COMPARACIONES ENTRE HIDROELECTRICIDAD Y ENERGÍA SOLAR
Tal como es muy evidente, la promoción a ultranza de las excluyentemente
llamadas “energías renovables” eólicas y solares, forma parte de las imposiciones
de neto perfil neocolonialista, promovidas por el Bloque Atlantista, operando
incluso en contra de las gruesas evidencias desfavorables de esas generadoras,
las que en la energéticamente sedienta Europa, se mostraron totalmente inútiles
como Energías de Base, precisamente por sus intermitencias y otras limitaciones
técnicas insalvables.
Aunque sea una verdad de Perogrullo, es bueno recordar -y enfatizar- que
el ser humano no controla ni el sol ni los vientos, por lo que las energías
vinculadas con esas fuentes, tienen un alto grado de aleatoriedad.
Y aunque sea
elemental, es bueno recordar que la energía solar solo se puede captar de día, y
siempre y cuando no llueva o esté nublado. Y si bien en un desierto como la Puna
de Atacama, el rendimiento de las solares puede ser algo mejor, (pues no llueve
y es improbable que esté nublado), en provincias con alta pluviosidad, como
Misiones, se acerca al 33 % el total de días lluviosos o nublados, en los que los
paneles solares tienen aun peor rendimiento.
Claro está que esas energías pueden acumularse, con lo que teóricamente
se salvarían sus intermitencias y otras limitantes técnicas…pero, además de
agregar costos a esos tipos de generaciones (eólicas y solares), se le adicionan
considerables costos ambientales de los acumuladores, a los muchos efectos
ambientales negativos que de por sí tienen esas promocionadas generadoras,
efectos que son cuidadosamente ocultados por las persistentes campañas
mediáticas que buscan claramente imponerlas al como sea.
Los mismos factores de poder, que promocionan a ultranza a eólicas y
solares, son los que en forma sistemática se oponen a los desarrollos de centrales
hidroeléctricas y nucleares, bajo distintos pretextos, e incluso lograron en
Argentina que, contra toda lógica técnica, se excluya del concepto de energías
renovables (y de los consecuentes beneficios) a las centrales hidroeléctricas de
más de 50 MW, lo cual es una aberración técnica, instalada por nuestros
legisladores, que, o son muy ignorantes en Energía, o se dejaron presionar por los
poderosos grupos de poder que impulsan al como sea, a eólicas y solares.
En rigor de verdad, es evidente que lo que buscan los fuertes intereses
vinculados a la promoción a ultranza de las poco eficientes eólicas y solares, es
anular la insalvable competencia que les representan las mucho más eficientes,
limpias y económicas usinas hidroeléctricas y nucleares; estas últimas además
como fuertes impulsoras de la tecnología nuclear, importante en diversas áreas
sanitarias, sociales y económicas.
En Argentina tenemos un vasto potencial hidroeléctrico sin utilizar,
existiendo en muchos casos, trabajos a niveles de proyectos ejecutivos, que
lamentablemente duermen en los anaqueles sin concretarse, y peor aun, en
algunos casos, esos valiosos estudios no se preservaron o no se resguardan con
los debidos cuidados.
Habida cuenta de las conocidas “afinidades” entre sectores político –
económicos liberales y neoliberales, con la generación termoeléctrica, no puede
sorprender que durante el apogeo ultra privatista del menemato, la intervención
de María Julia Alsogaray haya hecho desaparecer el muy valioso ente estatal que
fue Agua y Energía Eléctrica, el cual atesoraba importantísimos datos técnicos de
la mayoría de los ríos argentinos, los que incluían aforos (mediciones) diarias de
los caudales, informaciones que son esenciales para la correcta planificación de
centrales hidroeléctricas. Como no se resguardaron esos y otros antecedentes
técnicos, es muy posible que también se hayan perdido diversos estudios de
proyectos hidroeléctricos, lo cual, de ser así, sería muy lamentable, dañando el
patrimonio técnico y cultural argentino.
