domingo, 10 de noviembre de 2024

 LAS FALSAS ENERGÍAS LIMPIAS EÓLICAS Y SOLARES, PROBLEMAS QUE PROVOCAN, Y SUS POCO CONOCIDOS COSTOS REALES DE GENERACIÓN 
Un tema muy citado pero muy poco conocido por sus complejidades técnicas. 
Muy promocionadas, por el aceitado y múltiple mecanismo comunicacional claramente identificado con los poderosos intereses vinculados con esas tecnologías de generación, reiteran cuan pretendido mantra indiscutible, el concepto que afirma ser “energías limpias”… ¿pero lo son realmente? 
Además, omiten cuidadosamente toda mención de sus costos reales por kWh, y otros temas “incómodos”, como la complicada y costosa disposición final de esas instalaciones, así como la trama de ventajas abusivas de claros cortes prebendarios, que cargan al erario público y/o a los usuarios, los costos de esas ventajas, con las que reducen a cero el riesgo empresario. 
En castizo simple, ventajas abusivas impuestas por presiones del lobby ultraecologista, funcional a los intereses económicos que lucran sin riesgo alguno, con esas generadoras de “renovables sesgadas”. 
La imposición forzosa de las energías “renovables” eólicas y solares, parece provenir del “Estado Profundo”, que desde las sombras promueve la globalización salvaje, en un mundo sin Estados y con la población marginada de todo derecho y descartable. 
Como estas “renovables sesgadas” aportan a la pobreza energética, son funcionales a esos deshumanizados objetivos. 
La definición de “renovables sesgadas” precisa el caprichoso sesgo de las legislaciones argentinas, el cual, sin justificativo técnico alguno, excluye de la definición de “energías renovables” a las hidroeléctricas de más de 50 MW de Potencia Instalada. Una aberración legal, que no pareció ser entendida como tal por nuestros legisladores nacionales. Es como querer suprimir la ley de la gravedad, con una norma legal al respecto. 
No mencionan que las energías de “renovables sesgadas” adolecen de intermitencias, por lo que son inútiles como Energías de Base, siendo solo Energías Complementarias. 
Alemania es un contundente ejemplo de las limitaciones de eólicas y solares, que no pueden reemplazar a las nucleares, ni al gas y el petróleo que suministraba Rusia, encareciendo costos de la energía, lo que frena la economía germana, …y ese es ya un tema geopolítico. Claramente, para sostener la afirmación de “energías limpias” se parte de la falacia de considerar únicamente su funcionamiento una vez instalados los respectivos equipos, pero con muy discutible o inexistente rigor científico, se omiten las evaluaciones de costos ambientales desde el momento de recolectar las materias primas para la fabricación, los costos ambientales de los propios procesos productivos, los costos ambientales de sus complicadas logísticas; ni tampoco se incluyen los costos ambientales y problemas logísticos de los necesarios procesos de desguace y disposición final de esas infraestructuras, al final de sus no muy extensas vidas útiles. Eso implica que, si se evaluara todo el proceso, el concepto de “energías limpias” respecto a eólicas y solares, se constataría que es una burda falsedad insostenible. Y a esas contaminaciones de los períodos pre y post funcionamiento, deben agregarse las contaminaciones e inconvenientes que ocasionan durante sus funcionamientos. 
Los promotores de eólicas y solares, nunca mencionan sus costos de generación, pues si lo hicieran, quedaría en claro que son pésimas alternativas que encarecen los costos medios por kWh. Y parte de los costos indirectos que con rigor técnico deberían atribuirse a esas “renovables”, se las computan a las centrales termoeléctricas, que operan como respaldos en frío (apagados), o reservas en caliente (funcionando), para cubrir los constantes baches y fluctuaciones en las generaciones de eólicas y solares. 
Eso no solo sucede en Argentina, por caso en España, los costos de generación de las turbogas que funcionan para respaldar a las eólicas, se imputan a la generación termoeléctrica, siendo que operan como necesario respaldo de esas “renovables sesgadas”. 
Un análisis de costos ambientales hecho en forma rigurosa, debe computar las contaminaciones que provocan los procesos extractivos de las materias primas, sus transportes a fábricas, sus fabricaciones, los transportes a destinos de emplazamientos, los procesos de instalaciones, los costos ambientales a consecuencia de sus operaciones, y finalmente los costos de desmontaje y eventuales disposiciones finales. 
Habitualmente, los promotores a ultranza de las “renovables sesgadas”, omiten esos costos, sea por ignorancia (en los casos de muchos ultraecologistas y otros opinólogos al voleo), o por operar y expresarse de acuerdo a las “opiniones renovables correctas” que se instalaron y/o indican los influyentes factores del poder promotores de esas energías. 
