sábado, 21 de septiembre de 2024

 EMPRESARIOS QUE APOYAN EL DESGUACE NACIONAL - ¿ENTIDADES REPRESENTATIVAS O SELLOS DE GOMA AD HOC? 
Muchas fundamentadas críticas y muy pocas opiniones favorables, respecto a la parodia de presentación del Presupuesto 2025, realizada en dependencias del Congreso Nacional, en día y horario impropios (domingo 21 hora); y carente por completo de toda base de sustentación de lo expuesto, que más parece un listado de “buenas intenciones”, que un meticuloso presupuesto. 
Economistas, analistas políticos, comunicadores sociales y otros calificados opinantes, plantearon serias dudas ante la falta total de fundamentación, a aspectos claves, como la pretendida muy baja inflación y el supuesto crecimiento significativo que dice prever para el año próximo. 
La exposición, que más pareció una desgastada arenga política de poco o nada creíbles argumentaciones, que un afiatado análisis del accionar económico para el cercano año próximo, se hizo ante un salón auditorio vacío, pues los legisladores no se prestaron a la exhibición cuasi circense de autoelogios y lugares comunes falsos, que caracterizan las exposiciones u opiniones del actual presidente. Además, pese a ser un horario central para el rating (medición de cantidad de televidentes), fue muy bajo el número de telespectadores interesados en oir el consabido monólogo presidencial, el cual en muchos casos precedentes fue salpicado no solo con falsas afirmaciones, sino también por palabras obscenas impropias en cualquier comunicación civilizada, y más aun en boca de un ejecutivo nacional. 
En síntesis, como comunicación masiva, fue un estruendoso fracaso, y en lo concerniente a las debidas fundamentaciones, carencias totales. 
Si bien esta vez, aparentemente, la UIA (Unión Industrial Argentina), se abstuvo de opinar, evitando las ya consabidas e insólitas afinidades con ideas y actitudes industricidas de la entidad que solo parece preocuparse por abaratar los costos laborales mientras apoya destructivas medidas del recetario liberal; en algunos medios se registraron algunos apoyos de entidades empresarias muy puntuales, mientras que hubo un muro de silencios respecto a las preocupaciones y críticas que pudieron emitir los muchos afectados por las destructivas medidas político – económicas en plena perpetración. 
Volvió a opinar favorablemente respecto al claro desguace nacional en perpetración, el titular de la Cámara Argentina de Comercio (quien no sería empresario sino un operador contratado al efecto), siendo evidente que no parecen importarles los masivos cierres de establecimientos comerciales, a consecuencia de la crisis intencionalmente causada por las medidas sociales y económicas. Evidentemente, la Cámara Argentina de Comercio no representa a la inmensa mayoría de los comerciantes, seriamente afectados por la caída sostenida de toda la economía, y en particular los pequeños y medianos establecimientos comerciales. 
Otros dos entes que apoyan el desquicio socio económico actual, y el consecuente teórico presupuesto carente de bases técnicas, figuran solo con sus abreviaturas, a saber: CIARA, y CEC, que serían instituciones con alguna vinculación por sus actividades. C.I.A.R.A. sería la sigla de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina; mientras que C.E.C. correspondería al Centro de Exportadores de Cereales. 
Claramente, son dos entidades muy vinculadas a las actividades primarias agrícolas basadas en la Pampa Húmeda, que incluyen ciertos procesos de industrialización de elementales niveles de complejidad, como lo es la industria aceitera. 
Los apoyos al industricidio masivo, y al acelerado empobrecimiento y marginación socio económica de la amplia mayoría de los argentinos, así como al accionar con tintes dictatoriales que son admitidos implícitamente y/o de buena gana, por los sectores ultra conservadores, tienen su más conocido accionar en la SRA (Sociedad Rural Argentina). Es la misma entidad que aplaudió al dictador Videla y abucheó al presidente constitucional Alfonsín, y que permanentemente evidencia accionar a favor de reinstaurar aquella perimida Argentina semi feudal del siglo XIX, carente casi por completo de industrias y solo abocada a las actividades primarias, con eje en las producciones de la excluyente Pampa Húmeda. 
