martes, 16 de junio de 2015
COMBUSTIBLES CON CRITERIO FEDERAL – CENTRALISMO SEUDO EFICIENTISTA O FEDERALISMO EFECTIVO.
El apreciado amigo, Ing. Juan Pablo Curti, a mediados del año pasado realizó un interesante y bien fundamentado análisis, acerca de cuanto le cuesta a Misiones pagar sobreprecios de combustibles, entendidos por sobreprecios los valores por encima de los vigentes en “el ombligo” argentino, la Capital Federal, (o C.A.B.A, según la nueva acepción, que no me gusta, por ser un paso más hacia la dispersión política de nuestro territorio…pero ese es otro tema).
A valores de agosto de 2014, estas son las apreciaciones del Ing. Curti, las que reproduzco con su debida autorización.
- Misiones consume un total de 410 millones de litros al año, de combustibles líquidos.
- Los precios de la nafta súper, eran de $13,19 en Posadas (en el interior más caro, pues los fletes inciden más), mientras que en Capital Federal $11,45; lo que da un sobreprecio en esta capital provincial, de $1,74 por litro, que para simplificar cálculos, puede extrapolarse a los demás combustibles.
- Esos números significaron para Misiones, un gasto adicional anual de 713,4 millones de pesos anuales.
Completando su evaluación, el mencionado profesional comparó que inversiones anuales pueden hacerse con semejante importante monto:
Un año y medio de aportes al IPRODHA (el organismo provincial de la vivienda).
2.000 viviendas nuevas por año.
1.000 retroexcavadoras, lo cual equivale a 14 unidades a cada uno de los 70 municipios provinciales.
2.000 ambulancias, o sea 28 a cada municipio misionero.
Hasta acá el razonamiento –acertado por cierto- del Ing. Curti.
Agreguemos que hasta 1973 (primera crisis mundial del petróleo), en Argentina teníamos precios uniformes de los combustibles líquidos, en todo el territorio continental argentino (incluyendo Tierra Del Fuego), pues los costos de
los fletes se incluían en el precio pagado por todos los usuarios. Era un criterio estrictamente federal y equitativo.
Bajo pretextos de pretendida “eficiencia”, que en realidad escondían –el transcurso de los hechos lo demuestra-, medidas preparatorias por parte de tecnócratas consustanciados con el establishment, que luego impondría el descarnado neoliberalismo; de un plumazo se modificó el esquema de asignación de los costos de fletes de los combustibles. Para ello se aprovechó el entorno de inestabilidad económica que produjo aquella primera crisis del petróleo, para imponer una medida que en otro contexto hubiese al menos generado airadas oposiciones.
Claro está que no resultó casual, que la crisis petrolera mundial (que por cierto no nos afectaba tanto, pues solo importábamos aproximadamente el 10 % de nuestro consumo total), fuera internamente magnificada, generando preocupación desmedida y zozobra generalizada, que es precisamente el contexto –muchas veces provocado adrede- que utilizan los tecnócratas neoliberales para imponer medidas injustas, impopulares, e incluso aberrantes, tal como lo explicó Viviane Forrester en su libro “El Horror Económico”, y como en varios de sus libros se explayó Naomí Klein.
Esos precios diferenciados de los combustibles, aboliendo la saludable política de precios únicos en todo el país, significaron un perverso instrumento de inequidad institucionalizada, pues causó encarecer los precios para las provincias más alejadas de las destilerías y/o puertos de importaciones, perjudicando particularmente a todo el Norte Grande, precisamente la mega región más pobre y marginada de nuestro país; y por el contrario, estableciendo otra ventaja prebendaria, de las muchas que ya hay, favoreciendo al “país central”, y en particular al “embudo” formado por la Capital Federal y su superpoblado entorno del Gran Buenos Aires.
Volver al esquema de precios fijos y uniformes en todo el país, será una medida de fuerte carácter federal, de estricta justicia, y constituirá un alivio parcial pero importante, a la sumatoria de “impuestos a la distancia” que gravan las economías del postergado Norte Grande.
¿Advertirán la importancia del tema, todos los dirigentes –en su amplia acepción, incluyendo empresarios, sindicalistas, etc.-, catedráticos, periodistas y pensadores de la región, y los del país todo, que defienden principios de auténtico federalismo y de apoyos a los Intereses Nacionales?
C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Investigador de Temas Económicos y Geopolíticos
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