Son “renovables sesgadas”, pues amañadamente y con clara mala fe, sus promotores del ultra ecologismo y el aparataje de difusión al servicio de eólicas y solares, omiten a las hidroeléctricas, que también son renovables, y además producen energía limpia, mucho más económica y de calidad, pues las hidros no adolecen de las intermitencias de eólicas y solares. Además, las eólicas y solares no son neutras tampoco durante sus períodos de funcionamiento. 
Se sintetizan esos costos ambientales más relevantes, durante sus vidas útiles. 
Eólicas. Producen energía de baja calidad, por sus intermitencias, y solo puede volcarse a las redes, mezclada con energía producida por centrales de base, para neutralizar sus fluctuaciones de voltaje y súbitos apagones. 
Como alternativa, para anular las intermitencias, la energía se puede almacenar, pero ese proceso encarece los ya altos costos económicos y aumenta los costos ambientales. Los acumuladores (baterías) son altamente contaminantes. ¿Ecológico eso…? 
Causan ruidos molestos que alteran el entorno, lo que es complicado en áreas pobladas. 
Se estima que sus grandes palas al girar causan mortandades de aves. Inutilizan valiosas extensiones de tierras, que deben quedar fuera de toda presencia humana, de ganado y de sembradíos, pues está el riesgo de desprendimientos de componentes de las gigantescas palas, así como de hielo que se forme en las mismas y que termine despedido como proyectiles, peligrosos para humanos y ganados. Puede estimarse en una hectárea por cada instalación eólica, como superficie vedada a toda actividad, para evitar accidentes o daños. 
En casos de pequeñas propiedades (como sucede entre otros países, en España y el Reino Unido), las eólicas quitan mucho valor a las propiedades afectadas a esas generadoras “renovables sesgadas”. 
Por algo hubo fuertes manifestaciones en contra de las instalaciones de eólicas, en varios países, entre ellos los dos mencionados. Pero eso no suele ser publicado…¿Por qué?... 
Las necesarias reparaciones de sus equipamientos electromecánicos, deben hacerse a grandes alturas, lo cual es muy riesgoso, y produjo varias muertes de operarios, pero esos temas “ecológicamente incorrectos” no suelen ser difundidos. 
Al término de sus no muy extensas vidas útiles, las gigantescas palas no son reciclables, pasando a ser molestas basuras de muy costosa eliminación. 
Las enormes bases de cemento armado, del orden de una hectárea por cada “molino” eólico, quedan como “herencias negativas”, con consecuencias de dejar enormes superficies desertificadas, pues nadie se ocupa, al final de sus vidas útiles, de destruir esos enormes e inútiles planchones de cemento armado. 
Solares: Energía con muchas intermitencias, de muy mala calidad. No funcionan de noche, ni en días lluviosos o nublados. Eso puede solucionarse con baterías de acumuladores, pero esto tiene altos costos económicos y ambientales. 
Inutilizan grandes superficies de tierras, que son desproporcionadas respecto a las bajas potencias y escasos rendimientos de los paneles, abarcando muchos más espacios por KW y por kWh que otros tipos de generadoras eléctricas. 
Requieren mantenimiento y limpieza de los paneles, que pueden ser desproporcionados en función de sus limitadas capacidades de producción. 
Los paneles tienen componentes tóxicos, que suelen terminar volcados al entorno de sus instalaciones. 
Las eventuales roturas de vidrios, sobre todo al desmontaje, contaminan el suelo y pueden causar lesiones a personas y animales que utilicen o circulen en esas superficies de terrenos. 
Los promotores de esas instalaciones solares, sistemáticamente omiten precisar como y a que costos se desguazarán los paneles, al cabo de sus vidas útiles. 
Tampoco difunden sus costos reales por kWh, ni sus cortas vidas útiles. 
Condicionamientos abusivamente prebendarios de eólicas y solares. Se montó un amplio y creciente conjunto de facilidades (exenciones impositivas, accesos financiaciones especiales, prioridades absurdas para vender energías caras, imposiciones de ventas a grandes usuarios, etc.), que no existen para otros tipos de centrales eléctricas. Los costos de esas ventajas prebendarias para las “renovables” lo terminan solventando directa o indirectamente los consumidores, o el erario estatal, muy influenciado este por las masivas presiones de los promotores a ultranza (externos e internos) de esas poco eficientes generadoras de energía. 
Recientemente, se impuso que los grandes consumidores de energía eléctrica, desde 2025, obligatoriamente deben consumir un mínimo de 20 % de “renovables sesgadas”, lo cual es otra vuelta de tuerca para imponer al como sea a esas poco eficientes generadoras de energía. 
Eso se agrega a la abusiva prioridad para el despacho (venta), no importando que existan otras usinas que puedan abastecer con energía de precios mucho menores. 
Además de una maraña de ventajas muy acentuadas, como exenciones impositivas, facilidades para importar equipos y demás, las leyes 26.190 y 27.191 acentúan esas desmedidas ventajas. 
