EL NUEVO ESTATUTO LEGAL DEL COLONIAJE
En el vergonzoso período de exacerbación de la entrega vil de soberanía y
de sumisión explícita al poder mundial de turno, comprendido entre 1930 y 1943,
entre muchos negociados impresentables y descaradamente perpetrados, y en el
contexto de subordinación total a los designios políticos y económicos de “La
Rubia Albión”, la exacerbación del total desprecio a la soberanía nacional, fue la
rúbrica del Pacto Roca – Runciman, perpetrado en 1933.
Con sobrados fundamentos, los analistas imbuidos de claro patriotismo,
llamaron a ese período de nuestra historia, “la década infame”.
Y ese Pacto, fue calificado como El Estatuto Legal del Coloniaje, por
Jauretche y otros destacados patriotas, que libraron una desigual lucha política y
cultural, contra el establishment apátrida y entreguista, creando el ente político
llamado FORJA, que inicialmente nucleaba a los radicales irigoyenistas, opuestos
a los “galeritas” que acordaron con la oligarquía apátrida.
La crisis económica mundial de 1929 – 1930, motivó al por ese entonces ya
decadente Imperio Británico, a dar excluyentes preferencias a las naciones de la
comunidad británica (el Commonwealth), lo que dejaría a Argentina fuera del
lucrativo mercado consumidor de carnes del Reino Unido.
La oligarquía vacuna, que desde el golpe de Estado de Uriburu (1930), había
vuelto a monopolizar el Poder Formal en nuestro país, se movilizó rápidamente,
más que en defensa de la economía argentina, para salvaguardar los intereses de
grandes terratenientes productores vacunos y de los frigoríficos.
Buscando mantener el principal mercado comprador de las carnes vacunas
de alta calidad, a cuyos gustos y mandatos se había orientado excluyentemente
la producción ganadera de la Pampa Húmeda, se iniciaron largas y trabajosas
gestiones diplomáticas, las que culminaron en el Pacto Roca Runciman.
Por el mismo, a cambio de mantener el volumen de carnes a ser exportadas
por Argentina al Reino Unido, se puso a la economía argentina bajo el manejo
prácticamente directo del viejo imperio, significando una virtual sumisión formal
a los dictados políticos imperiales.
Tan asumido el rol de subordinados explícitos que, a los postres del
banquete servido al firmarse el tratado, “Julito” Roca, que presidía el grupo
negociador argentino, exclamó muy orondo “Argentina es la joya más preciada
de la corona de Su Majestad”.
Como más de un “progre” de escasas lecturas y rápidas erróneas
conclusiones suele confundir, cabe aclarar que “Julito” era el hijo del dos veces
presidente Julio Argentino Roca, pero carecía de los atributos de defensa de Lo
Nacional que caracterizaron el accionar de su progenitor.
A nueve décadas de aquel vergonzoso pacto de sumisión total, las dos
cámaras del Poder Legislativo, con muchas presiones y evidentes otros
“argumentos” que allanaron posturas originalmente opuestas a la aprobación,
ahora parece muy allanado todo, para que la llamada Ley Bases, tenga total
vigencia, incluyendo el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones),
todo lo cual está en línea con el desvergonzado explícito objetivo del anarco
libertario Milei, de destrozar al Estado Argentino, al cual preside y odia (¡vaya
contradicción!), tal como sin tapujos lo dijo expresamente.
En el nefasto medio año de gestión, el deterioro intencional que muestran
prácticamente todos los indicadores económicos y sociales, como consecuencia
directa y claramente buscada por los asociados anarco libertarios y neoliberales,
nos están empujando al subdesarrollo crónico, con el explícito objetivo (de
mínima) del empobrecimiento masivo en un marco de desvergonzada
aporofobia; buscando llevarnos a la hoy inviable Argentina pastoril semi feudal,
del siglo XIX.