Comparaciones de las características técnicas.
Datos comparativos Hidros Eólicas Solares
Vidas útiles (años) + de 100 20/25 15/20
Superficies afectadas por MW Variable (1) 150 Km2 50 Km2
Utilización de superficies afectadas Si (2) No No
Beneficios adicionales Múltiples (3) No No
Atractivo turístico Si No No
Tipo de generación De Base Complementarias (ambas)
Intermitencias No Si Si
Previsibilidad Si (4) No No
Disponibilidad 30 % a 75 % (5) 20 % 30 %
Costos por MWh – En U$S 1,71 20,55 17,12
% de componentes nacionales 70% al 100% (6) 0 % 0 %
Efecto multiplicador en entorno Muy positivo (7) Negativo Negativo
Datos complementarios
(1) Las superficies afectadas varían según la topografía en que se ubica cada
hidroeléctrica. Bajas en zonas montañosas o de cañones naturales (como el
del Guayrá, donde se estudió el proyecto Corpus), y con mayores áreas
inundables, en presas de llanura (como Yacyretá).
(2) La mayor parte de los embalses, puede ser utilizada para distintos fines
sociales y económicos (turismo, recreación, pesca, navegación, provisión de
agua dulce, etc.).
(3) Los beneficios adicionales son múltiples, entre ellos: control de crecientes,
regulación de caudales, almacenamiento de agua, favorecer la navegación,
etc.
(4) La variabilidad de los caudales de cursos de agua, tiene elevados índices de
previsibilidad, con lo que sus funcionamientos son totalmente aptos de
Energías de Base del respectivo sistema eléctrico. Lo opuesto sucede con las
energías eólica y solar. Los vientos son de velocidades muy cambiantes e
imprevisibles. La incidencia del sol varía mucho según la hora del día,
dependiendo además de las incidencias de lluvias y de días nublados, en los
que las solares bajan drásticamente sus rendimientos o directamente se
anulan.
(5) El factor de disponibilidad (o sea, porcentaje de utilización respecto al total
de horas/año) de las hidroeléctricas, es muy variable según el tipo de central
y el entorno en que se ubican. En ríos de montaña, por lo general oscila entre
30 % al 35 %, al depender de diversos factores, como el deshielo o las
fluctuaciones de caudal estacionales. En ríos con grandes caudales y poca
recurrencia de grandes bajantes y/o sequías (como sucede con el río Paraná),
el factor de utilización llega a valores mucho más altos, entre 70 % y 75 %.
(6) En las usinas hidros, los equipamientos electromecánicos pueden ser
nacionales o importados, dependiendo de las condiciones de las
financiaciones. Eólicas y solares son totalmente importadas. Solo la mano de
obra para las instalaciones sería nacional, lo cual es ínfimo en el costo total.
(7) Las hidroeléctricas producen fuertes efectos multiplicadores positivos en sus
entornos. Como ejemplos: Ciudad Del Este (Paraguay) y Foz Do Iguazú (Brasil)
se desarrollaron fuertemente a consecuencia de Itaipú; Ayolas y Encarnación
(Paraguay), Ituzaingó y Posadas (Argentina) tuvieron y tienen acentuado
desarrollo, vinculado a los efectos regionales de Yacyretá; Esperanza y Wanda
crecieron, beneficiadas por la construcción de Urugua-Í. En cambio, las eólicas
producen fuertes rechazos, por sus efectos negativos en los entornos, tal
como se verifica en España, Inglaterra y otros lugares de emplazamientos; los
paneles solares, ubicados en zonas con mucha vegetación, necesitan
desmontes, lo cual tiene negativos efectos ambientales y paisajísticos.
Estos y otros datos adicionales de similares tenores, son sistemáticamente
ocultados por las ONGs pseudo ecologistas y por los factores de poder, que
impulsan las instalaciones masivas de eólicas y solares, como mandatos
transnacionales, ocultados tras reiteradas apelaciones al cambio climático y a la
falsa “limpieza” de las generaciones eólicas y solares.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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