Entre otros hechos similares anteriores, esos sectores ultra conservadores, fueron los anfitriones del Príncipe Felipe de Edimburgo, invitado a disertar en pleno período de industrialización desarrollista, en años de Frondizi. Y con descaro propio de los poderes colonialistas, sugirió, palabras más o menos que, “Argentina debe dedicarse a lo que más sabe” (las producciones agro ganaderas), “y no dilapidar esfuerzos en otras actividades para las que no está naturalmente capacitada”. O sea, propuso que volviéramos a ser el país – estancia, subordinado a las potencias industrializadas anglosajonas. Por supuesto, el príncipe consorte devenido en asesor de los oligarcas ultra conservadores locales, omitió decir que todas las grandes potencias económicas, lograron ese estatus, desarrollando activamente sus actividades industriales y tecnológicas, con sus extraordinarios efectos multiplicadores. 
Es evidente que, por el eje de sus respectivas actividades, tanto C.I.A.R.A. como C.E.C. tienen vinculaciones ideológicas y operativas económicas, con la ultra conservadora S.R.A. 
Y en esos ámbitos, añoran aquellos supuestos “años dorados” de sectores patronales rurales con poderes cuasi feudales en sus dominios, ahítos de riquezas; mientras que la peonada, de pata’l suelo, solo podía ser sumisamente obediente a los dictados de los poderosos, y en general recibiendo solo míseras retribuciones y carencias prácticamente totales de coberturas sanitarias y sociales. Esa anacrónica e inviable realidad del siglo XIX, es el objetivo de mínima de libertarios y neoliberales. 
Por eso no puede sorprender que las entidades afines a reimplantar esos disvalores políticos, sociales y económicos, demuestren sus apoyos al desguace nacional, que pretende empujarnos a ese deplorable contexto de miseria general y falta total de soberanía, buscando instaurar una vulgar factoría, sumisa ante los saqueos generales que en tal contexto podrán perpetrarse. 
No puede sorprender tampoco, que muchas muy fundamentadas opiniones críticas al accionar político, social y económico actual, tengan poca y muy dificultosa difusión, aun a pesar de opiniones también fuertemente críticas, con mucho peso, como la del Papa Francisco. 
Los que apoyan al accionar del actual gobierno, avalan, entre otras lacras, las enunciadas a continuación: 
- La creciente pobreza y la miseria extrema en ignominioso avance. 
- El hambre que padecen crecientes sectores de nuestra población. 
- Convalidan el genocida accionar del Ministerio de Capital Humano, que se niega a distribuir adecuada y rápidamente las toneladas de alimentos y las muchas frazadas que bien habrían servido a tantos compatriotas en situación de calle. 
- Las míseras jubilaciones que no permiten cubrir los gastos elementales de la tercera edad, que al no poder comprar medicamentos esenciales y restringir el listado de los que el Estado suministraba sin costo, serán previsiblemente causales de decesos anticipados. 
- No les importan las muertes ya acaecidas de enfermos crónicos a quienes dejaron de suministrarles medicamentos esenciales y muy costosos. 
- No les preocupa que muchos niños reciban una inadecuada y pobre alimentación, lo que atentará contra el desarrollo mental y físico de los mismos. 
- En síntesis, esos entes que alaban al nocivo accionar del actual gobierno, apoyan las acciones muy claras y evidentes que nos conducen a la destrucción intencional de Argentina; eso tal como lo demostraron los resultados de precedentes gobiernos con “recetas” similares, y como lo prueban los muy negativos indicadores sociales y económicos que son consecuencias del accionar libertario – neoliberal. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

No hay comentarios:

Publicar un comentario