ENERGÍA - ALIANZAS ESTRATÉGICAS Y ACCIONES NO MUY CONOCIDAS - 2DA
PARTE – HIDROCARBURIFERAS Y RENOVABLES SESGADAS
Eólicas y solares, más alguna otra de las “renovables promocionadas”, como
el hidrógeno, son presentadas como alternativas o sustitutos de los combustibles
fósiles, por lo que -en teoría- son posicionadas como competencias y en cierto
modo con intereses (supuestamente) enfrentados a los muy poderosos grupos
de poder de las empresas hidrocarburíferas, en particular a las petroleras y
gasíferas, y en menores escalas, a las carboníferas.
Pero ese supuesto “enfrentamiento” al uso del petróleo y del gas por parte
de las “renovables promocionadas” (léase “renovables sesgadas”); o al menos la
pretendida capacidad de sustitución de los hidrocarburos, no es más que una
puesta en escena, una pieza clave para promocionar al como sea a las muy
costosas, nada limpias, ineficientes e intermitentes energías eólica y solar; las
cuales son además una de las piezas claves en la operatoria neocolonialista de las
Potencias Atlantistas.
Para evitar malos entendidos, las intermitencias pueden ser subsanadas
acumulándose la energía intermitente en baterías u otros acumuladores, pero
eso tiene un muy alto costo económico y altísimo costo ambiental…lo cual se
suele ocultar cuidadosamente.
Si bien los datos precisos son guardados bajo siete llaves, se estima que
utilizar acumuladores puede incrementar los costos reales por kWh de eólicas y
solares en valores cercanos a la duplicación; y los costos ambientales, con los
ácidos casi nunca degradables de las baterías, son muy acentuados y difícilmente
reversibles.
Las fuertes falsedades son instaladas en base a la repetición constante de
entes nada neutros (como las ONGs “ambientalistas”, las Fundaciones
supuestamente “neutras o académicas”, y otros), con el machacar de
“publicaciones especializadas” (que suelen operar como voceros semi
encubiertos de determinados intereses), y repetidas por periodistas y otros
comunicadores que poco o nada saben de un tema con muchas complejidades
técnicas, como el de La Energía, o instaladas por simples mercenarios escudados
en el formato de “periodistas exitosos”; pasando esas falsedades a ser asumidas
como supuestas “verdades indiscutibles”, que como tales operan en el imaginario
general.
Además de las complejas contundencias de los fundamentos técnicos -que
suelen ser muy dificultosamente asimilados por no especialistas-, las grandes y
abruptas crisis suelen demostrar las gruesas verdades, previamente ocultadas
por la densa hojarasca de las mentiras instaladas y acumuladas.
Así ocurre con la descomunal crisis energética en la cual -en buena parte
por caprichos propios- quedó entrampada la vieja y altiva Europa, que demostró
la grosera falsedad principal en la cual se asentó la masiva instalación el como
sea, de las muy costosas y poco eficientes usinas eólicas y solares.
Los muy fuertes intereses vinculados con esas energías “renovables
sesgadas” (sesgadas pues excluyen caprichosamente a las hidroeléctricas), las
promocionaron como “grandes soluciones” y los “perfectos sustitutos” de la
generación nuclear…discurso “verde” que en particular “compraron” Alemania y
España, pero que también se extendió a casi toda Europa, y cuan mancha de sucio
aceite usado, se expandió por el mundo, en particular el mundo subdesarrollado.
Era y es conocido por especialistas en energía, pero ocultado prolijamente
por los sectores ultra ecologistas y otros promotores a ultranza de eólicas y
solares, que por sus intermitencias (se “prenden y apagan” al depender de los
inmanejables vientos y del sol), no sirven como Energías de Base, siendo
solamente Energías Complementarias. Como tales, carecen de la capacidad
técnica para suplantar a las Energías de Base, las cuales se agrupan en solo tres
grandes sectores técnicos: Hidroeléctricas, Nucleares y Termoeléctricas.