Las grandes generadoras eólicas, muchas instaladas en La Patagonia; y las solares (en el NOA), están lejos de los grandes nodos de consumos. El eventual transporte de esas energías, requerirá mayores inversiones en el Sistema Nacional de Transmisión de Energía, hoy ya comprometido por la absurda decisión de libertarios, neoliberales y otros cómplices políticos, de paralizar totalmente las imprescindibles inversiones en infraestructura y en el mantenimiento de lo existente. 
Otra de las falsedades instaladas para promocionar las “renovables sesgadas” afirmó que se impulsaría las producciones industriales nacionales de esas infraestructuras. En verdad, las inversiones en eólicas y solares, beneficiaron a las industrias chinas (solares) y del bloque europeo (eólicas), con poco o nada fabricado en Argentina. Mientras tanto, las presiones del Bloque Atlantista, impidieron continuar con las necesarias obras hidroeléctricas (en el río Santa Cruz), así como otros proyectos muy viables; y las nucleares (dos veces paralizada Atucha 3), y ahora paralizado el Proyecto CAREM. Todo permite afirmar que algunos grupos de poder mundial, con sus subordinados locales, nos quieren empobrecidos y embretados en deficiencias insalvables de infraestructura que nos impidan el desarrollo. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

martes, 29 de octubre de 2024

 NEGATIVAS CONSECUENCIAS DE EÓLICAS Y SOLARES EN LA ECONOMÍA ALEMANA. 
Hasta no hace mucho, Alemania era considerada la locomotora de Europa, pero recientemente está mostrando síntomas de estancamiento y cierto nivel de pérdida de competitividad con relación a otras potencias económicas y tecnológicas mundiales; en particular frente al fuerte empuje exportador de China; pero también respecto a socios comunitarios (Francia, Reino Unido y otros) y los vinculados geopolíticamente, como EEUU, Japón y Corea del Sur. Algunos analistas consideran que el alto nivel de las tarifas del servicio eléctrico del gigante económico germano, tiene mucho que ver con cierta pérdida relativa de competitividad que le está condicionando el desarrollo. 
Si bien no siempre es fácil acceder a datos bien documentados acerca de los costos reales del sistema eléctrico alemán, es en cambio bien conocido -pero poco difundido- que hubo cambios sustanciales en la estructura técnica, cambiando -para mal- drásticamente la matriz de dichos costos. 
Los profundos cambios en la matriz eléctrica alemana, que se acentuaron en forma constante, tuvieron que ver esencialmente con las fuertes influencias del sector político de Los Verdes, que corporizaron el ultra ecologismo militante y muy agresivo, con persistentes y crecientes campañas del llamado terrorismo ultra ecologista, muy potenciado a consecuencia del desastre socio ambiental provocado por el colapso de la central nuclear de Chernobyl, lo cual les dio excusas para montar una enorme campaña de terrorismo ultra ecologista centrado en lo anti nuclear. Necesitada de ampliar sus apoyos políticos, Angela Merkel aceptó a Los Verdes, quienes impusieron sus condiciones, que aparentemente no fueron objetadas por la dirigente germana y los social - demócratas…pero las consecuencias fueron muy costosas para los intereses estratégicos y geopolíticos del gigante económico europeo, que estaría dejando de ser “la locomotora económica de la UE”. 
Los muy bien aceitados mecanismos de presión sociales, culturales y de medios especializados, de todo el aparataje de difusión del ultra ecologismo, pusieron todo su enfático accionar en la demonización de la tecnología nuclear, y en la activa promoción de los supuestos “reemplazos naturales” de la energía nuclear, las energías eólica y solar, falsamente presentadas como “energías limpias”, además de otros aditamentos nominales “ad hoc”, como “renovables”, “alternativas” y otras denominaciones con “buena prensa”, pero nada o dudosamente ciertas. 
Con mucha ignorancia por parte de militantes del ultra ecologismo, y con ocultamiento de necesarias precisiones técnicas, de profesionales y/o especialistas en energía, se ocultó a la opinión pública, que la energía nuclear califica como Energía de Base, pues es previsible, controlable y de estable generación; mientras que eólicas y solares son solo Energías Complementarias. 
La energía nuclear tiene costos muy competitivos; mientras que las “renovables” eólica y solar son muy caras por kWh, y no son aptas como Energías De Base, siendo ambas solo Energías Complementarias, pues son de inestable funcionamiento (los vientos y el sol, no son controlables por el ser humano), no son previsibles ni programables con la necesaria certeza, y sufren frecuentes oscilaciones en el voltaje. 
Las inestables energías eólicas y solares deben ser estabilizadas con el respaldo “en caliente” (funcionando) de Centrales De Base, por lo general del tipo turbogas, que tienen rapidez para arrancar y llegar a su máxima potencia, pero son de elevados consumos. 
Los costos de las turbogas encendidas para estabilizar las energías de eólicas y solares, deberían computarse como costos de esas “renovables”, por estar funcionando vinculadas con aquellas, pero por lo general se imputan amañadamente a las termoeléctricas. 
