https://drive.google.com/file/d/1GCOEixZKDFVxxlNZpN_5jPCpI4dMdrbp/view?usp=sharing
BLOG DE CARLOS ANDRÉS ORTIZ
martes, 22 de abril de 2025
lunes, 21 de abril de 2025
Adicional a Segunda Parte
ASESINATOS, DESTIERROS, CÁRCELES Y DIFAMACIONES – METODOLOGÍAS
USUALES DE LIBERALES Y OTROS APÁTRIDAS
Salvando una omisión en el artículo anterior, cabe señalar que San Martín
debió emigrar, casi con lo puesto, y llevando a su pequeña hija, en 1824, pues
Rivadavia y sus acólitos lo amenazaron y había riesgo de muerte.
Previamente, el
gobierno unitario le quitó todo el apoyo, cuando El Libertador necesitaba reponer
armamento y atender las necesidades de su tropa, estando en Perú.
Al volver a
Buenos Aires, su vida corrió peligro, ante la maledicencia y acusaciones que le
endilgaron los unitarios rivadavianos, quienes pretendieron usar sus servicios
para las campañas contra los caudillos federales y otros patriotas. Posiblemente alentado por Dorrego, que lo necesitaba para organizar sus
tropas, y como referente de mucho prestigio, volvió en 1829, pero antes de
desembarcar, supo del asesinato del citado gobernador, fusilado por Lavalle bajo
presiones de los unitarios. No desembarcó, pues posiblemente los rivadavianos
hubiesen intentado asesinarlo, partiendo luego a Montevideo, donde mantuvo
reuniones diversas, posiblemente centradas muchas de ellas en la realidad del
Poder en Argentina. Emigró nuevamente para no regresar.
Destacables fueron los intercambios epistolares con Rosas, a quien ofreció
colaborar, ante las agresiones de las potencias imperiales europeas. Su sable fue
enviado a Rosas, en reconocimiento a su decidido accionar defendiendo nuestra
soberanía.
Seguramente como una expresión del odio que sentía hacia el Gran
Libertador, el mediocre Rivadavia, en 1826 disolvió el ya prestigioso Regimiento
de Granaderos a Caballo, que fuera creado por San Martín.
Años después, en su “historia oficial”, de claro sesgo unitario – liberal (o sea
en las antípodas del Pensamiento Nacional), Mitre se refirió a Rivadavia como “el
más grande civil de los argentinos”, tal como citan historiadores revisionistas,
quienes, con un toque de fundada sorna, decían que, indirectamente, Mitre se
reservaba para él mismo, en los pretendidos relatos de otros posteriores
historiadores, el rótulo de “el más grande militar de los argentinos”; tal el
desmesurado ego de Don Bartolo.
Lo concreto fue que el aparataje cultural de los unitarios – liberales, querían
definir a Rivadavia como el principal prócer de Argentina. Por eso, “conociendo
el paño” de los poderes de la antipatria; y para anteponerlo como el principal
prócer argentino, Perón definió a 1950 como “Año Del Libertador”, al cumplirse
un siglo del paso a la inmortalidad de Gran Libertador.
Si
bien Perón era hombre de vasta cultura general, tuvo como
colaboradores o asesores, a historiadores e intelectuales de fuste, como los
hermanos Muñoz Azpiri, Arturo Jauretche, José María Rosa, y posiblemente
otros.
Posteriormente, con el accionar de otros destacados historiadores
revisionistas, quienes nos interesamos en la Historia Patria, y somos conscientes
de la necesidad de conocerla y difundirla, tuvimos otros referentes de mucha
valía, para refutar la “historia oficial”, o “historia al cuento”, con la que insisten
los escribas al servicio de las oligarquías y otros sectores apátridas.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
miércoles, 16 de abril de 2025
martes, 15 de abril de 2025
Segunda Parte - Destierros.
ASESINATOS, DESTIERROS, CÁRCELES Y DIFAMACIONES – METODOLOGÍAS
USUALES DE LIBERALES Y OTROS APÁTRIDAS
Obligar a una persona a afrontar un destierro forzoso, por cierto, no es una
penalidad menor. En la antigüedad, para algunas culturas, la pena del destierro
era considerada de mucha gravedad, incluso con connotaciones muy cercanas a
la pena capital.
