domingo, 14 de julio de 2013


NITO, YACYRETÁ, Y LA IMPROVISADA DIRIGENCIA CORRENTINA

 

Nito Artaza es uno de los tantos casos de gentes del espectáculo, volcadas a la política. Como suele suceder en esos casos, a veces cuesta entender si opinan queriendo estar acordes a la enorme importancia de la función pública (como lo es por caso la alta responsabilidad de ser legislador nacional), o si se le filtran las veleidades e improvisaciones que seguramente son usuales sobre las tablas de los teatros, pero que dudosamente ameriten su ubicación en la Política (con mayúsculas).

En su muy discutible articulo referente a Yacyretá, publicado “casualmente” en Infobae (uno de los órganos de prensa fuertemente alineados con el ultra liberalismo económico de tipo “noventista”), pretendió fundamentar su postura crítica (o “correntinista”) disconforme con la Central Hidroeléctrica Yacyretá, y lamentablemente –para la alta función que realiza- solo demostró una preocupante falta de conocimientos –ignorancia total del tema- y una desmesura verborrágica que solo termina siendo un patético aporte a la confusión. Analicemos.

Ya el título es capcioso: “…una represa que rebasa”. Justamente, toda presa tiene un vaso, llenado el cual el agua se vierte por los vertederos…¿será que cree en “soluciones mágicas” como almacenar más agua que la que permite el vaso de la presa? ¿Acaso no sabe que todas las presas hidroeléctricas rebasan o vuelcan caudales aguas abajo, constante o esporàdicamente, menos las que no tienen agua?

Seguidamente se pregunta “por qué se generan estos desastres ambientales…causas naturales…y causas humanas”. ¿Siendo correntino, no sabe que nuestros grandes ríos mesopotámicos tienen crecientes esporádicas desde épocas inmemoriales? ¿A quien le querría atribuir la “culpa” si no existieran presas hidroeléctricas…a Tata Dios?

Se escandaliza por las consecuencias soportadas por la isla Apipé, la cual por sus terrenos muy bajos no pudo evitar –como siempre sucedió- una muy fuerte creciente. Ahora bien, existiendo una Red de Alerta Temprana (internacional), que avisa inmediatamente a todos los países y provincias aledaños a la Cuenca Del Plata, acerca de lluvias, escorrentías, crecientes provenientes de tramos superiores, etc., ¿por qué la provincia de Corrientes no tomó las debidas prevenciones, incluso evacuando a pobladores, ganados, etc.? ¿Se puso a averiguar –el verborrágico diputado- cual fue el accionar de los entes correntinos respectivos, o ante el desastre consumado, se dedicó a buscar un chivo expiatorio? Realmente cuesta suponer que una Central Binacional como Yacyretá, con personal entrenado y altamente capacitado, omita protocolos elementales para casos como este. Ahora bien, por los medios, todos sabíamos que estábamos en presencia de una gran masa de agua fluyendo corriente abajo, y ante casos como ese es usual que se vacíe parcialmente el vaso, para mitigar los efectos de la crecida…¿no lo sabían en Corrientes?

Después el legislador, la emprende con el discursito ecolátrico (modificación del medio ambiente y del hábitat de especies). ¡Chocolate por la noticia! Cabe decir que con honestidad, debería poner en la balanza el efecto ambiental y económico de ahorrar 5.000 millones de litros de gas oil por año (o combustibles equivalentes), de mejorar la navegación y de posibilitar otros usos positivos del agua. Ya que tiene tanta enjundia, ¿por qué el cómico devenido en legislador no impulsa la navegación fluvial argentina, que además de económica es muy beneficiosa al medio ambiente, y seria un factor de progreso de nuestra región?

Luego pasa a confundir groseramente la realidad, demostrando un supino desconocimiento (descartando la otra alternativa, que sería proceder de mala fe), pues le endilga a Yacyretá los problemas eléctricos que de larga data padece Corrientes, problemas que –es público y notorio- son consecuencia de la inacción o desidia o deficiente accionar de la empresa provincial DPEC, la cual no hizo en tiempo y forma las inversiones debidas en obras de Transmisión y Distribución, causas directas de los apagones y deficiencias serias del servicio eléctrico en distintas localidades de esa provincia. ¿Cómo desconoce algo tan elemental, el verborrágico legislador? Para que quede claro, las grandes usinas Generan, las empresas provinciales u otras empresas ad hoc, se encargan de la Transmisión y Distribución. Claro está que todo indica que la DPEC (empresa eléctrica del Estado de Corrientes), incluso supera a EMSA…en altísimos costos operativos,,,¡y eso es mucho decir!