A todo eso se le agregan costos reales por kWh muy elevados de las eólicas y solares, los que se disimulan con subsidios y otras ventajas que pueden ser consideradas prebendarias, sin las cuales no serían en nada competitivas. 
 Incluso, por lo general se omiten en los cálculos de costos, los correspondientes a los desguaces de las instalaciones una vez terminadas sus vidas útiles. Por cierto, no son temas menores desarmar y encontrar usos alternativos a las grandes palas, torres y bases eólicas; así como a los paneles solares, que tienen componentes tóxicos y otros componentes potencialmente muy contaminantes. Acorde a ceder a las presiones del aparataje ultra ecologista, Alemania invirtió muy fuertemente en eólicas, y en menores escalas, en solares, pero la cantidad no soluciona la falta de calidad. 
La Potencia de Energía de Base que se perdió al cancelar las proyectadas nuevas centrales nucleares, y al agravar la situación, al cerrar anticipadamente las nucleares en funcionamiento, debió suplirse recurriendo a otras fuentes de Energía de Base, y los germanos no tenían (ni tienen) muchas opciones. 
Además, absurdamente Alemania dejó de ser uno de los grandes proveedores mundiales de tecnología y usinas nucleares, perjudicando sus capacidades exportadoras. 
Recordemos que las Generadoras de Base son de tres tipos de tecnologías: nuclear, hidroeléctrica, termoeléctrica (esta última quemando hidrocarburos). 
La opción nuclear fue desechada en Alemania por prejuicios del ultra ecologismo. 
La opción hidroeléctrica no puede expandirse, pues hace muchas décadas que en Alemania no queda lugar para ninguna usina hídrica más, pues las construyeron todas. Algo similar sucede en prácticamente toda Europa. ¡Pero las mentiras del ultra ecologismo afirman que “no construyen más hidroeléctricas por ser tecnologías antiguas hoy en desuso”, lo cual es falso! 
La opción termoeléctrica es la única que le queda a Alemania, para suplir sus necesidades de Potencia Eléctrica De Base. En esas usinas se utilizan hidrocarburos (petróleo, gas o carbón), o eventualmente biocombustibles. Pese a la parafernalia de presiones y de falsas “verdades” del ecologismo cavernario, que siguió insistiendo en montar más eólicas y solares para suplir la carencia de Energías De Base (lo cual es una incoherencia total, por las conocidas limitaciones técnicas de las “renovables”), Alemania debió centrarse en lo técnicamente factible, aumentando muy acentuadamente su generación, consumiendo más hidrocarburos (opción mucho menos “ecológica” que la limpia generación nuclear). Más allá de importar energía nuclear, producida por Francia, y de comprar carbón de Polonia, y otras alternativas menores de importaciones, lo concreto fue que Alemania se volcó a utilizar el enorme potencial de Rusia, de proveer gigantescos volúmenes de gas natural y petróleo, a precios muy económicos, alternativa que creció mucho facilitada por varios gasoductos. 
Para evitar el paso por territorios potencial o realmente hostiles en las trazas de los gasoductos, se construyeron dos grandes gasoductos en el Mar Báltico, los Nord Stream I y II, conectando directamente a Rusia con Alemania. 
Era una solución, beneficiosa para ambas partes, no solo en lo económico, sino también podría haber facilitado mejores niveles de entendimiento entre ambas poderosas naciones, con proyecciones potencialmente muy positivas. 
Ambos gasoductos fueron inutilizados por explosiones con características de atentados intencionales, de los que, si bien no se pudieron precisar los responsables directos, resultarían muy claras las motivaciones geopolíticas…pero este ya es otro tema. 
La voladura de ambos grandes gasoductos, obligó a Alemania en particular, y a la Unión Europea en general, a buscar con premura nuevos abastecimientos del vital insumo energético. 
Si bien existen otros proveedores, como Argelia y Noruega, el gran abastecedor de gas sería EEUU, pero sus precios excederían en mucho los que tenía el gas natural ruso. Es lógico, pues el gas de EEUU llega a Alemania en particular y Europa en general, en barcos, en procesos de carga, transporte y descarga mucho más complejos y costosos que los de gasoductos. 
Esos costos mucho mayores del vital insumo de generación, se trasladan a los precios de la energía, los cuales a su vez elevan los costos de las producciones industriales. Eso afecta a Alemania en particular, a la Unión Europea en general; facilita las ventas del más costoso gas provisto por EEUU, y en lo económico parece no afectar a Rusia, que vende enormes volúmenes de sus hidrocarburos (gas natural y petróleo) a China. 
En lo geopolítico, afectó potenciales acercamientos e iniciativas en común, que hubiesen facilitado contextos de paz en la deteriorada relación de la UE con el gigante euroasíático ruso. Por el contrario, el cuadro de tensiones políticas y militares in crescendo o al menos sin solución a corto plazo, parece ser el objetivo de los anglosajones, además de facilitar el acceso masivo de gas de EEUU al energéticamente sediento mercado consumidor de Europa, y en particular, de Alemania. 
