domingo, 31 de mayo de 2020

BREVIARIO DE DEFINICIONES SOCIOLÓGICO - POLÍTICAS ARGENTINAS
En forme directa y sencilla, se puntualizan algunos conceptos y sus definiciones generalmente aceptadas, en el acervo sociológico – político argentino.
 Oligarca – Definición tradicional y de larga data. Oligarquía es la degeneración de la aristocracia, siendo esta última el gobierno de los mejores (definición de la Grecia antigua). El de los oligarcas no es “de los mejores” sino de los más ricos y/o poderosos, por lo general de pobre entendimiento general y muy egoísta concepción de la realidad. Cuando declaman “patriotismo”, no va más allá de sus bienes y sus intereses directos. Por regla general, son cerradamente clasistas (aunque aceptan “incorporaciones” cuando “reúnen las condiciones” de conservadurismo visceral y de patrimonio destacado); y por lo general acentuadamente racistas. En Argentina, la oligarquía tradicional es “campera”, disponiendo de grandes extensiones de campos, por lo general en la Pampa Húmeda, si bien existen también en otras provincias.
 Oligarquía diversificada – Definición del economista Eduardo Basualdo, respecto a las inversiones de la oligarquía tradicional (del campo) en otras áreas de la economía, pero manteniendo la misma mentalidad, lo cual general enorme contrasentidos en áreas muy diferentes, como la industria.
 Garca – Simplificación del término oligarca.
 Oligarca aspiracional – Es el clase mediero, que “se siente” como si fuera oligarca, piensa y actúa como tal, pero carece de los medios económicos y los contactos sociales como para “pertenecer”,  por lo que se desvive por aparentar. Para eso, no solo habla y actúa como oligarca, sino que –cuando puede- se asocia a clubes exclusivos; vive en zonas chetas o perichetas (aunque su modesto departamento o casita no sea acorde a sus “pretensiones”); trata de tener un auto de alta gama aunque eso le cueste un endeudamiento por encima de su modesto presupuesto; envía a sus hijos a colegios privados caros, donde suelen ser ninguneados por hijos de oligarcas u otras familias vinculadas al poder; se viste con ropas de marca, aunque eso signifique gastar más de la cuenta; es sumiso hasta lo arrastrado con los señores poderosos, pero hace gala de soberbia y desprecio, respecto a los pobres y a los trabajadores de sectores sociales medios bajos y bajos. Más allá que es muy improbable, casi imposible, que accede a ser un garca real, lo que lo denigra no es su pobreza económica, sino su acentuada miseria espiritual.
 Tilingo - Es un concepto sociológico, acuñado por Jauretche, que define al clasemediero que “se cree”, de la clase alta. Hoy ese término tiene validez sociológica reconocida, y se solapa con el de oligarca aspiracional, explicado precedentemente. Un caso muy gráfico, es el del tilingo que protesta por algún impuesto a la tierra (por lo general aplicable a medianas y grandes fortunas), pero la única tierra que tiene es la de cuatro macetas, en el patio embaldosado de la modesta vivienda que alquila… Suele sobreactuar, profiriendo grandes voces, o gesticulando ostensiblemente, para simular importancia y grandeza de las que carece, cada vez que está en medio de la gente. Finge posturas de “entendido” o de gran señor, pero por lo general su ordinariez lo pone en evidencia y condena al ridículo.
 Cipayo – Vocablo hoy de uso general, acuñado por Jauretche. Define a los nativos de un país, que con saña, malicia y violencia, operan en contra de los Intereses Nacionales y el propio pueblo, al cual desprecian.
 Piojo resucitado - Es aquel que por un golpe de suerte, o por un giro imprevisto de la vida, accede repentinamente a un nivel de vida muy superior al de acentuadas estrecheces en la cual transcurrió su vida, pero lo asimila mal y tiene delirios de grandeza u otras actitudes impropias o incoherentes.
 Pseudo empresario vocacional – Es el cuenta propista, con o sin ayudantes, que aprendió algún oficio rentable, que le permite un nivel de ingresos superior al de las clases bajas o medias bajas, pero que se asume como “empresario independiente”; y se cree el único artífice de su destino, no dándose cuenta que su bonanza depende de la bonanza económica general, que da poder adquisitivo suficiente a sus clientes o potenciales clientes, para contratar sus servicios.
 Ignorantes de la política, que presumen de “apolíticos” – Suelen ser ciertos profesionales universitarios, por lo general medianamente o muy exitosos en sus quehaceres específicos, con buenas clientelas y con cierto nivel de reconocimiento general en sus saberes, pero con nulo entendimiento político y pobre formación general. Suelen pretender justificarse, autotitulándose “apolíticos”, siendo que casi sin excepción son partidarios de gobiernos de orientación anti popular y anti nacional, como los neoliberales.
 Pequeños empresarios con mentalidades de bolicheros – Por lo general, se hicieron desde abajo, con mucho trabajo, dedicación y visión de los negocios.