Estas
últimas funcionan quemando combustibles fósiles, o en menores escalas y
alternativamente, biocombustibles.
Como era de prever, pero siempre negado u ocultado por los ecologistas
cavernarios y los grupos de presión asociados al gigantesco negocio de las
“renovables sesgadas” eólica y solar, al prescindir irracionalmente Alemania de
las usinas nucleares, y careciendo de lugares adicionales donde construir más
hidroeléctricas (hace décadas ya tienen todas las posibles), solo le quedaba la
alternativa de instalar más usinas termoeléctricas; o sea depender en mayor
medida de quemar más gas natural, petróleo y/o carbón. ¡Y así sucedió!
Las usinas térmicas son demonizadas por el nada inocente ultra ecologismo.
Pero ante la inutilidad de eólicas y solares para reemplazar a las nucleares (y a
otras Centrales De Base), no solo “miraron para otro lado” desentendiéndose del
problema energético potencial de hacer que Alemania dependa en grado sumo
del gas y del petróleo importados, que esos mismos agresivos ecologistas
cavernarios provocaron.
¡Incluso tuvieron la desfachatez de afirmar que la
solución es instalar más eólicas y solares, pese a la incontrastable evidencia de la
inutilidad total para funcionar como Energías de Base!
El caótico cuadro energético de la Unión Europea, está haciendo volver al
consumo del carbón, el más demonizado -por los ecologistas cavernarioscombustible fósil. ¡O sea, que las masivas inversiones en eólicas y solares (inútiles
como Bases del Sistema Energético), han sido causas directas de obligar a
Alemania y a la UE a aumentar significativamente el consumo de carbón! ¡¡¡Lo
opuesto a lo que predican!!!
Los costos ambientales producidos por la quema adicional de carbón, deben
ser en rigor atribuibles a las negativas influencias de eólicas y solares, pero… ¡bien
que callan los ultra ecologistas y los promotores de esas energías falsamente
“limpias”, y no los registran como tales!
Y lo que era un problema energético potencial, al aumentar la dependencia
del gigante económico germano, respecto a los combustibles importados, se
transformó casi repentinamente en una acuciante, muy traumática crisis
energética de dantescas proporciones, al disminuir drásticamente el suministro
del económico gas y el petróleo ruso a la UE y principalmente, a Alemania; lo que
está llevando a toda la poderosa Unión Europea a un rol casi mendicante, por
carecer de alternativas concretas de corto plazo para cubrir los profundos baches
energéticos que son consecuencias directas de la guerra peligrosamente “in
crescendo” de la OTAN contra Rusia…por ahora circunscripta al territorio
ucraniano y a los de los territorios escindidos e incorporados a Rusia.
Para empeorar dramáticamente el cuadro de situación, todas las
alternativas de posible reemplazo -en el mediano plazo-, del muy económico gas
natural ruso, son mucho más costosas en lo económico, y más complejas
técnicamente, como la provisión de gas de EEUU transportados en buques
metaneros y recepcionados en instalaciones portuarias especiales, que hoy no
existirían con la capacidad necesaria, en las terminales del viejo continente.
Y en
el corto plazo, la Unión Europea y Gran Bretaña, ya están inmersos en un cuadro
de pobreza energética, que parecería sin solución cercana.
Todo eso está provocando una severa crisis económica, sin parangón desde
el desastre de la precedente crisis de la especulación financiera de 2008, lo que
por lógica lleva a muy serios problemas sociales.
Desde Íbero América debemos estar muy alertas, pues los Atlantistas
(bloque de poder “occidental”) son expertos en transferirnos las crisis a nosotros,
como lo pretenden hacer mediante el dañino acuerdo de “libre comercio” (léase
de desindustrialización nuestra y de sumisión financiera a la UE) en el que nos
quieren embretar, y con otras herramientas de neocolonialismo, como el
Acuerdo de París, de promoción a ultranza de las ineficientes “renovables
sesgadas” eólicas y solares.