Mientras tanto, en Argentina, las abiertas presiones de EEUU contra nuestro plan nuclear, cuentan con el beneplácito destructivo y desguazador de libertarios y neoliberales; eso en el contexto de la pasividad casi total del arco político supuestamente opositor. 
A eso se agregan las profundas confusiones conceptuales y doctrinarias, que afectan muy negativamente a la mayoría de los uniformados, practicantes activos del mero patrioterismo de bandera, hueco de real patriotismo, incluso siendo fervorosos adherentes a postulados de la antipatria, como la destrucción del Estado que pregonan y perpetran los libertarios y sus cómplices políticos. MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

jueves, 24 de octubre de 2024

 Reportaje que mi hizo Martín García, el domingo 20/10/2024, en el programa La Mañana de Juan Domingo - https://youtu.be/xP5O42dRGo8?si=CrnIU2H2Nr9PnRdT




sábado, 19 de octubre de 2024

 EMPRESARIOS QUE APOYAN LA DESTRUCCIÓN Y EL DESGUACE NACIONAL 
No sorprende que ciertas dirigencias empresarias demostraran en forma desvergonzada y reiteradamente explícita que apoyan la destrucción masiva de la industria y el desguace nacional, sea con sus cómplices silencios ante destructivas medidas económicas, como también omitiendo las causas principalísimas de las actuales y vigentes medidas de industricidio explícito, a las que se agrega todo el contexto de genocidio económico, perpetrado todo ello con perversa fruición por los personeros de la antipatria. 
Parecería que se superaron todos los límites del descaro total, al expresar el titular de la UIA (Unión Industrial Argentina) -palabras más o menos- que “no hay botes salvavidas para todos”, al comparar el drama industricida actual con el naufragio del Titanic; eso ante la intencionalmente brutal batería de medidas que están provocando cierres masivos de empresas industriales. 
Con ese brutal enunciado, la UIA demuestra desentenderse y no importarle en absoluto los muchos y sucesivos cierres de industrias, varias de ellas muy relevantes y de reconocido prestigio. Peor aún, la UIA demuestra pasiva pero muy clara complicidad ante el muy evidente accionar industricida de libertarios y sus variopintos socios políticos. 
En el contexto actual, son muy claros los apátridas objetivos de destruir al Estado y buscar llevarnos -al como sea- al perimido y hoy inviable modelo de la Argentina de estructura política feudal y totalmente primarizada en lo económico, tal como en sincericidios explícitos, lo dijo el verborrágico actual presidente de la nación, al alabar y poner como objetivo reeditar aquella Argentina de fines del siglo XIX y comienzos del XX. 
Acorde a su ya inveterada costumbre de afirmar gruesas falsedades, mintió Milei al afirmar que Argentina era rica a comienzos del siglo XX, profundizando después la grosera falsedad, al afirmar que “éramos la principal potencia económica mundial”, lo cual es un disparate indefendible. 
En verdad había una oligarquía ahíta de riquezas, con la contrapartida de la enorme mayoría de la población sumida en la pobreza, cuando no en la miseria más abyecta, carente de todo derecho humano elemental, siendo además nuestro país, deudor crónico de la Banca Británica, operando en verdad como una suerte de protectorado del Reino Unido, que digitaba el poder real local, subordinado a mandatos y “sugerencias” del viejo imperio. 
Ese régimen se sostenía con una estructura legal y política muy corrompida, en la cual las elecciones se definían con el nada transparente sistema del voto cantado, en el cual los patrones podían presionar abiertamente a sus empleados y peones; estos últimos cosificados cuan bienes mostrencos, sujetos a la voluntad omnímoda de sus patrones de estancia. 
Los daños de aquel sistema político muy corrupto, afectaron también en gran medida al proceso inmigratorio que se quería impulsar, pues la descomunal repartija de tierras, fomentada y perpetrada en las presidencias de Mitre y Sarmiento, dejaron muy pocas tierras para ser asignadas a los inmigrantes, los que quedaron subordinados a la propiedad de las mismas, previamente acaparadas por la oligarquía creada precisamente por esa desmesurada concentración de la propiedad de vastísimas extensiones de las mejores tierras, principalmente en la fértil Pampa Húmeda. 
En aquel esquema político – económico, impuesto desde Mitre en adelante, hasta la irrupción del Yrigoyenismo, el dogmatismo ultra liberal marcaba los estrechos límites de acciones “políticamente correctas” que estaban “recomendadas”, excluyéndose totalmente al desarrollo industrial y tecnológico, como también se omitía todo lo vinculado con el desarrollo social, primando la exclusión, la miseria generalizada y la pobre cobertura sanitaria y asistencial. 
