domingo, 14 de julio de 2013


UN VULGAR BOCA - RIVER O POLÍTICA CON VISIÓN DE GRANDEZA

 

Las discusiones suscitadas en Facebook pueden ser temas interesantes a analizar y debatir.

Algunos discuten como si se tratara de un Boca – River, con posiciones pretendidamente irreductibles, que se basan solo en la adhesión a un partido o sector político, desde ese reduccionismo se abroquelan, y frecuentemente ante la extrema pobreza de argumentos y carencia de fundamentos, optan por dar vivas a “su” sector político, o recurren a la bajeza de los insultos, demostrativos de la falta de capacidad para sustentar sus posturas, las cuales por lo general suelen ser meramente emotivas, aunque sean irracionales e insustentables.

Analizando algunos comentarios iniciados por el ex gobernador de Misiones Ricardo Barrios Arrechea, las respuestas expuestas dejan mucha tela para cortar.

En primer lugar, parto del aprecio sincero y del respeto a Cacho Barrios Arrechea, y a su período de gobierno, el cual tuvo grandes aciertos, otros no tan significativos, temas que al fin resultaron inocuos, y también errores, algunos significativos. Ningún ser humano deja de cometer errores, ese no es el quid del tema. Lo significativo es que –claramente- el gobierno de Barrios Arrechea fue del tipo de un Estado Activo, como gestor e impulsor de cambios en la realidad socio-económica provincial. Recalco, Estado Activo, que es la antítesis del neoliberalismo salvaje, ese del Estado bobo, inexistente, que deja su lugar al “mercado”, que en buen castizo significa LAS CORPORACIONES ECONÓMICAS y sus múltiples ramificaciones.

Por ello resultó un error garrafal, seguramente cometido a sabiendas para “no sacar los pies del plato” de las estructuras partidarias actuales, que el bueno de Don Cacho salga afirmando, lo más orondo, que “no es responsabilidad del Estado promocionar la producción de automotores en Argentina”, contestando con ello alguna respuesta mía, en la cual señalé las enormes diferencias entre el decadente alfonsinato (100.000 unidades anuales y en declive) y las más de 800.000 y en aumento actuales. Eso tomando un indicador de producción, de los muchos que pueden mostrarse.

Claramente por no desacreditar el accionar de los impresentables “conductores” del radicalismo de los últimos años (o décadas), que mediocremente aplicaron políticas de Estado ausente; Don Cacho afirma exactamente lo contrario a lo que hizo –en algunos casos con gran coraje cívico- cuando gobernó Misiones, actuando decididamente en varios ámbitos de la realidad provincial, y el caso más patente de ese coraje cívico fue comenzar la gran obra pública que es la Central Hidroeléctrica de Urugua-Í. ¿Y ahora “el Cacho” se muestra afín al Estado bobo que propugnan sus “líderes” nacionales?

Respecto del alfonsinato, es más que evidente que el radicalismo está desesperadamente ansioso por mostrar a un “prócer” reciente, y para ello intenta exaltar de modo tergiversado y erróneo, la muy deshilachada imagen de “Alfonso el viejo”.

En realidad, después de Yrigoyen, poco y nada para mostrar en el centenario partido, dentro de mediocridades y componendas, a excepción de la indudable honestidad de Illia o algo más…¡muy poco para los últimos 80 años! Si hasta Frondizi debió “emigrar” políticamente, pues las “roscas” internas no daban lugar a su indudable inteligencia y capacidad de estadista.

Ya expuse antes por que al accionar de ese personaje histórico –Alfonsín- le corresponde el calificativo de infame traidor a la Patria, característica disimulada por su buena pero vacía verba, su cara bonachona, y las enormes esperanzas que suscitó –en los muchos que le creyeron- y que defraudó claramente. Y más allá de algunos retoques cosméticos por presentar supuestos “grandes éxitos políticos”, lo político no está escindido de lo económico, ni de lo social. Todo se vincula fuertemente, y en todo ello hizo agua claramente, el pretendido (por sus seguidores) “aspirante a prócer”. Algunas de sus lacras son las siguientes.

·       Destrozó a la instrucción pública, con la muy nefasta reforma educativa, que vació de contenidos esenciales a la escuela pública primaria y secundaria. Por demérito de esos “renovados” planes de instrucción pública –con escasa o nula formación en lengua, matemática, historia y geografía-; hoy tenemos muchos egresados secundarios (algunos incluso ejerciendo la docencia) que no saben redactar una nota, que no tienen lecto comprensión, que les cuesta horrores calcular un porcentaje o dividir, que no tienen ni idea de la historia mundial y argentina, y que no conocen cuales son las provincias argentinas, ni saben ubicar nuestra provincia en un mapa argentino (todo esto sin una pizca de exageración).