En nuestra historia nacional, hubo varios casos de destierros, en la mayoría
de los cuales evitar el éxodo podía implicar sufrir la pena de muerte, casi siempre
por la vía de asesinatos sin mayores prolegómenos.
También algunos casos de
“éxodos voluntarios” de algunos personajes históricos importantes, poniendo
distancia y tiempo ante situaciones coyunturales potencial o realmente
complicadas.
Se citan algunos casos, no todos muy conocidos.
• Sarmiento, unitario y tenaz opositor a Rosas, debió emigrar a Chile, a
consecuencia del triunfo militar de los federales, en 1831, obteniendo
permiso para regresar en 1836, cuando se encontraba enfermo en delicado
estado. Volvió a emigrar, forzosamente a Chile, en 1846, a consecuencia de
sus acciones políticas y su involucramiento en alzamiento militares. Regresó
en 1851, sumándose al alzamiento encabezado por Urquiza. Siendo
periodista en Chile, instó al país trasandino a ocupar la Patagonia y el
Estrecho de Magallanes, o sea que operó en contra de los Intereses
Nacionales Argentinos.
• En todo el extenso período rosista (1829 – 1852, con el interregno de 1832
a 1835), gobernó nuestro país el sector Federal, desplazando al unitarismo,
el cual tuvo como referente histórico a Rivadavia, el primer endeudador,
quien además tenía como objetivo “estratégico” tener un país de
“dimensiones europeas”, o sea achicarnos territorialmente. Los unitarios
fueron derrotados en los enfrentamientos producidos entre 1826 y 1831,
pero no dejaron de conspirar, siendo por lo tanto vigilados y en algunos
casos reprimidos, ante lo cual varios de ellos optaron por el exilio
voluntario, instalándose en Montevideo, donde activamente sus figuras
más relevantes conspiraron, alentando a potencias imperiales (Gran
Bretaña y Francia), a atacar a nuestro país.
Dentro de los más relevantes
unitarios exiliados, se pueden citar a Juan Bautista Alberdi, Florencio Varela,
Salvador María del Carril y Esteban Echeverría, además de Juan Galo Lavalle,
destacado oficial de la campaña libertadora de San Martín, para ser después
funcional a potencias agresoras, quien por lo voluble fue llamado “la espada
sin cabeza”. A Rosas le había jurado no volver a levantarse en armas contra
el federalismo, lo cual no cumplió, presionado por los rivadavianos.
• Juan Manuel de Rosas, referente principal del federalismo en el siglo XIX y
destacada figura del nacionalismo argentino, después de ser el Encargado
de las Relaciones Exteriores, y de enfrentar presiones constantes de
autoexiliados unitarios radicados en Uruguay, de las campañas periodísticas
que desde Chile hacía Sarmiento, e incluso después de enfrentar los
bloqueos y agresiones navales combinados de Gran Bretaña y Francia, a
quienes sirvieron los unitarios, entre ellos Lavalle (a los que finalmente
doblegó, pactando decorosos acuerdos de paz), siendo finalmente
derrotado en la batalla de Caseros, por lo que debió desterrarse, en
compañía de su hija en 1852, falleciendo en 1877.
Era de familia de
estancieros, de muy buena posición económica. Debió emigrar con lo
puesto, y por la vengatividad de los unitarios (y de los pseudo federales),
nunca pudo disponer de sus bienes que quedaron en Argentina. En
Southampton, donde residió, nunca tuvo propiedades, debiendo vivir en
forma austera, trabajando hasta sus últimos días, pese a su avanzada edad.
• Felipe Varela fue un destacado caudillo federal, caracterizándose además
por su ilustración y sus notables análisis de la realidad nacional. Tenaz
opositor de la primacía de Buenos Aires sobre todas las provincias, esa
postura lo llevó a oponerse también a Rosas, pese a ser ambos de ideas y
principios federales. A consecuencia de esa postura contraria a Rosas, debió
emigrar temporariamente a Chile, colaborando con Urquiza a su regreso.