A ese contexto, muy retrógrado y hoy inviable, nos quieren llevar a los empujones, como objetivo de mínima, los libertarios y sus cómplices políticos; pero queda muy claro que, de máxima, están buscando la disolución nacional, acorde a los dictados del NOM (Nuevo Orden Mundial), el cual apalancado en los poderes financieros transnacionales, y en buena medida apoyado por el Bloque de Poder Atlantista y su brazo armado la OTAN, busca la desaparición de los Estados Nacionales y la cosificación de las poblaciones. 
Debe recordarse que en las últimas tres décadas se perpetraron agresiones militares que desguazaron o destruyeron varios Estados Nacionales…con diversas excusas difundidas por los medios masivos de comunicación que forman parte del “poder blando” de los mismos bloques del Poder Mundial. 
La precedente afirmación respecto al NOM, que a algunos poco informados puede parecer no creíble, está avalada no solo por las destrucciones socio económicas masivas sufridas por otros países, y que con toda intención y alevosía están perpetrándose y agravándose día a día en Argentina; por la espiral de ajuste sin fin que quieren aplicar sin límites; por la vergonzosa subordinación a los dictados del Poder Financiero Transnacional (que pese a todo no los apoya con los masivos créditos adicionales que evidencian implorar libertarios y neoliberales); por el deplorable accionar en Política Exterior, pisoteando el accionar pacifista que nos había caracterizado, a lo que se agregan los involucramientos en conflictos que no nos pertenecen y que nada bueno nos pueden traer, lo que se agrava por subordinarnos a la muy agresiva OTAN, entidad militar que avala el accionar de soberbio neocolonialismo del Reino Unido, el cual además de los tres conjuntos insulares apropiados por la fuerza, pretende usurpar nuestros fundamentados derechos sobre la Antártida Argentina; no siendo tampoco temas menores la autorización de una base militar de EEUU en Tierra Del Fuego, y el control que se le cedió o permitió a la misma potencia en los tramos argentinos de la muy estratégica Cuenca Del Plata. ¡Vergonzosa sumisión con desprecio a nuestra soberanía! 
Volviendo al tema del empresariado “argentino” (parecerían vulgares mercenarios), y en particular a los entes que los nuclean, son impresentables sus posturas totalmente funcionales (léase cómplices) respecto a las políticas destructivas e industricidas del actual gobierno nacional y sus cómplices neoliberales cogobernantes. 
En particular, es notorio el apoyo a las políticas crudamente neoliberales, probadamente negativas para nuestro país (como sucedió en el “proceso”, en parte del alfonsinato, del menemato y del delarruato), por parte del “Círculo Rojo”, el cual involucra a los más poderosos empresarios, muchos de los cuales se beneficiaron con las estatizaciones de sus deudas externas, maniobra perpetrada por Cavallo, que nos endosó esas cuentas a todos los que formamos el pueblo argentino. 
 Es vox populi que el accionar recurrente de muchos que forman en gran empresariado argentino, es fugar divisas al exterior, maniobras que quedaron al descubierto por los sonados casos de “Panamá Papers”, los que -según trascendió- también involucraron al expresidente y “exitoso empresario” Macri. 
La UIA y otros entes empresarios, guardan cómplices silencios respecto a las causas principales de la caída general del PBI y del brutal industricidio, las que se cita seguidamente: 
- El empobrecimiento masivo de nuestra población, causante de la caída general de las ventas, lo que afecta al comercio y la industria. 
- La apertura indiscriminada de las importaciones, reeditando nocivas medidas impuestas por la genocida dupla Videla – Martínez De Hoz, vuelve a ocasionar efectos muy negativos a la industria y a la economía nacional. 
- Los brutales aumentos de los servicios públicos y de los combustibles, acentúan los ahogos financieros de industrias en particular y de la actividad económica en general. 
- El atraso cambiario intencionalmente provocado por el endeudador serial Caputo, abarata los productos importados frente a la castigada producción nacional. 
- El irracional freno total de las obras públicas, incluidas aquellas que contaban con financiación externa asegurada (Atucha 3 e hidroeléctricas patagónicas), acentúa la recesión general aumentando la desocupación crónica, todo lo cual influye muy negativamente en la actividad económica, y con ello acentúa la caída abrupta de la producción industrial. 
- Las deficiencias en la infraestructura en general, provocadas por la falta total de mantenimiento y el parate de necesarias inversiones ya nos está afectando a todos, y será muy negativo en el corto plazo en el servicio eléctrico, lo cual será otro factor negativo para la ya castigada industria. 
- El listado no se agota. 
Deplorables son también muchos empresarios, que se enriquecieron en años de gobiernos afines a Lo Nacional y Popular, pero que por cerrados dogmatismos apoyan y avalan a libertarios y neoliberales apátridas, que los perjudican. 
Avalando la destrucción nacional, irracionales y de nulos razonamientos bien fundamentados, es el grueso de los uniformados, formateados negativamente por décadas de ideología “procesera”, que se dicen “muy patriotas” pero son simples patrioteros de bandera; que a puro himno y bandera declaman patriotismo, pero practican cipayismo, pues desde hace más de medio siglo, apoyan a neoliberales y recientemente a libertarios, cuyas acciones son marcadamente antinacionales. 
