy en Argentina, logrando rápidos resultados claramente buscados…de cierres masivos de fábricas, de comercios (sobre todo en provincias fronterizas) colapsados, de aumento de la desocupación y de la miseria estructural, además de destrozar la balanza comercial aumentado acentuadamente el déficit del comercio exterior, lo cual acentúa el aumento descomunal de la deuda externa.
El “endiosamiento” de la “libertad” resignando soberanía, nos viene de lejos, de los unitarios entreguistas de los albores de nuestra patria, de la “libre navegación de los ríos” perpetrada como consecuencia de Caseros, por la cual los barcos extranjeros pasaron a navegar nuestros ríos interiores “como Juan en su casa” como su fueran aguas internacionales, y hasta los británicos se dieron el lujo de enviar una cañonera (surta en Montevideo), para “patotear” en Rosario a fines del siglo XIX, ante un conflicto suscitado entre Santa Fe y un Banco británico con sucursal en aquella ciudad.
Ya lo dijo Perón hace largas décadas: “los mercados nunca son ‘libres’, o los maneja el Estado o lo manejan las corporaciones”; y en el caso argentino, muy actual, las corporaciones extranjeras, como sucedió en largos años de nuestra azarosa y vergonzosa historia de sumisión explícita a la potencia imperial de turno, al igual que lo padecido por los países hermanos de nuestra región.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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