sábado, 17 de febrero de 2024

 ARGENTINA BAJO GRAVES AMENAZAS DE DISOLUCIÓN NACIONAL 
Tal como en otros países, con cierta sutileza y apelando al acostumbramiento del común de la gente a lo largo de ciertos períodos de tiempo, se están instalando nocivas ideas y muy negativos hechos consumados, los cuales permiten ver que están promoviendo en Argentina la disolución nacional, en formatos que ya fueron probados y perpetrados, o en procesos de consumación en otros países, y en contextos que pueden parecer muy diferentes, pero que bien analizados muestran patrones de instalaciones muy similares. 
Si bien el común de la gente puede desconocerlo, entre expertos en Geopolítica, es bien sabido que los grandes poderes financieros transnacionales (esos que son “el poder detrás del trono”, como se los definió en épocas de la supremacía mundial del Reino Unido), establecieron como objetivo a alcanzar, el debilitamiento y posterior desaparición de los Estados Naciones, sobre todo los del mundo excluido y subdesarrollado; para imponer la Globalización absoluta (léase “salvaje”) como doctrina pretendidamente excluyente del Poder Mundial. 
Eso pretende llevar a la cosificación del ser humano, y al fácil saqueo de las riquezas naturales. 
Una herramienta muy poderosa y de muy destructivos efectos, fue la imposición forzosa del neoliberalismo, sobre todo a la amplia mayoría de las naciones excluidas del privilegiado y reducido grupo de naciones plenamente desarrolladas e industrializadas. 
A los argentinos se nos impuso el neoliberalismo bajo el régimen de terrorismo de Estado, del “proceso”, en una compleja realidad en la cual las violencias de las guerrillas fueron funcionales siendo el “necesario” marco para justificar el gobierno pretoriano, ultra liberal, donde las violencias y prédicas “socialistas” de esas “izquierdas en armas”, fueron funcionales al virtual contexto de guerra civil, que el sutil analista británico Harry S. Ferns, consideró necesario para anular y destruir los notorios avances sociales, económicos y tecnológicos logrados por el peronismo (lo escribió así, casi textual). La dupla Reagan – Tatcher, formó el mascarón de proa, de la imposición forzosa de ese proceso de concentración y extranjerización de las economías de las naciones subdesarrolladas que se subordinaron a esas supuestas “modernizaciones”, que en realidad significaron industricidios masivos, desguaces estatales, proliferación de la miseria, entrega de soberanía, y en síntesis, brutales acciones de concentración de la riqueza con la contracara de genocidio económico al extender y profundizar la pobreza; además de la subordinación geopolítica al Bloque de Poder Mundial “Occidental”, del cual fuimos dóciles peones, pero muy erradamente, los milicos proceseros se auto asumieron como aliados. 
Para refutar a desinformados crónicos y a quienes dicen descreer de las implementaciones de acciones corrosivas tendientes a disolver Estados nacionales, cabe hacer un breve resumen de hechos, que no por desconocidos u olvidados, dejan de ser contundentes. 
En África, el sufrido y muy expoliado continente, son tantos los casos de países envueltos en serios problemas de violencias internas y en varios casos de amenazas externas, que una mención detallada demandaría al menos un extenso artículo. 
Pueden citarse las violencias y desguaces territoriales en la estratégica zona del Cuerno de África, pero también existen serios problemas en muchos países del extenso continente. Por caso, en la zona francófona, algunos países recurrieron a la intervención de fuerzas francesas ante situaciones de gravísimas crisis internas, lo cual además de evidenciar las debilidades acentuadas de los países “ayudados” por el poder militar galo, significaron otros problemas sociales muy serios, ante las debilidades locales y las prepotencias y hechos aberrantes de las tropas “pacificadoras”, las cuales incluyen efectivos de orígenes africanos subsaharianos, con nacionalidad francesa. 
Y como secuelas de los desórdenes y desmanes generalizados, muchos africanos intentan huir, tratando de llegar a Europa, con sus consecuencias de incontables muertes en la travesía, y de las dificultades de adaptaciones en contextos muy diferentes a los de sus orígenes. 
Libia salió de la pobreza en un contexto tribal, alcanzando a tener un nivel de vida comparable al de países europeos, eso bajo la férrea mano de Kaddafy. Pero algunas decisiones que estaban en curso de implementación, de eludir el uso del dólar y el euro, debieron molestar a los “poderes establecidos” transnacionales. 