También aportan a las confusiones muchos de las “progresías”, que evidencian carencias profundas de conocimientos, suplantados por ideas huérfanas del necesario basamento nacional. 
Necesitamos volver a las enseñanzas de esclarecidos patriotas, como Jauretche, Scalabrini Ortiz, Aldo Ferrer, J. E. Guglialmelli y otros grandes referentes del Pensamiento Nacional. 
Estamos en serio riesgo de disolución nacional. 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

lunes, 14 de octubre de 2024

 DE LA REVOLUCIÓN FUSILADORA AL ANARCO LIBERTARISMO – DE LA FOBIA ANTIINDUSTRIAL AL INDUSTRICIDIO EXPLÍCITO 
Desconocida por muchos, ante los ocultamientos que los “poderes establecidos” (el establishment) utilizan para evitar o dificultar análisis “incómodos”, resultan las claras similitudes y continuidades históricas, del accionar de los sucesivos gobiernos ultra conservadores, que hemos padecido en Argentina. 
Si bien hacer un breve pero completo resumen de gobiernos calificables como cipayos (término acuñado por Jauretche, que define a los compatriotas que operan abiertamente contra los Intereses Nacionales), requeriría comenzar por las nefastas influencias de Rivadavia y sus continuadores, (hayan sido esos, liberales, acomodaticios u oportunistas varios), y desde el infame “proceso” (1976-1983) con los dogmáticos neoliberales, para llegar al actual muy destructivo anarco libertarismo. 
Como un ejemplo es más claro que una frondosa explicación, es muy interesante poner en evidencia un repetido caso puntual, centrado en una empresa emblemática y prestigiosa, como es Mercedes Benz, que parece haber pasado desapercibido, pese a la contundencia que implica. El tema requiere una breve explicación del contexto histórico del tema. 
Dentro de las múltiples acciones concretadas por el peronismo (1946/1955), se puso mucho énfasis en el desarrollo industrial y tecnológico, para superar las limitaciones de la economía casi exclusivamente primaria a la cual nos limitaban los condicionamientos sutiles o no tanto, ejercidos por las potencias anglosajonas, a las que gustosamente se subordinaron los sectores internos ultra conservadores, que fueron detentadores del poder casi omnímodo que habían ejercido en el medio siglo largo del mitrismo, y su continuismo en la década infame (1930/1943). 
Uno de los sectores que se buscó desarrollar en la década peronista, fue el de la industria automotriz, por su fuerte efecto multiplicador, por su innegable importancia estratégica, y para limitar la sangría de divisas que significaba el rol de importador crónico de esos bienes. Los esfuerzos en tal sentido, fueron varios y significaron los comienzos de tan importante área tecnológica e industrial de nuestro país. 
Notables fueron las fructíferas acciones del Brigadier San Martín, dirigiendo la fábrica aeronáutica situada en Córdoba, la cual se expandió y produjo varios modelos de pequeños automotores y camionetas, así como también se diseñaron y produjeron en esos años, un sedán mediano y un deportivo con carrocería de fibra de vidrio (el segundo en el mundo en utilizar esa tecnología). 
Poco después comenzaría la producción de un ícono de la industria argentina, como lo fue la camioneta Rastrojero, de diseño nacional, cuya producción se mantuvo hasta que Martínez De Hoz (personero del riñón de la muy ultra liberal Sociedad Rural) la desarticuló de un plumazo, en el infame y apátrida “proceso” (1976-1983). 
También en aquella década peronista, se concretaron dos inversiones potencialmente muy importantes en el rubro automotriz: las radicaciones de Industrias Kaiser Argentina (IKA), y de Mercedes Benz, en ambos casos para producir vehículos livianos. El caso de la empresa germana, fue notable, pues se trató de la primera inversión concretada fuera de Alemania, que en nuestro país comenzó a ensamblar el MB 170 Diesel, que llegó a ser el más vendido en Argentina como taxi; dotado de un anticuado pero robusto diseño utilitario anterior a la Segunda Guerra Mundial. 
Pero era muy necesario renovar la escasa y obsoleta flota de camiones que existía en nuestro país, en aquellos años de la década del ’50. Se seguían utilizando camiones y ómnibus de los años ’30 y comienzos de los ’40; definibles como livianos (con poca capacidad de carga), en su mayoría “made in USA”, en menores cantidades de manufactura británica, y algunos muy pocos de otros orígenes (Francia, Italia y otros). 
En parte se habían suplido las urgencias, comprando cantidades de rezagos de guerra en muy buen estado, básicamente los rústicos GMC de simple, doble y triple tracción, y los más pequeños “Ford Canadá” frontales con ruedas simples en el tren trasero (estos eran para poco tonelaje, si bien acá se lo usó para mayores exigencias). 