Derrotado Urquiza por Mitre, el cerrado unitarismo del líder portuario,
provocó los levantamientos de los caudillos federales, a los que no apoyó
Urquiza, recluido en su provincia. Los caudillos se opusieron a la guerra
contra Paraguay, negándose a suministrar tropas que exigía el mitrismo,
todo ello mientras Urquiza -dueño de gran fortuna- proveía ganado para
alimento de las tropas de la Triple Alianza (tal como lo señalan historiadores
revisionistas, y lo omiten los del academicismo mitrista). Felipe Varela libró
sucesivos combates, fiel a su causa e ideales, siendo finalmente derrotado,
y ya enfermo de tuberculosis, se desterró a Chile, donde falleció.
• Éxodos temporarios por motivos políticos, o de tipo preventivo, pueden
considerarse algunos viajes a Europa, por tiempos mucho más prolongados
que los de simples turistas, usados como herramientas para guardar
distancia y tiempo, ante los avatares políticos, que algunos expresidentes,
utilizaron, como los casos conocidos de Julio Argentino Roca, Carlos
Pellegrini y Marcelo Torcuato de Alvear. No fueron destierros obligados,
sino éxodos temporarios “preventivos”.
• Los profundos cambios que significaron notables avances sociales y
económicos, que fueron consecuencias de los dos primeros períodos
presidenciales de Perón, sin duda afectaron y modificaron el contexto
socialmente excluyente del ultra conservadurismo, con transformaciones
que provocaron el profundo odio de los sectores oligárquicos, los que desde
el golpe de Estado de 1955, perpetraron feroces persecuciones, que
obligaron al destierro a muchos, varios de los cuales fueron notables
personalidades. No solo Perón soportó un prolongado exilio de 18 años,
(incluso con amenazas a su vida) pues sus partidarios en muchos casos
sufrieron destierros forzosos o encarcelamientos cargados de vengatividad.
Un caso emblemático pero poco conocido es el destierro forzoso, del
notable médico sanitarista Dr. Ramón Carrillo, el gran impulsor de los
positivos cambios de paradigmas sanitarios, y de los notables avances en la
medicina, que fueron puestos a disposición de todo el pueblo, con particular
énfasis en los sectores populares, en los que eran los desposeídos y
“ninguneados” por los poderes ultra conservadores y oligárquicos. Carrillo
debió emigrar rápidamente, pues de seguro su propia vida corría serio
peligro, en el contexto de la “revolución fusiladora”. Prácticamente con lo
puesto, emigró a Brasil, instalándose precariamente en el nordeste, donde
poco después fallecería en la pobreza casi total.
• Arturo Jauretche, pocos meses después de estallado el golpe de 1955, y a
consecuencia de sus certeros y filosos artículos, en los que destrozó los
falaces argumentos de los usurpadores del poder, debió desterrarse yendo
al Uruguay. Primeramente, había sido “tolerado”, pues trascendió una seria
discusión que tuvo con Perón, con quien lo suponían enemistado, pero
prontamente Jauretche demostró su grandeza, pues más allá de ese
enfrentamiento -propio de dos personalidades fuertes-, se posicionó en
forma clara a favor del sector Nacional y Popular. Varios de sus mejores
libros, datan de esos aciagos años.
• José María Rosa, notable historiador, sin duda el principal revisionista, con
fundamentadas citas de datos históricos, fue también un destacado
intelectual, y preclaro patriota. Debió emigrar, en los aciagos años de “la
fusiladora”, asentándose en Montevideo. Durante el “proceso”, soportó
presiones y -posiblemente- amenazas personales, pero no claudicó en sus
convicciones. En la revista Línea, que dirigía, al fallecer el General
Guglialmelli, notable patriota, en pleno “proceso” publicó un artículo con su
firma, bajo el título “ha muerto el último General de la Patria, ahora solo
quedan generales de empresas”.
• Durante el siniestro “proceso”, herramienta dócil del neoliberalismo
transnacional, muchos emigraron por motivos de seguridad personal.