Expertos esos centros de poder en provocar descontentos internos, hubo un contexto de virtual guerra civil. Y como sucedió en Yugoeslavia, las fuerzas aéreas combinadas de la OTAN, se entrometieron, para provocar el derrocamiento de Kaddafy, quien fue brutalmente asesinado. Como “datito”, recordemos que Libia nos facilitó equipamiento bélico, en la Guerra de Malvinas. 
Muchos de esos países de África, son considerados Estados fallidos, pero en ellos la antes exclusiva preponderancia del Bloque “Occidental” (Atlantista), está quedando en un segundo plano, ante los avances y mejores condiciones comerciales y de asistencias financieras ofrecidas por las principales potencias del grupo emergente de los BRICS. 
En Europa, la alianza “defensiva” de la OTAN, se ocupó de terminar de desguazar a Yugoeslavia, después de una cruenta guerra interna, en la cual previamente se azuzaron viejos odios históricos, raciales y religiosos, que en su momento había logrado superar Josip Broz, el Mariscal Tito, después de luchar contra los invasores germanos en la Segunda Guerra Mundial; manteniendo su autonomía en el contexto de la URSS, siendo uno de los referentes mundiales de la Doctrina de la Tercera Posición. 
Tal vez por esa postura tercermundista, el ensañamiento con que fue desguazada Yugoeslavia en siete países, hoy divididos por profundos odios, consecuencias de tantas violencias y muertes. 
En otro contexto, la pequeña pero industriosa Checoslovaquia, se dividió en República Checa y Eslovaquia, minúsculos Estados en el tablero multi estatal y multicultural de Europa, que la Unión Europea no termina de unir. Sin violencias, otra fragmentación consumada. 
En Asia, poco conocidas pero concretas fueron las amenazas de instalar divisiones culturales y étnicas, con proyecciones separatistas en el gigante chino, en su extremo occidental, con fuertes influencias de poblaciones de etnias túrquicas, idioma turco predominante y religión musulmana. Como gran potencia que es China, operó facilitando masivas instalaciones de pobladores de etnias y cultura china, en esas regiones, con lo que las amenazas de separatismo parecen haberse diluido. 
La mega potencia territorial (y geopolítica) que es Rusia, con una superficie similar a toda Sudamérica, está bajo las persistentes amenazas balcanizadoras de los estrategas que definen las líneas de acciones, de ambas potencias anglosajonas y del Bloque Atlantista. Con deliberada claridad, y con lenguaje pretendidamente retórico, afirmaron que “el mundo será mejor” cuando el gigante ruso se haya fraccionado en cuatro (o más) repúblicas independientes, al menos tres de ellas en el territorio europeo del Oso Bicontinental. 
Claro está, que a esos “think tanks” globalizadores, no se les ocurrió analizar que “el mundo sería mejor” si EEUU devolviera los extensos territorios usurpados a México. 
Con los personeros del neoliberalismo en el Kremlin, el desguace de Rusia estaba en sus comienzos de perpetración, de lo cual una de las piezas claves era la extranjerización de las poderosas empresas hidrocarburíferas. 
Esas disolventes acciones, fueron neutralizadas y anuladas, en el marco del fuerte accionar nacionalista de la actual Era Putin. Una de las medidas claves para neutralizar las acciones disolventes de zapa, fue expulsar a las ONGs transnacionales, que operan como sutiles herramientas de los intereses del Atlantismo. 
Los intentos de fragmentación y debilitamiento de China y Rusia, seguramente hubieran producido efectos de “contagios” en las naciones ubicadas al sur de ambos colosos territoriales. 
En el inestable Medio Oriente y cercanías, en su momento Iraq fue alentado a atacar a Irán, en una larga guerra de desgaste. Contaba con mucho equipamiento bélico de manufactura básicamente occidental. Después ocupó Kuwait, lo que fue la excusa para que EEUU con la OTAN y otros países, invadieran Iraq, sumiendo al antes rico país petrolero, en un caos, debiendo además soportar tropas extranjeras estacionadas en su territorio. 
Después de eso, Siria soportó violencias internas, que podían llevar al desguace territorial y la anarquía del poder. Hubo y aun hay, abiertas intervenciones de tropas extranjeras, atacando al Estado sirio. El caos general al que apuntaban las intervenciones de tropas extranjeras, fueron enfrentadas por las fuerzas armadas de Siria, que contó con el fuerte respaldo de Rusia, lo que evitó el colapso, pues iba camino a ser otro Estado fallido y/o desguazado. 
En nuestra Íbero América, además de la pobreza crónica y en varios casos las violencias internas en varias de las hermanas naciones de Centroamérica y El Caribe, siempre está latente el cuadro de “intervenciones armadas pacificadoras” de EEUU, como sucedió en reiteradas ocasiones, y algunas hace no mucho tiempo, medido con criterio histórico. 