De máxima es muy claro que están operando para desguazar a Argentina,
en media docena o más de irrelevantes republiquetas, manipuladas por los
grandes poderes financieros transnacionales, respaldados por el Poder Duro del
Bloque Atlantista, con su agresivo brazo armado de la OTAN. Esto último como
recurso extremo, si no resultaran las distintas alternativas de “guerras
encubiertas” con formatos ya usados en otros escenarios del mundo y también
en nuestro país.
El RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), es un vergonzoso
y deplorable instrumento, que de no impedirse su plena vigencia,
institucionalizará el saqueo total de nuestras riquezas, sin obligación alguna de
promover ni en lo mínimo el desarrollo nacional, ni siquiera la obligación de
utilización de mano de obra e insumos nacionales, y sin limitación alguna para
que todas las divisas resultantes queden ni ingresen siquiera a nuestro país, todo
lo cual se complementa con la sumisión total al Poder Judicial de EEUU, lo cual
complementa el círculo de entrega completa de todo sin atisbo de soberanía.
Junto con todo ello, no puede sorprender que, bajo otra nomenclatura, se
implemente el rechazado ALCA (repudiado en 2005, en Mar Del Plata), a lo cual
se añadirán otros tratados de “libre comercio”, que destrozarán totalmente a la
industria y a la tecnología nacional, condenándonos a una irrelevante realidad de
subdesarrollo crónico y de miseria masiva institucionalizada.
Ya en los años ’90, se pudo ver como Repsol saqueó con alevosía, los
yacimientos de petróleo y gas, trabajosamente descubiertos por la estatal YPF. Y
ese saqueo se perpetró “ordeñando” los yacimientos, sin que las divisas
resultantes ni siquiera ingresen a nuestro país.
Preocupante realidad, que muchos no ven, y que otros miran para otro lado,
como pasivos cómplices de ese descomunal saqueo pronto a implementar.
Mientras tanto, la desbocada política exterior implementada por los anarco
libertarios, con las complicidades del neoliberalismo macrista y otros
acomodaticios varios, sigue sumando incoherencias de mucha y creciente
gravedad.
Las expresiones y acciones, para involucrarnos en conflictos ajenos, como el
del polvorín de Medio Oriente; y la ya desembozada guerra de la OTAN contra
Rusia, en suelo ucraniano, no solo está en contra de la tradicional postura
pacifista y neutral de Argentina, sino que opera en contra de las prioridades
geopolíticas nacionales, además de significar una estúpida secuencia de acciones
que implican complicarnos en problemas ajenos.
No es un tema menor, tener en cuenta que el grupo BRICS, y en particular
Rusia, apoyaron explícitamente la postura de Argentina, en el muy sensible tema
geopolítico de Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, ante la secular prepotencia
colonialista de los anglosajones, estos con el claro respaldo de la OTAN.
Pero no puede omitirse que, el presidente que odia al Estado Argentino al
cual preside, admira a dos claros enemigos nuestros, como han sido Churchill y
Tatcher.
Y en el colmo de las “confusiones” propias de colonizados mentales en
grados superlativos, la enorme mayoría de los uniformados, atiborrados de
ideología procesera, y como tal ahítos de odio o desprecio contra todo lo Nacional
y popular, tanto como faltos de necesarios conocimientos de Historia, Geopolítica
y Economía, apoyaron y aun apoyan al anarco libertario, sin tomar conciencia que
busca destruir al Estado del cual dependen, como empleados con uniforme que
son.
Como exclamó el patriota Manuel Belgrano cuando entregaba su alma al
Altísimo, ¡ay, Patria mía!
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
Bien ahí, Carlos. Es tal cual. Pero no debemos olvidar a los VOTANTES de Javier Milei. Su culpa es fundamental. Todo el mundo vio el principio del desastre: dónde estaba el noble y dónde estaba el vil. ¡Saludos! Facundo Cano (Buenos Aires)
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