Seguramente, el listado es incompleto.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
jueves, 10 de abril de 2025
ASESINATOS, DESTIERROS, CÁRCELES Y DIFAMACIONES – METODOLOGÍAS
USUALES DE LIBERALES Y OTROS APÁTRIDAS
Primera Parte - Asesinatos y masacres.
En tan solo poco más de dos siglos de historia nacional, resulta notable
constatar las repeticiones de metodologías marcadamente agresivas, utilizadas
como herramientas usuales para destruir totalmente a toda oposición, por parte
de los factores de poder antinacionales, que genéricamente son definidos como
liberales, o afines a los mismos, aunque adopten otras denominaciones.
de
Son los mismos grupos de poder, que solo conciben a Argentina como una
factoría de economía primarizada (no industrializada), subordinada
políticamente a la potencia occidental (anglosajona) de turno, que en lo
meramente interno y formal, practica el patrioterismo de bandera (pseudo
patriotismo que se agota en el himno y la bandera), pero no entiende de
soberanía ni de la importancia del desarrollo nacional como parte esencial de la
real independencia, de la que descree e incluso se mofa abiertamente.
La Historia enseña, y mucho, por cierto. Por algo, esos mismos factores de
poder apátridas (léase antinacionales por antonomasia), quitaron contenido a las
cátedras de Historia en las escuelas, e incluso tergiversaron groseramente lo que
del tema, se dicta en los Institutos Militares y de las Fuerzas de Seguridad,
formateando mentes anodinas, ignorantes y carentes de todo espíritu sanamente
crítico.
El tema, tratado con detalle y profundidad, requeriría al menos un par de
voluminosos libros. En mérito a la brevedad, solo se citarán algunos de los
muchos casos que, de los temas planteados, existen en la Historia Argentina, los
que no por casualidad, son en general muy poco conocidos y menos aún citados.
Tratando de sintetizar un tema troncal de la Historia Argentina, se citarán
varios de los más significativos hechos que configuran persecuciones políticas,
perpetradas con premeditación y con total alevosía, claramente buscando
venganza, y por el terror, anular toda resistencia a las políticas de destrucción
socio económica e incluso de viles actos de traición a la patria, para
subordinarnos al miserable rol de colonia dócil, apta para el saqueo
indiscriminado de nuestras riquezas, e incluso operando ahora ya abiertamente,
para perpetrar la disolución nacional.
Asesinatos y masacres.
• Mariano Moreno, uno de los principales cerebros de la Revolución de Mayo,
murió repentinamente -en 1811- en alta mar, cuando iba en una misión
diplomática. Se supone, que pudo haber sido envenenado.
• Santiago de Liniers, principalísima figura en las acciones para derrotar las
dos invasiones inglesas. Fusilado en 1810, por presunta oposición a la
Revolución de Mayo. Muy querido por el pueblo, la tropa criolla se negó a
cumplir la nefasta orden, y debieron enviar otros a ejecutarla. El pelotón
perpetrador, según historiadores revisionistas, estaba compuesto por
soldados británicos, rendidos en las invasiones.
• Manuel Dorrego, notable patriota de cuño Federal, apresado y fusilado por
Lavalle en 1828, quien, para matarlo, fue presionado por personeros
rivadavianos del unitarismo.
• Facundo Quiroga, caudillo federal, fue emboscado y asesinado en 1835,
igual que todos los que iban en el carruaje, incluyendo un jovencito -casi un
niño- que colaboraba con el conductor del vehículo. Fue un aliado del
federalismo, encarnado por Rosas.
• Martiniano Chilavert tuvo destacada actuación en la guerra contra el
Imperio del Brasil, siendo también unitario a las órdenes de Lavalle. Pero se
sumó a las fuerzas de Rosas, para defender a la Patria, agredida por
mercenarios europeos y tropas regulares extranjeras, que se sumaron a las
tropas de Urquiza, quien incluso fue ampliamente financiado desde el
vecino imperio para sus acciones militares. Luchó en Caseros (1852) como
oficial de artillería, hasta agotar sus municiones, siendo hecho prisionero
para después ser asesinado por órdenes de Urquiza, a quien recriminó por
traidor a la Patria, por alzarse contra la propia nación.
