UN VULGAR BOCA - RIVER O POLÍTICA CON
VISIÓN DE GRANDEZA
Las discusiones
suscitadas en Facebook pueden ser temas interesantes a analizar y debatir.
Algunos discuten como
si se tratara de un Boca – River, con posiciones pretendidamente irreductibles,
que se basan solo en la adhesión a un partido o sector político, desde ese
reduccionismo se abroquelan, y frecuentemente ante la extrema pobreza de
argumentos y carencia de fundamentos, optan por dar vivas a “su” sector
político, o recurren a la bajeza de los insultos, demostrativos de la falta de
capacidad para sustentar sus posturas, las cuales por lo general suelen ser
meramente emotivas, aunque sean irracionales e insustentables.
Analizando algunos
comentarios iniciados por el ex gobernador de Misiones Ricardo Barrios
Arrechea, las respuestas expuestas dejan mucha tela para cortar.
En primer lugar, parto
del aprecio sincero y del respeto a Cacho Barrios Arrechea, y a su período de
gobierno, el cual tuvo grandes aciertos, otros no tan significativos, temas que
al fin resultaron inocuos, y también errores, algunos significativos. Ningún
ser humano deja de cometer errores, ese no es el quid del tema. Lo
significativo es que –claramente- el gobierno de Barrios Arrechea fue del tipo
de un Estado Activo, como gestor e impulsor de cambios en la realidad
socio-económica provincial. Recalco, Estado Activo, que es la antítesis del
neoliberalismo salvaje, ese del Estado bobo, inexistente, que deja su lugar al
“mercado”, que en buen castizo significa LAS CORPORACIONES ECONÓMICAS y sus
múltiples ramificaciones.
Por ello resultó un
error garrafal, seguramente cometido a sabiendas para “no sacar los pies del
plato” de las estructuras partidarias actuales, que el bueno de Don Cacho salga
afirmando, lo más orondo, que “no es responsabilidad del Estado promocionar la
producción de automotores en Argentina”, contestando con ello alguna respuesta
mía, en la cual señalé las enormes diferencias entre el decadente alfonsinato
(100.000 unidades anuales y en declive) y las más de 800.000 y en aumento
actuales. Eso tomando un indicador de producción, de los muchos que pueden
mostrarse.
Claramente por no
desacreditar el accionar de los impresentables “conductores” del radicalismo de
los últimos años (o décadas), que mediocremente aplicaron políticas de Estado
ausente; Don Cacho afirma exactamente lo contrario a lo que hizo –en algunos
casos con gran coraje cívico- cuando gobernó Misiones, actuando decididamente
en varios ámbitos de la realidad provincial, y el caso más patente de ese coraje
cívico fue comenzar la gran obra pública que es la Central Hidroeléctrica de
Urugua-Í. ¿Y ahora “el Cacho” se muestra afín al Estado bobo que propugnan sus “líderes”
nacionales?
Respecto del
alfonsinato, es más que evidente que el radicalismo está desesperadamente
ansioso por mostrar a un “prócer” reciente, y para ello intenta exaltar de modo
tergiversado y erróneo, la muy deshilachada imagen de “Alfonso el viejo”.
En realidad, después
de Yrigoyen, poco y nada para mostrar en el centenario partido, dentro de
mediocridades y componendas, a excepción de la indudable honestidad de Illia o
algo más…¡muy poco para los últimos 80 años! Si hasta Frondizi debió “emigrar”
políticamente, pues las “roscas” internas no daban lugar a su indudable
inteligencia y capacidad de estadista.
Ya expuse antes por
que al accionar de ese personaje
histórico –Alfonsín- le corresponde
el calificativo de infame traidor a la Patria, característica disimulada
por su buena pero vacía verba, su cara bonachona, y las enormes esperanzas que
suscitó –en los muchos que le creyeron- y que defraudó claramente. Y más allá
de algunos retoques cosméticos por presentar supuestos “grandes éxitos
políticos”, lo político no está escindido de lo económico, ni de lo social.
Todo se vincula fuertemente, y en todo ello hizo agua claramente, el pretendido
(por sus seguidores) “aspirante a prócer”. Algunas de sus lacras son las
siguientes.
·
Destrozó
a la instrucción pública, con la muy nefasta reforma educativa, que vació de
contenidos esenciales a la escuela pública primaria y secundaria. Por demérito
de esos “renovados” planes de instrucción pública –con escasa o nula formación
en lengua, matemática, historia y geografía-; hoy tenemos muchos egresados
secundarios (algunos incluso ejerciendo la docencia) que no saben redactar una
nota, que no tienen lecto comprensión, que les cuesta horrores calcular un
porcentaje o dividir, que no tienen ni idea de la historia mundial y argentina,
y que no conocen cuales son las provincias argentinas, ni saben ubicar nuestra
provincia en un mapa argentino (todo esto sin una pizca de exageración).