Pero por regla general, son algo “flojos de papeles” en cuanto a cultura general, de memorias flacas para recordar el pasado y analizar en que períodos crecieron “con viento de cola” por la buena situación económica general, y cuando la pasaron mal, a consecuencia de crisis económicas. No suelen identificar cuales son las orientaciones macro económicas de sucesivos gobiernos, y son particularmente sensibles a las “sobadas de lomo”, que con ladina amabilidad les practican algunos especialistas en captar mentes dóciles al servicio de gobiernos o sectores pro oligárquicos y claramente antinacionales. “Compran” con facilidad el discurso pegajoso del “libre mercado”, del “Estado opresor y malgastador” y otras cantinelas similares, repetidas por los voceros de esos sectores y por los mercenarios de los medios masivos de comunicación. Son muy permeables a asumir como propio el discurso del odio al pobre, al “negro” y a “los populistas”, lo cual además de incoherente, se da de patadas con los orígenes de muchos de ellos. Llegan al absurdo total, como los comerciantes de frontera, que apoyan a gobiernos “aperturistas” que permiten la invasión de productos importados los viajes de compras a ciudades fronterizas extranjeras; o como los que se fundieron o poco menos a consecuencia del neoliberalismo noventista (el que hizo estallar la crisis de 2001/2002), y volvieron a apoyar a otro gobierno incluso peor, como el del macrismo, con el cual volvieron a tener problemas serios o algunos a fundirse. O como los que desde la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) hicieron descaradamente presiones a favor de medidas neoliberales, siendo que perjudicaron a su sector. ¡Y ahora se presentan como los supuestos grandes defensores del sector!
 Comadres de barrio - Opinantes con mentalidad de comadres chismosas de barrio, de lenguas fáciles y largas, con cortos razonamientos o marcada mala fe.
 Proceseros – Son los partidarios al como sea, del muy nefasto y antinacional golpe de Estado de 1976 y su consecuente gobierno, que instaló el neoliberalismo en base a violencia, terror y represión. Los hay civiles –por lo general oligarcas o similares mentalidades- y militares.
 Gorilas contumaces – O simplemente gorilas. Se solapan con los proceseros. Son antiperonistas viscerales, llenos de odios contra todo lo Nacional y Popular, pese a que varios se dicen “muy patriotas”. Uno más entre los muchos sin sentido de sus chatos pensamientos.
 Patrioteros de bandera – Son aquellos muy colonizados mentales, cuyo patriotismo llega hasta el himno y la bandera, como formalismos huecos, mientras apoyan todo tipo de tropelías en contra del Interés Nacional. En el colmo de la estupidez, los uniformados destacados en La Antártida Argentina, votaron en tropel a favor del gobierno que se burló abierta y explícitamente de la soberanía argentina en el Continente Blanco. Suelen ser gorilas y proceseros, de muy escasos conocimientos y fuertes prejuicios sin base coherente alguna.
 Milicos liberaloides – Son militares de pensamiento cerradamente afín al liberalismo, pues les inculcaron como supuesta verdad absoluta, que solo existen dos versiones del pensamiento económico: liberalismo y marxismo. Muchos de ellos, de muy pobres formaciones culturales, asimilan al peronismo con el marxismo, y se enfurecen con facilidad si se los contradice.
 Chetoslovacos – Concepto muy reciente, que define al sector social “cheto”, el cual muchas veces es de simple clase media o media baja, pero que vive en barrios “bien” o sus alrededores, y se consideran incluidos dentro de los grupos oligárquicos, a los que admiran…aunque reiteradamente los han perjudicado cuando llegaron al poder. También el concepto define al sector geográfico, del centro del país, que en las últimas elecciones votó a favor del gobierno neoliberal, perdedor en las mismas.
 Tinterillos al tanto por cuanto y felpudos vocacionales – Jauretche había calificado como tinterillos y defecadores de tinta (con una palabra mucho menos “elegante”), a los escribas mercenarios, que por treinta denarios venden al país y no hesitan en mentir y difamar, con los respaldos de los oligarcas y otros poderosos de mentalidad antinacional…y en muchos casos, con los avales de los “grandes medios” de comunicación. Cuando algunos individuos lo hacen de puro arrastrados que son, o de complacientes crónicos de esos sectores poderosos, se los llama felpudos: se arrastran y solo juntan mugre.
 Peronchos – Posiblemente surgió el término como una descalificación a los peronistas. Hoy fue aceptado y tiene una connotación de orgullo, en lenguaje popular, lunfardo. 
 Radichetas – Define a los pertenecientes o simpatizantes del Partido Radical, que en sus comienzos fue de orientación popular, derivando luego a posturas afines al ultra conservadurismo y la oligarquía. Puede considerarse de lenguaje coloquial, o en algunos casos, como despectivo.
 Progresías – Es un concepto muy genérico y por ende no muy preciso. Define a sectores antes llamados “de izquierdas”, o “progresistas”, estos últimos en contraposición a los ultra conservadores y pro oligárquicos. Como su alcance no es muy definido, algunos opinantes incluyen a los partidarios de gobiernos de orientación popular, y otros reservan el concepto a posturas más opuestas al statu quo, como el marxismo, el troskismo, el gramscismo, el anarquismo y similares. Pero también hay “progresías chetas” como los integrados por sectores medios altos e incluso altos, que adhieren a posturas revulsivas, como los fundamentalismos del ecologismo, del ultra indigenismo, del ultra feminismo y otros.
 Progres fuera de foco – Se dice de los que terminan militando abiertamente en contra de los Intereses Nacionales y del propio pueblo, al cual dicen defender.
Por supuesto, el tema no se agota.
MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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