• Chacho Peñaloza, destacado caudillo federal, brutalmente asesinado en
1865, en las “operaciones de policía” de exterminio de caudillos, ordenadas
por Mitre y aplaudidas por el sanguinario Sarmiento.
• Urquiza, múltiple traidor a la Causa Federal, fue ultimado en 1870, siendo
también asesinados sus dos hijos. Sugestivamente, poco antes recibió la
visita oficial del presidente Sarmiento, alineado este con el sector unitario.
Supuestamente, habrían limado asperezas que los mantenían enfrentados.
• En el período de pseudo democracia, desde el mitrismo (1862) hasta que se
sancionó la ley del voto secreto (1912), eran frecuentes los actos de
violencia, incluyendo asesinatos, en los entornos de los centros de votación,
para asegurar la primacía de los sectores conservadores, alineados con el
liberalismo económico.
• Entre 1918 y 1922 se produjeron los sangrientos hechos de la Patagonia
Trágica, en cuyo contexto pereció un número no constatado de
trabajadores, estimado entre 300 y 1.500, más algunas bajas en las fuerzas
armadas que reprimieron. Después, el oficial que comandó la represión, fue
asesinado por un anarquista.
• En la década infame (1930-1943), en el período que la oligarquía llamó
“tiempos de la república”, las elecciones eran amañadas, con mucha
violencia incluso en los centros de votación, impidiendo toda oposición al
régimen ultra conservador en lo político y ultra liberal en lo económico. Los
negociados y compra de voluntades políticas abarcaron múltiples (o tal vez
todos), los sectores económicos. En la parte eléctrica, las concesiones y
tarifas leoninamente perjudiciales al país y a los consumidores, eran
definidas por concejales sobornados casi públicamente, llamados
“concejales chadistas”, por el nombre de una de las empresas extranjeras
prestadoras del servicio. Los negociados de las exportaciones de carnes,
subfacturadas, fueron denunciadas en el Senado por Lisandro De La Torre,
a quien para acallarlo intentaron asesinar en el Congreso, muriendo el
compañero de bancada Enzo Bordabehere, quien cubrió con su cuerpo a su
amigo. El asesino fue un policía de baja catadura moral, pero los
instigadores, si bien sospechados, nunca fueron acusados ni investigados en
profundidad.
• En 1953 se hicieron detonar explosivos en la estación de subterráneo de
Plaza de Mayo, Buenos Aires; y se colocaron bombas en la fachada del
Banco Nación -que no estallaron- que hubieran causado muchas víctimas,
pues todo eso se hizo durante un acto político multitudinario. Provocaron
seis muertos y más de 90 heridos, entre ellos 19 mutilados. Roque Carranza
fue imputado como uno de los causantes principales del atentado. El mismo
que después seria ministro de Alfonsín, en cuyo período gubernativo
falleció en circunstancias “indecorosas”, según trascendió con poca
difusión. Los causantes del grave atentado de 1953, fueron amnistiados por
la genocida revolución de 1955.
• El cobarde y alevoso bombardeo perpetrado en Plaza de Mayo, sin ningún
aviso previo, por aviones básicamente de La Marina, pero también de la
Fuerza Aérea, fue una masacre brutal, con cientos de muertos y de
mutilados, y evidenció el profundo e irracional odio contra el propio pueblo,
(que siguen demostrando las oligarquías), claramente buscando causar
muchas víctimas, pues en días y horarios hábiles, mucha gente circula en
ese lugar y sus inmediaciones. Cuesta encontrar otro caso similar a nivel
mundial, pues las armas de la patria fueron usadas con premeditación y
alevosía contra el propio pueblo. Además, ese bombardeo estuvo cargado
de simbolismo, pues la oligarquía argentina desprecia a su propio pueblo, y
odia el simbolismo que las masivas concentraciones populares en esa
emblemática plaza, adquirió por derecho propio, desde el histórico 17 de
octubre de 1945. Entre las víctimas estaban escolares procedentes del
noroeste argentino, que iban en un ómnibus, a conocer la Casa Rosada y al
presidente. Después de semejante salvajada, y otros hechos deplorables
cometidos por militares alineados con la oligarquía y los poderes liberales,
en años posteriores, resulta insólito constatar que algunos supuestos
“intelectuales” de los uniformados de mentalidad procesera, expresen “no
entender porque hay tanto rechazo en el pueblo contra las Fuerzas
Armadas”.