A mediados de los ’50 era necesario proveer cantidades importantes de camiones y chasis para colectivos, acorde a las necesidades de una economía en desarrollo. 
Fue entonces cuando se llegó a un acuerdo, ventajoso para ambas partes, por el cual Mercedes Benz ampliaría sus inversiones (eran las primeras de esa empresa fuera de Alemania), montando una fábrica de camiones y ómnibus medianos y semi pesados. 
Para Argentina, implicaba posicionarse como productor de vehículos de carga, lo cual tenía y sigue teniendo notable importancia estratégica; y para la empresa germana, la posibilidad de liderar el sector en nuestro país, desplazando a proveedores de USA, Reino Unido, y en menores escalas, otros de Europa. 
Las maquinarias para montar la fábrica de camiones estaban en viaje, cuando se perpetró el golpe de Estado que sería recordado por su violencia y odios dogmáticos e irracionales, como “la revolución fusiladora”, la cual tenía el explícito objetivo de desarticular las transformaciones realizadas por el peronismo, para volver a la supuesta “Argentina soñada” de economía primaria y estructura socio económica semi feudal del siglo XIX. 
Dentro de las múltiples aberraciones fácticas y conceptuales de los golpistas, su cerrazón mental anti industrial, llevó a tildar agresivamente de “empresa peronista” a Mercedes Benz Argentina. Eso motivó que las maquinarias en viaje, se desviaran hacia Brasil, donde en poco tiempo comenzaron a producir… y después Argentina importaría los vehículos que estúpidamente el sector “gorila” (anti peronista visceral) se negó a fabricar acá. 
Recién a partir de 1960/62, se comenzaron a producir cuatro marcas de camiones livianos y medianos, (Bedford, Dodge, Ford, Mercedes Benz) pero bajo los condicionamientos del Plan Larkin, que desarticuló en parte a la red ferroviaria. 
Hubo un intento de Siam Di Tella, que producía exitosamente autos bajo licencia de British Motor Corporation, de producir camiones semi pesados, con tecnología Aclo (también británica), llamándose Siam Aclo. Pero el fundador de Siam, la que fuera el mayor grupo industrial argentino, fue suplantado por sus hijos, que no demostraron interés ni capacidad para seguir desarrollando a esa empresa, la cual pronto fue a la quiebra. 
Pasaría poco más de una década, para que fructifique la iniciativa de comenzar ¡por fin!, a producirse vehículos de carga pesados, inicialmente Fiat y Deutz. Una cambiaría su nombre por IVECO, incorporándose después Scania. En el período de la llamada Revolución Argentina, se tomó la iniciativa de reequipar a las Fuerzas Armadas con equipos de producción nacional. Los vehículos livianos y medianos de doble tracción, serían fabricados por Mercedes Benz, y los pesados, de doble y triple tracción, por Fiat. Después vendrían los aciagos días de neoliberalismo, con anti industrialismo explícito y feroz, comenzado en el nefasto “proceso” (1976-1983), y continuado en el menemato y el delarruato, volviendo años después en el endeudador y destructivo neoliberalismo del macrismo, con políticas anti industriales. 
En ese contexto, Mercedes Benz solo produjo vehículos livianos, importando los medianos y pesados desde Brasil. Paralelamente, se dejaron de producir en Argentina camiones y chasis Ford, Dodge y Chevrolet, mientras IVECO pasaba parte de sus líneas de producción hacia Brasil. Después Mercedes Benz volvió a fabricar en Argentina, camiones medianos y semipesados. Actualmente, con el industricidio masivo en plena perpetración, con la vergonzosa cómplice actuación de la UIA (debería llamarse Unión Industricida Argentina), trascendió que, entre otras muchas empresas industriales que cierran, Mercedes Benz Argentina busca vender todos sus activos. 
Con los respectivos éxodos de la empresa germana, queda en evidencia la deplorable continuidad histórica de dos perniciosos cipayos períodos de gobierno: el de “la fusiladora” y el anarco libertario. 
No deja de ser muy importante que Argentina y Brasil son los únicos países de Sudamérica con capacidades para producir camiones y chasis de ómnibus. 
Pero como los objetivos muy claros de libertarios y sus secuaces políticos, de mínima buscan retrotraernos a la hoy inviable Argentina feudal del medio siglo mitrista (1862 – 1916), resulta muy claro el ensañamiento anti industrial del actual gobierno. Y vergonzosos resultan los densos silencios de referentes políticos “opositores”, gremialistas, intelectuales, y supuestos declamativos pseudo patriotas con y sin uniforme. 
Es muy claro, que el objetivo de máxima de los perpetradores y cómplices del desguace nacional, es hacer implosionar a Argentina en media docena o más, de paisitos inviables, o volvernos una simple factoría, manejada desde afuera y carente de todo vestigio de dignidad y patriotismo. 
Por algo están implementando feroces políticas de genocidio económico y de embrutecimiento masivo, esto último atacando con saña a las muy importantes y prestigiosas Universidades Nacionales. MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos