MALIGNOS PERÍODOS M DE NUESTRA HISTORIA RECIENTE
PRIMERA PARTE
Introducción al tema.
En el último medio siglo de la economía argentina, entre pocos más que los complementaron para mal, cabe precisar la notable recurrencia de los que pueden denominarse como los “períodos M” de ese período aun en tránsito.
Claramente, es una nefasta casualidad la recurrencia de la “M”, que en todos esos lapsos históricos tan negativos se nos hayan impuesto muy perniciosas medidas socio económicas, englobadas dentro de la muy destructiva y antinacional ideología neoliberal, la cual inicialmente fue impuesta a presión por gobiernos cívico militares en nuestra región, con la apoyatura catedrática de la llamada “escuela de Chicago” (prohijada por la Universidad homónima).
Como dato esencial, no siempre evaluado en su enorme importancia, en esos períodos de sumisión al neoliberalismo apátrida, el accionar geopolítico argentino fue y es vergonzosamente carente de toda dignidad nacional, sumiéndonos al execrable rol de protectorado sumiso, sin nada de soberanía.
La draconiana imposición forzosa del “recetario” neoliberal solo fue posible por las brutales presiones políticas de denominado Consenso de Washington, así denominado por el accionar de los entes financieros transnacionales que operan como herramientas del mega poder imperial; en particular el FMI y el BM, además de la apoyatura y presiones políticas de Departamento del Tesoro de EEUU, como herramienta del Estado yanqui, en su poco sutil operatoria para recrear y consolidar el “patio trasero” de la doctrina Monroe.
Los principales operadores de ese accionar -por entonces- neo imperial, fueron los gobiernos de Reagan y Tatcher, los que en base a usurpadores del poder formal en nuestros países íbero americanos, impusieron con la fuerza de las bayonetas los gobiernos pretorianos, cargados de patrioterismo declamativo que ocultaba (y aun hoy oculta -muy burdamente-, al menos en Argentina) el cipayismo (entreguismo de soberanía) explícito, que por ignorancia extrema o cómplice actitud practicaron los uniformados (y lo siguen haciendo, en su mayoría), siempre con los respaldos de las oligarquías civiles carecientes de todo asomo de real patriotismo.
Las “recetas” del neoliberalismo fueron un perverso conjunto de medidas diseñadas para frenar y destruir el desarrollo socio económico; destrozar las industrias y desguazar los entes tecnológicos; bajar drásticamente el poder adquisitivo de los salarios, concentrando la riqueza en las muy pocas manos de los sectores sociales cómplices de todo ese aquelarre socio económico y pisoteo alevoso de todo principio de soberanía nacional; implementar una drástica e irracional apertura a grandes escalas de la economía nacional, permitiendo masivas importaciones que ahogaron a las producciones nacionales, a la vez que produjeron o incrementaron desmesuradamente los saldos negativos del comercio exterior; lo precedente agregado a una artificial sobrevaluación de la moneda local, que favoreció aun más las importaciones y dificultó las exportaciones, afectando mucho y en forma crecientemente negativa a las producciones nacionales, en particular las industriales, pero también dañando producciones primarias, esto último con serios impactos en las economías provinciales; se redujeron los presupuestos en educación (incluyendo eso con énfasis en la universitaria, con campañas de desprestigio contra la institución de las Universidades Nacionales Públicas y Gratuitas), y en salud pública; se atacó en forma muy agresiva a las instituciones de desarrollo tecnológico, con el claro objetivo de primarizar totalmente a la economía nacional; todo eso en el marco de un irracional y en muchos casos de muy dudosa legalidad, descomunal incremento de la deuda externa, con lo que se condiciona a futuros gobiernos a las draconianas imposiciones de los organismos financieros transnacionales y a la gran banca privada o estatal extranjera.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 5 de noviembre de 2025
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