• Poco después del genocida bombardeo de Plaza de Mayo, se perpetró el
golpe de Estado (1955) autotitulado “Revolución Libertadora”, conocido
como “revolución fusiladora”. Tuvo fuerte carácter vengativo contra el
peronismo, con extendidas acciones de torturas, encarcelamientos,
destierros forzosos y fusilamientos, practicándose una feroz represión y
exclusión dentro de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, las que a partir de
entonces se subordinaron totalmente a la ideología político – económica
liberal, acorde a los designios de la ultra conservadora oligarquía.
• En el contexto precedente, en 1956 hubo un alzamiento cívico militar,
rápidamente anulado. Los líderes del levantamiento, General J.J. Valle y Tte.
Coronel O.L. Cogorno, fueron fusilados, al igual que varios civiles
masacrados en los basurales de José León Suárez, cerca de Villa Ballester.
• Entre muchos otros actos de violencia brutal e irracional, perpetrados por
las insurgencias guerrilleras, cabe mencionar que el ERP secuestró y
después asesinó al ejecutivo de Fiat Argentina, Oberdan Sallustro, en 1972.
Como consecuencia del mismo, Fiat trasladó el eje de sus operaciones
industriales en Sudamérica, de Argentina a Brasil.
• En 1975, el trotskysta ERP, atacó el Regimiento 29 del Ejército, en Formosa,
causando un total de 27 muertes, 10 de los decesos del personal militar y
policial, la mayor parte de ellos conscriptos de orígenes humildes.
• El “proceso” tuvo su primera víctima, la noche del golpe de Estado (1976),
masacrando al Mayor Bernardo Alberte, en su vivienda y en presencia de
familiares. Una valiente nota que Alberte envió pocos días antes a Videla,
advirtiendo las negativas consecuencias que iba a provocar el golpe, fue la
causa del crimen. Hubo otros asesinatos, como el supuesto “accidente” del
muy querido cantautor Jorge Cafrune, embestido en 1978 lejos de la ruta,
cuando iba rumbo a Yapeyú, a homenajear a San Martín.
• Oscar Smith fue un destacado dirigente del gremio de Luz y Fuerza. Se opuso
tenazmente a los planes de privatizaciones de las empresas prestadoras del
servicio eléctrico, previendo los perjuicios para el país y los consumidores.
A las pocas cuadras de haber mantenido una áspera reunión con Videla, fue
secuestrado (1977) y “desaparecido” (o sea, asesinado). No hubo más
oposición a los planes privatistas de Martínez De Hoz, quien integraba el
directorio de la extranjera generadora “Ítalo”, la cual -a contramano de lo
predicado por los neoliberales en el poder-, fue estatizada, pagándose
mucho más de lo que valía su obsoleta usina. La estatal SEGBA fue
desguazada en EDENOR, EDESUR y EDELAP. El dos veces ministro
implementador de la “bicicleta financiera” y las consecuentes masivas fugas
de divisas, Luis “Toto” Caputo, es uno de los principales accionistas de
EDESUR, justamente la empresa que no realizó las necesarias inversiones,
provocando cortes masivos y prolongados del vital servicio. Todos los
negociados de crudo corte antinacional parecen vincularse.
• Elena Holmberg Lanusse, fue prima hermana del ex presidente de facto A.
A. Lanusse, y muy vinculada a familias de clase alta, pero todo ello no evitó
que tuviera una muerte violenta en 1978, la cual se atribuye al hecho de
haber sido involuntaria testigo de la reunión, en un céntrico café parisino,
del Almirante Massera y del líder montonero Firmenich. A los pocos días,
fue citada de urgencia a regresar a Buenos Aires, donde fue secuestrada y
asesinada.
• Hubo numerosas otras muertes, atentados y lesionados graves y leves, a
consecuencias de las represiones brutales a las sucesivas manifestaciones
populares que se fueron dando, en contra de cínicas políticas de genocidio
socio económico, implementadas por diversos gobiernos neoliberales,
desde fines del siglo pasado hasta la actualidad.
Son hechos más conocidos
y recordados, por lo que, en mérito a la brevedad, no se citan en este
resumen.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 28 de marzo de 2025
EL NEFASTO PROCESO COMO MARIONETA DÓCIL DEL CONSENSO DE
WASHINGTON
Quede muy en claro, que el repudio al siniestro “proceso”, acá expuesto,
centrado en un aspecto muy poco mencionado en general, en modo alguno
significa avalar ni menos aun apoyar los hechos de violencia, con tintes brutales
e irracionales, que fueron cometidos por diversos sectores de las guerrillas; los
que -es bueno recordarlo- no fueron apoyados por el grueso de la población
argentina.
También cabe precisar que, al momento del asalto al Poder Formal,
perpetrado por el régimen cívico militar, hace 49 años, las estructuras de las
guerrillas habían sido casi totalmente desarticuladas, por lo que la excusa de
“combatir las guerrillas” fue un falso motivo para justificar el golpe de Estado,
imponiendo el “terrorismo de Estado”, en cuyo contexto se eliminó toda
posibilidad de oposición a las draconianas medidas antinacionales de sumisión al
neoliberalismo apátrida, que se implementaron.
El supuesto vacío de poder como justificativo “legal” del golpe de Estado, es
otra falacia, pues faltaban pocos meses para que se llamara a elecciones, en cuyo
contexto hubieran tenido cabida posibles cambios en las estructuras del Poder
Formal. Pero no, los poderosos intereses externos y sus subordinados internos,
buscaban el poder absoluto, para imponer medidas draconianas que incluían la
destrucción del Estado del Bienestar, que en Argentina era una concreta realidad,
lo que es uno de los datos concretos que se omiten sin inocencia alguna.
Precisamente, la imposición forzosa del neoliberalismo y la subordinación a
los mandatos del Consenso de Washington, eran brutales objetivos, solo posibles
de ser impuestos, en un esquema de terrorismo de Estado. Pero de este tema
central, poco se suele mencionar en el contexto de los muchos fundados motivos
de repudio al siniestro “proceso”.
A la vez, ese tema de importancia central, es desconocido por completo, por
los muy colonizados mentales milicos de mentes proceseras, quienes ante
cualquier dato que desconocen y les incomoda, solo tienen la respuesta rápida y
de nulo razonamiento, de tildar despectivamente de “zurdos” y/o “terroristas” a
quienes no nos callamos ante tan gruesas verdades.
Lamentablemente, el grueso de los uniformados, evidencia estar en el
anacronismo de las pautas que les inculcaron hace más de medio siglo,
prácticamente desde la revolución fusiladora de 1955, muy acentuadas en 1962
y 1976; las que además eran erradas en esos períodos, cuando el pensamiento
liminar de Defensa de la Patria, fue sustituido por el subordinado concepto de
defensa prioritaria del “sistema”, tal como lo inculcaron a fuego, a cerebros poco
entrenados a pensar, en la Escuela de las Américas e institutos similares de
adoctrinamiento pro yanqui, hoy alineados al Bloque Atlantista.
Sin ninguna duda, las masivas marchas de repudio al “proceso” fueron
contundentes, siendo a la vez claras expresiones denostadoras contra el actual
gobierno nacional, el cual claramente es un continuador del destructivo plan
económico impuesto a la fuerza por Martínez De Hoz, sus “Chicago’s Boys” y sus
continuadores, en esos siete nefastos años.