·
Preparó
el terreno para el desguace laboral que luego consumaron el menemato y el
delarruato, con la “flexibilidad laboral” y otras medidas similares.
·
No
supo, o no pudo, o no tuvo el coraje para sacar al país de la telaraña que nos
mantuvo atados al nefasto neoliberalismo económico, con lo cual la
hiperinflación fue incontrolable, la sumisión al FMI una oprobiosa realidad, la
desindustrialización siguió acentuándose, la desocupación aumentó y se hizo
crónica, la emigración masiva se agravó, el PBI cayó casi 10 %, dejó que las
Empresas del Estado sigan manejadas por personeros del liberalismo salvaje
(interesados en la destrucción y desprestigio de esas Empresas Estatales) y
sumió en la inacción a los entes tecnológicos nacionales.
·
Puso
al sector energético en manos de personeros del neoliberalismo extremo, ultra
privatistas y termoeléctricos confesos, favorables a “preparar las condiciones”
para las privatizaciones salvajes y acentuar la dependencia de los
hidrocarburos en lo relativo a la generación eléctrica. Mostró notoria inacción
y falta de ideas, para intentar solucionar la crisis eléctrica acaecida a fines
de su gobierno. No puede omitirse que desde hace un tiempo, esos mismos
personeros del neoliberalismo que manejaron con tan funestos resultados el
Sector Energético en tiempos del alfonsinato, menemato y delarruato, se
muestran como supuestos “salvadores de la Patria” y pretenden “dictar cátedra”
acerca de como manejar el mismo Sector Energético que ellos contribuyeron a
destrozar.
·
En
forma arteramente cobarde y antinacional, frenó el desarrollo del Plan Nuclear,
por clara imposición de sus mentores anglosajones, cuando oficialmente se
enteró que la Comisión Nacional de Energía Atómica había logrado terminar las
investigaciones para dominar el ciclo completo de la elaboración de
combustibles nucleares. La privó de presupuesto, no solo para proseguir el
desarrollo tecnológico con las investigaciones, sino que congeló las vacantes,
con lo cual condenó a la desaparición a esta actividad en la cual Argentina es
uno de los líderes mundiales. Recién en 2006 se revirtió esa infame realidad.
De hecho, también paralizó la construcción de la Central Nuclear Atucha II,
ocasionando enormes costos y descomunales lucros cesantes, por haber sido el
causante inicial de la paralización de esa importante obra, por más de dos
décadas.
·
De
última, claramente “arrugó” frente a las presiones de los sectores cívico–militares
procesistas, que tanto daño hicieron al país y a las propias Fuerzas Armadas.
·
Emprendió
con perverso sigilo las infames tareas de desmalvinización de la sociedad, muy
a la medida de las necesidades e imposiciones británicas.
·
Comenzó
las tareas de desarticulación de las capacidades operativas reales de las
Fuerzas Armadas, con lo cual puso al país en condiciones de total indefensión.
·
Según
versiones creíbles, premió con la conducción de la Armada, a uno de los genocidas
del cobarde bombardeo de Plaza de Mayo perpetrado en 1955, lo cual es creíble,
pues antes otro de los genocidas (Miguel Ángel Zavala Ortiz, había sido
Canciller de otro gobierno radical).
·
Hubo
sonados casos de corrupción, hoy “olvidados” por muchos.
·
Fue
partícipe necesario del muy infame Pacto de Olivos, que le dio oxígeno político
al menemato, con lo cual consumó las brutales acciones de desguace de la
economía argentina, con las terribles consecuencias sociales, políticas y
estratégicas que por lógica devinieron de dichas muy negativas medidas.
·
El
listado no se agota.
Respecto al accionar
del ya veterano “retoño” de Raúl Ricardo, más allá de sus volteretas y cambios
constantes, el hecho de haber impuesto como su candidato a vicepresidente, a un
conocido economista del establishment neoliberal (copartícipe del muy infame
noventismo), lo muestra de cuerpo entero…un simple flan político, que parece no
saber adonde ir.
¿Quieren volver a
reeditar las lacras del noventismo? ¿No pueden elaborar propuestas superadoras,
coherentes y con criterio de Grandeza Nacional? ¿O solo muestran discursos
mediocres, sin contenidos concretos?
En lugar de mostrarse
como dignos herederos de Don Hipólito, parecerían coquetear con seguir las
meandrosas actitudes de los “galeritas” alvearistas, cómplices y copartícipes
de la década infame de los años ’30.
CARLOS
ANDRÉS ORTIZ
Docente e
Investigador de Temas Económicos y Geopolíticos
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