En Sudamérica, hubo ideas separatistas en Bolivia, con tintes raciales, en la llamada Media Luna, para debilitar al gobierno de Evo Morales, dando lugar al golpe de Estado militar ultra conservador, el cual contó con apoyos e insumos del gobierno neoliberal de Argentina, para las acciones represivas a las protestas del pueblo. 
En Brasil, el rico sur industrializado y desarrollado, con población mayoritaria de orígenes itálicos y germánicos, tiene latentes ideas separatistas, con soterradas pero claras ideas despectivas respecto al norte, más pobre y con preeminencia de población de color. Por ahora, el riesgo secesionista, parece poco probable. 
También hay problemas serios en otros países de la región. 
Las amenazas concretas a Argentina son diversas, y evidencian estar en procesos de acentuación, si bien algunas se muestran esporádicamente, y otras parecen ir en constante y creciente perpetración. 
Varias ONGs transnacionales, con sedes centrales en el Reino Unido (como WWF y Mapuche Nation), o creadas allí y luego “oportunamente” trasladadas (como es el caso de Greenpeace), operan activamente en nuestro país, e incluso algunas cuentan con otras ONGs argentinas, de hecho, subordinadas a aquellas. 
Algunas promueven el subdesarrollo crónico, bajo pretexto del ultra conservacionismo; otras, bajo excusas “democráticas”, son arietes a favor de la partidocracia funcional a doctrinas antinacionales, como el neoliberalismo y el neoanarquismo del capitalismo salvaje; mientras que las promotoras del ultraindigenismo, instalando enconos insalvables de “racismo inverso” promueven el odio al blanco, con lo cual justifican acciones que, si no se les pone coto a tiempo, llevarán al separatismo. 
Es particularmente grave la situación en La Patagonia, donde el libreto instalado por Mapuche Nation (ONG con sede en Bristol y mayoría de componentes del Reino Unido), desembozadamente promueve el separatismo secesionista. Para eso, contó con las instalaciones de odios profundos, promovidos por el anarquista Bayer, con sus seguidores locales de las “progresías” siempre confusas y funcionales a los intereses anglosajones a los que dicen combatir, o al menos detestar. También operan para instalar odios profundos, los personeros del neoliberalismo, que en La Patagonia en particular, y en otras regiones de Argentina, promueven la violencia represiva extrema no solo contra el ultra indigenismo, sino también contra otros reclamos muchas veces pacíficos, en casos como los apoderamientos territoriales muy extensos, por parte de magnates extranjeros, cuyos intereses sobre vastas superficies, incluso de lagos y cursos de agua, evidencian estar en sintonía con sectores políticos neoliberales y otras fracciones claramente anti Nacionales de la política vernácula. 
En la misma línea secesionista, se difundieron las trasnochadas ideas “independentistas” de un exgobernador y conocido político neoliberal mendocino. Al respecto, debería sumar preocupaciones la casi absoluta falta de severas expresiones de repudio a tan aberrante propuesta, y a las sutiles opiniones de respaldo al secesionismo, por parte de algunos embajadores…hecho muy grave que debió motivar severas quejas de la Cancillería Argentina…pero parece que todo se omitió o se trató con vergonzosa sordina. 
Durante la crisis terminal de 2001-2002, un par de conocidas conductores de TV, con lastimeras expresiones buscaron instalar la idea del “inevitable” canje de deuda externa por extensos territorios patagónicos, y nadie salió al cruce. ¿Se extinguió el coraje patriótico, que a raudales demostraron San Martín, Belgrano, Rosas, y tantos más patriotas de pura cepa? 
El principal perpetrador de esa crisis, Domingo Cavallo, pocos años antes instaló el perverso concepto de “provincias inviables”, con un criterio excluyente claramente continuador del nefasto unitarismo achicador de territorios, de rivadavianos, mitristas y sus continuadores. 
Casi todas las dirigencias empresarias, reiteradamente expresaron sus apoyos a gobiernos liberales y neoliberales, celebrando políticas de brutales aperturas económicas (causantes directas de industricidios masivos, y pavorosos cuadros de desocupación generalizada), guardando silencios cómplices ante acciones de irracionales endeudamientos, causantes de severísimas y reiteradas crisis. 
Cierto que, a muchos de esos empresarios, más que las producciones, parecen serles prioritarias las fugas de divisas y las operetas de timbas financieras, además de la pauperización de sus trabajadores. Esas reiteradas crisis, con endeudamientos irracionales, dieron pie a prominentes personeros del poder político y financiero de EEUU, a afirmar que “ante la incapacidad de Argentina para gobernarse, debería designarse a un interventor para que les gobierne”. 