La destrucción sistemática de la economía argentina, y el empobrecimiento
masivo de nuestra población, tuvo también como perpetradores a otros períodos
de gobierno, de claros perfiles neoliberales, que Argentina padeció en este medio
siglo de sumisión a los poderes financieros transnacionales, con las activas
complicidades de la retrógrada oligarquía tradicional y los sectores de los poderes
financieros internos, abocados a la fuga de divisas y a apoyar la destrucción social
y económica nacional, con particular énfasis contra todo el Sector Industrial y el
Sector Tecnológico Nacional.
El autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, es claramente
repudiado por la gran mayoría de los argentinos, con sobrados motivos en lo
referente a la implementación del terrorismo de Estado, en cuyo tenebroso
marco general se tornó muy difícil cualquier tipo de resistencia, -así fuera
meramente humanitaria, intelectual y pacífica- a las aberrantes prácticas
represivas, y a las destructivas medidas socio económicas impuestas bajo la
fuerza disuasiva de las bayonetas.
Pero parecería que las muy denunciadas y repudiadas violaciones a los
derechos humanos, que eran metodología habitual del “proceso”, en buena parte
taparon la motivación real que impulsó la perpetración del asalto al Poder Formal.
El verdadero motivo del golpe de Estado de 1976, fue la destrucción total
del Estado de Bienestar y el muy respetable grado de desarrollo socio económico,
que se había alcanzado y consolidado. Por citar solo algunos datos, Argentina
tenía un crecimiento económico anual acumulativo cercano al 4 %, y el nivel de
desocupación era del orden del 4 %, con el agregado que la desocupación solo
era considerada friccional (por el escaso tiempo que llevaba conseguir nuevo
trabajo).
Por algo, el analista canadiense - británico Harry S. Ferns, había afirmado
que para destruir los notables avances en todos los órdenes, conseguidos por el
peronismo, sería necesario un contexto de guerra civil. ¡Y eso fogonearon para
conseguir nuestra destrucción!
Seguramente, no fue casualidad, que bajados desde el buque rompehielos
británico Endurance (surto en Buenos Aires); y de un avión de British Caledonian
(estacionado en Córdoba), la Inteligencia de Argentina logró capturar dos
cargamentos de armas y municiones, que habían sido desembarcados y estaban
siendo transportados, posiblemente como apoyatura a las guerrillas. Eso se
completaba con operaciones de “sobadas de lomo” (léase alabanzas exageradas
a egos muy dispuestos a recibirlas), con las que se motivaba a sectores
previamente colonizados mentales de los uniformados.
La interceptación de los cargamentos citados, tuvo muy poca repercusión,
y prontamente se impuso el silencio, seguramente para mantener las buenas
relaciones diplomáticas.
Con esas acciones se allanaba el camino, a las violencias que se desatarían
brutalmente, pocos años después. Eso para entender el contexto que iba
sucediendo.
Precisamente, el objetivo básico del golpe de Estado de 1976, era la
sumisión total a los dictados destructivos que los organismos financieros del
Consenso de Washington, que buscaron imponer a escala planetaria.
La amplia mayoría de los muy poco instruidos en Geopolítica, Historia y
Economía, los uniformados de Argentina, no tenían (y aun no tienen) ni idea de
haber sido vilmente usados por personeros de la antipatria (los civiles que
formaron parte del “proceso”), con el siniestro objetivo de empujarnos al
subdesarrollo crónico, malvendiendo nuestras empresas y riquezas, y
endeudándonos en forma alevosa y brutal, como maniobra que sería reiterada,
para condicionar negativamente nuestras acciones de gobierno.
¡Ese fue el real motivo por el cual se perpetró el siniestro “proceso”, con la
excusa falaz de “combatir la subversión”!
Después de haber usado y luego desechados, a los uniformados dóciles a
los intereses antinacionales, resultó muy claro que a los poderes neocolonialistas
les está resultando mucho más efectivo, utilizar a sectores previamente
“encarpetados” y/o “ensobrados”, para los operativos mediático – judiciales, en
cuyo marco nos están destruyendo, mientras siguen multiplicando en forma
alevosa la muy condicionante deuda externa.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
viernes, 21 de marzo de 2025
Suscribirse a:
Entradas (Atom)