jueves, 26 de noviembre de 2015

FALSEDADES EÓLICAS, VERDADES ENERGÉTICAS Las andanadas mediáticas con las que se promocionan a ultranza las supuestas “bondades insuperables” de las eólicas, de sus “primas hermanas” las solares, y de paso otras tecnologías sesgadamente calificadas como “renovables”, claramente no tienen ningún prurito en faltar groseramente a la verdad, buscando imponerse por la masividad y la repetición constante. Y por cierto, cuesta creer en la “inocencia” o “espontaneidad” de esas campañas mediáticas. Así se verifica ahora, con los ataques cargados de falsedades y verdades a medias, con los que buscan denigrar y demonizar los acuerdos con China y Rusia, rubricados para construir tres nuevas centrales nucleares; acuerdos que tienen enorme importancia tecnológica y estratégica positiva para Argentina. En clásicas operaciones de pinzas, redobladas a partir del resultado del balotaje favorable al neoliberalismo, los ataques al Plan Nuclear Argentino son realizados coordinadamente por el ecologismo más recalcitrante, orientado desde ONGs transnacionales británicas, promotoras a ultranza de eólicas y solares; operando al unísono con los poderosos intereses vinculados solapadamente a la termoelectricidad; todo ello enmarcado por factores del poder del ultra conservadurismo argentino, este último reconvertido al neoliberalismo desde el “proceso” (1976) en adelante. Recientemente, eso se verificó en un medio electrónico que es vocero de la oligarquía campera, ultra conservadora, que solo concibe el “país-estancia” sin industria ni desarrollo tecnológico propio (Pregón Agropecuario – 17/11/2015), el cual se hizo eco de una de las tantas amañadas publicaciones que operan como voceros de las corporaciones energéticas extranjeras, las cuales sistemáticamente muestran sus orientaciones afines a la termoelectricidad (generada por gas y petróleo), y de sus aliadas menores, las muy promocionadas y muy poco eficientes energías “renovables” –básicamente eólicas y solares-. La publicación lleva la firma de Gastón Fenés, un activista que en sus artículos promociona sistemáticamente las “renovables sesgadas” (son sesgadas, pues eluden y denostan a las hidroeléctricas, renovables sin duda, pero demonizadas por poderosos intereses que usan al ecologismo cavernario como instrumento detrás del cual se ocultan los intereses de las petroleras transnacionales anglosajonas). El breve y muy mal fundamentado artículo analizado, ataca los acuerdos estratégicos con China (e implícitamente los celebrados con Rusia), por los cuales se construirán dos grandes centrales nucleares –con apoyo chino- y una con apoyo ruso; con muy ventajosas financiaciones para nuestro país, y con crecientes participaciones tecnológicas e industriales argentinas (todo lo cual es omitido/ocultado en el sesgado ¿malintencionado? artículo). El nudo central de las críticas –por cierto totalmente endeble- es cuestionar las construcciones de las dos grandes usinas nucleares con tecnología y financiación china, argumentando la supuesta “conveniencia” de orientar esas inversiones hacia centrales eólicas. Esa groseramente falaz “conveniencia” pretende sustentarse en la opinión de un ignoto “experto” opinante ¿por qué no es capaz de asumir responsabilidades, asumiendo su identidad…o es una simple mentira sin nadie que la respalde? El otro “experto” consultado es un recurrente operador –Pablo Bertinat- demonizante de las usinas hidroeléctricas y nucleares, al que no le hace asco (evidentemente) opinar sin el debido sustento técnico, tal como lo hizo al operar como respaldo referencial del amañado artículo. Ese opinante fue el mismo que hizo silencio total, cuando en el Congreso de Economía Crítica de 2012 (Fac. de Ciencias Económicas - UBA), le retruqué fuertemente una extensa serie de mentiras proferidas con notable liviandad, emitidas para denostar sin fundamentos a Yacyretá. En lenguaje corriente, esa actitud se la califica de chanta. El otro pretendido “fundamento” del artículo, es un casi ilegible gráfico (que literalmente debe ser leído con lupa); ¡pero en el mismo, el costo de generación de las nucleares, figura como menor al de las eólicas!; es decir que el propio cuadro que el autor elaboró (supuestamente en base a datos de la Secretaría de Energía de Argentina), contradice al propio articulista, que osada -o mendazmente- afirma que los costos de las eólicas son menores que las nucleares. Internacionalmente es bien conocido que las eólicas son muy caras por KWh, motivo por el cual sus interesados promotores “exigen” otorgarles enormes y muy costosos subsidios. Dicho en castizo rioplatense simple, el autor macanea (miente) de lo lindo. Pero las mentiras no se agotan allí. Veamos. De por si considerar como insignificantes a dos usinas nucleares, mencionando una potencia de “apenas” 1.700 MW, es una grosería conceptual sin asidero técnico alguno. ¿Cómo “apenas”, si representa casi 7 % de la Potencia Instalada Total Firme (disponible)? Es sin duda un aporte considerable. Pero lo más grosero que los dos supuestos “expertos” consultados por el articulista omitieron, es que la energía producida por las eólicas es técnicamente inútil como energía de base de ningún sistema eléctrico, motivo por el cual es un mero complemento, no pudiendo reemplazar a las nucleares. Ese problema insalvable es ocasionado por las intermitencias causadas por las fluctuaciones del viento. Recordemos que las únicas tecnologías aptas para operar como usinas de base son tres: hidroeléctrica, nuclear y termoeléctrica. En paralelo, el artículo y sus “expertos” ocultaron que para generar un volumen similar (pero de menor calidad) de energía que el que proveerán las dos nucleares de 1.700 MW de Potencia Instalada, se necesitarían eólicas de al menos el doble de Potencia (teórica) Instalada. Y a eso se le deberían agregar los cuantiosos costos de extensas líneas de alta tensión adicionales que serían en tal caso necesarias, del orden de 2.500 Km. Costos que no serían necesarios en las nucleares, pues estarán ubicadas en el nodo del consumo nacional. También se omite que para operar, las nada limpias “renovables sesgadas”, requieren el soporte técnico de usinas termoeléctricas, operando como reservas calientes (en funcionamiento), quemando enormes volúmenes de petróleo o gas. Claramente, el sector campero (la oligarquía agropecuaria) apoya esas mentiras, con tal de intentar desprestigiar el accionar del gobierno nacional saliente…y de apoyar la postura pro petrolera, anti nuclear y anti hidroeléctrica, que ha sido una constante de los gobiernos ultra conservadores de Argentina. La Historia Económica y Energética Argentina avala estas afirmaciones. Los fundamentos de esta afirmación han sido uno de los ejes de mi tesis de la Maestría en Gestión de la Energía, disponible en mi blog. Esto último mencionado como debido sustento de este análisis. En línea con las tergiversaciones de los ecologistas, uno de los referentes energéticos del nuevo gobierno, el exsecretario de energía Emilio Apud, también se sumó a las campañas muy amañadas de críticas a las dos centrales nucleares en proceso de pronta concreción (e implícitamente a la tercera con tecnología rusa). Nada sorprendente, pues los liberales siempre han sido opositores directos o solapados a las hidroeléctricas y nucleares, pues claramente “sintoniza” la tendencia muy afín a la termoelectricidad, la misma que patológicamente nos subordina a depender en exceso del petróleo y el gas para la generación. Apud fue el mismo que no previó ni pudo solucionar la crisis eléctrica que erosionó el final del gobierno alfonsinista. ¿Tiene autoridad moral para criticar? MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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