Pero los no especialistas en energía no subordinados a las “opiniones
energéticamente correctas” dictadas por el establishment (el poder establecido),
seguramente no terminan de entender las vinculaciones entre las “renovables
sesgadas” eólicas y solares, con los conglomerados transnacionales del petróleo
y del gas.
Se analiza sintéticamente a continuación.
Las usinas a base de hidrocarburos (carbón, petróleo o gas) son mucho más
costosas por kWh y más contaminantes, que las usinas hidroeléctricas y las
nucleares.
Para sacarlas de competencia, los conglomerados transnacionales
vinculados con la generación termoeléctrica -que incluyen además de los
productores de esos hidrocarburos, a los fabricantes de grandes equipos de
generación termoeléctrica - (grupos Diesel, turbinas de gas, ciclos combinados,
grandes usinas de vapor y otros), involucrando también a importadores,
intermediarios, transportistas de combustibles, asesores, etc.; con lo que operan
negocios de gigantescas proporciones, casi inimaginables para el común de la
gente.
A esos grupos de poder, se agregan los sectores políticos interesados en
perpetuar el subdesarrollo crónico, dentro del cual ciertos reducidos pero muy
poderosos grupos políticos – económicos obtienen pingües y fáciles ganancias, a
expensas del pueblo común. Esos grupos incluyen a liberales ortodoxos,
neoliberales, libertarios, progresías declamatorias alineadas con los precedentes
o fácilmente manejables, “viudos” del marxismo y algunos otros.
Para demonizar a hidroeléctricas y nucleares, desde las Potencias
Atlantistas, fueron creadas poderosas ONGs “ambientalistas”, además de
Fundaciones de diversos tipos, pero subordinados a similares objetivos de tipo
neocolonialista; las cuales implementaron profusas campañas de terrorismo
comunicacional, de fácil y pegajosa aceptación para el común de la gente.
O sea que la vocinglería anti hidroeléctrica y antinuclear, de los promotores
de “renovables sesgadas” eólicas y solares, es funcional para impedir nuevas
centrales de aquellas tecnologías (hidro y nuclear), mucho más económicas y
menos contaminantes que las termoeléctricas.
A la vez, las masivas instalaciones de eólicas y solares, requieren los
respaldos “en caliente” (funcionando) de centrales termoeléctricas, lo cual obliga
a invertir en turbinas de gas o similares, y a consumir enormes cantidades
adicionales de gas o petróleo, cuyos costos económicos y ambientales son
consecuencia de las “renovables sesgadas”, pero no se suelen registrar como
tales, asignándose esos costos a las termoeléctricas, por no ser “políticamente
correcto” cargarlos a eólicas y solares.
Pero el negocio mayor, a favor de los fabricantes de usinas térmicas y de los
proveedores de hidrocarburos, es que ante las ya mencionadas limitaciones
técnicas de las eólicas y solares, deben instalarse de apuro nuevas y grandes
usinas termoeléctricas.
¡Negocio redondo para los muy fuertes intereses vinculados con la
generación termoeléctrica!
Y como la necesidad obliga, hasta cambiaron la carátula demonizadora al
gas, que ahora pasó a ser “aceptable” para los estándares medioambientales.
¡Y bien que se cuidan de mencionar que, por apostar a las ineficientes
energías eólica y solar, han debido volver a recurrir a utilizar masivamente el
carbón, sobre todo ahora que “el General Invierno” se acerca con su aliento
gélido, a la enana energética que es casi toda Europa!
Claro que no todos son dóciles aceptantes de los mandatos pro “renovables
sesgadas” del establishment del Atlantismo, que pretenden imponer al mundo
subdesarrollado. Francia, previsoramente, incrementará su importante parque
nuclear; y varias potencias como India, Australia, Canadá, Arabia Saudita, Turquía,
China y Rusia, entre otras, no siguen los dictados dudosamente racionales de los
promotores del ultraecologismo, funcionales a los impresentables intereses
descriptos en esta breve síntesis.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos
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