Vuelve a demostrar un grado de ignorancia preocupante al afirmar que “para hacer frente a la crítica situación energética que enfrenta Corrientes la cota de la represa haya ascendido a 83 metros”, y sigue “funciona al límite de sus capacidades” para rematar “ya no contiene el líquido sino que lo rebasa”. ¡No Sr. Improvisado legislador, infórmese antes de opinar! La cota operativa normal de diseño es de 83 metros sobre el nivel del mar, y la elemental lógica técnica (que el legislador ignora y no se preocupó en instruirse antes de opinar tan “alegremente”) muestra que habitualmente Yacyretá opera a máxima capacidad, pues de otra forma parte del agua se pierde por los vertederos, en vez de generar valiosa energía. Y debería saber el osado opinante, que esta es una central hidroeléctrica de llanura, con diseño de presa de pasada, es decir con muy escasa capacidad de regular caudales. Dicho en castizo puro, agua que llega es agua que sigue, sea generando o perdiéndose por vertederos, pues muy poco puede almacenarse.

Distinto por caso de El Chocón, que está en un río de montaña (de caudales mucho menores que el enorme Paraná), pues aquella presa puede almacenar casi un año del caudal medio del Río Limay.

No se si algún charlatán pudo engatusar a los correntinos afirmando que Yacyretá podría regular caudales…pero dado el escasísimo nivel de comprensión y nulo nivel de conocimientos específicos demostrados por el improvisado legislador, es posible que esa peregrina afirmación (de supuesta capacidad de regulación de caudales) se deba a un malentendido asumido como cierto por el diputado Artaza.

Tan elemental es lo precedente, que por algo los vertederos y la obra están diseñados para soportar una creciente decamilenaria, calculada en 93.000 m3s, siendo que el caudal medio en ese punto del río es de 13.000 m3s (metros cúbicos por segundo). ¡Ojalá el diputado entienda las barrabasadas que tan poco responsablemente dijo!

Casi para rematar su poco feliz nota, se contradice luego: “sabíamos que iban a llegar inundaciones a Corrientes…”, ¿cómo, no era que la inundación lo tomó de sorpresa…?

Finalmente, en una mezcolanza en la que reclama regalías supuestamente adeudadas (cuesta creerle, dada su demostrada poca versación), vuelve a culpar a Yacyretá por las altas tarifas eléctricas en Corrientes, omitiendo las concretas responsabilidades de la DPEC y por ende de la dirigencia correntina, y culmina con un disparate tan burdo, que causa vergüenza ajena, al afirmar que “una represa que potencia las inundaciones”, y para colmo pretende condicionar la construcción de Garabí, que es una necesidad como poderoso factor de desarrollo del nordeste correntino, región que salvo el enclave de la dinámica ciudad de Virasoro, se caracteriza por el crónico estancamiento.

Con relación al revuelo mediático realizado por autoridades correntinas, centradas en la inundación en la Isla Apipé, cabe reiterar que resulta incomprensible que la provincia no haya tomado previsiones antes, siendo de público conocimiento el cuadro de creciente del río, y realmente cuesta creer que la EBY no haya notificado en tiempo y forma la apertura de las compuertas, precisamente para morigerar en algo la creciente. ¿No habrá sucedido eso en un feriado largo, en el cual nadie tomo nota, y al volver del mismo sin haberse tomado las debidas medidas anticipadamente, los funcionarios se encontraron con los hechos consumados?

Por otra parte, es de norma que las obras de defensa y saneamiento costero, se realizan desde la presa, hacia aguas arriba, es decir en el vaso que es la zona de influencia directa de la presa. Ahora Corrientes pretende que se hagan aguas abajo, contrariando lo usual en el tema. Y evidentemente, es viejo objetivo de la dirigencia correntina apropiarse de la conducción y la sede operativa de la EBY, las cual con toda lógica está instaladas en Posadas, por el doble motivo de ser la gran ciudad más cercana, y ser la capital de la provincia en la cual está la mayor parte del vaso de la presa.

Esos reclamos del conocido feudalismo político correntino, tienen un fuerte tufillo a una burda maniobra de política de muy bajo vuelo.

 

 

C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ

Investigador de temas económicos y geopolíticos

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