Claro está que el brutal endeudamiento con el FMI, perpetrado por Macri y sus personeros, significó una concreta subordinación a los dictados de ese organismo, lo cual claramente pisotea nuestra maltrecha soberanía, de la cual alguna vez llegamos a enorgullecernos. 
Las Fuerzas Armadas, que en períodos destacados de nuestra historia, fueron puntales en defensa concreta de la soberanía, y en ese marco entendieron y promovieron el desarrollo de sectores estratégicos y la industrialización, desde hace mucho fueron sumidas en profundas y crecientes graves confusiones conceptuales, existiendo algunos hitos históricos en los cuales se instalaron y fueron acentuándose, pudiendo precisarse al menos tres puntos de inflexión (1955-1962-1976), en los cuales la prioridad de la Defensa Nacional, se dejó a un costado, priorizando la defensa del sistema…según pautas de las potencias dominantes. 
Esa tergiversación de valores en las FFAA y FFSS, fue acentuada ante los profundos baches de formación, en disciplinas claves, como Historia, Economía y Geopolítica, en las cuales por regla general se constatan preocupantes carencias entre los uniformados. 
Claro está que, en paralelo, las reformas en las currículas de las escuelas primaria y sobre todo secundaria, fueron en buena medida causantes de la apatía, ignorancias muy acentuadas de conocimientos esenciales, y un desteñido patriotismo (suplantado por egocentrismo materialista), que parece afectar a buena parte de nuestra población joven. 
El dominio casi absoluto de los medios masivos de comunicación, de propiedad o al servicio de sectores del poder antinacional, tiende a instalar apatía, resignación y falta total de esperanza, en vastos sectores de la población. Ya lo dijo Jauretche, un gran patriota y pensador nacional: “un pueblo triste es un pueblo derrotado”. 
Ahora nos quieren llevar, a los empujones, al hoy inviable y muy negativo esquema feudal con formalismos de democracia de muy baja intensidad, que caracterizó a aquella Argentina del Centenario, en la cual de hecho éramos el apéndice dócil del Imperio Británico, con una minoría ahíta de riqueza, y el pueblo sumido en la pobreza, y buena parte del mismo en la más abyecta miseria y la desesperanza. Si lograran tan negativos propósitos, la disolución nacional será el siguiente paso. 
A la degradación nacional para transformarnos en una republiqueta dócil a intereses foráneos, -como paso previo a la disolución nacional- nos conducirán -si no lo impedimos-, la brutal crisis socio económica intencionalmente provocada por el gobierno del verborrágico presidente y sus “socios” neoliberales; con miseria rápidamente creciente. la nefasta dolarización, con pérdida de la moneda propia, la profunda crisis socio económica intencionalmente provocada, la descomunal agresión por inanición financiera del Estado Nacional a las provincias, y el desprecio explícito al pueblo argentino empujado a la pobreza y la miseria, al cual las oligarquías denominan desdeñosamente, con el apelativo impersonal de “la gente”. 
A la soberbia usurpadora del Reino Unido en Malvinas y el Atlántico Sur, se le agregan sus avances con sutilezas diplomáticas y el poder duro de la Royan Navy, en el también conflictivo tema de la Antártida, en el cual el accionar de nuestra Cancillería, muestra serias deficiencias en los períodos de gobiernos como el actual, que no se caracterizan por el patriotismo y la defensa de la soberanía argentina. El imprescindible reequipamiento de nuestras FFAA, sigue en el limbo de la total sumisión a los dictados del Poder Atlantista, con lo que se dejaron de lado ventajosas opciones de equipamiento tecnológicamente actualizado y nuevo, en buenas condiciones de financiación, ofrecidos por China y en su momento Rusia, volcándose una importante compra para la Fuerza Aérea, de material usado, con vida útil restante seguramente acotada, y tecnológicamente ya algo anticuado. 
El portazo dado al BRICS, la virtual sumisión a la OCDE (incluyendo la apertura indiscriminada del comercio exterior, con todas sus nefastas consecuencias), los caprichosos desaires a Brasil y China, insultos varios a otros presidentes y al propio PAPA, en un impropio tono de barricada, y el peligroso e innecesario involucramiento en el polvorín de Medio Oriente, muestran el cerrado sesgo ideológico de la Era Milei, totalmente impropio para el mesurado tono que es usual en las relaciones internacionales. 
Muy preocupante realidad, de muy posibles caóticas consecuencias. ¡Que El Señor, en su infinita misericordia, nos ampare y guie, librándonos de tan nefastos designios! 
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ 
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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