·       Preparó el terreno para el desguace laboral que luego consumaron el menemato y el delarruato, con la “flexibilidad laboral” y otras medidas similares.

·       No supo, o no pudo, o no tuvo el coraje para sacar al país de la telaraña que nos mantuvo atados al nefasto neoliberalismo económico, con lo cual la hiperinflación fue incontrolable, la sumisión al FMI una oprobiosa realidad, la desindustrialización siguió acentuándose, la desocupación aumentó y se hizo crónica, la emigración masiva se agravó, el PBI cayó casi 10 %, dejó que las Empresas del Estado sigan manejadas por personeros del liberalismo salvaje (interesados en la destrucción y desprestigio de esas Empresas Estatales) y sumió en la inacción a los entes tecnológicos nacionales.

·       Puso al sector energético en manos de personeros del neoliberalismo extremo, ultra privatistas y termoeléctricos confesos, favorables a “preparar las condiciones” para las privatizaciones salvajes y acentuar la dependencia de los hidrocarburos en lo relativo a la generación eléctrica. Mostró notoria inacción y falta de ideas, para intentar solucionar la crisis eléctrica acaecida a fines de su gobierno. No puede omitirse que desde hace un tiempo, esos mismos personeros del neoliberalismo que manejaron con tan funestos resultados el Sector Energético en tiempos del alfonsinato, menemato y delarruato, se muestran como supuestos “salvadores de la Patria” y pretenden “dictar cátedra” acerca de como manejar el mismo Sector Energético que ellos contribuyeron a destrozar.

·       En forma arteramente cobarde y antinacional, frenó el desarrollo del Plan Nuclear, por clara imposición de sus mentores anglosajones, cuando oficialmente se enteró que la Comisión Nacional de Energía Atómica había logrado terminar las investigaciones para dominar el ciclo completo de la elaboración de combustibles nucleares. La privó de presupuesto, no solo para proseguir el desarrollo tecnológico con las investigaciones, sino que congeló las vacantes, con lo cual condenó a la desaparición a esta actividad en la cual Argentina es uno de los líderes mundiales. Recién en 2006 se revirtió esa infame realidad. De hecho, también paralizó la construcción de la Central Nuclear Atucha II, ocasionando enormes costos y descomunales lucros cesantes, por haber sido el causante inicial de la paralización de esa importante obra, por más de dos décadas.

·       De última, claramente “arrugó” frente a las presiones de los sectores cívico–militares procesistas, que tanto daño hicieron al país y a las propias Fuerzas Armadas.

·       Emprendió con perverso sigilo las infames tareas de desmalvinización de la sociedad, muy a la medida de las necesidades e imposiciones británicas.

·       Comenzó las tareas de desarticulación de las capacidades operativas reales de las Fuerzas Armadas, con lo cual puso al país en condiciones de total indefensión.

·       Según versiones creíbles, premió con la conducción de la Armada, a uno de los genocidas del cobarde bombardeo de Plaza de Mayo perpetrado en 1955, lo cual es creíble, pues antes otro de los genocidas (Miguel Ángel Zavala Ortiz, había sido Canciller de otro gobierno radical).

·       Hubo sonados casos de corrupción, hoy “olvidados” por muchos.

·       Fue partícipe necesario del muy infame Pacto de Olivos, que le dio oxígeno político al menemato, con lo cual consumó las brutales acciones de desguace de la economía argentina, con las terribles consecuencias sociales, políticas y estratégicas que por lógica devinieron de dichas muy negativas medidas.

·       El listado no se agota.

Respecto al accionar del ya veterano “retoño” de Raúl Ricardo, más allá de sus volteretas y cambios constantes, el hecho de haber impuesto como su candidato a vicepresidente, a un conocido economista del establishment neoliberal (copartícipe del muy infame noventismo), lo muestra de cuerpo entero…un simple flan político, que parece no saber adonde ir.

¿Quieren volver a reeditar las lacras del noventismo? ¿No pueden elaborar propuestas superadoras, coherentes y con criterio de Grandeza Nacional? ¿O solo muestran discursos mediocres, sin contenidos concretos?

En lugar de mostrarse como dignos herederos de Don Hipólito, parecerían coquetear con seguir las meandrosas actitudes de los “galeritas” alvearistas, cómplices y copartícipes de la década infame de los años ’30.

 

 

CARLOS ANDRÉS ORTIZ

Docente e Investigador de Temas Económicos y Geopolíticos

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